Envidia
"La envidia suele definirse como la tristeza por el bien ajeno; un sentimiento desagradable que se produce al percibir en otro algo que se desea. Resentimiento o rivalidad por el éxito, logros y ventajas de alguien más"
A ver, ¿qué puedo decir sobre la envidia?, que yo la he sentido ttebayo, desde que era muy pequeño, la primera cosa que envidié fue el amor, el amor que otros niños recibían y que a mi siempre me fue negado.
Siempre hubo en mí, durante toda mi infancia, esa mezcla contradictoria de emociones que te produce ese sentimiento llamado envidia, la tristeza por no poseer una familia, por no tener a alguien que estuviera conmigo -ni siquiera un amigo- el dolor por la forma en que me trataban, por la manera en que me miraban -la misma en la que muchos aún lo hacen- y la indignación por considerarlo injusto. Es que no entendía, ¿como podían desplazar así a un niño dattebayo?, ¿Qué les había hecho yo para que me dieran ese trato, para que me despreciaran de esa forma?, y aun sigo sin entenderlo,¿Qué motiva a las personas a actuar así?, ¿tan grande es su temor?
Ahora se lo que soy, lo que llevo dentro, y puedo afirmar que no es justo ttebayo, ni para mí ni para los que son iguales a mí, pues, somos personas, seres humanos, con sentimientos y emociones. Pero ellos no lo ven, solo miran a un contenedor que guarda algo que odian, algo que temen, e incluso llegan a tener la ridícula idea de que nosotros somos el demonio que encerramos y no se permiten observar mas allá, que somos iguales a ellos, que solo somos un ser que tuvo la mala suerte de ser elegido para servir de jaula a una bestia, y los odié, admito que los odié por todo eso, pero al mismo tiempo deseaba ser parte de ellos, que me reconocieran, que me aceptaran, que alguien me regalara aunque fuera una pizca de cariño, ¿patético no?, pero así era.
Y lo mas triste es que tuve que aprender a ser fuerte a la fuerza, no me permití dejar que me humillaran, no señor, no me dejé, y aunque fue doloroso, me obligué a mi mismo a ocultar el malestar que me causaba, me empeñé en ocultar mi dolor y mi rabia tras una mascara, mostrándome siempre al mundo con una sonrisa, esa que perfeccioné al punto de ser capaz de mostrarla con plena naturalidad, cuando en realidad lo que quería era llorar.
Y quizás, actué estúpidamente buscando llamar la atención de los demás, pero lo conseguí ¿no?, lo hice, y con esto logré mantenerme, les hice reconocerme, aunque fuera como el payaso de la escuela o la molestia de la aldea, fue mi manera de demostrarles que estaba aquí, vivo, a pesar de que insistieran en ignorarme, para mí era mejor eso a que relegaran de mi existencia.
Y si hay algo que jamás pude soportar, es esa mirada de hielo que me dirigían, aquella manera de verme, siempre me hizo sentir como si me clavaran un kunai al corazón, era como si de ese modo me dijeran silenciosamente que yo no les importaba, que mi existencia a ellos les daba igual, y que en realidad serían mas felices si desaparecía, eso era algo demasiado duro.
Pero seguí adelante y no permití que la rabia me consumiera, al contrario trate siempre de evitarlo a toda costa, yo quería que me respetaran , que me aceptaran, pero mas que todo que me apreciaran y me vieran a mi, a Naruto, no al jinchuriki de Kyubi, y quería ganármelo, con mi esfuerzo, demostrarles mi valía, por eso mi gran sueño, el ser Hokage, sueño que hoy puedo decir con felicidad que he alcanzado.
Pero no puedo olvidar que por mas que me hubiera esforzado, por mas que hubiera luchado, quizás esto no lo habría logrado de no ser por las personas que se convirtieron en mi familia, esas que estuvieron allí para mi. Empezando por Iruka-sensei y el abuelo Sandaime, a quienes mas tarde se sumaron Kakashi-sensei, Sakura-chan y Sasuke teme, seguidos por muchas otras personas a las que aprecio muchísimo, entre ellos, Jiraiya ero-sannin, Tsunade Oba-chan, Gaara y el pesado de Sai, quien , estoy seguro que, no va a tener una vida muy larga si sigue haciendo enojar a Sakura-chan.
Pero mi teme, es en definitiva la persona mas importante en mi vida, lo sé, eso sonó cursi, pero así es, Sasuke a pesar de que siempre me empeñaba en verlo como a mi enemigo, a causa de mis celos hacia él, sinónimos de esa cosa llamada envidia, se convirtió en mi mas grande fuerza de inspiración y mi mayor admiración, claro que eso él no la sabe ni lo sabrá nunca ttebayo, ni que estuviera loco para decírselo, eso incrementaría demasiado su ego, y créanme, así como está ya es demasiado grande.
Como sea, el punto es que desde que él perdió a su familia, atrajo mi interés, el solo hecho de que estuviera tan solo como yo, me hacía querer acercarme y ser su amigo, pero... siempre un bendito pero, mi temor a ser rechazado me lo impedía, y luego cuando Sasuke, increíblemente se volvió un ser inalcanzable para mi, fue mucho mas difícil, pues ese baka, se convirtió en la mayor promesa de la aldea, el niño prodigioso, único sobreviviente de un clan fantástico, amado por todas las chicas, y respetado -y en algunos casos odiado- por los chicos, admito que me sentí inferior en varias ocasiones, lo que ocasionaba que me sintiera celoso y hasta llegara a envidiarle, por eso lo declaré mi rival, y uno de mis objetivos era superarle, pero nunca lo lograba, y fue peor cuando fuimos compañeros de equipo, parecía siempre estar por encima de mi, a demás de que Sakura-chan, mi gran amor de la infancia estaba enamoraba del bastardo ese, claro que nada de eso me desanidaba, al contrario me impulsaba a seguir luchando, por eso digo que él me da fuerza para seguir peleando, él y todas las personas a las que quiero, son mi razón para hacerlo, tal y como nos lo enseño Kakashi-sensei.
Tanto fue así, que llegado a un punto, comencé a considerarlo mi hermano, por eso me dolió tanto cuando se fue y nos abandonó a todos, y más cuando me dijo que yo no le importaba y que sus lazos conmigo eran insignificantes para él, entonces me empeñé en traerlo de vuelta, y como me costó trabajo ttebayo, creo que eso es y será para siempre mi mayor hazaña, y mientras todo eso sucedía, mientras lo buscaba con desesperación y me obligaba a hacerme fuerte solo para traerlo, incluso estando dispuesto a dejar mi sueño de ser el Hokage de Konoha -ya que pesaba que si no era capaz de traerlo a él de regreso, y salvarlo, no podría jamás ejercer ese cargo- me di cuenta que en mis sentimientos hacia él, había algo mas que amistad, cariño, hermandad, admiración, había una cosa llamada amor, lo amaba, sí, soy tan idiota que me enamoré de él, increíble pero cierto, lo bueno es que es que me corresponde, recuerdo cuando nos hicimos pareja, fue después de que volvió, pasábamos mucho tiempo juntos, sobretodo porque Tsunade oba-chan me puso a mi a custodiarlo, en fin la cosa es que de una forma muy rara, en medio de nuestros pleitos, terminamos confesándonos que nos queríamos y seguidamente tuvimos otra batalla mas, pero de otro sentido, ejem ...
Pero volviendo la punto, aun así, puedo decir con orgullo que logre librar toda esa envidia, porque actué de la forma correcta dattebayo, ¿Cuál fue?, pues, el haberme obligado a ser optimista, el haberme permitido soñar y trazarme metas, el haberme concentrado en ver los aspectos positivos de la realidad, por mas difícil que fuera, y eso, fue lo que marcó la diferencia, porque fue eso lo que me alejó del camino equivocado, y lo que me llevó a conseguir lo que hoy tengo.
Y si nos ponemos a analizar, aunque este sentimiento es algo que me ha acompañado a lo largo de mi vida, como a todos en realidad, al igual que la mayoría he podido mantenerlo en eso que llaman envidia sana, ya que afortunadamente, siempre se ha quedado solo en el deseo de poseer, nunca he intentado arrebatarle nada a nadie, y nunca lo haré.
En conclusión, mi consejo sería...
Siempre vean el lado positivo de las cosas, y si no tiene, invéntenselo, pero jamás se rindan, luchen por sus sueños, y recuerden que no necesitan lo que a otra persona causa felicidad para ser felices ustedes, ya la vida se encargará de darles lo que les corresponde, y créanme, cuando es algo que te ganas con tu propio esfuerzo, es lo más gratificante dattebayo.