Había transcurrido una semana desde que a los chicos les había llegado, ese presente con la anaconda dentro de ella y por toda la semana no recibieron ningún otro regalo extraño, sino hasta el día de hoy.
Esa mañana Tezuka se había despertado primero que Fuji, al hacerlo abrió sus ojos de una manera lenta y tranquila. Después de abrirlos, se giro hacia si novio, al cual veía con mucha ternura y cariño
Luego de admirarlo por un par de minutos, Kunimitsu se giro al otro lado, tomo sus lentes, se los puso y salio de la cama. Después de salir de la cama, se puso la s pantuflas, salio de la habitación y se encamino a la cocina.
Al llegar a la cocina, el pelirrubio comenzó a hacer dos desayunos, uno para el y el otro para su novio. El desayuno consistía en unas tostadas con dulce de leche, dulce de damasco, quesillo, una manzana, una tasa de café con leche y un vaso de jugo de naranja natural.
Al terminar de hacer los desayunos, los puso en una bandeja y salio de la cocina en dirección a la habitación. Cuando llego a esta, entro en ella, dejo la bandeja en su velador, se sentó la cama, mientras veía que su novio aun se encontraba el séptimo sueño.
Pasaron unos 10 minutos, hasta que Tezuka decidió que ya era de despertar a su ojiazul, así que comenzó a sacudirlo suavemente, hasta que el tensai abrió los ojos lentamente y al hacerlo vio a su ojicafe y le sonrío.
Después de sonreírle se sentó en la cama y le hizo el espacio en ella para que Kunimitsu también se sentara y pusiera la bandeja en el medio de ambos para que comenzaran a desayunar.
El desayuno transcurrió de una manera tranquila y silenciosa, hasta que los dos terminaron de comer. Después de comer, Fuji se levanto de la cama, tomo la bandeja con sus manos y salio de la habitación en dirección a la cocina, mientras Tezuka se dirigía al baño para bañarse.
El tensai ya había terminado de lavar, secar y guardar losa y ahora se dirija su habitación, cuando de repente escucho unos golpes en la puerta...
- ¿Quién es?- pregunto
- ..................- pero no recibió respuesta
El ojiazul algo desconfiado se acerco a la puerta, la abrió y allí a fuera pillo una pequeña caja de color azul, Fuji tomo la caja entre sus manos, cerro la puerta y se entro al departamento.
Al estar a dentro se llevo la caja consigo, hasta la mesa de la sala y la dejo hay, ya que esperaría a su novio para que la abrieran juntos. Ya que el temía que hubiera una cosa peligrosa dentro de esa caja.
Pasaron 3 minutos cuando apareció Tezuka en la sala, al entrar en esta vio la pequeña caja, a la cual vio con algo de temor, se acerco a ella lentamente y la abrió. Luego de hacerlo, comenzaron a salir unas tarántulas de la caja.
Ambos al verlas se habían quedado fríos, pero no por mucho ya que el primero en racionar fue el tensai, salio corriendo a la habitación y se puso un traje de bombero que tenía guardado, saco otro para Kunimitsu y se volvió a la sala.
Al estar en esta le pasó el traje de bombero al ojicafe, quien no dudo en ponérselo. Cuando los dos tenían sus trajes puestos tomaron a las tarántulas y las volvieron a meter en la caja.
Cuando terminaron se fueron a su habitación, donde se sacaron los trajes y el ojiazul se vistió, salieron de su cuarto en dirección de la casa, donde Tezuka tomo la caja y los dos salieron de su departamento y del edificio de deparatamnetos, hacia a la veterinaria mas cercana.
Al llegar a esta los dos entraron en el lugar, se acercaron al mesón y...
- Buenas tardes
- Buenas tardes
- ¿En que los puedo ayudar?
- Pues vera quisiéramos regalarle estas tarántulas
- ¿En serio?
- Si
- De acuerdo, muchísimas gracias
- De nada
Y así los dos volvieron a su departamento, un poco más tranquilos, pero aun no debían bajar la guardia ya que aun les quedaban 4 regalos más que recibir.
De lo ocurrido ya había pasado otra semana, en la cual tampoco habían recibido ninguna caja pequeña, sino hasta el día de hoy.
Esa tarde Tezuka y Fuji acababan de llegar de un día muy intenso de la universidad, los dos estaban agotados, lo único que querían era bañarse, comer y dormir, hasta el día siguiente.
Los dos subieron al ascensor, subieron a su piso, salieron del ascensor, pero los dos se detuvieron en la puerta de su departamento. Pero no para abrir la puerta sino que delante de ella había otra pequeña caja.
El tensai se agacho y abrió la caja y de esta no salio nada, Syusuke puso su mano dentro de la caja y saco un pequeño reloj, que era rectangular, tenia varios cables de colores y para el colmo iba para atrás.
Los dos chicos miraban el reloj con desconfianza, hasta que...
- Suke - le dijo Tezuka
- Dime
- Yo he visto ese reloj
- ¿En donde?- pregunto el tensai con curiosidad
- No se, no me acuerdo - le respondió algo avergonzado
- Pues, no nos sirve, sino te acuerdas - le reclamo a su novio
- Espera, ya me acorde
- ¿En serio?
- Si
- ¿Dónde?- le volvió a preguntar con curiosidad
- En una película, eso no es un reloj, sino una bomba de tiempo
- ¿En serio?- le pregunto asustado
- Si
- Entonces tenemos que deshacernos de ella de inmediato- le dijo con firmeza y valor
- Si - dijo aceptando
Y así los dos chicos salen corriendo como si fueran dos almas que lleva el diablo, desde el 3er piso, hasta el estacionamiento del edificio de departamentos.
Los dos se subieron al auto y salieron a toda velocidad de la cuidad, hasta que llegaron a la carretera, donde buscaron un acantilado, donde tirar la dicha bomba.
Paso una hora, hasta que al fin pillaron uno y justo cuando la tiraron, la bomba exploto en el aire y así se salvaron de una muerte segura. Ya sin la bomba, los dos regresaron a su hogar sanos y salvos.
Continuara