Disclaimer:Bueno me sé esta parte de memoria: etjum…U-uLos personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki Muramaki y yo solo estoy pidiendo prestados para un fanfic… ya está… >.< un beso a todos…
Escenas del capitulo anterior:
-“¿qué fue lo que le pasó a fujisaki-kun sakuma-san?”-preguntó el par preocupado mientras Sakuma tomaba en brazos al pequeño.
-“se desmayó, voy a llevarlo a la sala de descanso si preguntan por mi díganles que cuidando de suguru… si es muy grave lo llevaré a la enfermería”-dijo serio al par de jóvenes.
-“esta bien Sakuma-san ojala que se recobre”-dijo uno.
-“creo que le afectó la noticia de su teclado”-comentó el otro mientras se marchaban.
Capitulo 9: “tanto por ofrecer, tanto por recibir”
Al llegar a la sala de descanso Sakuma depositó el delgado cuerpo del pequeño recostándolo sobre el sofá, buscó una manta y lo arropó como el día anterior lo había hecho él.
-“*tatsuha maldito me la vas a pagar… ¿Cómo pudiste golpear a alguien tan inofensivo como suguru? y yo que te creía incapaz de hacerle daño a alguien, obviamente sacaste eso de tu odioso hermano…”-pensaba mientras hacia que el pequeño descansara su cabeza sobre su pecho, acariciando nuevamente su cabello sedoso viendo su expresión angelical al dormir…
TUM tum... TUM tum... TUM tum... TUM tum... TUM tum...
Fue ese el sonido el que despertó al muchachito… abrió los ojos lentamente encontrándose con la mirada profunda e hipnótica del castaño y se sonrojó al notar sus brazos abrigándolo…
-“¿en… en donde estoy?”-balbuceó.
-“ha, sugu-chan por fin despiertas na noda”
-“… ¡ho- no! ¡El ensayo voy… voy a llegar tarde!”-y de un salto se incorporó caminando en dirección a la puerta, pero cuando estuvo a punto de girar el pomo, un dolor muy fuerte apareció en su abdomen haciéndolo caer de rodillas al suelo…
-“¡Hggg!”-se quejó.
-“¡suguru no te levantes! Si te esfuerzas te dolerá más… ven pequeño…tienes que descansar”-le dijo cargándolo en sus brazos, depositándolo nuevamente en el sillón.
-“pero, sin el teclado no podremos tocar en el evento de año nuevo”
-“ya veras que K se encarga de todo… tu solo descansa ¿si?”-le sonrió el cantante pasando una de sus manos por la frente del convaleciente, acariciando sus mojados mechones de cabello y apartándolos de su carita sonrojada…
-“eres… tan bueno conmigo… Sakuma-san”
-“shshshsh… otra vez me estás llamando Sakuma… ¿pero en qué habíamos quedado no da? ¿Es que no confías en mí?”-preguntó algo dolido con su bulliciosa voz de niño malcriado.
-“yo… yo…”
-“creo que antes ya te lo había dicho, yo de verdad te quie…”-y su juvenil voz fue interrumpida por la de Suguru.
-“tengo que ser sincero Ryuichi-san… yo… no puedo olvidar lo que siento por mi primo, desde que era niño… siempre lo he… lo siento, pero no puedo estar contigo porque… yo todavía…”-y trataba de contener las lagrimas, pero estas corrieron por sus mejillas inevitablemente.
-“¡no lo digas!”-le gritó ryuichi tapándose los oídos al igual que el peluche rosa…
hubo un incómodo silencio y entonces el cantante con el rostro ensombrecido salió de la habitación sin siquiera despedirse mientras el muchacho que cerrando los ojos dejaba salir sus lágrimas.
-“lo siento… Sakuma-san”-musitó suguru. Como se iba a imaginar que alguien como sakuma ryuichi no se daría por vencido con unas cuantas palabras...
que equivocado estaba no tenía idea de lo que ese hombre realmente estaba sintiendo por dentro, tampoco se le pasaba por la cabeza lo que podía llegar a hacer para capturar su corazón. Y ya lo estaba viendo, sus ojos no daban crédito a lo que estaba ocurriendo porque la puerta se abría de golpe dejando entrar a un muy decidido Sakuma que después de cerrar la puerta con fuerza prácticamente lo arrinconó contra el mullido sofá robándole los más apasionados besos que jamás creyó algún día experimentar.
Suguru temblaba, pues todo había sido muy inesperado y aún no podía creer que estuviera bajo el dominio de un hombre que en realidad, que de verdad parecía amarlo con locura, se negaba a sucumbir a esas diestras caricias que lo recorrían salvajemente, no quería… sin embargo, al sentir los afiebrados labios del cantante deslizándose arrebatadamente por su delgado cuello, no hizo más que abrazarle, arqueándose bajo ese cuerpo ardiente gimiendo inevitablemente mientras el corazón parecía querer salir corriendo por su boca jadeante… y en ese momento… Sakuma se detuvo.
-“¿lo ves? Thouma no puede entregarte esto… no puede hacerte sentir como yo lo hago… el corazón de Tohma está ciego por Eiri-san… y tú lo sabes”-le dijo susurrándole al oído con taciturna calma mientras el pequeño seguía temblando y respirando con dificultad ya que el bombeo de su corazón no le permitía hacerlo normalmente.
-“Ryuichi…”-susurró como si se le acabara el aire en tanto el castaño volvía a su actitud infantil contemplándolo con curiosidad.
-“¿NA NO DA?”-articuló parpadeando con sus grandes y brillantes ojos inocentes.
-“por favor… ayúdame… a olvidar a thouma”-suplicaba susurrante al mismo tiempo que posaba sus manos en las mejillas del anonadado que se encontraba tratando de digerir la última información que estaba llegando agolpadamente a su cerebro…
Para Suguru pedir eso significaba dejar atrás toda esperanza con thouma, pero estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de sacarlo de su corazón y ser realmente feliz.
Con sorpresa el pelicastaño descubrió una cálida sensación sobre sus labios y su cuerpo tembló al percatarse que se trataba de la lengua del pequeño queriendo abrirse paso dentro de su boca como pidiendo refugio y él atónito sin hacerle esperar más le correspondió estrechándolo con fuerza sintiendo los brazos de su niño rodeándole el cuello aferrándose con ferviente desesperación como si temiera perderle, Sakuma deslizó hábilmente sus expertas manos por la espalda del jovencito… bajo el tacto esa piel parecía de porcelana… tan suave que sentía una desenfrenada desesperación por poseerle ahí mismo.
Justo en ese momento se oyó que giraban el pomo de la puerta y se vieron obligados a romper aquél beso separándose jadeantes…
El cuadro era el siguiente…0//////0
Un rubio de cabello largo sonreía tras un par de chicos que también lucían aparentemente alegres, aunque más bien se veían nerviosos, puesto que el manager les apuntaba con su amada mágnum.
Acto seguido, el rubio cambió rápidamente de expresión mientras el pelicobrizo también sustituía la suya por una de evidente sorpresa.
El pelirosa olvidándose de la mágnum tras su espalda (NdA: es que K llevaba dos armas…XD) centró su atónita mirada en el par que los contemplaba como si hubieran visto a un fantasma…
-“¿what are you doing here?”-masculló K frunciendo el ceño, en tanto que shuichi pretendía salir corriendo de allí mismo, pero el manager le quitó el seguro al arma logrando que el pelirosa tragara toda la saliva que tenía acumulada en la boca y se quedara quietecito, muy quietecito….
-“ham… ¡sugu-chan estaba enfermo, se desmayó en el pasillo y Ryu-chan lo trajo nano da!”- declaró con voz mimada abrazando al pequeño que todavía no podía reaccionar.
-“¿ES ESO CIERTO SUGURU? ¿Por qué no nos dijiste que estabas así de mal?”-se preocupó Shuichi, Mientras Hiro lo miraba juiciosamente haciendo que el cantante de bad luck pusiera cara alterada y de pronto interrumpió K.
-“suguru-kun little boy te busqué por todos lados, vengo a darte bad… bad news”-dijo el rubio con tristeza mal fingida.
-“aaaa… ¿te refieres a mi teclado? No te preocupes K-san ya me enteré de todo ya que un par de técnicos me contaron con lujo de detalles lo que pasó, pero no pongas esa cara Shindou-san que no te voy a matar solo me conformo con un teclado nuevo”-dijo el pequeño sonriendo con toda la calma del mundo como si hubiera recibido un anesteciante.
-“no… este no es el suguru de siempre… debe estar enfermo”-secreteó shuichi al oído del guitarrista algo incrédulo.
-“¿no estará enfermo de amor…?”-cuchicheó Hiro contemplando como el peliverde no podía evitar el sonrojo, pero un astuto Sakuma con careta de niño ponía absoluta atención de esos acertados comentarios.
-“NA NO DA, NA NO DA, RYUICHI YA QUIERE ALMORZAR NA NO DA”-cantó a todo pulmón para fomentar el despiste mientras tomaba el brazo de su niño y se lo llevaba corriendo lejos muy lejos de allí U //// U
-“¡espera ryu-chan!”-alcanzó a gritar el pequeño antes de desaparecer por la puerta.
Continuará…