Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Estudiando tu cuerpo por Marieth

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen sino a Hiromu Arakawa

Notas del capitulo:  

Pues aqui traigo otro one shot... si se que algunas me van a matar por no actualizar Rosas sin espina, pero no puedo evitar publicar ésto, es la primera vez que escribo esta clase de historias, asi que espero que sus críticas (constructivas, no destructivas).

Fic que le dedico a Chikori que me dio algunas ideas sádicas, a Elyon que me revisó algunos detallitos y me hizo correcciones, a Tsunade que le debía algo sádico y a Enil que me pasó una buena página para obtener algo de material.

Espero que les guste.

 

Era la clase más concurrida pues siempre se dijo que ese profesor siempre aprobaba a sus alumnos con una calificación excelente sin necesidad de aprobar los exámenes, sin embargo dejaba tareas a montón, por lo que era posible aprender mucho más que en otras aulas.

Todos los alumnos asistentes estaban inquietos o buscando terminar la tarea que sería entregada en la próxima clase, casi todos mostraban signos de cansancio o profusas ojeras producto de noches en vela culpa de las tareas o los exámenes, la vida de un estudiante de medicina no es sencilla después de todo.

-Buenos días chicos y chicas, siéntense y ya dejen el chisme para al rato -Dijo un hombre de lentes, ojos verdes algo amarillentos, barba y una expresión amable -Ya a la salida me pueden contar los pormenores del incendio en los laboratorios de enfermería -Las risas de los asistentes no se hicieron de esperar, efectivamente hacía unas horas las camas del laboratorio de enfermería se habían incendiado por culpa de un corto circuito.

La clase de microbiología era de las más difíciles, pero las prácticas siempre valían la pena, el profesor que impartía la clase era nada más y nada menos que Maes Hughes, un criminalista de prestigio, por lo que siempre relacionaba las disecciones en cadáveres con crímenes y los alumnos se sentían realizando una autopsia.

-Muchachos y muchachas, como saben bien el anfiteatro está hecho un desastre por culpa del material nuevo que nos llegó necesito que alguien me ayude por la noche a acomodarlo todo ¿voluntarios? -Nadie levantó la voz o la mano en señal de aceptar, al  contrario, volteaban la mirada cuando el profesor los miraba, éste suspiro derrotado -Puntos extras sobre la calificación final al que me ayude.

-Yo lo haré -Dijo algo fastidiado un peliverde de ojos violetas, muy delgado y estatura media.

-Muy bien Envy, ésta noche te veo en el anfiteatro a las 10 con tu bata blanca y cubre bocas,  ven presentable porque te violaré -Dijo el profesor con una sonrisa, los compañeros rieron disimuladamente, casi siempre se ponía a hacer ese tipo de bromas.

-Claro, como diga -Dijo con una mueca desencajada, el muchacho no entendía el humor tan malo de ese tipo.

Las clases transcurrieron con normalidad, Envy se encontraba ya guardando sus cosas en su locker pues era ya la penúltima clase de la tarde, tenía tres horas para hacer sus cosas, iría primero a su casa a comer algo y bañarse para regresar  a la hora pactada con el profesor, uno de sus compañeros se acercó a él.

-Oye palmera con patas ¿por qué te citaría tan tarde Hughes? -Dijo un chico algo bajito, de ojos dorados, cabello rubio y largo.

-No sé, a lo mejor es porque a esa hora no hay enanos molestándolo para que les explique lo que no entendieron en clase y no preguntaron por vergüenza -Dijo el peliverde señalando la estatura del chico.

-Eso a ti no te importa Envy -Dijo algo molesto el rubio.

-Te recuerdo que si me interesa porque siempre soy yo al que arrastras para que te acompañe y no ir solito Edward, siempre pierdo las dos horas que tengo para comer aunque sea un par de galletas: la mitad por escuchar las explicaciones contigo y la otra porque no me da apetito después de que mi ropa termina apestando a cadáver -Dijo cerrando el locker de golpe -Te veré mañana.

Salió del pasillo dirigiéndose directamente a su departamento, vivía solo pues era originario de un pueblo pequeño, toda su familia se encontraba lejos, por lo que nadie estaba ahí para recibirlo o reprenderlo por salir tan tarde en una ciudad en extremo peligrosa.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

La noche ya cubría aquella ciudad ruidosa, tan solo unos cuantos pasaban a pie por esa zona, pues casi siempre era de día cuando los estudiantes transitaban por esas calles desoladas y vacías, la universidad lucía muerta sin los chicos caminando apurados por las aceras o entrando corriendo.

Un chico peliverde caminaba despreocupado hacia el interior de las instalaciones vistiendo de manera casual, sobre la ropa de calle traía puesta una bata blanca con el escudo de la universidad bordado en la manga izquierda a la altura del hombro. Pasó la puerta donde se supone que debería estar un guardia vigilando a los que quisieran entrar, pero el puesto estaba vacío, no le dio importancia y así se metió hasta el anfiteatro, al llegar ahí tocó la puerta en lo que se colocaba el cubre bocas y mucha colonia en la ropa para soportar el hedor de los nuevos cadáveres que estaban sin preparar apropiadamente.

Al cabo de un momento el profesor le abría la puerta invitándolo a pasar.

-Qué bueno que seas puntual muchacho, ya quería comenzar con mis cosas -Dijo sonriente el hombre de lentes guiando al peliverde hacia el interior, el recinto estaba algo revuelto, pero aún así se notaba la limpieza a la que se obligaba en el lugar, el suelo pulido y sin suciedad, las planchas que estaban vacías se notaban aseadas, las que estaban ocupadas por algún cadáver seccionado o completo estaban cubiertas con una lona gris para evitar que el material se maltratara.

-¿Qué es lo que tengo que hacer? -Dijo el chico mirando hacia todos lados, el lugar parecía en orden, como si el material nuevo nunca hubiera llegado, se notaba que alguien mas ya se había encargado de la limpieza ¿Qué estaba haciendo ahí entonces?

-Oh, nada muy complicado, sólo duérmete un rato -Fue lo que alcanzó a escuchar Envy antes de que ese dolor en su cabeza llegara y todo se pusiera oscuro.

Cuando despertó todo estaba algo borroso, la cabeza le daba vueltas y sentía que se le partía en dos, pensó en levantarse y lo intentó, pero no pudo al sentir un jalón en las manos y piernas, quiso articular palabra, pero algo en su boca se lo dificultó, se estaba desesperando, no sabía lo que ocurría, sentía algo de frío, fue cuando se dio cuenta de su cuerpo desnudo por completo.

-Qué bueno que despiertas, ya me estaba aburriendo de esperarte, hasta pensaba comenzar ya con la diversión, pero eso no sería justo para ti ¿o sí? -Decía el profesor sonriente mientras que jugaba con un bisturí, eso alarmó al chico, giró la vista hacia su izquierda y vio ahí en la pequeña mesa el instrumental ya listo... eso no presagiaba nada bueno. -Lo sé, mi instrumental es precioso, me salió algo caro, pero vale la pena.

El profesor se quitó la bata, luego la camisa y, prenda por prenda, se desnudó por completo, dejó la ropa ordenada cuidadosamente encima de un estante, el chico veía cada movimiento con nerviosismo, estaba alterado, jaloneaba las cuerdas hasta lastimarse las muñecas, tenía las piernas cerradas pues mostrar su cuerpo ante alguien que  claramente estaba loco no era una buena idea.

-Calmado, no quiero que tu linda piel se lastime de ninguna manera -Hughes se acercó a Envy lentamente disfrutando de la mueca de espanto que el muchacho mostraba ante la incertidumbre de su destino, en mala hora se le ocurrió querer obtener esos puntos extra. Ya estando a su lado comenzó a pasar la hoja del bisturí sin lastimar al chico de ninguna forma -Me encantan tus ojos ¿sabes? Son de un color muy peculiar y difícilmente ves a alguien parecido. Confieso que varias veces estuve tentado a invitarte a salir y ver esos bellos ojos llenos de la ilusión, esperando por mí para brillar de alegría... pero no, tenía que venir siempre ese chico acompañándote siempre, ese rubio... admito que sus ojos son igualmente bellos, pero ya he visto unos del mismo color en otra persona en mis días como estudiante. En cambio los tuyos.

Al terminar de hablar dejó el bisturí en la mesita (NA: se llama mesa de mayo, pero no quiero meterme mucho en eso, si lo pongo con ese nombre ya saben lo que es), posó su cuerpo sobre el del peliverde y comenzó a acariciarlo con morbo, sus manos delineaban la figura que temblaba bajo él.

-Lo sé, estas tan impaciente como yo, pero no te preocupes, sé que es la primera vez que dejas que alguien te haga esto, te he estado investigando desde que te conozco -Dijo el hombre de lentes mientras que pasaba sus manos por la intimidad de Envy, su lengua recorría cada centímetro del blanco cuello dejando que la humedad se secara con su aliento cálido, mordidas y besos eran depositados por esa zona mientras que sus manos se entretenían con los muslos y el costado del chico.

Por su parte Envy estaba que no cabía de la desesperación, estaba en manos de un loco que iba a aprovecharse de él, no podía gritar, no podía defenderse, estaba a su completa merced. Sentía la lengua y las manos de ese sujeto viajar por su piel desnuda provocándole asco y más miedo, lo único que se le ocurrió en ese momento: patearlo en donde alcanzara para podérselo quitar de encima, si tenía suerte provocaría ruidos escandalosos y el velador mandaría llamar a los guardias de seguridad, alguien lo encontraría y lo sacaría de esa situación tan espantosa. Así lo hizo, lo pateó hasta sacárselo de encima, Hughes calló de la plancha donde estaba recostado el peliverde provocando su molestia... lo malo para Envy...

-¿Qué intentas hacer precioso? ¿Atraer a alguien? No te esfuerces, tan solo digamos que el velador tiene cosas más interesantes que hacer con la señora de intendencia -Se levantó y se acercó con una sonrisa enferma en los labios -Te estás portando mal y eso no me agrada, ya lo sabes hermoso.

El profesor tomó el bisturí de la mesa y comenzó a hacer cortes al azar sin importarle que el chico bajo él se encontrara retorciéndose del dolor y de miedo, las heridas eran meramente superficiales,  pero aun así estaba vivo, no era como los cadáveres tiesos que permanecían inertes y deformes en aquellas mesas.

-No quería maltratar tan bello espécimen así de rápido, pero tú me obligaste, dime que te portarás bien y no le haré nada drástico a tu cuerpo -Dijo con una sonrisa y balanceando el bisturí lleno de sangre en los dedos.

El muchacho tan solo asintió con una mueca de dolor en su cara, a lo que el profesor dejó la herramienta en la mesa nuevamente y volvió a posicionarse sobre el chico en aquella helada plancha.

-Así me gusta, que seas obediente.

Comenzó a lamer las heridas que había provocado en el pecho sintiendo como se estremecía el peliverde, eso le excitaba a sobremanera, su mano ya estaba sobre el flácido miembro del chico estimulándolo lentamente, de un momento a otro sus movimientos dejaron de ser cuidadosos y se volvieron salvajes, las "caricias" a la intimidad del otro se volvieron bruscas al grado de hacer que el estudiante se retorciera de puro dolor, luego volvía al ritmo anterior sin atinar a decidirse ¡le encantaba ver la expresión de placer contenido del chico, pero también verlo contorsionarse del dolor!

-Tranquilo, viene la mejor parte - dejó de lado el miembro del muchacho para pasar a acariciar su ano y sin previo aviso introdujo un dedo en el interior de esa cavidad moviéndolo de manera descuidada llegando a rasguñar y lastimar aquella parte de tejidos tan frágiles y sencillos de rasgar -Si te duele me dices -Dijo con una sonrisa Hughes.

Sin perder el tiempo metió otro dedo estirando aquel orificio de forma repentina llegándolo a lastimar aun mas; harto de ver aquel rostro lleno de dolor y no disfrutar con él como se debía, se masturbó un poco para lograr que su propio sexo se irguiera por completo.

-Si gustas no vayas a las clases de mañana, no podrás estar sentado toda la mañana y parte de la tarde, pero no te preocupes, yo te daré un justificante -Le sonrió de manera socarrona y se introdujo de golpe en su interior viendo a Envy retorcerse del dolor, sin esperar un momento más comenzó con las embestidas, los movimientos bruscos hacían al pobre muchacho chillar de dolor, sus ojos eran abiertos al máximo cuando hacía un movimiento especialmente brusco... lástima que sus gritos eran opacados por aquella mordaza.

Los gemidos de aquel hombre hacían eco en la habitación, de los glúteos del joven peliverde escurría un pequeño reguero de sangre, misma que le facilitaba al hombre de lentes la entrada al cuerpo bajo él, el chico trataba de sacarlo de su interior moviendo las piernas y tratando de empujarlo con ellas, mas el de lentes lo sujetó con fuerza de las piernas abriéndoselas forzadamente hasta lastimarle.

-S-sigue portándote mal... ahh... y te irá mal -Dijo mirándolo con severidad, aunque en sus ojos se le notaba la lujuria y algo que Envy no pudo identificar en ese momento, aunque sinceramente no se paraba a pensar en eso, tan solo le suplicaba al cielo que alguien se apareciera aunque fuera por error y lo sacara de esa situación tan espantosa... mucho pedir si tienes en cuenta que el único miembro del personal que pudiera sacarlo de ahí estaba revolcándose en cualquier lado con la mujer que hacía la limpieza.

El profesor ya no cabía en el placer de poseer aquel cuerpo y terminó llegando al clímax dentro de él dejando que su semen llenara al muchacho, con la respiración agitada salió del chico y se bajó de la plancha que para esos momentos ya había dejado su frialdad gracias al contacto de aquellas dos personas que se encontraban sobre ella. Envy tenía la mirada perdida en ninguna parte, se sentía asqueroso y humillado, pero al menos estaba contento de que todo hubiera terminado ahí... porque así era... ¿verdad?

-Estuviste delicioso, tanto que me gustaría conservar un pequeño recuerdo de nuestro encuentro, sería maravilloso ¿no crees? -Dijo con una sonrisa retorcida, digna de tal enfermo -Procedamos entonces.

El profesor ni siquiera se vistió, tan solo se acercó nuevamente a la mesa y tomó una jeringa que se encontraba ahí ya preparada, estaba cargada con un líquido transparente, se acercó al chico y se la inyectó en la parte superior del cuerpo atado. El muchacho se alarmó aun más por lo que acababan de hacerle.

-Te preguntas que te inyecté ¿cierto? No te preocupes por eso, tan solo es un poco de anestésico para que no sufras, recuerda lo que se hace con los perritos en el laboratorio, es lo mismo, así que quita esa cara -Dijo sonriente, con esa sonrisa que siempre le mostraba a los alumnos cuando hacía uso de su humor negro... ahora Envy se daba cuenta de que las malas bromas que hacía tenían algo de verdadero.

Poco a poco el peliverde iba perdiendo la sensibilidad en su torso, al menos en la piel, sentía los músculos en extremo relajados... si hubiera puesto más anestesia podría haberlo matado, es lo que pensaba el chico.

-Vamos a jugar otro ratito antes de que te vayas de aquí -Tomó de nueva cuenta el bisturí y cortó alrededor de los pezones del muchacho, éste miraba todo con terror, pues aunque no sentía nada de dolor podía ver y de cierta manera sentir lo que le hacían. El profesor al terminar con su corte en ambos botoncitos tomó las pinzas -Como dijo Jack el destripador, vayamos por partes -Y al terminar de decir aquello arrancó el pezón de golpe con algo de esfuerzo, el chico estaba al borde del colapso al ver tremenda acción enferma, pero eso no detuvo al otro de repetir la acción del lado contrario.

Tomó aquellos trocitos de carne y los arrojó a un bote revestido con una bolsa amarilla. Mientras que el chico ahí estaba ya hiperventilando del miedo.

-Espera chico, hay más que aun tengo que enseñarte -La sonrisa no se le quitaba con nada, cuando hacía cualquier movimiento lo hacía con excesiva calma y precisión...  como todo buen médico -Ya les he enseñado los planos quirúrgicos, pero mejor que los repases, pronto habrá un examen. Primero se hace el corte de la piel dejando a la vista el tejido subcutáneo -Hizo el corte dejando a la vista la grasa corporal de aquella zona, Envy estaba más pálido que una vela al ver como aquel enfermo lo estaba abriendo poco a poco, lo peor de todo es que comenzaba a sentir un poco de dolor, la anestesia no estaba surtiendo el efecto que debería.

-Ahora sigamos, creo que no hace falta que te repita los planos, siempre me respondías correctamente, espero un cien en tu examen -Le dijo riendo de manera socarrona.

La sangre escurría de la mesa en pequeños chorros que iban aumentando conforme el profesor iba cortando la piel y los tejidos del pobre muchacho que terminó por quedar inconsciente en la mesa media hora después cuando Hughes le mostró el contenido de su cavidad abdominal...

-Me decepcionas muchacho ¿qué clase de médico vas a ser si no puedes ver intestinos sin desmayarte? -Le dijo a Envy que yacía ahí en la plancha con los intestinos expuestos y escurriendo sangre, sus latidos eran cada vez más débiles y erráticos, su rostro ya poseía una palidez excesiva -Ya es un poco tarde y debo limpiar.

Hughes tomó un hacha y se acercó al estudiante...

Tiempo después se veía a lo lejos una columna de humo que provenía de la escuela de medicina, era viernes y como siempre estaban quemando los residuos biológicos que se producían en la universidad.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Era lunes y ya era de nuevo hora de la clase más interesante, al menos para los chicos de medicina, al pasar lista solo uno de los alumnos faltaba; en ese momento se encontraban en práctica, por lo que todos llevaban guantes, cubre bocas y bata blanca hasta las rodillas.

-Bien muchachos, saquen su estuche de disección y comiencen la disección, al rato pasaré a preguntarles.

Edward, amigo de Envy, buscaba al peliverde pensando que aparecería por la puerta, pero pasaba el tiempo y no llegaba, el profesor llegó hasta su lugar a revisar su trabajo y preguntarle sobre lo que estaban estudiando, cuando se hubo asegurado de que el chico había estudiado el tema se dispuso a retirarse.

-Espere profesor -El hombre de lentes se detuvo y volteó hacia su alumno -¿Sabe usted qué le pasó a Envy?

-Eso quisiera saber yo, no asistió el viernes y tuve que arreglar las cosas yo solo, aun me quedan bastantes en la bodega -Dijo con aparente molestia y gesto indignado.

-Extraño, la palmera con patas nunca suele faltar a la escuela o  las citas sin avisar -Dijo en pose pensativa -Bueno, no creo que sea muy importante, debe estar enfermo.

En eso el rubio notó un objeto en uno de los estantes, era un ojo con el iris violeta...

-¿Y ese ojo profesor? -Dijo entre extrañado y sorprendido el rubio.

-Es una de las nuevas adquisiciones para que ustedes puedan conocer mejor de la anatomía, interesante ¿no? Me costó mucho trabajo conseguirlo.

-Es curioso, sólo he visto a alguien con ese color de ojos -Dijo recordando a su amigo -¿Será pariente de Envy? -Dijo en tono bromista.

-Quien sabe, recuerda que todo lo que nos llega es de lo que está destinado a irse a una fosa común, como sea, aun tengo algunas cosas en cajas que necesito organizar ¿te gustaría ayudarme? -Preguntó en tono afable el de lentes.

-Claro, por mi no hay problema -Respondió el chico mientras hacía un corte en el cadáver.

-Muchas gracias, ven a las 10 de la noche con tu bata y un atuendo arrebatador, te violaré -Dijo con una sonrisa el profesor Hughes.

-Claro, como diga -El rubio pensaba igual que su amigo, ese profesor bromeaba de una forma muy peculiar.

Sobre el estante el ojo inerte parecía estar mirando hacia una plancha en específico, una en la que no había cadáver, bajo ésta plancha había una pequeña mancha de sangre...

Notas finales:  

Pues espero que les haya gustado y no les haya parecido grotésco, me abstuve a poner muchas cosas debido a que me voy demasiado por algunos aspectos demasiado técnicos, además de que estudio enfermería, no medicina, por lo que no estoy muy segura de lo que se hace en una disección, me baso solamente a lo que nosotros hicimos en una práctica (x_x mi bata se manchó de sangre esa vez).

Agradezco no me vayan a corregir en ese aspecto pues ya les di mis explicaciones de mi falta de exactitud.

Dejenme algunos reviews plis!! asi podré saber como mejorar mi lado sádico y perverso XP.

¡¡Pronto actualizo Rosa sin espinas, no me cuelguen!! >o<


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).