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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: el poder amar es hermoso y mas despues de superadas las barreras y pruebas del camino, tambien el ver la vida te da los animos y el cariño para seguir adelante por ellos!.
con amor para todos.
Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.
Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

Todo queda en Familia.
Capitulo 21
Seamos Uno.


Las preguntas se dispararon como dardos al corazón, era muy incomodo estar allí sentado teniendo que contar cosas realmente privadas para ellos, aquella sonrisa calmada, sus palabras y su manera única de hacer que le digan la verdad era excepcional en esa mujer, hasta Grimmjow podría jurar que la doctora Unohana tuvo que haber servido para interrogar a delincuentes y hacerlos confesar sin si quiera quitar su sonrisa de los labios.

- Por lo que me dicen… ninguno de los dos sospechaba si quiera que podría suceder esto. – anoto unas cosas en el nuevo historial que le abrían a Ichigo. –
- Usted cree que hubiésemos sido tan descuidados si sabíamos que podía ocurrir esto. – el peli naranja se cruzo de brazos muy serio. –
- Tiene razón, pero ese bebe ya está allí.
- “esos”… son dos. – mascullo el peli azul todavía impresionado por ello. –
- Gemelos?. – Unohana levanto la mirada realmente interesada. –
- Así dijo mi padre, el vio el ultrasonido que me hicieron.
- Eso me parece magnífico.
- Que sean gemelos!. – gruño molesto “la madre” de las criaturas. –
- Si… a usted no le parece increíble que primero pueda concebir y después que en porcentajes mundiales los casos como el suyo son raros y más raros aun con gemelos!. – siguió anotando en la carpeta de manera emocionada. –
- Entonces soy doblemente fenómeno!!
- No es fenómeno…. Es especial. – sonrió divertida la morena. –
- Si usted lo dice. – desvió la mirada algo ofendido. –
- Bueno, ahora vamos a los exámenes… creo que tendré que ser mas meticulosa con usted que con cualquier otro de mis pacientes, es mas especial aun que los demás.

De quien sabe donde tras Ichigo y Grimmjow salió aquel pequeño joven ayudante de la doctora, llevaba en sus manos aquella bata de hospital, con suavidad le hablo a Ichigo y le pidió entrar a la sala anexa del consultorio, este con algo de pena se levanto y siguió al joven mientras Grimmjow esperaba sentado a que le dejaran pasar cuando terminara la revisión. Para Ichigo no era raro lo que miro al entrar a la sala, la camilla, la maquina de ultrasonidos, instrumental médico para algunos exámenes, hasta allí todo bien pero lo que no le gusto fue el que le mandaran a desnudarse y ponerse esa bata, cuando al fin lo hizo se sentó en la camilla al escuchar la voz de la doctora preguntando si podía pasar.

- Ya estamos listos. – tomo su estetoscopio para empezar los exámenes. –
- Si. – desvió la mirada mientras la doctora hacia su trabajo de ver como estaba su organismo. –
- Es mucho más calmado que la mayoría de mis pacientes, no les agrada la idea de que una mujer les revise. – sonrió con suavidad al tiempo que pasaba a tomar la presión y verificar algunas cosas más. –
- Estudio medicina… sé lo que hace y porque lo hace.
- Muy bien. – termino de hacer el examen de presión y paso a las pruebas de sangre. – y que especialidad va a tomar?.
- Después de todo este desastre… dudo que pueda volver a estudiar. – suspiro audiblemente. –
- Porque dice eso?. Ahora es que usted puede hacer muchas cosas, es joven, inteligente y está acompañado por un buen compañero y un padre que a simple vista daría lo que fuera por usted.
- Acaso olvido que le dije que eran dos?. – sintió el piquete de la aguja. – no podre ni respirar.
- Esta asustado no por el embarazo…lo que le asusta que sean dos en vez de uno.
- Y a quien no le aterraría eso!.
- A mí no. – sonrió otra vez. – véalo como un reto pero no como un castigo.
- Usted no es la que los lleva. – rezongo algo indignado. –
- Acuéstese. – ignoro aquel comentario para pasar a otro examen. –

Después de aquel grosero comentario por parte de Ichigo, Unohana no quiso seguir discutiéndole sobre los pro y los contras de tener dos hijos, después tendría tiempo de hablar sobre ello, ahora estaba más al pendiente de revisar el cuerpo del chico, palpo con suavidad todo su abdomen, pecho y estomago, hasta el momento todo parecía estar en su lugar.

- Algún síntoma fuera de lo normal?. – se alejo de la camilla para encender el ultrasonido. –
- Además de nauseas, mareos y dolor en los pechos… - cerro los ojos muy perturbado por aquellos cambios que empezaban a molestarle. – ningún otro, todavía.
- Creo que esta demás decirle lo que sentirá de aquí en adelante, su embarazo será igual al de cualquier mujer y si leyó muy bien sus libros de medicina, estará al tanto de todo.
- Así es. – miro algo molesto hacia la pantalla del ultrasonido. -
- Quiere que su pareja pase?, vamos a ver a los gemelos. – miro con serenidad a Ichigo. –
- Si él quiere pasar. – se cruzo de brazos sobre el pecho para no impedir el trabajo de la doctora. –

Para asombro de Ichigo, Grimmjow paso más que tranquilo a la sala, se paro detrás de la doctora viendo a la pantalla del ultrasonido como si fuera a presenciar una buena película en el cine, miro y miro callado mientras la morena empezaba el examen, todo era muy confuso para Ichigo, hacia tres días atrás su vida era perfecta entre sus estudios, su familia y su “novio”, todo estaba donde debía estar, pero ahora, ahora se encontraba embarazado!, cuando demonios imagino que eso pasaría?, jamás pensó seriamente lo sucedido hasta ahora, cuando las preguntas de la doctora y el estar a punto de ver con sus propios ojos aquellas imágenes de sus hijos?, no se sentía muy bien ni realista, al contrario, era aterrador pensar en dos criaturas llorando a todo pulmón en sus brazos y el sin saber qué hacer.

- Se ve realmente bien joven Kurosaki. – aquella mujer parecía igual o hasta mas emocionada que Grimmjow por mirar cómo estaba todo. –
- Son esos… - susurro incrédulo el peli naranja al notar dos pequeñas bolitas en la pantalla. –
- Embarazo gemelar de aproximadamente 9 semanas… - movió más el aparato para ver a fondo. – comparten la placenta… así que son gemelos idénticos.
- Iguales?. – el Padre de las criaturas quedo boquiabierto al saber eso. – serán iguales.
- Casi al 100 por ciento, pero miren esto… son realmente activos. – acerco mas las imágenes. –
- Se… mueven. – al fin Ichigo había visto lo que antes se negó a aceptar.-

Ante sus ojos estaban sus hijos, ambos moviéndose dentro de el, sus corazones latiendo rápidamente, su cuerpo todavía no completamente formado pero ya algo parecidos a un ser humano, dos vidas, sus seres diminutos que no sabían porque estaban allí y no tenían la culpa tampoco de llegar allí, solo llegaron y ya.

Trago grueso al ver que eran reales, sus manos empezaron a temblar un poco, su garganta se seco y sintió como muy dentro de el deseaba llorar, por alguna extraña y poderosa razón quería llorar, era más que las hormonas en juego, era la sensación de que esos seres eran un milagro, un extraño milagro que no quiso aceptar hasta ese instante cuando les vio realmente como eran, con vida, con movimientos, con todo lo que necesitan para vivir en el mundo después de que nazcan.

Suspiro quedamente, apretó sus labios y se negó a soltar una sola lágrima pero no pudo detenerse por mucho tiempo, con su mente en ese tema no noto como Grimmjow había cambiado de puesto y se quedo estático junto a la camilla, deslizando su mano hasta la de Ichigo para tomarla suavemente, aquello fue como decir un “gracias”.

Y paso, paso que te das cuenta que vale la pena arriesgarse al futuro y encararlo de la manera que sea por lo que más amas, Ichigo lo comprendió, pero también alguien más lo comprendería ese día, que la alegría está pintada de color esperanza.

Un hermoso departamento se presentaba ante ellos, hacía tiempo que no estaba allí, meses sin abrir las ventanas, sin quitar el polvo, sin mover un solo mueble, pero que feliz era de verlo otra vez, de estar allí para arreglar todo y volver a su vida, al fin era dado de alta después de más de un mes en la clínica para recuperarse y tener incontables sesiones de rehabilitación, para su lenguaje, sus músculos y su mente, todo había avanzado tan bien que los médicos no podían creer que aquel hombre que antes parecía moribundo ahora rebosaba vida y esperanzas, el solo decía que “el amor cura”, y así era, para él, el amor de Uryu, sus cuidados y su cariño le lograron sacar de su enfermedad, bueno, también la operación pero si no tienes fe nada se dará.

- Tenemos mucho trabajo que hacer. – Ukitake entraba a su departamento al fin, después de varios meses. –
- No me dijiste que tu amigo Shunsui venía a arreglarlo siempre?. – miro un poco asustado lo terriblemente lleno de polvo que estaba todo. –
- Si, pero veo que ese desordenado no le prestó nada de atención. – agacho la cabeza resignado. – bueno, al menos esta completo como lo deje.

Después de meter las maletas y abrir de par en par las ventanas para que todo el olor a encerrado saliera, ambos hombres empezaron la titánica labor de limpiar el lugar, el pequeño departamento constaba de dos habitaciones, un pequeño estudio que Ukitake lo remodelo para ser un cuarto oscuro donde revelaba sus fotografías, sala comedor, cocina y un baño amplio.

- Me gusta tu casa. – Uryu limpiaba con un trapo las estanterías de la cocina subido a una silla. –
- Cuando iremos a la tuya?. – pregunto en son pícaro, mientras miraba los movimientos del de lentes –
- Cuando termines de recuperarte. – se sonrojo un poco al pensar el porqué Ukitake quería ir a su casa. –
- Y cuando hablaremos con tu madre?.
- No le digas madre. – rezongo algo molesto. – siempre haces burlas de ello.
- No son burlas, es tu madre… biológicamente lo es. – se le escapo una risita contenida. –
- DEJA DE REIRTE!. – Le aventó el trapo lleno de polvo a la cara. – y ayúdame a limpiar.
- Y que quieres que haga?. – se cruzo de brazos en pose más serena. –
- Limpia el baño. – le extendió unos trapos, un balde y esponjas. – y que quede reluciente.
- Después de arreglar todo, porque no vamos a comer fuera.
- Pasando mucho tiempo en la clínica ya debe ser extraño cenar algo diferente que comida de ese lugar.
- Muero por volver a comer comida de verdad!. – sonrió enormemente al tiempo que desaparecía rumbo al baño. –

Algunas horas pasaron entre limpieza, fregar los pisos, barrer, tender la cama, acomodar las habitaciones, ya prácticamente todo estaba en su sitio, solo unos detalles más y acabarían justo para salir a cenar fuera. Uryu estaba terminando de tender la cama de Ukitake y paso seguido se puso a barrer debajo de la misma, saco más que polvo y papeles viejos, entre todo ese desastre se le vino enredado en las cerdas de la escoba algo muy curioso.

- Esto es… - tomo el objeto realmente lleno de polvo de la escoba. –
- Uryu… ya termine de limpiar el estu… - entro a la habitación justo cuando el mencionado tenía en sus manos aquel objeto. – de donde salió eso!.
- Dímelo tú. – sus mejillas estaban sonrojadas al ver que era un sostén rojo pasión. –
- SHUNSUI!! – muy indignado y dejando a Uryu con aquella prenda en las manos, se fue directo a hablar por celular con quien sabe quién. –
- Es tuyo?. – el pelinegro le siguió los pasos fuera de la habitación. –
- No lo es, es de las aventuras de mi depravado amigo!. – marco el numero de su mencionado amigo. – no responde!.
- Después se lo devolverás. – soltó la prenda sobre la mesa del comedor. –
- Ya sé porque no venía a limpiar!... solo usaba mi departamento para sus aventuras!. – tranco el celular. – olvidemos eso, mejor vete a dar un baño, saldremos a comer.
- Estamos llenos de polvo por todos lados. – se miro las manos y la ropa. –
- Te prestare algo para ponerte. – se fue en dirección a su habitación para buscarle lo necesario. -

El baño era muy bonito, con paredes negras y verde oscuro, parecían esmeraldas resaltadas en un fondo negro, el lavamanos incrustado en la pared, daba más espacio al lugar que constaba de una ducha amplia y bajo ella una pequeña tina del mismo color de las cerámicas, el baño había quedado realmente impecable y daba gusto no mas meterse de lleno e instalarse en la tina con agua tibia y burbujas. Uryu se desvistió con calma y acomodo su ropa sucia encima del retrete y paso a abrir la llave de la tina con agua caliente. Mientras estaba a punto de meterse la puerta del baño se abrió trayendo a Ukitake con la ropa limpia y algunas cosas más.

- Perdón. – se dio media vuelta al ver aquel cuerpo desnudo que pronto se metió en la tina para cubrirse. –
- No… te preocupes. – sonrió tímidamente. – trajiste toallas?.
- Si. – la dejo sobre el perchero para ello. – nada mas?.
- Creo que… - miro apenado a Ukitake que estaba muy solemnemente parado de espaldas a él. –
- Un beso. – sin esperar respuesta, se dio la vuelta y agacho su cuerpo para atrapar los labios húmedos y delicados de Ishida. –

Le dio un tierno beso, sus bocas juntas otra vez, que bueno era poder demostrarle su cariño a quien amaba y que le brindaba ayuda en muchas formas, allí estaba desde que lo conoció, junto a él, con la operación, su recuperación y ahora hasta en su casa le daba una mano, aquel beso se profundizo al sentir como Uryu abría un poco más la boca como invitando a que Ukitake usara su lengua en aquel beso que empezó tiernamente.

- Fue…. – Uryu respiraba entrecortado metido dentro de la tina. –
- Exquisito. – acaricio con su mano la mejilla mojada de su compañero. – y quiero más.
- Pero. – sintió como el peliblanco le rodeaba entre sus brazos y pasaba a besar su cuello húmedo y delicado. –
- Te quiero… - susurro con ternura al oído de Uryu. – te quiero tanto… han pasado tantas cosas que agradezco, pero que ahora solo puedo pensar en que deseo tenerte.

Rojo intenso, así se puso el rostro de Ishida al escuchar ese deseo a susurros que escapaba de los labios de Ukitake, sabía que ese día llegaría pero no pensó verlo venir todavía, recién saliendo de la clínica y aun con un camino de idas y exámenes para confirmar su salud, estaba pensando a mil por hora para parar aquello, no deseaba hacer que Ukitake retrocediera en su recuperación.

- No… podemos. – intento hablar pero sintió la mano del peli blanco deslizándose por todo su pecho con sensualidad. – tu… salud.
- Mi salud eres tú. – mordisqueo el lóbulo de la oreja derecha. – solo di que sí.
- No… - cerró los ojos fuertemente al sentir como aquella mano pasaba de su pecho a su cintura. –
- No me hagas esto…. – recostó su cabeza del hombro de Uryu. – estoy tan excitado… tu cuerpo, tu alma… todo tu me vuelve loco.

Con rapidez volvió a besar los labios de Uryu, su boca se obcecación en alborotar sus deseos, sus manos recorrieron otra vez su cuerpo, sus dedos deslizándose por aquel cabello negro y sedoso empapado de agua, la respiración acelerada, su cuerpo dando alertas de que no podía negarse más a lo que sentía, quería ser de Ukitake, le prometió ser suyo cuando acepto aquella cajita.

- Está bien.- logro articular entrecortado. –
- Me haces el ser más feliz del mundo Uryu. – sonrió con ternura y deposito un tierno beso en los labios del mismo. –

Después de ello no hubo más que decir, aquel hombre sin vida y ahora lleno de la misma se desnudo por completo para entrar a la tina también, ambos hombres cabían muy bien en ella, pero aquel lugar no sería el único para sus pasiones de ese día.

- Este será un recuerdo para toda la vida, te lo aseguro. – abrazo con fuerza al moreno para después con delicados besos bajar por todo su cuello hasta su pecho que respiraba acelerado y algo nervioso. –
- Con… cuidado. – susurro tiernamente al pensar en lo que pasaría. –
- Jamás te lastimaría. – deslizo sus manos hasta las caderas, jugando con sus dedos a marcar figuras en ellas, bajo un poco mas hasta pasar sin tocar si quiera su naciente excitación, se dedico fue a besar sus piernas, sus tobillos y hasta cada uno de los dedos de sus pies. –

Aquellos mismo eran realmente dulces a ojos de Ishida, sentirse querido a tal extremo le ponía feliz, estaba seguro que Ukitake era el hombre de su vida. Aquella boca que jugaba con sus dedos se volvió algo más atrevida al subir nuevamente pero deslizando su lengua por aquel cuerpo mojado, se volvió a saltar aquel lugar para pasar a atrapar con suavidad uno de los pezones del chico entre sus labios, toqueteando y jugando a provocar más, por su parte Uryu solo pudo cerrar los ojos y dejarse llevar por las caricias, sus manos se aferraron a la ahora corta cabellera blanca de su amante, sujetándose para no dejarse hundir en el agua, su cuerpo pedía más, quería más atención y con mucha vergüenza decidió que también diría lo que quería.

- Tócame. – susurro muy avergonzado al oído de Ukitake. –
- Cómo?. – levanto la mirada algo impresionado pero satisfecho por ello. –
- Que… me toques…. Como la otra vez. – enterró sus mejillas realmente rojas en el cuello de Ukitake. –
- Eres muy lindo cuando te avergüenzas. – acaricio con sus dedos la mejilla del de lentes. – mas que tocarte… te hare mío.

Gimió como nunca antes lo había hecho, estaba en el punto cumbre del placer, Ukitake le hiso sentarse en el borde de la tina para darle lo que pidió avergonzado, ahora estaba aferrado a los cabellos de él mientras sentía como este usaba su boca y lengua para jugar con su hombría, era delirante aquellas caricias, sus piernas temblaban nada mas de sentirlo, sus manos no se soltaban por nada del mundo de su amante, era eso o caer de espaldas fuera de la tina por la excitación. Aquel juego duro lo que su cuerpo resistió hasta que ya el orgasmo fue inminente, el peliblanco le sujeto de las caderas aun acariciando ahora con su mano libre el miembro de Uryu mientras este se retorcía entre oleadas de satisfacción y placer, aquellos espasmos y gemidos pronto acabaron y el cansado y sonrojado chico solo se pudo inclinar para abrazar a Ukitake.

- Mejor de lo que esperabas, verdad?. – un pequeño beso se deposito en la frente de Uryu. –
- Si. – desvió la mirada avergonzado. –
- No te de pena… esto es normal entre dos personas que se aman… como nosotros.
- Es que… ahora…. – se abrazo más aun a Ukitake. –
- Tendré todo el cuidado del mundo y también nos cuidaremos. – con facilidad tomo entre sus brazos a Uryu y lo alzo. – vamos a la habitación.

Como si se tratase de una novia, Ukitake le llevo en brazos hasta la cama, todo limpio y tendido para ser ahora mojado por aquellos cuerpos. Uryu empezó a temblar otra vez al sentir como Ukitake le hacía sentarse en la cama frente a él.

- Abre los ojos. – le tomo la barbilla con suavidad. –
- Si. – miro aquel rostro tan seguro y cálido. –
- Aun no queremos hijos. – se movió un poco hasta que de entre una gaveta saco algo. - me perdonaras por comprarlos sin decirte.
- No lo necesitas. – bajo la mirada un poco apenado. –
- Pero…
- Desde que supe mi peculiar genética calcule como son mis ciclos… no hay peligro ahora de que lo hagamos.
- En serio?. – miro dudoso al pelinegro. –
- Tan seguro de que podrás sentirme sin un plástico de por medio por primera vez. – le costo mucho decir aquellas palabras traviesas y sinceras. –
- Eres increíble… te amo!.
- Y yo a ti. – se dejo hacer, ya no había vuelta atrás para lo que seguía. –

Ukitake le hizo recostarse boca abajo en la cama, estaba más relajado pero igual de nervioso al sentir como este volvía a colocar su boca en la base de su cuello y deslizaba su lengua poco a poco por aquellas vertebras de la columna, un camino exquisitos a ojos de Ukitake, se perdió en aquel lugar hasta que llego a su destino, con mucha suavidad acaricio las caderas de Ishida mientras su lengua aun seguía jugando a llegar a su destino, toqueteando con suavidad aquel lugar que nunca antes nadie toco, sus dedos empezaros a recorrer el mismo destino, primero por fuera, cerca, muy cerca.
Uryu abrió de golpe los ojos al sentir como aquel dedo de adentraba acariciando todo su interior, no se sentía tan mal pero al aumentar a dos aquello no fue tan agradable como antes, se sintió tenso pero pronto la otra mano libre de Ukitake le hiso que se pusiera a cuatro patas, facilitándole el acceso a su hombría que empezó a revivir cuando aquellos dedos llegaron al sitio indicado, aquel punto de placer hizo gemir a Uryu, jamás sintió algo así, aquel hombre era un experto en darle placer, se sintió tan bien con ambas caricias, era realmente bueno hasta que todo aquello se detuvo.

- Seremos uno los dos. – se inclino sobre Uryu hasta que sus labios rozaron el lóbulo de su oreja. – relájate.

Solo asintió con la cabeza, aun podía sentir la mano de Ukitake acariciando su miembro y al tiempo aquel lugar que antes fue invadido por los dedos traviesos ahora estaba el realmente excitado ser de Ukitake, era estar en el paraíso, tanto tiempo sin tener contacto y ahora estaba haciendo suyo al ser más hermoso y dulce que pudo encontrar en la vida, sintió su cálido interior apretarse mas y mas mientras avanzaba, gimió roncamente al llegar al punto donde solo quedaba empezar a moverse y dejar que el dolor pasara.

- Te amo. – volvió a decirlo a viva voz mientras empezaba a embestir suavemente a su amante. –

Uryu solo pudo aferrarse a las sabanas y respirar acelerado por el dolor, por más que fuera delicado, aquel hombre le estaba lastimando, solo podía tratar de concentrarse en sentir y olvidar la incomodidad que poco a poco desapareció cuando las embestidas se hicieron más profundas llegado a tocar aquel punto donde el placer es lo único que se puede percibir, otra vez los jadeos, el rostro sonrojado, sus piernas temblorosas pero feliz, feliz de entregarse a un hombre como Ukitake.

- Mejor. – pregunto entre embestidas. –
- Quiero…. Verte a la cara… - gimió con fuerzas al sentir como apresuraba el paso. –
- Tus deseos son órdenes… - detuvo las embestidas para con mucho cuidado, hacer que Uryu se girara sin separarse, quedando frente a frente y este sentado sobre las piernas de Ukitake. –

Ahora era más impresionante el sentirlo, aquella posición le hacía estar en el paraíso, con mucha pena sintió como Ukitake le tomaba de las caderas y le hacía levantase y sentarse sobre él, ese punto, aquel punto desquiciado dentro de él le estaba haciendo llegar a la locura, entre besos, caricias, gemidos y mas embestidas, ambos hombres llegaron al orgasmo, aquella pequeña muerte era bienvenida con satisfacción.

- Ya te dije que te amo?. – sonrió agotado Ukitake. –
- Muchas veces… pero quiero seguir oyéndolo. – sonrió con alegría. –
- Eres especial, nunca lo olvides. – beso con ternura la frente del chico. –
- Tú también… y mi primera vez… te la llevaste tú. – sus mejillas se tiñeron de rojo. –
- Y me la seguiré llevando. – empujo con suavidad a Uryu contra la cama. – descansamos, comemos algo y volvemos aquí.
- Que!. – se intento sentar en la cama. – ouht!. – sintió un incomodo dolor en su trasero. –
- Mejor mañana. – abrazo con fuerza al pobre Uryu. – probaremos mas posiciones.
- No digas esas cosas!. – se apeno todo ante el comentario. –
- Mi amigo Shunsui una vez me regalo el libro del Kama Sutra. – le guiño un ojo divertido. -
- Solo cállate y vamos a salir a cenar!. – le lanzo una almohada al rostro de Ukitake. –


Continuara…..

QUE MONOS Y SEXYS!! …. No se pero creo que me está afectando el leer mucho Yaoi y bajarme doujinshis con mis lemon XD, bah… es para mejor, creo que así está bien y me dan ganitas de dar saltos al saber que estos dos al fin se comieron el pastel!!, y que monada ver como Ichigo quedo después de ver a sus babys en el eco!!, si tenía dudas pues ya no las tendrá y será muy cuidadoso de sus hijos y también de cuidar que abuelito y nuero no se maten antes de que nazcan los bebes, más adelante, mas cositas muy buenas y otras no tanto, bueno… como ya dije, pueda que suba más de un capitulo a la semana, si tengo mucha suerte dos o hasta tres, así que anden pendientes de la pagina que ando que hecho chispas en mi teclado y mi musa anda de unas que ya creo que se tomo muchos redbull XD o como se llamen. Besitos y nos leemos. VIVA EL TIEMPO LIBRE PARA ESCRIBIR!.

Próximo Capitulo:
Dejen de cuidarme!.
Notas finales: ESTE CAPITULO VA DEDICADO A MI BIEN AMADA AMIGA AURORA.. MANIS GRACIAS A TI NACIO ESTA LINDA PAREJITA DE UKITAKE Y URYU!! BELLA MUCHOS BESOS Y DISFRUTALO AL IGUAL COMO YO LO HAGO PARA TODOS MIS LINDOS LECTORES!!.

RAMSIN.

posdata: si corremos con suerte tedremos el capi siguiente el miercoles!!.

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