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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: Ichigo dice la verdad, sera que al fin uryu sabra de si procedencia?, porque todo es tan dificil para Byakuya, pobrecito...
Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.
Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

Todo queda en Familia.
Capitulo 14


Descubre mi Pasado.

Paso la peor noche de su vida sin pegar un solo ojo a pesar del cansancio de lo vivido con Grimmjow, aquella carpeta y su contenido le impresionaron a tal punto que su mente paso toda la noche pensando, analizando y recordando su infancia, a su padre y muchas cosas más, no era posible que aquel pasado “pícaro” de su viejo con otro hombre haya tenido aquellas consecuencias, no podía creérselo, pero la intriga era más grande aun al pensar del porque Rukia tenía esa información tan confidencial de su familia y la de los Ishida?, tenía que saberlo antes de atreverse a interrogar a su padre o al mismo Uryu para saber si el sabia que sus padres habían tenido amoríos de jóvenes, era incomprensible todo, pero en algún lado encontraría la respuesta, de eso estaba seguro, así después de una noche usando sus neuronas al mil por ciento se levanto sin ánimos esa mañana, se arreglo para un día mas de clases y bajo a desayunar junto a su familia.

- BUENOS DIAS PICARON!. – de quien sabe dónde sale Isshin y trata de caerle encima a su hijo, pero este esquiva el ataque haciendo que su viejo se estrelle de una en el suelo. – ouht!!.
- Buenos días. – sentencio secamente para después sentarse a desayunar. –
- Debiste de pasarla muy bien ayer… - sin pena alguna se abraza a Ichigo y le mete algo en el bolsillo de su camisa. – no olvides nunca esto.
- ……. – Ichigo saco del bolsillo lo que le metió Isshin, en un segundo se ruborizo al saber que era un condón. –
- Ya lo sabes! Puedes llegar tarde, puedes entrar a hurtadillas y si quiere trae a tu “amiga” pero nunca salgas sin uno de esos!. – sonrió orgulloso. –
Todos los presentes en la mesa miraron al hombre cabeza de familia con cara de molestia y fastidio.
- Ichi – nii podríamos conocer a tu novia?. – Yuzu pregunto en tono más que inocente y obviando los comentarios de su padre. –
- Ya la vimos… - Karin se encogió de hombros despreocupada. –
- En serio?.
- Era la hermana del hombre embarazado.
- Era ella…. Pues es muy simpática.
- No, ella y yo no tenemos nada!. – refuto algo molesto por la persistencia de todos. –
- Está bien…. Pero ya sabes. – Isshin señalo con su dedo hacia el bolsillo de Ichigo. –
- Me voy!. – el pelos de naranja se puso de pie sin terminar la comida y salió de la casa rápidamente. –

Con mucha rabia iba caminando hacia la parada del autobús, estaba muy indignado por lo que todos pensaban de él, como deseaba poder decirles que él era novio de Grimmjow pero apenas quería tomar el valor para hacerlo se arrepentía al pensar como lo tomarían todos en su familia, le preocupaban sus hermanas pero su viejo le tenía sin cuidado y ahora mas ya que con la información que leyó supo de quien había heredado su preferencia sexual, tantos pensamientos y tan pocas respuestas. Sin ánimos subió al bus y se sentó solo esa mañana, no quería tener al molesto de Keigo hablándole sandeces sin importancia, mirando seriamente su entorno, noto al hijo del antiguo amante de su padre, estaba sentado un puesta atrás del suyo, podía verle claramente mientras este leía un enorme y grueso libro sobre neurología, parecía concentrado pero a la vez bajo sus lentes se notaban unas enormes ojeras, aquel hecho le dio curiosidad, mirando mas fijamente aun a Uryu noto un leve parecido a cuando su viejo leía aquellos libros de medicina en la casa.

- ( porque demonios se parece) – siguió mirando al pelinegro serio y pensativo. – tengo que saber si él sabe!.
Sin importarle lo que pasara después, Ichigo se puso de pie y camino hasta el asiento de Ishida, miro al chico más serio aun para después sin permiso alguno sentarse junto a él.
- Acaso te volviste a pelear con el idiota de tu amigo!. – desvió la mirada hacia el pelinaranja. –
- Cállate y contesta una pregunta.
- Amaneciste con ansias de interrogar a alguien?, Kurosaki estoy muy ocupado para responder a tus tontas pre…
- Sabias que tu padre y el mío fueron amantes?.
- Como… - Ishida levanto la mirada impresionado, no podía creer semejante pregunta salir de los labios de Ichigo. –
- Si… yo también me impresione pero lo que quiero saber es si eso es verdad?, tu sabes algo de ello?. – su mirada no dejaba de notar la incredulidad en los ojos de Uryu. –
- Mi… mi… padre y el tuyo… fueron “algo”.
- Así es. – sentencio consternado. –
- Hace… hace cuantos años paso eso?. – por alguna razón Ishida sintió que su anhelada respuesta estaba sentada frente a él. –
- No lo sé, creí que tú lo sabrías…
- Kurosaki!!.... – sujeto entre sus manos la chaqueta de Ichigo. – lo que me estás diciendo es verdad?, estas cien por ciento seguro de lo que dices?.
- Mira tú mismo. – se soltó del agarre, saco la misteriosa carpeta negra de su bolso y la puso en manos de Uryu. –
- La verdad… - con nerviosismo abrió la carpeta y leyó su contenido, con cada palabra allí impresa los ojos de Uryu se llenaban de expectativa, impresión y un mal sano pensamiento, estaba descubriendo el pasado de su “madre”, no entendía muy bien como Ichigo obtuvo esos datos pero de que eran fiables lo eran. –
- Puedes creer… lo que dice allí?.
- Si lo creo. – cerro la carpeta al terminar de leer, su incredulidad se veía cubierta por su lentes. –
- Tu padre… tuvo… tuvo… un hijo con el mío?. – le costó soltar aquella frase muy loca a su haber. –
- Mi padre es de esos seres especiales, eso lo sabía ya… - acomodo la montura de sus lentes con calma. –
- Pero… porque ocultaron eso, y porque se separaron?.
- Allí dice que ese hijo murió. – estaba impresionado por la información pero trato de aparentar calma frente al pelinaranja. –
- No puedo creerlo!... prefería pensar que se odiaban por solo tener la misma profesión!. – gruño enfadado y cruzándose de brazos. –
- De donde sacaste esta información?. – miro otra vez la carpeta con recelo. –
- No me lo creerás, mejor espera a que averigüe otra cosa y te daré esa información, creo que ambos tenemos derecho a saber del pasado de nuestros padres.
- Muy cierto…

Ichigo volvió a su lugar ya mas liberado por decir la verdad, era increíble que tampoco Ishida sabía nada del pasado de su padre, pero por su cara no dudo de la información, quizás sospechaba al igual que Ichigo también empezó a sospechar de su viejo, por su parte Uryu olvido un momento su libro de neurología y paso a pensar seriamente sobre lo que leyó, su padre había sufrido una perdida y el padre de ese bebe era Kurosaki Isshin, cuanta probabilidad había de que el… el… fuera hijo también de ellos dos, un escalofrió recorrió su espalda y giro lentamente la mirada en su compañero de clases y posiblemente medio hermano Ichigo, aquello era una locura, Ichigo y el hermanos!, su padre y el padre de el juntos y de paso no solo tuvieron una perdida si no que volvieron a intentarlo!... pero en qué momento termino todo y como Isshin acabo casado con una mujer y su padre solo?, estaba ya harto de dudas, tenía suficiente con el sufrimiento que vivía día a día con Ukitake y su enfermedad, estaba obsesionado con entrar a esa cirugía y ayudar pero ahora también esto se le colaba en la cabeza y no sería fácil de sacar u olvidar, estaba declarado, ese mismo día encararía a Ryuken para saber la verdad.
El día avanzaba como siempre, para unos el tiempo era un enemigo a vencer y para otros el tiempo seria el delator de su estado, esa mañana no había empezado con buen pie para Byakuya, desde un sueño horroroso sobre agujas, estribos de camilla, enfermeros con cara de angelitos y una doctora Unohana que le sobaba su estomago con cariño para luego despertar deseando asesinar a Renji por causarle estar en estado. Para colmo las asquerosas nauseas que se presentaban apenas acaba de cepillarse los dientes y después cuando conducía hacia la universidad, el auto le mareaba y tenía que hacer paradas repentinas cada dos por tres, luego de sortear esos percances al fin Byakuya entro a su oficina con una cara de mil perros, no saludo a su secretaria y paso directo al baño de su oficina para cómo se empezaba hacer costumbre vomitar lo que no había si quiera desayunado, al poder recuperarse de aquel incidente, se acomodo en su silla y abrió una carpeta al azar, tratando de olvidar por un momento que era lo que pasaba dentro de el, la consulta del día anterior fue como una bofetada en su orgullo, aquella ecografía revelo que no vivía solo para el de ahora en adelante.

- Vacaciones… - pensó en voz alta al notar el calendario sobre su escritorio donde estaba marcado los días que quedaban de clase. –

Noto los rayones en el calendario y algo le alerto, sin prisa pero con cautela saco de su billetera una pequeña hojita de papel, la desdoblo y miro su contenido serio.

- 8 semanas… mas… - miro en qué fecha estaban y lo que faltaba para vacaciones, regreso a clases y su vuelta al trabajo. – tendría… 5… 5… meses!.

Su cabeza pareció explotar en un mar de inseguridades, 5 meses de embarazo significaban que su estado se notaria a simple vista, estaba realmente molesto por ello, maldijo en voz baja mientras volvía a mirar aquel papel en sus manos, no había prestado mucha atención a la imagen de aquel eco, estaba más al pendiente de salir de esa consulta rápido, tan rápido que ni a Renji le mostro la imagen que la doctora le había dado, justo en ese momento noto lo que no había visto antes, en aquella grisácea foto había algo, parecía una bolita pequeña y sin mucha forma.

- Esta allí. – sus ojos no dejaron de curiosear aquel descubriendo en la foto. –
- Buenos días Jefe!. – Matsumoto abrió la puerta de la oficina de golpe. –
- Cuantas veces debo decirte que toques antes de entrar!. – guardo rápidamente la foto del eco entre unas carpetas que habían frente a él. –
- Solo quería decirle que… - con algo de pena saco del bolsillo de sus pantalones ajustados una barra de chocolate. – para usted!.
- Matsumoto… - estaba seguro que un leve rubor cubría sus mejillas, aquel gesto de su secretaria le había apenado mucho pero no se negaría a aceptar ese apetitoso chocolate. – gracias.
- Para empezar el día con buen pie, espero lo disfrute. – sonrió con picardía para después dejar el chocolate sobre el escritorio del Kuchiki. – bueno… me voy a acomodar las carpetas que me dejo ayer aquí.

Con rapidez tomo el grupo de carpetas que estaban sobre el escritorio y salió de la oficina sonriendo muy contenta y feliz, demasiado feliz y sospechosamente tranquila a ojos de Byakuya, el moreno tomo con deseo aquel chocolate y lo abrió para comerlo, no había desayunado pero eso de comer golosinas se había vuelto muy importante para él, mordió con gusto el chocolate pero mientras saboreaba su dulzor pensó en llamar a Renji, no sabía porque demonios le entraron ganas de escuchar su voz, serian las hormonas como le dijo aquella doctora en la consulta, con rapidez marco el celular del pelirrojo y como si se tratase de una chica llamando al chico que le gusta, Byakuya pareció nervioso y ansioso de saludarle por teléfono apenas escucho la voz de su amante preguntando quien era.

- Soy yo. – contesto lo más seriamente posible a pesar de la alegría que llenaba su corazón. –
- Byakuya?.... paso algo?, te sientes mal?... voy por ti?. – pregunto impresionado por la llamada a menos de una hora de haberse despedido en la casa. –
- Podrías callarte y no arruinar el momento. – giro los ojos en señal de fastidio. –
- Ya entiendo…. – su risa socarrona sonó estridente por el celular. – me querías escuchar y decirme lo mucho que me quieres y extrañas, verdad?.
- Baka…. – tranco la llamada de golpe y con sus mejillas mas rojas de lo que estaban con el chocolate. –

Suspiro algo molesto por lo que le dijo su amante y seguro de que lo conocía a la perfección así no le dijese que en verdad llamaba por eso, mordió otro trozo de chocolate y pensó en mostrarle la foto del eco a Renji apenas llegara a la casa, esa sería su primera impresión del bebe.

- La foto del eco?... – cuando iba a buscar la carpeta donde la oculto ya no estaba en su escritorio, un terrible presentimiento le recorrió el cuerpo de pies a cabeza. – MATSUMOTO LA TIENE!.

Como alma que lleva el diablo se puso de pie y corrió hasta la recepción donde su secretaria tenía su puesto, para su alivio o pesar no había nadie allí, miro por todo el escritorio de la chica en busca de la carpeta con su foto pero a pesar de armar un total desorden no dio con lo que buscaba, tiro papeles al suelo, carpetas y más cosas que habían sobre el escritorio hasta que fue alertado por la voz de alguien.

- Nii – sama? – Rukia ve la escena de su hermano casi que montado sobre el escritorio de su secretaria y lanzando papeles al aire. – te encuentras bien?.
- Emm… - se bajo del escritorio lo mas solemnemente que pudo – que haces aquí en horas de clase?.
- Te quería traer algo de comer, pensé que necesitabas algo que calmara las nauseas. – extendió algo apenada una bolsita con algo dentro. –
- No es necesario. – miro con recelo la bolsa. –
- Está bien. – bajo la mirada triste, quería ayudar a su hermano como pudiese. –
- Que tiene dentro?. – noto de inmediato la mirada decaída de su hermana, por alguna razón estaba siendo influenciado por sus sentimientos. –
- Galletas de soda… leí que eran buenas para calmar las nauseas. – sonrió otra vez. -
- Quien tiene nauseas? – Matsumoto regresaba a la oficina muy contenta pero al ver el desastre se detuvo de seguir preguntando por lo que escucho. – que le paso a esta oficina!.
- Matsumoto donde están las carpetas que te llevaste de mi escritorio!. – más que una pregunta sonó como una orden imperante y sin posibilidad a respuestas fallidas. –
- Las carpetas?. – miro realmente confundida a su jefe. –
- Las carpetas. – siseo con autoridad. –
- Las carpetas las dividí como siempre y unas están archivadas y otras regresaron a manos de los profesores. – se encogió de hombros tranquilamente. –
- Están… con los profesores… - se imagino mil y un maneras de cómo sería descubierta su ecografía, con nombre, hora y fecha escrito en ella. - una silla.
- Nii - sama!!. – Rukia le sujeto de un brazo al ver como Byakuya se ponía pálido y tambaleaba en busca de una silla para sentarse. –

Aquel comportamiento de Byakuya era muy intrigante para ambas mujeres, la pobre de Rukia pensaba que su hermano estaba muy mal como para ir a trabajar, le sujeto con cuidado hasta que al fin pudo sentarlo en la silla que era de Rangiku, y esta, parecía no muy convencida de la escena por su rostro curioso y a la vez divertido, eran dignos de investigar pero para el Kuchiki solo importaba el que haría para recuperar su ecografía, sus ojos se centraron en el desdoren que había hecho, mas y mas se sentía preocupado por los chismes y el que dirían de él, como un hombre!, un serio y recatado hombre podía estar embarazado!, su ya pálida expresión se vio mas asentada al pensar en manos de quien caería esa ecografía.

- Jefe, no se ponga así, yo recupere esto de una de las carpetas. – la pelinaranja sonrió con picardía al tiempo que sacaba del mismo bolsillo donde guardo el chocolate la preciada ecografía del Kuchiki. – nadie sabrá su secreto. – le guiño un ojo al tiempo que ponía en manos del pobre moreno la foto. – lo que si no le aseguro es que usted pueda ocultarlo por 9 meses.
- Lo sabes?. – Rukia volteo a ver a la secretaria con asombro. –
- Desde ayer… se ha vuelto algo descuidado jefe, me dio la dirección del consultorio a donde se controla y de paso con todos sus datos… era fácil deducir que pasaba.
- Si le dices a alguien te despido. – recupero su compostura como pudo para sentenciar con frialdad, después levantarse de la silla y desaparecer por las puertas a su oficina. –
- A pesar de estar en estado… sigue siendo el mismo. – suspiraron ambas mujeres apenas Byakuya tranco la puerta de su oficina con fuerza. -

Si a ese paso va Byakuya, dentro de poco ya toda la universidad sabrá que su rector espera un bebe, regresando con Uryu, apenas tuvo tiempo y vio que ninguna materia se vería afectada por lo que haría, se escapo de las clases en la universidad y enrumbo su camino hacia la clínica de su padre, estaba deseoso de información, de saber si era o no era hijo de Isshin, quería creer que Ryuken le dijera la verdad sin rodeos pero las cosas nunca son tan fáciles. Con rapidez se dirigió a la oficina de su padre, por la hora era seguro que estuviese allí o si no dando alguna clase a los internos, con prisa llego a la oficina encontrando para su desagrado que la puerta estaba cerrada con llave, eso solo significaba que su padre estaba operando o en algún asunto importante, con algo de desanimo se dirigió a saludar a su más que paciente de la habitación 210, antes de entrar trato de calmarse un poco y evitar comentar sobre lo que averiguo de su padre, la vida de Ishida era un completo secreto para Ukitake, solo sabía que era hijo del director pero nada más allá de su carrera de medicina o si quiera lo de ser “especial”, Uryu se negó a revelar ese secreto, en su vida actual no estaba planeada la palabra hijos por ningún lado y quizás nunca.

- Ukitake… - abrió poco a poco la puerta de la habitación para no molestarle más de lo necesario, sabía que últimamente los dolores de cabeza de su paciente eran más molestos que antes. –

Encontró al peliblanco recostado en la cama, dormía plácidamente con las ventanas de la habitación cerradas y las cortinas corridas, cerca de él se podía ver los resultados de unos exámenes, los exámenes pre operatorios. Con mucho cuidado camino hasta la cama y miro con melancolía el rostro tranquilo pero algo sufrido por su enfermedad, delicadamente deslizo su mano derecha por la cabellera, acariciando a aquel hombre con ternura, el no tendía a dar muestras de cariño pero este ser que tenia al frente le abría tantas posibilidades de demostrar lo que sentía hacia él, ya más calmado se agacho un poco para juntar sus labios con los del durmiente, un roce dulce y delicado, solo el suficiente contacto para satisfacer su cariño por dar.

- Como quisiera poder curarte. – sus ojos se inundaron de lagrimas contenidas, tuvo que retroceder para evitar que su sollozo despertara a Ukitake. –
- Uryu?. – entre abrió poco a poco sus ojos para lograr determinar quien estaba en la habitación con él. –
- Te desperté?. – estaba de espaldas secando sus lagrimas para evitar que el peliblanco le mirara triste. –
- Sentí como si alguien estaba conmigo entre sueños. - con cuidado se sentó en la cama. - viniste temprano hoy.
- No tuve clases. – mintió con pena. –
- Llegaron los exámenes, la operación será en una semana. – desvió la mirada hacia los exámenes que reposaban en la mesa cerca de la cama. –
- En una semana. – camino hasta la cama y ya con la confianza suficiente se sentó junto a Jushirou. – será más pronto de lo que pensé.
- No te preocupes, todo saldrá bien. – tomo entre sus manos las de Uryu. –
- Ojala yo pudiese tener tanto optimismo como tú. – apretó con fuerza las manos del peliblanco. –
- Debo tenerlo, porque sé que como medico tú sientes la presión de saber más que yo lo que puede pasarme con esa operación… no quiero llenar mi cabeza de métodos o estadísticas… - inclino su rostro hasta quedar frente a frente con Ishida. – prefiero pensar que todo saldrá bien y que podre darte más que solo besos o palabras bonitas.

Sin pena alguna junto sus labios con los de Uryu, le beso con tal dulzura que el pelinegro no pudo contener las lágrimas que antes había negado soltar, sus mejillas se humedecieron al tiempo que sentía como las manos de Ukitake se deslizaban por sus brazos y subían suavemente hasta su rostro, aquellas blancas manos limpiaron las lagrimas con rapidez para después deslizarse nuevamente hacia abajo, sujetando la cintura de Ishida con firmeza, aquel beso que al principio fue tierno estaba pasando a algo más mundano, sintió una lengua traviesa adentrar su boca para provocarle que su piel se erizara y su cuerpo se tensara bajo aquella intromisión.

- Me gustas demasiado… - se separo de aquel beso lujurioso. – aun cuando esté enfermo como me gustaría poder estar contigo… - sonrió con tristeza a Ishida. –
- No puedes… no podemos… - sus mejillas se tiñeron de rojo al pensar en la proporción de Ukitake. –
- Yo no puedo… pero… - sus labios se deslizaron con sensualidad por el cuello de Ishida. – nadie me prohíbe el querer darte cariño.
- No… - se arrimo un poco del paciente. –
- Que sucede?. – miro intrigado el rostro del chico. – jamás has hecho nada con nadie?.
- No… bueno…. No es eso… - tartamudeo algo incomodo por el tema. –
- Eres tan lindo hasta cuando te apenas.

En un rápido movimiento se lanzo sobre Uryu, el de lentes no tuvo tiempo de reaccionar al ataque ya que fue prácticamente acorralado en la cama, su espalda recostada en las piernas de Ukitake, su cuerpo tenso por el atrevimiento y el asombro por lo rápido y tenaz que podía ser el enfermo.

- Te dije que me gustabas. – sonrió coqueto al tiempo que inclinaba su cabeza cerca de Ishida. – no me tengas miedo… jamás te lastimaría.
- Nunca… pensé en eso. – desvió la mirada apenado. –
- Entonces porque te alejaste de mi?. – llevo una de sus manos hasta la mejilla de Uryu. –
- No quiero… no quiero que todo sea para mí.
- Pero si yo quiero que todo sea para ti. – su mano se deslizo poco a poco por aquel pecho que respiraba algo entrecortado por lo que sentía. – no me hagas sentir inútil, llevo meses, muchos meses sin entablar más que una relación de palabras con el mundo. – su mano bajo un poco mas hasta tropezarse con las caderas de Uryu. – déjame aunque sea hacerte feliz unos momentos.
- No podemos… - su rostro hervía de pena, aquel hombre experimentado le estaba ofreciendo caricias y mimos en esa habitación. –
- Quieres ver que si podemos. – con cuidado se deslizo hasta quedar encima del nervioso Ishida. – cierra los ojos.
- Pero… - sintió como sus labios eran unidos en otro delicado beso. – esta… bien.
- No puedo ofrecerte más nada que esto… - sus ojos miraron como el chico bajo el cumplía con la petición, noto de inmediato como Uryu temblaba un poco bajo el apenas Ukitake deslizo su boca por aquel cuello delicado y provocativo. – sabias que uno puede expresar sus sentimientos con más que palabras.

Sin mucha prisa aquel hombre empezó a desabrochar los botones de la camisa azul celeste de Uryu, sentía con sus manos aquella tersa y aporcelanada piel que quedaba al fin al descubierto para él, sus manos tocaron a antojo todo aquel torso, sus dedos marcaron con caricias un camino invisible, su boca se poso suavemente en la base de su pecho para besar todo aquel lugar, pasando su lengua con total sensualidad sobre pecho, pezones y estomago del pelinegro. Ishida aun tenía los ojos fuertemente cerrados, solo sentía cada contacto con total impresión y sin duda alguna satisfacción, su boca empezó a despedir jadeos y algunos pequeños gemidos al sentir la boca de Jushirou deslizarse por su sensible cuerpo, sentía como aquel hombre se entregaba en alma para hacerle sentir lo que nunca había ni remotamente pensado hacer y menos con otro hombre.

- Dame tu mano. – levanto la mirada para encontrarse con una mano temblorosa ante él, sujeto con cariño la mano del pelinegro para después posarla sobre su pecho. – mi corazón jamás latió así de rápido por nadie, Uryu… tu me devuelves la vida con cada día que te veo entrar por esa puerta, mi esperanza eres tú.
- Te Amo. – jamás se imagino diciendo semejante frase, pero lo sentía en el alma y si no lo decía su garganta reventaría pronto. –
- Quiero ser yo el único que te haga sentir esto por primera vez. – soltó la mano de Ishida para después besar con cariño la frente del mismo. –

Sus manos ahora bajaban hasta la hebilla del cinturón negro que cargaba Ishida, sintió como era desabrochada su ropa al tiempo que la boca de Ukitake volvía a besarle con ternura desde el estomago abriéndose paso por la ropa que logro bajar con mucha facilidad, la vergüenza era muy grande para el de lentes, jamás había tenido a alguien encima suyo besándole allí y más aun empezando a tocarle con suavidad. Las caricias pasaron a ser mas fogosas, sintió su hombría excitándose mas y mas con cada contacto de los dedos y la boca del peliblanco, sus ojos fuertemente cerrados ya no por pena si no por placer, su boca entreabierta y jadeante, sus mejillas rojas y un sudor perlado adornaba su rostro. Se sintió en el paraíso sin duda alguna, aquella boca empezó a deslizarse dentro y fuera de su ser, sentía que pronto estallaría si Ukitake aceleraba aunque sea un poco el paso y como si fuera una orden dada con la mente, así sucedió, las caricias se aceleraron y en pocos segundos la sensación mas divina que podía sentir invadió su cuerpo y su mente, aquel orgasmo, los espasmos, los gemidos involuntarios y demás llenaron aquella habitación, se sintió ser llevado al paraíso por unos segundos, segundos suficientes para dejarle en un letargo divino.

- Solo para ti. – sonrió orgulloso Ukitake al tiempo se besaba con ternura los labios realmente enrojecidos de Uryu. –
- Fue… fue… - no sabía cómo describir lo que experimento gracias al peliblanco. -
- Fue tu primera vez. – guiño con diversión uno de sus ojos. –
- Si. – asintió con pena por la revelación. –
- Bueno… te debo algo más que te pagare después de que me recupere de la operación. – acerco sus labios al oído de Uryu. – deseo que seas mío por completo.
- Acepto la promesa… así que cúmplela. – sonrió con cariño. –
- Palabra de un hombre enamorado del ser más increíble que haya conocido. – entrelazo sus manos con las de Uryu. –

Continuara…

KAWAIIIII!! En verdad me fascina esa relación de ellos dos, el pobre de Ukitake lleva muuuucho tiempo sin vida sexual así que se podrán imaginar todo lo que tiene que hacer cuando pueda con Uryu XD. Perdón por la demora!! Es que se me juntaron varias cosas, entre ellas un evento y tuve que hacerle cosplay a mi bebe!!, si… quedo realmente cutte!, y fue el de Ichigo versión bankai, pero regresando al fic, ya saben que era lo que tenía la carpeta!, pues si, los datos de la vida secreta de Isshin y Ryuken, pero todavía hay preguntas y en especial las que le hará Ichigo a su amiga Rukia y las de Uryu a su “madre”. Vamos a ver cómo va eso, y pobre Byakuya el no pega una con lo de aceptar lo que le pasa, será un largo y tortuoso camino a la maternidad JEJEJEJEJEJEJE!!. Mejor esperen que pronto habrá más bebes en camino!!, besos y saluditos!. Espero poder publicar el capi que viene antes del viernes así que echen porras y dejen reviews! n/////n.

Próximo Capitulo:
Entre ropa apretada y verdades.
Notas finales: GRACIASSSSS Y PERDON LA DEMORA!.

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