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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: tenies miedo de no ser "maternal", porque un sobre negro?, quizas me gaste todo.
Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.

Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

Todo queda en Familia.
Capitulo 30
Más de una idea.


Que calidez, que dulce aroma despedía aquellos largos cabellos rojos desparramados sobre la almohada, no quería levantarse, esa mañana despertó con muy buen humor, demasiado bueno para ser verdad, al abrir los ojos solo pudo ver la amplia espalda tatuada de su amante, aun dormía y parecía no notar los suaves movimientos que hacia Byakuya contra aquel cuerpo bronceado y definido, su pequeño vientre parecía encajar con perfección en la curva de la espalda de Renji, con deseo levanto su brazo derecho para abrazar la cintura del durmiente, aun quería un poco mas de aquel calor que despedía su atolondrado amante.

Las hormonas en verdad que lo ponían inestable, el día anterior casi mataba al pelirrojo con su comentario de los biberones, estaba negado a hablar del tema ya que aquellos detalles de la “maternidad” no eran nada agradables a su parecer, bastaba con las molestias del embarazo mismo para ahora también pensar en que iba a hacer con un bebe en brazos, aun se sentía lo suficiente orgulloso como para negar aquel detalle de no saber prácticamente nada de bebes, cuando llegara el momento vería que hacer, pero por ahora no quería pensar, solo quería seguir allí abrazando a Renji pero así como el despertó también su hija lo hizo con bombos y platillos, una certera patada a su vejiga lo hizo recordar que muy pronto esos temas tendrían que ser tocados así no lo quisiera.

- Mmmm…. – Renji se movió al sentir claramente los movimientos tras él. –aun...me pegas por lo de ayer?.
- No fui yo. – tenía su mano sobre el lugar donde había sentido aquella dolorosa patada. –
- A ver, entonces. – se dio media vuelta para ver mejor al Kuchiki. – ella.
- Es tan exagerada como tú. – sintió otro movimiento fuerte y certero. –
- Buenos días princesa. – con si fuera lo más natural del mundo, acerco su rostro al vientre que se ondulaba con cada movimiento de la pequeña. – ya sabemos que te despertaste con ánimos. – sonrió dulcemente al tiempo que posaba su mano sobre el lugar. –
- Cada vez que le hablas es como si estuvieses loco. – cerro los ojos en pose pensativa. –
- Porque?. – sonrió al sentir otro movimiento de la niña. –
- Esta allí pero a la vez no. – suspiro audiblemente. – creo que no me acostumbrare a eso.
- Si es por ti no se hablaría nada de la bebe, no se tocaría ciertos temas que te causan escozor. – se sentó frente a Byakuya. – o no?.
- Quieres volver a saber mi opinión sobre “esos” temas. – levanto su puño cerrado. –
- Deberíamos investigar mas, Rukia tiene un montón de información que ha conseguido, tu hermana se ve más interesada en tu embarazo hasta que tú mismo!.
- Como no es ella quien carga con él. – desvió la mirada ofendido. –
- Dime algo Byakuya. – el rostro divertido de Renji se torno realmente serio y preocupado. –
- Que.
- Serás capaz de querer a nuestra hija?.
- Esa pregunta es estúpida… claro que la quiero.
- no me refiero al querer normal, el aprecio de una persona a otra, ni siquiera el cariño como el que sientes hacia tu hermana, me refiero al amor de madre.
- BAKA!. – se levanto de cama realmente molesto por la pregunta. –
- No estoy diciendo que seas como una mama amorosa, solo digo que no se si serás capaz de afrontar todo y darle todo lo que un bebe necesite.
- Desde cuando te volviste tan sentimental!. – se encerró en el baño tratando de alejarse de Renji y sus palabras. –
- Desde que se que hay una vida dentro de ti y que te necesitara más que nunca cuando nazca. - hablo bajito pegado a la puerta del baño. –

Pasaron unos tensos minutos en los cuales el pelirrojo no escucho a su amante, estaba todavía pensativo al lado de esa puerta, no quería hacer enfadar a Byakuya pero el escándalo en la tienda del día anterior le hizo pensar en que tal vez el amor de su vida no estaba tomando en serio el rol que le tocaría, siempre negado a saber detalles, también presionando a la doctora para que le deje en paz, no queriendo ir a las consultas, en fin, negado a todo lo que tenga que ver con los cambios en su cuerpo, en su vida y los que traerá más adelante.

- Es mi hija. – abrió la puerta y miro con serenidad a los ojos de Renji. –
- Y mía también.
- Solo por el hecho de ser mi hija ya es más que suficiente para que creas en mi!.
- Byakuya… - sintió el dolor en las palabras del moreno. –
- No seré nunca una mama…. Porque no es lo que siento… no sé si sentiré ese amor maternal que irradian las mujeres pero ten algo por seguro… - se acerco un poco más al pelirrojo. – no le faltara cariño ni unos brazos que la cuiden.
- Byakuya – sujeto el cuerpo de Byakuya en un estrecho y cálido abrazo. – eso quería escuchar…
- Tonto. – reclino su cabeza del hombro de Renji. – la quiero…
- Lo sé. – sintió como su hombro se sentía repentinamente húmedo. –

No dijo nada, solo siguió en esa posición abrazando a Byakuya, sabía que por más duro, frio y recio que parecía, en el fondo debía dejar ir algunas lagrimas, sabía muy bien que el Kuchiki era orgulloso para todo, para declarar sus emociones, para hablar de sentimientos y aquel interrogatorio era necesario, Renji quería seguridad, quería estar tranquilo al saber que su hija tendría unos buenos padres, el se esmeraría por ser el mejor pero tendría que darle empujoncitos a Byakuya para hacerlo menos acartonado y que empiece a dejarse llevar por esas vivencias, que disfrute de algo que no saben si volverá a ocurrir, que vea a su hija como el regalo más bello que pudo darles la vida y ahora, al sentir su hombro lleno de lagrimas silenciosas del Kuchiki, ahora sentía que podría lograr todo eso y mucho mas con él, no sería fácil pero lo lograría.
Las parejas buscan la manera de compensarse, de descubrirse y de comunicarse, Renji siempre estaba dispuesto a comunicarse a pesar de lo terco que era Byakuya pero en otra parte, la comunicación estaba más que deteriorada, la rabia y un ataque hormonal no eran buenas amigas para un molesto y herido Ichigo.

El desayuno de los domingos, siempre en familia pero esta vez la “familia” estaba sentada a la mesa no muy feliz, Ichigo estaba sentado en un lado de la mesa con sus hermanas escoltando sus laterales, y al otro lado, relegados por su “pelea” estaban los pobres de Grimmjow e Isshin, como dos almas expulsadas de aquel acontecimiento de desayunar todos juntos.

- Como durmieron?. – Karin mira algo divertida a su cuñado y a su padre. –
- Bien. – Isshin solo se encogió de hombros, tenía su cama así que corrió mejor suerte que el peliazul. –
- Ichigo... – Grimmjow trato de que le prestara atención pero el peli naranja estaba muy concentrado en devorar su plato número dos de desayuno. –
- No quiero oírte. – siguió comiendo con voracidad. –
- Pero… - apretó los dientes, no estaba acostumbrado a ser rebajado y menos delante de las personas. –
- Dormiste bien en el sofá. – Isshin sonrió malicioso, aquella pelea por lo menos había logrado que Grimmjow fuera desterrado de la habitación donde dormía con Ichigo. –
- Maldito viejo… - mascullo entre dientes. – el sofá es incomodo!.
- Duerme en el suelo. – dejo con fuerza su tazón sobre la mesa. –
- Deberíamos hablar a solas. – miro desesperado a su amante. –
- No tengo nada que hablar con nadie, Yuzu… - desvió la mirada hacia su hermana. –
- Quieres más?. – sonrió feliz por el apetito de Ichigo. –
- No… - dio un pequeño suspiro de llenura mientras sujetaba su vientre. – quiero que me acompañes al centro comercial.
- Claro!. – pensó que sería divertido ir con Ichigo. -
- Vas a salir tu solo!!. – tanto Grimmjow como Isshin levantaron la voz. –
- Voy con Yuzu. – se puso de pie y camino hasta donde Grimmjow. – levántate.
- Eh?. – el peli azul lo miro algo confundido por la petición. –
- Que te pongas de pie. - se cruzo de brazos con molestia. –
- Quieres que te acompañe también… - su boca se curvo satisfecho, quizás su novio no estaba en verdad tan molesto con él. -

Al estar de pie Ichigo le rodeo con sus brazos por la cintura, Grimmjow creyó que eso era una reconciliación pero para su asombro después sintió como el pelos de naranja solo bajaba sus manos hasta posarlas sobre los bolsillos traseros de los jeans del veterinario, metió ambas manos hasta conseguir lo que buscaba, después de ello se alejo de Grimmjow sin si quiera mirarlo.

- Voy a comprar unas cuantas cosas así que me llevo esto!. – salió por la puerta con Yuzu mientras alzaba la billetera de Grimmjow en sus manos. –
- NANI!! – miro realmente enojado como Ichigo se llevaba el dinero. –
- JEJEJEJEJE!! SOLO QUERIA TU DINERO!! – Isshin estaba más que feliz de aquel espectáculo. –
- Viejo…. – Karin le llamo la atención mientras aun su padre seguía burlándose de la desgracia de Grimmjow. – Ichigo también tomo dinero de tu billetera antes de que te levantaras.
- ………. – Isshin paro de reír en seco. -
- AHORA QUIEN ES EL QUE SE QUEDO SIN DINERO!!. – se mofo de la desdicha de su suegro. -
- Ichi – nii solo se está desquitando lo que le hicieron.
- No creo que gaste mucho, que tanto dinero necesita para ir a un centro comercial, es hombre... los hombres no hacen compras como las mujeres. – mascullo algo ofendido el peli azul. –
- Difiero de ese punto, Ichi – nii está molesto con ustedes, esta emocionalmente sensible y gastara más que cualquier mujer fanática por las compras.
- MI TARJETA DE CREDITO!! – Chillo Isshin al ver que no estaba dentro de su billetera. –
- Vayan despidiéndose de su dinero. – la morena sonrió satisfecha, ambos hombres se merecían un castigo. –

Después veremos cómo y en que se gastara Ichigo el dinero y endeudara la tarjeta de crédito de su padre, pero pasaremos a otro lugar antes, en casa de los Ishida la mañana estaba tranquila, Ryuken se había ido temprano a la clínica por motivos de una emergencia y Uryu se quedo esperando a su prometido que iría a visitarlo a su casa para una misión en especial, el peliblanco paso muchas horas de la noche anterior pensando cómo usar la fotografía de Ryuken para reconciliarle con su antigua pareja, tanto pensó que al final la idea ya estaba lista y debía darle los últimos toques junto a Uryu. Con emoción llego a casa de este junto a un portafolio negro que sujetaba con firmeza dando la sensación de que llevaba algo muy importante dentro del mismo, al estar listo toco la puerta y espero a que el de lentes le abriera.

- Ukitake!. – sin previo aviso se abrazo al peliblanco, estaba muy contento de verlo. –
- Buenos días. – beso los labios de Uryu con dulzura.- ya se fue tu madre?.
- Ryuken… dile Ryuken. – desvió la mirada algo molesto. –
- Me gusta más decirle mama. – sonrió divertido. –
- Mejor pasa. – le dejo el camino libre al peliblanco. –

Después de dejar los zapatos en la entrada, caminaron directo a la habitación de Uryu, aquella habitación era tan pulcra y ordenada como su dueño, solo lo necesario estaba a la vista, muchos libros en una pequeña cómoda, sabanas blancas en la cama, en la pared más grande de la habitación había una gran ventana que dejaba ver parte de la calle y los techos de las demás casas, aquella zona donde vivía era muy bonita y apacible.

- Aquí tengo la reconciliación de tus padres. – abrió el portafolio sentado en la cama del pelinegro. –
- Vamos a hacerlo de la manera que me dijiste anoche. – miro como Ukitake sacaba la foto de su “madre” ampliada unas 5 veces su tamaño real. –
- Esta es la foto completa… pero ya hice el trabajo de cortarla en partes y quedo así. – saco un sobre blanco del portafolio - están allí dentro.
- No debemos entregarle las partes vitales de la foto como el rostro o donde muestre su embarazo primero…
- Por eso tienen números… las marque en el orden que vamos a entregarlas. – abrió el sobre y saco algunas de las piezas de ese peculiar rompecabezas que era la foto. –
- Y… - miro el número 3 en uno de los reversos de la foto. – que llevara escrito, algún detalle debemos ponerle.
- También me tome la molestia de pedirle a Shunsui que me escribiera algunas cosas cursis. - le extendió una pequeña libreta con algunos escritos. –
- Le dijiste lo que estábamos haciendo!. – se sonrojo de pensar en que el amigo de Ukitake supiera de sus origines. -
- No totalmente. – tomo la mano de Uryu con cariño. – pero tampoco puedo callarme tus “habilidades”, el día que tengamos hijos se asustara al saberlo si no le explicamos antes.
- Eso será después… - miro algo más serio lo que había escrito en la pequeña libreta. – es un solo poema…
- Pero estará cortado en partes, solo tendrá sentido cuando una todas las piezas.
- Esto es más de lo que pensé hacer. – acomodo sus lentes con suavidad. –
- Bueno, velo del lado positivo, para cuando nos casemos ellos estarán juntos en nuestra boda!. – abrazo a Uryu con ternura, quería hacerlo feliz al costo que fuera. –
- Tienes razón. – sonrió complacido. –
- Ahora vamos a ponernos en marcha!, tenemos que entregar una pequeña nota al señor Isshin hoy mismo.

La idea de Ukitake era realmente romántica, misteriosa y atrevida, pensaban entregar 9 partes de la foto de Ryuken, empezarían por los bordes y las zonas que no permitirán ver bien quién era el de la foto, también la foto fue puesta a blanco y negro para evitar que se descubrieran detalles como el color de ropa, cabellos o piel, era una táctica perfecta, al tener el trozo de escrito por detrás de la foto, esta sería metida en un sobre y dejada en casa de los Kurosaki, la manera en hacerlas llegar estaba pensada pero debían ser cuidadosos de que no descubrieran tanto Isshin como Ryuken lo que se estaba tramando para ellos.

Esa noche llegaría la primera parte de la foto metida en un sobre negro y bien cerrado con remitente para Kurosaki Isshin, eso sería algo muy peculiar que empezaría a poner de cabeza al médico y sin querer al mismo Ryuken también. Pero volviendo con Ichigo, este paso media tarde en el centro comercial con su hermana, más que para él, el día fue para ella, le llevo a donde quería, compraba muchas de las cosas que Yuzu veía con felicidad, la chica era un manojo de emociones y estaba pasándola muy bien con su hermano, de vez en vez era ella quien le hacía entrar en alguna tienda para bebes y con mucha astucia se enamoraba de cientos de cosas mientras Ichigo le miraba algo apenado, no se sentía cómodo con la situación y no le dejo comprar nada para los gemelos, aun con 3 meses y sin saber el sexo de los bebes, no quería arriesgarse a comprar algo que no les sirviera después.

Aquel día de hermanos paso con mucha rapidez, ya terminaba la tarde y Yuzu se empeño que comieran unos helados, ambos se sentaron en una de las pequeñas mesas de aquella heladería de su niñez, la misma donde Isshin conoció por primera vez al novio de Ichigo, aquel lugar siempre frecuentado estaba lleno, las mesas repletas y mucho ruido al rededor.

- Aquí está. – Ichigo llego con una gran copa de vidrio con tres bolas de helado, lluvia de chocolate y una cereza adornando la punta de aquella golosina fría. –
- Todo eso es para mí?. – miro a su hermano asombrada. –
- Lo compartiremos. – se sentó pesadamente en la silla frente a su hermana. –
- Ichi – nii… gracias por el día de hoy. – sonrió feliz. –
- No es nada, tú siempre me cuidas, me haces lo que quiero y eres una gran hermana al igual que Karin.
- La próxima saldremos los tres.
- Si... – sonrió complacido, su hermana era muy dulce y sabia que contaría con ella cuando nacieran los gemelos. –

Ambos disfrutaron del helado pero Yuzu se vio distraída por alguien en la mesa que estaba tras Ichigo, miraba y miraba con ternura a una mujer que estaba empujando de un lado a otro un cochecito, era muy tierno mirar a la mujer demostrando su cariño a su hijo, no podía ver claramente al bebe dentro pero seguro que estaba muy bien dormido con esos movimientos del coche.

- Que miras?. – Ichigo volteo a ver lo que tenía tan embobada a su hermana. –
- Verdad que es lindo. – no apartaba la vista de la señora y el bebe. -
- Bueno… - no le veía la gracia a la mujer moviendo un cochecito para bebes. –
- Me dejaras sacar a pasear a los gemelos?.
- Por supuesto que sí.
- Ichi – nii..
- Dime.
- Recuerdas todo el cariño que nos daba mama?
- Eso no necesitas preguntarlo. – se le hico un vacio en el corazón por las palabras de su hermana. –
- Lo sé. – sonrió mas aun. – me da tranquilidad que lo recuerdes.
- Porque?.
- Porque así sabrás que hacer con los gemelos, se que les darás tanto cariño como mama lo hizo con nosotros.
- Yuzu… - si no había llorado en todo el día, ahora si tenía ganas, aquel recuerdo de su niñez, de lo feliz que fue con su madre, la adoraba y le enseño tantas cosas en los años de vida que estuvo a su lado. – tratare de ser como ella.
- Serás una buena mama.
- Eh…. – de querer llorar ahora solo sentía como una enorme gota resbalaba por su frente, su hermana era verdaderamente simplista con las situaciones. –

Mientras Ichigo y Yuzu acababan su paseo por el centro comercial, Karin se fue a uno de sus partidos de futbol dominical así que tanto Isshin como Grimmjow se quedaron solos en la casa, el peli azul se hecho en el sofá a ver tv mientras que Isshin se le ocurrió la brillante idea de “contentar” a su hijo haciéndole una rica cena, el no acostumbraba cocinar mucho así que podrán imaginar que desastre habrá en la cocina. Las distancias entre los dos hombres eran respetadas como un acuerdo entre animales demarcando territorio, Grimmjow no se acercaba a la cocina e Isshin no se acercaba a la sala, ninguno de los dos tenía ganas de armar otra pelea por lo que restaba de dia.

- Una cena digna de un rey!. – levanto la tapa de una de las ollas que hervía sobre la hornilla de la cocina. –

Estaba muy metido en cocinar hasta que escucho como tocaban a la puerta, era evidente que no era nadie de la familia, con calma se limpio las manos y salió a abrir el mismo pero ya Grimmjow estaba de pie frente a la puerta abierta mirando muy extrañado hacia afuera.

- Tocaron. – miro con recelo a su suegro. –
- Lo escuche. – se asomo para ver a ambos lados de la calle que estaba ya oscura y silenciosa por ser domingo. – no viste a nadie?.
- No.
- Quizás las bromas de algún niño de la cuadra. – se encogió de hombros despreocupado. –
- Un sobre. – Grimmjow agacho la mirada al suelo y levanto aquel extraño sobre negro. -
- No abras eso!. – le quito el sobre de un solo y rápido jalón. –
- No pensaba abrirlo!!, solo quería ver a quien iba dirigido.
- Qué?... tienes preocupación porque sea para ti?. – afilo la mirada hacia Grimmjow. –
- Piense lo que quiera, igual no es para mí. – se encogió de hombros mientras se retiraba nuevamente al sofá. –
- Que mal gusto meter una carta en un sobre negro… - miro curioso el remitente que estaba escrito con letras rojas muy brillantes. - es para mí!.

No sabía si alegrarse o sentirse asustado por recibir una carta tan sombría como esa, por un segundo pensó que podía ser una broma del mismo Grimmjow, que quizás al abrirla encontrara alguna cosa desagradable pero la curiosidad y más aun la curiosidad de Isshin le hizo arriesgarse, con paso apurado subió las escaleras hacia su habitación, si le pasaría algo no le daría el gusto de que el depravado de su nuero lo viera en primera fila, ya solo en su habitación se sentó en la cama y como si fuera un experto en desactivar bombas, con sus dedos bien suavemente abrió poco a poquito aquel sobre, ya hecho esto respiro aliviado por ver que dentro no había nada anormal, más bien estaba bien raro que ni una hoja blanca había.

- Un sobre vacio?. – miro mejor dentro. – que es esto?.

Con curiosidad dejo caer en su mano extendida un trozo de lo que parecía una foto en blanco y negro, en seguida la tomo y detalles con soberana seriedad, en aquel trozo de imagen solo se podía ver lo que aparentemente eran un par de zapatos de alguien.

- Parece una foto para fetichistas de los pies… – sus ojos no dejaban de detallar aquel par de zapatos que desconocía por completo, buscando mas respuestas le dio la vuelta a la foto notando como tenía algo escrito en ella. – “ hoy logras ver” … pero si son zapatos no ojos!!.

Suspiro defraudado por esa rara frase tras la fotografía, aquello se volvió un verdadero misterio, porque decía “hoy logras ver”, que debía ver?, porque ver unos zapatos?, acaso fue algo que él hizo?, pero nunca tuvo problemas con un par de zapatos, tanto pensó hasta que volvió a mirar la foto con mas simpleza.

- Es un trozo de una foto más grande!. – sonrió triunfal ante su descubrimiento. – pero, quien quiere mostrarme esto y porque?.



Continuara…

Huuuumm….. al fin lo termine, hoy estuve algo malita con dolor de vientre, sensible hasta el punto que llore mientras escribía una parte del fic, pero ya paso y volví a la normalidad je je je, siento que este capi fue solo un relleno, no me agrado mucho pero el que sigue si les va a encantar porque será navidad!!, hare un “especial de navidad” prácticamente espero que sea bien largo el capitulo ya que será todo basado en cómo cada pareja va a pasar su “noche buena” , habrá mucho drama, humor y amor, espero les encante y apenas estén leyendo este yo ya estaré escribiendo el especial, también pretendo subir un “oneshot navideño de Bleach”. Creo que lo titulare “Un arbolito para hueco mundo” XD…. Se imaginaran quienes serán los personajes y por supuesto que Yaoi!!... ya me voy a descansar un poquito para empezar el especial y después pensar mejor las locuras que meteré en el oneshot jejejeje. No opinare mucho hoy ando depre, muchos besitos a todos, gracias por leer.

Próximo Capitulo:
Una Noche Buena para todos.
Notas finales: millones de gracias y leo todo sus mensajes lindo solo que a veces no me da chance de constestar pero voy poco a poco, saluditos y esperen el oneshot!!.

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