Capítulo 3: Sentimientos
Durante el almuerzo tuvieron que soportar algunos comentarios de Saori con respecto al comportamiento de algunos la noche anterior (que mujer insoportable). Luego del sermón de la chica (que casi nadie escuchó, debido al estado de la mayoría), Saori los termina invitando a que pasen un tiempo con ella en la mansión. Esto vino genial a todos pues los pobres caballeros se merecían unas buenas vacaciones.
Luego del almuerzo algunos encontraron algo interesante para hacer, aunque otros prefirieron quedarse en la mansión, entre ellos estaban Shaka y Mu.
Mientras Mu buscaba a su alumno Kiki (que estaba completamente idiotizado jugando con una Playstation 2), encuentra a Shaka quien se encontraba solo en el living. Su rostro seguía reflejando tristeza y su mirada se encontraba totalmente perdida.
Mu: - Shaka, ¿Estás bien? - con tono preocupado y sentándose a su lado -
Shaka: - ¿Ehh? - reaccionando tarde -
Mu: - Te noté en el almuerzo algo... triste, ¿Puede ser?
Shaka: - Estoy bien - intentando sonreír - Es que tomé mucho anoche, debe ser eso.
Mu: - No intentes mentirme, no sabes como hacerlo. Se que algo te pasa, puedes contarme. ¿No somos amigos? - sentándose a su lado -
Shaka: - bajando la mirada - Bueno... anoche hice algo que nunca creí que me atrevería a hacer.
Por un largo rato Shaka le explica a Mu como se siente, este último se sorprende un poco, aun así escucha atentamente el relato de su amigo.
Shaka: - con lágrimas en sus ojos - ¿Comprendes? Estoy muy confundido y no se que hacer. Esto no viene desde ahora, ya hace mucho tiempo que tengo esta opresión en el corazón. Me dejé llevar...
Mu: - En algunos el alcohol provoca que terminen haciendo cosas que el inconsciente desea hacer, pero que cuerdos nunca harían. Eso fue lo que te paso Shaka. Tu lo quieres ¿Verdad?
Shaka: - las lágrimas continuaban brotando - Si, lo amo. No se desde cuando... recuerdo que las veces que el iba al Santuario por algo yo siempre lo observaba sin que el se diera cuenta.
Mu: - Ikki tiene un carácter muy particular, si todo ocurrió tal cual me lo comentaste es posible que el alcohol le haya provocado el mismo efecto. ¿Por qué no hablas con el?
Shaka: - No se que haré... voy a pensarlo.
Mu se dio cuenta que Shaka no deseaba seguir hablando del tema. "Quizá sea mejor que esté solo ", pensó. Por lo que decidió retirarse del lugar.
Shaka no deseaba enfrentar su problema pues no quería salir lastimado de todo eso. Estuvo mucho tiempo meditando sobre su situación, sin duda esto lo afectaba y no solo por la situación en si, sino porque nunca se había sentido tan expuesto y porque jamas había dudado sobre sus sentimientos. El siempre tenía su corazón y su alma en paz, pero desde hace algún tiempo esto ya no era así.
Sin embargo el no era el único confundido.
Ikki salió a caminar por la ciudad para despejar su mente, o intentarlo al menos. Tenía demasiadas contradicciones en su cabeza ¿Pero que era lo que realmente sentía? Ikki siempre fue reunente a expresar sus sentimientos (salvo con su hermano Shun); la relación con sus amigos no era mala, salvo por alguna que otra discusión con Hyoga. De todas maneras jamás le gustó andar en grupo, era más bien como un lobo solitario. Sin duda prefería velar por el bien de los suyos desde atrás, sin que ellos se den cuenta. A veces pensaba que en el fondo sentía un poco de celos de esa hermandad que existía entre Seiya, Shiryu, Hyoga y Shun. Pero no es que él se sienta alejado, al contrario, era él el que prefería alejarse. Intentó evitar el tema de Shaka, pero le era imposible: siempre se le aparecía el rostro del caballero de Virgo en su mente. ¿Por qué? ¿Acaso el sentía algo por Shaka? No, no, imposible. Pero... ¿Por qué terminaron en la cama la noche anterior? Un error... un grave error. Debía olvidarlo, si, evitar acercarse a el. ¿Qué pensaba Shaka? "No me interesa lo que él piense"- se dijo para sí -. Recordó cuando discutió con él esa mañana, ahora que lo pensaba más fríamente notó que Shaka se había sorprendido; y luego se le apareció la imagen de Shaka en el comedor... ¿Su rostro reflejaba tristeza o le había parecido? ¿Culpa? "No, no puedo sentir culpa" - pensó - "¿Pero si él...? No, no, imposible. ¿Qué demonios me importa lo que le suceda?".
Aunque intentó no logró despejar su mente, la voz de la conciencia se había ensañado con el. En cierto momento pensó en la idea de enfrentar a Shaka y hablar del tema, pero no, su orgullo no lo dejaba. Si Ikki no fuera tan egoísta... Esa noche casi no pudo dormir, y en el poco tiempo que durmió terminaba soñando con Shaka. Se despertó agitado, cerca de las cinco de la mañana. "¡¡¡¡¡¡Esto es una tortura!!!!!!"- dijo -
Tomó una decisión: se levantó y salió de su habitación con el objetivo de dirigirse hacia la de Shaka, debía hablar con el o no volvería a dormir tranquilo.
Se encontraba frente a la puerta, estaba por tocar pero... Casi daba la vuelta (si, su orgullo otra vez) cuando la puerta de la habitación se abre.
Shaka: - Ikki... ¿Qué quieres?
Ikki: - Shaka... yo... - tomando valor - Mira, por tu culpa, por todo lo que pasó no puedo dormir. Quiero dejar bien en claro que todo fue un grave error y no quiero que me vuelva a pasar algo así.
Shaka: - mirándolo fríamente - ¿Viniste a repetir lo que me dijiste hoy? ¿Acaso sientes culpa? - le dijo muy directamente -
Ikki: - ¿Culpa? Mira, no me interesa lo que tu pienses...
Shaka: - ¿Y que haces aquí entonces?
El caballero de Virgo quería mantener su compostura, pero cada vez más sentía una opresión en su corazón y una terrible angustia. Intentaba reprimir como podía las lágrimas.
Ikki: - sin saber que responder - Yo... - con algo de furia - quería saber que demonios pensabas tu.
Shaka: - ¡¡¡¡¡¡¡¡Y a ti que te importa!!!!!!!! - levantando la voz y derramando algunas lágrimas - ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Vete de aquí!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VETE!!!!!!!!!!!!
Ikki se quedó petrificado, nunca imaginó una reacción así por parte de Shaka. Ahora el estaba más confundido que antes. El quería escuchar de su boca que lo que había pasado no significaba absolutamente nada y así poder continuar con su vida normal. Shaka cada vez levantaba más la voz y comenzó a asustarse por su reacción. "¿Acaso todo esto lo afectó?" - pensó Ikki - Lo único que pudo hacer fue volver rápidamente a la habitación, de fondo se escucharon un par de portazos.
Los ruidos no pasaron desapercibidos, algunos abrieron un poco las puertas para escuchar algo o ver que pasaba (si, chusmas), las voces eran muy reconocibles pero como conocían a Ikki lo mejor seria no molestarlo.
Shaka cerró fuertemente la puerta, se tiró sobre la cama y lloró, en silencio.
re la cama y lloró, en silencio.
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