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Cosas del amor, asuntos del destino por Karura

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Notas del capitulo: Bueno, este es el epílogo, más bien vendría siendo el final verdadero de la historia, así que enterense de las cosas que pasaron después de un tiempo... bueno espero que les guste.
Disclaimer:
Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki
Muramaki, yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes

Epílogo: “inesperado final feliz”


Hermosos 7 años habían pasado, un hermoso crucero surcaba las aguas del océano… en el interior una gran fiesta de celebración se llevaba a cabo…

-Suguru Fujisaki, ¿aceptas por esposo a Ryuichi Sakuma para amarlo, respetarlo, serle fiel en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?-preguntó el juez mirando a los novios…

Un adulto Suguru de 23 años posó sus sexys ojos marrón en los felinos ojos azules de su futuro esposo, que a todo esto seguía viéndose tan joven como un joven de 18 años ¿acaso se había tomado el agua de la juventud? ¿Acaso era el efecto kumagoro?

-sí, acepto-dijo mientras sus amigos le miraban emocionados, en especial el pelirosa que recordaba entre lágrimas su propia boda.

-baka no llores-murmuraba el escritor algo incómodo, intentando tranquilizar al sentimental pelirosa.

-no llores papi-le decía la tierna vocecita de su retoño de 4 años, que sentado entre ambos les tomaba de la mano, el pequeño Jin o Jin-chan como solían llamarle, había sacado el mismo color claro del cabello del escritor, pero sus ojos eran amatistas como los de shuichi, su mirada juguetona llena de inocencia y alegría los cautivo a todos desde que llegó al mundo, sobre todo a sus padres que se enamoraron de él la primera vez que lo cargaron en sus brazos.

-y tu Ryuichi Sakuma ¿aceptas por esposo a Suguru Fujisaki para amarlo, respetarlo, serle fiel en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?-el cantante le sonrió al amor de su vida con complicidad.

-acepto-dijo tomando su mano para ponerle un dorado anillo de matrimonio grabado con R & S, Suguru hizo lo mismo.

-ahora firmen aquí-ambos novios firmaron el acta de casados.

-felicidades, ya pueden besarse-nada más escucharlo el castaño se apoderó de los labios de su niño recordando la primera vez que había probado su dulzura, la felicidad inundó sus corazones, era el momento más hermoso de sus vidas y lo más cercano a una promesa eterna, de que no importaban los problemas que tuvieran en el futuro o los obstáculos, estarían juntos viviendo cada momento, disfrutando de la compañía del otro por siempre.

Todos aplaudieron, inclusive Tohma que aún en su silla de ruedas les sonreía… cuando supo que Suguru y Ryuichi iban a casarse les ofreció encargarse de todo lo necesario, la idea del crucero al ojimarron le pareció exagerada, el quería algo más sobrio e íntimo pero ya conocen a Ryu-chan y lo convenció exitosamente (Claro, entre rabietas, berrinches y otras cosas 0////o), de que se casaran en el mar…

Tatsuha se había convertido en un famoso modelo de pasarela, periódicamente era contratado por las más lujosas y glamorosas casas textiles y codiciado por los más famosos y sexys diseñadores de moda, claro que su camino hacia el estrellato no fue fácil, Rage, su manager lo hacía trabajar las 24 horas del día, comencemos con el itinerario ^^

6:00 am: En la mañana lo levantaba de la cama a punta de proyectiles para que se duchara y tomara un dietético desayuno de zumos diet, fruta y cereales de fibra dietética.

7:00 am: después de desayunar pasaba 5 horas diarias en el gimnasio, ejercitando músculos pectorales, bíceps y abdominales… (Rage se lo pasaba en grande viendo como ese cuerpo sexy se volvía aún más sexy)

11:00 am: Lo que seguía era una sesión de fotografías para las revistas de jovencitas adolescentes y para tiendas de ropa promedio… esto comenzó a cambiar cuando se volvió popular, porque las sesiones fotográficas posteriores a su debut, lo hacían aparecer hasta en el paradero del autobús.

13:30 pm: solo almorzaba ensaladas y encasas carnes blancas, a veces el moreno llamaba a Japón contándole a su hermana que Rage lo quería matar de hambre y que además lo trataba pésimo, pero entonces mika le recordaba que había sido su decisión irse a los estados unidos y que se las apañara.

14:30 pm: Entrevistas con empresas, diseñadores, publicistas, etc (entrevistas en las que se sentía incómodamente acosado, otras aburrido y en esos casos se escapaba, pero la manager lo encontraba con su robot panda y lo sobornaba a punta de pistola y bazuka)

16:00 pm: Clases de modelaje, entrenamiento de la expresión facial, peluquería, etc.

18:00 pm: clases de ingles, francés, español, italiano…

21:00 pm: cena de negocios con diseñadores, etc.

23:00 pm: rato libre (considerar citas, fiestas, sexo a escondidas de Rage, etc.)

24:00 pm: hora de dormir… (Para esa hora Tatsuha quedaba hecho polvo)

No tenía pensado ir a la boda de su Honey, no por que le doliera volver a verlo casándose con el muchachillo ese, si no por que iba a estar Tohma Seguchi, a quien no quería perdonar, al que detestaría ver, al que odiaría siempre por todo lo que le hizo a su Honey… ¿y por que no? A él, que sufrió el temor de perder a su ídolo al ver que pretendía suicidarse.

Flash back

-Honey… como pudiste perdonarlo después de todo lo que les hizo-decía indignado el moreno a través del teléfono.

-Tatsuha, Tohma también estaba sufriendo, tenía un dolor muy profundo escondiéndose desde que era un niño… yo ahora le comprendo, quiero que él sea feliz de verdad, por favor no faltes a nuestra boda, si no Ryu-chan se pondrá muy triste buaaaaa!!!!!!-dijo cambiando a modo infantil, el moreno suspiró con melancolía…

-está bien Honey, iré, pero no creas que lo voy a perdonar.

Fin del flash back

El moreno echó una mirada de reojo al presidente de NG que se acercaba a felicitar a la pareja de recién casados, se le veía tan diferente del Tohma que había dañado tanto, ahora llevaba su cabello de un castaño claro que hacia contraste con sus ojos esmeraldas… se veía demasiado sensual… pensó viendo como el viento jugaba con sus mechones desordenándolos…

¡¡¡¡¡Esperen un momento!!!!...............¿¡¡¡¡sensual!!!!!?..... o////O!

un leve sonrojo se tiñó en sus mejillas al percatarse de lo que había pensado, apartó la vista y decidió ir a beber un vaso de champaña, de seguro la falta de alcohol le estaba afectando el cerebro.

Hace rato que el banquete había comenzado, todos brindaron por los novios, comieron de deliciosos platos, riendo y contando anécdotas de antaño, Tatsuha les contaba como había sido su vida en los Ángeles durante ese tiempo y sus recientes giras a parís e Italia, sencillamente Rage había hecho un excelente trabajo pensaron todos, lástima que ella no pudiera ir a la boda… ¿o que afortunados…? Una guerra marítima no iba a ser un buen regalo de bodas… definitivamente.

Después del banquete, Tohma se dirigió a la proa a mirar el océano, se sentía tan pequeño comparado con su inmensidad, se veía tan inalcanzable y a la vez tan palpable… el mar era como su felicidad… pensaba mirando sus piernas inertes mientras adentro del crucero todos bailaban en la fiesta.

Vio al sol ocultándose poco a poco tras las aguas, comenzaba a hacer frío, se abrazo a si mismo sintiendo el viento marino en sus mejillas, de pronto…

-¡¡¡tío Tohma!!!-se escuchó una vocecita suave y unos pasos infantiles corriendo a toda velocidad, sintió un pequeño cuerpecillo subiéndose de un salto a sus piernas, aferrándose de su cuello con fuerza, el mayor no tuvo tiempo de reaccionar, de un momento a otro se encontró atrapado en un manantial de tiernos besos y abrazos, el pequeño lo miró con sus enormes ojos amatistas, sonriéndole alegremente.

-Jin-chan ¿qué haces aquí pequeño? Empieza a hacer frío y podrías pescar un resfriado-dijo el ojiesmeralda acomodándolo en sus piernas mientras le acariciaba su cabello claro de forma paternal, fijándose en los rasgos que tenía, definitivamente era idéntico a Eiri., solo esperaba que cuando creciera no tuviera su mismo carácter.

-Jin-chan vino a ver a tío Tohma por que tenía cara triste y kuma-chan dijo que le diera un abrazo.

-pues dile a kumagoro-san que ahora que estás aquí ya estoy muy feliz-le sonrió enternecido, el pequeño le rodeó el cuello con sus bracitos y le estampó un besito en la mejilla.

-¡¡Que bueno tío Tohma!!-la risa del infante le pareció de fantasía, era un pequeño ángel y una bendición para sus padres, cuan afortunados, pensaba alegrándose con sinceridad.

Miró hacia el horizonte nuevamente y estaba a punto de perderse en sus recuerdos cuando la voz de Eiri lo hizo voltear.

-así que estaba contigo-dijo el escritor muy calmado en cambio…

-¡¿Yuki encontraste a Jin-chan?!-el pelirosa corrió preocupados hacia ellos.

-si, estaba con Tohma, no tienes para que exagerar ¿Cómo se iba a caer por la borda y se lo iban a comer los tiburones? Gritaste por todo el salón, pasé la vergüenza de mi vida baka-refunfuñó Eiri mirándolo con mala cara mientras el aludido se cohibía avergonzado.

-gomenn, es que estaba preocupado, desde que aprendió a caminar Jin-chan se volvió un torbellino.

-eso lo sacó de ti-atacó burlón el escritor haciendo sonrojar al cantante.

-de todas formas parece que su torbellino se está quedando sin energías-hizo notar viendo como este comenzaba a dar un bostezo y a fregar sus ojitos con las manos.

-es verdad, lo llevaré a dormir yuki, luego los alcanzo-Shuichi cargó a su pequeño en los brazos y se alejó de ellos camino a los camarotes.

-es increíble que se parezca tanto a ti Eiri-san.

-¿tu crees? De parecido solo tenemos el cabello, en la energía, en las rabietas y en todo lo demás es idéntico a shu, a veces se ponen de acuerdo para enterrarme bajo una montaña de almohadas y juguetes… ¿te mencioné que en el único lugar de la casa que puedo fumar es en mi estudio?.. Haaa… (Suspiro) ser padre es difícil…

-a mi no me engañas Eiri-san… estás loco de amor por tu hijo...-una sonrisa cómplice comenzó a aparecer en la seria cara del escritor…

-cuando estoy escribiendo en el estudio y entra curioso, sigilosamente como un gato y de pronto me lo encuentro a mi lado mirándome con esos enormes ojos lila… lo miro y él me dice: “papi Yuki tiene cara de perro gruñón”

-así que, así es como te ves cuando escribes Eiri-san… -Le dijo el ojiesmeralda haciendo un esfuerzo para no echarse a reír, el rubio con mirada cabreada continuó…

-y encima agrega: “sonríe papi” pero como lo dice con esa condenada vocecita inocente, me siento derrotado y para variar tiene el descaro de subirse en mis rodillas, abrazarme y llenarme de baba la mejilla por sus besos, entonces, me dejo mimar por él y me hace masaje en los hombros… tienes razón Tohma no puedo contra su desbordante ternura… es lo mejor que le ha pasado a mi vida… después de shu…-finalizó con un hilo de voz, algo avergonzado, todavía le costaba admitir que desde que shuichi llegó a su vida, esta se había llenado de color.

-cuanto me alegra Eiri-san, lo que es yo… todavía tengo un asunto pendiente con cierto modelo… su rencor, es más grande de lo que imaginé…

-pues recuerda que no puedes forzarlo a que te perdone.

-eso lo sé más que nadie, lo que sea hoy me siento cobarde para dirigirle la palabra, tal vez en alguna otra ocasión.

-¡¡¡Tohma!!! ¿Donde estabas? ¡¡Kumagoro, yo y sugu-chan te estábamos esperando para brindar, pero no apareciste na no da!! ¡¡Ahora Ryu-chan y Tohma brindarán juntos!!! ¡¡wiii!!!-dijo el hiperactivo llenando una copa, éste se veía tan feliz que terminó aceptándola y se quedó a conversar con su circulo de amigos un poco más.

Con la excusa de que estaba cansado, el presidente de NG se despidió de todos y avanzó en su silla de ruedas hasta los camarotes, rechazando con sabia modestia todo tipo de ayuda, pero de haber sabido que tendría problemas en el camino, habría aceptado que lo llevasen sin más, sin embargo, ya era tarde para volver atrás y lo que era peor no se veía ni un alma en los pasillos del lujoso trasatlántico… estaba solo, con la silla detenida a solo veinte pasos de su camarote…estaba a punto de marcar al celular de Yuki, pero el suyo estaba descargado, cero posibilidad de llamar a alguien… en eso.

-oye… ¿puedes quitarte del camino? Estorbas…-en realidad aquella persona tenía razón, los pasillos eran estrechos y su silla de ruedas estaba en el medio, Tohma estaba trémulo, la verdad es que no solo la silla no podía moverse, su cuerpo entero no podía hacerlo y menos al reconocer esa voz, era Tatsuha

-discúlpeme Uesugui-san, pero si de mi dependiera lo haría con gusto-se giró a mirarlo con una sonrisa irónica y señaló con su mano las ruedas.

-pobre-se bufó el menor e iba a pasar de largo por una esquina, pero Seguchi lo tomó de la muñeca.

-Uesugui-san… ¿podrías… ayudarme a llegar…?

-tienes que estar bromeando, ni en sueños ¿entendiste? De haber pensado en mi comodidad, no habría venido para no verte la cara maldito cabrón, pero lo hice por mi Honey, por que quería que yo estuviese presente en su boda, así que ahórrame las nauseas que estoy sintiendo en este momento y suéltame la mano si no quieres que te golpee igual de duro como lo hiciste a mi Honey en ese baño, hace años atrás-le dijo con repudio, cada palabra dolía en el fondo del peliclaro, pero se las merecía , incluso la humillación en ese estado lisiado e inútil, era lo mínimo que podía hacer para terminar de pagar sus culpas, bajó la mirada y le soltó quedándose nuevamente con un nudo en la garganta, ya había intentado en varias ocasiones pedirle perdón, pero Tatsuha se escurría ágilmente con tal de evitarlo.

Se quedaron mirando a los ojos por unos segundos, sintiendo un extraño cosquilleo en sus vientres y un calor que subía por sus cuerpos…

-esta bien, te ayudaré a llegar a tu habitación, pero no gratis-dijo de pronto mirándolo de refilón… ¿era su imaginación o el cabrón de Tohma se veía demasiado sexy esa noche?

-… ¿cuanto dinero quieres?

-ya deberías conocerme Seguchi, no es dinero lo que quiero…-sonrió de manera pervertida y comenzó a acercarse a él, agachándose hasta quedar a su altura, el ojiesmeralda lo miró directo a los ojos, sin sentirse intimidado.

-entiendo, si eso es lo que quieres Uesugui-san, lo haré-le contestó haciendo que el muchacho se atorara con su propia saliva, estaba atónito viendo esos ojos que relucían como joyas debido al deseo y la expectación.

-no me subestimes, podría hacerte daño esta noche ¿sabes?-dijo el modelo respirando acompasadamente cerca de su boca.

-si con ese daño puedo pagar el 1 % de mis culpas, entonces… está bien… seré tuyo…

-infeliz-dijo el menor gruñendo una sarta de cosas en voz baja, lo peor es que se estaba excitando, rápidamente cargó en sus brazos al presidente de NG y lo llevó al camarote, depositando su cuerpo en la amplia cama sin mucho cuidado, salió de la habitación en busca de la silla de ruedas y regresó dejándola arrumbada a un lado, lo miró con rabia y soltó un suspiro de agobio.

-gracias Uesugui-san-dijo el peliclaro sonriéndole.

-borra esa puta sonrisa de tu cara… jamás voy a perdonarte lo que le hiciste a Ryu maldito-su voz se quebró de pronto, el mayor abandonó la sonrisa para ver como un par de lágrimas caía de su rostro…

-Uesugui-san…

-no tienes idea del infierno que viví… cuando intentó tirarse de la terraza… no sabías nada, ni lo enamorado que estaba en ese entonces… si él se tiraba… yo también lo iba a hacer… y ahora ¿vienes a su matrimonio como si nada hubiera pasado? ¿Y son buenos amigos? Ja… no puedo creer eso…-dijo intentando controlar su dolor, se secó las lágrimas y estaba a punto de largarse cuando las palabras de Tohma le detuvieron.

-lo que hice, todavía me duele el pecho cuando lo recuerdo… toda mi vida… llevaré ese peso en mi, aunque Ryuichi san, Suguru kun y el resto de personas que dañé me haya perdonado, aún después de todos estos años sigo siendo duro conmigo mismo, acepto que merezco tu desprecio y mucho más… pero sé que si sigues alimentando tu odio te harás daño y ni yo, ni los que te ama desea eso, así que… estemos en paz Uesugui-san.

-… ¿Qué estemos en paz? ¿Me podrías decir como convierto toda la ira que te tengo en buenos sentimientos? ¡¡Por que yo no tengo idea!!-se enfureció el moreno tomándolo del pecho de la camisa hasta dejar su fina cara muy cerca de la suya.

-con paciencia… y mucho amor…-le dijo mirándolo con ternura, el modelo se sonrojó poniéndose nervioso al sentir de pronto esos labios cubriendo los suyos… no podía pensar en nada más que la suavidad de esa boca perlada explorando la suya y en esas finas manos acariciando su nuca, su cuello, su espalda, gratamente se dejó llevar y lo tumbó contra la cama sin parar de besarlo.

-esta bien, te perdono… pero con una condición, regálame tu cuerpo y tu alma, así me aseguraré que no vuelvas a portarte mal…

-si eso borra mis culpas, estaré encantado.

-entonces desde ahora ex cuñado, tú me perteneces…-Qué inesperado había sido todo aquello, logró su perdón a cambio de su libertad sentimental, Seguchi sonrió entre besos, las cosas no habían resultado tan mal después de todo.

La mañana los encontró durmiendo abrazados, al despertar se miraron con complicidad… que situación tan imprevista… ambos desnudos bajo una sábana, manchados de fluidos y tan a gusto como si hubiesen llevado años haciendo el amor…

-*ya veo… así que durante estos 7 años no solo estuve escapando de sus disculpas… si no también de lo que empecé a sentir cada vez que me buscaba… jodido destino ¿qué es lo que tramas? Estás haciendo que me vuelva loco por él-pensaba el moreno mientras buscaba los labios de su nuevo amante.


Fin
Notas finales: Jajajajaja, bueno, quería hacer un final así de imprevisto así que perdonenme si no les gusto... bueno aún no puedo decir que el fic haya terminado, aún faltan el super bonus lemonoso, que es un capítulo con una recopilación de los lemons que no puse en la historia por falta de tiempo y espacio, no olviden dejar reviews byeeeee un abrazo.!!!!!

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