Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.
Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.
Todo queda en Familia.
Capitulo 7
Un regalo de bodas, un resultado
Y un acuerdo del demonio.
La noche es dueña de la clandestinidad, del deseo y de muchas otras cosas más, dos seres sumidos en un encuentro inesperado, la sensación de lo que se hace o se está por hacer esta mal pero a la vez no, deseos... deseos reprimidos por años salían a flote en ese lugar, en ese momento dictado por la bebida y unas palabras de cariño dichas con el corazón.
- Esta mal.... - susurro confundido al sentir que el cuerpo bajo el estaba tomando control de sus deseos. -
- Solo... olvida quien soy... solo quiéreme. - la sonrisa ebria de Byakuya fue lo que termino de derrumbar las dudas en su amigo del alma. -
- Estas realmente necesitado de amor. - poso sus labios con cariño sobre la frente del pelinegro. -
- Solo tu amor... - gimió audiblemente al sentir como la mano antes renuente que el trataba de dominar ahora le acariciaba sin pena alguna. -
- Aunque olvidaras que todo esto paso... te demostrare que si te quiero. - se incorporo sobre Byakuya para verlo mejor. -
Las miradas de ambos se cruzaron por un fugaz momento, sin mucha prisa Renji se deshizo de su chaqueta de jean y la camisa blanca que llevaba debajo, mostrando aquel cuerpo musculoso y detallado que daba a entender muy bien que vida llevaba un antiguo policía y ahora detective privado, Byakuya todavía le miraba con sensualidad hasta que por curiosidad deslizo sus dedos sobre aquel extraño pero sexy tatuaje que bajaba por todo el pecho, estomago y costados del pelirrojo.
- Hasta donde llega?. - sus dedos pararon al tropezarse con la ropa restante. -
- Quieres averiguarlo tu mismo?. - desabrocho con rapidez los botones del jean. -
- Sigo yo. - con torpeza las manos del moreno se encargaron de terminar de retirar las prendas restantes que le impedían ver bien ese raro tatuaje en el cuerpo de Renji. -
- Seguro que quieres continuar con esto?. - a pesar de saber en sobre medida la respuesta de Byakuya, su mente le pedía permiso para continuar con esa locura de tener relaciones con su mejor amigo. -
- Te quiero... -enrosco sus brazos alrededor del cuello de Renji y lo atrajo hacia él para poder volver a besar sus labios con voracidad y salvajismo. -
Ya no había vuelta atrás, aquellos dos cuerpos desnudos empezaron a entregarse al juego de la pasión, las manos del pelirrojo recorrieron toda aquella piel blanca con sensualidad y cariño, su boca se deleito besando, mordisqueando y lamiendo desde el cuello hasta el bajo vientre de su "mejor amigo", caricias desinhibidas se entregaron por doquier, los gemidos en aquella habitación se escucharon fuertemente apenas la boca del pelirrojo se apodero de la hombría de su compañero, jugando a un subir y bajar delirante que hizo estremecer con rapidez al pelinegro, sentir como era llevado al éxtasis con tal facilidad, entre gemidos y espasmos llego al orgasmo, su cuerpo se sintió caer en un letargo momentáneo, abrió sus ojos para notar cómo era besado otra vez desde su vientre hasta la boca, quiso hablar pero su cabeza empezó a dar más vueltas aun, quizás por la borrachera o por lo bien que se sentía ser tocado de ese modo por la persona que quería.
- No hables... - cubrió con sus labios los labios de Byakuya. - ya no retrocederé... quiero tenerte.
- Quien... dijo que pararas?. - se aferro con ambas piernas a las caderas de Renji. -
- Todavía quieres tener el control de todo je je je.- sonrió malicioso al tiempo que deslizaba una de sus manos hacia la entrepierna, bajando por sus muslos con total delicadeza, rozando y explorando donde nadie había estado nunca. -
Otra vez su cuerpo se tenso, sintió como aquellos dedos le invadían, le hacían sentir cosas que nunca antes imagino, sus caderas se empezaron a balancear suavemente para marcar el ritmo de cómo el otro le tocaba, pero el juego acabo rápido, Renji deslizo una vez más su boca por aquel cuello fino y delicado, inclino casi todo su cuerpo sobre su "mejor amigo", aquella unión de cuerpos se hizo tangible y con ella el dolor no se hizo esperar para el moreno, sus manos se aferraron con fuerza a los brazos del pelirrojo, sus uñas prácticamente se estaban clavando en la piel por las sensaciones que experimentaba, aquel cuerpo invadiendo el suyo, a pesar del cuidado con que estaban haciendo las cosas, algunas lagrimas empezaron a deslizarse sin permiso de su dueño, la borrachera no le quitaba las sensaciones, sus ojos apretados al límite, su boca entreabierta empezó a jadear al Renji iniciar delicadas embestidas para no lastimarle más.
- Aunque olvides esto.... Lo diré... también me gustas. - susurro roncamente al oído del Kuchiki mientras comenzaba a acelerar sus movimientos. -
- Abarai.... - gimió con fuerza al sentir como su "amigo" embestía con más seguridad, llegando al límite de las sensaciones, sintiendo como el dolor pasaba a segundo plano, aquel hombre le estaba dando más que sexo, le estaba haciendo revivir su dolido corazón, le daba fuerzas otra vez para amar. -
Mientras dos seres se demuestren lo que sienten el mundo seguirá avanzando, no importa lo que pase después, lo que piensen el resto de la humanidad, no importa nada, solo ellos dos, solo el saber que eres amado basta y sobra para dejar ir lo demás y pensar en lo afortunado que eres de existir en esta tierra.
La habitación estaba a media luz, un bolso tirado en el piso de la habitación, ropa sucia, algunos libros sobre un pequeño escritorio demostraban lo que hacia la persona que estaba sentada frente a él tratando de estudiar, de concentrarse un poco para después ir a dormir, quería descansar su cansado cuerpo por aquellas experiencias vividas en esos dos días. Suspiro audiblemente al tiempo que se levantaba del escritorio para sin ánimos caer en la cama con su mirada perdida en el techo.
- Me beso... - Ichigo poso los dedos de su mano derecha sobre sus labios con suavidad. - ESE MALDITO IDIOTA ME BESO!!.
Con rabia se sentó de golpe en la cama, su mente estaba regresando al instante de aquel beso robado dos veces!!.
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Estaba estático en el suelo, mirando como aquel peli azul se reía muy descarado por lo que había hecho hacia unos segundos con él, no podía entender nada, creía que era una de esas feas pesadillas que a veces tiene uno, pero no, aquello era la realidad en carne viva, su boca aun podía sentir los labios del otro, su cuerpo aun alterado no olvidaba como la mano traviesa de Grimmjow le acaricio por encima de su ropa, estaba mudo al darse cuenta de que a pesar de lo horriblemente confundido que estaba su mente, su cuerpo pareció disfrutar aquella locura.
- No vas a hablar?. - sin sentirse preocupado, se sentó en la cama sin dejar de mirar con gracia al pelinaranja. -
- Oigan!! Abran!!. - Nell intento girar la perilla de la puerta pero no cedía gracias a que Grimmjow la había trancado con llave. -
- Vo..voy... - Ichigo aun aturdido de puso de pie y quito el seguro de la puerta. -
- Porque trancaron?. - abrió la puerta y miro curiosa la escena frente a ella. -
- Fue sin querer. - Grimmi se encogió de hombros sin mucho interés. -
- De verdad?.
La despistada chica no pudo obviar el extraño ambiente que había en esa habitación, Ichigo parecía desaliñado, su camisa fuera de lugar, su rostro colorado, sus ojos vidriosos y con la mirada perdida quien sabe dónde, por su parte su primo lucia.... lucia.... Feliz?.
- Sucedió algo mientras no estaba?. - pregunto en tono dudoso a Grimmjow, pero no pudo seguir su interrogatorio al ver como Ichigo salió de la habitación rápidamente y dejando a los ocupantes impresionados. -
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- COMO PUDE DEJAR QUE ME BESARA!!. - gruño molesto al tiempo que arrojaba una de sus almohadas al suelo. -
- Ichigo?. - la puerta de su habitación se entre abrió un poco. -
- Pasa... - noto que era su viejo el que se asomaba con cautela. -
- Creí que estarías durmiendo. - miro el desastre en el suelo y los libros sobre el escritorio. -
- No tengo sueño. - se levanto de la cama para sentarse otra vez en el escritorio evitando la mirada curiosa de su padre. -
- Se nota. - recogió la almohada del suelo. - quería hablar contigo sobre lo que paso ayer.
- Si me vas a sermonear sobre poner mi vida en riesgo... bla bla bla.... Ahórratelo ya Rukia me golpeo y Urahara se burlo... y no volveré a hacer eso mas nunca!!. - la imagen mental de Grimmjow sonriéndole descarado le hizo apretar los puños. - mas nunca.
- No quería hablar de eso, quería decirte que tus amigas pueden trabajar en la clínica desde mañana. - sonrió algo divertido, su hijo estaba actuando muy extraño últimamente. -
- Les diré mañana... - un bostezo se le escapo sin querer de los labios. -
- No y que no tenias sueño?. - sin previo aviso sujeto del cuello a su hijo y le tumbo al suelo presionando su cuello entre sus brazos. - DI LA VERDAD! JE JE JE!!
- VIEJO!! SUELTAME!!... QUE ME SUELTES!!. - intento zafarse de la llave pero no pudo al estar en el suelo y con su padre sobre él. -
- Sabes algo. - dejo libre a Ichigo pero sin quitarse de encima suyo. - no importa lo que piensen los demás de ti, solo tú sabes que sientes y que quieres.
- Viejo cursi... otra vez el pervertido de Urahara te puso a ver telenovelas!! - lo empujo para que se bajara de su espalda. -
- No lo olvides, que viva el amor!!. - salió de la habitación dando un portazo y cantando como loco alguna vieja canción empalagosa y sosa. -
- Quien puede creer que tenga un viejo así... - renegó con la cabeza al tiempo que se volvía a sentar en su silla para acomodar los libros. - un.... Momento.... Amor... que siento.... CREE QUE ESTOY ENAMORADO!!.
A veces uno es el ultimo en darse cuenta de las cosas, así te pasen por la nariz y te baile descarada al frente tuyo la situación, no te enteras hasta que algo pasa (en este caso un paciente atrevido te viola prácticamente a besos) y que alguien te lo restriegue en tu rostro de manera nada sutil, pero en otras ocasiones esos sucesos no dan lugar a la duda, te dicen con cruel realidad lo que es y lo que no es, lo que de ahora en adelante será tu vida y que pudieras con ello descubrir tu pasado y los secretos que tanto atormentan tu existencia. Ishida supo su destino, o mejor dicho sus genes, su verdadero pasado ligado a un padre que es su madre y otro ser que desconoce totalmente y que pronto gracias a sus perspicacias sabrá mas de ello.
- Te negaras a hablarme por lo que te reste de vida?. - Ryuken miro como su hijo estaba sentado frente a él, ambos mirándose mientras cenaban en la sala de su casa. -
- No te daré ese gusto. - mascullo con molestia mientras se llevaba el tenedor a la boca. -
- Agradece que ahora sabes que hacer. - tomo entre sus manos los resultados de los exámenes de laboratorio que la doctora Unohana le dio. -
- No repetiré tu error... - miro más serio aun a su padre. -
- Tú no fuiste un error. - abrió el sobre y miro las fotos del ultrasonido. - resultaste positivo en todo... - observo como medico las fotos. - mas te vale cuidarte.
- Que, no quieres otro error andando por la casa?. - paro de comer en seco. -
- No quiero que sufras... - susurro para sí mientras cerraba otra vez el sobre, se ponía de pie y dejaba a Ishida solo en la sala. -
Que difícil había sido decidirse a decir la verdad, a revelar parte de su pasado a su hijo, pero que mas podía desear después de lo que el vivió, las desgracias de enterarse de una manera nada agradable que podía dar vida, una pequeña alma inocente pago ese desconocimiento, aunque en el fondo sabia que él había matado a ese bebe, al no cuidarse bien, al negarle a su padre el saber que existía para así los dos confrontar todo y darle un final feliz, que diferente hubiese sido la historia si Isshin hubiese sabido todo, pero a veces las historias se repiten, se repiten cuando uno quiere que se repitan...
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El día había sido horrendo, una lluvia atroz había adornado todo el día y lo que restaba de noche también, un ser caminaba bajo la lluvia con un precario impermeable, sin paraguas ni nada, su maletín de cuero negro estaba ensopado de agua y lo más seguro que todo su contenido también, caminaba como un zombi con algo bien sujeto en su mano derecha, era un pequeño trozo de papel ya mojado por la lluvia y que antes fue una invitación, mientras pensaba que hacer sus pies le llevaron al frente de una casa, la lluvia empezó a empeorar, sus ojos empañados en lagrimas eran ocultos por sus lentes también mojados, dio unos pasos vacilantes hasta el pórtico de ese hogar, miro como había luz en una de las ventanas del piso superior, era ahora o nunca, si iba a cerrar por completo su pasado lo haría en ese lugar y en ese instante, con la fuerza que le impulsaba la rabia toco varias veces a la puerta esperando que le abriera la persona que él esperaba y no alguien más.
- Ryuken?. - la impresión del dueño de la casa no se hizo esperar al ver quién era el invitado que había tocado a su puerta a esas horas de la noche. -
- Porque?.... porque me mandaste esto!!. - lanzo el papel mojado al pecho de su ex novio. -
El hombre atajo como pudo el trozo de papel entre sus manos y miro lo que aparentaba ser, no había duda alguna, ese papel era una de las invitaciones que él y su ahora prometida Masaki habían repartido a los amigos y familiares para su boda, estaba impresionado por como su antiguo novio llego con una de ellas y en tan deplorable estado.
- Yo... no te invite... no sé cómo pudo suceder... - miro entristecido al mojado Ryuken. -
- Si querías humillarme lo lograste Kurosaki Isshin!!. - levanto su mano para darle una bofetada pero fue sujeto por la muñeca. -
- Entra. - le jalo con brusquedad dentro de la casa y cerró la puerta tras él. -
- Qué demonios quieres de mi!!, ya no habíamos terminado!!, yo estaba tratando de vivir mi vida sin saber de ti y me llega esa maldita invitación a mi casa!!. - estuvo a punto de volver a salir de la casa cuando el mismo Isshin le lanzo una toalla encima de la cabeza. -
- Sécate, si te quedas con esas ropas terminaras resfriado. - desapareció rumbo a las escaleras sin mostrar nada de asombro o molestia hacia el peliblanco. -
El rostro de confusión en Ryuken era impresionante, su rabia por la invitación paso a segundo plano cuando noto como el lugar estaba adornado con algunas fotos de Isshin y una mujer muy linda con rostro dulce, esa mujer había sido el anuncio de todo fin a la antigua relación de ellos, aunque ya no tenían futuro juntos, no después de lo sucedido con su hijo, cada uno intento hacer su vida pero esta invitación volvió a remover recuerdos y el amor que aun ambos se tenían.
- Toma. - el moreno bajo las escaleras extendiendo una bata de baño en sus manos. -
- Entonces... quien me mando esa invitación?. - sus ojos centellaban furia contenida. -
- Fue Masaki... pero... ella no lo hizo a propósito, ni si quiera sabe que tu y yo... - hizo silencio al recordar los hechos que le separaron. - solo tomo mi libreta de direcciones y amigos... seguro encontró tu nombre en él y pensó en invitar a todos los que allí aparecían.
- Entrometida... - susurro para sí al tiempo que tomaba con brusquedad la bata y se quitaba el impermeable mojado. -
- Preparare un poco de café. - sin más que decir desapareció hacia la cocina. -
Ryuken se quito toda la ropa mojada para después quedar solo en la bata de baño pensativo sentado en el sofá de esa sala que tantas veces fue lugar de los amoríos de él e Isshin, pero ahora estaba sentado mirando como se le iba el amor de su vida en manos de una mujer, pensaba que el tonto de su ex estaba tratando de compensar su pasado buscando estabilidad, la estabilidad que él no supo afrontar y que ahora le daba pesares, suspiro audiblemente al tiempo que se le escapaba un enorme estornudo.
- Salud. - el pelinegro le miro algo serio mientras le tocaba la frente sin pedir permiso. - pueda que te de quebranto...
- Será mejor irme. - intento ponerse de pie pero su cintura fue atrapada entre los brazos de Isshin. -
- Aun llueve... toma el café que traje y descansa un poco. - le soltó suavemente de ese inoportuno abrazo. -
- Para que hacernos más daño... tú me odias, yo te odio y así se quedaran las cosas. - desvió la mirada hacia las tazas de café humeante que dejo su ex sobre una pequeña mesita en frente de ellos. -
- Sabes porque me caso?. - Isshin tomo entre sus manos una de las tazas. -
- No quiero hablar de ello. - sin pensarlo mucho tomo su taza y sorbió de aquella bebida caliente con calma. -
- Masaki está embarazada.
Ryuken quedo petrificado con la taza humeante entre sus manos, aquellas palabras dolieron más que cualquier otra cosa en el mundo, ni un golpe o un te odio le hubiese causado tanta impresión y rencor como esas, su rostro se curvo en una expresión de dolor, como odiaba lo que había pasado entre ellos, como Isshin pudo ir campante por allí embarazando a otra!!. El, solo él había llevado la semilla de su amor... solo él había albergado a un ser de él, en ese instante comprendió lo que hacía un año atrás no supo entender, que ese ser valía mas que el miedo al qué dirían, valía mas que las quejas de su padre o que una carrera de medicina, valía tanto que ahora se le partía el alma al escuchar como otra logro lo que el boto a la basura.
- Felicitaciones. - susurro con melancolía mientras dejaba la taza otra vez en la mesita y se ponía de pie. - creo que ya escampo.
- La quiero mucho pero no...
- Me vas a venir a decir que no la amas?. - sonrió sarcástico. - ni tú te crees eso.
- Yo... aun... te.. te...
La frase ni si quiera fue terminada, Ryuken se le lanzo en un fogoso beso, apasionado y lleno de dolor, esta vez sería la última vez que se tratarían así, ya no podía afrontar tanto pasado y presente en un solo ser. Se besaron con locura esa noche, se tocaron sin decir nada, se dijeron todo con acciones, caricias de despedida, una triste despedida para ambos, sabían que debían afrontar el presente y que Isshin se casaría para correr con la responsabilidad de un hijo mientras que Ryuken acababa de asumir el control de la clínica de su familia, esas responsabilidades no podían tirarse a la basura solo para que ellos se dieran el gusto de amarse, pero esa noche, solo esa noche fueron egoístas como ellos solos, Ryuken sabia el riesgo que corría si volvía a estar con el amor de su vida pero eso no le importo, que la suerte y el destino decidiera.
- Pase lo que pase... esta es la última vez Kurosaki Isshin... - se levanto con cuidado de la cama donde habían cometido la locura, estaba ya amaneciendo y debía irse antes de que despertara su compañero. -
Recogió su ropa ya seca y se vistió, tomo su maletín negro que dejo en la sala junto a su impermeable, camino otra vez a la habitación y dejo una nota sobre la mesita de noche de Isshin que decía solo adiós.
- Ese fue mi regalo de bodas. - acomodo sus lentes y salió de la habitación sin voltear a ver al hombre que tanta felicidad y dolor le dio, sujeto con fuerza su maletín y se juro a si mismo que no repetiría el error que cometió con aquella vida inocente que no logro ver la luz del sol gracias a sus miedos. -
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Estaba recostado en su cama, aun con los exámenes de su hijo junto a el, el recuerdo de ese pasado fue demasiado doloroso, de aquella locura nació Ishida, jamás pensó que volvería a suceder pero así fue, al enterarse de que le esperaba fue directo con la doctora Unohana, en aquel tiempo tuvo que ocultarlo también pero no del personal ni de sus allegados en medicina, tuvo que ocultarlo de Isshin para evitar dañar una familia creciente, sabía que era feliz con Masaki y que el tenia los medios y la voluntad de enfrentar solo todo, aunque no tan solo porque su padre resulto ser un magnifico abuelo que prácticamente crio solo a Ishida, se lamentaba el alejarse como padre pero la clínica le adsorbió la vida y el tiempo, cometió el error de poner primero otra vez su carrera a que su hijo, fruto de un amor loco y repentino.
- Isshin... algún día sabrás que tienes un hijo, pero no seré yo quien lo diga, no volveré a verte a los ojos para que me reproches mi egoísmo.
Un nuevo día se asomaba para todos, en un solo instante te pueden pasar tantas cosas, a unos se les revuelve el alma y se dan cuenta que se enamoraron de la persona menos pensada, que tu mejor amigo siempre te quiso en secreto y que su dolido corazón quiere volver a vivir, que eres el hijo de dos hombres y que para colmo también corres con los genes que te heredo tu "madre", la vida siempre es así, nunca es estática o monótona, donde menos lo pienses te saltara un hecho o algo que de rienda suelta a unas buenas situaciones... y eso pasaría de hoy en adelante para Byakuya, Renji y alguien más.
La sala de la casa estaba realmente hecha un asco, había botellas vacías, ropa tirada, una carpeta negra estaba abandonada en el suelo frente a las escaleras que daban al primer piso, Rukia noto todo eso realmente asombrada al entrar a su hogar muy temprano en la mañana, había pasado la noche en casa de Orihime para estudiar y terminar un proyecto importante, ya estaba lista para irse a la universidad cuando noto que dejo unos apuntes en su hogar y tuvo que devolverse a buscarlos para poder llegar a tiempo a clases y no perder nota con esa materia, tras ella venia su amiga, le acompaño todo el camino y miraba tan impresionada como ella que la casa de su amiga y de su hermano el rector de la universidad no era tan impecable como se la imagino.
- Rukia... - miro que su amiga tomo la libreta negra del suelo con rapidez. -
- Espérame aquí, esto es extraño... mi casa nunca esta desordenada!!.
- Está bien. - asintió tímidamente mientras no dejaba de mirar el desastre delante de ella. -
- Mi nii-sama no debe estar aquí... de seguro la mujer que limpia no llego ayer!!.
Esos pensamientos recorrían la mente de Rukia mientras terminaba de subir las escaleras y se asomaba a su habitación, estaba tal cual la dejo, recogió los apuntes que dejo sobre la cama y se devolvió en sus pasos para salir, todo hubiese sido perfecto si no hubiese escuchado un grito desgarrador proveniente de la habitación de su hermano.
- QUE DEMONIOS PASO AQUÍ!!. - Byakuya estaba paralizado mirando a su compañero de "cama" aun medio dormido y sin nadita puesto. -
- Cálmate!!. - Renji bosteza enorme y deduce que como siempre el Kuchiki no recuerda nada después de una buena borrachera. - te explicare que paso...
- QUE PASO!!.... QUE DEMONIOS PASO!!... TU... YO... DESNUDOS!!. - noto de inmediato su falta de ropa así que agarro lo primero que encontró y eso fueron los jeams de Renji que estaban tirados precariamente en el copete de la cama. -
- No te alteres... que tú mismo me pediste que lo hiciéramos!!. - bostezo enorme al tiempo que miraba nada impresionado a su amigo. -
- QUE YO QUE!!... DIOS MIO... ES..ES.... MENTIRA... - se trato de levantar de la cama pero un desagradable dolor en cierta parte posterior le hizo ajustar mejor sus ideas. - si paso....
Entre aquel altercado no notaron que alguien más escucho todo y estaba que moría de la impresión, Rukia corrió escaleras abajo y sin decir ni a sujeto a Inoue del brazo sacándola de la casa tan rápido que la ultima estaba atónita ante el suceso.
- Rukia? Rukia que paso!!. - trataba de soltarse del agarre de su amiga pero era en vano. -
- Mi... mi... nii - sama y Renji!!. - sus mejillas estaban muy coloradas, había visto todo desde la rendija de la puerta entre abierta. -
- Quien es Renji?. - pregunto en tono dudoso la pelinaranja. -
- No... no puede ser!!. - su impresión paso a asombro, conocía a Renji desde que era una niña y hasta ese momento solo se lo imagino como un buen amigo de su querido hermano. -
- Que no puede ser!!.
- Juntos... están juntos... - susurro más calmada pero todavía sujetando con fuerza el brazo de la pobre Orihime. -
- Rukia.
- Dime.
- Podrías soltar mi brazo, me duele.
- Lo siento!!. - soltó rápidamente la pobre extremidad de su amiga. - esto no lo puedo creer!!.
- Pero que sucedió?, quien es ese Renji?, Y tienes los apuntes?.
- Es difícil de explicar... solo que ni yo entiendo que paso allí. - sus ojos se llenaron de duda mientras trataba de entender que había pasado entre su hermano y su supuesto amigo. - hasta me había enamorado de ese tonto cuando era una niña!!.
- Eh?. - Orihime vio impresionada como Rukia criticaba a viva voz y como loca sobre un tal amigo y que ella le gustaba de pequeña. -
- NECESITARE UN PSIQUIATRA!!. - se llevo las manos a la cabeza con desesperación. -
Continuara......
Je je je... cuanto abría pagado yo para ver lo que los ojitos de Rukia vieron!!, bueno al menos me queda mi imaginación para suponer como esa escena le traumo a la pobre chica XD, y ta ta tan!! ISHIDA ES HIJO DE ISSHIN!!... no sé si alguna se lo supuso pero así es, el único animal que tropieza con la misma piedra dos veces es el hombre. Sabio refrán, pero ahora como Ishida sabrá quien es su padre?, eso se le meterá entre ceja y ceja ya verán... también como seguirá eso de que Grimmjow se le declarara de manera salvaje a Ichigo!!, pasaran a otro nivel pronto?, que mas podría ocurrir?, quieren saber de Shiro - chan y Gin.... En el próximo capítulo!!, pues hoy estuvo triste ese pasado, me encanta lo enredado que es el pasado de ese par de viejito sexys XD, buenooo gracias por leer y sigan al siguiente capi que estará prontito, yo tratando de adelantar lo máximo para no tardar mucho y recibir muchosss reviews y mensajes buenos!!.
Próximo Capitulo:
Me quieres?.