Inevitable VIII
Parte B
Estoy demasiado pasmado como para hablar con Takanori, incluso no puedo mirarlo a los ojos… no entiendo porqué pasaron estas cosas… simplemente no sé… ¡diablos!...
Todo parece un revoltijo de ideas y hechos que se confunden una y otra vez, las imágenes pasadas suceden furiosas, se cuelan por los comerciales en las calles de Tokio, es extraño… parece un gran drama… solo que yo no pedí estar involucrado en él…
¡Aki-chan, Aki-chan!, no estés así, Aki… ¿Uru-chan… porqué Uru-chan se comportó así?... no vas a contarme…
No puedo hablar… aunque lo intentase no podría responderte Taka. Lo siento.
Todo esto me desespera… no puedo explicarte nada sobre Shima… yo… yo soy incapaz de decir algo al respecto… es como si las palabras se hubieran esfumado de mi garganta…
¿Acaso… acaso yo no conocía lo suficiente a Shima?... ¿no lo conocía como la palma de mi mano?… sí… así era, pero ahora… ¿puedo decir que sé cómo es realmente?….
¡Y te dices su amigo, ímbecil!
No lo sé.
Yo pensaba conocerlo… yo creía que lo conocía… pero no, no es así; porque si así fuera, yo me habría dado cuenta que él estaba tan desesperado y hastiado de estar solo… no lo supe… o tal vez, no lo quise saber… soy horrible…
¿Pero qué mierda he estado haciendo en todo este tiempo?... no sé… yo…
Aki-chan… Aki, no, no llores… no Aki…
Pero qué puedo hacer… me siento tan mal… no he podido ayudar a mi amigo como siempre se lo prometí… soy horrible… solo pensando en mí y ahora…
Se supone que no debo llorar y menos frente a Taka… joder... no… suéltame ya…
Y-ya….
¡No!, solo quédate quieto Akira… déjame abrazarte… no sé cómo ayudarte de otro modo, por eso déjame abrazarte…
Taka…
Yo siempre te cuidaré Aki… así que puedes llorar, no le contaré a nadie que lloras…
Idiota…
Sí… soy un idiota… pero te quiero y te cuidaré…
No puedo resistirme… al final he terminado en el regazo de Takanori… sus dedos se pierden por mis cabellos… probablemente tampoco conozca a Taka… sin embargo, siento que… siento que estaré bien si él está cuidándome…
Recuerdo que corrí de la mano con Takanori, sentía que se la desgarraba por lo fuerte que se la tomaba, pero no me importó, necesitaba sentirla ahí… apretarla y pensar: solo estás loco Akira, Shima sería incapaz de ponerle una mano encima a alguien… salvo que se metiese con él, o conmigo… o con Taka… pero no en ningún otro caso, era impensable… el viaje en taxi fue horrible… ahí tenía al lado al incrédulo de Yune que no tomaba en cuenta mis palabras… pero en el fondo, yo también quería que fuesen mentiras… solo mentiras… porque mi Shima… mi amigo Shima jamás haría algo como eso… jamás.
Llegamos con los nervios destrozados, el tránsito había confabulado en nuestra contra para hacernos el camino más difícil… y sí que lo fue… saqué a Taka lo más rápido que pude y me fui con él dejando a Yune para que pagara la cuenta del taxi… mi corazón bombeaba terror… la sangre se transformó en terror, así que corrí y corrí hasta la última habitación del local, donde decían que había llegado un tipo… Taka se quedó atrás respirando muy profundamente.
La puerta estaba cerrada… intenté forcejear la manija, pero fue inútil; entonces le di una patada… escuché gritos… una voz que no era la de Shima… fue entonces que el terror se confundió con la adrenalina y casi al mismo tiempo estampé una furiosa patada junto con Yune, qué ya estaba a mi lado, la puerta se abrió brutal y dejó ver lo que tanto temía… entonces mi terror se congeló… se heló en mí por unos segundos que parecían eternos, reaccioné cuando sentí el grito ahogado de Taka, Yune y yo nos abalanzamos entonces para separarlos. Shima tenía una fuerza descomunal, estaba abrazado como una tuerca al cuerpo de Shiroyama, casi no lo dejaba respirar, el pobre tenía la cara completamente roja, casi llegando a un tono oscuro; lo intenté levantar, pero Shima me dio un golpe en la cara, caí sentado tocándome el rostro; Shima volvió a tirarse encima de Shiroyama, y Yune lo único que pensó en hacer fue golpearle el costado, mala idea, o tal ves buena, la cuestión parecía salirse de nuestras manos, Shima empezó a golpear a Yune, no obstante, el cansancio, creo yo, hizo que sus reflejos no funcionasen bien y terminó en el suelo cogiéndose el estómago fuertemente… lo que siguió me dejó boquiabierto… Yune no cesaba de lastimar a Shima, no podía quedarme así… Shima, a pesar de la locura que acababa de cometer, era mi amigo en primera, y tampoco iba a permitir que ese idiota de Yune se aprovechase de la situación para descargarse la frustración que sentía ahora, así que me interpuse entre él… sin embrago… no lo sé… no sé el momento en que vi el cuerpo de Taka caer junto al de Shima… me arrodillé a verlo y tenía la nariz sangrando… esto me llegó al extremo del odio, ¡ese mierda de Yune había tocado a Takanori!... las lágrimas corrían por el rostro de Taka… no lo soporté, lo cogí de la chaqueta y le dije que qué diablos estaba haciendo, que se tranquilizase, que no se la desquitará con nosotros, puesto que no había podido hacer nada por su amigo o amante o lo que fuese el mierda ese.
¡Te he dicho que no te metas en mis cosas!
¡Pues lo hago por el bien de todos, eres un idiota estúpido y tímido para mal!
¡Pero no soy un enfermo como tú!
¡Deberías de aclararte, acaso no te mueres por fallártelo, eh, Reita!
¡Hijo de puta, cállateeeeee!
Cómo se atrevía a hablarme de esas cosas el desgraciado de Yune estando Takanori frente a los dos… ¡mal nacido!
¡Pues me lleva al culo hijo de puta, tu maldito amigo marica casi mata a Yuu!
¡Así, pues acaso Shima no es tu amigo, mal nacido, hijo de perra! ¡No soy como tú estúpido, que delante solo estás chupando las medias de los demás, y ahora mira lo que dices de Shima!
¡Jaaaa, yo un hipócrita!, ¡mira quién hablaaa, el santo Reita que ni siquiera puede ponerse los huevos bien y levantarse a su amigo!
¡¿Qué?!
¡Eso, mismo, vamos si todo el maldito mundo lo sabeeeee, estás que te mueres por follártelo pero eres tan gay que no puedes decirle nadaaa!
¡Cállate de una puta vez, mierda!
¡No me calles mierda estúpida! Deberías apurarte, está tan bueno que hasta yo me lo tiraría y créeme lo haría gritar como…
Le envié un golpe directo que el idiota de Yune esquivó, entonces cogió mi brazo izquierdo, dispuesto seguro a hacerme una llave, entonces vi que Taka se levantó y quiso separarnos, busqué safarme del agarre, presentía que volvería a lastimarse y eso no lo iba a soportar otra vez… un puñetazo terminó, como yo temía, en el cuerpo de Taka. Me volteé furioso para darle un golpe a Yune cuando vi que Shiroyama le atizaba tremendo golpe en la cabeza… Yune cayó al suelo… me quedé de piedra… ¿pero qué demonios fue eso?... ¿por qué?... giré para ver a Taka y este estaba junto con Shima quién seguía retorciéndose de dolor, regresé el rostro y Shiroyama nos soltó un par de cosas que me congelaron aún más.
¡No vuelvas a tocarla entiendes! Todos son unos hijos de puta, cómo pueden golpear a una mujer, ¡degenerados, mierda!
Pero… ¿mujer?, de qué mujer habla ese idiota, maldita seaaaa, Takashima te mataré al llegar a casa, qué cosas más le hiciste a Shiroyama, noo, nooo, se volvió locoooo, no hay ninguna mujer… Yune tampoco entiende… pero… ¡qué!, mira directamente a Taka… vuelvo a mirar a Taka otra vez… él se ha levantado…
¡Acaso nadie va a hablar hijos de mierdaaa o lo que seaaa! ¡Monta de maricones!
Shiroyama sigue histérico… levanta las manos y señala a Taka… es entonces que vuelvo a mirarlo… Takanori… Takanori tiene una… ¿una falda?... por Dios… desde cuando se viste así… pero tampoco es como para decir que puede ser una mujer, es decir… ¡es un hombre joder!
Pero yo soy hombre…
Escucho con resignación la inocente sentencia, obvio que es un hombre, ni que estuviera ciego… el rostro lo dice claramente… o sea… y el cuerpo… aunque… maldita sea con ese atuendo hasta yo… ¡no! , ¡es un hombre, es un hombre!
¡Aaaah!
De repente Shiroyama se desvanece hasta caer en el suelo, Yune lo coge antes que su cabeza se estrelle, le empieza a dar aire, me mira desorbitado y me grita que lo ayude, no me queda de otra que hacerlo… por lo menos ese idiota de Shiroyama no es como Yune… no sé porque… pero… ¡bueno, maldita sea, defendió a Taka!
Te odio… eres un maldito homo… los odio…
Buscamos levantarlo para echarlo en el mueble que hay en la sala, pero éste termina por desmayarse por completo, es realmente pesado, no sé que hacer, al final lo aventamos en el mueble, o mejor dicho lo aventé, Yune me mira de mala de cara y empieza con sus improperios, que esto no se queda así, que todo es culpa de Taka, que bla, bla… solo lo escuchó sin tomarle atención… de repente me doy con la presencia de Shima, me volteó y veo que Takanori intenta ayudarlo a pararse, sin embargo lo que ocurre me deja perturbado… Shima le da un manotazo en el brazo a Taka…
Lárgate…
Uru-chan…
¡Te dije que me dejes!
¡Shima!, qué te pasa, estás loco, ¡Taka solo quiere ayudarte y tú te sueltas tus barrabasadas!
¡No quiero que me ayude! ¡No quiero la lastima de nadie, idiotaaaa!
¡Eres un imbecil, ahora te quieres hacer la victimaaaa, después de lo que ibas a hacer, dime que demonios hubiéramos hecho si no llegábamos a tiempoooo!
¡Yo no iba a hacer nadaaa! ¡Me gusta demasiadoooo, acaso es algo que no puedes entender!
¡Nooo, algo así no es normal!
¡Tú no me entiendes, eres malooooo, nunca me escuchas, solo tienes ojos para Ruki!
¡Deja de decir babosadas Shima!
La discusión no duró mucho, casi de inmediato intervino Yune.
Él defendía a Shima, ¡pero cómo demonios se mete en algo que no le concierneeee! ¡Me enferma!
¡Uruha tiene razón, eres un insensible!
¡No te metas no es tu maldito problemaaaa!
¡Claro que es mío, es mi amigoooo!
Takanori estaba aferrado a mi lado sin entender nada, Shima se soltó un par de cosas que me sacaron fuera de foco… acaso… ¿acaso no éramos amigos?... cómo puedes decir esas cosas de Taka… cómo puedes estar del lado de Yune a quién apenas conoces y no del mío…
Supongo que nuestros gritos fueron tantos que Shiroyama despertó de su desmayo, se puso como histérico gritando y golpeando a Yune, a las justas y pude cogerlo e intentar que dejará de golpear a Yune…
¡Yuneeee, maricón hijo de perra te mataré como te me vuelvas a acercar!
¡Lárgate ahoraaaa Yuneee o lo soltaré y dejaré que te muela!
¡Yuu, no, no puedes hacerme esto, no tengo la culpa de nadaaa!
Al final… nos quedamos en la sala Shiroyama, Taka y yo… Takanori me ayudó también a calmarlo un poco… era un poco extraño verlo aferrado al brazo de Shiroyama para evitar que me lastimase…
Yo pensé que Shima se quedaría… pero no fue así… me siento tan extraño… yo también he salido lastimado con todo esto… poco después solté a Shiroyama, Taka se colocó a mi lado y vimos como el tipo salió furioso dando un portazo…
Taka se desliza hasta sentarse en el suelo…
Siento que coge mi mano…
Aki-chan…
…
¡Aki-chan!
¿Dónde estoy?... veo el cuerpo de Takanori moverse de un lado a otro… es cierto…
No tengo ni idea del momento en qué llegamos a nuestro cuarto, ni quién fue el que tuvo que lidiar conmigo para subir las escaleras mientras yo dormía… sería Taka… me parece algo imposible, pero… es un chico de todos modos… los ojos me arden, maldita sea, deben de estar hinchados por lo de anoche… tampoco tengo cuerpo como para levantarme…
Aki, ya te despertaste… hice el desayuno.
Mmm…
¿Aki?... oye Aki, crees que Uru-chan regrese ahora, o tal vez más tarde…
¿Eh? ¿Shima?
Aja… no te acuerdas… Uru-chan se fue con Yune…
¡Joder!, lo había olvidado… yo, yo iré ahora a recogerlo, espera…
En ese momento, Taka se acercó a mí y me obligó a sentarme en la cama.
Yo iré… tú quédate y descansa…
No, tengo que ir yo, es que…
No. Pienso que lo mejor es que vaya yo… no te preocupes traeré a Uru-chan, ya vas a ver… luego iremos a comer los tres, podemos ir al cine ¿no?
No le respondí. Solo lo miré poner todo en orden, mientras que yo comía lo que me había preparado. No quería quitarle la ilusión… pero ya nada volvería a ser como antes, por más que lo intentásemos… yo sentía eso.
Me quedé solo en la habitación… tenía un dolor profundo en el pecho, una angustia extraña que no lograba descifrar… poco a poco sin darme cuenta el día empezó a caer… las sombras de la noche se colaron por la ventana… la extensión de los faros se escurría por las paredes… había permanecido todo el día tirado en la cama esperando… me incorporé y fui directo hacía mi bajo, lo tome en mis manos y lo llevé conmigo hasta la cama… era como mirarlo por primera vez… fue Shima quién me ayudo a elegir el modelo… aquella vez, hace mucho…
Luego de dejar nuestra ciudad, yo y Shima decidimos ir a Tokio. Estábamos tan entusiasmados que no cabíamos en nosotros, recuerdo la sonrisa de Shima al ver las calles gigantescas… recuerdo los meses en que pasamos un hambre terrible… recuerdo el día en que fui a vender mi primer bajo… me costó tanto desprenderme de él, ya que era un viejo objeto que me ligaba a Taka… ese día regresé destrozado a nuestro cuarto…
¡Aki-chan, mierda, dónde esta tu bajo!
Eso ya no importa.
¡Cómo que no importa, estúpido!, no, noooo, iremos y lo recuperaremos, no, ¡no puedes haberlo hecho!
Ya te dije…
Me lleva el demonioooo, iremos y…
¡Te dije que no importa!, acaso no lo entiendes, no tenemos ni un puto yen, necesitamos comer, necesitamos comer… necesitamos comer…
Me derrumbé entonces, caí llorando… teníamos que comer Shima… no podía soportar verte así… no soportaba tus sonrisas ni tus comentarios alentadores… necesitábamos comer…
Fue entonces que me abrazaste y lloraste conmigo. Esa vez fue una de las pocas en las que me deje caer sobre alguien… derrumbarme por completo en el hombro de otro… son esos los sentimientos que me invaden cuando regreso al pasado… cuando nos encontrábamos tan desvalidos, pero, sin embargo tan unidos…
Aki-chan, ¿estás bien?
¿Eh?, Taka, regresaste.
Sí…
¿Y Shima?
¿Eh?, a pues… este, pues, creo que él vendrá después. Es decir…
No quiso venir.
¡No!
No es necesario que mientas Taka.
¡No estoy mintiendo!, a decir verdad, me dijo que vendría más tarde…
¿De verdad?
Sí… de verdad…
¿Entonces dónde estuviste todo este tiempo?
Pues… viendo unos asuntitos.
¿Qué?
Ay, Aki-chan, ya no me preguntes tantas cosas… ¿por qué estas con la luz apagada?
Tenemos que ahorrar.
Pero tampoco es para tanto, déjame que…
¡No!... déjalo como esta. Déjalo oscuro.
¿Por qué?
Porque quiero…
¿Has estado tocando?
No.
¿Entonces?
Solo miraba el bajo.
Ah… ¿puedo mirarlo yo también, Aki-chan?
Lo miré extrañado.
No supe que responderle. Sin decir nada se acercó y se sentó junto a mí, apoyó su cabeza en mi hombro y respiró profundamente.
Te acuerdas cuando éramos pequeños y nos quedábamos en la oscuridad tocando la guitarra.
Sí…
Aja… por lo general yo siempre me quedaba dormido cuando eso sucedía. Me sentía relajado.
A veces pensaba que te aburría…
Jajaja… no, no era eso… cómo pudiste pensar eso Akira…
Pero lo hice.
Sabes que…
¿Qué?
Pienso que… es lo mismo con Uruha-chan… es mejor dejarlo en la oscuridad para que se relaje… no hay que presionarlo.
¿Eh?
Hay que dejarlo pensar… hay que darle tiempo. Estuve pensando en eso y creo que es lo mejor, unos días… luego iré a buscarlo y me lo traeré a rastras si es necesario.
Tonto.
Aún así… nosotros deberemos ir a practicar al estudio. Ya tenemos pagado todo el mes… así que no hay que desperdiciar ni un solo día. He sacado algunos acordes que creo que nos irá bien… he pensado en algunas canciones, también dos covers de Luna Sea… así que creo que por lo menos ya tenemos cinco canciones para el festival del próximo mes…
¿Festival?, ¡qué!
Quería que fuese una sorpresa, pero como están las cosas te lo digo ahora… estuve en contacto con algunos…
Taka, porqué siempre me dices todo al final.
Es que era una sorpresita, jajaja, lo mejor es que irán representantes de algunas discográficas, independientes claro, pero igual, es una gran oportunidad, ¿no crees?, yo sé que les gustaremos, tenemos que esforzarnos mucho Aki-chan.
Y me lo dices ahora, claro… pero los demás…
Por eso te digo que hay que darles unos días, ya verás como se arregla todo, un respiro y todos a trabajar, es lo mejor pienso yo…
Ja, pareces todo un líder, jaja.
¿Yo?
Sí, tú Takanori.
Naaa, qué cosas dices Aki-chan, yo ni tengo pinta de líder, jaja.
Pero actúas como uno. Nos estás consiguiendo tantas opciones… además no tenemos líder…
No quiero serlo, gracias, jajaja, es demasiada responsabilidad, además todo esto lo hago por que quiero que seamos la mejor banda, puedo ser el representante de imagen, ajajaja.
Jajaja, pero deja de vestirte como mujer.
Jajaja, ¡no lo hago, que malo que eres Akira! … ¡solo intentó ser visual!, jajaja, crees que deba teñirme el cabello…
No. El negro te asienta.
Pero quiero ser rubio.
Deja de tener complejos Taka, ese te asienta bien…
¡Eres malo, no es justo y por qué tú si eres rubioooo!
¿Qué?, ¡porque yo no soy acomplejado como tú!
¡Claro que lo eres, un japonés acomplejadoooo!
Noooo, no lo sooooy.
Sí lo eres.
Y si lo fuera, por lo menos yo no uso falda.
¡Ah, malo, malo Akiraaaa! Entonces me haré unos piercings…
¡Te vas a agujerear las orejas!
¡Sí lo haré y me veré más guapoooo!
Yo no lo haré.
¡Ya verás que al final tú también te harás uno Aki-chan malo!
Pues no, no me haré ninguno, acomplejado.
¡Maloooo, y si me voy a teñir de rubio!
Desde que Takanori me habló del festival me dije a mí mismo que guardaría las rencillas con Yune, incluso con Shima también. Buscaría por todos los medios canalizar la rabia que sentía para que todo funcionase. Por otro lado los ensayos con Taka me parecieron de lo más inusuales. Era tan extraño volver a practicar los dos solos y más aún verlo ahora delante de mí… cogiendo fuertemente el micrófono… escuchando su voz profunda resonar en las paredes, observar los leves movimientos de sus caderas… ver sus brazos moverse al compás de los sonidos.
No podía dejar de asombrarme de su voz. Algunas veces perdía el rastro y me quedaba escuchándolo… dejando al aire mis dedos y el sonido gutural del bajo… muchas de esas veces recibí la sonrisa inquietante de Taka… otras una expresión de preocupación y algunas, sus regaños mimosos. No obstante al pasar los días me acostumbre a la nueva posición de Taka, por lo que las distracciones de días anteriores se hicieron mínimas y distantes. Corregimos juntos varios acordes de los covers, incluso Takanori me sorprendió al decirme que había terminado con los acordes de la parte de Shima, me dijo que quería darle una sorpresa al mostrarle el trabajo terminado. Practicábamos hasta altas horas de la noche, aunque tenía casi los dedos muertos del cansancio buscaba esforzarme lo más que podía para verlo sonreír, veía con asombro también la resistencia de Takanori…
Ay, Aki, estoy muertoooo.
Yo también…
Lo único que quiero es tirarme en la cama y dormir… me duele el cuello…
Eso es porque has estado cantando con la guitarra a cuestas.
Oh… es muy difícil, ¿no te duele el cuello Aki-chan?
Ya estoy acostumbrado… me han provocado unas cervezas…
¡En serio Akira!
Aja…
¡Yo también!
No que te dolía el cuello y querías tirarte en la cama…
Jaaaa, pero puedo tirarme en la cama con un par de botellitas…
Jajaja, está bien, cuando lleguemos vamos a comprar unas cuantas.
¡Yeeee!, ¿también compramos bocaditos?
Poco después antes de llegar a casa empecé a preguntarme por qué había abierto la boca para decir que quería beber… me entró un poco de miedo, estaría a solas con Taka, está vez no estaba Shima… ¡demonios!
Al bajar del bus quise echarme para atrás y decirle que solo era broma, que teníamos que ahorrar porque el dinero se nos estaba agotando, pero Taka salió corriendo como una liebre rumbo al mini market, iba saltando, volteaba de vez en cuando y me sonreía, luego decía que quería bocaditos dulces y salados… no pude decirle que no… al final, me vi cargando una bolsa gigante de chucherías que Taka había elegido…
Gomitas, gomitas con chocolate, gelatinitas con sorpresa, palitos de maíz con extra mantequilla… ¡Taka!
¿Qué pasa?, espera que busco dos vasos…
¿Por qué has comprado tantas?… ¡por Dios!
¿Eh?
¿Pan con sabor a maní?
¡Quería probarlooooo, la otra vez vi un anuncioooo!
No sabes que esto no alimenta nada… demonios al final te volverás una bola con patitas…
¡Aki!
Es la verdad.
Y tal como dijo Taka, al final él se hecho en la cama a beber, yo estaba sentado en un cojín, frente a la mesita con todas las golosinas que Taka había abierto y colocado en platos.
Tenía nervios. Mejor dicho estaba muriéndome de nervios. Aún tenía el vaso lleno, mientras que Taka ya iba por los tres.
¿Qué pasa Akira, acaso no quieres beber conmigo?
No, como dices eso…
¿Estás triste por lo de Shima?
…
Te entiendo, ¡pero ahora hay que relajarnos Aki-chan!
Sí.
¡Entonces bebe!
Bueno…
Intenté beber poco, mas, Taka me cogió fuertemente el vaso y me hizo beberlo todo a la fuerza. Así entre repetición y repetición… no me di cuenta el momento en que me vi caminando de la mano con Taka por la calle.
Waaaaa, jajaja, mira, miraaaaa Akiraaa, jajaja.
Jajaja, deja eso so tontooo, jajaja.
¿A que no me veo guapo?
Jajaja.
¡Dimeeeee, ay dime, dimeee que me veo lindooooo!
Noooo, jajaja.
Ya pues… ya pues…
Los brazos delgados de Taka rodearon mi cuello. Su cuerpo se frotó deliciosamente contra el mío… tenía calor… sentí el corazón de Takanori latir rabioso contra mi pecho, ver sus labios diciéndome que le diga lindo y otra cosas más… sentir que su aliento se deslizaba cada vez más contra mi boca… y empezó a llover de improviso… sin embargo no quise separarme del abrazo de Takanori…
Está lloviendo Aki-chan…
Aja…
¡Dime que soy lindoooooo!
No pude soportarlo… los ojos brillosos de Takanori me invadían por completo, ¿qué podía hacer?... por más que quisiese escapar, mis cuerpo no me respondía…
¡Ya pues, ya puees, Akira-chan, jajaja, dímeloooo!, bubuu, Akiraaaa. ¿Sí? Anda dilo…
Eres hermoso.
¿Eh?
Los ojos rasgados de Taka se abrieron desmesurados, sus manos se apretaron a mi espalda y su corazón empezó a latir a más a prisa… le sonreí… no sé cómo le sonreí… su rostro se volvió rojo cuando impulse su cuerpo sobre mí… lo había levantando del suelo y ahora lo cargaba contra mi pecho… sus piernas tantearon y se juntaron detrás de mi dorso… era como volver a descubrir a Taka… como si todo fuese nuevo, como si tuviera una nueva oportunidad… Taka apoyó su frente contra la mía… sus ojos estaban ahora cerrados, su respiración iba y venía acompasadamente… entreabrió los labios y dijo mi nombre lentamente… no lo soporté… y lo besé despacio… saboreando los contornos de sus labios delgados, apreté sus piernas y un jadeo instantáneo hizo que el beso se quebrará, pero no por mucho tiempo, puesto que fue el mismo Taka quién volvió a darme sus labios.
Taka…
¿Soy lindo?
Taka…
¿De verdad soy lindo?
Taka… eres hermoso, ya te lo dije…
Fue entonces que una sonrisa gigante se dibujó en sus labios. No me di cuenta, y se escabulló de mi agarre. Se paró frente de mí y me sonrió otra vez…
¡A que no me atrapas Aki-chan maloooo!
Y se fue corriendo sin parar ante mi asombro… luego no fue necesario seguir en pie como un tonto… lo perseguí por las calles mojadas con la bolsa llena de latas de cerveza tintineando a mi lado… su pequeña figura se aparecía y se desvanecía por instantes, grité eufórico su nombre tantas veces… y él el mío también… hasta que lo volví a atrapar y nuestras bocas otra vez se juntaron…
¡Te atraparé y tendrás que besarme otra vez!
¡Jajajaja!
No sé cuanto tiempo estuvimos corriendo debajo de la lluvia… pero lo que recuerdo después fue verme en la bañera con Takanori encima de mí… no sentía mi cuerpo… y tenía frío… las latas estaban a nuestro alrededor y tenía restos de cerveza por toda mi ropa. Intenté cargar a Taka, pero no pude… no tenía fuerzas… así que busqué despertarlo, mas fue en vano… haciendo un esfuerzo logré apoyarlo en mi cuerpo…
Mmm… Achi…
Ponte bien… maldita sea…
¡Ota, otaaaa!
Coloqué a Taka en la cama y lo desvestí como pude… le coloqué un pijama que encontré por ahí y me desnudé lo más rápido y me acosté a su lado…
Aki… frío…
Intenté ver su rostro… Takanori tenía frío. Me volví a levantar y tanteé algo para ponerme, finalmente tiré las bolsas de comida al suelo y nos cubrí a ambos con la manta.
Horas más tarde me desperté sobresaltado…
Tranquilo Akira…
Cof, cof, qué demonios…
Tienes un poquito de fiebre… lo siento…
¿Por qué?
Parece que tomamos mucho y te enfermaste un poco…
Takanori me alcanzó una taza con té caliente y una pastilla. Lo miré de reojo… recordé las cosas que hicimos… un sonrojo súbito se extendió por mi cara.
¡Aki-chan!
Takanori se acercó a mí, pero yo me aparte de él como pude fingiendo que tenía un acceso de tos. Taka me palmeó la espalda y luego la acarició torpemente. Sentí su toque y me sobresalté mucho más… acaso… ¡no podía ser cierto!, podría ser que Taka no recordará nada de lo que sucedió… lo miré angustiado…
¿Te duele mucho Aki?
Mmm… un poco…
Hoy nos quedamos aquí…
Bueno…
Taka me dijo que iría a comprar una que otra cosa para almorzar, lo miré un poco desconfiado… pero después recordé la vez en que el bebió… había muchas cosas que no recordaba y que me fueron contadas por Shima… eso debía ser… di un suspiro… creí que me sentiría aliviado pero me puso triste el que no recordará nada… me eché de lado y recordé sus labios otra vez… el sabor… lo tenía fijado en mi lengua… bastaba que me mojara los labios para sentir un cosquilleo por todo el cuerpo… quería besarlo otra vez… muchas más… pero eso no podía ser… aunque fuese lo que más deseaba en el mundo era algo imposible… recordé a Shima… sus palabras, sus regaños, él decía que yo debía contárselo todo a Takanori, decirle que lo amaba… pero un gran temor siempre me aprisionaba… tal vez ese temor fuera alguna señal… era mejor que todo se quedase en silencio…
Pensé ver algún vestigio de lo que sucedió entre los dos pero no ocurrió nada… pasaron dos semanas y un día mientras practicábamos en el estudio llego Shima en compañía de Yune… pensé que todo el ambiente se cargaría con sentimientos encontrados, mas me equivoqué… hubiera querido que fuese de ese modo, me hubiera gustado sentir aquella presión fastidiosa, pero no… todo estaba congelado… Shima a lo mucho y me miró, lo único que hizo fue coger su guitarra y ocupar su puesto al lado derecho de Taka, no tengo nada más que decir de Yune, puesto que actuó como si yo no existiera. Takanori no sabía que hacer… creo que el más pena me dio fue él… estaba con los ojos desesperados, no sabía que hacer, incluso en un momento pensé que se pondría a llorar de la impotencia por vernos así.
El ensayo transcurrió sin ningún contratiempo… los arreglos y demás que hicimos fueron acatados por ellos con total indiferencia, solo se limitaron a hacerlos sin siquiera decirnos algo al respecto. A la media hora antes de marcharnos, Shima se aproximó a Takanori y le dijo que iría a dormir con Yune a su departamento, que no había necesidad de que lo esperemos más tarde.
Me quedé indignado. ¡Acaso no pensaba hablarme! Cogí fuertemente mi bajo y salí del lugar. Tenía ganas de golpear a Shima por su estúpido comportamiento, pero no lo hice… no había necesidad… era un completo niñato imbecil…
No tuve más remedio que callármelo todo e irme con Takanori sin decir nada… sin comentar lo que tanto sentía dentro de mí por el infantilismo de Shima.
Al día siguiente la rutina fue la misma… el mutismo para conmigo por parte de Shima no se quebró… ni siquiera porque esta vez volvió al departamento con nosotros quiso dirigirme la palabra, no me quedó más que fingir y hablar solo con Taka como si no pasase nada… Takanori intentaba por todos los medios el hacernos hablar, pero ni él tenía oportunidad tampoco… Shima a las justas y le dedicaba unas cuantas palabras… ¡me enfermó eso!, porque se comportaba así con Taka, ¡él no le había hecho nada!, si quería enfadarse con alguien solo necesitaba hacerlo conmigo, ¡no con él!... mas, no hice nada… me mordí la lengua y busqué relajar mis puños para no lanzarme contra Shima… no dije nada… toleré todo… ¡todo maldita sea!... hasta eso… la piel se me eriza cada vez que recuerdo… que recuerdo eso horrible que escuché…
Por lo que… ahora solo trató de callar por Taka… no quiero causarle dolor… quiero que sea feliz y me esforzaré mucho para que eso suceda… para que todo nos vaya bien en el festival…
Por qué necesitamos un intro con acústica…
¿Te molesta Uru-chan?
No, pero… la verdad sí…
¿Por qué?
Giré el rostro y vi el semblante de Shima. Me encolerizó…
Es que no es el intro en sí…
¿Entonces?
Quiero hacerlo yo.
¿Qué?, ah, pero… es que pensé que sería mejor que yo lo hiciese.
¿Y por qué?
Por qué te cuesta un poco entrar al punteó después de eso… en cambio si yo comienzo te será más sencillo… ¿no crees?
¿Estás tratando de decir que Uruha no es un buen guitarrista?
Aquello me llegó… ¡qué mierda tenía que meterse Yune en eso!
Yo no dije eso Yune, solo dije que sería más sencillo y evitaríamos que Uru-chan entre apresuradamente en la nota, se escucha realmente mal, hicimos la prueba con Aki-chan y suena fatal, además hice la prueba contigo también Uru, y sabes que salió mal…
¡Lo sé, pero igual, pienso que yo debo hacer esa parte!
¡Pero Uru-chan!
Perdiste Ruki, Uruha lo hará y punto, él es el guitarrista, él tiene que hacerlo, concéntrate en tu micrófono nada más, déjanos el resto a nosotros.
¿Qué?, ¡pero somos una banda!
¡Pues tú no actúas como tal, parece que quieres hacer de solista acaparando todoo Ruki!
¿Ah?, pero qué dices Uru, yo… ¡claro que no!
Takanori salió temblando de la sala de ensayos… no los miré y fui detrás de Taka… lo vi sentado en un mueble apartado mirando a la nada… me preocupó verlo en ese estado… era la primera vez desde que Shima había vuelto que lo veía de aquel modo. Me aproximé en silencio y me senté junto a él. No dije nada, para que hacerlo… esperaría a que él mismo soltara las cosas que lo carcomían… era lo mejor.
Pensé que sería lo mejor…yo pensé que se alegraría por todo lo que hice con los acordes…
…
Pensé que le agradaría mi trabajo… y los arreglos de la acústica… yo… yo solo quería…
¿Vamos por un helado?
¿Eh?
Takanori me miró sorprendido con sus hermosos ojos rasgados… un pequeño flequillo le cubría la parte izquierda de la frente...
¿Un helado Aki-chan?
¿No quieres?
Pero y el ensayo…
Que más da, total, hemos practicado mucho, además me ha provocado…
Je… no tienes que hacer esto en serio, estoy bien…
No lo estás…
Akira…
Iré por tu cartera…
¿Pero y los demás?
Que importa… tomémonos el día libre, ¿te parece?
Fui corriendo hacía la sala de ensayos, no me percaté de los dos estúpidos que había hecho sentir mal a mi Taka, solo cogí la cartera de Taka y me fui de ahí… lo tomé suavemente de la mano y nos largamos a la calle… el aire frío nos haría bien a los dos… lo necesitábamos con urgencia, aunque no lo mencionáramos, era la pura verdad…
El ambiente estaba calmo, sonreí a Taka y ambos decidimos, solo con miradas, que ese día sería el perfecto para tomarnos un respiro.
Takanori me preguntó a que heladería iríamos, le dije que ni idea, pero que encontraríamos una que no sea tan cara, pero si deliciosa; una que no fuese muy espaciosa, pero si acogedora…
Mira Aki-chan, es tarta con helado de fresa… por fis, por fis…
Quieres esa… tiene buena pinta…
Tiene chocolate también… ¡por favor Akiraaaa!
Jajaja, ok, ok… entraremos aquí, jajaja.
Nos sentamos en una mesa apartada, Taka no ceso de alabar el local… al poco empezó a jugar con el pequeño lamparín que teníamos en la mesa… luego lo olvidó y concentró toda su atención en el postre que tenía al frente.
¿Qué ocurre, no quieres?
Cómo puedes decirme eso.
¿Ah?, entonces porque estás con cara de angustia Takanori.
Es que… me da tanta pena…
Ah… entonces ya no tienes apetito…
Me da tanta pena comérmelo… oh por Dios, ¡Akira qué dilema!
Jajaja, deja de decir tonterías y comételo, o lo haré yo…
¡Jaaaa, primero tendrás que matarme, yo lo comeré, jojooo!
No pasamos el rato charlando sobre el pasado… Taka me dijo que había aprovechado un par de veces la tele que tenían en el estudio y se había quedado prendido mirando Animal planet, recordé nuestras niñadas en la primaria y no pude evitar reírme…
¡Ya deja de reírte Akiraaa!, ya no te voy a contar nada.
Pero no sé como te puedes sorprender tanto de eso, jajaja. Sigues igual que antes.
Ya vas a ver Aki-chan, cuando tengamos mucho dinero me compraré una super tele giganteeeeee, y veré todo lo que yo quiera, muhjajaja.
Jajaja, sí, sí y yo un deportivo, jajaja.
¿De verdad Aki?, ¿quieres un auto?, seguro que quieres uno negro…
Aja… jajaja, ay Taka, falta mucho para eso…
No creo… mmm…
¿Qué pasa?
Nada.
Si tú lo dices…
Aguardé en silencio… Taka quería soltarlo… era cuestión de tiempo… solamente tiempo.
La verdad es que… ¡yo solo quería que fuese lo mejor, no quise ser un acaparador!
Lo había dicho… aquellas palabras lo hirieron profundamente, unas lágrimas se esparcieron por sus mejillas, buscó esconderlas, pero fue inútil, al final terminó llorando…
No es justo… ¡no suena bien!, snif… yo quiero…
Lo sé Taka…
Le acaricié los cabellos muy despacio.
Lo sé… hicimos lo mejor…
Aki-chan, Aki-chan… lo necesitamos… ¡lo necesitamos Akira!
¿Qué cosa necesitamos?
Otro guitarrista, es la verdad Akira, no nos abastecemos con un solo guitarrista, tenemos tantos juegos de acordes para las guitarras, Akiraaaa.
Pero Taka… no tenemos tiempo, ¡es algo tan estúpido, lo que más hay son guitarristas y no encuentro ni un maldito guitarrista!
Y si Shiroyama-san…
Taka…
¿Pero podría ser no?
Es imposible Taka… después de lo que pasó…
Pero toca tan bien, tú no lo viste… es que la verdad… le robé unos videos a Yune…
¡¿Qué has hecho qué?!
Lo siento ya, tenía que hacerlo… cuando fui para ver a Uru… yo entré y los cogí y así…
Y para qué los cogiste…
Quería ver cómo tocaba…
¿Y?
Es fabuloso… me gusta cómo toca la acústica…
Por eso has estado tan obsesionado con la guitarra… ¡demonios Taka!, ¡por qué nunca me dices nada, por qué tengo que enterarme de todo al final!
Lo siento… pero y si él…
Taka, sé cuerdo…
Le tuve envidia, por primera vez en mi vida le tuve envidia a un tipo que no conocía… él había impresionado a Taka… un desconocido.
Di un suspiro y le dije a Taka que era irracional llamar a Shiroyama, en primera porque nos mandaría a la mierda si sabía que éramos nosotros y en segunda porque el tipo era un arrogante y homofóbico… en la vida querría unirse a nosotros y menos sabiendo que nosotros le entrábamos al visual… sin embargo Takanori no me entendió… siguió defendiendo su postura hasta el final mismo.
Los días pasaron y cada vez vi lo inminente que era conseguirnos un nuevo guitarrista. No obstante los nervios de Taka se convirtieron en superación… a pesar de los comentarios malintencionados de Yune, Taka se mantuve firme y solo dedicó por completo a su labor en voz, claro que luchó por tener partes en lo que a la guitarra se concernía, pero fue inútil… el idiota Shima quería ser él único en hacer los acordes… a pesar que era imposible su deseo de multiplicarse para abarcar todo.
Faltaban pocos días para el festival y los últimos arreglos fueron acordados, aunque eso sí, en partes, Shima y Yune se reunían con Taka y luego este venía hacía mí y me decía los “encargos”. Poco después vi con mayor preocupación que Shima no se abastecía él solo, intenté ignorarlo, pero muy a mi asombro Taka se mostraba esperanzado… decía que con más práctica era probable que lo lograse… y la verdad le creí… Shima era un grandioso guitarrista, pero nuestro estilo de música hacía necesaria la presencia de otro miembro más… pero después de aquello con Shiroyama nadie estaba dispuesto a intentar buscar una solución… o eso creí.
El día ansiado llegó…
Nuestras vestimentas estaban listas… Shima estaba con Yune pegado como garrapata y yo con los nervios de punta sin saber cómo calmarlos… giré el rostro y me di con Taka… estaba sentado en una silla, recién había terminado de maquillarse y se miraba fijamente en el espejo…
Akira-chan…
Eh…
No estés nervioso, yo sé que todo irá bien… quien sabe y ocurra algún milagro…
¿Milagro?
Aja… un milagro… yo sé que vendrá…
¿Quién va a venir?
¡Cinco minutos y salen!
El encargado nos gritó que nos quedaba poco tiempo. Miré expectante a Taka.
Takanori… por qué…
Reita-chan…
No me digas así Taka…
En el escenario eres Reita, Aki-chan… ten…
Miré sus manos… ¡es cierto, eso es lo que estaba olvidando!... mi alma volvió a mi cuerpo…
Mierda, joder… gracias me hubiese muerto…
Jajaja, ay Aki-chan… cómo te vas a olvidar tu bandita, no que no te sientes tranquilo si no la tienes contigo en las presentaciones… estaba en la cama…
Gracias.
Me la coloqué sobre mi nariz… la envolví por los dos lados que llevaba el seguro…
¿Te ayudo?
Sí… ajústala un poco… ahí… muy bien… cómo me veo…
Como una iguana.
¡Taka!
Soy Ruki.
Aquí eres Taka, siempre serás Taka para mí tonto…
¡Pero Akiraaa!
Esta bien… solo en el escenario… pero si me dices fuera de aquí Reita te juro que…
Jajaja, ok, ok...
Me miré en el espejo… tenía puesta la bandita, aflojé un flequillo sobre mis ojos… ahora sí era yo… pronuncié mi nombre… aquel nombre que Shima y Ruki habían inventado para mí… Reita…
¡Dos minutos, salgan ya!
Miré a Taka y este asintió… ya era el momento… necesitábamos un milagro… yo lo sabía… mientras nos encaminábamos sentí la presión de mi pecho sobre mi corazón… casi al instante una pequeña mano tomó con fuerza la mía…
Todo irá bien… así que destroza ese bajo, Reita-chan.
Miré al frente, escuchaba los gritos de la gente… solo di un respiro y salimos los cuatro juntos a enfrentarnos al público… mi mente voló de improviso… un milagro… si tan solo…
Continuará…