Capítulo 5: La tragedia
Ahora Ikki se sentía peor, debía cargar con un problema más. Bueno, parte de el consideraba un problema los sentimientos de Shaka. Su pena era muy profunda, demasiado profunda. Los días pasaron sin novedades, los caballeros dorados iban y venían a su antojo. Con respecto a Ikki, el ya rara vez era visto por todos. Las veces que bajaba a comer casi ni comía y cuando alguien se le acercaba para preguntarle que le pasaba lo sacaba corriendo, Shun era el más preocupado de todos, pero ni a el le hablaba y Shaka no se le había vuelto a acercar. "Shaka..."- pensaba el Fénix - A veces pensaba en el, no sabía por que, o bien quizá no deseaba reconocer el porque. Cuando el caballero de Virgo se le aparecía en su mente lo quitaba de allí inmediatamente. Ikki cuando no estaba encerrado a oscuras en su habitación salía solo a la calle, a veces de noche. Muchas veces Saori lo observaba de lejos. "Tengo un mal presentimiento" - pensaba -
Ikki había tomado una resolución, su depresión estaba llegando al punto límite, planeaba hacer algo muy drástico. Una tarde Ikki entro a la mansión cerrando la puerta de un portazo. Algunos caballeros que estaban en el living lo miraron pero no le hicieron el mínimo caso. Su hermano no estaba en ese momento, había salido junto a Saori, Mu, Hyoga, Seiya y Shiryu al centro comercial. Para Ikki ya no había más necesidad de salir de la mansión, lo que había estado buscando lo tenía ese momento en sus propias manos. Ya no le importaba nada ni nadie, ni siquiera su hermano. Tan solo deseaba poner fin a su existencia.
Shaka sintió la presencia de Ikki en la casa y su sexto sentido le dijo que algo andaba mal, tuvo un mal presentimiento. Algo le decía que debía correr tras Ikki y así lo hizo.
Ikki cargó el revolver que llevaba en las manos con una bala, cerró el cargador y se dispuso a hacer algo que estaba deseando desde hacia mucho tiempo. Con el arma apunto a su cabeza, cerró los ojos y murmuró: "Perdóname Shun." Justo estaba a punto de disparar cuando ve a Shaka que entra corriendo a su habitación abriendo de un tremendo golpe la puerta.
Shaka: - ¡Pero que haces Ikki!
Shaka ante la sorpresa de Ikki al verlo llegar, le dio tiempo para intentar quitarle el arma. Ambos tiraban de ella, Ikki había tomado su decisión, quería acabar con su vida. Shaka por su parte no iba a permitir que Ikki muriera. Pero en el forcejeo el arma se disparó.
¡¡¡¡¡BUUUUMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM!!!!!
Los segundos siguientes parecieron transcurrir en cámara lenta. El arma cae pesadamente al suelo, Ikki no entiende nada y de pronto se da cuenta que sus manos tenían mucha sangre. El cuerpo inconsciente de Shaka de deshacía entre sus brazos.
¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!! ¡¡¡¡¡¡SHAKAAAAAAAAAAAAA!!!!!!
Todos los caballeros dorados que se encontraban en la masón sintieron el tremendo ruido del disparo y como el cosmos de Shaka iba desapareciendo lentamente. Rápidamente todos los que quedaban fueron corriendo hacia el primer piso. Milo y Camus fueron los que primero vieron la escena, en la habitación de Ikki.
Milo: - ¡¿Pero que demonios pasó aquí?! ¡¡¡¡¡¡¡¡Shura!!!!!!!! ¡¡¡¡Llama una ambulancia!!!! - gritó desesperado al ver el cuerpo ensangrentado de Shaka en brazos de Ikki -
Ikki estaba en shock, los caballeros lo miraban pidiendo una explicación, sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Ikki: - ¿Por qué Shaka? Era yo el que quería matarse, por qué. ¡Tu no debes morir!
Y Camus dijo algo que hizo reflexionar a muchos, especialmente a Ikki.
Camus: - Lo que uno es capaz de hacer por amor - mirando al caballero de Fénix - Se ha sacrificado el mismo para evitar tu muerte. ¿Aun deseas morir? Que no sea en vano ese sacrificio.
La ambulancia llegó enseguida. Por fortuna Shaka aun no había muerto, pero eso era sólo cuestión de tiempo. La bala se alojaba en su corazón y según los paramédicos las posibilidades de que viva eran ínfimas. Ikki continuaba en shock, no comprendía porque tenia que pasar eso, además las palabras de Camus resonaban muy fuertes en su mente.
Ni bien llegaron al hospital llevaron la camilla a la sala de emergencias. Ikki trató de entrar con el pero se lo impidieron. Vio todo en cámara lenta. Una enfermera le ponía un tubo en la boca a Shaka para que pasara el oxígeno mientras otra le tomaba los signos vitales. Una doctora le abría el pecho a Shaka con algo parecido a una sierra, luego trataba de quitar la bala que había entrado en el corazón. Ella logró retirar la bala pero en ese momento el monitor mostró que su corazón acababa de detenerse. Un medico le estaba dando shocks eléctricos directo al corazón cada vez más fuertes pero éste no respondía. Una tristeza inundaba el rostro de todos los presentes; Saori y el resto justo acababan de llegar, la chica se dio cuenta que su mal presentimiento se había hecho realidad aunque todavía no sabía que fue exactamente lo que ocurrió. Diez minutos... nada... quince minutos, nada. Los médicos daban señales de querer rendirse.
Ikki trató de volver a entrar a la sala, si bien dos oficiales de seguridad lo detuvieron les fue difícil mantenerlo así debido a su fuerza. Apenas logro abrir algo la puerta y comenzó a gritas.
Ikki: - ¡¡¡¡¡¡SHAKA!!!!!! ¡¡¡¡¡¡NO ME DEJES!!!!!! - comenzando a llorar - ¡¡¡¡¡¡TE AMO SHAKA!!!!!! ¡¡¡¡¡¡NO ME DEJES SOLO!!!!!!
Todos los allí presentes supieron que ese iba a ser el triste final para Shaka. Ikki sentía como si su corazón estallara en mil pedazos al ver que los médicos abandonaban toda esperanza. Ikki sentía como si hubiese muerto en vida. En ese momento una enfermera estaba por apagar el monitor cuando escuchan un "bip" rítmico proveniente del mismo. Tras perder toda esperanza vieron como el corazón del joven volvía a latir débilmente, de pronto una inmensa felicidad llenaba a Ikki, quien no podía creer nada. "Un milagro"- dijo una doctora -
Los que estaban en la sala de emergencias vieron como Shaka abría sus ojos un poco y trataba de decir algo, la doctora al darse cuenta le quitaba el tubo a Shaka pues no lo necesitaba.
Shaka: - con voz casi inaudible - Ikki.... re... repite eso... por... favor.
Ikki: - Te amo Shaka, fui un estúpido al no darme cuenta. Quédate conmigo y déjame pagarte todo lo que has hecho por mi.
Shaka sonrío débilmente y volvió a quedar inconsciente. Pero que importaba, el estaba vivo.
Saori y todos los caballero se alegraron y casi olvidaron que Ikki había tratado de quitarse la vida. El Fénix tras hacer esa declaración sintió un profundo alivio, como si se hubiese quitado un terrible peso de encima. Los doctores dijeron que internarían a Shaka y que estaría unos días en observación. Hasta ellos estaban sorprendidos, habían presenciado un milagro, un milagro de amor.
Shun se acercó a Ikki y puso su mano en el hombro de su hermano.
Shun: - ¿Te sientes mejor?
Ikki: - asintiendo - Iba a cometer una locura, y el casi se sacrifica para hacérmelo entender. Como no me di cuenta antes, yo también estaba negando mis sentimientos dejándolos de lado.
Unos días después le dan el alta a Shaka, era impresionante como su herida había sanado. Ikki no se movió ni un día del hospital, tan solo iba a la mansión para comer o bañarse. El solo deseaba ver salir a Shaka y poder tenerlo entre sus brazos. Ikki se encontraba absorto en sus pensamientos cuando escucha una voz.
Shaka: - Ikki...
Ikki levanta la cabeza y se encuentra con el joven rubio de apariencia angelical que le sonreía.
Ikki: - ¡¡¡¡Shaka!!!! - gritó mientras se levantaba y lo abrazaba - Me alegro tanto... Te juro que iba a estar muerto en vida si tu te ibas... - comenzando a derramar lágrimas - Te amo...
Ikki lloraba de alegría y de tristeza a la vez, Shaka tan solo le sonreía. Y ante la mirada de todos se dieron un espectacular beso.
Ikki: - susurrándole al oído - Quédate conmigo Shaka, ¿Sí?
Shaka: - contestando con voz muy dulce - Ya te dije que no estas solo, desde ahora y siempre estaré contigo.
Fin
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