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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: si asas dos conejos al mismo tiempo uno puede quemarse o los dos?. quizas recordar sea lo mas dificil en este momento, lucha por saber mas.
Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.
Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

Todo queda en Familia.
Capitulo 24
Tus Recuerdos.


Por primera vez en su vida se despertaba junto a alguien que no fuera su torpe prima entrando a su habitación y lanzándosele encima para decirle que el desayuno estaba listo, jalándolo fuera de la cama y obligándolo a darle los buenos días así el estuviese de muy mal humor, ahora no había ese problema, solo sintió como había un cálido sentimiento invadiendo su interior, abrió los ojos y miro que a su lado estaba aquel chico de cabellos naranjas, dormía muy apaciblemente con su rostro relajado y tranquilo, sin el ceño fruncido y con sus manos juntas sobre su estomago, quizás se quedo dormido pensando en los gemelos… los gemelos.

- Eres una verdadera caja de sorpresas. – susurro divertido mientras se inclinaba un poco para ver mejor a Ichigo. –

Jamás sintió ternura por alguien, pero este muchacho le despertaba pasiones, deseos, cariños y lujuria, no sabía cómo describir esa gama de sentimientos que se agolpaban en su corazón y que solo daba rienda suelta a como mejor le provocara ya que así era, impetuoso y sediento de amor por el peli naranja.

- Eres tan tentador… - se arrimo un poco más para rosar con sus labios los de Ichigo. –
- No hay sexo en la mañana. – Ichigo abrió de golpe los ojos al sentir aquel cuerpo empezando a acercarse al suyo. –
- Pensé que todavía estabas dormido. – desvió la mirada como un niño descubierto a punto de hacer una travesura. –
- Ya se me hace tarde para la universidad y creo que tú debes trabajar o no?. – se sentó en la cama y estiro su cuerpo como un gato. –

Grimmjow solo se le quedo mirando mientras hacia esos “inocentes” estiramientos, Ichigo llevaba puesta una camisa de pijama que la noche anterior le robo a su amante de entre sus ropas, aquella prenda le quedaba un poco grande y los botones se habían abierto durante la noche dejando al descubierto parte del pecho y estomago del chico.

- No hagas eso… - susurro descarado aun con la mirada clavada en la piel expuesta de Ichigo entre el pijama. –
- Hacer qué? – se estrujo los ojos con sus manos para después volver a estirarse con menos fuerzas. –
- Eso… - se fue a gatas hasta donde el chico. –
- OYEME QUE HACES!.

Sin previo aviso estaba tirado en la cama boca arriba y con Grimmjow sobre él, mirándolo lujurioso y descarado, deslizando una de sus manos por toda aquella abertura del pijama rozando sus pezones, aquel contacto inesperado le hizo soltar un gemido realmente fuerte.

- Dios porque me excitas así… - ronroneo seductor al oído de Ichigo. –
- No… no sigas haciendo eso… - hablo entrecortado al sentir como ahora ambas manos empezaban a acariciar no solo su pecho, también su estomago y deslizándose hacia sus muslos. –
- No haremos nada… pero déjame, déjame sentir tu piel… quiero tenerla en mente hasta que regrese del trabajo. – bajo sus labios para besar suavemente los de Ichigo. –
- VOY A VOMITAR!. – con fuerza estampo su mano en el rostro de su amante para quitárselo de encima y así correr al baño antes de que ese molesto síntoma le ganara la partida en el lugar equivocado. –
- Hermosa manera de empezar el día!. – suspiro asqueado al escuchar como Ichigo dejaba parte de su estomago en el baño. –

El encanto y la excitación se le fueron por el caño, aquel malestar en su compañero le hizo volver a centrarse en que debía arreglarse y salir a la veterinaria para continuar su labor, por su parte Ichigo también se preparo para uno de los últimos días de clase, como añoraba las vacaciones, quizás con ellas lograría su cometido de que su viejo y Grimmjow compartieran un poco mas como “familia”.

- No van a desayunar?. – Karin ve bajar a la pareja ya lista y con dirección hacia la puerta. –
- Voy tarde y Grimmjow me va a llevar a la universidad. – contesto rápidamente para después desaparecer junto al peli azul. –
- Ichigo?. – Isshin se asoma desde la cocina para saber qué pasaba. –
- Ya se fueron. – regreso en sus pasos hacia la mesa. –
- Ni se despidió de su padre!. – mascullo dolido por el olvido de su hijo. – ya verá cuando regrese…
- Viejo deja de quejarte tanto y busca algo más productivo que hacer… - Karin le miro seria desde la entrada de la cocina. –
- Cuidar a mi hijo no es algo sin productividad!. – miro el reloj de pared en la cocina. – SE ME HACE TARDE PARA IR A LA CLINICA!.
- Al fin se recordó que tiene trabajo. – la morena suspiro con fastidio. – espero que esto no dure mucho o acabaremos locos todos.

La vida parece tan llena de horarios, de problemas y líos pero al menos existen esos detalles que te hacen detenerte en medio de la vida y pensar mejor porque estas cosas pasan?. El joven que en medio de la madrugada fue llamado para informarle sobre una persona que había tenido un accidente en el cual se perdieron todo sus datos y que solo un simple numero de celular y una foto dañada le ligaron a él, ahora estaba parado en aquella habitación mirando a aquel ser que conocía muy bien y al cual admiraba desde hacía muchos años atrás por razones muy fuertes.

- Cuando despertara?. – miro a uno de los médicos tratantes. –
- Sufrió varios golpes en la cabeza… su estado es estable pero debemos esperar a que despierte. – sin decir nada mas salió de la habitación dejando a Kusaka con aquel conocido suyo. –
- Como pudo acabar así… si usted era muy prudente para todo!. – se acerco a la cama con paso triste. –
- Joven Kusaka?. – una enfermera entra a la habitación al ver que hay visita. –
- Usted es la enfermera que me llamo verdad?. – no olvido aquel timbre de voz. –
- Así es. – se acerco al joven y le extendió aquella fotografía que encontraron entre las cosas del paciente. – esto lo traía consigo.
- Esto… - tomo la foto y la miro con melancolía. – esta foto es de cuando nos graduamos hace ya un año atrás.
- Y él es?. – desvió la mirada hacia el paciente. –
- Era nuestro profesor guía… allí estábamos en una pequeña reunión que se hizo en su honor… - sonrió mientras recordaba aquella fiesta en casa del mismo Kusaka. –

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El ruido estridente de la música solo hacia más evidente que estaban celebrando algo, en aquella casa se podía ver felicidad, risas, muchas bebidas, comida y togas de graduados esparcidas por algunas sillas y muebles, el dueño de la casa se divertida repartiendo de todo ya que celebraban el día de su graduación, entre tanta gente estaba solo un adulto, el único adulto que según los mismos recién graduados merecía estar entre ellos, aquel profesor era muy querido por todos, respetuoso, inteligente y con un don innato para hacerle ver a las personas que tienen talentos y como deber aflorarlos.

- Qué demonios haces aquí fuera Toushiro!!. – Kusaka se asoma a la entrada de la casa donde un pequeño peliblanco permanecía parado solo. –
- Sabes que detesto las fiestas. – desvió la mirada con molestia. –
- Entonces porque viniste?. – salió por completo de la casa con dos vasos en mano. –
- Porque insististe y por… - se quedo callado mirando hacia el interior de la casa donde estaban todos celebrando. –
- Entre tanta gente joven tu pareces el viejo!. – le extendió una de las bebidas. – toma y celebra amigo mío que después nos tocara la universidad!.
- No bebo. – trato de devolverle el vaso. –
- Les acompaño?. – de la misma casa sale la única persona adulta presente. –
- Profesor. – ambos jóvenes voltearon a verlo. –
- Toushiro no te hará daño celebrar por algo que te ganaste. – le sonrió amablemente al chico mientras tomaba el otro vaso de las manos de Kusaka. –
- Creo que… - miro el vaso con la bebida y decidió imitar a su superior. -
- Muy bien hecho profesor, usted es el único al que el chico este le hace caso. – sonrió divertido. –
- Toushiro es muy inteligente y sabe que esta celebración solo precede a un esfuerzo mucho mayor.
- El solo teme que las mujeres de la universidad le aprieten los cachetes y le digan… “que mono eres Shiro – chan”! – Kusaka ya algo alegre por la bebida empieza a apretar los mencionados cachetes de su amigo. –
- DEJA DE HACER ESO!!. – Trato de quitarse las manos de Kusaka de su cara. –
- Ve!.. es un viejo en el cuerpo de un chico de 15!. – bufo ofendido por el alejamiento. –

Mientras ambos amigos discutían, el peli azul solo pudo soltar algunas carcajadas disimuladas, aquellos jóvenes eran realmente divertidos para él, les quería mucho y había hecho una gran conexión con ambos pero muy especialmente con Toushiro, aquel joven era un misterio que el logro descubrir un poco y en esa alma solo había un chico con miedo a dejarse querer y ver que las responsabilidades impuestas gracias a su gran inteligencia no debían interferir en su edad y que no todo el mundo podía imponerle ser un adulto antes de tiempo.

- Kusaka, eres tan inventivo y extrovertido que serás un gran diseñador… puedes convencer a quien sea de que tienes razón. – miro al joven con esa sensación de que enseño lo correcto. –
- No hable como si no fuéramos a vernos más nunca profesor. – le miro algo serio por las palabras de su superior.-
- Ya no queda en mis manos enseñarles ni guiarles más… son libres de tomar sus propias herramientas y seguir en la vida.
- Profesor… - Toushiro lo miro con curiosidad, sentía que aquellos ojos aguamarina le miraban no solo el exterior si no también el alma. –
- Siempre recuerden quienes son, no dejen que nunca alguien profane su inteligencia y su dignidad… la edad no tiene nada que ver con la capacidad de vivir.

Aquellas palabras salidas del alma valían oro a los oídos ambos jóvenes, como deseaban poder quedarse más tiempo en la secundaria y volver a vivir todas esas experiencias junto a aquel hombre que les enseñaba con sabiduría.

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- Fue un grandioso profesor. – suspiro audiblemente. –
- Ahora que está aquí, sabe los datos de el?.
- Algunas cosas. – trato de recordar todo lo que sabía de aquel hombre. -
- Con el nombre y su dirección será suficiente para localizar a su familia.
- No tiene familia, hasta donde sabia, el era soltero y sin ataduras familiares.
- Eso complica las cosas… - la enfermera bajo la mirada algo preocupada. –
- Yo… pues bueno tratare de ayudarle en lo que necesite. – se ofreció muy decidido. –
- Para empezar, vamos a afuera para que llene los datos que pueda en la planilla de ingreso del paciente.
- Claro. – salió seguido de aquella enfermera, estaba seguro que sería de ayuda para su antiguo profesor. –

El tiempo dirá si ese accidente traerá más que encuentros y recuerdos, todo puede pasar en este mundo, por más que uno se niegue y solo un pequeño error puede desencadenar más de un destino y un dolor.

Se sentía asqueada, como le dolía la cabeza con tan solo medio abrir los ojos y tratar de enfocarlos en medio de aquella radiante luz que se filtraba malignamente entre las cortinas de la habitación, estaba cansada y desorientada pero entre tanta luz hizo fuerzas para mirar el donde estaba, no recordaba mucho de la noche anterior, pero de lo que si estaba segura era de no estaba en su cama ni en su casa.

- Volví a beber de más… - susurro resignada mientras aun aquel dolor de cabeza le taladraba muy hondo. –
- Como toda una mujer de mundo. – aquella voz suave y siseante se escucho en medio de la habitación. –
- Oh dios… no otra vez!. – se tiro de espaldas en la cama al saber mejor que había sucedido la noche anterior. –
- Porque siempre terminas arrepentida de estar conmigo?. – se encamino hasta la cama con una taza de café humeante entre sus manos. –
- Porque es un error. – se cubrió el cuerpo al notar que estaba desnuda. –
- No tienes que tapar lo que ya estoy cansado de ver. – sonrió divertido. – tomate esto… te quitara la resaca.
- Porque no me llevaste a mi casa!!. – volvió a sentarse en la cama para tomar aquella tentadora taza y su contenido. –
- Porque te me guindaste del cuello suplicando que te llevara a la mía. – deslizo una de sus manos hacia la barbilla de la chica. –
- Estaba borracha!... sabes que cuando estoy borracha me pongo melosa!. – renegó con su cabeza. – maldito Gin.
- Si quieres que diga que no soy un caballero pues no lo soy… - se puso de pie. – vístete… llegaras tarde donde tu jefe.
- Qué hora es?. – busco algún reloj para ver la hora. –
- Mas que tarde para ti.
- Esta me las pagas!. – dejo la taza de café medio tomada en las manos de Gin. – me largo de aquí!.
- Y… - camino detrás de Rangiku mientras esta buscaba su ropa esparcida en el suelo. –
- Y que!. – miro curiosa para hallar la última pieza perdida de ropa. – DONDE DEMONIOS QUEDO MI BRASSIER!!.
- Entonces solo fue un encuentro de una noche?. – le extendió la buscada prenda frente a ella. – hermoso color… sabes que me gusta el rojo.
- Dame eso!. – arranco la prenda de las manos de Ishimaru. – un encuentro de una sola noche y la última.
- Está bien.
- Cómo pudiste aprovecharte de mi borrachera.. solo salimos a cenar sin intenciones de mas nada!.
- Sabes que me gustas… quiero regresar contigo pero tu insisten en dejar lo nuestro en el pasado. – bajo la cabeza algo decaído. – y tan bien que la pasamos juntos como anoche…

Intento acercarse a la peli naranja pero esta le detuvo el paso para encerrarse en el baño a vestirse, Gin solo pudo quedarse mirando la puerta que le separaba de aquella diosa de grandes pechos que le hacia disfrutar tanto, pensó que quizás podían jugar un poco mas antes de que el también tuviese que regresar a la universidad a dar sus clases.

- Quieres desayunar aquí?.
- Comeré en la universidad!. – grito algo molesta. –
- Eres tan caprichosa… - estaba por alejarse de la puerta cuando escucho como tocaban al timbre de su departamento. –

Gin se quedo pensando en quien podía ser tan temprano, no esperaba a nadie así que se encamino a la entrada del departamento para ver por la mirilla de la puerta, cuando lo hizo su corazón dio un vuelco al reconocer de inmediato quien era el invitado inoportuno de la mañana.

- Toushiro… - susurro incrédulo al ver como el chico estaba parado en la entrada de su casa esperando a que le abrieran. –
- Quién es?. – Matsumoto miro algo curiosa el rostro del peligris apenas salió del baño ya arreglada. –
- Eh… que tal si comes algo mientras hablo con mi vecino de al lado…. – señalo la puerta. –
- No me digas que hicimos mucho ruido anoche y vino a reclamar!. – sus mejillas se tiñeron de rojo al recordar como en el pasado algo parecido ocurrió. –
- No… nada de eso!, prepárate algo mientras hablo con él. – volvió a sonreír con aquel misterio digno de él. –
- Que insistencia en que coma, está bien… voy a desvalijar tu nevera. – sonrió divertida mientras se desaparecía rumbo a la cocina. –
- Si… - miro preocupado hasta estar seguro que Matsumoto no saldría de la cocina. – porque demonios esta aquí a esta hora!!.

En un rápido movimiento abrió la puerta y volvió a cerrarla con el afuera, Toushiro no pudo hablar nada, solo quedo mudo al ver el modo en que Ishimaru le recibió en la puerta de su casa. Sin pérdidas de tiempo ni un saludo de buenos días, la boca de Gin se apodero lujuriosa de aquellos labios delgados de Shiro – chan, aquel beso profundo y salvaje le dejo sin aire, con muchas preguntas y muy sorprendido, apenas pudo separarse de aquel saludo de “buenos días”, tuvo que sujetarse de la pared para poder reaccionar ante aquello.

- Porque… porque no das los buenos días como cualquier ser humano normal!!. – respiraba agitado con las mejillas sonrojadas. –
- Porque me gustas. – sonrió a medias. – pero tienes que irte ahora.
- Porque?. – trato de volver a la calma. –
- Porque…. Porque tengo a mi casero en el departamento!.
- Tan temprano?. – desvió la mirada hacia la puerta. –
- Es que... anoche se me reventó un tubo del baño… pase horas recogiendo agua y ahora que logre hacer que el casero subiera…. Tengo que pedirle que repare el tubo. – aquella mentira medio extraña podía ser efectiva a ojos de Gin. –
- Por eso no contestaste las llamadas que te hice anoche.
- Si! Por eso mismo… - estaba tardando mucho en despedir a su inesperado invitado. –
- Está bien… solo quería pasar a saber de ti… siempre me mandas mensajes de texto y me atosigas con llamadas… anoche no fue así… creí que te había pasado algo… - le costó aceptar que se preocupo por su insano profesor. –
- Que tierno eres!. – se abrazo al chico con fuerza. – no te preocupes mi querido Shiro – chan... nunca dejaría de estar pendiente de ti… eres mi droga favorita…
- Adicto aberrado. – refuto algo enojado por aquellas palabras. –
- Bueno… debo ir con el casero y no te preocupes…. Nos encontraremos en la universidad…. Más precisamente en el sótano. – lamio lujurioso la mejilla de Toushiro.
- PERVERTIDO!! NO SE PORQUE VINE!! ME VOY!.
- Adió!!. – se despidió divertido y triunfador por aquella treta tan efectiva. –

Dos mentiras en tiempo record!, quizás era demasiado bueno para engañar a la gente que quisiera pero a veces las cosas no siempre resultan tan bien, “la mentira tiene patas cortas”. Aquel altercado podría repetirse, quizás una y otra vez hasta que el destino o las casualidades decidan que ya es hora de revelar la verdad en su más cruda versión, aun así, quizás también otra parte de los hilos del destino ligaran a Toushiro con otra persona.

Media mañana, ya estaba algo aburrido de estar sentado en aquella habitación tan silenciosa, llevaba rato mandando mensajes en su celular para informar que no iba a llegar a clases, estudiaba arquitectura y no podía darse el lujo de faltar pero esta ocasión era más que especial, era imperante esperar a que su antiguo profesor despertara para poder irse en paz, los datos que le dio a la enfermera no sirvieron de mucho cuando la persona está sola en el mundo. Suspiro audiblemente para después ponerse de pie y acercarse a la cama, era triste ver a aquel hombre en ese predicamento, su rostro estaba algo lastimado y vendada toda su frente por una cortada profunda en forma de equis, aquella marca seguro le quedaría de por vida pero después de salvarse de la muerte una cortada así no sería nada.

- Necesitara de un buen cirujano plástico. – acerco su rostro un poco más al del dormido peliacua. –
- Mmmm….. – un pequeño quejido salió de los labios del paciente. –
- Profesor!. – se emociono de verlo mover su cabeza y hacer algunos movimientos con sus manos como tratando de sentir aquellas vendas sobre su frente. – no se toque.
- Que… - abrió con dificultad los ojos para ver borroso a su alrededor. – donde… estoy?.
- En la clínica Ishida, tuvo un accidente de auto… está vivo de milagro. – Kusaka sonrió feliz.-
- Un accidente?. – miro más nítido a la persona que tenía en frente y le hablaba tan emocionado. –
- Así es, no sé como lo tuvo pero conociéndolo se que usted no fue el causante del mismo, demasiado ordenado para ponerse como un loco al volante.
- Quien eres?. – logro mirar con detalle al chico frente a él. –
- Que quien soy!... pues su antiguo alumno!... acaso no me recuerda a mi o a la clase que nos daba el año pasado?. – se cruzo de brazos dudoso ante la pregunta. –
- No... puedo recordarte… - se llevo su mano derecha a la cabeza. – me duele la cabeza.
- Llamare a una enfermera y más vale que no esté jugando conmigo profesor…. – salió de la habitación rápidamente para buscar ayuda. –

Mientras Kusaka buscaba a la amable enfermera que estuvo conversando con él, el pobre hombre dentro de la habitación parecía confundido en sobre medida, se sentía en un lugar extraño, además de adolorido y con un punzante dolor de cabeza que lo incomodaba, estaba mirando a todos lados y tratando de entender quien era ese chico tan conversador que le llamaba profesor y le decía cosas que él no sabía, quería preguntar pero la pregunta más grande se la hizo a el mismo cuando trato de recordar algo.

- Mi nombre…. – se sentó en la cama mirando hacia la ventana de la habitación, su mente se negaba a revelarle información de vital y obvia importancia, estaba como sumido en una bruma de olvido que hacía más terrible su dolor de cabeza. – no… recuerdo nada.

Continuara….

Digno de una telenovela!! XD…. Suena trillado pero como voy a gozar con esto!, err… perdón por no subir los dos capítulos que prometí por semana, tuve unos días muy movidos y solo pude subir uno solito ToT, pero vamos a ver si compenso hoy!!, a ver…. Gin logro meter en su cama a la pobre y “borracha” de Matsumoto!! Mujer por eso debes dejar el sake, pero parece que ella no se sintió tan mal de la metida de pata, pero ahora como hará Gin para asar dos conejos a la vez y que no se le queme uno o los dos?. Misterios de la ciencia, sigamos con el capi y la revelación de mas detalles del personaje nuevo!! Creo que por los comentarios que lei, alguna saben quien es, otras tienen la leve idea y otras poss… ni de plano se lo imaginan je je je. ( Recomendación: ver los capítulos de relleno de Bleach XD ), y en el capi de hoy di algunos mas detalles de él, así que sean imaginativas y saquen conclusiones!!. Bueno les dejo que tengo que ponerme a escribir el capi que sigue pero antes les voy a recomendar un anime nuevo que salió!! Miracle train!! El tren de los milagros… quien fuera yo para viajar en el. Así se llama y apenas vi el capi uno pero esta de muy como decirlo…. MOOEEEEEEEEEEE!!... ya me doy banquete y no he visto casi nada, recomendado así que búsquenlo o descárguenlo que esta bueno.

Próximo Capitulo:
El Rompecabezas en mi mente.
Notas finales: GRACIASSSSS POR LOS MENSAJES! Y SIGAN LEYENDO AMIGAS!!.

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