Disclaimer:
Bueno me sé esta parte de memoria: etjum…U-u
Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki Muramaki y yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes para un fanfic… ya está… >.< un beso a todos…
Escenas del capitulo anterior:
Tohma estaba fuera de si aunque no lo demostrara, sabía que lo que estaba a punto de decirle al pequeño era en parte una vil mentira, pero al menos eso contribuiría a aplacar la rabia contenida que se le estaba acumulando.
-“claro… solo déjame darte un consejo”
-“si… dime primo”
-“ten cuidado, no conoces a Sakuma, tal vez puedas llevarte una decepción”
Advirtió el rubio pasando por su lado sin mirarle si quiera, el corazón del pequeño se sobrecogió… tenía que ser mentira, tal vez su primo estaba desquitando su rabia con él y por eso le había dicho esas cosas, no podía ser que Ryuichi Sakuma estuviera jugando con sus sentimientos, pero ¿y si era verdad?... después de todo llevaba muy poco tiempo de conocerlo…
Capitulo6: “¡visitas, berrinche y rabieta Na no da, segunda parte!”
Estaba a punto de entrar a la habitación de Ryuichi, cuando de pronto una cosa felpuda y mullida le tocó la espalda, se volteó encontrándose con un enorme conejo rosa…
-“¡Ku… kumagoro!”
-“¿te gusta Fujisaki-kun? ¿Crees que a Ryu-chan le guste?”-preguntó el moreno apareciendo detrás del peluche.
-“yo… yo… creo que sí”-balbuceó el peliverde… estaba a punto de girar el pomo de la puerta cuando Tatsuha y el conejo se interpusieron.
-“lo siento Suguru-kun, esta es una fantástica oportunidad y no voy a desaprovecharla tu me entiendes ¿cierto?”-Suguru no tuvo tiempo de contestar el moreno le cerró la puerta en las narices… inevitablemente algo comenzó a punzar fuertemente en su corazón, tenía celos… ansiaba estar con su niño adulto y ahora ese creído de Tatsuha le estaba arrebatando su lugar.
Ryuichi abrió los ojos de par en par… era Tatsuha y un kumagoro gigante como el que había pedido, se alegró, pero no quería ver a ese joven… inevitablemente comenzó a hacer carita triste.
-“ya lo traje ¿te gusta Ryu-chan?”
-“¿y… Sugu-chan? ¿Dónde está Sugu-chan?”
-“¡pero que…!”
-“¡Sugu-chan, Sugu-chan! ¡Ryuichi quiere ver a Sugu-chan!”-comenzó a gritar enfadado.
-“¿Ryu-chan por que quieres que venga Suguru?”-preguntó inquisitivo como sospechando algo.
-“para que juguemos los tres, con Sugu-chan es divertido na no da…”-mostraba sus ojitos brillantes y una sonrisa de oreja a oreja.
-“¿más divertido que con Tatsuha?”
-“¡ULTRA, HIPER, SÚPER, MUCHO más divertido que con Tatsuha NA NO DA!”-decía brincando sobre la cama.
-“*¿de qué otra manera quieres que te lo diga? ¿Por que no entiendes que eres solo un estorbo para mi?”-pensaba Sakuma perdiendo la paciencia…
-“¿tanto así?”-preguntó incrédulo.
-“¡dejemos entrar a Sugu-chan para que juegue con nosotros! ¡¡¡NA NO DA, NA NO DA!!!”
-“es que...”-y el pobre de Tatsuha se vio obligado a taparse los oídos por que el súper desquiciante llanto, berrinche y rabieta de Ryuichi estaba a punto de estallar.
Y estalló…
-“¡¡¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaaaaa!!!”
Empezó a llorar haciendo el peor berrinche de la historia… literalmente todo lo que fuera de vidrio amenazaba con trizarse debido a los altos decibeles… en el baño Suguru sonreía… ese berrinche demostraba que Tatsuha había sido rechazado por Ryuichi…
-“¡¡¡si no viene Sugu-chan Ryuichi te odiara para siempreeeeeee!!¡BUAAaaaaaa!!!”-Chillaba hasta que su carita se puso roja de tanto lloriquear.
Tan rápido como pudo, el moreno salió en la búsqueda de Suguru… este al escuchar el arrebato del niño adulto bajó las escaleras a la velocidad de la luz para salir de la clínica, quería que Tatsuha no le encontrara para que así Ryuichi se enfadara más, con el fin de que el moreno pagara por entrometerse entre ellos dos.
-“¡Suguru-kun… Suguru-kun!”-llamaba el moreno.
El moreno no tenía rastros de él… como si se lo hubiera tragado la tierra… temblando llegó a la habitación del cantante como si fuera a declarar su sentencia de muerte.
-“no está… creo que se fue”
El vocalista de Nittle Graspper lo miró fríamente, Tatsuha nunca había visto una expresión como esa en su carita, bueno tal vez en el escenario, pero nunca una para con él. Acto seguido Ryu-chan con los ojos llenos de lágrimas tomó al kumagoro gigante y lo arrojó por la ventana sin remordimiento, ni piedad.
-“¡¡¡¡te odioooooooo!!!!!”-chilló llorando a mares, sin consuelo…Tatsuha salió corriendo de la habitación, por fin lo había entendido, había sido rechazado por su queridísimo honey…
¿Pero quien? ¿Quién había osado robar el corazón de su ídolo?... no le costó mucho darse cuenta que se trataba de Suguru.
-“¡esta me las pagas Suguru… tu y nadie más!”-bramó furioso.
En tanto Suguru paseaba por los jardines de la clinica, cuando vió caer una cosa rosada por una de las ventanas de la sección médica. Se trataba del conejo gigante… echó a reír…
-“¿te diviertes Suguru-kun?”-el peliverde se giró a ver quien le había dicho esas palabras cargadas de odio, pero un puñetazo le cruzó la cara botándolo al suelo, inmediatamente sintió que alguien lo levantaba de la camisa violentamente y ese alguien… era ustedes ya saben… Tatsuha.
-“¡escúchame bien mocoso! No vuelvas a acercarte a mi honey o te juro que te lo pasaras muy mal… ¿me escuchaste?”-y una vez que dijo esto lo lanzó contra el césped.
-“¡y esta es solamente una advertencia!”
El moreno se montó en su motocicleta y se largo… dejando a un muy magullado peliverde que intentó pararse a duras penas… ¿Quién se creía que era ese tipo para venir a tratarlo así? ¿Cómo se atrevía a exigirle que se alejara de quien era hasta ahora el hombre más importante en su vida? Con su primo ya no podía contar…
Sin importar qué… subió las escaleras, llegó al piso y caminó hasta la habitación de Sakuma… se estaba acercando cuando notó la sangre que le corría desde el labio… no podía entrar así… sabía que su hiperactivo cantante era muy listo y se daría cuenta de las magulladuras que llevaba… sin duda solo lograría preocuparlo más…
-“*definitivamente hoy no ha sido mi día… para nada fue un buen día… parece que la felicidad estuviera negada para mi… como si yo fuera un estorbo para todos… ¡pero rayos, yo también tengo derecho a enamorarme de quien me plazca! ¿Por qué son tan injustos conmigo, por que…?”-cavilaba mientras palpaba la puerta del cuarto como si pudiera sentir la presencia de Sakuma del otro lado… como si pudiera sentir sus caricias a través de la madera.
Sin poder aguantar más la tristeza se acurrucó en la esquina de la puerta, no se atrevía a entrar… dejó que las lágrimas salieran de sus ojos tratando de aguantar los congojos para que el pelicastaño no fuera a escucharlo llorar, sin embargo, uno de sus sollozos escapó y un reflexivo Sakuma salió de sus pensamientos centrando su atención en la entrada de la habitación.
Conocía ese llanto… lo había escuchado esa mañana en el ascensor…
-“*¡Suguru!”-reaccionó levantándose de la cama… se acercó a la puerta escuchando el susurro de aquel lamento… ¿Por qué estaba llorando ahora Suguru? ¿Sería que Tohma había vuelto a herirlo con sus comentarios?... no sabía la razón, solo sabía que su pequeño estaba sufriendo al otro lado de la puerta… apoyó la cabeza sutilmente contra la superficie que los separaba, sintiendo sus sollozos inútilmente callados… el castaño no pudo más, le dolía como si fuera a él, sin más abrió la puerta, pero el pequeño ya se había marchado…
Aquella tarde Fujisaki no fue a los ensayos a pesar de que K lo llamaba repetidamente al celular para amenazarlo, sin más se dirigió a su departamento para curarse la herida del labio… y descansar…
***
Mientras tanto aun en su despacho un hombre de mirada esmeralda contemplaba una fotografía mientras hablaba por celular… en ella aparecía él sosteniendo la mano de su pequeño primo.
-“siempre pensé que seguirías siendo un niño, pero me equivoque Suguru… has crecido y ya casi consigues alcanzarme profesionalmente, pero no consigo comprender ¿acaso te fuiste con Sakuma por despecho hacia mi? ¿O es que realmente sientes algo por él?”-habló con voz neutra.
-“¿a qué quieres llegar primo? No sabes todo lo que estoy sufriendo en parte por que nunca te ha interesado mi felicidad, solo soy un estorbo para ti ¿verdad?-dijo el pequeño con voz quebrada.
-“no digas eso, por supuesto que no quiero que sufras… en la tumba de tus padres prometí que cuidaría de ti… por eso te aviso que estoy seguro que Sakuma todavía no puede olvidar sus sentimientos por Shindou-san y te está utilizando…”
-“mentira… lo que dices es mentira Ryuichi nunca haría algo así”-exclamó el pequeño sintiendo por primera vez que Tohma se preocupaba por él.
-“esta bien haz lo que quieras, pero no digas que no te lo advertí”-colgó furioso el rubio mordiéndose el labio.
Durante la noche Suguru se revolvía en la cama, no podía dormir y cada vez que lo lograba terminaba despertado agitado por las pesadillas.
***
Esa misma noche en el centro médico de la clinica, Sakuma salió a caminar, estaba aburrido de permanecer en cama, además no podía conciliar el sueño, la imagen del jovencito peliverde se le arremolinaba en los pensamientos, desde la tarde no hacía otra cosa más que pensar en ese muchachito de ojos marrón, no podía sacárselo de la cabeza… Noriko como había prometido le había traído un pastel que ni siquiera quiso probar, estaba preocupado.
***
Tatsuha en tanto se encontraba mirando el video de un reciente concierto de Nittle graspper tumbado sobre uno de los sofás de su departamento, miraba a su ídolo moverse en el escenario con esa mirada que hasta hace poco había visto tan de cerca… frialdad… ¿por qué las cosas habían tenido que suceder de esa manera? Él no quería lastimar al amigo de su cuñado, pero este se había burlado además robándole la oportunidad de conquistar a su honey, ya que durante la boda de Shuichi y su aniki, realmente estuvo muy cerca de que el hiperactivo se fijara en él, de no haber sido por que apareció una de sus “conocidas” y le quitó un valioso tiempo… pero Tatsuha no sabía que Ryuichi les había estado espiando… y hace tiempo que se preguntaba por que su honey ya no le llamaba al celular para jugar aunque sea… y ahora estaba preocupado por que su honey había encontrado a alguien a quien querer, sin embargo no se iba a quedar de brazos cruzados, no iba a permitir que ese muchachito creído le arrebatase a su ídolo del alma, no lo permitiría.
Continuará…