POV de Joey
“Quiero evitar esta plática
Tal vez logre darle una larga, pero hoy Sam tiene clases temprano y realmente, no quiero retrasarlos más. Quizás aún tenga una oportunidad de escabullirme.”
-Podemos hablar cuando regresemos de la escuela- menciono con algo de duda en mi voz, y la prisa hace que las palabras se tropiecen cuando salen de mi boca.
-Queríamos hablar contigo desde antes, pero con las cosas de la universidad, no hemos tenido mucho tiempo.-
“¡Seguimos sin tenerlo! Chicos, por favor no hay nada peor que hablar cosas serias por la mañana, me revuelven el estómago.”
-Mira. Nosotros estábamos buscando un nuevo lugar para rentar, porque como pareja creemos que ya es tiempo de establecernos. No quiero que malentiendas esto, vivir contigo es fabuloso, pero queremos un espacio propio…-
“¿Irse? ¿Otro lugar? No lo comprendo, más bien, no quiero hacerlo. Sin embargo, acaba de decir que aquí están bien, entonces ¿por qué? Mejor vuelvo a poner atención a lo que me están diciendo.”
-…mañana. Sé que es algo apresurado, pero probablemente haya otros interesados en el departamento…-
“¿Así? ¿De un día para otro? ¿En cortito? ¿Sin agua va?
Veo que los dos mueven la boca, pero no oigo nada más que un tonto zumbido. Poquito a poco voy procesando las ideas. ¿No estaré haciendo una tormenta en un vaso de agua? Digo, van a venir a visitarme, a demás estaré muy ocupado con los exámenes finales que faltan y la columna del periódico, luego un par de semanas y empezará el siguiente semestre…
El siguiente semestre ya viene. Si se van, ya no contaré con el dinero de la renta para mantener la casa, y la mayor parte de lo que me pagan por la columna se va en la mitad de la colegiatura que la beca no cubre."
-¿Joey nos estás escuchando?- Jack me habla pero ya ni le hago caso. Necesito pensar qué debo hacer para conseguir dinero, y otros inquilinos.
“Vaya que este será un largo día, y estaba empezando “taan” bien… adoro el sarcasmo.”
Estamos cerca de la escuela. Yo quería tomar el autobús, pero Sam y Jack me metieron al coche a patadas. Los dos actuaban como si fuera un día normal, pero yo estoy con la preocupación del dinero encima.
Mi mente jugaba con las ideas que me causaban la repentina desesperación.
“Quizás pueda raptar a alguien, pero no me daría dinero por estar conmigo, puedo fingir una amenaza de bomba en un hotel y decirles a los huéspedes que mi departamento es muy seguro, podría pedirle matrimonio a la primera persona que vea y decirle que se venga a vivir conmigo, mm pero si es mi esposo/a no pagaría renta…”
-Quizá funcionaria si pegaras anuncios de *se renta cuarto*- la voz de Sam me saca de mis pensamientos.
“¿Estaba pensando en voz alta?”
Sam entró a clases y Jack me ayudó a hacer el cartel e imprimirlo, así que fui a sacarle algunas copias, aunque al rato voy por más. De camino a mi clase, busco lugares estratégicos para ponerlos como a cada lado del pasillo, en los árboles, en los jardines o en esa pared que está en la entrada de la Universidad y todo el mundo ve… debería poner varios por si alguien quiere llevarse el papelito.
POV de Seto
Me dirigí a la dirección para poner en regla mis papeles…
La arquitectura es gótica, pero tiene desperfectos ocasionados por algunas restauraciones y los jardines está bien cuidados; sin embargo el hecho que las parejas recostadas en el suelo abunden es inapropiado y me parece indecente.
Luego de una hora de exasperante burocracia, todo ha quedado en orden. A pesar de que algunas personas creyeron reconocerme, el cambio de apellido me benefició. Debí anticipar todas las preguntas, pero el cambio fue demasiado aprisa, de modo que no pude pensar en un apellido mejor.
Me dispongo a conocer las instalaciones. Ahora resta arreglar donde quedarme. Tengo una cuenta de banco anónima que cubrirá todas mis necesidades mientras me tomo este período de descanso.
Me transferí a una nueva universidad donde nadie sabe quien soy y como medida preventiva, me cambie identidad.
Camino mirando el suelo y al levantar la vista observo un aviso donde anuncian: “se renta un cuarto”, es una buena idea, es totalmente personal y no queda ningún registro de mi estancia allí. Mas adelante, encuentro el mismo letrero pero esta vez resalta que el lugar se ubica cerca de la universidad, eso me parece útil, así no me expondría a ser reconocido en el trayecto. El siguiente me permite leer el final del anuncio: “URGENTE”, sí sé que es urgente; cuando voy a sacar mi teléfono para anotar el número me encuentro frente a una pared tapizada con el dichoso anuncio. Quizás sea una señal.
Envío un mensaje desde mi celular, mencionando que me interesa la oferta y preguntando si es posible arreglar los detalles hoy mismo…
Llego a la cafetería a la hora acordada. En un mensaje me respondió que el dueño del departamento estaría sentado en la esquina. De las dos mesas (ubicadas en las esquinas), una está vacía, así que me encamino hacia la otra. Veo a alguien sentado de espalda a la puerta, reconozco ese exclusivo tono de cabello, no puede ser es demasiada coincidencia….o ¿sí?
Sin embargo, siempre existe la posibilidad.
Tengo dos opciones: darme la vuelta y regresar por donde vine, o hablarle y tomar esto como una oportunidad para iniciar de nuevo. Camino hacia él lentamente, pero no puedo evitar dejarme llevar por la costumbre.
-Joseph “el perro” Wheeler