Había transcurrido una semana desde que a Tezuka y a Fuji les había llegado, el presente en el cual venia la bomba de tiempo y desde ese día, hasta el día de hoy no habían recibido ningún regalo extraño.
Esa tarde el tensai y su novio, se encontraban en el comedor del departamento, estudiando en un completo silencio. Ya que al día siguiente los dos tenían el examen final del primer semestre.
Ambos habían comenzado a estudiar desde las 10 de la mañana y no se habían detenido, hasta las 2 de la tarde, ya que tomaron la decisión de detenerse para poder comer algo y luego seguir con el estudio.
Al dentarse, los dos se pararon del comedor y se fueron a la cocina, al entrar en esta, el ojiazul comenzó a descongelar una carne, mientras el de lentes comenzaba a pelar un par de papas. Al terminar de hacer eso, el tensai hecho en una olla con agua hirviendo la carne, zanahorias, cebollas, morones, las papas, les echo la sal y dejo que la comida se cocinara.
Cuando la comida estuvo lista, Tezuka fue al comedor a poner la mesa, mientras que Fuji, servia en los platos la comida. Al terminar de servirlos los llevo a la mesa y los dos se sentaron a disfrutar un rico almuerzo.
Al terminar del almorzar el pelirubio se llevo la losa a la cocina, mientras el ojiazul ponía los libros y cuadernos sobre la mesa. Para seguir con el dudo estudio que aun les quedaba a ambos.
Pasaron 4 minutos cuando Tezuka volvió al comedor y as los dos se sentaron, uno frente al otro y comenzaron otra vez con dicho estudio. Ya eran como las 5 de la tarde, cuando el tensai se levanto del comedor y se fue al baño.
Al llegar a este, Fuji hizo su necesidad, estaba a punto de salir, cuando vio una pequeña caja blanca, que se encontraba arriba de la lavadora, lentamente se acerco a ella. Hasta quedar al frente de ella, lentamente la abrió y al hacerlo, se dio cuenta que había una granada dentro de ella.
En ese instante el miedo se apodero del tensai y...
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
El grito del ojiazul se escucho por todo el departamento, Kunimitsu al escuchar el grito de su novio, corrió hacia el baño y entro en este. al estar adentro se acerco a su novio y...
- ¿Qué paso?, ¿Por qué gritaste de esa manera?
- Hay una granda en esa caja
- ¿Una granada?
- Si
- y ¿Qué hace una granada aquí?
- No se
- Veamos si esta abierta o cerrada
- Si
Y así los dos se acercaron a la caja, el pelirubio tomo la granda en una de sus manos y la examino y...
- Suke
- Si
- Esta cosa esta a punto de explotar
- ¿Cómo lo sabes?
- La tira para activarla esta suelta
- Entonces corramos, mitsu
- Si
Tezuka dejo la granada en la caja y los dos corrieron y justo cuando llegaron a la sala, la granda exploto, rompiendo todo lo que había en el baño. Los dos se acercaron al baño y vieron que quedo todo destrozado. Así que tuvieron que salir del departamento hacia el estacionamiento para ir al centro comercial, para comparar todo lo que había en el baño y arreglarlo.
De lo ocurrido ya había pasado otra semana, en la cual tampoco habían recibido ninguna caja pequeña, sino hasta el día de hoy.
Esa tarde Tezuka y Fuji acababan de llegar muy cansados por culpa de sus agotadores trabajos de medio tiempo. Los dos se encontraron en la puerta de entrada al edificio y entraron juntos en este.
Luego de entrar los al edificio, los dos se encaminaron al ascenso, subieron en este, llegaron a su piso, salieron del ascensor, llegaron a su departamento, abrieron la puerta y al hacerlo.
Los dos se quedaron en blanco al ver que su departamento estaba casi repleto de escorpiones y cangrejos. El primero en reaccionar fue Tezuka, quien se adentro con su novio al departamento, teniendo el cuidado de no ser picados ni pellizcados por estas criaturas.
Tardaron una hora en llegar al cuarto ambos, al entrar en los dos se pusieron ropas cuero por que eran las que mas protegerían sus cuerpos, salieron de la habitación y se fueron hacia la bodega donde sacaron dos palas y dos cajas.
Luego de sacarlas, volvieron a la sala y tomaron las palas y con ellas tomaron a los animales y las echaron en las cajas. Cuando terminaron los dos salieron del departamento, hacia el estacionamiento y se fueron en dirección a la playa más cercana.
Al llegar esta el tensai, quien llevaba la caja de los cangrejos, se adentro en la orilla de la playa y abrió dejando libres a esos animales y después Tezuka, hizo exactamente lo mismo.
Cuando terminaron salieron de la playa, se subieron y se devolvieron a su hogar, con un poco de miedo pero no tanto como el que tuvieron hace unas horas atrás.
Al llegar a su hogar, lo único que hicieron fue tirarse en la cama y dormirse, hasta el otro día
Continuara