Disclaimer:
Bueno me sé esta parte de memoria: etjum…U-u
Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki
Muramaki y yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes para un fanfic… ya está… >.< un beso a todos…
Escenas del capitulo anterior:
Sus secretas lágrimas se fundieron con la torrentosa lluvia, nunca antes se había sentido así de vulnerable… estaba tan enamorado… y tan desgarrado… miró al cielo preguntándose si podría olvidarle…,… no podía rendirse, debía ayudar a su honey sin importar el sacrificio.
Capitulo 24: “días de infierno”
De pronto tocaron el timbre del departamento, al ver que Tatsuha no abría la puerta, el castaño salió del baño buscandolo con la mirada, sin poder dar con él.
-*mejor así-pensó el cantante tomándose la cabeza con evidente dolor, el timbre no paraba de sonar…
Vio por el rabillo de la puerta y era… ¿Shuichi?... Ryuichi se volteó viendo el desorden en su departamento, si bien el moreno había barrido, aún quedaban manchas de sangre en el suelo y vidrios rotos entre otras cosas desperdigadas por el lugar… no permitiría que Shuichi viera todo ese jaleo…
-¡¡¡matteeee!!!-anunció adoptando una voz infantil que le costo pronunciar.
-¡¡¡abre Sakuma-san!!! ¡¡Vamos a llegar tardeeee!! ¡¡Y sabes como se pone K!!! ¡¡¡Nos va a matar!!!
-¡ya voy!
Al fin cuando pudo limpiar un poco, abrió la puerta y el pelirosa apareció sonriendo de oreja a oreja… tan solo por un momento envidió tener su sonrisa…
-¡pasa Shu-chan! ¿Vienes a buscarme para ir a NG? ^^
-¡si!^^
-no quiero… ¬¬…-sentenció, Shuichi vió el semblante serio en el rostro de su ídolo y el suyo cambió automáticamente, lo miró de pies a cabeza… algo andaba mal ¿Por qué Ryuichi tenía vendados los pies?... en eso venía entrando al departamento tatsuha, con una cara sonriente y una bolsa con pastelillos.
-ya llegué-anunció el moreno, pero se quedó congelado cuando vio a su cuñado.
-¿¡¡Tatsuha qué haces aquí?!!
-Ha… hola cuñadito… ¿qué te trae por acá?-una gotita de sudor le corrió por la frente…
-Tatsuha no te hagas el tonto ¿a qué viniste?-le regañó.
-no seas tan metiche, solo estaba preocupado por él… a todo esto… ¿qué haces levantado honey? traje pastelillos, al menos deberías comer uno, no tienes nada en el estomago…
-no… no tengo hambre, pensé que ya te habías ido ¿por qué no te largas y me dejas tranquilo?-masculló furioso.
-ya te dije que no me iré a menos que te vea mejor… tengo una promesa contigo ¿recuerdas?-dijo el moreno ya más sereno… el cantante de bad luck los miró a ambos y de inmediato supo que había algo que no calzaba… en el ambiente se respiraba una tensión increíble lo que provocó su angustia.
-he… ¿me pueden decir lo que está pasando? ¿Y Fujisaki? No me digan que está durmiendo todavía…-lo buscó con la mirada sonriendo pícaramente, pero no lo encontró y al ver al cantante con cara de funeral comprendió que algo malo había sucedido.
-¿qué pasa? ¿p… por qué hay sangre en el suelo… y por qué están las ventanas rotas? ¿Y tus pies Sakuma-san…? ¡¡Por dios tus pies están sangrando!! ¡¡Tenemos que llevarte a un hospital!! ¡¡¡¿Kumagoro qué te pasó?!!-exclamó el cantante de bad luck aterrado sosteniendo al conejito moribundo… el monje miraba a Sakuma con reproche mientras éste apenas podía sostenerle la mirada a ambos.
-¿lo ves? Imagínate como se hubiera puesto si tú… eres tan egoísta…
-cierra la maldita boca-dijo entre dientes conteniendo las ganas de asesinarlo, el pelirosa se sorprendió de su vocabulario… no… el que estaba frente a sus ojos no era el Ryuichi de siempre.
-no se peleen, por favor… alguien explíquenme lo que está pasando-suplicó con sus ojitos acuosos de preocupación.
-anda, dile a Shuichi lo que pretendías hacer en la azotea del edificio-desafió Tatsuha mientras la rabia podía percibirse en la mirada penetrante del castaño.
-¡cállate!-le dijo enfurecido.
-¡Shuichi merece saberlo! ¿Es tu amigo no? Al menos ten el valor de confiar en él… cobarde.
-hijo de…
-¡ya basta!!!!-Shuichi logró ponerse en el medio a tiempo, los sentó en el sofá tranquilizando los ánimos de pelea y le acarició la espalda al mayor con cariño.
-¿de qué hablaba Tatsuha, Sakuma-san? Por favor dígamelo…
-………………….-hubo un largo silencio, el cantante no iba a responder aunque le diera mutismo de por vida…
-madura un poco ¿quieres?-soltó el monje con actitud severa… le dolía tener que tratarlo así, pero sus palabras habían sido tan hirientes que aún le ardían en el pecho… le pedía paciencia a los dioses mientras intentaba calmarse.
-…………………….
-si no hablas, yo lo haré por ti…-dijo el joven… el castaño lo miró expectante y luego resignándose bajó la mirada.
-dime Tatsuha… cuéntamelo todo-ordenó Shuichi.
-las cosas no andan bien… se quiso suicidar…-el ojiamatista no podía creerlo, volteó a mirar a su amigo y lo encontró con las manos en el rostro.
-¡¡¿¿doushite??!!(¿Por qué?)
-Todo es culpa de Tohma, ese infeliz chantajeó a mi honey con que dejara a Fujisaki o si no… rebelaría a todo Japón cosas muy… privadas de su pasado…-terminó de decir el moreno enfadado y frustrado… Shuichi le tomó las manos al cantante intentando mirarlo directamente a los ojos.
-¿es verdad eso Sakuma-san?
-si…
-eso… ¡¡eso es terrible!!… es… inhumano y vil… pensé que Seguchi-san y usted eran amigos.
-yo también pensaba eso-dijo el cantante arrimándose al regazo del pelirosa mientras este pasaba una mano por sus cabellos…-el moreno al verlos se fue a la cocina con la excusa de que iba a traer un vaso de agua para Ryuichi, pero la verdad es que se sentía de más, el consuelo que su cuñado le entregaba a su honey superaba por miles al que había tratado de entregarle…
Mientras tanto en el sofá…
-Tatsuha tiene razón, debes ser fuerte y tratar de superar esto, sé que tal vez sea muy difícil, pero morirse no es la solución, además hace tiempo que notaba algo extraño en Seguchi-san, Yuki y Mika-san también se percataron, seguro de que si le explicas todo a Fujisaki él comprenderá y volverá contigo.
-¡¡no!! ¡No puedo contárselo!-tembló lleno de terror ante la idea, Shuichi trató nuevamente de calmarlo.
-entiendo como se sientes Sakuma-san, puedo comprenderle por que Yuki también me ocultó cosas sobre su pasado… cosas malas ¿verdad? no es necesario que me cuente eso... pero si realmente lo ama… se lo dirá algún día… cuando esté preparado para ello… por ahora solo concéntrese en recuperarse, le doy todo mi apoyo para que desarrollemos un buen plan y así vuelva con él… ¡¡déjeselo al genio Shuichi!! ¡Jajajajajajajajajajajaja!!!!-rió desenfrenado, poniéndose las manos en la cintura.
-gracias por tu apoyo………….. demo Shu-chan… deja de llamarme Sakuma y empieza a tutearme ¿quieres?-expresó mirándolo agobiado con ojos adultos… ¿Dónde estaba su parte genki?
-¡oh lo siento! jaja… bueno, ya veras que estarán juntos de nuevo ¿lo amas no es así?
-si… mucho-afirmó sin saber que aquellas palabras eran como balas disparadas al corazón de Tatsuha.
***
Esa tarde Shuichi había ido a NG solo, tratando de parecer normal frente al resto, sin embargo estaba demasiado preocupado por sus amigos… miró llegar a Fujisaki junto a Tohma, tenía ganas de gritarle toda la verdad, de arreglarlo todo, no obstante no podía actuar sin tener un plan antes, conocía la naturaleza de Seguchi, sabía que si hacía algo por su cuenta, tal vez saldría perjudicado también… ¿y si le contaba todo a Yuki? ¿Qué podía hacer en una situación así? ¿Y si le pedía ayuda a Hiro?... para su sorpresa el pelirrojo estaba tras él, mientras había estado pensando y murmurando en voz alta… por lo que le pidió que le confiara su problema…
Rato después…
-entiendo, eso es muy grave…
-no sé que hacer… ¿ya lo has notado? Fujisaki está destrozado y lo peor es que piensa que Ryuichi es realmente un imbesil… y se veían tan felices… Seguchi es cruel despiadado.
-y qué hay de Sakuma-san ¿se encuentra mejor?
-si, tatsuha lo llevó a la clínica por lo de sus pies, parece que van a internarlo por tres días…
-lo mejor por ahora es que no te inmiscuyas en ese asunto, puede ser peligroso, además todas las cosas caen por su peso, ya veras que todo se solucionará.
-¡¡pero Hiro, no puedo quedarme tranquilo!!!
-Hiro-kun-dijo una voz con acento norteamericano… el guitarrista dio un profundo suspiro de agobio y pasó de él tomando marcha hacia la sala de ensayos.
-wait!
-Shu voy a estar en la sala de ensayos por si me buscas.
-s… si, nos vemos luego-dijo el pelirosa sintiéndose víctima del ambiente de tensión entre ambos.
Hace un mes que la relación entre K y Hiro rallaba en la tensión, había un muro transparente creado por la indiferencia, sin embargo, algo parecía atraerlos secretamente… aunque no sabían bien lo que era…
A veces el rubio dejaba un minúsculo micrófono entre sus ropas y así estaba al tanto de su diario vivir, desde el amanecer hasta el anochecer vigilando de sus amistades y sus reuniones nocturnas… lo que no sabía era que Hiro era muy astuto, muchas veces salía a fiestas y centros nocturnos a propósito, solo para buscar a alguien y así molestar un poco al metido de su manager… pero al ver que no había reacción en él… comenzó a resignarse y eso lo frustraba, quería que fuera claro, que si no sentía nada especial lo dejara en paz, no obstante K seguía al pendiente suyo.
-no tengo tiempo para hablar con usted K-san, estoy ocupado-le dijo tomando su guitarra y comenzando a afinarla.
-I don`t care ¿volverás a salir con ese tipo?
-¿qué clase de pregunta es esa? ¿De qué tipo me habla?
-el que tenía un pircing en la lengua-dijo el manager con un asomo de rabia y vergüenza, aquello lo delataba en cuanto a lo del micrófono.
-¡HA! Si… ahora recuerdo que hoy vuelvo a tener una reunión con él, es muy simpático ¿pero usted como lo sabía? ¿No tendrá poderes telequinéticos?-bufó el pelirrojo, K se puso algo nervioso sin poder evitar un leve sonrojo en sus mejillas.
-s… solo estoy cuidando del guitarrista de la banda que administro this is normal, don`t you?
-si, si claro, muy normal-le respondió serenamente.
-to work!
-¿sabe? Me estoy pensando la propuesta que él me hizo… tal vez sería bueno pasar la noche fuera de casa…-terminó diciendo con una actitud sensual que dejó al americano sin palabras… y con una molesta semi erección.
***
Los últimos tres días de la semana fueron estresantes, Bad luck debía terminar de grabar su disco, pero el ánimo de sus integrantes descendía por los suelos, el de Hiro por que cada día detestaba, al mismo tiempo que se enamoraba más de K, el de Shuichi por que estaba preocupado de Ryuichi y suguru, mientras que éste último solo se enfocaba en su teclado volviéndose más trabajólico de lo que ya era, a veces ni comía y terminaba desmayándose en medio de la grabación… otras veces lloraba secretamente en los baños, no quería compartir su dolor con nadie, ni con tohma, no quería transformarse en una carga para él… pero el rubio sabía lo herido que estaba y trataría de borrar su tristeza a como diera lugar, por eso lo invitaba a menudo a su despacho a tomar el té o a algún restaurante de la ciudad.
Tres días después…
Fujisaki había considerado ir al despacho de su primo para tomarse un respiro, cada vez que estaba con él se olvidaba de todo lo demás, reía y se distraía, se sentía protegido.
Subió al elevador y mientras este ascendía no pudo evitar recordar el momento en que se quedó encerrado con el hiperactivo… imágenes desfilaron por sus memorias y sonrió, pero sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar su frialdad, su indiferencia, su engaño para él fue demasiado… ahora el único que quedaba en su vida era Tohma, qué ironía…
Estaba en medio de esos pensamientos cuando la puerta del ascensor se abrió dejando a la vista al culpable de todos sus sufrimientos… el tiempo se detuvo para ambos… no podían reaccionar… estaban allí viéndose a los ojos, expectantes… Sakuma se moría por abrazarlo, por aclararle todo, por volver a sentir sus besos, Suguru aún tenía la vaga esperanza de que Ryuichi no lo odiara, que fuera todo una farsa… pero el pelicastaño no reaccionó como él esperaba y entró al ascensor con entereza e indiferencia volviendo a romperle el corazón al muchacho.
El tecladista permaneció a su lado sintiendo como su pecho se estremecía por las ganas de llorar, de rogarle que volviera a su lado… pero no… ese hombre lo había utilizado, no significaba nada para él… nada… al menos debía defender su orgullo y mostrar algo de dignidad… al joven los minutos en ese ascensor le parecían días… pasaban tan lentamente…
Finalmente las puertas del elevador se abrieron en uno de los pisos y el aparentemente frío vocalista llegó a su destino, salió de la cabina sin mirar atrás y las puertas se cerraron… adentro el ojimarrón dejaba salir las incontenibles ganas de llorar… le hacía daño verlo… no quería volver a verle.
Afuera el cantante dejaba a las lágrimas salir de sus orbes azules ¿por qué no afrontaba su miedo de una condenada vez? ¿Por qué estaba dejando ir así al amor de su vida? La respuesta estaba en sus propios miedos… con esos pensamientos se secó los ojos y entró a la sala de recreación designada a Nittle Graspper.
-¿¡RYUICHI DONDE DEMONIOS ESTABAS!? ¡¡Me tenías muy preocupada!!!
-lo siento noriko-dijo sin ánimos.
-¿esa es forma de saludar? ¿Donde estabas? Te busqué en tu departamento y nadie respondía… ni siquiera contestabas tu celular, le pedí ayuda a K para buscarte, pero él dijo que estaba ocupado en otro asunto personal.
-solo sufrí un accidente en los pies, estuve internado unos pocos días, no fue nada grave-respondió con una sonrisa forzada.
-algo anda mal aquí… ¿y fujisaki?... hace días que lo veo con una cara de funeral… ¿tuviste algo que ver con eso? ¿Ryu?
-¿podrías dejarme solo?-pidió a la pelivioleta a la vez que se sentaba en un sofá y se afirmaba la cabeza con las manos.
-¿me podrías decir lo que te…?
-¡maldición! ¿¡¡Me puedes dejar solo!!?-le gritó en un tono amenazador, la pelivioleta tras recuperarse del asombro intentó contra atacar.
-¡pues no Ryuichi! Te desapareces tres días y me dices que estuviste en la clínica, luego te veo sin fujisaki y cuando te hablo de él te descontrolas, además te ves delgadísimo, tienes ojeras y juraría que no has comido nada ¿y así quieres que te deje solo? ¡De ninguna manera!-expresó la chica tecladista con voz quebrada, el cantante al fin elevó la mirada encontrándose con la de ella… no pudo más…
-oh Ryu-chan…-susurró ella preocupada al ver el dolor del vocalista… se acercó a él envolviéndolo en sus protectores y maternales brazos.
-… no puedo callarlo más Noriko… dime qué puedo hacer para no perderlo y a la vez que el pasado no me haga daño, dímelo…-le suplicó estremeciéndose en llanto, ella lo único que hizo fue apañarlo en su pecho como una madre cuidando a un niño pequeño.
-si me dices lo que ha pasado… como para que estés en este estado debe ser algo grave ¿no?
-Noriko Tohma… me traicionó, me dijo… que si no dejaba a Suguru le contaría a todo Japón lo que me pasó… lo que hice… en los arrozales… pensé que no tenía pruebas, pero… no sé como las obtuvo…
-¿y lo abandonaste?
-… si-así fue como le contó a su compañera de banda todo lo ocurrido esa noche, lo del suicidio la puso más nerviosa de lo que ya estaba, pero se tranquilizó cuando le contó que Tatsuha, el hermano menor de Eiri le había salvado, que había sido testigo accidental de la pelea y que le había estado cuidando en la clínica.
-lo que Tohma hizo es perverso, esto no se puede quedar así o algo anda mal con la cabeza de tohma o es que en realidad nunca llegamos a conocerlo bien, primero que todo respóndeme esta pregunta ¿amas a Suguru-kun?
-si
-entonces vas a tener que ir empezándote a despedir del miedo a tu pasado Ryu… es la única forma de demostrarle que eres inocente y que le amas.
-pero yo…
-entiendo que te cuesta mucho, pero la verdad siempre es mejor, debes ir con un psicoanalista, me encargaré de conseguirte al mejor de todos… primero debes sanar esas heridas ocultas muñequito, luego nos encargaremos del pez grande.
-¿un psicoanalista?-Ryu no pudo evitar recordar los días enteros de sesiones en el psiquiátrico y las innumerables dosis de fármacos que le inyectaban por la intravenosa.
-mira Ryu… solo confía en Noriko-chan.
-Noriko, tú… nunca me vas a traicionar, tú serás mi amiga siempre ¿verdad?
-por siempre Ryu-chan… por siempre-dijo ella abrazándolo nuevamente dándole la protección que le hacía falta.
Continuará…