Iruka sintió el jaloneo en su chaleco, con ambas manos se tallo los ojos buscando con ello un alivio al sueño. Miro sobre su regazo, Hana le miraba suplicante y acentuaba el movimiento sin decir una palabra
-Hana chan?- observo con pereza a la pequeña intentando descifrar lo que con mímica esta trataba de decirle. La niña se movía inquieta en su sitio y apretaba su pequeño estomago con los ojos llorosos –mmm oh… ah ya se quieres ir al baño verdad?-
Recibió por respuesta un apresurado asentimiento. Inmediatamente y sin preocuparse por su aspecto levanto a la niña en brazos y se apresuro a salir de la casa de campaña.
Afuera Kakashi estaba apunto de adentrarse cuando Iruka sacaba la cabeza
-Oh! Buenos días Kakashi san, sucede algo?-
-Buenos días- el Jounin se hizo a un lado para permitirle la salida al Chunnin -De echo estaba apunto de despertarlos para desayunar algo y partir-
-Oh bueno voy a llevar a Hana chan a… bueno al “baño”- dijo buscando la manera más correcta de decirlo, cuando fue interrumpido por dos pequeñas manita apretando fuertemente su brazo –Y mientras mas pronto mejor!- sin decir más echo a correr al interior del bosque
Nuevamente Kakashi agradeció mentalmente la presencia del maestro y comenzó a desarmar la carpa.
Pasaron unos segundos cuando escucho la otra abrirse y al ANBU hablar entre dientes, le miro curioso y tras pensárselo unos segundos le hablo
-Hey- el de la mascara volteo -Ayúdame a guardar esto- claramente le escucho un suspiro
-Dónde esta Iruka sensei?-
-Llevo a la niña al baño, y el viejo? No lo despertaste?-
-Si y me corrió de una manera poco elegante-
Tras esas últimas palabras guardaron el resto en silencio. Al mismo instante que terminaban la niña salio corriendo de atrás de unos arbustos cargando un ramo de diferentes flores, seguida de Iruka que cargaba uno más pequeño.
-Buenos días ANBU sama- el moreno echo un vistazo hacia lo fogata viendo los paquetes de ramen cerrados y el fuego apunto de apagarse –Les parece si me dedico a hacer el desayuno mientras terminan de guardar las cosas?-
-Bueno días y me parece perfecto- contesto con amabilidad el miembro de la elite de Konoha.
Los dos shinobis se sentaron alrededor de las cenizas de la recién extinguida fogata, Hana no comía y no tomaba en cuenta el pequeño sermón que Iruka le daba respecto a lo importante de los alimentos, estaba mas entretenida armando coronas con las flores recolectadas. El de la mascara blanca les miraba sonriendo ampliamente tras el rostro de ave.
-Bueno entonces te quedaras pequeña para siempre- finalizó Iruka al saberse ignorado. La pequeña le miro con ojos grandes buscando así su perdón e inesperadamente salto sobre el maestro haciéndolo casi tirar la sopa –Hey espera!- la niña había puesto una de las coronas sobre su cabeza.
La risa del ANBU no tardo en escucharse
-Ah si!?- Iruka se acerco al oído de Hana y tras susurrarle algo sonrió abiertamente y corrió hacia la figura blanca
-Hea! Espera!- mientras intentaba ser delicado para quitarse a la niña, esta más se aferraba a su cuerpo y con la habilidad nata de un infante termino poniendo la corona sobre su cabeza –Hey!! Eso no es justo a ella no la puedo atacar!-
-Jajaja- el chunnin estallo en carcajadas al ver a “la elite de Konoha” ridiculizada y vencida por los encantos de una niña. Ya que por si fuera poco cuando el ANBU planeaba quitarse las flores Hana le miro con enormes ojos obligándolo a desistir.
-Perfecto Hana chan! Cuando regreses a tu pueblo no olvides decir como derrotaste a dos shinobis hee!-
-Y uno era un ANBU!-
Hana sonrió ampliamente y tras mirar al de la mascara como advirtiéndole “si te lo quitas te lo volveré a poner” corrió a lado de Iruka y comenzó a comer
El maestro le sonrió al ANBU y termino con su ramen.
Kakashi salía de donde el monje a la vez que rascaba su nuca y se preguntaba la causa del mal humor de anciano. Observo curioso a ambos shinobis
-Y quiso comer?-
-No al principio- le contesto al “ave” fijando su mirada en las cabezas de los shinobis –lindos adornos-
Por su parte Iruka adquirió una serie de colores en su rostro hasta poder definir bien el rojo en sus mejillas. El ANBU (aunque realmente era imposible definir su expresión) quito de su cabeza la corona, aventándola al suelo; Se puso de pie y se dirigió a la casa de campaña susurrando un –Le diré que salga para poder empacar e irnos-
Ignorándolo, el jounin vació los restos de sopa y paso a guardar las ollas. Iruka bajo con cuidado las flores y con delicadeza corono a la niña que había tomado la última y miro a Kakashi con ojos ilusionados. El maestro negó en silencio y en un susurro le pidió que estuviera preparada para partir, se acerco al peligris y con la intención de ayudarlo.
-Y usted no piensa desayunar algo?-
-Sip-
-… pero...- antes de poder continuar la voz del mayor le interrumpió
-Comí algo mientras dormías-
-Oh…- Quizás estaba un poco paranoico pero sintió esas palabras como un ataque furtivo… un reclamo o algo así como una indirecta, despejo de su mente esos pensamiento descubriéndolos extremos. Con una olla en la mano se acerco al lugar donde estaba el ANBU y tomo la corona medio desecha
-Solamente te vas estorbar…-
Suspiró ante las palabras y la dejo caer mientras una ráfaga de viento se llevaba las flores y las deshacía en el aire.
Ante ellos se extendía un campo inmenso. Áspera vegetación, grandes arbustos y lo que parecían ser enormes hongos y flores con una gran variedad de formas y colores, a pesar de la escarcha que descansaba sobre el follaje la vida del lugar no se perdía en lo absoluto.
La niña le indico en un movimiento que quería bajar y al tocar el piso corrió en dirección a las flores con toda la intención de echarse en el pasto; al dar el primer impulso una mano sosteniendo el cuello de su chaqueta lo impidió.
-Bromeas! Eso esta helado y no ahí tiempo de cuidarte!- la cargo sobre su brazo –Mientras mas rápido lleguemos a tu aldea más rápido podrás jugar con los demás niños-
Hana le miro directamente a los ojos con un extraño vació, Iruka por unos instantes se sintió incomodo.
-En serio “eso” es un ninja?- Pregunto el monje –Yo más bien diría que es una niñera-
-Posiblemente sin esta “niñera” aquí, esa pequeña estaría muerta de hipotermia- respondió con calma Kakashi. El viejo no dijo nada más y el ANBU solo soltó una pequeña risa casi inaudible.
Iruka les esperaba unos metros adelante.
-En cuanto tiempo estaremos en el puerto?- cuestiono el anciano con un tono más severo
-Espero que para esta tarde-
-Supongo que ya esta todo listo… ya saben el bote o algo de eso no?- preguntó Iruka
-Si, por eso precisamente tenemos que llegar antes de que anochezca, si no queremos que nos cobren de más por el viaje- agrego el ANBU –Los navegantes del país de fuego tienen fama de tramposos-
-Jeje oh… “creo que nunca he viajado en mar”- recordó mientras ampliaba su sonrisa comenzando a verle lo bonito a la misión
La temperatura descendió de una manera violenta a las 3 horas, la nieve cayendo dificultaba el caminar y el frió comenzaba a hacer estragos en los dos civiles.
-Tenemos que parar! Es imposible continuar así- El chunnin hablo dirigiéndose al ANBU
-Estoy de acuerdo con Iruka sensei, en esta situación solo terminaran muriendo ellos dos- Kakashi se ajusto un poco más la roja bufanda
-No podemos! Tenemos que llegar antes de que anochezca-
-ANBU sama entienda que Hana chan e Iwao sama no pueden seguirnos el paso-
-Pero tenemos una misión y tenemos que llevarla al pie de la letra!-
-Y una parte importante de llevarla acabo es completarla y si tu cliente se muere en el camino entonces fallaste!- Kakashi espeto con firmeza mirando a esos “ojos” inexpresivos
-Veremos como lo solucionamos cuando encontremos un refugio, se ve en las nubes que se avecina una tormenta…- Iruka dijo mientras abrazaba la niña que tirataba y había dejado caer la última corona de flores.
Se quedo pensando en las palabras del maestro y en las del Jounin. Principalmente en las de Kakashi, no podía dejar que una idiotez así arruinara una gran oportunidad de desmurarse a si mismo (y de paso al peligris) de lo que era capaz. Repaso mentalmente todos los riesgos, las ventajas, las desventajas.
-Quieren decidir ya!- la voz del monje lo hizo tomar una decisión inmediata. De la bolsa derecha de su mochila saco un pergamino, al desenrollarlo se dejo ver un mapa con varios aldeas marcadas con rojo
-El pueblo más cercano es el de “Hotaru” creo que se dedican a la siembra de arroz y no tiene lazos con shinobis enemigos-
-Pues lo mejor será apresurarnos-
-Pero ya! Si venden arroz lo más probable es que vendan sake- les grito el anciano con acidez
Iruka frunció el ceño molesto mientras rascaba la cicatriz en su rostro.
-Hana chan, necesito que te agarres bien fuerte de mi ok? Nos vamos a mover a mucha velocidad y puede que sea algo violento el movimiento así que si no te quieres caer te vas a agarrar bien sale?- Susurro intentado infringir un poco de temor para que la niña se lo tomara en serio.
Kakashi se agacho indicándole al monje que montara sobre su espalda, cosa que hizo tras echarle una mala cara. El ANBU se encargo de colgarse las 3 mochilas, dos traían las carpas. Tras unos instantes desparecieron en silencio como sombras; Saltaban a una velocidad impresionante de árbol en árbol, con agilidad evitaban las ramas y cualquier otro obstáculo que se atravesara.
En pocos minutos estaban a las afueras de la aldea, frente a enormes campos verdes de arroz.
Cruzaron despacio el estrecho camino que separaba los arrozales. Cualquier resbalón los haría caer en las franjas con agua y con el frió solo ganarían una severa pulmonía.
Kakashi sacudió su cabello y su cara intentando quitarse la escarcha. Entrecerró sus ojos (o más bien el visible) con molestia; el anciano, usando su edad como pretexto de cansancio, seguía en su espalda.
Escucharon el sonido unos cascos tras ellos, Iruka que iba atrás se giro viendo a un niño de unos trece años en una carreta jalada por dos caballos
-Buenas tardes- saludo con amabilidad mientras se hacían a un lado
-Buenas…- respondió la revrencia y se detuvo a lado de ellos, moqueo y les hablo –Son ninjas verdad?-
Iruka asintió con la cabeza y Kakashi solo se sentía cada vez más molesto con los susurros del monje. El ANBU le ignoro y continúo caminando
-Van a “Hotaru”?- nuevamente moqueo y avanzó siguiéndoles el paso
-Así es, estamos buscando un refugio para pasar la tormenta y quizás la noche, sabes de algún buen lugar?- El chunnin acomodo mejor a la pequeña que para entonces ya estaba dormida haciéndola notar al niño
-Si en la posada de mi abuela y si quieren los llevo en la carreta-
Sin pensárselo dos veces Kakashi subió de un saltó y con una falsa delicadeza dejo caer al viejo sobre la paja.
Iruka mordió sus labios para evitar reírse y tras agradecerle al niño también salto sobre la carreta. El ANBU solo subió las mochilas y continúo a pie a lado del niño preguntado información básica del pueblo.
-Vienen de Konoha verdad?- moqueo mientras limpiaba su nariz con la parte posterior de su mano –Lo se por el símbolo en su banda-
-Así es-
El atardecer caía sobre los campos cubriéndolos de un naranja opaco, subieron una pequeña ladera y en la altura del cerro las luces de la aldea comenzaban a encenderse. Iruka sonrió abiertamente y no pudo evitar despertar a la niña para que pudiera observar la belleza de paisaje. Esta miró emocionada y un brillo en sus ojos se encendió acorde al atardecer, inquieta y curiosa al ver a los dos enormes animales se pasó con Zinan, que era como se llamaba el niño, quien les platicaba de ellos.
El chunnin suspiro con una sonrisa en el rostro, miró a Kakashi que había sacado su dichosa novela más esta permanecía cerrada en sus piernas, pensó que después de todo, el Jounin si se detenía a admirar los bellos detalles a su alrededor. Sin querer se quedo mirando sus rostro pensando en nada.
-Sucede algo?- cuestiono el peligris tras sentirse algo incomodo
-Hee?- se sorprendió ante la pregunta y giro su rostro rápidamente e inconcientemente rasco la cicatriz en su sonrojado rostro –No, nada-
Kakashi parpadeo algo confundido, había notado cierto reflejo en el profesor que llamaba un poco su atención y era ese dichoso tic de rascarse la cicatriz en su cara cuando algo o: lo ponía nervioso, lo dejaba pensando, lo molestaba y por un momento creyó fijarse que lo hacia cuando mentía.
-“Mmm no creo que averiguarlo le haga daño a nadie”- pensó a la vez que se quedaba mirando fijamente al chunnin.
Hubo unos momentos de silencio, Iruka sabia que Kakashi le observaba y era un poco imposible aparentar calma. Nuevamente rasco su nariz
-“Nervios, comprobado” Iruka sensei, como cuanto calcula que cueste pasar la noche en una posada? –
-Hee?- el moreno se le quedo mirando algo confundido por las extrañas actitudes que estaba tomando el hombre frente a él, pero, ahora que lo decía era una buena pregunta –Pues… mmm- froto con menor intensidad su marca –no creo que sea muy caro… -
-“Cuando piensa solo un poco” Y que siente salir de la aburrida vida rutinaria- dijo con un poco de burla en sus palabras notando como, de amable, el rostro del chunnin pasaba a molesto
-No se que quiera decir con eso Kakashi sensei- tomo aire mientras le miraba directamente a lo que deberían ser “los” ojos -Mi vida es en lo absoluto rutinaria, quizás no hago misiones tan seguido –recalco las ultimas palabras –como usted, pero eso no quiere decir que no tenga una vida como shinobi, sabe la academia también es una gran responsabilidad que me tomo muy enserio y donde doy cada día lo mejor de mi, así que por favor evite esos comentarios- levantó las cejas dándole énfasis al mensaje, y por ultimo paso su dedo rozando rápidamente la cicatriz
-“Creo que más que rascarse quería golpearme”- le miro inexpresivo –“Y ahora que le preguntó para ver si al mentir lo hace?”-
Avanzaron el último tramo en silencio, no logro formular jamás una pregunta, es decir no conocía al Chunnin en lo absoluto y así como podría saber si el muchacho mentía, aunque para ser honestos, su rostro era un libro abierto. Lo único que hizo en el resto del camino fue observarlo detenidamente para ponerlo nervioso y ver el dichoso tic que de alguna manera le gustaba. Aunque también llego a pensar que si seguía con eso haría que el sensei se hiciera un agujero en la cara.
-Llegamos- Zinan salto de la carreta y guió a los caballos a pie.
Brillaban las lámparas de gas colgadas en postes colocados estratégicamente por las pequeñas calles, las casas echas con madera y bambú estaban acomodadas de una manera curiosa y a Iruka se le antojo como una pintura o un pueblo de cuento de hadas, la gente caminaba velozmente bastante abrigada ya que el clima parecía enfriarse cada vez más y los copos de nieve caían con mas intensidad.
El ANBU había escuchado de la platica del chico que pronto se llevaría acabo un festival en honor a las luciérnagas que abundaban los campos y le daban el nombre al pueblo.
Y es que Zinan dijo que en invierno aparecen muchas en los arrozales y durante la noche parecen guiar a los que se pierden de vuelta al pueblo.
Pensó en lo interesante de asistir al festival y supuso que al maestro seria algo que le gustaría.
Llegaron a una casa de 3 pisos bastante larga y que abajo parecía tener algún tipo de taberna
-Esta es la posada de mi abuela, pasen mientras guardo a los caballos-
Kakashi bajo ayudando a Iruka que cargaba a Hana.
El monje se adelanto casi empujando al ANBU. El ambiente adentro se sentía calido por la chimenea. Varias mesas largas estaban descuidadamente acomodadas en el piso y en ellas varios hombres la mayoría con pinta de ancianos tomaban. Sin perder el tiempo Iwao paso a sentarse a una mesa
-Quiero una habitación aparte- dijo a la vez que aventaba una bolsa de monedas al de blanco –Hea quiero un sake bien caliente!- grito hacia la barra donde una anciana con un cigarro sacaba una botella
Tras atender al monje se acerco a los shinobis
-Ninjas de Konoha… que honor- les hablo con una voz rasposa
-Por favor podría darnos 3 habitaciones?- El ANBU abrió el saco de monedas viendo que había el dinero suficiente para pagar comida, habitaciones y hasta provisiones
-Claro, pero solo tengo 2 decentes para este clima y son algo mas caras por tener chimenea- le dio una calada al cigarro y fijo su vista en Iruka- Y yo lo digo por la niña-
El ANBU la miro, luego fijo su vista en las monedas y por ultimo miró al cliente beber
-Si no ahí problema, déme las dos- contesto bastante calmado
-Y que sea rápido!- apresuro Iruka al sentir a la pequeña tiritar con fuerza
Kakashi pensó mentalmente que para decir que un ninja no debía dejarse llevar por sus emociones e impulsos ese chico lo hacia con bastante frecuencia
-“Después de todo, ese ANBU sigue siendo un niño”-
Subieron las escaleras y la anciana abrió una habitación al fondo del pasillo. Iruka se adentro rápidamente abriendo el closet e intentando destender el futon. Kakashi bajo las mochilas y le ayudo con ello
-gracias- susurro Iruka –Podría prender la fogata por favor-
Sin responderle paso a hacer lo que le pedía
La anciana salio de la habitación, seguida del shinobi elite
-Esta es la otra, les abriré una cuenta y mañana les cobro el total- apago el cigarro en el piso –Nada más estarán una noche cierto?- por respuesta solo recibió un asentimiento
-Ah disculpe-
-Aja?-
-Cuándo empieza el festival de las luces en el cielo?- preguntó haciendo memoria del nombre
-En una semana- la mujer le observo unos instantes –No te molesta esa cosa?- hablando de la mascara
-…Solo al respirar-
-Oh… Buenas noches-
-Descanse-
Afuera se oían las ráfagas de viento que golpeaban con fuerza los vidrios. Hana se había dormido envuelta en un montón de cobijas.
Iruka estaba sentando frente a la chimenea escuchando el crujir de la madera, Kakashi leía en silencio mientras de vez en vez movía los troncos. La puerta se abrió y el otro shinobi entro
-Bueno, partimos mañana a las 8 les parece?-
-Claro-
-…-
El muchacho les miró una vez más y se dirigió a la puerta
-Voy a bajar a vigilar a Iwao san, descansen-
-Ese hombre actúa como un niño, ANBU sama no se estrese demasiado por él y también valla a descansar y cene algo-
-No se apure Iruka sensei, lo haré, Buenas noches Kakashi san… asumo que…- se interrumpió al ver al jounin levantar la vista del libro-nada, buenas noches- y salio rápidamente y algo molesto sin saber por que
Cada uno estaba absorto en sus pensamientos. Iruka pensaba en como solucionar el problema del barco que parecía haberse olvidado en un momento dado y Kakashi solo leía
Dos golpes en la puerta hicieron a Iruka levantarse
-Si?- abrió la puerta y dejo entrar a la dueña ayudándola con las bandejas e impresionándose de cómo había podio subir dos solo ella
-Coman algo, el chico de cara de pájaro dijo que aun no probaban bocado y esto… dijo enseñándoles una blanca botella es sake bien caliente- provecho- concluyó mientras salía del cuarto
-Gracias- el peligris dejo su libro en la silla y ayudo a Iruka a mover las bandejas a una pequeña mesa en el centro del cuarto
-Pues creo que lo mejor será comer- miro a Hana y pensó en despertarla, pero prefiero no hacerlo le guardaría una porción por si en la noche le entraba hambre, se sentó frente a Kakashi que miraba los platos de arroz y carne de cerdo con curiosidad.
Iruka tomo sus respectivos palillos y miro a Kakashi hacer lo mismo, inconcientemente se quedo mirando su cara esperando verla sin mascara.
El jounin miro de reojo al chunnin y carraspeo la garganta en un intento exitoso de hacerlo entender
-Oh perdón este si quiere cierro los ojos- hizo lo que dijo frunciéndolos con fuerza
-No confió en ti- contesto con calma
-Que!?- a la vez que los abría con molestia se daba la vuelta –Ok, entonces me volteo!-
-Sigo sin creerte-
-Ash, bueno y entonces como piensas comer?-
Kakashi se puso de pie siendo seguido por la mirada de Iruka. Se sentó atrás de él y con rapidez bajo la banda del chunnin a la altura de su nariz cubriendo sus ojos
-Qué?! Oye esto no es justo!-
-”sea que no quieres que coma?-
-No es eso! Solo que se me hace absurdo que no confíes en mi!-
-No te conozco, no se si puedo confiar en ti…- guardo silencio un momento y una idea cruzo su mente –Honestamente, no te gustaría mirar?-
Iruka abrió la boca sin decir nada y tras pensarlo unos segundos contesto
-Claro que no!- dijo mientras rascaba la cicatriz sobre su nariz
-“Comprobado”- Kakashi sonrió mientras bajaba su mascara y comenzaba a comer –Provecho Iruka sensei-
-…Provecho- el chunnin contesto molesto para después comenzar a tentar la mesa buscando, Kakashi le alejo un poco el plato –Bueno me podrías ayudar entonces?-
-Seguro- regresándolo a su lugar sonrió abiertamente y observo con más detalle la boca del profesor… era fina pero no femenina. Tenía bonitos labios. Y una idea furtiva atravesó su cabeza.
Mientras Iruka comía, con cuidado y sin hacer mucho ruido sirvió en la pequeña taza una porción del sake.