Capítulo 2
Harry estaba enterrando sus colmillos, se deleitaba por su sangre, era deliciosa, exquisita... no lo mató como a los otros, tampoco bebió hasta quedar saciado, se detuvo, y al recuperar el sentido, calvó sus ojos en los grises de Draco.
Él estaba asustado, no entendía nada, siempre creyó que los vampiros no existían, eran una leyenda... tuvo miedo, se sintió débil, preso del pánico.
Harry se incorporó, no dejó huellas de su paso, lo observó detenidamente, con sus ojos, que se cerraban, nublaban.
Su cuerpo estaba restablecido, era tiempo de huir, hallarían el cuerpo sus compañeros y se armaría un escándalo.
Llegó hasta el balcón, saltó al otro edificio. Sus ojos no querían separarse de su presa.
Una chica que fue a buscar su cuaderno, abrió la puerta y gritó.
Los que estaban más cerca se amontonaron en la puerta.
Blaise platicaba con otro compañero y escuchó que Draco estaba grave, que alguien lo había atacado.
Harry se fue al Hotel, a su refugio... durante su trayecto, no pudo olvidarlo... la expresión de sus ojos, sus frías manos que luchaban en vano, su resistencia, no lo mató, aunque pudo hacerlo, sería interesante vigilarlo.
Ron lo estaba esperando cerca de la cama.
-¿Por qué no lo mataste?
-Porque me interesa, sería un desperdicio hacerlo.
-¿Te gusta?
-Así es, espero no interfieras en esto.
-No quiero que sufras de nuevo otra vez, ya tuviste suficiente con lo de Cedric.
-Lo convertí por mi egoísmo, quería que nuestro amor fuese eterno, pero enloqueció y se quemó con el sol... aunque derramé mi sangre, no pude revivirlo...
-No caigas nuevamente en lo mismo, te enamorarás y lo convertirás.
-No loo haré Ron, tengo otros planes para mi presa.
-¿Qué planes?
-Ya lo sabrás, porque me estarás vigilando.
-No lo dudes.
-No has cambiado nada, amigo.
-Te conozco y puedo asegurarte una cosa, lo convertirás y repetirás la misma historia.
HOSPITAL...
Draco estaba en observaciones, no fue mucha la pérdida de sangre; sin embargo, le hicieron una transfusión ya que tenía una leve anemia.
-Las causas son un misterio, hubo sangrado, lo que no sabemos es por dónde- dice el médico confundido.
-Gracias Doctor, me llevé un buen susto- dijo Blaise.
-Mañana se podrá ir, deberá guardar reposo.
-¿Puedo pasar a verlo?
-Si.
-Gracias, permiso.
HOTEL...
-Me marcho- dijo el pelirrojo
-¿Tan temprano?
-Si, voy a cazar.
-Que te vaya bien, yo por mientras dormiré.
-Tienes el día para dormir, ¿por qué ahora?
-Tengo que pensar, yo quiero verlo nuevamente.
-No lo transformes o te arrepentirás.
-No lo haré, ahora vete, tienes que hallar a tu presa.
HOSPITAL...
-Draco, ¿puedes oírme?
-Blaise, hola.
-¿Qué te pasó?
-No recuerdo nada, ¿por qué estoy en el hospital?
-Te encontraron inconciente en la sala, ¿no te acuerdas?
-Estaba leyendo un libro, nada más.
-Dicen que alguien te atacó.
-Son cuentos nada más, debe ser la anemia, no me he cuidado bien, eso es todo.
-Ahora me voy, ya ha terminado mi toque de queda.
-Gracias.
-Draco me está ocultando algo- pensó y dejó a solas a su amigo.
-Un vampiro, fui mormido por uno, ¿por qué no me mató?- lleva la mano donde quedaron las marcas.
HOTEL
-Iré a verlo o esta ansiedad no va a desaparecer- salta por la ventana y vuela en busca del rastro, el cual lo condujo al hospital.
No fue difícil ingresar, Harry era un seductor innato y unas cuántas frases clicés, lo llevaron al cuarto de Draco.
-Eres tú otra vez- dice el rubio después que quedaron solos- ¿vienes a matarme?
-No, para nada- el pelinegro se sienta en el sillón de visitas.
-¿Por qué estás aquí?
-¿Cuál es tu nombre?
-Draco Malfoy, ¿el tuyo?
-Harry Potter.
-¿La luz del sol te afecta?
-Si, excepto las cruces y el agua Bendita.
-¿Duermes en un ataud?
-No, sólo cuando me convirtieron, ahora tengo mi cama.
-¿Por qué me mordiste?
-Porque me atrajo el olor de tu sangre, eres mi presa Malfoy.
-¿Me matarás?
-¿Quiéres morir?
-¿Por qué no te acercas?
-Si me acerco, te morderé.
-Déjame ver tu rostro al menos.
Harry se levanta del sillón y se queda al borde de la cama.
-Tus ojos verdes, jamás había visto semejante color.
-Tampoco los grises tuyos, me gustan.
Draco se quedó en silencio un breve instante, observó a Harry, su piel morena, sus finos labios, era atractivo.
-¿En qué piensas Malfoy?
-Acercate más.
-Es peligroso.
-Asumiré el riesgo, no tengo miedo.
-No debiste decir eso- en un segundo quedó cerca de su rostro.
-Seas vampiro o humano, no me interesa- posa sus labios sobre los de Harry.
No se lo esperaba, por un instante, no supo cómo reaccionar, abrió su boca, rozaron sus lenguas. El ojigris se atrevió a profundizarlo, lo atrajo aún más y el ejiverde se alejó.
-No sabes lo que estás haciendo.
-Sé lo que te provoco.
-Podría asesinarte ahora mismo.
-No lo hiciste antes, ¿por qué será?, ¿te enamoraste de mi?
Harry se volvió acercar...
-No sabes lo que estás diciendo, eres tan frágil, podría partirte en pedazos si quisiera.
-No lo harás porque me amas.
-¿Qué quieres de mi?
-Convertirme en un hijo de la sangre, quiero ser un vampiro.
continuará...