Disclaimer:
Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki
Muramaki, yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes para un fanfic >.< un beso a todos…
Capitulo 37: “Recuerdos reseteados”
Hace horas que aguardaban impacientemente en aquella sala de espera mirándose las caras ¿a quién culpar? Las cosas se habían salido de control hace mucho ¿qué más quedaba? Solo resignarse y seguir esperando.
Apareció de pronto Karura-san, la psicóloga de Ryuichi que ya se había enterado de lo ocurrido, estaba preocupada por su paciente, pero esa no era la única razón de su visita, al enterarse por boca de la prensa y confirmar sus sospechas gracias a la versión de Tatsuha y Noriko, comprendió que ahí quien más ayuda necesitaba era Seguchi, Karura suspiró viendo el molesto letrero luminoso de “operando” en la pared de aquella clínica.
El joven monje se paseaba de un lado a otro como león enjaulado repasando una y otra vez los pasillos, mientras su pensamiento no hacía más que invocar los últimos hechos ocurridos y escuchando ese “no te mueras Honey” en su cabeza, poniéndolo más irritable cada vez, por otro lado Mika, miraba a Eiri exigiendo respuestas que éste no poseía, su mirada severa se volvió acuosa y desesperada ante la mirada fría de su hermano rubio.
-¿Cómo fue a suceder todo esto? ¿Por qué? ¿Por qué?-terminó llorando la pelicastaña en los brazos del escritor, éste la abrazó consolándola mientras Tatsuha los miraba ya sin ganas de seguir paseándose, se sentó en un sofá con los codos apoyados en sus rodillas y las manos sosteniendo su cabeza.
-*¡maldición por qué demoran tanto!-pensaba sintiendo como el estómago se tensaba de frustración y nerviosismo.
En un rincón de la sala de espera estaban K, Hiro, Noriko y Sakano, ninguno se atrevía a hablar, a ellos también les había tomado por sorpresa el accidente, no sabían el estado de Suguru, durante esas horas de intensa espera cada uno pensó en el interior de su conciencia cuan importante era el muchacho en sus vidas, más que un ex integrante de la gran banda Bad Luck, Fujisaki se había convertido en su amigo, en el hermanito menor maduro y sabio que deseaban cuidar, pero no solo estaban preocupados por el jovencito, Ryuichi y Tohma también contaban como personas importantes en sus vidas, personas a quienes llegaron a admirar, al final se dieron cuenta que eran personas con virtudes, traumas y defectos, como todo el mundo, a esas alturas poco importaban los errores cometidos, solo importaba que estuvieran con vida.
Los médicos no hacían más que correr de allá para acá sin dar explicaciones, la frustración había llenado el ambiente volviéndolo tenso y cortante.
Shuichi al ver la cara de su amigo, se separó un momento de la mano de su escritor y se dirigió hacia ellos.
-Todo va a salir bien Hiro…
-ojala dios te escuche shu…
-… esteeee… yooo. Voy por unos té de manzanilla ¿alguien quiere uno?-preguntó un nervioso Sakano.
-no, gracias Sakano San- contestaron a dúo el pelirrojo y el vocalista.
-yo si quiero, pero un té de fresa ¿te acompaño?-dijo Noriko intentando alejarse del denso ambiente.
-si usted quiere Ukai-san-y se alejaron por el pasillo hasta la cafetería… Noriko estaba nerviosa y ansiaba fumar desesperadamente, nada más terminarse su té de fresa salió a fumarse casi la cajetilla entera…
-* muñequito, idiota Tohma, Suguru-kun por favor, tienen que salir vivos de esta-dijo mientras veía como la lluvia comenzaba a caer en plena noche.
En tanto…
-deberías descansar un poco Hiro-kun-dijo el manager acariciando levemente su hombro, caricia que no pasó desapercibida para el cantante, que prefirió hacer vista ciega ante aquella muestra de cariño.
-estoy bien K, prefiero esperar-le dijo el guitarrista devolviendo la caricia con su mano dedicándole una mirada agradecida y cómplice.
-*¿de qué me perdí con estos dos?-se preguntaba Shuichi algo sonrojo.
-¿pasa algo Shu?-preguntó el joven pelicobrizo al ver que la mirada de su amigo entristecía.
-¿fue mi culpa verdad? Si no le hubiera pasado la cinta a Suguru y no la hubiera escuchado y…
-no tontito, eso tenía que pasar, debía enterarse de la verdad, así que no te culpes por eso Shuichi-le contestó abrazándolo tiernamente para consolarlo.
-pero, es que…
-deja de replicar y ve con Tatsuha-san, parece necesitarte más que yo-el pelirosa miró al moreno que estaba sentado y cabizbajo y decidió sentarse a su lado.
-Tatsuha…
-dime que todo esto no está ocurriendo… que estoy teniendo una horrible pesadilla.
-Tatsuha, créeme por favor ellos estarán bien-susurró acariciándole la espalda sutilmente.
-¡¡kuzoo!! ¡Kuzo! ¡Ni siquiera puedo desearle más mal al desgraciado ese!-gritó llamando la atención de los demás.
-cálmate Tatsuha…-aconsejó con frialdad Yuki viendo el rostro cansado y demacrado de su hermano menor, este se levantó furioso y echó a correr para ocultar dignamente, como todo un hombre esas gruesas lágrimas iracundas que osaban con rodar por sus mejillas, ya lo había visto llorar su hermano, no quería ahora que su hermana y los demás lo vieran con lástima.
-¡Tatsuha!-gritó Shuichi queriendo detenerlo.
-ya volverá-dijo el rubio suspirando de agobio.
Habían pasado más de ocho horas sin saber nada de sus seres queridos, afuera llovía intensamente y la prensa esperaba amontonada en la recepción de la clínica, atenta a cualquier noticia sobre los famosos artistas.
Rato después, finalmente salieron del quirófano un par de doctores charlando, al parecer de algo importante, la mirada de los presentes instintivamente fue a parar hacia ellos.
-¿Cómo salió todo Dr.?
-Fujisaki-san está ileso, pero está afectado psicológicamente por el gran trauma que supuso el accidente, karura-san ¿puedo contar con usted para tratarlo?
-cuente conmigo Dr.-dijo la psicóloga tomando nota en su bitácora.
-En cuanto a Sakuma-san ya detuvimos la hemorragia interna, sufrió un test cerrado en el lóbulo izquierdo superior-explicó el Dr. para ese entonces justo venia llegando Tatsuha.
-¿hemorragia interna?-preguntó el moreno sin entender.
-según su historial Sakuma-san sufrió un golpe similar hace poco, seguramente el golpe anterior provocó la hemorragia y no sanó por completo.
-entiendo ¿entonces?-dijo angustiado el menor.
-por ahora está fuera de peligro, pero no estaremos seguros hasta que despierte, solo así y con algunos exámenes sabremos si tuvo algún daño colateral, por eso lo mantendremos bajo observación-Tatsuha se quedó sin palabras, ahora estaba igual o peor que al principio, ¿Qué tipo de daño colateral? Se preguntaba mientras los demás seguían interrogando al médico.
-¿y mi ex esposo? ¿Cómo está Dr.?-preguntó la pelicastaña expectante, el otro médico que lo acompañaba se sentó junto a ella y procedió a explicar la delicada situación.
-el señor Seguchi todavía está en estado crítico, entró en coma profundo después de la operación, un trozo de acero le perforó el riñón izquierdo y tuvimos que hacerle un trasplante, resultó un éxito, pero su columna vertebral…-dudó en seguir el médico al ver la expresión atónita de todos los presentes, pero finalmente continuó….
-su columna vertebral quedó destrozada, intentamos reconstruir la textura nerviosa para que no perdiera sus funciones motrices, sin embargo, el daño fue muy grave, Sra. Uesugui no le aseguramos que el Sr. Seguchi vuelva a caminar-sentenció de la manera menos dolorosa posible, Mika se echó a llorar, Sakano se desmayó, la verdad es que todos estaban shockeados con la noticia, al fin se había hecho justicia, pero ahora era paradójico que esa “justicia divina” no fuera tan bien esperada… Tatsuha se quedó mirando el techo como preguntándole a los dioses ¿Por qué gozaba con ver tanto sufrimiento?
+++
Fue abriendo poco a poco sus marrones ojos, intentando reconocer la silueta borrosa a través de la incandescente luz.
-¿Suguru?-preguntó una conocida voz femenina, era Noriko.
-Ukai-san ¿Qué fue…lo que pasó? ¿Dónde está mi primo?-la pelivioleta miró a Tatsuha que se asomaba por la puerta, no sabía que contestarle al pequeño.
-Hola Suguru ¿Cómo te sientes?-preguntó el moreno salvando la molesta situación de la tecladista, se sentó en una silla junto a la cama mirando los preocupados ojos del joven sin saber como hablarle del accidente, pero era su derecho que supiera y se lo iba a dar a conocer aunque fuera doloroso.
-Tatsuha-san… si, me siento bien, solo me duele un poco el hombro, pero es nada ¿y Ryu? ¿Dónde está? ¿Le avisaste del accidente? ¿Vino contigo?-ahí el moreno bajó la vista, no se atrevía a abrir la boca.
-Ukai-san ¿podrías traer algo de té para él?-preguntó el monje con la mirada sombría.
-okey, ya entendí volveré en un momento-dijo mirándolo cómplice y se fue dejándolos solos.
-¿no piensas contestar? ¿Qué pasó? ¿Algo malo le ocurrió a Ryu? ¿por qué tienes esa cara? ¡Contéstame!
-¡¡¡NO LO SE!!!-explotó el monje con temor y desesperación, Fujisaki se quedó atónito ante su reacción.
-no lo sé… de verdad no sé nada acerca de su estado, solo sé que está fuera de peligro.
-¿a que te refieres con eso? ¿Es que Ryuichi tuvo un accidente también? ¿No se quedó en aquél departamento?
-él… te siguió… en mi motocicleta…
-¿¡qué has dicho!?... cuéntame-el jovencito se puso pálido, sus ojos se llenaron de lágrimas ante la preocupación.
-yo estaba con mi aniki, él impidió que me fuera en la motocicleta, quería hablar conmigo así que me subí a su coche y nos fuimos de allí… así que supongo que Honey en su desesperación vio mi motocicleta y la tomó para seguirlos.
-¿¡qué!? ¡¿Qué le pasó a él?! ¡¡Dime Tatsuha, por favor!!-suplicó.
-después de que ustedes chocaran contra ese camión de carga, otros coches colisionaron detrás de ustedes y se atravesaron entre si, cerrándole así el paso a mi Honey que a juzgar por su velocidad iba a unos 180 kilómetros por hora, cuando lo encontré… estaba inconciente… tenía sangre en la cabeza, así que le dije a mi aniki que lo trajera de inmediato a la clínica mientras los demás y yo íbamos a salvarte…
-no… no puede ser…-susurró aterrado dejando caer las lágrimas que caían copiosamente sobre la sábana, el moreno apartó la vista, si veía su dolor no podría soportar el propio.
-oye… al menos está fuera de peligro, sin embargo, el golpe que sufrió en la cabeza provocó que su antigua herida volviera a abrirse, lo dejarán en observación para ver si hay daño colateral.
-¿su antigua herida? ¿Te refieres a la del ascensor?
-si
-… y… ¿qué hay de Tohma? ¿Cómo está mi primo?
-……….Suguru… tu primo… perdió las piernas-contestó lo más objetivamente que pudo, intentando sostener la mirada contra aquellos ojos rojizos de dolor…
-es mi culpa… todo esto, es por mi causa ¿Por qué todo tuvo que acabar así?-se estremeció en llanto el jovencito buscando apoyo y encontró los protectores brazos de Tatsuha que lo rodearon fuertemente.
-tranquilo, al menos están con vida…
-pero… siempre le pasa algo malo a quienes amo, desde pequeño yo… perdí a mis padres en ese accidente de avión y ahora casi pierdo a Ryu y a tohma… tengo miedo de perderlos si me quedo con ellos… ya no puedo soportar más esto…-decía el niño entre sollozos.
-deja de decir tonterías, no es tu culpa… son cosas del destino, cuando era pequeño y a mi hermano le ocurrió “esa” tragedia en nueva York… tu sabes a lo que me refiero ¿cierto?
-si, una vez Tohma me lo contó…
-aquella vez sufrí mucho, adoraba a mi hermano, era tan alegre, me cuidaba, me protegía, nunca me burle de su cabello rubio, siempre lo acepte tal cual, con sus niñerías y sus arrebatos, pero cuando regresó de nueva York, ya no era el mismo, apenas me hablaba y esa condenada mirada fría me congelaba hasta los huesos, mi padre me encontró llorando a lágrima viva frente al templo, le estaba rogando a los dioses por que mi hermano volviera a ser el de antes… entonces el viejo dijo:
Flas back***
Un niño de oscuros cabellos lloraba bajo la lluvia frente a las estatuas del templo donde vivía… un hombre vestido con kimono se acercó junto a él tapándolo con un paraguas…
“Tatsuha, hay veces en la vida, en que no podemos controlar las cosas que ocurren a nuestro alrededor, se nos escapa de las manos como el agua que ahora cae en la fuente, sentimos esa perdida y todo se desmorona bajo nuestros pies, no podemos volver el tiempo atrás para remediar nuestros errores, pero escúchame bien, aunque parezca que el destino sea cruel llevándonos por caminos dolorosos e inciertos, solo está probando el valor de nuestras almas, para saber apreciar la felicidad debemos pasar por tristeza primero, dime Tatsuha ¿puede encontrarse un tesoro escondido en el barro?
-yo, creo que si
-creer, esa es la respuesta hijo, mientras creas que existen los momentos de dicha, que no te importe las vueltas rebuscadas del destino”
Fin del flash back***
-eso más o menos me dijo, así que no te deprimas que si no están muertos es por que aún tienen que hacer algo en esta vida.
-gracias Tatsuha, por darme ánimos, realmente eres un buen monje.
-no digas cosas tan cursis, no planeo ser monje toda mi vida-dijo el moreno desordenando el cabello del otro, aunque pensó para sus adentros que de alguna forma las enseñanzas de su padre le estaban sirviendo ahora más que nunca y lo agradeció profundamente…
Ryuichi despertó con un severo dolor de cabeza, todo le daba vueltas, no sabía donde estaba, desorientado y asustado así se encontraba… vio que un tipo de delantal blanco se acercaba a examinarlo.
-¿hace cuanto despertó?-preguntó el Dr.
-hace 5 minutos Dr.-contestó una enfermera.
-¿qué me pasó? ¿Dónde estoy?
-está en la clínica central, voy a hacerle unas preguntas de rutina… ¿Cómo se llama?
-Ryuichi… Sakuma
-¿cuantos años tiene?
-33
-¿qué profesión realiza?
-cantante
-¿qué es lo último que recuerda?-preguntó expectante viendo como el cantante se quejaba de dolor de cabeza.
-había… poca luz… estaba en el ascensor… hngg… no recuerdo muy bien…
-¿no recuerda algo sobre vehículos o tráfico?
-¿disculpe?-preguntó atónito el vocalista ¿de qué le estaba hablando ese Dr?
-no se sobre esfuerce, sus amigos han venido a visitarle-dijo abriendo la puerta, dejando entrar a Shuichi, Hiro, K, Tatsuha, Noriko y Sakano…
-¡Shuichi! ¿¿Como estás na no da?? Etooo… ¿Dónde está kumagoro?-dijo viendo por cada rincón si estaba su compañero rosado mientras Noriko cuchicheaba con el Dr.
-¿es normal que actúe así?
-si, ese es su comportamiento normal Dr-dijo ella viendo como al galeno le caía una gotita en la cabeza.
-aquí está Ryuichi-san, tome.
-gracias Shu-chan ¡¡kumagoro te extrañe tanto!! No me pasó nada estoy bien ¿y como estas tú? ¿Te duele la pancita? ¡¡¡Que horrible kumagoro tiene dolor de estomago Dr déle algo!!!
-¿seguro que el paciente está normal?-volvió a preguntar el atónito médico.
-muñequito yo me haré cargo de kuma-chan y su dolor ¿si? Nosotros queremos saber que tal te encuentras tú-dijo Noriko perdiendo la paciencia.
-hello Ryuichi-kun. Are you ok?-preguntó el manager.
-¿yo? Pues bien a Ryu solo le dolía un poco la cabeza… mmmm ¿y Toh-Chan? ¿No vino a ver a Ryu-chan?-preguntó con su carita inocente, mientras todos lo miraban con caras extrañadas.
-¿pasa algo?-preguntó incómodo.
-¿no lo recuerdas Honey?-preguntó preocupado el moreno.
-¿oye… qué haces acá Tat-chan? ¿Y donde está Tohma? ¡¡Ryu va a regañarlo por haber rechazado a sugu-chan!!
-¿¿¿¡rechazado????-exclamaron todos.
-ups, Ryu no debió contar el secreto de Sugu-chan ¿qué vamos a hacer kumagoro?-le preguntó al conejo de felpa mientras el resto intentaba disipar la confusión, en eso apareció Suguru entrando en muletas a la habitación, Ryuichi lo observó como si tratara de recordar algo.
-Ryu… que bueno que estas bien-dijo el jovencito caminando como podía hacia él, abrazándolo con todas sus fuerzas, el cantante se quedó paralizado, separándolo de si, viendo su rostro lloroso y sonriente.
-algo anda mal… ¿por qué estás en muletas? El golpe lo recibí yo, no tú…
-es normal por que fue un accidente de automóvil-dijo el pequeño sin saber la confusión que traerían esas palabras…
-¿automóvil? Yo… lo único que recuerdo… es que me pasaste a kumagoro a través de la escotilla y yo… perdí el equilibrio, solo sentí que caí… así que… no entiendo de qué me estás hablando-dijo en su forma de adulto, con la mirada seria dejando al jovencito enfrentado con la dura realidad… el amor de su vida había olvidado todo lo ocurrido en adelante después del accidente en el ascensor, Tatsuha no podía creerlo, le dirigió una mirada al Dr y salió con él al pasillo.
-no cabe duda… es amnesia temporal, en estas circunstancias es mejor seguirle la corriente, ya que sería muy traumático contarle una verdad que para él no existe…-dijo el médico especialista.
-pero…-quiso replicar, pero karura-san que los había seguido intentó aconsejarlo.
-Tatsuha-san, sé que es injusto lo que voy a decir, pero es mejor que él mismo recuerde lo que ocurrió, la situación es delicada, son muchos recuerdos dolorosos para que él los asimile de golpe.
-entiendo…
-por ahora es mejor que crea que su accidente ocurrió en el ascensor-dijo ella dedicándole una mirada de apoyo, Tatsuha quiso llorar, ¿hasta cuando el destino iba a seguir jugando con sus vidas?
Continuará…
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