Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.
Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.
Todo queda en Familia.
Capitulo 50
Dando una noticia.
Una locura, había cometido una enorme, gran y ridícula locura, como después de tanto tiempo podía regresar atrás?, como se había dejado seducir por el pasado?, no lo sabía en verdad pero estaba muy intranquilo ahora, acostado en la cama y mirando al techo como si este le pudiese dar la respuesta a sus preguntas, suspiro audiblemente mientras se llevaba las manos a la cabeza sintiendo sus cabellos algo enredados después de aquella extraña noche que vivió, aun adormilado se ladeo para recoger sus lentes que estaban precariamente puestos en una de las mesas de noche, en ese justo instante sintió como algo apresaba su cintura desnuda y le jalaba suavemente dentro de la cama.
- Buenos días amorcito. – susurro libidinoso al oído de su ex. –
- No te cansas de molestarme?. – trato de quitarse las manos que le apresaban. –
- Solo te doy los buenos días. – apretó mas el cuerpo del peli plata entre sus brazos. – es divino volver a dormir juntos, como en el pasado.
- Dormir juntos… - susurro derrotado Ryuken. – como pude volver a caer tan bajo?.
- Quita esa cara de muerte, anoche no parecías para nada molesto cuando me invitaste a pasar. – deslizo sus labios por la mejilla de Ryuken. –
- ANOCHE ESTABA BORRACHO!. – se soltó de las manos de Isshin con mucha dificultad. – anoche no sé porque diablos deje que me trajeras!.
- Porque querías a un hombre en tu cama. – sonrió descarado ante su comentario. –
- MALDITO ISSHIN. – le aventó lo primero que encontró en la mesita de noche y eso era su reloj despertador. –
- Agresivo como siempre. – esquivo el pequeño aparato que dio de lleno contra la pared. – porque no puedes ser más dulce, no se… que tal si me invitas a desayunar y hablamos?.
- No tengo nada que hablar contigo. – miro por el suelo a ver si daba con su bata para ponérsela. –
- Quedamos en que estábamos perdonados, porque no dejas que las cosas fluyan y seamos felices?. – se puso de pie también. –
- No tengo ganas de hablar de corazones, arco iris y demás sandeces, debo irme a trabajar.
Ryuken en verdad seguía siendo demasiado orgulloso para dejar que Isshin entrara otra vez en su vida así de fácil, pero la noche anterior ambos se reunieron para conversar sobre el matrimonio de su hijo y también para darle la noticia de que sería otra vez abuelo, pero entre la cena, las charlas, unas copas de más y una inesperada invitación a la casa de los Ishida, el peli plata olvido darle la noticia y se dejo llevar por la pasión del momento, pasaron toda la noche juntos y aquella mañana al despertar fue que se dio cuenta de la tontería que había cometido al dejar que Isshin durmiera con el toda la noche.
- Arréglate y sal de la casa antes de que Uryu te descubra aquí!. – arto de conseguir su bata dejo de buscarla para dirigirse a un enorme ropero donde guardaba sus trajes. –
- Antes de eso. – camino tranquilamente hasta quedar tras Ryuken. – quiero una despedida digna de dos apasionados.
- Estas lo.. – no pudo terminar de hablar ya que su boca fue apresada por la de Isshin. –
Otra vez en sus brazos, nuevamente atado a sus emociones descontroladas, aquel hombre era una bestia que le devoraba en cuerpo y alma cuando se lo proponía y eso estaba haciendo nuevamente esa mañana, sentía como su lengua traviesa se abría paso entre sus labios, saboreando y tocando todo, sus manos le recorrieron totalmente mientras ambos hombres luchaban por el control de la situación, Isshin sabía que su ex no se negaría a aquel acto pasional que deseaban ambos, conocía muy bien a Ryuken, tanto que estaba seguro de que no saldría de esa casa sin antes demostrarle con caricias que le adoraba sobre todas las cosas.
- Tener sexo es saludable. – sonrió libidinoso mientras dejaba que Ryuken respirara otra vez después de aquel fogoso beso. –
- No entiendes de negativas?. – sentía su cuerpo pesado y caliente, porque siempre despertaba sus más bajas pasiones cuando el menos lo quería?. –
- Solo entiendo que me deseas. – mordió con suavidad el hombro de Ryuken mientras una de sus manos se deslizaba por todo su pecho tocando a placer. –
- Podría… ser verdad. – articulo dificultosamente al mirar como la boca del moreno se paseaba otra vez desde su cuello recorriendo sus hombros para después bajar un poco mas hasta llegar a uno de sus pezones. –
Sin retorno, no había palabras que detuviesen lo que ocurría allí, jugaban a desatar pasiones y lo estaban logrando ya que los gemidos se abrieron paso entre los labios de Ryuken al sentir como Isshin mordisqueaba y lamia a placer su pecho, cerró los ojos para solo dejarse llevar, sentir como esas manos le exploraban por todos lados, tocando descarada sus muslos desnudos, su espalda y sus piernas hasta terminar sujetando su cintura para dar un paso más.
Entre besos y jadeos ambos hombres caminaron a tumbos hasta la cama, Ryuken se dejo caer boca arriba mientras su ex se deslizaba encima suyo hasta atrapar su excitado miembro con su boca, pronto las sensaciones aumentaron, los sonidos placenteros que despedían sus labios gracias al vaivén delirante de una lengua que no dejaba piel sin tocar, recorriéndole a plenitud, moviéndose de arriba abajo con deliro total hasta que ya el placer fue demasiado para el cuerpo de Ryuken, con fuerza sujeto el cabello desordenado de Isshin entre sus manos, apretando y dirigiendo los movimientos de este hasta que los espasmos incontrolados y las envestidas involuntarias le hicieron llegar al paraíso, suspiro agotado después de todo aquel compendio de sensaciones mientras sus ojos entreabiertos solo miraban el rostro satisfecho de Isshin por lograr que su amante dijera su nombre entre tantos gemidos.
- Me enciendes, de verdad que aun me enciendes como si nunca hubiese pasado el tiempo entre nosotros. – beso con ternura la frente de Ryuken bañada en pequeñas perlas de sudor. –
- Descarado… - articulo un tanto adolorido en su garganta, no había podido controlar sus gemidos por más que quiso. -
- No soy descarado, soy un gran amante y te lo voy a demostrar. – con una mirada malévola poso sus manos en la rodillas de Ryuken para abrir sus piernas. –
- Compruébamelo. - le lanzo una mirada lujuriosa y retadora, siempre le gustaba fastidiar a Isshin y hacerle ser mas posesivo e insistente con él. –
- Será todo un placer. – sin pérdida de tiempo agacho su cabeza hasta poder tener acceso a la entrepierna del peli plata. –
Su boca otra vez estaba rondando aquellos lugares indómitos y prohibidos, su legua descarada se deslizo por todos lados, mientras sus dedos hacían su trabajo entrando y saliendo del cuerpo de su ex, otra vez se sentía en el cielo, Isshin podía hacerle tales cosas que le dejaban sin aliento, su cuerpo pidiendo por mas no dejaba de temblar de placer, sus manos se deslizaron hasta las de Isshin en uno de sus tantos actos de dominar la situación.
- Hazme… tuyo. – gimió con placer mientras el moreno aun seguía tocándolo. –
- Pídemelo otra vez. – levanto la mirada en son pretencioso. –
- No lo repetiré. – mascullo entre mas gemidos al sentir que Isshin se adentraba en el hasta tocar aquel lugar exacto. –
- No aguantas…. Sabes que me deseas tanto como yo a ti. – saco sus dedos rápidamente del interior del peli plata. –
- Quieres que lo haga yo!. – sin previo aviso se sentó en la cama. – si no te apresuras me largare de aquí.
- No hace falta la amenaza amorcito. – hizo que Ryuken se diera la vuelta hasta quedar a cuatro patas sobre la cama. –
- Entonces muévete.
Ya no habían más excusas, ambos se retaban por el placer de estar juntos, de sentirse uno, con movimientos suaves y provocadores al fin Isshin se abría paso en el interior de su ex, moviéndose mortalmente lento para el gusto de Ryuken, parecía jugarle sucio con aquello que hacía, era como tentarlo a que el empezara a mover sus caderas y así hizo, dio unas pequeñas estocadas hasta que sus movimientos se hicieron rítmicos y placenteros, ambos moviéndose en cuerpo y alma en ese instante, sus cuerpos sintiendo al máximo, sus mentes unidas con un solo fin, ambos susurrando ordenes, jadeos y gemidos de placer, no paso mucho tiempo cuando otra vez las sensaciones en su bajo vientre y los cosquilleos le indicaron que llegaría al clímax, con fuerza sujeto sus manos de las caderas de Ryuken para acelerar las embestidas y llegar al fin dentro del cálido ser que se entregaba a él.
Ambos hombres cayeron exhaustos en la cama, sus respiraciones aceleradas ahora eran los únicos sonidos de esa habitación, sus rostros satisfechos no daban cabida a más, pero en ese instante Ryuken recordó que debía darle una importante noticia a su ex.
- Isshin… - ladeo su cabeza para ver al moreno acostado al lado suyo. –
- No me debes dar las gracias ya sé que soy genial.
- BAKA!. – grito muy sonrojado del coraje. – no te voy a dar las gracias!.
- Entonces?.
- Vas a ser abuelo.
- Ya lo sé, por cierto, sabes que Ichigo está retrasado en el parto por una semana, anda muy mal humorado por eso y...
- No te estoy hablando de tu hijo!, te estoy hablando del de nosotros!. – se sentó en la cama para poder hablar mejor. – serás abuelo porque Uryu esta embarazado.
- NANI!. – su rostro parecía un poema a la incredulidad. –
- Así es. – asintió tranquilamente con su cabeza. –
- SEREMOS ABUELOS!!, SEREMOS ABUELOS LOS DOS!. – abrazo a Ryuken con mucha alegria, su mundo no podía ser mas feliz, estaba con su familia, ahora con Ryuken (así sea en medio de peleas) y otra vez la vida le regalaba un nieto. –
- Deja el sentimentalismo. – miro como Isshin tenía los ojos aguados, parecía querer llorar.-
- No sabes lo que significa ser abuelo, es lo mejor!.
- Como lo sabes si tu hijo aun no ha dado a luz?.
- Porque igual disfrutas de los ecos, de hablarles y de sentir como se mueven en el interior de tu hijo…. Es la máxima sensación en el mundo.
- Mejor que el sexo?.
- Eso es otro tema. – sentencio en tono seductor. –
- Vístete, si quieres bajar a saludar a Uryu todavía no se ha ido a la universidad. – suspiro resignado ya que no podía hacerlo irse de la casa ahora. –
- Y cuanto tiempo tiene?.
- Casi 5 meses… y se me olvidaba comentarte algo más.
- Qué será?.
- Por tu gran genética familiar… son gemelos.
- 4 NIETOS DE UN SOLO GOLPE!. – grito muy feliz y pensando en cómo serán las navidades y fechas especiales de ahora en adelante. – tendré que comprar muchos regalos en navidad…
- Lo que digas. – sonrió con tranquilidad, sentía que Isshin estaba en el mejor momento de su vida y aunque lo negara el también estaba muy deseoso de conocer a sus nietos. -
Isshin ya estaba feliz, ya no había cosa más importante en el mundo que su gran familia que crecía rápido, y si hablamos de rápido, pues ya habían pasado 2 meses en la vida de todos, para Uryu fue un descubrimiento de su cuerpo, de todo lo que podía hacer y sin el darse cuenta, los cambios, las emociones, el aun preparar un matrimonio que se realizaría en 3 semanas, la recta final, en unos días se graduaría de médico y después su matrimonio, ya su vida se había trazado un camino junto a Ukitake y en el seguirían por mucho tiempo.
Pero en otra parte de la ciudad estaba un menos feliz Ichigo, esos dos meses que le faltaban se fueron lenta y dolorosamente, los gemelos eran un peso difícil de llevar, había dejado de ir a la universidad gracias a que consiguió un permiso del mismo rector Byakuya que había regresado a su puesto tres semanas después de dar a luz. Ahora con 9 meses ese parto lo veía lejos, muy lejos ya que sus tercos hijos no tenían la mas mínima muestra de nacer, tanto así que se habían retrasado una semana en la fecha probable de parto que la doctora Unohana le había dado, gracias a ello estaba irritable, mal humorado y buscando como desesperado que su trabajo de parto iniciara antes de que la doctora decidiera mandarlo a quirófano, no era lo que quería y menos después de que aquel curso que tomo con Grimmjow, fue un real suplicio que le enseño muchas cosas buenas y que debía poner en práctica.
- Estoy agotado!. – gimió sin fuerzas acostado boca abajo en la cama. –
- Otra vez!. – Ichigo le movió el hombro con desesperación. – levántate!.
- Déjame en paz… me estas exprimiendo la vida!. – gruño furioso aun tirado en la cama como un muñeco de trapo sin vida. –
- Pero es que no hemos logrado nada desde hace días.
- Nacerán cuando se les dé la gana. – se dio media vuelta en la cama quedando boca arriba. –
- Pero la doctora dijo que tener sexo aceleraba el parto!.
- Pues se equivoco.
- No se equivoco!, lo seguiremos haciendo hasta que este par de niños salgan!. – señalo su enorme vientre. – YA NO QUIERO ESTAR EMBARAZADO!!.
- Deja de chillar y busca algo mejor que hacer con tu rabia. – cerro sus ojos para intentar dormir un poco ya que Ichigo le tenía como mero objeto sexual desde hacía días para lograr que le dieran dolores. –
- Esto es asunto de los dos!. – se levanto de la cama con mucha dificultad. –
- Pues arréglatelas con los gemelos, yo necesito recuperar todo lo que me quitaste. – le dio la espalda a Ichigo. –
- Maldito… llevo por 9 meses a tus hijos y me tratas así!, estoy arto de ti y de tu arrogancia!. – salió de la habitación azotando la puerta, estaba muy molesto por todo. –
- Esta histérico…. – suspiro resignado, no era por molestar a Ichigo pero estaba cansado de la actitud malcriada de este por querer adelantar lo que la naturaleza hace a su debido tiempo. –
Y nuestro pobre pelos de naranja estaba caminando por toda la sala como una bestia enjaulada, se sentía prisionero de su propio cuerpo, no pida sentarse bien, acostarse o pararse, le costaba un mundo respirar y todo lo que comía le daba acidez, sin contar el dolor demoniaco de espalda, de piernas y las incontables idas al baño por la presión de los dos bebes sobre su vejiga, quería a sus hijos, deseaba conocerles pronto pero el desespero de ver pasar los días y nada pasaba le estaba poniendo intranquilo y amargado con todos.
- Ichi – nii?. – Yuzu le miro curiosa desde las escaleras. –
- Di?. – miro de reojo a su hermana. –
- Quieres acompañarme a la tienda?. – termino de bajar las escaleras emocionada, quería distraer la mente de su hermano de su obsesión por el parto. –
- No tengo ganas de ir a ningún lado.
- Pero, caminar ayuda, eso escuche de papa. – bajo la mirada apenada. –
- Pues no ha funcionado. – se sentó pesadamente en el sofá de la sala. –
- Al menos te distraerás y veremos qué hacer para la cena.
- Está bien.
Por más amargado que estuviese no quería pagar los platos rotos con Yuzu, para eso tenía a Grimmjow ya que era el culpable de sus pesares, después de arreglarse un poco salieron rumbo a la tienda más cercana, caminaron poco a poco y conversando sobre la pronta graduación de Ichigo en la universidad, en solo 2 días tendría su título de médico y podría hacer muchas cosas de allí en adelante, aun así Ichigo no tenía ganas de ir a la graduación, se sentía muy cansado para ir pero con la insistencia de su viejo y la de sus hermanas de verle recibir su diploma pues no le quedo de otra que aceptar el ir.
Mientras estuvieron en la tienda todo mundo miraba al pobre chico, era muy evidente su estado y más aun al verle como tomaba las revistas relacionadas con el embarazo que vendían en una de las secciones de la tienda, pero ya Ichigo estaba acostumbrado a las miradas inquisidoras y curiosas, siempre le miraron así por su llamativo color de cabello pero ahora era por su estado.
- Está todo listo. – Yuzu le encontró leyendo una revista muy concentrado. –
- Eh... – despego la vista de su lectura al ver a la chica con algunas bolsas en mano.-
- Te la vas a llevar?. – sonrió curiosa al mirar la portada de la revista, en ella salía un par de niños pequeños jugando. –
- Si. – sonrió complacido. –
El regreso a la casa fue tranquilo, Yuzu se dispuso a acomodar las compras mientras que Ichigo se devolvió a su habitación para poner en práctica un articulo muy interesante que encontró en la revista que compro, sin pérdida de tiempo entro a la habitación, se quito la camisa que cargaba puesta y paso siguiente se sentó prácticamente encima de un dormido Grimmjow que estaba muy ajeno a lo que Ichigo prendía sobre él.
- DESPIERTA!. – le zarandeo por los hombros bruscamente. –
- QUE DEMONIOS HACES?. – abrió de golpe los ojos y miro como su novio estaba sentado arriba suyo y con todo su torso descubierto. – NO MAS SEXO!.
- Deja de quejarte como un crio y tócame!. – sujeto de las manos a Grimmjow. –
- Te dije que estoy cansado, déjalo para más tarde. – trato de soltar sus manos de las de Ichigo pero este estaba muy persistente en su petición. –
- No tenesmos que hacer nada…. solo debes tocarme. – se sonrojo un poco ante la petición. –
- Como que tocarte?. – pregunto un tanto temeroso por la extraña petición del peli naranja. –
- Aquí… - susurro mas rojo aun mientras dirigía las manos de Grimmjow sobre su pecho. –
- Lo que estas es tentándome!. – trato de alejarlas pero el chico empezó a moverlas descaradamente haciendo que los dedos de Grimmjow rozaran sus pezones. –
- No seas idiota… leí que eso estimula ciertas hormonas que actúan en el trabajo de parto. – recordó el artículo de la revista que compro. –
- Entonces tocarte allí ayuda?. – una mirada nada sana se apodero de Grimmjow. –
- No te pases… - noto como el peli azul movía sus dedos sin necesidad de que le obligara. –
- Y si además de tocar… - se sentó al tiempo que seguía con aquel juego de dedos, pronto su boca también estaba en la tarea que le había impuesto Ichigo, aquello era divertido si no pasaba a más nada. –
No estaba seguro de que eso sirviera al 100 por ciento pero de lo que si era un hecho es de que era una tarea placentera para ambos, Grimmjow no puso reparo en hacerlo ya que no incluía hacer algo más de lo cual estaba cansado físicamente por tanta petición de su novio, pero las esperanzas de Ichigo se fueron por el caño al esperar toda la noche y otro día mas por los anhelados dolores, estos nunca llegaron y ya estaba pisando el día de su graduación, en verdad no quería ir y su tensa angustia se acrecentaba con ese día, aquella mañana de sábado todo lucia incomodo para él, desde la ropa, la toga que debía llevar puesta y que aun siendo ancha el la llenaba sin dificultad con su enorme vientre, toda su familia estaba lista para acompañarle a la graduación. Después de algunos arreglos y el viaje en auto, pronto se encontraban en las afuera del auditorio donde se haría la ceremonia, muchas personas caminaban por el lugar, familiares de los graduados, amigos y demás.
- KUROSAKI - KUN!!. – una alborotada Orihime corría precariamente hacia Ichigo y su familia. –
- Inoue… - no tuvo tiempo se esquivar el enorme abrazo que le dio al verlo. –
- Días sin verte!. – se soltó del cuello de Ichigo para seguir hablando muy emocionada. – como están los bebes?.
- Aferrados a mí. – suspiro con molestia. –
- Estas enorme. – miro de arriba abajo a su amigo. –
- Que sincera es tu amiga. – susurro Grimmjow al iodo de su amante. –
- Er.. Rukia también vino a ver la graduación?. – miro por todos lado a ver si la localizaba. –
- Si, está en la oficina de su hermano, creo que esta ayudándolo con su sobrina.
- Ya veo.
- Bueno, voy a mi puesto, ya están entrando!. – sonrió muy feliz y desapareció hacia el interior del auditorio. -
- ICHIGOOOOOOOOOOOOOO!! – de quien sabe donde una voz chillona hace que todos volteen a ver a un Keigo emocionado que corría muy rápido para llegar donde su amigo. –
- Baka… - mira como el pobre entre su emoción se pisa la toga y cae de boca al suelo rodando unos metros hasta los pies del pelis de naranja. –
- y como ese se va a graduar de medico?. – el peli azul pregunto un tanto asombrado. –
- Yo también me hago la misma pregunta. – miro al pobre Keigo tirado a sus pies muy adolorido. –
- Desde aquí abajo no te veo la cara… - Keigo miro el enorme vientre del chico en primera fila. –
- Grimmjow.
- Con gusto. – el peli azul le levanto del suelo bruscamente sujetándolo solo de la toga –
- Arr… - me… ahogas…. – trato de quitarse las manos de Grimmjow pero le fue imposible hasta que el mismo le soltó sin nada de delicadeza. – aire!!.
- Que quería Keigo?. – miro fastidiado a su amigo. –
- Tenía más de un mes sin verte…. Y estas enor…. – sintió la maligna mirada de Grimmjow sobre él. – e.. encantadoramente bien.
- Ya me viste, ya te fuiste. – empezó a caminar para entrar al auditorio. –
- ESPERA!!.... – sujeto de la toga a Ichigo. – debes entrar por otro lado, los graduados nos sentamos aparte de la familia.
- Donde es?. – se cruzo de brazos aburrido. –
- Yo te llevo.
- Nos vemos adentro entonces. – Ichigo miro a su familia. –
- Suerte Ichi- nii!. – Yuzu se le abrazo con cariño seguida de su padre y después Karin.-
- Gracias.
- Ten cuidado. – Grimmjow le susurro al oído para después besarle la mejilla con ternura. – disfruta del día.
- Eso intentare. – empezó a caminar junto con Keigo. –
- Ichigo… - le quería preguntar algo a su amigo pero le daba cosa. –
- Ese es mi novio, contento?.
- Se van a casar?. – pregunto inocente ante la sinceridad del Kurosaki. –
- Quién sabe, pero primero quiero graduarme y salir de este predicamento. – acaricio su vientre mientras lanzaba un gran suspiro. –
El auditorio estaba atestado de gente, la bulla, los flashes de las cámaras, el calor de la toga, todo le molestaba a Ichigo, estaba realmente incomodo en ese lugar, no sabía porque demonios se había dejado convencer de ir a la graduación si podía simplemente pedirle a Rukia que le llevara su titulo a la casa por medio de las influencias que tenia con su hermano, pero se dejo llevar por la emoción de todos, y estaba bien por una parte ya que era la única vez que se graduaría, que llegaba a esa etapa de su vida en la que dejas de depender de la familia y pasas a ser un miembro activo de la sociedad, pero él no lo seria por mucho tiempo más gracias a sus hijos por nacer, debería esperar más aun para poder seguir su profesión como dios manda.
Después de pasar entre muchos alumnos de la carrera, logro sentarse en su sitio junto a Keigo, estaban a más de tres filas de la tarima donde estaba todo un compendio de profesores, alumnado y el rector, su cuerpo se sentía muy cansado y no había llegado si quiera a la mitad del día, le dolía la espalda horriblemente pero esa mañana despertó con la alegría se sentir que podía respirar un poco mejor, por alguna razón sintió que esa noche los gemelos estaban más inquietos que de costumbre y seguro entre sus movimientos dejaron libre su pobre diafragma, con esos pensamientos estaba sentado tratando de prestarle atención a la ceremonia que ya había empezado, aun así a su lado Keigo no dejaba de parlotear como perico, su estridente voz y sus comentarios fuera de tono le molestaban mucho y lo incomodaban más que la toga y el calor que sentía allí sentado.
- Empezaron a entregar los diplomas!. – chillo emocionado ya que pronto tendría que levantarse y subir a recibirlo. –
- Que acabe pronto. – susurro mientras acariciaba su vientre, se sentía adolorido desde que empezó la ceremonia. –
- Te sientes mal?. – volteo al escuchar la voz de Ichigo, sonaba cansada más de lo normal. –
- Nada fuera de lo de costumbre. – se limpio la frente al sentir como sudaba copiosamente. –
Fue realmente pesado ese lapso de tiempo en que dieron diploma por diploma, estaban tardando mucho para gusto de Ichigo, ya hasta su amigo habla recibido el suyo y pronto le tocaría a él, sus ojos se centraron en mirar como lograría salir de esas filas sin caer de bruces o tropezar con su enorme vientre a los demás alumnos, debía levantarse muy rápido para no tardar mucho en llegar a la tarima y recibir su diploma.
- Te toca… - susurro Keigo muy feliz al escuchar que el siguiente en la lista era Ichigo. –
- Allí vamos. – miro hacia la tarima esperando que le nombrara, cuando así fue no pudo ponerse de pie al sentir que sucedió algo que deseo desde hacía más de una semana que pasara pero en el momento menos oportuno para él. –
- Ichigo te llaman!. – Keigo le jalo de la toga preocupado.-
- No.. puedo subir a la tarima. – su rostro estaba algo sonrojado por alguna razón. –
- Quieres que te ayude a subir?. – le extendió la mano para ayudarlo a pararse. –
- No puedo subir!. – soltó un pequeño gemido de dolor. –
- Que paso?. – se agacho para poder hablarle a su amigo. –
- No… me puedo parar porque creo que rompí fuente… - sentía sus pantalones totalmente mojados. –
- ES BROMA!.
- NO ES BROMA!. – gruño muy apenado por lo que le sucedió. –
- Kurosaki Ichigo!!. – era la tercera vez que el rector le llamaba a subir pero no lo hacía. –
- NO PUEDE SUBIR!!, VA A TENER A LOS BEBES!!. – Keigo grito a los cuatro vientos en medio de aquel atestado auditorio. -
Continuara………….
JAAJAJAJAJ KEIGO VA A MORIR A MANOS DE ICHIGO APENAS ESTE LOGRE ATRAPARLO!! Mira que gritar en medio de todo el público que va a tener a los bebes, XD…. PERDON POR DEJARLO AQUÍ!!, es que debía acomodar la línea tiempo espacio y no podía salirme de una al parto, debían saber algunas cositas de lo que paso en esos dos meses jejejeje, ahora sí, para el que sigue si veremos el nacimiento de los babys!! Mucha locura, se imaginaran que por el escenario que se me presenta puede pasar de todo en esa graduación!. Bueno, nos leemos en el capi que viene y lo de que el sexo y el acariciar ciertas partes del cuerpo activan las contracciones es verdad! XD… pero no a todos les funciona.
Próximo Capitulo:
Un nacimiento acompañado.
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