Disclaimer:Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki Muramaki y yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes para un fanfic… ya está… un beso a todos.
Eran ya las nueve en punto cuando Ryuichi Sakuma llegaba a NG records.
Aquél día le esperaba una dura jornada de reuniones y entrevistas, además de una sesión fotográfica para la revista “TIMETEENS” donde luciría las últimas tendencias para moda adolescente… (NdA: Es que Ryuichi Sakuma se conservaba estupendamente como un joven adolescente ^-^)
Tohma hace rato lo había llamado a su celular para decirle que la reunión con los organizadores del concierto de año nuevo acababan de empezar y que se diera prisa. Rápidamente trotando con kumagoro sobre su cabeza avanzó corriendo hacia los ascensores… saludando en el camino a casi todos los empleados que allí trabajaban.
-“¡hola Ryu-chan!”
-“¡buenos días nanoda!”
-“qué tal sakuma-san ¿me da su autógrafo?”-preguntó una secretaria sonrojada.
-“por supuesto no da”-dijo entusiasmado cogiendo lápiz y papel mientras trotaba ¡y es que el tiempo apremiaba…!
Por fin había llegado a los ascensores, al entrar el pelicastaño se encontró con Suguru, un jovencito estilizado y aplicado que en ese momento llevaba una carpeta llena de partituras bajo el brazo.
-“ah… buenos días Sakuma-san”-balbuceó el pequeño nervioso.
-“buenos días sugu-chan… ¿Qué es eso?”-Ryuichi tomó la carpeta del muchachito descaradamente como si fuera suya y comenzó a echarle un vistazo.
-“ha… eso son los nuevos arreglos para el último disco de Bad luck”-*¿Cómo que sugu-chan? ¿Cómo se atreve? ¿Qué nadie le ha enseñado modales?-pensaba el jovencito mirándolo algo turbado mientras el hiperactivo también pensaba su resto.
-“*que chico tan aburrido”-pensaba mientras contemplaba las notas musicales con notable desconcierto.
-“no sirve de nada que intente alcanzar a mi primo… ¿verdad?”-murmuró el peli verde con la cabeza gacha.
-“¿Qué…?”-pestañeó un par de veces dirigiéndole la mirada con esa expresión de infinita inocencia albergada en su rostro.
-“no, nada, nada Sakuma-san, bueno… me bajo aquí”-contestó con rapidez sonrojándose por lo dicho.
-“que te vaya bien sugu-chan”
Ryuichi hizo una seña de adiós junto a kumagoro y una amplia sonrisa le cruzo el rostro, pero entonces antes de que el pequeño tuviera la oportunidad de presionar el botón para abrir las puertas del elevador una baja de voltaje hizo que el ascensor se detuviera súbitamente entre los pisos 5 y 6, además de provocar que las luces que los iluminaban desde el techo se apagaran dejándolos en la absoluta oscuridad.
Aaaaa.O///////////Oaaa
(Líricas rage beat)
Doko ni mo tomaranai
Mitasanai Emotion SHIKATO kimete ...
La voz del peli rosa se detuvo al dejar de escuchar la música de fondo y en cambio oír un fuerte estruendo proveniente del exterior del edificio, inmediatamente las luces se extinguieron y la confusión reinó entre los presentes.
-“¿¡¡qué fue eso…!!?”-chilló Shuichi aterrado.
-“parece que hubo un apagón”-dijo Hiro preocupado al tiempo que abría la puerta de la sala, fuera de esta los técnicos corrían de allá para acá haciéndose cargo del problema, en eso K que acababa de llegar contestó a su radio…
-“si, aquí tampoco, ¿un accidente? ¿Media cuadra sin energía eléctrica? tendremos que usar la de emergencia, cambio… está bien eso haremos, cambio y fuera”-dijo el rubio manager con carácter serio contestando el radio.
-“¿Qué pasó K?”-preguntó el par al unísono.
-“an accident… estamos sin energía eléctrica… ¿y Fujisaki-kun?”-echó un vistazo de izquierda a derecha para ver si daba con él.
-“todavía no ha regresado… desde lo de esta mañana”-masculló el peli cobrizo poniendo una cara de indiferencia y es que aquella mañana no había comenzado de la mejor manera que digamos.
-“entonces diríjanse a la cafetería que yo me encargaré de buscarlo, a decir verdad guys mucho me temo que Fujisaki-kun pudo haberse quedado atrapado en el ascensor”-informó el rubio de larga melena con bizarro entusiasmo.
-“¿QUEEEE?”-exclamaron a dúo algo preocupados.
***
-“¡pero qué…!”-exclamó el menor presionando el botón inútilmente.
-“no hay energía… parece que estamos atrapados”-habló la voz genuina de sakuma tratando de ubicarse en las sombras.
-“lo que me faltaba”-suspiró el muchachito recostándose contra una pared…
-“¿tiene miedo Sr. Kumagoro? Pobrecillo… no te preocupes Ryu-chan te protegerá, no dejará que nada malo te pase na no da”-dijo estrechando más al conejo contra su pecho.
En ese momento el peli castaño escuchó algo… parecía ser un suave sollozo ahogado, pero definitivamente no venía de kumagoro ¿acaso era suguru?
***
La energía de emergencia ya había sido implementada, Shuichi, Hiro, K y Sakano se encontraban en la cafetería tratando de llamar al celular de Suguru, pero al parecer estaba apagado.
Preocupados no dejaban de pensar en lo que K les había dicho… desde hace rato que no veían a Fujisaki, por lógica ya tenía que haber regresado del despacho de Tohma, pero telefonearon al rubio presidente y este les había dicho que se había marchado de su oficina como hace diez minutos atrás… en eso llegó Noriko corriendo preguntando por Ryuichi quien tampoco aparecía.
-“¿Dónde podrá estar? Hace rato que debería haber llegado a la sala de reuniones, lo estábamos esperando junto a los organizadores del concierto”
-“well, tengo unas ligeras sospechas de donde podría estar… creo que está atrapado en el ascensor junto con Fujisaki-kun”-dijo el rubio manager sonriendo otra vez con esa perversa sonrisa…
-“¿¿¿¡¡¡¡suguru y Ryuichi atrapados en el ascensor!!???-exclamaron todos, en eso el radio de K comenzó a sonar…
-“Sr. el sistema de seguridad muestra a dos código azul atrapados en el ascensor, aún no sabemos de quien se puede tratar, pero creo que son los que busca…”
-“¡¡¡¡¿¿¿QUEEEEE???!!!!”-exclamaron atónitos por segunda vez consecutiva… la situación no era fácil, Fujisaki era demasiado serio para Ryuichi y este demasiado hiperactivo para él… se temían lo peor.
La energía de emergencia había sido implementada, la tenue luz que iluminaba el escaso espacio le permitió al peli castaño volver a recuperar el sentido de la orientación, se giró buscando a su acompañante y allí lo vio… sentado con las rodillas semi flectadas rodeándolas con sus brazos ocultando su rostro entre ellos, al percibir la claridad el muchachito alzó la vista…y sin saber por qué el cantante se quedó estático viendo las lágrimas que resbalaban de esos tristes ojos marrones.
-“no llores sugu-chan, ya volvió la luz ¿te da miedo la oscuridad? A kuma-chan también nanoda…”-decía el hiperactivo con su suave voz infantil arrodillándose hasta él y mostrándole al conejo rosa… el chico lo miró hastiado, en un momento así prefería estar solo, pero la realidad era que no lo estaba, así que tuvo que hacerse a la idea.
-“toma, seguro te sientes mejor con kumagoro… yo ya no le tengo miedo a estar a oscuras”-ante esas inocentes palabras el muchacho peli verde bajó la mirada avergonzado.
-“no es eso Sakuma-san, pero muchas gracias por su preocupación”-sonrió entre lágrimas.
Aquella imagen se grabó en las azules pupilas del peli castaño a la vez que sentía ligeramente el color carmesí tiñéndole la cara, era increíble que de pronto el muchachito se viera tan hermoso, tan deseable… tan vulnerable que deseaba sentirlo cerca suyo, abrigarlo con sus brazos y protegerlo.
-“no necesitas decirme qué o quién te ha roto el corazón de esta manera, pero si quieres… te presto mi hombro para que llores en él… te juro no me molestaría”- Susurró el peli castaño acariciándole la mejilla con ternura…
-“saku… sakuma-san”-balbuceó asombrado por la actitud tan honesta y apacible que ahora mostraba esa adulta personalidad…
El jovencito cerró los ojos con dolor pues ya no podía aguantar más el torrente de lágrimas que amenazaba con caer, sintió que se le apretaba la garganta de tanta aflicción, no importaba quién, necesitaba desesperadamente de alguien que lo consolase… y sin más sus lágrimas comenzaron a brotar nuevamente de sus ojos.
Casi por el deseo de sentirse protegido se abrazó a Ryuichi rodeándole fuertemente y esa impaciencia con la que el jovencito se refugiaba le hizo reaccionar abrazándolo también, abrigándolo con el calor de su cuerpo para después estrecharlo más íntimamente a su agitado pecho… Suguru liberó de su garganta el llanto contenido, tratando de ahogar sus sollozos entre los brazos de Sakuma que lo contemplaba y se preguntaba cual sería la causa de tanto dolor y la verdad ya comenzaba a sentir lástima del pequeño.
-“*¿por qué lloras tanto suguru? ¿Alguien te ha hecho daño?”-… caviló, sin poder imaginar una respuesta, deslizó sus dedos entre los cabellos del chico acariciándolos con suma delicadeza, al ver que este poco a poco se calmaba comenzó a sobarle la espalda repartiendo sutiles caricias a lo largo de esta.
Una vez que suguru se tranquilizó quedó perplejo escuchando el zumbante sonido que hacía el corazón de Sakuma… este latía a prisa y de manera curiosamente desbocada. Aquella sensación era relajante y tan armoniosa que por un momento le parecía que esos latidos formaban parte de una hermosa melodía… los latidos de Ryuichi Sakuma… le sonaban a música.
TUM tum... TUM tum... TUM tum...
Escuchaba el adolescente, su palpitar bajo la piel vibrante.
Permanecieron así varios minutos sintiendo algo especial en el ambiente… algo mágico… hasta que finalmente el jovencito optó por separarse de su abrazo.
Sakuma sabía que tarde o temprano se alejaría de él… ya sea porque su tristeza se había calmado o porque su orgullo de hombre le exigiera fortaleza, pero en realidad el cantante no deseaba que ese momento terminase…
Ryuichi siempre esperó sentir algo así con alguien, tal vez podría haber sido con Shuichi, pero jamás se le pasó por la cabeza que fuera a pasarle con suguru, que era un chico al que consideraba aburrido y con la actitud de un hombre cincuentón.
-“a… sakuma-san… muchas gracias, ya me siento mucho mejor, de verdad”-dijo el peli verde secándose las lágrimas mientras Ryuichi alejado de la realidad, aún volando entre las nubes contemplaba con deliciosa armonía esos cristalinos ojos pardos, esa carita triste a la que se le sonrojaban las mejillas por el llanto, aquella boca de brillo natural y esos labios pequeños, pero bien delineados… ese niño era precioso…
Ahora el sonrojado era él, quien sin notarlo se había dejado llevar por aquella belleza escondida que justamente en ese mismo instante tenía la oportunidad de apreciar y de saborear con la mirada…
-“sakuma-san… ¿se encuentra bien?”-preguntó al verlo sin reacción.
-“¿na?... ha… ¡HA jajaja jajaja! ¡Creo que ryu-chan se quedó recordando algo jajaja!”-mintió el hiperactivo estallando en risa.
-“tus lágrimas… se deben a Tohma ¿no es así?”-quiso saber el peli castaño bajo su expresión adulta…
Una de sus cualidades era ser muy observador podía saber perfectamente lo que pasaba en su entorno y con las personas sin que nadie se lo dijera mientras que Suguru acorralado por aquella pregunta enmudeció, aunque por dentro se preguntaba como el cantante sabía de sus sentimientos por Tohma ¿acaso alguien se lo había dicho? Ya no importaba… ahora en adelante debería sentirlo nada más como su primo, un familiar… nada más que eso ¿pero cómo se puede arrancar un sentimiento que llevas guardado durante tanto tiempo? ¿Cómo podría Suguru olvidar un sentir como ese?
-“*ese muchacho… de alguna manera a pesar de lo aburrido que se vea… me atrae, lo quiero… deseo tocarlo y sentirlo, pero el solo piensa en Tohma ¡que frustración! No hay nadie en el mundo para Ryuichi Sakuma… nadie… me siento solo… qué difícil es llegar a él… sin duda es precioso, pero de tan mal carácter”-pensó tratando de idear un plan para borrarle esa tristeza del rostro.
-“¡OYE NO! ¡QUE HACES!”-exclamó suguru después de que Ryuichi se le tirara encima y lo arropara con su cuerpo traviesamente.
-“¡sonríe sugu-chan jajaja!”-chilló con voz de niño mimado haciéndole cosquillas al muchacho.
-¡no, para, para, por favor para! ¡Jajajajajajajaja!”
Al rato el pequeño ya estallaba en risotadas y carcajadas, pues Sakuma era un maestro en las artes de hacer cosquillas y sabía bien el punto clave que debía tocar… sus manos se deslizaban gradualmente por las costillas del jovencito que se convulsionaba de risa por aquellas caricias inquietas brindadas por el cantante.
-“¡yuuupiiiiii wiiiiii! Suguru esta sonriendo kumagoro-chan ¡yupiiiii!”-de pronto dejó de hacerle cosquillas para mirarlo directamente a los ojos y abrazarlo con infinita ternura…
-“tienes una hermosa sonrisa… no la desperdicies en vano”-el aludido se sonrojó por aquellas palabras… acaso ¿Sakuma le estaba pidiendo que dejara de sufrir por Tohma? Sí, eso era… se lo decía de manera indirecta, pero eso era.
Por otra parte que deliciosa sensación sentía al estar entre sus brazos, hubiera querido quedarse allí para siempre… Sentía esas manos de terciopelo recorriendo su espalda bajo la camisa… tan sublime… tan suavemente.
-“¿te sientes mejor?... ¿he?”
-“sí, gracias”-el menor esbozó una resplandeciente y honesta sonrisa, se quedó relajado entre sus brazos mientras una sensación placentera comenzaba a invadirlo… de tan solo mirar esos azules ojos ¡el corazón se le agitaba!… ¿Qué le estaba ocurriendo? ¿Sería acaso que ese tipo le atraía?
****
-“dicen que el accidente fue grave”-comentó Hiro, Shuichi estaba inquieto se paseaba de un lado a otro, tanto que su amigo creía que cavaría un hoyo en el suelo.
-“¿Qué es lo que te pasa?”-le preguntó al peli rosa.
-“estoy preocupado ¿no se nota?”-dijo casi chillando.
-“eso ya lo sé… pero exactamente de qué”
-“pues, porque Suguru y ryu-chan están atrapados en el ascensor”
-“ya… ¿y qué?”
-“¿Cómo que Y QUÉ?... ¿tienes idea de cómo lo deben estar pasando ahí adentro?-chilló el rosado cantante mientras Hiro hacía como si nada.
-“mmmmm… pues bien ¨supongo¨ ya que no he escuchado ningún grito ensordecedor por parte de alguno de ellos hasta ahora… por lo que, Ryuichi debe estar… intentando hacer que suguru juegue a uno de sus ¨infantiles¨ juegos y él para no llevarle la contraria accederá… así que no te preocupes Shuichi”-enfatizó el guitarrista sonriendo con picardía mal disimulada.
-“¿Y SI NO? ¡Y si suguru estaba de malas y tuvo serio encontronazo con Ryu-chan y…!”-exclamó el peli rosa exaltándose.
-“ya lo habríamos notado hace rato… ¿Cuánto ha pasado desde que se quedaron encerrados? ¿Quince, treinta minutos?”
-“¿y si Ryu-chan se aburre? ¡Tú sabes lo hiperactivo que es! y… ¡y si tiene hambre…! O PEOR AÚN… SI QUIERE IR AL BAÑO A ORINAR O…”-de pronto el peli rosa quedó enterrado en el piso gracias al coscorronazo que Hiro le dio.
-“¿harías el favor de calmarte? Me estas poniendo nervioso, mira shu te preocupas de más… el equipo de técnicos vendrá en veinte minutos y deben saber esperar, además el aire acondicionado está funcionando así que no se ahogarán”-contestó pasivamente el peli cobrizo.
-“es que… con todo lo que ha pasado esta semana…”-Hiro sabía a lo que se refería el peli rosa, Sakuma Ryuichi durante esa semana había estado demasiado ansioso.
De tan solo recordar que quería tirarse por la ventana del décimo segundo piso por que lo encontraba de lo más divertido, a Hiro se le ponía la carne de gallina… ni hablar de lo que pasó durante un programa de TV cuando en plena presentación el castaño comenzó a bailar con intimidante sensualidad frente a la cámara, acto seguido comenzó a desabrocharse la camisa… las fans en el estudio gritaban eufóricas, pero casi se quedaron sin voz cuando el cantante con el torso desnudo comenzaba a desabrocharse eróticamente el apretado pantalón de cuero y poco faltó para que repararan en la inminente erección que se escondía tras la tela… en ese momento Tohma perdió la concentración, Noriko estaba congelada y por el bien del programa tuvieron que cortar para ir a una tanda de publicidad y así detener al ardiente cantante que se hallaba excitado en su máxima expresión.
Y todo había comenzado desde ese mes… después de la boda de Shuichi con yuki Eiri en Estados unidos. Cuando Shuichi volvió de su luna de miel irradiaba el doble de belleza y felicidad, llegó con renovadas energías mientras el castaño cada vez que veía la argolla de matrimonio en su dedo la ansiedad le aparecía provocando estragos en el edificio de NG records.
Recordando lo de Ryuichi y empezando a cavilar lo de suguru Hiro dio un vistazo a lo que había pasado esa mañana en el estudio de grabación. Había discutido porque no lograba acoplarse con los arreglos de Fujisaki.
+++Flash back+++
-“¿OTRA VEZ?”-exclamó suguru enfadado.
-“sí, por favor... es que vas muy rápido”-contestó Hiro.
-“… no, yo iba a un ritmo moderado como indicaban las partituras, TÚ eres el lento NAKANO-SAN”
-“¡¡cómo te atreves!!”-bramó Hiro a punto de lanzársele a golpes al muchacho que lo miraba fríamente.
-“¡¡ALTOOOOO!! ¡No peleen más por favor!”-Gritó Shuichi ya cansado de verlos pelear desde hace casi media hora.
-“con permiso…”-masculló Suguru rumbo a la puerta con expresión seria, casi sepulcral.
-“¿y ahora te vas como si nada? ¡Esto es demasiado! ¡Al menos deberías tener el valor de enfrentarte a mis puños!”-exclamó furioso el peli cobrizo.
-“¿crees que me voy porque huyo de ti? Jaja… no me hagas reír… me voy porque tengo cosas más importantes que hacer… volveré en un momento”-dijo con actitud prepotente mientras K que acababa de entrar a la sala de grabación veía como el muchacho pasaba en tromba con la palabra ira tallada en la piel.
+++Fin del flash back+++
-“él es lo bastante maduro como para cuidarse solo… también Sakuma lo es, así que vamos a comer algo que me muero de hambre”-Hiro sonreía, aunque el recuerdo de la pelea todavía le sabía acre.
-“si, supongo que estarán bien…”-contestó el peli rosa siguiendo a su amigo.
***
GROOOooo
Ambos muchachos aún abrazados se miraron el uno al otro sonrojándose por el sonido de sus hambrientos estómagos… Ryu-chan fue el primero en reír avergonzado, luego lo hizo Suguru…
-“jajaja… ¡parece que Ryu-chan tiene hambre nanoda!”-sonrojo.
-“a… bueno… jeje… creo que yo también estoy un poco hambriento”-más sonrojo.
-“¿he?... ¿Qué dices kumagoro?... ¡ah, sí es verdad! ahora que recuerdo…toma”-el peli castaño sacó una bolsa de galletas surtidas del bolsillo de su chaqueta a la vez que suguru parpadeaba un par de veces preguntándose cómo era que hacía para guardar tantas cosas en esos diminutos bolsillos.
-“anda, con confianza… ¡galleta, galleta!”-invitó.
-“ha… vale, gracias”-y sacó una galleta para llevársela a la boca, el dinámico también hizo lo mismo y dio una a kumagoro.
-“ñam, ñam, hmmm… rica galleta… ¿te gustan? Son mis favoritas y las de kumagoro también”
-“si, están deliciosas”-sonrojo por parte del peli verde.
-“come las que quieras sugu-chan”-dijo enternecido al ver la blanda boca del pequeño que devoraba sutilmente la oblea y ese sonrojo que se asomaba por esas mejillas llorosas.
-“podemos compartirlas ¿verdad?”
-“¡por supuesto nanoda!”-sonrió.
En ese momento Ryuichi dejó caer la golosina de su boca al ver que en los labios del muchachito había diminutos trocitos de galleta desperdigada y antes de que suguru pudiera reaccionar el peli castaño proporcionó una suave lamida en la tierna comisura de esos delicados bordes para luego rozar lentamente la piel de su rostro contra la suya…
Suguru reaccionó por fin y abrió mucho los ojos sintiendo el calor de esa piel ligeramente bronceada haciendo contacto con su mejilla, casi podía respirar su aliento a galleta combinándose con el delicioso aroma a champú de fresas, la boca del cantante ansiosa de sumergirse en la suya se detuvo dolorosamente a escasos cinco centímetros de la suya mientras sus azules y profundos ojos le contemplaban brillosos, anhelantes de deseo…
-“quiero besarte… si me lo permites Sugu-chan”-susurró con voz excitada… esas palabras ya no eran las de un niño, si no las de un vigoroso y bien dotado adulto en plena fase activa, logrando con esa voz cargada de avidez y esa mirada tan sensual que el jovencito se estremeciera de la cabeza a los pies, hipnotizándolo y llevándolo por momentos a la idea de rendirse al deseo, pero entonces el recuerdo de Tohma… lo trajo a la realidad.
+++Flash back+++
-“Suguru… ¿Qué clase de broma es esta?”-preguntó el rubio con esa sonrisa suya tan estudiada.
-“no es una broma… es la verdad, estoy enamorado de ti”-susurró tímidamente sonrojándose mientras la expresión de Tohma se volvía seria y molesta.
-“escúchame… ¿no será que estás confundido en cuanto a tus sentimientos? Tal vez… lo que dices sentir como amor es tan solo admiración, somos familia y además estoy casado lo que siento por ti es solo cariño protector y fraternal… ¿entiendes primo?...”-le dijo el rubio acariciándole la mejilla con ternura.
-“pero Tohma yo… yo de verdad”-trató de aclarar el pequeño, pero el presidente de Ng se lo impidió alejándolo súbitamente de si con su mirada severa.
-“no insistas, no sabes cuándo detener tu juego ¿verdad? Pensé que habías madurado… creo que me equivoque… ¿Era eso todo lo que tenías que decirme?”-cuestionó enfadado dejando al muchachito sin palabras.
-“entonces no tengo nada más que hacer aquí, ya he perdido mucho tiempo con tus tonterías y los organizadores del evento de fin de año deben estar esperándome…”-el rubio se marchaba mientras Fujisaki se aguantaba las lágrimas porque la verdad esas palabras le habían dolido como espinas en el corazón.
Al fin con mucho valor se le había declarado y Tohma lo único que hizo fue mostrarle la dura realidad como si cualquier cosa y aquellas razones que no mencionó el rubio, él pequeño ya las conocía… Tohma no lo rechazó porque fueran primos o por que estuviera casado con Mika… lo rechazó por los sentimientos que aún guardaba hacia cierto escritor.
+++fin del flash back+++
-“no… no puedo”-sentenció el pequeño y corrió el rostro, Sakuma se alejó gradualmente escondiendo bajo su coraza la decepción que sentía.
Suguru lo miró entrecerrando los ojos con gesto inquisitivo en tanto que un dolido Ryu-chan le mordía la oreja a su kumagoro encorvando sus infantiles labios en señal de infinita tristeza logrando que a continuación sus ojillos azules se volvieran brillantes, enormes y lacrimógenos…
-“¿por qué no?”-chilló a punto de hacer un berrinche mientras el pobre de suguru casi se atoraba con la reacción del niño adulto.
-“*¡no puedo creer que sea tan infantil…!”-pensaba al tiempo que intentaba calmarlo temiendo que fuera a provocar un diluvio con sus lágrimas o le causara una sordera con sus horrorosos chillidos.
-“¡ESTAS ENOJADO CON RYU-CHAN… ERES UN MALVADO SUGURU!”-chilló nuevamente alzando un poco más el tono de su voz.
-“¡NO, para nada! No estoy enojado con usted Sakuma-san es solo que…”
Más rabieta…para colmo…U_U
-“¡SAKUMA-SAN, SAKUMA-SAN! ¡RYUICHI, LLAMAME RYUICHI NANODA!”
-“¡está bien Ryuichi, pero tranquilícese por favor…!”
-“¡¡¡Ryuichi está muy enojado nanoda!!!”
-“¡PUES YO LO ESTOY TODAVÍA MÁS! ¡No estoy de humor para soportar berrinches y menos para complacer gustos! ¡Maldita la hora en que se paró el jodido ascensor!”-Y con esas palabras, por primera vez… alguien logró dominar los berrinches de Ryuichi Sakuma…
El cantante se había quedado de una sola pieza, atónito… trémulo… completamente paralizado… como si hubiera recibido un shock de electricidad. Suguru había explotado, la paciencia ya no lo acompañaba, menos el sano juicio… definitivamente aquél no era su día… todo malo desde que entró a NG. En la mañana llegó empapado por no haber llevado paraguas, luego una discusión con Hiro, después ocurrió lo de Tohma y ahora lo del ascensor… ¿lo próximo qué sería?
-“está bien, entiendo ¿así que tanto amas a Tohma, aunque este no te corresponda?”- expresó mientras evitaba toparse con su mirada.
-“lo siento, pero así es…”-como le dolía que se lo recordaran… contuvo las lágrimas porque no quería volver a derramarlas.
-“¿y piensas pasar así el resto de tu vida?... que desperdicio… ya me aburrí de hablar contigo… lo mejor será que… ¡vamos kumagoro, a colorear, vamos a hacer un gran dibujo!”-suguru volvió a presenciar el cambio de adulto a niño, viendo como este sacaba sus crayones y comenzaba a rayar las paredes…
-“¡NO…no hagas eso!”
-“¡deja, deja Ryuichi quiere dibujar nanoda!”-y seguía rayando con evidente furor las paredes del ascensor.
-“bueno, haz lo que quieras”-contestó suguru enfadado y se giró para no ver los amorfos bosquejos de Ryuichi.
-“mira kuma-chan… este dibujo es para sugu-chan ¿no crees que se le parece?”-suguru no hizo caso a sus palabras, cerrando sus ojos decidió que no volvería a prestarle ni una pizca de atención, pero parecía ser imposible… el cantante era de lo más astuto.
-“suguru es un amargado Sr. kumagoro, con él Ryuichi se aburre, parece un anciano cuando se enoja… es baka, baka, baka, baka, baka… ¿nanoda? ¿Qué es eso no da?” mencionó el hiperactivo mirando el techo, parpadeó un par de veces y entonces sacó de su bolsillo lo que parecía ser un… ¿destornillador? *____*
-“¡y ahora qué rayos…!”-suguru iba a decir algo cuando fijó su vista en las paredes… allí había un dibujo garabateado donde supuestamente salía caminando con un bastón y poco cabello, con arrugas y la columna encorvada. Para colmo veía como Ryu-chan habría una pequeña escotilla en el techo, al parecer era una salida de emergencia.
-“¡por aquí podremos salir nanoda!”
-“espera… es muy peligroso Sakum… es decir Ryu-chan será mejor que esperemos a que llegue la ayuda…”
-“Ryu-chan no quiere esperar, se muere del aburrimiento, si quieres quedarte aquí, bien por ti sugu-chan, ¡yo me voy na no da, na no da!”-dijo y de un brinco se colgó de la escotilla, la fuerza de sus brazos y esa agilidad eran increíbles, nunca había visto a alguien tan ligero en su vida… se sonrojó mientras el hiperactivo ya se encontraba encima del techo… allí todo estaba oscuro.
-“*maldición, todavía no llegan los de rescate, pero la verdad es que prefiero quedarme aquí que allá abajo con ese viejo…”-pensó suspirando de fastidio el cantante.
-“Ryu-chan vuelve aquí, es muy peligroso allá arriba”-le advirtió preocupado, acto seguido el niño adulto buscó a su rosado compañero de aventuras y no lo llevaba consigo.
-“Sugu-chan, Ryu-chan quiere a su kumagoro ¿podrías alcanzárselo?”
-“no, baje ya ahora mismo, se puede lastimar”-ordenó Suguru.
-“Ryu-chan quiere a su kumagoro…”-cero respuesta por parte del peli verde.
-“Ryu-chan quiere llorar…”-sus ojos se volvieron acuosos, pero aun así el pequeño lo miraba con dureza.
-“Ryu-chan está llorando no da”-y nada… no había manera de convencerlo… solo le quedaba su último recurso… la pataleta.
-“¡¡BUAAAaaaaaa!! ¡TE ODIOoooooo!”-chilló llorando a cascada limpia como un niño con berrinche. Suguru se pasó una mano por la cara y una expresión de “ya no puedo más, suficiente por hoy” se trazó en su rostro.