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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: Gin sufre lo que llaman karma?, sera que Matsumoto soportara la verdad?, porque un desconocido me acosa?.
Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.

Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.


Todo queda en Familia.
Capitulo 39
La verdad tras una foto.


Arreglaba innumerables carpetas mientras su jefe paseaba de un lado a otro delante de ella, era raro ver a Byakuya de pie caminando como fiera enjaulada ya que normalmente todo eso lo hacia dentro de su oficina pero esta vez extendió su rango de “paseo”, estaba muy serio con una mano en la baja espalda y la otra en un costado de su vientre, por su parte Matsumoto no quiso preguntarle nada de esa rara caminata que estaba haciendo el moreno entre ambas oficinas, solo al ver la mala cara que cargaba su jefecito ese día era más que suficiente para saber que no debía preguntar de mas.


- Cuando te moverás de lugar… - susurro para sí deteniéndose en toda la entrada de su oficina. –


Había pasado una noche de perros sin dormir gracias a las travesuras de su hija, no dejaba de patear y moverse en su interior, desde la mañana había seguido en ello hasta que ya Byakuya no soportaba mas la presión que seguro ejercía una de las piernas de la bebe en uno de sus costados, era incomodo como se encajaba y no se movía por más que el Kuchiki caminara y acariciara el lugar para hacer mover a la terca de su hija.

- Jefe. – al fin Matsumoto se atrevió a abrir la boca. –
- Que quieres?. – suspiro audiblemente mientras caminaba hasta ella. –
- Le traigo algo de chocolate?.
- No tengo antojos… estoy es arto de que no se mueva de lugar!. – al fin dejaba salir su frustración. –
- Por eso le estoy ofreciendo el chocolate, dicen que eso alborota a los bebes, quizás así decida moverse un poco. – sonrió tímidamente, se había puesto curiosa en leer sobre embarazos desde que supo del estado de su superior. –
- Cómpralo. – se reclino junto al escritorio de Matsumoto. –
- En seguida!. – se puso de pie muy feliz pero antes de si quiera salir de la oficina el teléfono de la central sonó. – espere un momento.


Contesto la llamada mientras volvía a su silla, su sonrisa coqueta se fue apagando mientras escuchaba la voz de alguien en el otro lado de la línea, con algo de incredulidad respondió algunas preguntas y después anoto algo en una pequeña agenda donde colocaba los recados de las llamadas.


- Quien era?. – el Kuchiki noto el cambio evidente en la cara de la chica. –
- Llamaban de la clínica Ishida para informar que uno de nuestros profesores tuvo un accidente y necesitan más datos… encontraron su carnet de la universidad entre sus cosas. – la voz de la chica estaba entre cortada y a punto de soltarse en llanto, sabía por la descripción que ese profesor era Gin Ishimaru. –
- Que profesores no se han reportado en todo a la semana?. – pregunto curioso a su secretaria. –
- El accidente lo tuvo Ishimaru Gin. – apretó sus manos con nerviosismo. –
- Que información necesitan de la clínica?. – estaba obviando la notable preocupación de su secretaria en ese profesor. –
- Datos personales y algún familiar a quien contactar.
- Llévales la carpeta de contratación de Ishimaru, seguro allí dentro encuentran algún nombre o número al cual llamar.


Matsumoto se levanto rápidamente de su asiento para buscar en los archivos personales de los profesores, con angustia registraba todo hasta que dio con lo que necesitaba, pronto tomo los papeles y su cartera para ir directamente a la clínica, todo aquel recorrido angustioso lo presencio Byakuya, con solo mirar las manos temblorosas de la chica sabia que debía dejarla ir sola entregar los documentos, no estaba seguro que tipo de relación tendrían esos dos pero prefería obviar por esta ocasión las preguntas y dejar que la preocupada Matsumoto resolviera el problema.


El recorrido hacia la clínica fue rápido ya que tomo un taxi, en pocos minutos estaba dentro del enorme lugar con solo una carpeta bajo su brazo y la angustian en su corazón, muy a su pesar de que ella y Gin terminaran mal por como la planto en noche buena, aun sentía cariño por aquel amor del pasado que tanto disfruto pero que ahora le hacía mucho daño. Con paso nervioso se dirigió al piso de terapia intensiva, desde allí se hizo la llamada y a ese lugar se dirigió con paso apresurado a pesar de los tacones altos que cargaba.

- Enfermera. –le hablo a la mujer que estaba en la central de ese piso. –
- Diga?. – levanto la mirada de los papeles que ordenaba unos sobre otros. –
- Hace menos de media hora llamaron a la universidad de Karakura, aquí traje algunos datos de la persona que ustedes tienen ingresada. – dejo la carpeta sobre el largo mesón. –
- Qué bueno. – tomo la carpeta para mirarla. – hace ya 4 días que está aquí ingresado.
- Que le sucedió?, como esta?. – pregunto con mucha pena y angustia. –
- sufrió un arrollamiento, llego aquí sin signos vitales pero los doctores lograron revivirlo. – tomo la carpeta del paciente entre un grupo grande que había sobre la recepción. – acompáñeme.


La amable enfermera escolto a Matsumoto por algunos pasillos del piso de terapia intensiva, el lugar era realmente triste y frio, solo habitaciones bien cerradas, el sonido de aparatos y muy poco movimiento de personas, mientras caminaban pensaba en Ishimaru, sobre el pasado que les unió y como le encontraría ahora, era evidente que no estaba en las mejores condiciones pero cuando su mente se remonto a pensar en ello la enfermera detuvo su recorrido frente a la puerta de una habitación.

- Esta aquí. – señalo con su dedo la puerta blanca. –
- Puedo pasar?.
- Es el único familiar del paciente?.
- Se diría que sí. – bajo la mirada con pena. – fui su novia, que yo sepa no tenia mas familiares.
- Entremos. – la enfermera se apiado de la chica, era evidente que estaba muy angustiada por saber del enfermo. –


El inequívoco sonido de una maquina respiratoria fue lo primero que percibió Matsumoto apenas la puerta se abrió, luego de ello la imagen más desgarradora que jamás imagino se le presento ante sus ojos, un numero incontable de aparatos estaban rodeando la cama, ni si quiera se podía ver bien el rostro de Gin entre el tubo que le permitía respirar y las vendas en su cabeza, su cuerpo estaba inerte en esa cama, solo se veía como mas tubos con diferentes direcciones salían debajo de las sabanas que le arropaban, la maquina que registraba sus latidos cardiacos también emitía sonidos de vez en vez, todo un compendio de aparatos médicos que permitían que el cuerpo lastimado de aquel hombre aun viviera sobre todas las cosas.

- Es... es... horrible. – susurro con el llanto aguantado en su garganta. –
- Los médicos le declararon en estado vegetal, su cerebro no sobrevivió a la resucitación, paso mucho tiempo sin oxigeno y sin contar que su espina dorsal fue severamente dañada en el accidente. – la enfermera trataba de enumerar con cuidado los daños que tenía el paciente. –
- Porque… está vivo todavía? – era una pregunta cruel que debía hacerse. –
- Porque estábamos esperando a la llegada de un familiar para que autorice el desconectarlo del respirador.


Cuando la enfermera termino de decir aquellas palabras ya Matsumoto no aguanto más, sin prestar atención a las palabras de la enfermera se salió prácticamente corriendo de aquel lugar, sus ojos estaban inundados en lagrimas, con prisa marco el botón del ascensor y subió a el mismo apenas este abrió sus puertas, ya dentro dejo salir de sus labios el sonido más lastimero que pudo emitir, le dolía más de lo que imagino, como podía sentir tristeza y hasta lastima por alguien que hasta el final le lastimo?, era irónico que ahora volviera a llorar por él una vez más, como una niña pequeña y asustada, estaba tan confundida con sus sentimientos hacia Gin, hacia el ser moribundo que miro en esa cama, todavía consternada se bajo del ascensor sin si quiera mirar hacia donde le dirigían sus pasos, estaba deseando solo sentarse a llorar a solas.

Sus ojos ya hinchados pudieron ver un pequeño jardín frente a ella, no sabía como diablos había llegado a ese lugar pero era el sitio perfecto para sentarse a pensar, con paso más calmado camino dentro del lugar que era el sitio donde los médicos, enfermos y familiares bajaban a descansar y olvidarse un rato del ambiente de hospital.


- Porque tuvo que pasarte eso, eres un estúpido Gin!. – se sentó pesadamente en uno de los bancos más alejados del jardín bajo un gran y frondoso árbol. –


Dejo que el silencio le arropara, que la brisa secara sus lagrimas y que la soledad le diera calma y entendimiento, sintió que ya había pasado el trago más amargo que era enterarse, ya no podía hacer mas nada, ya Gin no estaba en espíritu dentro de ese cuerpo vacio y maltratado, ahora solo quedaba un cascaron hueco que respiraba gracias a una maquina.

- Matsumoto?. – la voz conocida de alguien le hizo voltear a ver quién era. –
- Pequeño… Shiro –chan. – miro impresionada al chico que estaba parada a pocos pasos de ella. –
- Otra vez nos vemos en situaciones no muy buenas. – noto en seguida que la chica había estado llorando allí sentada. –
- Shiro – chan!. – sin pena alguna se lanzo a los brazos del chico que estaba impresionado por la tristeza que llenaba a la alborotada mujer. –


Toushiro solo pudo dejarla desahogarse en sus brazos, cuando se dejo convencer por Hyorinmaru para que bajaran al jardín por un poco de aire fresco jamás pensó que se encontraría con aquella mujer que le consoló un poco en noche buena.

- Perdóname… por llorar encima de ti. – se calmo después de algunos minutos de llanto desolado. –
- No te preocupes. – solo dejo que Matsumoto se calmara. –
- Estas…. – miro la ropa que cargaba puesta Toushiro. – estas ingresado aquí?.
- Eh…. – no quería hablar del tema pero su pijama y la bata que cargaba le delataban su estadía en ese sitio. –
- Yo vine por la persona que me dejo plantada, te recuerdas?.
- Así es, el desgraciado que te planto en noche buena. – sonrió a medias al recordar algo de esas conversaciones. –
- Bueno, el… el… tuvo un accidente y ahora está en terapia intensiva conectado a una máquina para respirar. – otra vez sintió unas ganas enormes de llorar. –
- Ya veo. – bajo la mirada pensando que al menos el no quedo así con los maltratos de Ishimaru. –
- Por más estúpido y mal novio que fue, Gin no se merecía eso!.
- Gin?. – una desagradable sensación invadió a Toushiro. – así… se llamaba tu novio?.
- Así es, si tú lo conoces, era tu profesor en la universidad.


Toushiro abrió en grande los ojos, esas palabras fueron tan irreales, como aquel hombre también salía con Matsumoto?, estaba jugando no solo con él, también estuvo maltratando el corazón de esa pobre mujer, ambos juguetes del destino de ese ser sin sentimientos verdaderos para nadie, pero ahora se enteraba que estaba grave ingresado en la misma clínica que él?.

- Toushiro aquí te traje algo de tomar. – Hyorinmaru se apareció en el jardín completando aquel extraño cuadro de la vida. –
- Pareces impresionado. – no pudo ocultar su curiosidad ante la reacción del chico por la noticia. –
- Quiero verlo. – respondió con seguridad. –
- A quien?. – pregunto algo curioso al entrar en la conversación de Toushiro y Matsumoto. –
- Ishimaru está aquí en la clínica. – miro con seriedad a los ojos del peliacua. –
- Toushiro… - susurro con preocupación, ya se había enterado de lo que tanto el trato de ocultarle. –
- Matsumoto llévame a verlo. – empezó a caminar rumbo a la salida del jardín. –
- Porque quieres ver a ese maldito desgraciado?. – Hyorinmaru se le atravesó al peliblanco bloqueándole el camino. –
- Porque debo enfrentar la verdad.
- Qué demonios está pasando aquí?, porque llaman desgraciado a Gin?, que ha pasado que yo no sé?. – pregunto angustiada la peli naranja. –


Tanto Toushiro como Hyorinmaru hicieron un incomodo silencio, ninguno se atrevía a dar el paso siguiente y contar lo que había ocurrido, pero Toushiro sentía algo de pena por la chica y que no merecía ser tan o más engañada de lo que fue él, así que la verdad debía ser dicha así doliera.

- Yo mantuve una relación con él. – al fin soltó aquella verdad dolorosa. –
- Toushiro. – el peliacua le miro con tristeza, sabía lo difícil que era para ese chico admitir lo vivido. –
- Como es eso?.
- Fui una especie de mascota para él, solo me utilizo hasta que… que… sus celos lo enceguecieron y termine así. – sintió como soltaba un peso de su alma, aquellas palabras fueron algo sanadoras para él. –
- No es posible, yo creí que él estaba solo conmigo. – se llevo las manos a la boca sorprendida por la revelación. – dios mío si eres casi un niño.
- Deje de serlo hace mucho tiempo atrás.


Después de esas palabras Matsumoto aun impresionada decidió dejar que Toushiro le acompañara hasta el piso de terapia intensiva, no sabía en verdad que tanto daño le había hecho Gin a ese chico pero de lo que si estaba segura es de que era mayor del que ella había recibido, en silencio los tres llegaron al frente de la habitación, Matsumoto dejo que Toushiro entrara por si solo al lugar mientras ella se quedo fuera junto a Hyorinmaru esperando a que el peliblanco obtuviese lo que había venido a buscar.


- Ese maldito jugaba con ambos. – sentencio con coraje delante de Rangiku. –
- Porque lo llamas con tanto odio?.
- Porque él le robo la inocencia a Toushiro, le pretendió quitar la libertad y mansillo no solo su mente si no también su cuerpo.
- Se aprovechaba de el… físicamente?. – miro consternada a aquel desconocido que le hablaba. –
- Por eso está aquí, hace cuatro días logramos rescatarlo de las garras de ese ser, estuvo a punto de morir encerrado en su propia casa por culpa de ese tal Gin, no sabes lo que sufrió y está sufriendo en silencio Toushiro.


Mientras Hyorinmaru pone al tanto de lo acontecido a Matsumoto, Toushiro se atrevió a entrar a la habitación donde estaba su peor pesadilla, era un reto que se había impuesto el mismo, si quería salir de esa clínica hacia un nuevo mundo, debía dejar el pasado atrás y borrar todo temor o angustia de su corazón, había avanzado mucho con el cariño y la atención del peliacua pero aun faltaba una pieza por agregar a su rompecabezas y esa pieza estaba allí ahora, tendido en esa cama de hospital entre aparatos que le daban una falsa vida. Por un segundo se detuvo a observar si realmente el que estaba bajo esos aparatos era Ishimaru y efectivamente lo era al ver su rostro entre tanto plástico, su inequívoca cara y sus rasgos zorrunos a pesar de estar en estado vegetal.

- Que puedo decirte… - se agacho un poco para mirar mejor el rostro de su antiguo amante. – decidí que no volveré a temerte, ni si quiera en mis sueños puedo dejar que tú te entrometas, mas nunca.

Una mirada compasiva se escapo de Toushiro, viendo bien a su agresor se daba cuenta que la vida puede cobrarte con creces las maldades, se sentía en paz por fin, sabia donde estaba y estaría de aquí en adelante ese demonio llamado Gin Ishimaru, ya había acabado ese periodo oscuro de su vida y podía al fin iniciar uno nuevo junto a una persona que lo apreciaba de verdad, junto a su querido Hyorinmaru.


Mientras unos descubren que pueden seguir en la vida, otros se ven inmersos en un callejón sin salida, que frustrante puede ser el tener tanta información pero a la vez no, que tengas frente a tu cara lo que posiblemente sea algo importante pero que por más que quieras no puedas descifrar aun con la ayuda de alguien mas.

- Me rindo!. – suspiro audiblemente mientras se dejaba caer en la silla de su oficina. –
- Pero Isshin… - un hombre rubio miraba y miraba los trozos de fotos juntas y en el orden que creían “lógico” sobre el escritorio de su amigo. –
- Olvídalo Urahara, me quedare sin neuronas su sigo buscándole lógica a esta broma. – miro de reojo lo escrito tras las fotos. – faltan las partes más importantes de la foto!.
- El rostro y su cuerpo. – hecho una mirada curiosa a uno de los trozos de la foto. – sabes.. creo que esos zapatos son de hombre.
- Peor aún!. – se llevo las manos a la cara en pose trágica. – me está acosando un hombre que desconozco!.
- Un paciente disgustado?. – sonrió divertido ante el pensamiento de un hombre persiguiendo a Isshin. –
- Me hubiese demandado de una y no estaría torturándome con esta foto incompleta!. – se volvió a acomodar en su silla. – es que ni lo que dice por detrás tiene lógica.

Con desanimo y echando una última mirada cansada, leyó lo la frase que cada imagen traía atrás, solo le faltaba dos trozos y la lectura no era tan complicada. La frase se podía leer así: Es tan xxxxxxx la verdad, como xxxxxxx sin estar contigo. Xxxxxxx mi verdad, la verdad xxxxxxxx decir y que xxxxxxx a través de esta foto.

- Habla demasiado de una verdad. – susurro Isshin para sí. – pero que verdad?.
- Tu como que dejaste algún cabo suelto en el pasado y no lo quieres admitir. – sentencio fríamente el rubio. –
- No he dejado nada suelto en mi pasado, tú me conoces muy bien, la única vez que cometí un error…
- Terminaste casado con ella por cumplirle como padre y esposo.
- Solo esa vez… - recordó como con la tragedia de Ryuken, el se vio inmiscuido en curar su corazón en los brazos de una dulce e inocente mujer que le quiso mucho. –
- Y si no fue solo Masaki?, si en tus locas aventuras le hiciste el favor a alguna otra chica?. – Urahara era de imaginación creativa y nada tímido para expresar sus ideas. –
- Sabes que nunca estuve con mas nadie que con ella y… - se detuvo de hablar de mas, Urahara no sabía del pasado de Ryuken y mucho menos de se bebe que nunca vio la luz del día. –
- Entonces espera esos dos trozos que te faltan para que mates la curiosidad. – se levanto de la silla donde estaba sentado. – me voy a hacer mi trabajo.
- No vayas por allí contando sobre esto de la foto.
- Somos amigos, no sería capaz de soltar algo de tu vida personal por allí, tú me conoces. – se despido con un ademan mientras salía de la oficina de su amigo. –
- Mi pasado, alguien de mi pasado…. Pero el único que ha estado en mi pasado es Ryuken!. – se rasco la barbilla pensativo. – será que el mismo me está jugando una broma pesada?.


Su mente no creía posible esa teoría ya que el mismo Ryuken era tan poco apegado a hacer bromas que descarto de un solo plumazo esa idea, alguien más estaba jugando con él y su curiosidad. Mientras se mataba pensando en ello sintió como su celular vibraba dentro del bolsillo de su bata blanca, con calma lo saco y miro el número de quien llamaba, era desconocido pero como medico que es, podía ser cualquier paciente con alguna duda o emergencia.

- diga. – contesto seriamente a la llamada. –
- Kurosaki Isshin?. – una voz un tanto extraña le hablaba desde algún lugar con mucho ruido. –
- Quien habla?. – intento oír mejor aquella llamada. –
- Le interesa saber más sobre la foto?.
- Quien es!. – sabia de que hablaba ese extraño del otro lado del teléfono. –
- No se angustie y tome nota.
- Acaso es una broma pesada?, lo que quiero es saber quien me está molestando con todo esto de esa foto!. – se estaba empezando a impacientar con la situación. –
- Lo sabrá el 14 de febrero si acude al lugar que le diga y a la hora que le diga.
- Acaso pretende secuestrarme!... esta loco si voy a ir a un lugar desconocido para que un acosador sádico como usted pueda hacer quien sabe que cosas conmigo!. – estaba pensando que la teoría de Urahara sobre un hombre persiguiéndole no se veía tan descabellada ahora. –
- Yo no soy la persona que se va a encontrar, será el dueño de la fotografía, esa persona en verdad desea tanto como usted ese encuentro.
- Que garantía me da de que lo que dice no es otra mentira?. – la curiosidad estaba empezando a ganarle el terreno. –
- Le puedo dar la garantía que el encuentro será en un sitio público y a la vista de todos.
- Y… - ya estaba casi que aceptando aquella loca invitación. –
- Solo sabrá quien es cuando lo vea, se lo garantizo.
- Como que lo sabré!, acaso me cree adivino!, no sé quién demonios es el de la foto para que me venga a decir que se quien es!.
- Deje la angustia y tome nota de la hora y lugar de la cita.
- Cita?. – esa palabra no le sonó nada bien. –
- Como quiera llamarlo. – la voz tras el teléfono se rio un poco ante las palabras de Isshin, ese pobre hombre en verdad estaba nervioso con la llamada. –


Apenas pudo tomar nota de la dirección y la hora aquel desconocido que le llamo tranco y no le dejo preguntar algo más sobre quien era o que más quería, era realmente inquietante que un extraño le citara para decirle algo, entre tantas emociones que podía sentir la curiosidad se llevaba la delantera dejando de un lado hasta al mismo temor o miedo que en un principio sintió, el lugar donde le cito era un restauran muy conocido en Karakura, un sitio verdaderamente público y siendo el 14 de febrero en la noche también garantizaba que estaría atestado de parejas cenando y celebrando aquel día.

- Creo que me atreveré a ir. – sonrió para sí con seguridad, la curiosidad mato al gato y esperemos que no mate a Isshin en su intento. –

Pero en otra parte de la cuidad, en casa de un peliblanco la otra parte de esta historia seria contada también, Ukitake estaba casi que tirado en el suelo de la sala con un enorme ataque de risa, estuvo tentado en más de una oportunidad en dejar escapar las carcajadas ante lo que hacía, tuvo que cambiar la voz y poner un trapo entre el teléfono y su boca para que Isshin no reconociera nada de su voz aun sin conocerle.


- En verdad te da mucha gracia todo esto. – Uryu miraba los dos últimos trozos de foto por entregar. –
- Jejejeje.. amor…. No te ofendas, pero fue muy chistoso como tu padre pensó que yo era un acosador!. – se seco las lagrimas que derramo de tanto reír. –
- No lo culpo, yo también hubiese actuado igual. – se acomodo los lentes ya más serio. – pero… ahora como convenzo a Ryuken de ir?.
- Eso también déjamelo a mí. – volvió a tomar el teléfono para llamar. –
- Con Ryuken no va a funcionar la llamada misteriosa, lo obviara de inmediato.
- No pretendía hacer eso, hablare con él como lo que soy, tu prometido. – sonrió seguro de su plan. –
- Que le vas a decir!. – trato de quitarle el teléfono a su prometido. –
- Solo le invitare unas copas para que hablemos de la boda, como nuero y suegra.
- RYUKEN!! ES RYUKEN!!, JAMAS LE DIGAS ASI EN FRENTE DE EL O NO ME DEJARA QUE ME CASE CONTIGO NI EN UN MILLON DE A—OS!.
- Tranquilo. – sujeto de la cintura a su alterado pelinegro. – eres tan lindo hasta cuando te enojas.
- No soy lindo.
- Yo creo que si lo eres. – beso los labios de Uryu con ternura. –
- Mejor llama a Ryuken y termina de invitarlo, nos quedan menos de 5 días para apartar la cita e ir al restauran a cuadrar todo. – devolvió el beso con rapidez. – yo debo ir a comprar las telas para los trajes, quiero empezarlos lo más pronto posible.
- En verdad los vas a hacer tu solo sin ayuda?.
- Ese será parte de mi regalo de bodas para ti. – se sentó sobre las piernas de Ukitake. – mas la noche de bodas…
- Eso suena muy bien. – se recostó sobre el hombro de Ishida. – será el día mas increíble que podamos vivir.
- Sin duda alguna. – sonrió ilusionado por el día de su boda dentro algo más de 4 meses. –



El plan de Ukitake y Uryu marchara con viento en popa, esperemos que Isshin no desista de ir y de que Ryuken no haga algo que complique la revelación de los últimos dos trozos de foto, todo ese día será para descubrir, reencontrar y darle el valor adecuado al sentimiento más hermoso y puro llamado amor.


Continuara……….


Quedo vegetal!, por un momento sentí hasta lastima por Gin, no sé si desconectarlo del respirador o dejar que el pobre se pudra de viejo conectado, oigo sugerencias XD, pero más importante es que Matsumoto también supo de la dolorosa relación que vivió Toushiro con Gin y con ella a la vez, eso le dará fuerzas para olvidar al patán ese y rehacer su vida como dios manda, pobrecito Isshin con esa llamada, ha descartado, pensado y tenido la respuesta en las manos y no se lo cree, pero veremos en el próximo capítulo cómo reacciona y si el par de viejitos decide contentarse de verdad para que Uryu sea feliz el día de su boda. Dejando esto hasta aquí y esperando que pronto lean mas de este loco fic que se me puso más largo de lo que esperaba, y todavía le falta!!, vienen los nacimientos, mas bodas, descubrimientos, angustias y la posible felicidad. Bye bye que el capi que viene será romanticón hasta la medula y veremos que se regalan de San Valentín las parejitas del fic.


Próximo Capitulo:
Un 14 de Febrero.
Notas finales: ESPEREN EL CAPI DEL DIA DE LOS ENAMORADOS! ESTARA GENIAL YA QUE LO TERMINE Y LO SUBO EL LUNES XD... BESITOS A TODOS!.

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