Disclaimer:
Bueno me sé esta parte de memoria: etjum…U-u
Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki
Muramaki y yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes para un fanfic… ya está… >.< un beso a todos…
Escenas del capitulo anterior:
-¿un psicoanalista?-Ryu no pudo evitar recordar los días enteros de sesiones en el psiquiátrico y las innumerables dosis de fármacos que le inyectaban por la intravenosa.
-mira Ryu… solo confía en Noriko-chan.
-Noriko, tú… nunca me vas a traicionar, tú serás mi amiga siempre ¿verdad?
-por siempre Ryu-chan… por siempre-dijo ella abrazándolo nuevamente dándole la protección que le hacía falta.
Capitulo 25: “confesión incestuosa”
-si, quiero todo en orden para mañana…
-lo siento Señor Seguchi, pero tendrá que ser para la próxima semana.
-¿Cómo que para la próxima semana? ¿Por qué tanto tiempo?
-los tapices y alfombras que busca solo se encuentran en Alemania por ser exclusivos, tendríamos que hacer un pedido.
-entiendo… esta bien esperaré, Naomiya-san hágase cargo de los interiores, quiero que el lugar se vea alegre, pero sofisticado.
-déjelo en nuestras manos Seguchi-san.
-si, hasta pronto-Tohma cerró la llamada con su decoradora de interiores de Londres… si… planeaba irse de viaje por una buena temporada con Suguru y aunque no le había preguntado, sabía que aceptaría, eso según el plan ¿pero y si no quería irse?...
Debía actuar lo antes posible antes de que el joven cesara su resentimiento hacia cierto cantante… pensaba en eso, cuando de pronto la puerta de su despacho se abrió de golpe dejando entrar a un agitado y sollozante ojimarrón… Tohma lo miró atónito, se levantó de su sofá preocupado de verlo así.
-primo, no quiero estar más aquí, quiero irme a casa-suplicó.
-Suguru ¿qué ha ocurrido?... ¿fue él? ¿Te hizo daño?-se acercó tratando de saber la razón del dolor de su primo.
-no, ni siquiera me habló, pero es solo que… no puedo soportar su frialdad, nos encontramos en el ascensor y… y fue como si yo no existiera…-rompió a llorar el muchacho.
-Suguru-kun intenta aceptar la realidad, sé que es duro, pero debes hacerlo por ti.
-pero Tohma, no es fácil borrarlo de mi… me duele… tener que olvidarlo todo… lo que viví con él-el menor apenas podía expresarse, el nudo en la garganta se lo impedía, se dejó cobijar por los brazos de su primo y un beso tierno fue depositado en su frente.
-mira, yo… iba a proponerte, sé que es muy precipitado, pero solo dime si aceptas o no-el peli oscuro levantó la mirada encontrándose con sus ojos esmeraldas llenos de amor y serenidad.
-¿vamonos a Londres?-sonrió.
-¿he…?-reaccionó el muchacho completamente atónito.
-piénsalo, allí podrás desarrollar tu talento en la sinfónica ¿no era lo que siempre habías querido?
-si, pero… ¿y Bad Luck? Me cuesta admitirlo, sin embargo, me he encariñado con la banda y no quiero disolver el grupo.
-tu solo déjamelo a mi, buscaremos un reemplazo temporal, aunque tu lugar es inigualable, realmente me has superado Suguru-kun.
-ja, eso lo dices para hacerme sentir mejor, gracias de todas maneras primo.
-nada de eso, lo estoy diciendo en serio…-un ligero sonrojo se acentuó en el pequeño, un par de lágrimas rebeldes volvieron a asomarse por su pálido rostro.
-basta ya… no llores más-concluyó susurrándole al oído, rozando suavemente sus labios en la mejilla del chico que volvió su sonrojo todavía más furioso al sentir su cercanía, su corazón parecía preparado a explotar…
¿Qué le estaba pasando? No pudo seguir pensando en ello, porque de pronto se encontró unido a la boca del rubio… era suave, sabía a vainilla, hace tanto que había dejado de recibir la sensación de un beso y su cuerpo demandaba aquella atención y no solamente en cuanto a los besos… se hallaba tan vulnerable que ya no le importaba que tohma fuera su primo… necesitaba del calor de alguien, de su amor verdadero… Tohma se separó de él dándole tiempo de que asimilara lo que había sucedido.
-pri… ¡primo!-exclamó el peliverde abriendo sus ojos de par en par, mientras su rostro se teñía de carmín, el rubio le sonrió travieso y mantuvo silencio para que el se calmara, pues se veía temor y desconcierto en su mirada.
-este beso… ¿Qué… significa? Solo fue un impulso ¿no es así? ¿Verdad que si primo?-el pianista de Nittle Graspper bajó la mirada cerrando sus ojos con plena calma para luego menear la cabeza en un confidencial “no”…
Justo en el momento en que el menor estuvo a punto de protestar el mayor lo envolvió en sus brazos y le acercó el oído al pecho mientras sus níveas manos acariciaban su cabello oscuro.
Pasaron minutos abrazados, Suguru sentía el corazón de su protector latiendo fuerte, no sabía que hacer al respecto, era evidente que su primo lo veía con los ojos que siempre quiso que lo vieran.
-es tarde ya para mi ¿verdad?
-To… Tohma-el chico se había quedado sin palabras, tanto tiempo espero por él y ahora que por fin le correspondía resultaba que se sentía confundido, pues a pesar de todo aún amaba al cantante.
-sé que te hice daño cuanto te me declaraste en aquella ocasión, no sabes lo arrepentido que estoy... fue mi culpa porque ahora estas sufriendo, yo debí haber escuchado a mi corazón en ese entonces, por favor perdóname… por subestimar tus sentimientos-susurró en su oído nuevamente, pero esta vez con la voz llena de arrepentimiento y angustia.
El adolescente lo miró a los ojos viendo tristeza en ellos, sin esperar más tiempo se abrazó a él como si su vida dependiera de ello y se quedó escuchando sus propios latidos muy confundido.
Su primo lo amaba, era esa la verdad y ahora le tocaba debatirse entre el pasado y el presente tratando de tomar una decisión que no le fuera a provocar un futuro sufrimiento.
-Tohma, estoy muy confuso, necesito tiempo.
-esta bien, no te sobre esfuerces, solo quería que supieras que voy a estar ahí siempre para ti, sea cual sea tu decisión, no quiero que te sientas presionado por todo esto… lo siento… no debí decirte…
-déjalo… no pasa nada, estaré bien, solo llévame a casa y… con respecto a lo de irnos a Londres, tendría que discutirlo con Nakano-san y Shindou-san, tengo que ser profesional en este tipo de cosas ¿no?-habló tratando de mantener la compostura.
-estoy orgulloso de ti-dijo el rubio mostrando su más sincera sonrisa, Suguru al verlo… se quedó sin aliento… bloqueado…
-¿sabes? Hay un exquisito lugar donde preparan comida Francesa ¿te gustaría almorzar allí conmigo?
-desde luego-aceptó el menor un tanto avergonzado.
***
Aquella tarde después de almorzar con Noriko, el cantante decidió regresar a su apartado, pero justo a la salida de la disquera…
-¡Honey Ryuichi!
-… Tatsuha ¿qué haces aquí?-preguntó hastiado.
-vine a recogerte para ir al cine a ver una pel…
-no tengo tiempo para eso, así que esfúmate…-dijo pasando por su lado con semblante frío.
-Ho… Honey…
-¿no te das cuenta de que no necesito de tu compañía? Si de verdad quieres hacerme un bien, vete con tus amantes y tus colegialas-dictaminó el castaño subiéndose a su automóvil, dejando a un solitario Tatsuha… este se sentó en una pequeña escalera de mármol y suspiró… derrotado…
-*Ryuichi… ¿Qué puedo hacer para llegar a ti? Si te dejo solo te ahogaras en alcohol y quién sabe en cuanta porquería…. No quiero que esto te gane, debes luchar… por lo que amas… si tan solo esas palabras pudieran aplicarse a mí…
-¡Hola Tatsuha!
-hola cuñado…
-tienes… una cara afligida… ¿qué pasó Tatsuha?
-eres afortunado de que mi aniki te halla demostrado su amor casándose contigo.
-estás así por Sakuma-san ¿no es así?
-quisiera ayudarlo, pero no puedo… voy a ser sincero contigo… me duele su trato, sus palabras… y a pesar de eso… estoy enamorado, le amo como no tienes idea…-confesó el moreno desviando la mirada hacia el cielo para que el pelirosa no fuera a ver la acuosidad de sus ojos… la mano del pelirosa se posó sobre su espalda acariciándola amistosamente.
-ya verás que él se mejorará, lo suyo no debió ser fácil y aún debe estar cegado por el dolor, pero tú tienes que ser más fuerte para poder ayudarle, tenemos que serlo ambos.
-tienes razón… Shuichi, no le digas sobre esto a mi aniki, no quiero que me joda los planes…
-pero si sigues faltando al instituto lo notarán, tampoco debes preocuparlos así Tatsuha.
-de eso me ocupo yo cuñadín, bien es hora de que me vaya a casa… adiós y cierra bien esa linda habladora boca tuya-dijo acariciándole los labios con la gema de sus dedos en un gesto algo… ¿provocativo? Y luego se subió a su motocicleta… el pelirosa solo sonrió nerviosamente alzando su mano en señal de despedida.
-*Lo siento Tatsuha, no es que le haya dicho algo sobre tu situación, pero Yuki está muy preocupado por ti… sé que irá a hablar contigo sobre tus estudios por que Mika-san se lo pidió, pero en el fondo sé que le importas, eres su hermano menor después de todo-pensaba el ojiamatista observando como Tatsuha se perdía en el tráfico.
Al llegara su apartado, el moreno se encontró con una no tan agradable visita.
-¿Qué haces aquí aniki? Cu… cuanto tiempo sin verte.
-solo vine de pasada ¿se puede saber por qué has faltado tanto al instituto?
-ja… cosa mía-dijo en tono arrogante quitándose la chaqueta negra, el rubio se paró del sofá plantándose delante de él, cortándole la pasada y obligando a mirarle a los ojos.
-tienes que ir al instituto o sea lo que sea que te mantiene tan ocupado te veras obligado a abandonarlo, al viejo debe estar que le da un ataque, ni siquiera lo has ido a visitar.
-apuesto a que Mika te envió, no puedo creer lo que hace el matrimonio ¿te has convertido en un faldero del viejo?-Eiri sonrió ante el comentario como si le hubiera caído en gracia.
-solo te estaba avisando de que si no respondes a tus estudios, ellos te quitarán el departamento… y yo no te pienso tener en mi casa…-dijo esta vez borrando la sonrisa de su cara, Tatsuha suspiró viendo a su hermano abrir la puerta de entrada.
-nos vemos… no te metas en líos.
-adios aniki y gracias por avisar-en respuesta solo recibió una sonrisa… y lo vio marcharse, cerró la puerta y se sentó en el sofá recordando el llanto de Ryuichi en su pecho… parecía un niño pequeño, indefenso… lastimado… todos esos días en la clínica había permanecido en una seriedad absoluta, desconcertante, escalofriante…
¿Dónde estaba su sonrisa?
¿Todas sus niñerías?
¿Qué había pasado con el hiperactivo?... tenía que pensar en un plan, pronto…
Continuará…