Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mis Ojos…. Son Tus Ojos.... por KATSUYA

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Antes de comenzar, quiero agradecer a tod@s mis lectores/as que me han seguido desde mis inicios… Gracias por todos sus comentarios que me han dejado, espero que sea de su agrado la continuación….

 

 

Me disculpo por haberme tardado en actualizar, pero la verdad es que me han pasado una serie de cosas que hasta se podría decir que son difíciles de creer… Este año lo he comenzado con el pie izquierdo, primero en Enero pierdo mi trabajo, el 1º. De Marzo comencé con fiebre alta y al ver que no mejoraba fui al hospital a pasar consulta, y me internaron, estuve ahí desde el 8 del mismo mes hasta el 14 de marzo, casi una semana en el hospital, que depresión tan grande, porque no me gustan los hospitales… Tercero, me diagnosticaron adelgazamiento de retina en ambos ojos, y por último, el 7 de Abril me sacaron una muela del juicio o cordal, pase toda la Sema Santa en cama…

 

 

Pero no todo es malo, cuando estuve en el hospital, fue ahí que se me ocurrió como comenzar este capítulo, no sé cómo tratan las enfermeras a los pacientes en otros países, pero aquí en mi ciudad donde vivo, hay enfermeras que son bien bruscas y pedantes a la hora de tratarlo a uno, gracias a Dios que tuve buenas enfermeras y malas también…

 

 

Bueno, ya no los aburro más, así que a continuar con el fic… De antemano les agradezco mucho por su paciencia…

 

 

Capítulo 9: Tiempo de la Verdad…. II Parte.

 

 

Declaimer: No los quiero aburrir diciéndoles queYU – GI – OH!, “No es mío”…. Mucho menos sus personajes…. Bla, bla, bla, bla… Etc. Etc. Etc. Etc…. Ya saben todo lo demás, así que a leer y a disfrutar de esta linda historia… ^_^…

 

 

Notas del fanfic: Por lo general, las personas suelen tener secretos…. Algunos de estos, son buenos y otros malos… Cuando guardamos secretos, quizás lo hacemos para no lastimar a nuestros seres queridos…. O tal vez, porque nos avergonzamos de la vida que llevamos y no queremos que nadie más sepa cómo vivimos o en qué forma vivimos…. Sea cual sea el motivo, en ocasiones no es bueno guardar tantos secretos en nuestras vidas… Porque va llegar un día, en que todo saldrá a la luz y no encontraríamos manera alguna de poder dar una explicación del porque tuvimos que callar por tanto tiempo….

 

 

******************************

 

 

Ya se encontraba más tranquilo al haber hablado con su amigo, sintió que se había quitado un gran peso de encima. Se había quedado solo en la habitación, y al mirar el reloj, comenzó a preocuparse de que su novio no llegara a visitarlo, así que decidió levantarse de la cama, no tomando en cuenta todas las indicaciones que le había dicho la doctora… Necesitaba salir de ahí, al menos averiguar porque su amado no llegaba y con eso en mente, se fue levantando poco a poco, procurando que algunas de sus heridas no se les abrieran de nuevo.

 

 

Sintió un gran alivio al bajar las gradas, difícilmente se sostenía del barandal tratando de tranquilizar su respiración, comenzó a caminar lentamente hacia la puerta principal, hasta que… Dos personas estaban entrando en ese momento y una de ellas exclamó:

 

 

     ¿Se puede saber qué haces fuera de la cama? – La otra persona que también entraba no dijo nada, simplemente se quedó parado.

 

 

     Yo… Este… Pues yo… –  No sabía que decir, pero se alegró mucho al ver entrar a su novio.

 

 

     Madre, si no te importa iré a mi habitación, quiero estar solo. – Finalmente habló la otra persona y éste caminó en dirección a donde estaba el rubio, al pasar a su lado no le dijo ni una sola palabra, el otro lo miraba con tristeza, no entendía su actitud, no entendía su comportamiento, no entendía porque su neko se mostraba indiferente con él; no entendía nada de nada. Una voz femenina lo sacó de sus pensamientos.

 

 

     Jovencito, más vale que regreses a la cama, y de una vez le cambiaré los vendajes y veré como siguen sus heridas.

 

 

   Antes de que el joven le reprochara, la mujer lo agarró con fuerza del brazo y se lo llevó a su habitación, haciendo que el otro gimiera de dolor por caminar un poco rápido.

 

 

******************************

 

 

Una vez en la habitación….

 

 

     ¡Auch! ¡Me duele! – Decía el rubio con lágrimas en los ojos, podía sentir como la mujer estaba siendo un poco brusca con él a la hora de curarlo.

 

 

     ¡Ja! Si te doliera tanto estarías acostado en la cama, así que deja de quejarte. – Su voz se escuchaba molesta.

 

 

     ¡Auch! ¡Basta! ¡Me duele! ¿Por qué está tan enojada? – Se atrevió a preguntarle.

 

 

La señora no le contestó y en vez de eso el joven siguió recibiendo más maltrato.

 

 

     Onegai, ya no me cure. – Suplicó con un gran nudo en la garganta. – Basta por favor, me duele mucho. – Gruesas lágrimas caían de sus ojitos mieles, metía las manos para tratar de detenerla pero ella se volvía más agresiva y le sujetaba con fuerza sus manos para apartárselas. – Dígame por favor ¿Qué le he hecho?

 

 

     De acuerdo, si tanto insistes, te lo diré. – Habló muy seriamente, había dejado de curarlo, cosa que fue un alivio para el rubio.

 

 

     Si le he hecho algo, le pido disculpas, demo…

 

 

     Cállate y escucha. – Le interrumpió de golpe. – Voy a decirte lo mismo que le dije a Seto…

 

 

El otro se sorprendió al oír esas palabras, sintió un gran escalofrío recorrer por todo su cuerpo, no comprendía porque esa señora le revelaba algo así. Realmente estaba muy confundido.

 

 

     Están a tiempo de terminar lo que empezaron….

 

 

El joven abrió los ojos a más no poder, por un momento se quedó en shock, pero al ver la seriedad del caso se atrevió a decir:

 

 

     No entiendo a qué se refiere.

 

 

     Mira niño, no quieras pasarte de listo conmigo. – Expresó furiosa la mujer. – Porque ya lo sé todo.

 

 

     ¿Todo?

 

 

     Sí. – Al decir esto último le apretó un poco fuerte el vendaje que le estaba poniendo.

 

 

     ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYYYYYY! – Gritó de dolor, respiraba con dificultad, sin mencionar que sudaba mucho, podía sentir que estaba a punto de desmayarse… En eso, la otra persona le ofreció un vaso con agua.

 

 

     Lamento mucho haberte hecho daño, ten, bebe un poco. – Al ver que el joven tomaba un poco de agua, ella respiró hondo para tranquilizarse, se dio cuenta que no era la manera de tratarlo tan mal, ni tampoco la manera de querer hablar con él. – Aflojaré un poco los vendajes, te prometo que seré muy cuidadosa de ahora en adelante, pero a cambio tú serás muy honesto conmigo, ¿estás de acuerdo?

 

 

Se limitó a contestar moviendo la cabeza con un sí, el pobre lloraba, estaba tan asustado que no pudo hablar en ese momento.

 

 

     Están a tiempo de terminar lo que empezaron…. – Volvió a repetir la mujer.

 

 

     Yo… – Temía por dar una respuesta, no sabía a cien a ciertas que tanto había platicado ella con su hijo. –  Señora Kaiba, explíquese por favor que trata de decirme, no le entiendo.

 

 

     Quiero que cortes en definitiva toda relación con mi hijo. – Respondió con seriedad.

 

 

El joven sintió como si le hubieran atravesado el corazón con un enorme cuchillo filoso, prefería mil veces seguir soportando el maltrato que ella le estaba dando hace un momento antes que renunciar a su pareja.

 

 

     ¿Por qué me dice eso? Sigo sin comprender.

 

 

     Escucha muchacho, tú no eres la persona indicada para estar con mi hijo. No perteneces a nuestra sociedad. Lo que hayan empezado, deben cortarlo aquí y ahora. ¿Es que acaso no te das cuenta que hay una enorme diferencia entre ustedes?

 

 

     No me pida eso por favor, no me pida que me aparte de Seto, estoy muy consciente de que al lado de él yo no soy nada, no valgo nada, pero le aseguro que yo haré muy feliz a su hijo.

 

 

     ¿Y cómo piensas hacer eso? ¿Serás capaz de darle todas las comodidades a las que él está acostumbrado? ¿Ya se te olvidó que mi  hijo es discapacitado? ¿Acaso crees que podrás con esa carga tú solo? Acéptalo entre ustedes no hay futuro.

 

 

     ¡ESO NO ES VERDAD! – Gritó molesto. – Yo amo a su hijo y estoy seguro de que él me ama también. Sé que no podré darle todas las comodidades que ustedes le dan, pero yo… Yo haré todo lo posible para que no le falte nada, para que…

 

 

     ¡NO SEAS RIDÍCULO! ¡YA BASTA DE TANTAS TONTERÍAS! – Expresaba muy furiosa. – Vives una fantasía niño, no te engañes, tú nunca podrás encajar en nuestra sociedad y mi hijo tampoco encajará en la tuya. Estás siendo muy egoísta, únicamente piensas en ti, haces tus propios planes, sin tomar en cuenta la opinión de Seto… ¿Alguna vez le has preguntado cómo se sentirá vivir sin lujos? ¿Cómo se sentirá vivir sin sirvientes que lo cuiden todo el tiempo? ¿Le has dicho de lo patética que es tu vida? Sólo mírate, eres una vergüenza, te aseguro que ni siquiera tienes en donde caerte muerto. Y te diré algo más… Lo que yo creo, es que te estas aprovechando de la situación de mi hijo, únicamente porque él no pueda verte no signifique que le estés llenando de tonterías su cabeza, para cuando Seto se de cuenta de la verdadera realidad, entonces sabrás que no pudiste mantener todos tus estúpidos planes, y lo peor del caso, es que habrás arruinado su vida. Hazme caso a todo lo que te digo, lo estoy haciendo por el bien de ambos, tú no perteneces aquí, no tienes educación, modales, vestimenta apropiada para venir a trabajar, no tienes clase, no eres más que un…

 

 

     ¡YA ESCUCHÉ SUFICIENTE! – Apretaba sus manos con fuerza, se sentía peor que una basura, esa mujer lo había denigrado a tal punto que se sentía impotente, todo lo que le había dicho, tal vez tenía razón, pero no por eso iba a dejar de luchar, la única persona que lo mancillaba tanto era su padrastro aun así no iba a permitir que alguien más lo hiciera sentir tan mal. – Es cierto que yo nunca podré darle todas las comodidades a la que él está acostumbrado, es cierto que yo no tengo ninguna educación fina, ni modales, mucho menos tengo ropa apropiada para venir a trabajar, pero todo eso no me importa, no me importa cómo me vista, no me importa si tengo que comer o no, no me importa tener que matarme trabajando, porque lo único que me importa es verlo feliz, realmente quiero hacerlo feliz, quiero que él lo tenga todo, porque en serio lo amo. – Lloraba inconsolablemente.

 

 

     Si lo amas tanto, déjalo ir… Te puedes quedar aquí hasta que te recuperes por completo, después de eso… Te pediré que te vayas. – La mujer trataba de convencerlo, pero en el fondo quería saber hasta donde era capaz de llegar ese joven por su hijo.

 

 

     Señora Kaiba, discúlpeme pero no puedo hacer eso, no me iré de aquí sin Seto. Perdóneme por favor por lo que voy a decirle, pero estoy dispuesto a luchar por él.

 

 

     ¿En serio? – Dijo irónicamente. – ¿Estás dispuesto a enfrentar a mi esposo? ¿A decirle que alguien como tú se ha enamorado del sucesor de una de las compañías más poderosas del mundo? Porque de ya te advierto, que mi esposo es una persona… Como decírtelo… Es una persona de acciones a tomar. Y créeme, que él no se tocara el corazón para destruir tu vida muchacho. ¿Incluso así, piensas seguir con esta locura?

 

 

El joven pensaba en todo lo que la señora le decía, había notado cierto cambio en ella, se veía molesta, pero el tono de su voz se escuchaba como si le estuviera advirtiendo.

 

 

     Estoy dispuesto a enfrentarme a quien sea… Siempre y cuando Seto quiera estar a mi lado… Por él, por este amor que sentimos, soy capaz de todo, por primera vez en mi vida, lucharé por mi felicidad, más bien por nuestra felicidad.

 

 

La mujer medio sonrió al ver como ese muchacho hablaba muy en serio.

 

 

     ¿Realmente puedo confiar en todo lo que me has dicho? O ¿Sufriré alguna decepción?

 

 

     No le pediré que confíe en mí, pero si le aseguro que usted no se va a decepcionar de mí. Créame por favor, es lo único que le pido.

 

 

El pobre estaba tan desesperado que estaba a punto de bajarse de la cama para arrodillársele, pero en eso la mujer suspiró profundamente para luego decir:

 

 

     Tienes agallas muchacho, debo reconocerlo, les permitiré que sigan con esta locura, pero no me hago responsable de las consecuencias de sus actos.

 

 

     ¿Es en serio? ¿Me permitirá que ande con su hijo? – Se alegró por lo que acababa de oír.

 

 

     Para mí no ha sido nada fácil tomar esta decisión.

 

 

     Y puedo preguntarle… ¿Qué o quien la ha hecho cambiar?

 

 

     Mi hijo. Él me hizo cambiar de opinión. Porque al igual que tú, él también está dispuesto a enfrentar a quien sea por seguir esta relación.

 

 

Joey, se quedó estupefacto al escuchar tales palabras, eso en verdad que le había alegrado su corazón, ahora ya no tenía dudas, su neko lo amaba tanto como él.

 

 

     Debes de estar cansado, te voy a inyectar un medicamento, te sentirás con sueño, pero eso es normal. Y de nuevo me disculpo contigo por haber sido tan dura, la verdad es que quería saber si tú amas a mi hijo.

 

 

     No se preocupe Señora Kaiba, yo… Yo le agradezco por ser tan buena conmigo, así que no debe de disculparse, soy yo quien le pido perdón por causarle tantos problemas.

 

 

     No digas esas cosas, te agradezco que hayas sido muy sincero conmigo. Quiero pedirte un favor.

 

 

     ¿Un favor? ¿Cuál?

 

 

     Cuida bien de Seto, ¿quieres?

 

 

     No tiene que pedírmelo, yo cuidaré muy bien de él. Me gustaría hacerle una pregunta.

 

 

     Bueno, hazla.

 

 

     ¿Por qué quería estar tan segura sobre lo que siento por su hijo?

 

 

La mujer dejó de preparar el medicamento, se quedó callada por un momento y luego de pensarlo habló:

 

 

     Voy a contarte algo que pasó hace mucho tiempo, después de que me escuches, podrás darme la razón del porque fui un poco grosera contigo…

 

 

******************************

 

 

Semanas después….

 

 

     ¿Estás seguro de que ya te sientes mejor cachorro?

 

 

     Seto, ¿Cuántas veces tengo que repetirte que ya me siento mucho mejor?

 

 

     Las veces que sean necesarias para que puedas convencerme.

 

 

El rubio medio sonrió, se acercó a su neko y lo besó apasionadamente en los labios, el otro correspondió al beso, hubo una guerra de lenguas, ni uno ni otro quería dejarse vencer, ambos disfrutaban de ese contacto, podían sentir como su sangre hervía al deseo de comerse uno al otro. Pero, la falta de oxígeno, hizo que se separaran, provocando que los dos jadearan para tratar de normalizar su respiración.

 

 

     Te agradezco mucho que te preocupes por mí. – Sus mejillas estaban al rojo vivo.

 

 

     Baka, y como no me voy a preocupar, si te amo cachorro.

 

 

     Yo también te amo mi querido neko.

 

 

     Joey, hay algo que te he querido preguntar desde hace tiempo. – Ahora era el castaño quien tenía las mejillas rojas como una cereza.

 

 

     ¿Qué es lo que sucede amor? Me pones nervioso cuando te pones muy serio.

 

 

     Tranquilo, no es nada serio, pero antes de hacerte la pregunta, ¿me prometes que me dirás la verdad?

 

 

     Tu bien sabes que soy incapaz de mentirte mi amor. Ahora dime de que se trata.

 

 

     Pues veras, yo… Pues yo… – El otro medio sonrió al ver un poco nervioso a su novio, ya que eso no era muy común en él, y cuando preguntaba algo, iba directo al grano…

 

 

     Seto, si no quieres decírmelo está bien, ya me lo sabrás decir en su momento. – Trataba de darle confianza, pero eso hizo que el otro hablara de golpe.

 

 

     ¿Quiero saber si tú has estado con alguien más?

 

 

El joven se sorprendió ante tal pregunta, su neko sí que lo había agarrado en curva, ya que no se esperaba que le preguntara tal cosa.

 

 

     ¿Y bien? – Volvió a insistir.

 

 

     Podrías ser más específico…  ¿A qué te refieres con que si he estado con alguien más?

 

 

     Tú sabes perfectamente a que me refiero. – Manifestaba algo molesto.

 

 

     Pues si te refieres a que si he tenido otros novios o novias, de ya te digo que no he andado con nadie.

 

 

     No era precisamente eso lo que quería escuchar.

 

 

     ¿Entonces?

 

 

El oji azul suspiró hondo, detestaba que su pareja no le entendiera a la primera, pero en cierta manera le gustaba su forma de ser, su inocencia, todo él le gustaba.

 

 

     De acuerdo, te lo diré sin pelos en la lengua. – Medio sonrió con malicia. – ¿Alguna vez te has acostado con alguien?

 

 

     ¿QUÉ? – Gritó muy apenado, eso sí, que no se lo esperaba.

 

 

     ¿Eres sordo o qué? Te estoy preguntando si alguna vez ¿has tenido relaciones sexuales con alguna persona?

 

 

     Si, ya te escuché… Pero que descaro el tuyo, ¿Cómo puedes decírmelo así nada más? ¿Qué no tienes vergüenza? – Estaba exaltado y sus mejillas estaban color carmesí… Se sentía a morir, deseó por un segundo que la tierra se lo tragara ahí mismo.

 

 

     Jajaajajajajaajajjaajjajajajajajajaa….

 

 

     Deja de reírte que esto no es gracioso. – Todavía seguía molesto.

 

 

     No te enojes cachorro, por tu reacción me he dado cuenta que tú eres virgen.

 

 

     POR SUPUESTO QUE LO SOY. – Gritó a todo pulmón, dándose cuenta que se había dejado llevar por sus impulsos y que ahora se sentía más avergonzado que antes. – Baka, las cosas  que tengo que decir por tu culpa.

 

 

     Jajajajajaajajajajajaja… No te enfades cachorro, además, no tiene nada de malo hablar de esas cosas, es algo muy normal.

 

 

     Normal, si como no… ¿Te gustaría que yo te preguntara si tú eres virgen?

 

 

     Claro que me gustaría… ¿Por qué no?

 

 

     PERVERTIDO. – Gritó furioso.

 

 

     No seas así cachorro, no soy ningún pervertido… Pero me alegra saber que te has podido  conservar.

 

 

     ¿QUÉ? Y luego dices que no eres un ¿pervertido?

 

 

     Joey, dejando a un lado las bromas, quiero que tú seas mío, y yo quiero ser tuyo.

 

 

     ¿Pero te has vuelto loco? – Estaba muy nervioso por todo lo que su novio le decía, no tenía ni la más mínima idea de cómo reaccionar a todo lo que escuchaba, ya que nadie se había tomado la molestia de hablarle sobre ese tema. – ¿No estarás hablando en serio verdad?

 

 

     Hablo muy en serio Joey, pero no me gustaría presionarte, quiero hacer el amor contigo, pero quiero que tú lo desees tanto como yo.

 

 

     Yo… Pues yo…

 

 

     ¿Qué sucede amor? ¿Acaso no estás de acuerdo?

 

 

     ¿Prometes que no te reirás?

 

 

     Tienes mi palabra.

 

 

     Si me gustaría hacer el amor, siempre he soñado con entregarme a esa persona especial, que mi primera vez sea mágico e inolvidable, no quiero acostarme con alguien que a la larga me deje y se olvide de lo que sucedió entre nosotros, quiero que en ese instante sea especial tanto para mí como para mi pareja. Que ambos disfrutemos del momento, que no sea nada planeado, simplemente que sea algo espontáneo, que mis sentimientos sean verdaderamente correspondidos; que nada cambie después de haberlo hecho.

 

 

     Wow… No tenía idea de que pensaras así cachorro.

 

 

     Adelante, puedes burlarte si lo prefieres. – Bajó su mirada, se sentía un poco triste por haber hablado de esa manera, pensando que su novio iba a saber lo cursi que él era.

 

 

     Baka, ¿Cómo me pides que me burle? Si sé que todo lo que me has dicho, salió de tu corazón. Y eso, es lo que más admiro de ti cachorro. Y voy a decirte algo más.

 

 

     ¿Qué?

 

 

     Aunque no me lo creas, pienso igual que tú.

 

 

     ¿No lo dices sólo para hacerme sentir bien?

 

 

     Claro que no cachorro… Yo también hablaba muy en serio cuando te dije: quiero que tú seas mío, y yo quiero ser tuyo. Pero como tú mismo lo acabas de decir, quiero que sea espontáneo y nada planeado.

 

 

     Seto, gracias por comprenderme.

 

 

     Cachorro tonto, nunca te obligaría a hacer cosas que tú no quieras.

 

 

     Lo sé, y por eso te lo agradezco.

 

 

     Será mejor que vayamos a mi habitación, para estar un poco más cómodo.

 

 

     ¡Oh, rayos! ¡Demonios!

 

 

     ¿Qué es lo que sucede? – Preguntó intrigado.

 

 

     Lo siento, me acabo de acordar que mañana tengo examen de matemáticas, Letras y Sociales y no he estudiado nada. – Respondió algo avergonzado. – Y eso que mis amigos me prestaron sus apuntes para ponerme al corriente.

 

 

     Cachorro, hasta cuando aprenderás… – Expresó un poco desilusionado.

 

 

     Perdóname Seto, sé que soy un cabeza dura, y que se me olvidan las cosas, debí decírtelo en el momento en que llegue.

 

 

     ¡Claro que debiste de decírmelo! Ya no importa, todavía no es tarde para empezar, vamos a mi habitación y ahí estudiaremos hasta el cansancio, así no reprobarás las materias. 

 

 

     Muchísimas gracias amor, siempre que tú me ayudas, salgo bien en mis estudios.

 

 

     A veces siento que te consiento demasiado. – Fingió estar molesto.

 

 

     Ya no me regañes, ¿sí? – Le susurraba sensualmente en su oído.

 

 

     Mmmmmm… Mejor démonos prisa en llegar para que te pongas a estudiar.

 

 

     Sí, Señor. – Bromeaba con él, sabiendo que su neko era muy quisquilloso y no le gustaba bromear.

 

 

******************************

 

 

A la mañana siguiente….

 

 

     Ese examen de matemáticas, sí que estaba de muerte, con suerte y logre sacar un 7 de nota. – Hablaba una chica de estatura alta, pelo castaño y ojos azules.

 

 

     Ni que lo digas Tea, si no fuera por la ayuda de Yugi, te apuesto a que no llego al promedio.

 

 

     ¿Y a ti como te fue Joey?

 

 

     Pues digamos que tuve mucha suerte Yugi… Si no hubiera sido por él, tal vez hubiese reprobado. – Medio sonreía, recordando como su neko había sido muy estricto con él y no lo dejó dormir en toda la noche hasta que estuviera listo para las pruebas del día siguiente.

 

 

     ¿Él? De quien hablas Joey, si todos vimos como claramente el maestro te sentó en su escritorio y te registro todo para ver si no tenías algún acordeón escondido por ahí.

 

 

     Jajajajajajaajjajaajajajajajajaja… Es verdad, eso fue muy divertido. – Reía el castaño.

 

 

     Yo creo que habla de su novio Tea. – Secundo en hablar el tricolor.

 

 

     ¿Cómo? ¿Todavía andas con él?

 

 

     En efecto así es.

 

 

     Pero Joey…

 

 

     Nada de lo que le digas lo hará cambiar de opinión Tea…. Mejor cuéntanos como va tu relación Joey.

 

 

     Demo, Yugi…

 

 

     Ya, ya, ya, Tea, hagámosle caso a Yugi y que mejor nos cuente.

 

 

     Está bien Tristán, a ver Joey, como vas con tu noviecito.

 

 

     Pues va viento en popa… Para decirles que la próxima semana cumpliré cuatro meses de andar con él. – El joven hablaba muy entusiasmado, realmente se veía feliz.

 

 

     ¿Y, ya pensaste que le vas a regalar ese día?

 

 

     Eso es lo que me tiene preocupado, como ustedes saben Seto lo tiene todo, no le hace falta nada. – Respondió con tristeza.

 

 

     Pues, eso no es del todo cierto.

 

 

     ¿A qué te refieres Tristán? – Preguntó con curiosidad la oji azul.

 

 

     De que le sirve tener tantos lujos si no puede verlos… De que le sirve tener tanto dinero, tantos carros lujosos si no puede salir a pasear en ellos, ni tampoco tomar sus propias decisiones sobre que ropa le gusta para comprarla.

 

 

     ¡TRISTÁN! – Gritaron sus amigos.

 

 

     Joey, no le hagas caso a Tristán, ya sabes cómo es, tiene una bocota muy grande. – La joven Trataba de minimizar el daño.

 

 

     Tranquilos chicos, no se enfaden con Tristán, además todo lo que dijo es cierto.

 

 

     ¡Joey! Me sorprende mucho como has madurado.

 

 

     Hay Yugi no es para tanto. – Decía mientras se llevaba una mano atrás de su cabeza.

 

 

     Chicos esperen, creo que se me acaba de ocurrir algo.

 

 

     ¿Y tú desde cuándo piensas Tea?

 

 

     Mejor cállate Tristán, que al menos yo si uso la cabeza, no soy como tú.

 

 

     ¿Qué dijiste?

 

 

     ¡Oh vamos chicos! No vayan a comenzar a discutir ¿quieren?

 

 

     Pero él empezó Yugi.

 

 

     Sólo ignóralo Tea y dinos en que has pensado.

 

 

     Si Tea, por favor. – Expresaba curioso el ojimiel.

 

 

     De acuerdo, de acuerdo… Se me había ocurrido que tal vez podrías llevarlo a un concierto, debe de haber un grupo o un artista de música que le encante, o tal vez llevarlo a uno de esos conciertos de música clásica.

 

 

     Esa me parece una buena idea. ¿Cómo no se me había ocurrido antes? Muchas gracias Tea.

 

 

     No fue nada Joey, te deseo todo lo mejor, te lo digo de corazón.

 

 

     Todos nosotros, te deseamos lo mejor amigo.

 

 

     Lo sé, y se los agradezco mucho en verdad, ustedes son como mi familia. Los quiero mucho.

 

 

     Todos te queremos Joey.

 

 

El transcurso del día pasó de lo más normal, hasta que se llegó el momento de que  todos los alumnos se fueran a sus respectivas casas.

 

 

******************************

 

 

Horas más tarde…

 

 

     Hola amor, ya vine.

 

 

     ¿Cómo te fue en tus exámenes?

 

 

     Vaya manera de recibirme, ¿no me dirás ni un hola aunque sea?

 

 

     Sólo limítate en responder mi pregunta.

 

 

     Pues gracias a ti me fue de maravilla. – Contestó muy contento.

 

 

     Mmmm… Pues espero que la próxima vez, estudies más seguido y no dejes todo a última hora. – Se escuchaba algo molesto.

 

 

     Gomen Seto, tienes razón.

 

 

     Ya, mejor olvidemos el asunto, me alegra saber que te haya ido bien en tus pruebas… ¿Supongo que no has almorzado?

 

 

     Etto… Pues, la verdad que no, ya que me vine rápidamente a no más salir de la escuela. 

 

 

     En ese caso, vamos a comer.

 

 

     Si.

 

 

A la hora de la comida, había un silencio total, nadie decía nada y únicamente se oían el ruido de los platos y el de los tenedores. Hasta que uno de ellos se atrevió a romper con aquel mutismo.

 

 

     ¿Sucede algo? Te noto un poco preocupado.

 

 

     ¿Tanto me conoces, cómo para que te des cuenta?

 

 

     Pues… Digamos que sí.

 

 

El otro respiró profundamente, se llevó una mano a su rostro como pensando lo que iba a decir.

 

 

     Joey, he decidido hablar con mi padre sobre lo nuestro.

 

 

     ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEÉ? – Gritó, al mismo tiempo que se sofocaba con un bocado de comida. – Cof, cof, cof… Tosía para tratar de pasar el bocado y luego tomó un poco de agua.

 

 

     ¿Estás bien?

 

 

     Sí, no te preocupes, es simplemente que, es únicamente que me tomaste por sorpresa.

 

 

     ¿Acaso no te agrada la idea?

 

 

     No es eso, es sólo que…

 

 

El rubio recordaba la plática que había tenido con la madre de su novio, en cierto modo se había ganado el cariño de la señora, pero con el Señor Kaiba, nunca pudo simpatizarle, ya que ese hombre siempre lo miraba con frialdad, desprecio, odio, a tal grado que un día le dijo que le caía mal, y que por si fuera él hace tiempo lo hubiera echado de la mansión.

 

 

     ¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué te has quedado tan callado?

 

 

     Pues yo… Etto…

 

 

     ¿Me estas ocultando algo?

 

 

     No, ¿Cómo crees?

 

 

     ¿Entonces no te agrada la idea?

 

 

     No es eso… es sólo que…

 

 

     BUENO, HABLA DE UNA VEZ, MALDITA SEA. – Gritó muy disgustado,  mientras que le daba un puñetazo a la mesa, haciendo que el rubio tuviera miedo.

 

 

     No me grites, si vas a estar con ese genio, mejor me voy. – Estaba por levantarse de la mesa, pero en ese momento sintió como el otro le sujetó el brazo con fuerza.

 

 

     Tú no te iras de aquí, hasta que me digas lo que quiero saber. – El agarre se hizo más violento, que empezaba a lastimarlo.

 

 

     Suéltame Kaiba, me estas magullando. – Decía con la voz entre cortada.

 

 

     Te dije que te sentaras. – Ejerció presión sobre él para obligarlo a sentarlo de un sólo golpe.

 

 

El rubio se quedó sentado sobre la silla, se sobaba la muñeca de su mano, unas finas lágrimas comenzaban a salir, no se atrevía a hablar, mucho menos a mirarlo a los ojos. En cambio el otro, empezó a escuchar ese débil sollozo.

 

 

     Cachorro yo… Perdóname, no sé qué fue lo que me pasó… – Intentó tocarle la cara, pero su pareja tuvo miedo y rápidamente alejó su rostro moviendo su cabeza hacia el otro lado. – Cachorro, onegai, no llores.

 

 

     Pue… Pued… Puedo retirarme de la mesa por favor. – Tartamudeó al hablar.

 

 

     Si. – Fue lo único que pudo decirle y al instante de dar su respuesta, escuchó el ruido de la silla moverse indicando que su novio ya no estaba con él.

 

 

Lo que el castaño no sabía, era que alguien había visto y escuchado toda la conversación…

 

 

Continuará…

 

Notas finales:

 

N/A: Espero y les haya gustado, me esmeré mucho para dejarlo interesante… Necesito de sus opiniones y comentarios, así que les pido de manera sublime que me dejen sus reviews…

 

 

Como les explique anteriormente, el comienzo de este capítulo se me ocurrió cuando estuve ingresada en el hospital, y también les mencioné que tuve buenas y malas enfermeras… Cuando digo esto, es porque me refiero que al salir del hospital, tenía los brazos y las manos todas moradas debido a los múltiples pinchazos que me daban, extrañamente mis venas se cerraban y el catéter me duraba un día, habían enfermeras que no podían ponérmelo y bueno… Quizás me vieron cara de alfiletero porque tenían que pincharme más de una vez para encontrarme una vena…. Y lo demás, lo fui adaptando conforme como llegaba mi inspiración…

 

 

Cambiando un poquito de tema, les comunico que a partir de este capítulo, todas las personas que me dejen review, los voy a mencionar en cada capítulo que vaya actualizando según sea el fic. Y comenzaré por agradecerle a: kat-winner, Puppyshipping, sxj (Anonimo), sinislovemeXD.

 

 

Únicamente he puesto los nombres de los dos últimos capítulos anteriores que han sido publicados, de antemano  les agradezco de todo corazón por este gran apoyo que recibo a diario de tod@s y cada un@ de ustedes…

 

 

P.D.: La palabraacordeón, en El Salvador significa: cuando un estudiante trae pequeños trozos de papel para copiar en un examen. Dejo esta pequeña aclaración por alguna duda que tuvieran… Quiero saber de qué otra manera se les dice en otros países, así que por favor no olviden comentarlo en sus reviews y no olviden decirme de que país son ustedes…

 

 

Me despido muy cariñosamente de ustedes…

 

 

Atte.:

 

 

            KAT.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).