Llegamos a una isla desierta por la mañana, no se veía mucho de ella, mas que una isla que al principio tenia una playa y luego una selva, bajamos todos juntos, varios tenían candelabros, pinturas y otros objetos que podían llevar en las manos. La playa tenían cientos y cientos de pisadas, había algunos barcos también encallados en la playa, pero no eran muchos. Seguimos caminado hasta entrar en la selva, al principio tuve miedo por los miles de sonidos que salían de ella así que me abrace a Tezuka para buscar protección, Tezuka iba por delante junto con Sanada y Akasawa quitando la maleza del camino mientras caminamos que no se percato de que le pedía protección.
Después de casi dos horas de caminar llegamos a lo que parecía un pueblo abandonado, le tome la mano a Tezuka y este la metió dentro de su chaqueta- tranquilo no pasara nada malo Fuji- me dijo al oído. Doblamos en una esquina del lugar y nos adentramos por un túnel bajo la tierra para luego salir a un lugar muy distinto, parecía que aun estábamos en el pueblo fantasma, pero había gente por todos lados, las puertas de las casas estaban llenas de hombres que vendían cosas y otros que recibían cosas a cambio de dinero, había tiendas donde gritaban los precio y hasta a que se dedicaban, había uno que me causo gracia, el cual decía “sobreros y artesanías de los pueblos del este, al mejor precio que se puede encontrar” el tipo lo gritaba de una manera graciosa lo que me hizo reír. Después que todos estaban aglomerados alrededor de los mas fuertes, quedamos en que cada quien podía hacer lo que se le viniera en mente, yo me quede al lado de Tezuka por que temí perderme y Yuuta junto a Akasawa.
Tezuka camino un poco hasta llegar a donde había un hombre más o menos de su edad, lo miro y saludo- Tachibana.
-Tezuka ¿Cuánto tiempo? ¿Qué traes esta vez?
-Algunas estatuas de oro macizo, joyas y pinturas de primera.
Mire las pinturas detenidamente- Esas son las que robaron en el banco de mi pueblo.
-No me presentaras a tu Novio- dijo haciéndome un guiño.
-No es mi novio, Tachibana el es Fuji Syusuke, robamos en su pueblo y el se metió en el barco para ser pirata junto a su hermano, Syusuke, el es Kippei Tachibana uno de los mejores mercaderes del lugar.
-Mucho gusto- dije amablemente.
-El gusto es mió, veo Tezuka no tienes malos gustos, son pocos los que uno agarra y son así.
-¿Cuánto me das por esto?- dijo Tezuka de modo cortante mostrando las cosas.
-Veamos, son muy valiosas, las joyas son muy finas…te daré unas diez mil monedas de oro por todo esto.
-¿Tanto vale?- pregunte absorto al mirar las cosas.
-Por supuesto, esta cosas después van al mercado negro, donde se revender por menos valor, si no se venden se rematan al mejor postor, el cual suele ser miembro de una familia extremadamente rica.
-Yo era miembro de una familia rica- dije recordando mi ascendencia.
-Fuji, si me suena…un tipo de Tokio llamado Joe, ese es un casa gangas, compra todo lo que vale menos de un cuarto o un décimo de su valor, el tipo venia con mucho dinero y se iba quizás con el doble con el que llego, porque así también vendía cosas al doble o mas de su valor.
-Interesante- dije sorprendido, esa no me la sabia, es mas en muchas ocasiones cuando niño veía a Joe venir de miles de subastas con muchas cosas y decía que se quedo sin dinero, es mas mi familia se estaba apunto de quedar en la calle debido a que el dinero de alguna manera muy misteriosa se nos desaparecía y casi no podíamos pagar la hipoteca, esa era una de las razones por las que Joe quería casarme con Atobe.
-Menos mal ahora eres un pirata muchacho, es mas divertida la vida de un aventurero que la de un contador de dinero- dijo Kippei sonriendo.
-Muy bien, vamos a comprar algunas cosas, nos vemos Tachibana- dijo Tezuka llevándome del brazo, el chico me callo muy bien.
-¿Qué vamos a comprar?- pregunte entusiasmado, Joe nunca me dejaba ir a comprar con el, incluso cuando eran cosas para mi, las cuales al final terminaban perteneciéndole.
-No se, dime que quieres, eres tu el que necesita tener cosas que le gusten, tu dime yo te lo compro.
-Eso-dijo señalando un par de pequeño cactus- son bonitos.
Tezuka se acerco dejándome a escasos centímetros del lugar, dejo unas monedas a los vendedores y me dio los cactus -¿algo mas?- me pregunto pacientemente.
Durante todo el resto de la mañana fuimos a todos los lugares posibles, comprando cosas o solo viendo, en mas de una oportunidad me cruce a los chicos del barco, pero estos estaban mas apresurados en sus cosas que en saludar o algo, llegada la tarde con Tezuka fuimos a un lugar para comer.
-¿Qué es esa cosa?-dije viendo lo que parecía vomito de mostró.
-No es nada malo, es comida de mar, cultivada aquí, en una isla de sedimentos volcánicos, come tranquilo no es nada raro y tiene buen sabor.
-¿Qué el lo rojo?
-Cangrejo y lo que esta dentro es la carne, haber- dijo sacándome la parte dura para dejarme ver una masa gris- come, pocas veces podemos comer algo que no sea pescado.
Me lleve un bocado a la boca, no era tan mal, tenia buen sabor después de todo, era blando y a pesar del mal aspecto su sabor no era acido no asqueroso como pensé. Después del almuerzo fui con Tezuka, entramos en una casa abandonada y nos recostamos a dormir en la cama que había allí, según el era normal que los viajero entraran en la primera casa y durmieran allí para tener un poco de paz después de sus grandes aventuras. La tarde pasó serena, me la pase escuchando los sonidos de las aves y del viento, era bello en verdad, jamás olvidare la paz de esta isla.
Después de dormir un poco fuimos a dar un paseo por la enorme isla, era muy bella por donde se viera, los árboles las plantas. En nuestro caminar encontramos un aljibe del que salía agua muy limpia y estaba rodeado de flores de muchos colores, nos sentamos cerca y pusimos a ver el cielo.
-Es hermoso- dije mirando con entusiasmo un cielo azul con algunas nubes esparcidas.
-Si- dijo recostándome en su pecho- Fuji ¿sabias eso de que podías engendrar?-
-No, me entere cuando el anciano me dijo.
-Estas en una carrera contra el reloj, si no encuentras pronto alguien nunca podrás tener hijos.
-No creo eso importe realmente, mas que encontrar a la persona que uno ama y quiere pasar el resto de su vida junto a ella- dije mirándolo a los ojos con lujuria.
-Tú lo has dicho- suspiro mirándome.
-Dime, tú me has contado parte de tu vida, pero hay algo que no escuche, alguna vez tú… ¿has tenido un amor?
-No, jamás, la vida de un pirata no deja que allá romance.
-¿Te has besado con alguien?
-No.
-¿Has hecho eso con alguien?
-No, deja de preguntar esas cosas Fuji- me dijo en un tono nervioso.
-¿Te gusto?
-Dije que dejes de preguntar cosas o te castigare.
-No me importa- dije lanzándome a besarlo en los labios, había estado mucho tiempo junto con el, mi corazón había cambiado muchos sentimientos y estaba mas que seguro que el era ese amor que estaba buscando, solo esperaba ser correspondido.
Lo bese dulcemente en los labios, al principio no había respuesta hasta que sentí su boca abrirse para darme paso dentro de el, cosa a la que no me negué, un segundo después nuestras lenguas batallaban entre si buscando a quien accedería primero a la boca del otro, cosa que no duro mucho ya que Tezuka me gano y su lengua se movió por toda mi cavidad.
El aire se nos acabo muy rápido, para cuando me di cuenta Tezuka me estaba besando y nuestras ropas comenzaron a salir volando de nuestros cuerpo hasta quedar en ropa interior.
-TEZUKA- exclame tomándole las manos.
-¿Qué hago?- me dijo alejándose de mi bruscamente.
-Tezuka- me le acerque con lentitud.
-Syusuke, perdóname, creo que este lugar me saca de mi mismo.
-No lo creo así- dije abrazándolo- desde que te vi, supe que sentía algo por ti, algo muy fuerte.
-No quiero lastimarte- me confeso abrazándome, no a ti Syusuke.
-No me lastimaras, el amor no lastima- dije pasando mi mano por su rostro.
-Eso dicen los cuentos con finales felices, esto no es un cuento, en la vida real mayormente todo es dolor y sufrimiento.
-Yo no creo eso- le sonreí- creo en los finales felices- luego comencé a besarlo con lentitud.
-Syusuke- dijo intentando detenerme, pero ya era demasiado tarde nuestros cuerpos estaban comenzando a tomar parte de lo que hacíamos, los deseos nos segaban a nosotros mismos.
En menos tiempo del que pensé lo ultimo que nos quedaba de ropa salio volando, Tezuka profundizaba cada beso y bajaba con lentitud hasta mi miembro, deteniéndose en cada detalle, mordiendo y dejando en cada parte la que pasaba su marca de dientes, admito que me dolió un poco cuando paso pos mis pezones, pero con el pasar fue mas ligero. Termine estando recostado en el suelo, Tezuka estaba sobre mi y seguía lamiendo mis cuerpo con lasciva, nada lo detenía hasta que llego a mi entrepierna. Con delicadeza paso su lengua y succiono la punta con lo intención de no hacerme daño alguno, para mi ese fue el mayor placer que experimente en mi joven vida. De alguna manera logramos intercambiar lugares y yo quede boca arriba, e hice lo mismos que el, solo que con mas velocidad y disfrutando cada parte de la piel que tenia a mi merced, diría que estaba ansioso mas que nada de la parte que aun faltaba, su pecho estaba muy bien formado, creo que me he enamorado de la persona correcta.
Llegamos al punto mas alto de excitación que se podía llegar muy pronto, Tezuka logro sentarse en una gran roca mientras con delicadeza me senté sobre su cuerpo y lo mire con dulzura, el seguir besándome el cuello y dejándome marcas rojas a su paso hasta que al fin se decidió a pasar al siguiente pasó.
Lo primero que sentí fue que metió dos dedos a mi boca, mientras el me mordía el me besaba el cuello y mordía aun aumentando la excitación, luego metió ambos dedos, de a uno, por mi entrada y los comenzó a mover en forma circular, hasta que los saco, luego me levanto como pudo y me coloco sobre su hombría, por lo di un pequeño gemido al sentirlo dentro. Comenzamos a movernos entro los dos con rapidez, de arriba y abajo, cada quien buscaba mas profundidad, lograr mas.
-Oh Tezuka- dije mientras sentía su cuerpo caliente.
-Syusuke….- logro articular mientras unía nuestros labios en un beso apasionado, que cada vez que terminaba volvía a empezar, siendo inútil que lanzara gemidos de placer mientras sentía cada embestida.
Después de mucho besos apasionados y envestidas sin comparación, llegamos al éxtasis, pude sentir el liquido de Tezuka entrar por mi cuerpo y recorrerlo todo, era un liquido muy calido y la verdad se sentía muy bien, mientras yo sentí que me derrame en el vientre de el dejándolo un poco sucio en esa parte.
Estábamos muy cansados, ninguno de los dos pudo moverse de la posición, ninguno de nuestros cuerpos podía moverse, ni siquiera yo podía sacar el pene de Kunimitsu de mi ni el lo intentaba hacer. Volvimos a besarnos, de una manera muy dulce esta vez, mostrándonos un poco de cariño en el beso y un sentimiento calido y único que ambos compartíamos, sentía mi vida completa en ese momento.
-Te amo Tezuka- dije abrazándolo como podía, sentía algo de dolor en mi parte trasera.
-Tranquilo, no hagas movimientos bruscos podrías lastimarte ¿estas bien?- me dijo mientras con sus manos me acariciaba en la cabeza.
-Si, no te preocupes- sonreí un poco, aunque aun sentía dolor-Duele un poco.
Tezuka se levanto un poco y logro sacar su pene de mi, me recostó sobre si de nuevo y de manera imprevista me tiro al manantial, después de verme el se metió detrás de mi y me abrazo de la cintura.
Para cuando salimos del manantial se estaba volviendo de noche, ambos salimos de la fría agua y nos pusimos nuestra ropa, fuimos por las cosas que compramos y volvimos al barco, esa misma noche íbamos a zarpar para ir a un nuevo poblado.
-Muy bien mi grupo esta completo- dijo Yukimura después de contar a su grupo- veo Syusuke estas mejor que antes- dijo mirándome sonriente.
-Si- asegure mientras abrazaba a Tezuka.
-Quieto- me dijo mientras hacia la cuenta del equipo- Veamos, si, están todos.
De pronto mire a donde aun estaba la escalera del barco que lo conectaba con la playa, a Yuuta y a su capitán entrando muy apresurados al barco, ambos se veían muy agitados y sonreían mirándose alegres.
-Perdón por el retraso- dijo mi querido y algo extraño en ese momento hermano.
-¿Dónde estuviste?- pregunte molesto- Yuuta.
-En el pueblo nos retrasamos solo un poco- dijo mirando al suelo.
-Yo me hago cargo Syusuke, el estaba conmigo, no la pasamos paseando por el pueblo y no vimos que se nos hizo tarde.
-Tenemos un barco con tipos armados de la cabeza a los pies ¿creen que estamos para perder tiempo?- dijo Sanada con enojo- pueden agarrarnos en medio del mar, tenemos que apresurarnos.
-Se avecina una tormenta es imposible que nos agarren Sanada- dijo Akasawa con enojo.
-Tranquilos todos, estamos todos eso importa, Momoshiro, Kawamura, Kaidoh levanten el puente- dijo Tezuka tranquilizando las cosas- ahora lo mas importante es volver al mar y descansar.
-Nioh, Yagyuu, Jackal y Marui icen las velas- ordeno Yukimura.
-Mizuki, Yanagisawa y Kisarazu vallan a los mástiles, se necesita más vigilancia- ordeno Akasawa señalando los mismos.
Llego la hora de cenar, hice lo que pude para sentarme en la mesa, sentía un poco de dolor, pero Tezuka estaba cerca y me atendía en lo que podía me hizo sentirme mejor trayéndome cosas y hasta ayudándome a moverme, tomándome del brazo.
-Siento si te preocupe hermano- me dijo Yuuta sentándose a mi lado- es que como Yoshirou es el líder de mi división…casi no paso tiempo a solas con el…yo le quiero hermano- sonrió recostándose en mi.
-MMM- lo interrumpió Tezuka mirando ¿celoso? Si creo estaba celoso.
-Es mi hermano, déjalo no me va a extorsionar, no es capaz- dijo mientras le revolvía el pelo.
-A ti jamás, yo te quiero hermano, no soy tan tonto- me sonrió con picardía.
-Es regla- interrumpió Yoshirou- esta prohibido estafar o intentar hacerlo a amigos y familia.
-Si es que algún día volvemos hermano, quiero hacérselo a Joe…aunque es mal perdedor es muy posible me golpe- dijo mirando al vació.
-¿Les pegaba?- preguntaron Tezuka y Akasawa mirándonos.
-Si, pero solo cuando yo decía algo, si lo contradecía o defendía a alguna persona, ya sea sirvientes o a mi familia de sus abusos- dijo Yuuta tristemente.
-Yukimura, Tezuka ¿Cuándo volveremos a es pueblo?- pregunto Akasawa subiendo la voz.
-En unos seis meses- dijo Yukimura- ¿Por qué?
-¿podemos adelantarnos? Hay alguien con quién tengo que arreglar algunas cosas- sonrió maquiavélicamente.
-No, no quiero volver Yoshirou- dijo mi hermano abrazándolo rápidamente-no quiero ir, no quiero.
-No iremos a ese lugar de nuevo, l es muy seguro que estén ya sea persiguiéndonos o hasta esperándonos- dijo Tezuka cruzando los brazos- podemos volver en un año, cuando la guardia baje, antes no, en estos momentos han de esperar que volvamos o nos siguen...
-¿Qué pasa?- preguntaron todos.
-Es verdad- dijo Yukimura mirando con miedo.
-¿Qué pasa?- dijimos los dos asustados.
-Los dos se escaparon, es muy seguro que los buscan.
-Si Joe accede a eso- dijo Yuuta mirando con ironía-Joe no debe ni querer intentar buscarnos, siempre fuimos para el como objetos de los cuales quería deshacerse, pero por mi papi no podía.
-De todas maneras, robamos, además el que pose el dinero es su padre, el decide que hacer con el dinero, es posible que los este buscando pensando que los secuestramos- aseguro Tezuka pensante.
-Pero…no quiero volver, no quiero- dijo mi hermano llorando.
-No vas a volver a donde no quieras Yuuta, antes te tienen que atrapar muchacho, y eso yo no lo permito.
-Yoshirou.
-Pero lo dicho esta, Tokio es una de las potencias mas fuerte del norte, de querer atraparnos vivos o muertos lo aran y ni que pensar de si se enteran que hay otro barco tras nosotros, además de todo de mercenarios de Shinteoji, los mas peligrosos de todo hemisferio- dijo Yukimura pensante- pero nosotros los de Kanagawa hemos sido considerados los mas sangrientos y despiadados con honores.
-Y nosotros también- aseguro Yoshirou- No te preocupes Yuuta, aquí estas sano y salvo.
-Es muy posible que este detrás nuestro y mas por ustedes dos- nos señalo Tezuka a mi y a Yuuta- para los generales mayores de Tokio atrapar a los pirata que devastaron un banco, la mansión del mas poderoso e incluso el palacio de gobierno ellos se tomaran la revancha, es mas, para ellos que ustedes estén secuestrados no les va ni les vienen les da igual que estén vivos a que estén muertos, pero corremos con una ventaja-
-¿Cuál?- preguntaron todos unísono.
-Todos, somos menores de edad muchachos- dijo Tezuka- lo único que pueden hacernos si por esa casualidad nos atrapan es…
-Llevarnos con nuestros padres- continuo Yukimura- además no tenemos ya los objetos de valor mas que lo que ganamos con ellos al venderlos, por lo que…
-Salimos ilesos y sin una marca de muerte- Finalizo Akasawa- tenemos una fortuna cada uno, ya tenemos incluso donde vivir.
-¿que?- pregunte con intriga.
-Hay una isla desierta al norte de Tokyo, allí ya hace dos años establecimos un campamento base, pero para nuestra suerte y con esfuerzos ya hay casa ocultas hasta en lo mas profundo de ladera- confeso Tezuka- es nuestro plan de retiro.
Después de la cena cada quien se fue a dormir, pera la noche comenzó agitada, primero nosotros después de cambiarnos y ponernos cómodos nos abrazamos y besamos con cariño hasta que el deseo se hizo presa de nosotros, Tezuka que quito la remera muy rápidamente, y paso su mano por los vendajes a pesar que aun no sentía dolor, estaba seguro que en un movimiento brusco un dolor muy fuerte terminaría la noche, pero el era muy suave y tierno, así que con besos y caricias llegamos a desvestirnos completamente y entre besos llegamos al clímax, para mi esta ves era mas ligero, por la misma razón que estaba recostado boca abajo y estar acostado era mejor que estar sentado, además esta vez quedamos con mas energía para una segunda ronda.
Pero nuestra felicidad fue interrumpida por el sub-capitán Oishi, quien entro de imprevisto y nos vio, pero como estaba oscuro y nosotros envueltos en sabanas…digamos que no vio mucho.
-Capitán, los estafadores vieron un barco acercándose.
-Voy a ver- dijo levantándose a toda prisa- seguimos en un segundo. El se fue sin mas ni mas poniéndose la ropa, yo le seguí quería saber que pasaría, después de todo el era mi pareja y la desconfianza siempre esta.
Delante nuestro yo quede maravillado un enorme barco estaba acercándose, ante mis ojos vi a un grupo de hombres mirando por la popa todos tenían armas en mano, Tezuka miro el mástil y grito- despierten a todos, ahora.
Yukimura miro con temor- apresúrense y que vengan con armas.
-Syusuke ve a ocultarte- me dijo Tezuka.
-No, yo peleare- dije decidido.
-Son shiraishi y los suyos, no quiero que te vuelvan herir.
-Yo peleare, no los dejare- dije mirándolo.
-No, ve a la habitación.
-¿Y si no regresas?
-Regresare por ti- me dijo tomándome la mano- no quiero que te vuelvan a dañar, ve y ocúltate, ahora.
-No-dije molesto- no lo are.
-AHORA- me grito, corría a toda prisa a la habitación, pero no a ocultarme, saque mi espada de entre la ropa y corrí hasta donde estaban todos preparados con sus espadas, mire a Yuuta, el estaba en una esquina oculto viéndolo todo, le tome la mano y subí hasta el timón.
Delante de nosotros el tiempo corrió muy rápido, Yuuta se subió hasta el mástil y yo le seguí, tenia que pensar en una estrategia para cuando abordara el enemigo.
-De esta no se salvan- grito el chico de la venda cuando su barco se paro ante nosotros.
-Eso lo veremos- dijeron Yukimura, Akasawa y Tezuka.
Continuara