Lo primero que pudo ver fue una cabellera roja como nunca antes hubiera hecho o siquiera imaginar que existía, flequillos alborotados con arena en ellos y debajo de estos un rostro pálido y algo sucio con unas pupilas verdes las cuales sostenían una mirada fría y molesta.
Y como no tenerla, habían entrado en su espacio sin siquiera preguntar, genial primer día y por lo visto ya había hecho algo mal.
-Sasuke- pronuncio.-Uchiha Sasuke de Konoha- explico al momento de tenderle la mano al pelirrojo y sonreírle cortes mente. Siempre se podrían arreglar las cosas ¿no? Al menos eso le había dicho su madre en alguna ocasión.
El mas pequeño extendió la mano imitando y tomó la del extraño estrechándola, recordó que en la noche anterior su padre había mencionado la llegada de individuos de Konoha por el compromiso de su ruidosa hermana. Este hecho no borraba su enojo por la invasión a su habitación pero al menos fue suficiente como para que no perdiera la compostura y sacara a ese chico de su cuarto.
-Gaara- murmuro y sin pronunciar ni una palabra mas soltó la mano del extraño lo analizo por tan solo unos segundos -“niño mimado”- juzgo he inmediatamente después se dirigió a su casa de campaña, la cual abrió arrojando la mochila que cargaba se sacudió un poco los cabellos sucios.
Sasuke solo lo observaba –“demaciado extraño”- puntualizo en el momento que apretó la mano con la cual había saludado al pelirrojo y la sintió rugosa, extendió la palma y pudo ver mas arena pegada en ella, también pudo distinguir algo mas entre la arena del desierto algo como polvillo rojo, fue cuando se dio cuenta en que consistía aquello rojo. Observo al otro niño y noto como este traía ropas demasiado sucias, la camisa complemente mugrosa pero al parecer esta había corrido con mayor suerte ya que los pantalones que el ojiverde llevaba estaban completamente rotos dejando ver entre los jirones de tela heridas abiertas en las rodillas del mas pequeño.
-¿Qué te paso?- pregunto el Uchiha señalando las rodillas y el aspecto en general del chico.
-Me caí- fue la escueta respuesta que recibió el moreno mientras que el pelirrojo abría su closet y sacaba ropa limpia.
Sasuke frunció los labios enojado, el niño aquel era demasiado raro y callado, y nuevamente la palabra “aburrido” llego a su cabeza –No hablas mucho ¿verdad?.
En esos momentos se escucho como tocaban a la puerta, Gaara inmediatamente se sobresalto y con rapidez se coloco la bata de baño que traía con su ropa limpia cubriendo con ella la ropa raída que vestía, extrañando de sobre manera con este hecho al moreno, cuando el menor se hubo cerciorado de que su ropa era completamente cubierta por la bata pronuncio un simple “pase” que fue suficiente para que la puerta se abriera y por ella el viejo sirviente entrara.
-La cena estará lista en veinte minutos Gaara-sama- acoto mientras daba una rápida mirada al de ojos verdes y tras una leve reverencia dirigida a Sasuke se retiro.
-¿Qué fue todo eso?.
-¿El que?- pregunto el pelirrojo mas por inercia que por interés a la pregunta mientras se dirigía al baño cerrando la puerta tras de si ignorando por completo al Uchiha.
-¡Odio este lugar!- exclamo con rabia mientras cruzaba los brazos sobre el pecho, barajó las opciones una a una, tal vez si hablaba con su hermano lo convencería de dejar todo esto y regresar a Konoha, ¿que posibilidades había para esto?
Camino hacia la única ventana del lugar y descorriendo las cortinas pudo ver como la noche hacia gala, las luces de la calle se veían por todas partes, abrió la ventana y pudo sentir como ahora el caluroso desierto era frió. Apoyo una de sus manos en la ventana y redirigió su vista por el cuarto para luego posarla en la mano libre y notar nuevamente los granulaos gruesos y toscos del desierto. Parece que por fin habia conocido a alguien mas idiota que Naruto.
-Sasuke- exclamaron en la puerta seguido de unos golpes a esta, el niño rápidamente reconoció la voz y apartándose de la ventana corrió hacia la puerta y la abrió encontrándose con su hermano al cual se abraso fuertemente sin siquiera decir nada sorprendiendo al mayor que solo alcanzo a apoyar su mano en la espalda ajena.
-¡Que ternura!, tienes un hermanito muy tierno Itachi, el mio ni muerto me abrazaría de esa manera - escucho que dijeran a un lado de su hermano Sasuke reconoció a la chica de inmediato y frunciendo nuevamente los labios escondió su rostro en la ropa del mayor.
La chica acaricio los cabellos del menor y sonriendo le dio un casi imperceptible guiño a su prometido y se alejo del lugar no sin antes recalcarles la importancia de la puntualidad en la cena, cosa que le parecía raro a Sasuke si tomamos en cuenta ella hasta ese momento había sido la impuntual.
-¿Que pasa? - se agacho y apartando un poco a su hermanito lo tomo de los antebrazos y le sonrió.
-Itachi-no sabia que hacer, tenia solo cinco horas en aquel lugar y ya quería regresar a su casa, pero de decirle al mayor seria una problema para el y ni que decir lo que le diría su padre.
-mmmh-presiono el de cabellos mas largos.
-Tengo hambre- esta exclamación arranco una sonrisa del mayor y poniéndose de pie poso los dedos índice y corazón en la frente del menor empujándola juguetonamente, enojando con esto al chico.
-Mentiroso- regaño– pero son solo diez días y regresaremos, así que ten paciencia. –concilio.
El niñito simplemente asintió y se colgó nuevamente de su hermano apretando con sus manitas las ropas del mayor, Itachi siempre sabia la manera de tranquilizarlo.
-Venga Sasuke, Temari me ha dicho que te compartirás cuarto con su hermanito así que trata de llevarte bien con el.- dio unas cuantas palmadita a la espalda del mencionado y completo –date un baño y te veo en el comedor- para inmediatamente salir de la recamara.
Como si ambas puertas estuvieran sincronizadas al cerrarse la de la entrada se abrió la del baño dejando salir entre nubes de vapor al pelirrojo completamente cambiado el cual al ver al moreno ahí parado le arrojo una toalla seca y señalo el baño – Apresúrate y báñate.
Sasuke frunció el entre cejo molesto ¿Quién diablos se creia? “¿Tratarme de llevarse bien con el? Ja ¿En que estaba pensando Itachi?” sin embargo no perdería el control contra alguien menor que el por lo que respirando hondo lo encaro.- No tengo ropa.
-Revisa el closet, toma lo que quieras y apresúrate.
El pelirrojo doblo un poco su pantalón para poder mirar sus heridas que al parecer ya estaban cicatrizando. Al menos eso le pareció al Uchiha quien solo lo vio de reojo mientras revisaba el closet del menor y sustraía algunas prendas. -Sal en cinco minutos o bajare sin ti- anuncio nuevamente el pelirrojo para luego sentarse en su escritorio y observar sus apuntes. -Has lo que quieras- y sin decir mas el Uchiha cerro la puerta del baño.
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“¿Por que diablos no lo esperaste?” aquella pregunta se había escuchado como un estruendo por todo el enorme comedor, el Kazekage lucia un rostro sumamente serio mientras reprendía al pelirrojo, tan serio estaba que Sasuke pudo distinguir en la cara de este una vena titilante localizada en la cien.
Gaara solo escuchaba cabizbajo lo que el otro le reprendía, no refutaba nada, no daba razones de nada, no se defendía, simplemente estaba ahí parado escuchando.
“Es inaceptable ese tipo de comportamiento, y mas con tan distinguidos invitados” sentencio “No quiero que se repita Gaara” había dicho con enojo el adulto para terminar.
-“¿Qué había sido todo aquello?”- pensó el menor de los Uchiha mientras observaba el techo de la habitación y recordaba lo que hacia tan solo hora y media había pasado al momento que llego al comedor.
Por lo visto no exageraban con la puntualidad, el Kazekage de Suna era en exceso severo con los protocolos, pero había algo que no concordaba no entendía el por que del regaño hacia el menor de los presentes y no hacia el , en especial a que él era el que habia llegado tarde, claro por culpa de Gaara pero al fin y al cabo el de la falta habia sido el.
- Al parecer todos son raros en este lugar.
Sasuke estaba acostado solo en la habitación de Gaara en una cama improvisada la cual supuso habían arreglado mientras se encontraban todos cenando. En sus manos tenia una pequeña pelota la cual giraba y cambiaba de mano para entretenerse.
Gaara ya estaba tardando demasiado para gusto del Uchiha…Demaciado.”¿Qué le estarán diciendo?”
En eso se abrió la puerta dejando ver al pelirrojo por tan solo un segundo ya que tras cerrar con fuerza la puerta este corrió hacia su cama y se escondió debajo de las sabanas. Sasuke se puso de pie y camino hacia la cama poniéndose a un lado. ¿acaso el pelirrojo estaba llorando?.
-¿Estas bien?- pregunto instintivamente.
-Déjame en paz- contesto enojado.
-Como quieras…- se levanto enfadado-… niñito llorón.
Como si aquello fuera el detonador Gaara se quito de encima las sabanas. Cual fue la sorpresa para Sasuke, el pelirrojo no parecía haber llorado, ni siquiera estaban rojos sus ojos, sin embargo estos mostraban un profundo enojo al momento de fijarlos en él.-¿A quien llamas llorón tarado?-recrimino- Todo es tu culpa, si no hubieras llegado tarde nada hubiera pasado.
-¿Mi culpa?-dijo sorprendido –Tu me dejaste.
-Te advertí que me iría.-se defendió.
-Solo fueron pocos minutos
-Te dije cinco.-remarco.
-No sabia donde estaba el comedor, al menos me hubieras dicho donde estaba. -Tarado- finalizo para nuevamente taparse con las sabanas.Sasuke enojado se alejo regresando a su cama para cubrirse el también con las sabanas. Sin embargo no podía dormir en su mente solo recordaba una y otra vez las palabras de Itachi “trata de llevarte bien con él” por lo que apenas habían pasado unos cuantos minutos Sasuke se atrevió a hablar nuevamente.
-Es muy estricto tu papá ¿verdad?, digo... no fue para tanto además fui yo el que llego tarde.
-Lo hiciste a propósito ¿verdad?...-cuestiono con resentimiento el pelirrojo- eso de tardarse, lo hiciste a propósito.
-No pensé que te atrevieras a dejarme.
-No pensaste ese fue el problema.- Afirmo el pelirrojo.
-¿Sabes? no facilitas el llevarse bien contigo.-sentencio seriamente para repetidamente quedar en silencio.
-Lo siento-ahora fue el pelirrojo quien rompiera el silencio tras pocos segundos sorprendiendo a Sasuke con sus palabras. Se puso otra vez de pie y camino hacia Gaara.
-Debería ser yo el que se disculpara ¿no? Te regañaron por mi culpa.
El ojiverde se destapo sentándose en la cama en el momento que sintió el peso del otro a un costado de la misma.- Tienes razón- y por primera vez desde que Sasuke lo conoció Gaara sonrió. –Te perdono.- y tras lo dicho ambos chiquillos comenzaron a reír.
Continuara