Días después
-Harry ¿Dónde estas?-lo llamaba Ronald.
-Aquí Ron –contesto desde el patio.
-¿Qué haces?
-Sembrando unas plantas-dijo él moreno que estaba arrodillado.
-¿Qué es eso?-dijo Ron señalando.
-Una planta-rió Harry.
-No, ese animal.
-Ese es Fantasma, mi amigo ¿no es así gatito?-dijo acercándolo
-Grrrr-ronroneo el gatito cuando Harry lo acario en la cabeza.
-Si quieres una mascota deberías comprarte otra cosa.
-Yo estoy feliz con Fantasma.
-Esta bien-dijo Ron resignándose-mi mamá quiere saber ¿sí iras para Halloween?
-No se Ron ¿porque ustedes no vienen?
-Porque queremos que tú salgas que comiences a vivir de nuevo.
-Ron sí no salgo, es porque tanta hipocresía me deprime-dijo Harry entrando a la casa y dejando al gatito cerca de la estufa-déjame aquí con Fantasma.
-Miauuu-dijo el gatito.
-Deberías comprar un perro; los gatos nos son compañía y además son feos.
-Déjalo Ron, Fantasma me gusta.
-Claro es blanco, de ojos grises, engreído y autosuficiente.
-Ron esta describiendo a Malfoy.
-No nombres a ese, me arruinas el día.
-Bueno adiós me agrado verte-dijo Harry entrando a otra habitación.
Cuando Ron salía se encontró al gatito adormilado pro el calor de la cocina, él pelirrojo lo agarro y se lo llevo hasta la calle soltándolo.
-Miauuu
-¡Vete bola de pelos! Harry no quiere salir por estar contigo.
Los hechizos de protección de la casa impedirían que la consiguiera de nuevo.
Había pasado una semana desde que Fantasma se había ido de la casa. Harry sumido en la tristeza, poco a poco estaba cayendo de nuevo en el hoyo de la depresión.
Ron y Hermione lograron sacarlo a caminar a un centro comercial.
Harry entro a una tienda a comprar chocolates mientras Ron y Hermione lo esperaban afuera.
-Mira quien esta aquí Hermione-dijo Ron acercándose a un rubio que estaba recostado de una pared-¿estas pidiendo limosna Malfoy?
-Aléjate de mí Weasel-siseo el rubio vestido con harapos que le quedaban grandes.
-Si me pides con educación, tal vez te de unas monedas.
-Láguense-dijo Malfoy.
-¿Qué pasa Malfoy? Nuestro dinero no te sirve-Dijo Granger riéndose-¿o solo pides con exclusividad?
-¿Qué pasa muchachos?-pregunto Harry ¿Cuál es el chiste?
-Este es el chiste-Dijo señalando a Draco.
-¡Déjalo! – dijo Harry viendo esos enormes ojos grises.
Draco simplemente se voltio con su porte arrogante y orgulloso, se perdió de vista al doblar la esquina.
-Miauuu-un maullido hizo que Harry se volteara y lo viera.
-Fantasma ¡ven aquí!-Dijo Harry que se agacho para coger al gatito que se acercaba congiando.
-Harry en el restaurant no dejaran entrar a ese gato-dijo Hermione.
-Claro el gato esta sucio-concordó Ron.
-Vallan ustedes-dijo levantándose del suelo-yo me voy a mi casa.
Harry desapareció en un callejón vacío llevándose al gatito con él, cuando llego a la casa lo baño y le dio de comer.
-Sabes gatito, no puedes salir del patio porque no conseguirás la casa de nuevo-dijo Harry a Fantasma- y no quiero perderte de nuevo.
Se despide Namy Malfoy
Hasta la proxima.