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KURAKU: Libro 2- Chi to rei ( Sangre y alma ) PARTE I: OROCHI MONOGATARI por Raziel Soul

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Notas del fanfic:

Esta parte del libro II de Kuraku, se basará en lo que se refiere a la Línea de tiempo de Orochi :)

Los espero en la Parte II: NESTS CHAPTER. 

Notas del capitulo: Muchos dialogos en Inglés SIN traduccion, lo siento pero como es el idioma con el que estamos mas familiarizados no puse traduccion n n.

Mayo de 1995

 

-    Hey bro look this ­­– Yukari entra a la habitación de su hermano, este se encuentra con una chica en mitad de su sesión diaria de sexo; el chiquillo tal y como si nada pasa de largo directo al sillón de lectura

-    What the fuck… Yukari get out of here ­– dice el pelirrojo al tiempo que continua con su labor

-    What’s wrong, c’mon I know about sex more than you… and this isn’t the first time than I see you in this circunstances – al escuchar esto la chica en cuestión trató de hacer que Iori se quitase de encima suyo, no obstante Yagami la sostuvo hasta concluir el acto, después de lo cual sin más se levanta, toma una bata del perchero de su habitación cubriendo su desnudes.

-    Take yout clothes and get out – sin mirar si quiera a su compañera prende un cigarrillo y camina hacia su hermano, la mujer se levanta con enfado y vergüenza

-    Fuck off asshole ­– el dedo medio de su mano derecha se yergue como despedida para el pelirrojo, este simplemente atina a sonreír

-    Bitch – susurra y vuelve la mirada al pelimorado que lo mira divertido – don’t laugh, all this is your blame – un zape a la cabeza del “pequeño” – by the way, what’s the problem

-    But first – dice Yukari quitándole el cigarro de la mano a su hermano, da una bocanada grande, Iori queda perplejo, pero el otro prosigue – hora – le extiende una hoja de periódico, pero no cualquiera, es ni más ni menos que el diario más importante de Tokyo

-    “Kusanagi Kyo, el hombre más fuerte de Japón se presentará mañana 5 de mayo en el festival Tango no sekku celebrado en Osaka; se espera que un sin número de admiradores visiten la ciudad por lo que la seguridad esta…” – Yagami arruga el periódico, lo tira a un lado con recelo – ¿El hombre más fuerte de Japón he? – sonríe mirando con complicidad al chiquillo junto a él

-    Creo que es tiempo ya de regresar a nuestro hogar… ne, onî-san

 

La puerta de la oficina principal de la casa se abre de repente, Kaoru se encuentra detrás del escritorio revisando unos papeles, mira de reojo, su hermano mayor ha entrado pero parece no importarle en lo más mínimo

 

-    Quiero regresar a Japón lo antes posible ­– al finalizar la frase un teléfono es descolgado, se escucha el clickeo de botones y el timbre al esperar la contestación

-    Buenas tardes señorita, deseo reservar un vuelo a Japón… cuando… lo antes posible; en primera clase… si, ¿hoy mismo? – sus ojos se posan en Iori el cual asiente – de acuerdo… Yagami Iori, arigato – dice y cuelga – toma – del primer cajón de su escritorio saca una chequera y un sello – con él podrás hacer uso de las cantidades que quieras, no está restringido

-    Arigato Otôtô – el pelirrojo la coge – esta será la última vez que utilice el dinero que me das

-    La voluntad de papá fue el que manejara sus negocios y a esta familia lo mejor posible, y proveerles  de todo lo que necesitaran…

-    Gracias de todos modos – después de ello Iori camina hacia la puerta de entrada – otôtô  

-    Nande – Kaoru alza el rostro

-    Buen tatuaje – dice y sale

 

El chico de cabello negro mira su mano, en ella se entre ve el nacimiento de un tatuaje que se extiende por todo su brazo, y que mes con mes irá explayándose por su cuerpo entero hasta que él se sienta satisfecho, ya no existe el dolor ni el miedo cada vez que va de visita con Hatakayama-san, tatuador oficial del clan Yagami; para honrar el recuerdo de su padre ha decidido tatuar sobre su piel la imagen de Yamata no Orochi, además todos hacen lo posible para que las relaciones entre ellos mejoren, ya no existen los peculiares pleitos entre hermanos e incluso la introspección del pequeño Yukari ha desaparecido tornando al muchacho en un, por decirlo de algún modo, rebelde sin causa. Quien no comparte todo esto es la pobre Akane, ella sigue recluida en el internado inglés, con calma espera el día en que regrese a su hogar y poder visitar la tumba de su padre, pues ni ella ni Iori estuvieron presentes en el funeral, Akane tenía prohibido salir hasta que terminase la escuela y su hermano no tenía en mente regresar a Japón en esos momentos, pues las heridas del pasado seguían presentes casi a flor de piel.

 

Tiempo después…

 

-    Well little boy… see ya – dice el pelirrojo cuando pasa por donde Yukari, estaba de arriba a bajo alistándose para su viaje, por lo que necesitaba ir a comprar algunas cosas para no aburrirse durante el vuelo

-    NANI… Where do you go? -  de pronto detrás del chiquillo se asoma la cabeza de alguien ya familiar para los Yagami: Shi-ge Tian

-    Konnichiwa Iori-san

-    Nani yatten no yo koko da – dice el ojiazul un poco confundido, pues es raro ver al “Chinese boy” en su casa a esas horas del día

-    Hehe – interrumpe el pelimorado cuando el muchacho iba a abrir la boca – Hi-mi-tsu – termina mientras lo empuja, guiña un ojo a su hermano de forma pícara. Lo que deja perplejo a Iori es la nalgada que da su hermano al pequeño Tian

 

Sacude un poco la cabeza “estoy pensando estupideces” se  reprende a si mismo, sube al coche y se va de ahí. No pierde tiempo en el centro comercial, llega y compra con rapidez pues, según Kaoru, el vuelo sale a las 5:00 pm y necesita estar en el aeropuerto dos horas antes. Cuando pasa por una tienda de Snow board, nueva afición de la familia Yagami, se da cuenta que existe un modelo reciente de la marca que le gusta a Yukari “no está restringido” esa frase resuena en su cabeza y mira su chequera – maa – dice y entra al local.

 

-    YUKARI MIRA LO QUE ENcon… tre – el regalito que traía el pelirrojo en los brazos cae haciendo un estruendoso sonido, frente a sus ojos su hermano de aún 15 años está desnudo, y no sólo eso sino que su amigo Shi-ge, de 19, también lo está, ah, pero lo que completa el cuadro es que están en la misma cama, uno sobre otro… algo que relajó a Iori un poco fue el ver que el de arriba era su hermano… los tres se quedan quietos, sólo la respiración es lo que se percibe en tan pesada atmósfera

-    Por favor toca antes de entrar – dice el chiquillo a su hermano mayor cuando están en la habitación de este último, después de ser pillados en plena acción él y Shi-ge se despidieron

-    Te das cuenta que no es tan grato que te molesten a la hora de… – reprocha el pelirrojo, Yukari asiente, por primera vez comprende la posición del otro – pero ¿no se supone que te gustaban las mujeres? – dice Yagami al tiempo que empaca sus cosas

-    No soy exigente con el género, mi cuerpo reacciona con ambos y uno aprende a disfrutar lo que cada uno tiene que ofrecer – un pelirrojo turbado – además – toma el Discman de su hermano y lo mira con detenimiento, alza el rostro, posa sus ojos en los de Iori – … lo importante es que la persona con la que estoy desee también estar junto a mi, ¿o no? – un gesto melancólico por parte del pelirrojo

-    Creo que si – farfulle para sí – en fin, es tiempo de irme

-    Kaoru es un codo, debería haberte mandado en uno de los helicópteros de la familia

-    Él ya tiene suficiente con manejar los negocios de papá como para, aparte, preocuparse de nuestros asuntos, y sabes de sobra que los helicópteros son para casos de emergencia – cierra la maleta – mata ne otôtô… ecchi – pasa junto al pequeño alborotando sus cabellos

 

Yagami baja las escaleras dirigiéndose a la puerta principal, está ya en el guenkan calzándose los zapatos pero unas pisadas apresuradas le hacen mirar hacia ese lugar

 

-    Toma, esto lo trajo Tie-kun para ti – el pelimorado le extiende una cajita, cuando Iori la abre se da cuenta que es un cinturón para el cuello, lo mira – anda pruébatelo – ambos se dan cuenta que en el lado interno está grabado el símbolo de los Yagami, además de la frase “Kuroi Tsuki”, este iba a ser el nombre de la banda que ambos estaban pensando en formar antes de que Iori decidiera adelantarse grados terminando el High School previo a toda su generación

-    Arigato – suspiro – ne, guenki da yo otôtô… su-ke-be – una gotita baja por la cabeza del “niño”

 

El pelirrojo sale de su casa, camina directo hacia una de las camionetas de seguridad propiedad de su familia, pero no se percata que a lo lejos cuatro ojos no lo pierden de vista, atentos están a cada movimiento que hace; desde hace varios meses lo tienen vigilado. Yagami no percibe la presencia  de un automóvil  negro que sigue los pasos del suyo. Llega al aeropuerto sin problema alguno, como lleva tiempo de sobra decide ir a tomar algo a la cafetería…

 

-    Good afternoon Iori – un par de fornidos sujetos le cortan el paso y su maleta es arrancada de sus manos repentinamente haciéndole voltear con fúrica mirada

-    It will be better than don’t do nothing – el cañón de un arma justo a la mitad de su espalda, una mueca de alegría se dibuja en los labios de Yagami, pronto está a darles una golpiza – a sniper is noting just to your head right now, if knows what agrees to you will not make movement some. 

-    Our boss want to talk to you – comienza a decir el sujeto negro que le quitó su equipaje – has a proposal that to make to you

-    I’m not interesting about who is your chief neither what wants to propose me so…

-    Neither yet it being tried about Kusanagi’s clan? – esto último lo deja paralizado – furthermore, no matter what make, either today or tomorrow we will find you

-    Yeah… how? – dice cuestionando a sus raptores sin mostrar su asombro

-    This – el rubio señala su cinturón de cuello – is just one of all scanners tan our contact put in your, your home and your stuffs – Iori se sintió caer dentro de un profundo abismo

-    Shi…ge – Farfulle

-    Right – exclaman al tiempo los tres hombres

-   But you should’nt to blame he, his family has been to the service of our chiefs by several generations… only was following a familiar tradition – un empujón a Iori - we go since can not lose more time

Sin decir nada más Yagami los siguió, tomó con su mano derecha el cinturón arrancándolo de su cuello, miró fijamente el interior de este y, efectivamente, cerca de la hebilla, simulado por un estoperol se encontraba oculto el pequeño chip rastreador. El último vestigio de confianza se rompió dentro de él al mismo tiempo que el chip entre sus dedos, ya no volvería a confiar en nadie nuevamente, ni siquiera un poco. El amor y la amistad eran sólo un espejismo que a la menor oportunidad se desvanecería ante sus ojos; sólo el clan le había sido fiel, sólo aquellos en cuyo cuerpo corriera la sangre de los Yazakani serían sus aliados. Era momento de usar y dejar de ser usado.

Se puso nuevamente el cinturón de cuello como recuerdo constante de las traiciones de las que fue objeto. Una nueva etapa de su vida daba comienzo al cerrar la puerta del coche que lo llevaría ante el jefe de aquellos gorilas.

 

******

 

Mientras tanto en un lujoso apartamento de Osaka…

 

-         Iku Kyo-chan – una jovencita gritaba el nombre de su amado con fuerza al tiempo que este terminaba en su interior – sugoii – dice ella abrazándolo y besándolo en la boca.

 

El chico corresponde el beso, tal acto es mecánico pues siempre que tiene sexo con su novia es lo mismo, tal parece que la palabra “variedad” no existe en el vocabulario de la joven. Sin embargo ese día será diferente, y es que, la susodicha se quedará toda la noche con él. Pese a ello no hubo acción, ambos se quedaron dormidos y aunque Yuki trató un par de veces de llamar la atención del moreno este fingía dormir profundamente para no tener que repetir la tan ya conocida secuencia de penetración automática.

El timbre del departamento los despertó a ambos, un insistente llamado les hizo levantarse, eran las siete de la mañana. Kushinada se levanta y como buena “esposa” va a abrir la puerta. Su semblante adormilado cambia a enojo y enseguida una sonrisa burlona aparece en su rostro al darse cuenta que al rubio que tiene en frente no le ha causado la menor gracia encontrarla ahí.

 

-    Ohayo Yuki-chan – exclama Benimaru con sonrisa fingida

-    Ohayo gozaimasu ne Benimaru…kun – los pelillos del ojiazul se erizan, odia sobremanera que esa escuincla le llame de esa manera

-    Jajajaja – risas hipócritas se escuchan por el lugar

-    Dare desu…ka…Yu…ki – un escalofrió recorre al moreno al mirar a quien ha llegado de improviso

-    Ano… Kyo – camina la chica hacia él – voy a ducharme para irme a casa, te dejo con tu amigo – un beso en los labios, una mirada por encima de su hombro acompañada de su peculiar sonrisa burlona

 

En la sala quedan dos estatuas inertes, sin cruzar palabra ambos llegan al sofá donde se sientan. El tiempo transcurre lento, Nikaido no quita la vista de Kusanagi…

 

- Guenki da ne Kyo-chan – un beso de despedida – sayonara Benimaru-kun – el sonido de una puerta  al ser cerrada es lo último que se percibe en ese lugar que queda en silencio nuevamente.

- Soshite… – Benimaru se levanta y camina hacia su amigo – así que – lo toma del cuello – mientras que yo he estado en total celibato los últimos dos meses en Milán, pese a estar rodeado de hombres bastante atractivos y viriles… –  entrecierra los ojos – tú te la has pasado divirtiéndote con la estúpida de tu noviecita – acerca el rostro rozando con su nariz la del moreno – kirai – exclama e inmediatamente  trata de besar a Kusanagi

- Yamero Benimaru – dice Kyo apartándose del rubio – sabes de sobra que no me agradan estas bromas tuyas

- Waaa… no aguantas nada – guiña el ojo – en fin… como has estado – dice Nikaido sentándose en el sillón frente a su amigo

- No puedo quejarme… - Kyo mira de reojo el lugar, desordenado como siempre – al menos la boda se ha retrasado bastante pero…  – su rostro se vuelve meditabundo – no creo que esperen más, me guste o no Yagami aparecerá algún día y mi clan no me tiene mucha fe, así que les urge un heredero

- Y tu…  – el rubio posa sus ojos en el moreno – estás preparado para su regreso?

Un escalofrío recorrió su cuerpo, si bien lo desea con todo su corazón no tenía la mínima idea de dónde, cuándo ni cómo sería tal encuentro…

El lugar queda en silencio, el aire se vuelve tenso y ninguno de ellos mueve siquiera un dedo, afuera de ahí el mundo seguía su recorrido normal, los autos, las personas, todo Osaka disfrutaba de una refrescante brisa y un clima excelente que era el deleite de todos los que allí residían.

 

- Así que este es el lugar – un sujeto mira detenidamente un elegante edificio, los enormes vitrales, las terrazas, todo indicaba que ese lugar era sumamente exclusivo. Sonríe con melancolía pero de inmediato se dibuja en su rostro una mueca de misterioso felicidad – es hora – dice adentrándose al edificio

 

Mientras  tanto en uno de los departamentos del mismo un rubio se despide de su amigo que a empujones lo saca de su cuarto, pues al momento de decir que tomaría una ducha Benimaru quiso quedarse a “echarle una mano”  a su bien ponderado anfitrión, cosa que erizó los cabellos del moreno…

 

- Está bien, está bien – exclama Nikaido al verse empujado a la salida – no te pongas histérico, de todos modos ya me iba – pone sus manos en la cintura, resignado continua – además tengo una importante cita con un representante de una firma italiana de lencería para caballeros, quieren que sea su modelo principal – acerca su rostro al de su amigo – si quieres te hago un desfile privado

- No… gracias – una puerta es estampada en la faz del modelo

-  Tsk – farfulle – así me atraes más… baka – da media vuelta y camina hacia el ascensor. Marca la planta baja y sale, la recepción es bastante amplia y el gerente ya lo conoce pues no pasa semana en que el rubio ande por ahí acosando al pobre de Kyo – waaa …perdón – exclama al tropezar con un sujeto fornido – lo… siento – su voz queda a medias al notar la galanura y porte de aquel tipo, su corazón da un vuelco en el pecho. Pero el hombre no responde, tan solo atina a barrerlo de arriba abajo y a pasar como si nada al ascensor, mientras las puertas se van cerrando algo dentro de Benimaru le dice que ya lo conoce… esos ojos, los ha visto antes pero no puede recordarlo, no es que tenga pésima memoria pero en esos momentos su cerebro parece haber tomado un receso – ya me acordaré –  dice y sale del lugar, el chofer de la agencia lo espera a las afueras del edificio.

 

Antes de irse echa una mirada hasta divisar la terraza del departamento de Kyo, por algún motivo el dolor en el pecho no ha disminuido, al contrario a cada segundo se hace más intenso, como si presintiera algo malo… como si debiera hacer cualquier cosa para evitarlo pero no tiene la menor idea.

 

- Al hotel – dice sin más, por ahora dejará así las cosas, seguro no es nada. Tal vez el estrés del viaje, o la presión del próximo desfile… o quizá el rechazo del moreno, de algo está seguro y es que si sigue angustiándose de esa manera terminará arrugado como ciruela pasa.

- YA VOY – grita Kusanagi, viste una bata blanca de algodón, estaba a mitad de su baño cuando comenzó a escuchar el timbre que sonaba como loco – acaso creen que vivo junto a la puerta – dice para sí – Que dece…

La visión frente a él es totalmente increíble, todo su mundo se desquebraja, su valentía se desvanece al ver a la persona que hace su aparición justamente a las puertas de su propio hogar.

 

Notas finales: Continuará

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