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Cosas del amor, asuntos del destino por Karura

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Notas del capitulo: lo sientoooooooooooooooo, les pido disculpas por no haber podido actualizar antes, es que tuve uyn accidente en una de mis manos, nada tan grave, pero no pude escribir el texto, bueno ahora si pude terminarlo y el prox caitulo está en proceso así que disfrutenlo ^^

Disclaimer:Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la  Srta. MakiMuramaki, yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes para un fanfic >.< un beso a todos…    

Escenas del capitulo anterior: 

-... suguru...-murmuró entre sueños el cantante mientras el menor lo estrechaba más fuerte contra su pecho y dejaba salir sus silenciosas lágrimas aprovechando la oscuridad de la habitación.

 

-*nunca podrás olvidarte de él ¿no es así? muy bien... tus sentimientos son infranqueables, de verdad está bien, entonces lo mejor será que vuelvas con él... de ninguna manera aceptaré sobras... no quiero que estés conmigo por agradecimiento u compasión-y con esas palabras en su mente finalmente se quedó dormido.

 

 

  Capitulo 31: “Proyectos para el futuro”  

 

Aquél día el escritor había pasado la noche de cabeza en la computadora, completamente ignorado por su esposo que ni siquiera le saludo con un “¡hola yuuuukiiii!” ¿Tanto le había afectado el tema de la paternidad?...

 

El rubio había abandonado la sala a las 4:00 de la mañana para ir a ver a su pelirosa, pero se lo encontró durmiendo en el sofá, se sentó en una esquina y mientras lo observaba dormir comenzó a divagar pensando como sería su vida si tuviera un bebé con se chico al que amaba desde lo más profundo de su ser, esa era la verdad, lo amaba enfermizamente, aunque esa realidad quedara escondida entre sus frías palabras y su mirada distante.

 

Se imaginó a Shuichi con su niño en brazos, alborotándose cuando comenzara a llorar o enterneciéndose cuando riera, se imaginó que tomaba las manitos de su retoño para enseñarle a caminar, se lo imaginó tan pequeño e indefenso durmiendo en su pecho balbuceando entre sueños como lo hacía su pelirosa, corriendo lleno de energía a sus brazos cuando fuera a recogerlo a la escuela, se imaginó por último a los tres almorzando en el centro comercial los fines de semana.

 

-no puedo creer lo que estoy a punto de hacer… ¿Cómo diablos consigues que se cumpla todo lo que quieras mocoso?

 

Al día siguiente…

 

-¡ya me voy a trabajar! ¡Si quieres me esperas!-dijo desde la sala preparándose a salir, no tenía ganas de verle realmente se sentía lastimado…

 

-¿a donde crees que vas?-dijo el rubio parándose frente a él impidiéndole salir.

 

-a… (Gota)… ¿trabajar?  

 

-¿y te despides de mi sin u habitual beso? Vaya que extraña frialdad…-se burló el rubio.

 

-déjame salir Yuki ¿no ves que K va a asesinarme? ¡¿Ya viste la hora?!

 

-y a mi que… ayer ni siquiera me hablaste, ese no es el trato que espero de mi esposo… ni siquiera haz cumplido con tus deberes conyugales-ronroneo en su oído mientras comenzaba a levantarle la playera para acariciar las rosadas puntillas erectas de su pecho.

 

-¿¡con… conyugales?! ¡No!... ¡Yuki para! ¡¡¡No ahora!!! ¡Tengo que ir a trab…!-el cantante no alcanzó a decir nada, el escritor lo besó con pasión, explorando cada rincón de esa húmeda y suave boca que intentaba separarse del contacto de su lengua, cuando al fin lo consiguió quiso zafarse y correr hacia la puerta, pero Eiri en un intento por retenerlo a su lado le jaló el pantalón hacia abajo, haciéndolo tropezar con la alfombra, cayendo de narices al suelo y como por si fuera poco, dejando expuesta a su vista su redondeado y delicioso trasero, el mayor sonreía con malicia mientras que el pelirosa avergonzado se sobaba la frente quejándose por el golpe de la caída.

 

-¡itteee… te te… te!-quiso levantarse pero su marido se sentó a horcadas sobre sus glúteos aprovechando que su koi se encontraba boca abajo.

 

-¡¡¡¡suéltame yuuuukiiii!!!!! ¡¡¡¡Déjame ir a trabajar!!!!-gimoteó al sentir el roce de aquellos pantalones sobre su  piel excitándolo de manera apremiante ¡¡¡si!!! Le encantaba la sensación de estar sometido bajo el poder sexual del rubio, pero si su manager llegaba y se encontraba con la escena… pues…

 

Pongámoslo de esta manera:

 

Shuichi siendo penetrado en plena sala a la entrada de su dulce hogar, seguramente el americano haría una locura y esto sería: quedarse a ver el espectáculo y por supuesto grabarlo para exhibirlo en alguna clandestina pagina de Internet porno, o simplemente los separaría a ambos a punta de pistola en plena faena y se lo llevaría a NG dejándolo con un problema entre las piernas toda la tarde como seña de castigo.

 

-¡¡¡¡¡yuuuuuuukiiiiiiii!!!! ¡¡¡¡Túuuuuuu!!!!!...  ¿¡¡¡me vas a violar!!!?

 

-¿violar?... yo veo que te estas excitando, deja de decir estupideces y deja de resistirte de una buena vez que o si no te va a ir peor.

 

-¿¡lo ves!? ¡¡¡Me quieres violar!!! ¡Eso es maltrato intrafamiliar! ¡¿Lo sabías?! ¡¡¡¿Cómo te atreves a lastimar a tu amado esposo?!!!-chilló llorando a todo pulmón, pero se detuvo al sentir las calidas manos del escritor recorriendo su piel.

 

-no digas eso, te gusta ¿me equivoco?-el cantante escondió el rostro avergonzado y negó manteniendo silencio.

 

-eso pensé-dijo el rubio con una sonrisa de victoria.

 -solo es eso ¿no es cierto? ¡¿Solo es sexo?!  

-¿¡pero que estas diciendo?!-se extrañó el ojidorado mirándolo indignado.

 

-te… te casaste conmigo, pero… pero… ¡¡¡¡¡pero no parezco tu esposo!!!!! ¡¡Parece como si te hubieran obligado a casarte conmigo!!Es más… me tratas peor que antes… ¡y ya, ya estoy cansado!! ¡Siempre peleamos! ¡Siempre!... y ni siquiera me dices una palabra gentil… ¡¡¡eres un…!!!-Eiri se quedó perplejo viendo como su cantante bramaba de ira debajo suyo.

 

-¡eres un idiota!-gritó encolerizado el pelirosa que luchaba para quitárselo de encima, el rubio se quedó en silencio viéndolo llorar desconsolado contra la alfombra.

 

-la última vez que te oí decir eso fue antes de ayer cuando te eché a patadas de casa por que no parabas de hablar incoherencias.

 

-¡¡¡tener un bebé no es una incoherencia!!! ¡Hay muchas parejas como nosotros que ya lo han hecho!-exclamó empuñando sus manos.

 

-así que por eso estas así, por eso me has estado evadiendo todo este tiempo, ya veo-se levantó del cuerpecillo que de un solo salto se volvió a acomodar el pantalón, ni siquiera miró al rubio, tomó sus cosas y estaba a punto de atravesar la puerta, pero sus palabras lo detuvieron abruptamente.

 

-¿seguro que no te arrepentirás?-Shuichi se volteó a mirarlo con sorpresa.

 

-yu… yuki…

 

-traer un niño al mundo no es como jugar  las casitas, no es tarea fácil y menos en nuestras circunstancias con una sociedad tan discriminatoria como la nuestra, sufriría si es rechazado por tener dos padres ¿has pensado en ello? ¿Has pensado en su futuro?-Shuichi bajó la cabeza entristecido, su esposo tenía mucha razón, tal vez estaba siendo egoísta en solo pensar en su felicidad.

 

-voy a protegerlo, no permitiré que nadie se burle de él o de ella, le haré entender que no tiene de que avergonzarse, tendrá un famoso padre cantante y a un famoso padre escritor… ¿tu también le protegerás no?

 

-baka… (gota) no hagas preguntas tan evidentes, por supuesto que no permitiría que le hicieran daño, pero te lo advierto, las cosas de hecho no serán fáciles, no tendremos tanto tiempo para nosotros y además es una enorme responsabilidad, cosa que aún no cultivas bien, ya sabes, me refiero a los llantos por la madrugada, los pañales, correr con el Dr. si se enferma, la escuela, los amigos, los novios (as), sus errores, en fin… es para toda la vida.

 

-igual que nuestro matrimonio-objetó el cantante desafiante.

 

-supongo que tendremos que encontrar a una nodriza que lo de a luz, veo difícil que tu puedas hacerlo, aunque a decir verdad me mata el morbo por verte en barriga.

 

-¡¡Yuki no te burles de mi!!...............¿he?.......... ¿dijiste… que…?

 

-si-el pelirosa al percatarse del veredicto se le tiró encima llorando de emoción y besándolo desesperadamente.

 

-¡¡¡¡¡¡yukiiiii gracias, no sabes cuan feliz me haces!!!!! ¡¡¡Te amo Yukiii!!!

-¿¡quieres tranquilizarte!? ¡No estoy diciendo que vamos a tenerlo ahora!

 

-¡como sea! ¡Te amo! ¡Te amo yuki!-el rubio sorprendido por su reacción solo atinó a abrazarlo y sonreír… sería padre algún día… ¿Quién lo hubiera pensado?

  

Continuará

 

 

Notas finales:

sé que era un capitulo relleno, pero ¿no es lindo pensar alguna vez que shu y yuki tengan un bebe?... ¡¡¡kawaiii!!!

esperaré sus reviews bye!!!!


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