Ya había transcurrido el fin de semana en que los tortolitos pasaron en las termas, los dos pasaron un fin de semana increíble, donde esquiaron, anduvieron en snovers (no se si escribe a si o de otra manera), disfrutaron de las aguas termales, pudieron dormir y hacer el amor en un futon, la pasaron muy bien, pero lamentablemente el fin de semana se les hizo corto a los tortolitos ya que ya había llegado el día domingo, su ultimo día en las termas.
Esa mañana Tezuka despertó primero que Fuji, Tezuka se giro a su izquierda y estaba Fuji dormido, Tezuka acerco sus labios a los de Fuji, le dio un rico beso el cual Fuji correspondió en un dos por tres
Pero lamentablemente el beso no pudo durar mucho ya que el aire se les estaba acabando, Tezuka y Fuji se separaron, se miraron y...
- Buenos días, Mitsu
- Buenos días Suke
- ¿Cómo amaneciste?
- Bien y ¿tu?
- Bien también
- ¿Suke?
- Si
- ¿Qué te ha parecido este fin de semana?
- Fantástico y ¿a ti?
- Maravilloso
- ¿Mitsu?
- Si
- ¿Lo podemos repetir el fin de semana que viene?
- Si claro
- Te amo
- Y yo a ti
Y así ambos se vuelven a besar, después de terminar el beso, los dos se visten y comienzan a hacer la maleta, al terminarla, los dos salen de la habitación en la que estaban hospedados.
Luego de salir, ambos se dirigieron a la recepción para pagar las dos noches y los 3 días que se quedaron en el hotel, después de eso los dos echaron la maleta al auto y se fueron a esquiar por última vez por este maravilloso fin de semana.
Llegada la tarde los tortolitos, se subirán al auto y se fueron de vuelta a la ciudad, el camino por la carretera fue muy tranquilo, hasta que los chicos cayeron en un taco, en el cual perderían dos horas de viaje.
Al salir de taco volvieron andar como antes, hasta que antes a llegar a un puente, un camión venia tras ellos, Tezuka le dio el paso para que el camión avanzara pero este no lo hizo si no que justo cuando llego choco el auto de Tezuka, haciendo que Tezuka y Fuji se golpearan contra el parabrisas del auto y por culpa quedaran inconcientes.
Del camión salieron 6 sirvientes de Atobe, quienes sacaron a Fuji y a Tezuka del auto, los pusieron en camillas y en ambulancias distintas, además les sacaron sus relojes, pulseras y anillos y se las pusieron 2 maniquís.
Que parecían ser Tezuka y Fuji y les sacaron fotos, después de eso, se llevaron al verdazo Tezuka a Kioto y al verdadero Fuji a Tokio.
Al llegar las ambulancias, los paramédicos de ambas clínicas se llevaron a cada uno a la sala de urgencias de las dos clínicas.
Mientras tanto Atobe sonría desde su limosina, feliz ya que su plan había comenzado bien y quería que terminara igual.
Continuara