Inevitable X – parte C
Fue por culpa de la luz que me desperté y también por el dolor que me mataba, no sentía mi hombro derecho, solo cuando intenté arrimar a Aki-chan a mi pecho pude sentir el flujo seguir, traté de incorporarme sobre mis brazos para mirarlo... luego de lo de Aoi-san el resto de la noche había transcurrido sin complicaciones; por lo menos ningún movimiento extraño o llanto, busqué sentarme despacio para no despertarlo, pero mis esfuerzos se derrumbaron cuando de la nada Aki-chan se despegó de mí... se sentó como si fuese máquina... tenía la cara roja y los cabellos desorbitados, los ojos a medio abrir, casi de inmediato se llevó las manos y se refregó la cara...
Ahh, voy al baño...
No hay baño Aki-chan.
Aya...
Vuelve a dormir, ven aquí.
Ya.
Me reí por lo que acababa de pasar, Aki-chan se recargó en mis piernas y se volvió a quedar dormido, era como un niño, jajaja, y así decía que yo era el crío del grupo, si lo vieran creo que la supuesta imagen ruder que quiere demostrar sería catalogada como: ¡oh que tierno es este tío!, llevé mis dedos a su cabello y lo acaricié, estos eran uno de los pocos momentos en los que podía ser mimoso con él, ya que en la casa de Aoi-san no teníamos ni tiempo para vernos y en la noche una vez que se tiraba en el futón se quedaba prácticamente seco y bueno... yo también estaba muy cansado como para acercarme y mirarlo.
Verdaderamente eres tan... Akira.
El ambiente estaba caliente por nuestras respiraciones, miré a Aoi-san, seguía dormido, abrigado hasta por demás, ya que Aki-chan tenía miedo que le de una hipotermia; los cabellos le daban en la cara, a pesar de eso se notaban inflamados los ojos, la nariz roja, al parecer así se le ponía la cara luego de llorar. Di un suspiro... ¿cómo sería ahora?, apuesto a que Aoi-san no tendría cara para vernos o para hablarnos luego de la grandiosa y triste escena que nos brindo en la noche, aunque en mi caso con una buena dormida y unos cuantos dulces y la cara de Aki-chan creo que se me pasarían, sin embargo, sin embargo Aoi-san es otra persona... siempre pensé que era muy fuerte y que nunca lloraba, por lo menos siempre que yo lo hacía me venía con que era un vil crío...
Deja de llorar crío, solo te has tropezado.
¡Me he caídoooo, aaaa!
¡Ya cállate que me sacas de quicio, todos nos están viendo!
Alguien a quien las lágrimas no llegaban, que no tenía corazón; aunque bueno, debe de tenerlo sí, obvio ¿no?, sino estaría muerto, pero una vez me puse a pensar si no se trataría de un androide o algo así... pero no creo... sí, Aki-chan incluso me lo confirmó...
Taka no digas tonterías.
Pero es la verdad Aki-chan, ¡a veces parece un androide!
No seas Taka, un androide, jaaa, desde... ay crío este... ¿a ver desde cuando has visto que un androide sea histérico eh?
A bueno eso sí, pero...
Nada de peros, los androides no pueden ser histéricos.
¿Y tú como lo sabes Aki-chan?
Eso no interesa, la cuestión es que yo lo sé.
Aunque reflexionando ahora, si Aoi-san no mostraba ninguna emoción o exaltación que no fuese fuera de la música, siempre me pareció extraño eso... supongo que después de todo, Aoi-san no es el hombre indestructible que parecía ser... me alegra que sea así.
Me alegra que sea así.
¿Qué te alegra?, demonios... qué bien que dormí.
¿Aki-chan ya te despertaste?
Claro.
Akira se incorporó y me miró con cara adormilada, al parecer ahora sí estaba despierto, le sonreí y le di los buenos días, él me miró extrañado y me dijo que por qué tanta conmoción...
Es que hace mucho que no te digo buenos días, Aki-chan.
Tonto.
Revolvió mis cabellos y miró a Aoi-san, se acercó y lo tapó un poco más, luego volvió la vista a mí y...
¿Te preparo algo de desayunar?
¿Ah?, ¡jajaja!
¿Por qué te ríes?... demonios...
Qué chistoso, jajaja, y dónde vas a prepararme el desayuno ¿eh?, ¿en la cocina disfrazada de volante?
Ya, solo me confundí, ¡deja de reírte!, jajaa, ¡yaaa!
¡Tú también te estás riendo!
Los ánimos estaban mejores, siempre era así con Aki-chan, era como si no se rindiese, cuando nos quedamos los dos, al marcharse Uruha, bastó una noche para que Aki-chan volviese a ser el mismo, aunque yo sabía que aquel dolor lo tenía muy oculto en su corazón... pero supongo que eso es lo increíble de Aki-chan. Me sigue mirando sin comprender acaso en lo que pienso, así es mejor...
Aki-chan y ahora qué vamos a hacer...
Verdad ¿no?
Se recarga contra el asiento del copiloto, se lleva una mano al mentón y desvía los ojos hacía la calle... al parecer no tenemos muchas opciones en primera, sin casi nada de dinero, varados en la deriva de la calle... ¡oh pero por qué a nosotros!...
No te preocupes Taka...
Pero es que...
Creo que lo primero es conseguir algo de gasolina para hacer andar este auto.
Y el dinero...
No es que no tengamos nada.
¿Eh?
Yo tengo algo.
Y el resto...
Creo que lo más importante es eso ahora, necesitamos ir a algún lugar... tenemos que encontrar un lugar donde dormir, tampoco vamos a pasarnos todo el día mirándonos las caras aquí... tienes que ir a tu empleo, aunque no sé si lo tengas aún.
No te preocupes, la abuela me perdonará.
Ojala y el mío... de suerte y había pedido días libres.
¿En serio?
¿No te lo dije?
No.
Bueno ahora lo sabes. Había aceptado hacer turnos extras... ¿Tú no tienes nada?
Algo...
Bueno ya tenemos dos algos. Así que no hay que decirle nada a Shiroyama, no te quejes del dinero delante de él...
Pero yo no hago eso...
Ya lo sé, tampoco lo asaltes con preguntas, sé como eres Taka-chan, no le digas nada, solo pórtate normal con él.
Está bien. ¿Y vas a comprar ahora eso?
Sí. Tú te quedas aquí con él. No hagas ruido.
Al cabo de un rato Aki-chan se fue.
Ahora estoy solo con Aoi-san, es extraño en cierta forma, mi estómago empieza a sonar así que busco algo de comer, en menos de lo que me imagino llega Aki, entra con esos recipientes...
¿Y eso?
Me la dieron así... tengo que colocarle... ¡nunca lo he hecho!
¿Pero así no cuesta más?
Aja, pero no íbamos a llevarlo hasta el autoservicio.
¿Está muy lejos?
A unas diez cuadras.
Salimos los dos, yo tengo en la mano las llaves de Aoi-san, supongo que será la más pequeñita, así que la ingreso y justo abre la pequeña puertita donde tenemos que meter esa cosa. Aki-chan me mira asustado, total, es el auto de Aoi-san y nunca nos fijamos en el tipo de gasolina que le hecha o.... ¿y si el motor se atrofia?, una vez escuché que si le colocas una de baja calidad a un auto que ya está acostumbrado a otra es probable que se le tenga que hacer todo un mantenimiento... y eso cuesta... ¡aaah Aki-chan! Así que para no ver ese acto delictivo yo me volteé, si algo pasa, no quiero que la muerte recaiga sobre mí.
Oye, mira, así eres no Taka, quieres dejarme con toda la carga a mí.
Apúrate. Huele feo.
Pero pesa, ayúdame.
No quiero.
¿Qué?
Al final terminé por ser cómplice y ejecutador del acto... con un cargo de conciencia ambos entramos en el auto. Ahora la cuestión sería pensar a dónde ir, pero elegir un lugar certero, porque sino nos volveríamos a quedar sin combustible y al final de cuentas el que estaría comiendo en todo esto sería el auto y no nosotros.
¿A dónde vamos?
Pues a un hotel ¿no?
No seas Taka.
Está bien, a una pensión.
Bueno.
Si no hubiésemos terminado de ese modo con nuestro casero podríamos ir ahí. Era un buen lugar.
No podemos, no tenemos ni la mitad de los que nos piden ahí. Creo que tendremos que ir por el momento a un motel.
¿Qué?
Pero no tenemos nada, por lo menos estaremos ahí unos dos días y...
Pero sabes que clase de personas van esos sitios, nunca he ido a un uno...
Yo sí...
¿Ah?, Aki-chan...
Mi corazón se contrajo... Aki-chan había ido a uno de esos lugares con alguien... seguro que... lo miré con tristeza, de repente bajé la mirada porque mis ojos empezaron a vidriarse... no tonto Taka, ya vas a ponerte a llorar... además es como si... yo...
¿Taka-chan, estás bien?
Ah, sí... entonces tú sí has ido a esos lugares...
¿Estás llorando?
¡No lloro!
Sí lo haces, ¡¿ahora qué dije?!
Idiota Susuki, ¡eres un pervertido!
¿Qué?...
...
¿Qué dices?... estás llorando por eso...
...
¡No soy un pervertido!
...
¡Fui con Shima!
Encima con Uru-chan... y no me contaste...
¡No hicimos nada!
¿Si no?
Tuvimos que ir a uno cuando recién llegamos a Tokio, no íbamos a hospedarnos en un hotel lujoso con lo poco que cargábamos.
¿De verdad Aki-chan?
¡Claro! Acaso, acaso tú cuándo llegaste no fuiste a...
No. Yo me fui a una pensión... para que sepas antes de venir aquí ahorré por muchos años...
Bueno... ¿estás molesto?
¿Por qué debería de estarlo?
Eres un niño celoso y engreído...
¡No estoy celoso!
¿En serio?... algo así fue con lo de Shiroyama...
¡No estoy celoso yaaa!, es que... es que tú has hecho un montón de cosas con otros y conmigo no...
Taka-chan...
¡Ya sé, es una estupidez!... pero yo te conocí primero y...
¿Te parece poco todo lo que estamos viviendo ahora?
¿Eh?
Todo esto no lo he vivido con nadie, ni con Shima con quién tanto pase, sino contigo Taka... ¿acaso eso no es bastante?
Estás hablando mucho de Uru-chan.
¿Te parece?
Sí, ¿lo extrañas?
No.
Aki...
Eso no es importante, sino nosotros tres, tenemos que ver el modo en que Shiroyama este bien.
¡Aki-chan!, pero lo de Uru-chan...
¡Eso no es importante!, ponte a pensar ahora Taka, Shiroyama ha estado con nosotros que apenas nos conoce, sin embargo nos ha dado todo, a pesar de su carácter y sus comentarios ha estado ahí y no se ha ido...
Pero Aki-chan...
Ha estado, incluso cuando nos quedamos sin casa, y lo del hospital, en todo momento pensé que se largaría y me dejaría contigo así y no paso, se preocupó por ti y por mí, no lo entiendo en realidad, no le veo lógica, pero pasó y ayer.. Ayer cuando lo vi así... fue tan desesperante Taka-chan, yo no podía hacer nada para que estuviese bien y dejase de llamar a no sé quien diablos, ¡me sentí impotente cuando se llevaron las guitarras!, una guitarra es como... ¡como tu vida Taka!, era como ver que su vida se iba... él es alguien fuerte y que se haya puesto así, es decir... yo... no pude hacer nada...
Me acerqué a Akira y lo abracé con fuerza... sigues enfadado con Uru-chan... pero en el fondo sé que lo quieres... tal vez incluso mucho más que a mí... Aki-chan tú eres el que es una buena persona... ni siquiera yo... ¡tú eres el mejor de todos!, aunque Aoi-san también...
Todo estará bien Aki-chan, vamos a salir de esta como las otras veces. Vamos a cuidar de Aoi-san ahora nosotros ¿no?
Supongo... si se deja también.
Jajaja, claro que se va a dejar, ¡si no se queda sin cena!
Jajaja, qué cosas dices, jajaja.
Akira pensó que sería ir a un lugar un poco popular, así que nos dijo que iríamos a donde fue la última vez, por lo menos nos saldría barato y solo sería por unos dos días a lo mucho, tuvimos que cargar a Aoi-san y colocarlo en el asiento de atrás, lo dejé recargado sobre algunas mantas y luego me senté junto a Akira en el copiloto; él estaba un poco nervioso.
¿Qué te pasa?
No mucho.
¿Eh?, ¿estás nervioso porque vas a conducir el auto de Aoi-san y tienes miedo de hacerle algún rasguño?
Je, algo así... es que... supongo que manejar moto no será muy distinto de un auto ¿verdad?
No entiendo... ¿nunca has manejado?
La verdad no... Es decir solo una vez, pero creo que…
¿Qué?, ¡entonces ibas a manejar sin saberlo, estas locooo!
¿Pero que quieres que haga?, que lo despierte y le diga Shiroyama maneja ahora que estás tan feliz...
Pero igual... ni siquiera tienes licencia, ¡es un crimen Aki-chan!
¡No es un crimen!
Sí lo es, hay un artículo que...
¡Ya!, ¡entonces maneja tú!
¡No quiero ser un criminal!
Solo será una vez, además vamos a ir por otros sitios, ¿estas pensando que voy a vanagloriarme yendo por vía principal?, tampoco soy un sinvergüenza, además solo será esta vez... luego sacaré mi licencia...
¿En serio?
Claro, algún día tendré un auto.
¿Y me llevarás?
Obvio. ¿Quién más?
Está bien, por esta vez volveré a ser cómplice, pero solo esta ¿entendiste Aki-chan?
Faltaba más.
Me sorprendió que Akira conociese bien aquellas calles nunca antes vistas por mí...me dio algo de envidia porque en todo caso yo llevaba más tiempo que él aquí, pero por lo menos yo tengo muchos más contactos jojo. Las casas bonitas pasaban, los jardines... y luego se hicieron visibles las calles angostas y un tanto descuidadas...
¿Tienes miedo?
No.
Estás pálido.
De repente aquel barrio se esfumó y dio paso a tiendas y tiendas, restaurantes modestos y entonces los letreros de moteles no se hicieron de esperar, Aki-chan mencionó que tendríamos que quedarnos en alguno que tuviese cochera, le susurré un débil sí...
Hay casas de citas....
¿Eh?, creo que sí...
Está es la parte fea del centro ¿no Aki?
Sí.
La parte en donde si entras ya no sales...
¿Quién te dijo eso?
Algunas personas...
Por aquí también hay algunos estudios.
Ya lo sé, pero no por esta parte, sino a la vuelta...
No va a pasar nada.
Ya lo sé... me da miedo por el auto...
No va a pasar nada Taka-chan, así que no te estreses. Le hace mal a tu piel.
¿De verdad?
Aja.
Seguimos por el largo trecho que me causo un poco de temor, de ves en cuando me fijaba en los costados para comprobar si las puertas estaban con seguros y demás, casi al finalizar la calle, llegando a la esquina que daba a una estación de buses, Akira encontró un motel con cochera, me dijo que saldría a averiguar y que tendría que quedarme a cargo en el auto, odie mucho eso de quedarme a cargo... lo espere cogiendo una especie de cadena que no sé de donde yo había sacado, tuve que frenar mis nervios justo antes de quebrar una luna cuando la cara de Aki-chan me sonrió al otro lado del vidrio. Dio la vuelta y entro, me dijo que sí podíamos usar la cochera por dos días, que había llegado a un acuerdo con el encargado y que nos cobraría un diez por ciento más, pero que estaríamos sin complicaciones.
Al fin podremos bañarnos.
¿Será una cama?
Le dije que dos.
Antes de terminar la conversación, vimos que un niño abría la cochera, entramos, yo muriéndome de los nervios por el auto y Aoi-san y Aki-chan. Cuando escuché la puerta cerrarse tras nosotros respiré un poco más tranquilo... por lo menos no estábamos en esa vía, sino dentro de algún lugar que pensábamos sería seguro.
Akira me dijo que lo mejor sería dejar a Aoi-san en el auto y subir las cosas entretanto, así cuando todo estuviese en la habitación, él se encargaría de cargarlo. Y así lo hicimos, subimos todo, aquel niño nos ayudó un poco, por lo menos con las guitarras que fue lo que más llamó su atención, cuando estuvimos dentro del establecimiento me dio un estremecimiento extraño... una mujer extraña pasó a mi lado y me sonrió... luego de un cuarto salieron como cinco mujeres extrañas, me arrimé al lado de Akira con pavor...
Por qué esas mujeres están así Aki-chan...
Deja de mirarlas.
Pero es que... ellas son las que me miran, yo no.
¡Pero mira que lindos niños han venido aquí Momo-chan!
Aki-chan.
Cállate.
¡Por un carajo qué hacen afuera, se les paga para que...!
Di un respingo por el susto de los gritos... un hombre gigante había salido de la misma habitación que ellas, llevaba un látigo en las manos... me dio pena cuando jaló a una de ellas por el cabello y la obligó a arrodillarse... pasó tan rápido, yo volteeé para ver a Akira más pálido que nunca, sin embargo regresé la vista hacía las mujeres y me di con los ojos negrísimos de ese hombre... no pude evitarlo, abrí los ojos desmesuradamente... ¡antes de darme cuenta el tipo me había gritado no sé que porquería y me había mostrado el miembro...!
¡Joder Taka, qué haces!
Aki-chan... ese hombre es un...
¡Deja de mirar, acaso no te he dicho!
Akira me empujó en el cuarto, cerró con seguro y me apoyó en la pared, estaba más sudoroso...
¡Qué mierda haces!
Na-nada Aki-chan.
¿Sabes qué clase de personas son ellos?
Pues...
Quiero que te quedes aquí. No salgas por nada. Joder, malditos travestís...
¿Por qué dices eso? Pobres esas señoritas, viste como le golpeó...
Taka, Taka... ¡son hombres!
¿Eh?
Por eso... no me ha gustado como te ha mirado, así que te quedas aquí y solo cuando escuches mi voz diciéndote abre, abres. ¿Ok?
Está bien.
El escalofrío volvió a recorrer mi espalda... hombres... bueno no es que no haya visto esa clase de cosas, solo que... esto no es como visual... u otra clase de... me dio asco cuando recordé aquella escena... corrí al baño y me mojé la cara, al instante sentí golpes en la puerta, salí disparado, iba a abrir cuando me quedé estático frente a la manija.
Solo cuando escuches mi voz diciéndote abre, abres. ¿Ok?
Coloqué mí oído sobre la madera para escuchar algo, pero nada... un nuevo golpe hizo que retrocediera, entonces un miedo horrible me recorrió el cuerpo, miré a todos lados buscando algún palo o cualquier cosa con la que pudiera defenderme... mis ojos solo se posaron en las guitarras... me acerqué al bajo de Aki-chan y lo abracé contra mí... ¿por qué se demoraba tanto Aki-chan? Seguía en este plan cuando escuché la voz de Aki-chan afuera, hablaba con alguien... hablar... entonces escuché un grito, me asusté y corrí a la puerta, varios insultos... todo era confuso... apegué la oreja y escuché a Aki-chan diciéndole un montón de groserías, que yo nunca había escuchado antes, a alguien... me tape la boca para que no se me escapara nada, cuando entonces escuché la voz insistente de Akira llamándome, abrí despacito y me di con aquel tipo, pero entonces Akira lo empujó y me recargó a Aoi-san sobre mi pobre cuerpo.... estuve a punto de caer con Aoi-san sobre el suelo, pero tuve que sostenerlo por las axilas para que no se me resbalase, Akira me miró con furia y me dijo que me metiera rápido y que cerrara. Le dije que no quería, entonces me insultó, me aventó prácticamente con Aoi-san dentro y cerró el mismo. Jalé como pude el cuerpo de Aoi-san y volví a la puerta, agudicé mí oído y trate de escuchar... Aki-chan estaba discutiendo, estuve a punto de abrir cuando escuché un golpe contra algo... casi de inmediato otra voz se unió, largó aquel hombre y tuve suerte de separarme de la puerta, porque sino hubiera terminado con la nariz rota. Akira había entrado abruptamente, puso seguro y se recargó contra la puerta, estaba rojísimo, el labio inferior le temblaba, los puños comprimidos, se llevo luego una mano temblorosa a los cabellos...
Aki-chan...
Ese hijo de puta...
¿Akira?
Dame unos minutos.
¿Eh?
¡Que me des unos minutos!
Me alejé de él y entonces Akira se encerró en el baño, dio tremendo portazo que hizo que algunos cuadros temblaran. Me fijé en el cuerpo de Aoi-san e intente alzarlo, no sé como lo hice, pero al final lo logré, lo cubrí con una manta que había a los pies de la cama y me quedé a su lado muy confundido... nunca había visto a Aki-chan así, y si ya se había aburrido de nosotros y quería dejarme... no, no podía ser eso... y ese hombre y esas... y esos otros hombres... Miraba de tanto en tanto a la puerta, no había señales de vida por ahí... hasta que escuché los sonidos... Aki-chan salió dando tumbos, se acercó a las maletas y...
Nos vamos.
¿Qué?
Que nos vamos ahora, coge las cosas, tenemos que irnos de aquí.
¿Por qué?, no podemos Aki-chan, además ya pagaste ¿no?, solo serán dos días, a mi tampoco me gusta mucho pero...
¡Me importa una mierda el dinero!
Akira...
¿No lo entiendes?
Akira me cogió de los hombros y me miró fijamente... esa expresión.... una nueva expresión...
No, no lo entiendo.
Este lugar esta podrido y yo te traje a aquí...
Solo serán dos días, además, no vamos a estar...
No sé ni siquiera si podremos salir los tres, no me da confianza, tenemos un montón de cosas de valor y alguien va a tener que quedarse. Y no quiero que seas tú el que se quede.
Akira...
¡Joder!
Me soltó y se sentó alejado de mí. Este lugar me daba miedo, pero no podíamos hacer nada al respecto, tendríamos que soportar unos días y luego irnos. Además Aki-chan me había dicho que sería bueno que Aoi-san fuera con él para ver si le daban algún empleo a él también...
Aki-chan, todo va a estar bien, mira, en realidad sería un solo día. Hoy no trabajo y tampoco tú, mañana te vas rápido con Aoi-san para ver si lo pueden contratar, yo tengo todo listo, ustedes vienen y nos vamos de aquí, ¿si?
No es tan fácil. Y si nos dicen que tenemos que quedarnos, no vendríamos sino hasta la noche y no te voy a dejar solo aquí.
Ah, pero Aki-chan, yo soy un hombre, no hace falta que te pongas en ese plan, no soy una niña, jaja, yo me he defendido solo en todo este tiempo, sino cómo crees que he sobrevivido desde que te fuiste ¿eh?
Akira me miraba sin entender, miraba mi cuerpo, tomó mi mano... luego rió en tono malvado...
Akira deja de burlarte.
Disculpa Taka, pero aunque quiera no puedo verte como un hombre.
¡Ah!, qué estupidez estas diciendo Susuki Akira...
La verdad.
¡¡Entonces quieres decir que soy una mujer, que me parezco a una mujer eh!!
Bueno si se ve como vistes...
¡¡Akira!!
No es como una mujer... es extraño, ya no quiero hablar de eso tenemos que irnos y...
¡Me dices ahora mismo como miércoles me vez Akira!
Taka-chan...
¡Ahora joder!
Si te pones en ese plan...
¡Me pongo en este y plan y te exijo que me digas!
Jajaja... ok, no me mires así... no es como mujer sino... es una idiotez... es que, aunque seas un hombre como tú dices, pues... para mí siempre, siempre serás mi Taka-chan de hace mucho....
¿Eh?
Que no puedo verte de otro modo Takanori Matsumoto, ¿entendiste?
No. Explícalo mejor.
Taka. No seas fastidioso.
Dime Aki-chan... ¿entonces me sigues viendo como un crío de diez años?
No de ese modo, ay Taka, es algo que ni yo sé...
Sonreí ante lo que Akira me había dicho.
¿Me quieres Aki-chan?
¿Eh?
¿Me quieres?
Deja eso Taka-chan...
¿Me quieres entonces?
Akira se levantó y caminó hasta el baño...
¿Me quieres Aki?
Akira volteó ante mi última pregunta y me sonrió, luego su sonrisa se volvió tan melancólica que algo en el pecho me dolió...
Aki-chan...
Iré a hacerte el baño, ¿si?
Me senté en la cama, por qué Akira no me lo decía... ni que fuese tan difícil, para mí no lo era, por lo menos de este modo yo podía manifestarle algo de lo que sentía... y si para él yo era un amigo, ¿no sería normal que me dijese que me quería también? Me dio un poco de rabia, me diría que me quería... ¡sí eso pasaría, sino dejaría de llamarme Matsumoto Takanori! Corrí al baño y le di un grito, Akira volteó asustado.
¡Me dirás que me quieres Susuki Akira!
¿Qué?
¡¡Tú me vas a decir tarde o temprano que me quieres, he dicho!!
Jajaja, ¿estás tonto o qué?
¡Vas a ver!
Ya está tu baño, hazlo rápido.
Akira pasó por mi lado y me revolvió los cabellos. Ya vería... él me lo diría, jajaja, tendría que pensar en un buen plan. Me quité la ropa y me sumergí en la bañera, al fin sentía el agua calientita en mi cuerpo...
Taka, por que te metes sino tienes nada para lavarte, toma jabón y shampoo...
Oki. Me alcanzas el bálsamo de Aoi-san. Está en la maleta negra.
Eres un vivo.
Ya pues.
Espera.
Cuando tuve todo empecé a bañarme dentro de la bañera, naaah no me importó, total el agua ya estaba pagada, salí al rato, Akira estaba sentado en el suelo alfombrado mirando a la nada. Me acerqué a él y le dije que ya le había llenado la bañera que era su turno. Me sonrió y se metió con sus cosas. Me cambié despacio, cuando estuve listo, me aproximé a Aoi-san, él también tenía que bañarse, no podía estarse sucio así... intenté despertarlo llamándole despacio pero no sirvió de mucho, supongo que estuve todo el rato así porque ni sentí cuando salió Akira, me preguntó que hacia y le dije que despertar a Aoi-san, no me dijo nada y yo seguí en lo mío... de repente él abrió lo ojos... le sonreí feliz de que despertara...
Aoi-san, ¡buenos días!, aunque ya es tarde para buenos días pero...
De repente desvió la mirada, sus ojos negros estaban tan raros, miró al techo, luego a mí y finalmente rodó en la cama y se acurrucó a un lado sin decir nada. Me quedé de piedra, qué le pasaba a Aoi-san... sus ojos parecían muertos, no estaban ni siquiera tristes, estaban muertos...
...una guitarra es como... ¡como tu vida Taka!
Las guitarras eran como la vida de Aoi-san... me dieron unas ganas de llorar al verlo así... ni siquiera me habló, ni siquiera un grito o queja o... intenté tocarlo, pero Aki-chan me detuvo, lo miré triste... era lo que temía Aki-chan... y lo que yo no creía...
Shiroyama puedes entrar a bañarte si gustas.
No hubo respuesta. Solo un leve movimiento. Akira suspiró y me dijo que trajese la maleta morada para comer algo, así lo hice y al final nos tomamos los potes de sopas instantáneas, algo de fruta, le dejamos al lado de la cama su ración, pero pasaron las horas y Aoi-san ni siquiera las tocó... así que como a las ocho de la noche yo me las pillé. Tenía demasiada hambre, era inevitable... aunque al final tuve que compartir también con Aki-chan.
Para el momento de dormir, juntamos ambas camas, yo al medio al lado de Aoi-san y Akira al otro. Akira apagó las luces y se tumbó... dio soniditos extraños y dijo buenas noches.
Buenas noches Aki-chan, ¿ya te duermes?
Aja. Tú también duerme.
No quiero.
Ok, entonces hasta mañana, yo sí estoy muerto.
Oka. ¿Aoi-san estás dormido?
...
Yo creo que no estás dormido, sino que estas escuchando todo... siento haberme comido tu ración.
...
Sabes Aoi-san, mañana vas a ir con Aki-chan a...
Taka cállate.
No que te ibas a dormir.
Sí.
Entonces duerme, yo no te obligo a que estés despierto.
¿Ah si?
Aja, yo estoy conversando con Aoi-san.
¿En serio?
Sí.
Pues yo no escucho que te responda.
Sí me responde.
¿De verdad?
Akira se volteó y me miró con cara adormilada.
¿En serio te responde?
Sí.
Pues como que no se le escucha ¿no?
Es que él lo hace en su mente.
¿Qué?
¡Sí Aki-chan!
Ya deja de tonterías y duérmete.
¡No quiero!
¡Ya basta, duérmete y déjalo descansar!
No, a Aoi-san, le gusta hablar.
Pero ahora no quiere.
Sí quiere, solo que le duele la garganta.
¡¿Qué?!
En verdad no me gustaba el silencio de Aoi-san… sabía que no estaba dormido… él no dormía de ese modo, cuando estábamos en la casa me fije que cuando Aoi-san descansaba daba grandes respiraciones, suspiraba a veces y por lo general tenía en la cara un semblante que no se le aparecía cuando estaba despierto, por eso sabía que no dormía… así que quise hablarle un poco, pero Aki-chan lo arruinó, al final terminamos hablando los dos y dejando de lado a Aoi-san, así de ese modo sin darme cuenta me quede dormido al igual que Aki-chan.
A la mañana siguiente cuando yo y Aki nos despertamos no encontramos a nuestro lado a Aoi-san, Akira se asustó y salió disparado al baño, lo encontró con llave, colocó la oreja en la puerta… le pregunté si estaba ahí y me dijo que sí, que se escuchaba el sonido del grifo abierto. Así mientras que yo acomodaba la cama, Akira se la pasó sentado mirando fijamente la puerta, al cabo de unos minutos salió Aoi-san, el cabello le cubría la cara, tenía unos jeans negros aunque llevaba una toalla pequeña sobre los hombros desnudos, no respondió a nuestros saludos y fue directo a una maleta, sacó una camisa y se la puso, el siguiente en ir al baño fue Aki-chan, me hizo señas que no abriera la boca, pero no le iba a hacer caso. Una vez que él cerró la puerta, me acerqué al hervidor de agua, coloqué en una taza café y le preparé algo caliente de tomar a Aoi-san, no sabía qué sucedería, si él me la aceptaría o no… pero pensé en arriesgarme, así que…
¡Aoi-san te hice café!
Me acerqué y se lo tendí. No me miro siquiera, estuve así por unos cuantos segundos, entonces le sonreí y reí un poco, al parecer Aoi-san necesitaría más tiempo.
Te lo dejo en la mesita, ¿si?, pero no te demores mucho en tomarlo o se te enfriará.
Volví un tanto desilusionado a la cama, empecé a ver las cosas para bañarme. Cuando Akira salió, yo entré veloz, empecé a llenar la bañera, sin embargo Aki-chan volvió a entrar, me dijo que no me demorara mucho para darme las instrucciones cuando se marcharan, fue entonces que me di con que no había llevado el shampoo, salí y lo cogí, pero antes de entrar me fijé en la taza, ya no estaba en la mesa, pero tampoco la tenía Aoi-san que ahora estaba buscando algo debajo de la cama, pero antes de volver entrar la vi, estaba justo en el lugar donde se la ofrecí… me acerqué y estaba vacía… sonreí entonces, Aoi-san se la había tomado y todo por que yo se lo dije…
Me bañe lo más rápido que pude, luego salí cogí mi ropa y volví a meterme a cambiarme, al cabo de unos minutos ya me encontraba frente a un nervioso Akira que me daba las instrucciones para todo.
Cuando nos vayamos no quiero que dejes entrar a nadie.
Oke Aki-chan, no le abro a nadie.
Muy bien, después aunque te insistan y sea el mismo encargado no abres.
No le abro.
Aunque te digan que me han atropellado no abres.
Está bien, aunque estés en el hospital no abro.
¿Si no que?
Espero a que llame alguien al fono.
¿Quién te puede llamar?
Aoi-san.
Exacto ¿o si no?
¿Una enfermera?
Si intentan abrir quiero que te metas en el baño. Las cosas no importan, pero tú te metes ahí y lo trancas con cualquier cosa.
Está bien Aki-chan. Pero no creo que nada de eso ocurra, ¿verdad?
Sí… solo es por precaución. Ya sabes este lugar es algo peligroso.
Oke, vas a volver rápido ¿no?
Sí, aunque me digan que tengo que quedarme yo salgo y te busco, cogemos las cosas y nos vamos a buscar a Shiroyama. ¿Está bien?
Ya. Te espero entonces.
Muy bien. Bueno entonces… ya nos vamos, andando Shiroyama.
Me di la vuelta y me fijé en Aoi-san, había estado sentado en el borde la cama mirando el suelo, al escuchar la llamada de Aki-chan se puso en pie pesadamente, cuando Aki-chan estuvo a punto de abrir la puerta yo corrí tras mi mochila, rebusqué y rebusqué y finalmente los encontré…
¡Espérenme un ratito!
¿Eh?
Esto es para ti Aki-chan y para Aoi-san.
¿Un caramelo Taka?
Sí, para que les de suerte. Ay Aoi-san cógelo pues.
Le tomé la mano y se lo puse en la palma. Pero él solo me miró sin mirarme. Di un suspiro y se lo guardé en el bolsillo de la camisa. Apenas se fueron quedó un vacío en la habitación, me senté en la cama, pero recordé que tenía que poner todo en orden, así que empecé guardando la ropa que estaba tirada por ahí, coloqué aparte la sucia y la guarde en el fondo de la maleta de Aoi-san, luego apiñé las guitarras en la pared, guardé el calentador de agua en la cajita, puse en una bolsa los desperdicios de comida y envolturas… así pasaron como un par de horas… hasta que ocurrió…
Solo estaba sentado pensando en Aki-chan cuando alguien golpeó a la puerta, más un hilo invisible me sostuvo por el dedo meñique y me hizo recordar que no podía abrirle a nadie, así que me quede en silencio para ver si era Aki-chan que ya había vuelto… pero nada… se quedó en silencio cuando otro golpe brutal me hizo saltar… luego vinieron insultos y una voz horrible que llamaba… dijo cosas horribles… que quería tenerme… que iba a matar al rubio… dijo que… entonces trató de derribar la puerta y… yo, y yo solo me fijé en las cosas, corrí hasta ellas y las cargue hasta el baño, tiré las maletas abiertas, luego fui por las guitarras y las deje sobre las maletas, el forcejeó de la puerta me hizo desesperar… ¡mi móvil!… ¡Tengo que llamar a Aki-chan!... traté de correr pero fue demasiado tarde, me encontré con el ojo del tipo por la puerta, entonces corrí rumbo al baño y cerré de un portazo… me fijé en el pequeño armario que había en el baño y traté de colocarlo, ¡pero estaba pegado al suelo!, entonces salieron… no cesaban de salir las lágrimas… el tipo entró y golpeaba la puerta… no cesaba de golpearla… no sé como fue… no sé… pero logré arrimarlo... hice fuerza tras el armario para impedir que entrase… pero no sé… no sé…
¡Ya déjalo, ay vamos al cuarto queridooo!
¡Nooo, la concha que nooo!
¡Aki-chan, dónde estás ahora!... ayúdame… Aki…
¡Es un niño!
¡¿Quieres que te muela?!
Aki-chan… no… Aki-chan…
Siento el suelo frío… me duele todo… el sabor de la sangre es tan extraño…
Aki-chan…
¡Déjalo!
Mi cara está mojada… no me toques… ¡nooo!
¡Que lo dejes!
¡Noooo! … ¡por favor Aki-chan!
¡O lo dejas o verás!
Siento la oscuridad… Aki-chan… Aoi-san… ¿dónde están?
Aki… Aki… por qué me has abandonado…
¡Vuelve!
¡Vuelve!
¡¿Estás bien?! ¡Jen-chan trae aguaaaa!
¡Tenemos que irnos!
¡No!
¡Las chicas no lo entretendrán por mucho tiempo!
No me toques…
Aki-chan…
¿Y en dónde mierda están sus amigos?
¡Lo han dejado, lo han dejado!
No me dejes, Akira… no quiero estar solo…
¡Vuelve!... no te vayas… no…
¡Qué mierda…! ¡Takaaaa!
Es solo que…
¡MALDITO CABRO INMUNDO TE MATARÉ!
¡Taka reacciona!
Aki… ¡vuelve!... ¡no te vayas!
¡QUE MIERDA LE HICIERON!
¡No le hicimos nada!
¡Taka, Taka mírame, estoy aquí, me vez, ¿si?, Takaa, quiero que me mires!
¡Suéltalaaaa vas a ahogarlaa!
¡MERECES MORIR MIERDA!
¡Shiroyama suéltala ahora!
¡Nooo!
¡Aki-chan no te vayas, ven… ven!
No le hicimos nada, llegamos a las justas, ¡solo lo tocó, pero no le hizo nadaa!
¡¿SOLO LE TOCÓ? QUIÉN TE CREES HOMO!
Aki-chan… no te vayas…
¡Takaa!
No me dejes… ya no quiero…
¿Te hizo algo?
¿Qué hacen aquí todavía?, váyanse rápido, ¡está como loco, quiere violarlo!
¿Qué quiere violarlo? ¡LO MATARÉ!
¡SHIROYAMA VUELVEE!... ¡Tú, ve con él!
¡Sí! ¡Vamos Jen o matarán al niño bonito!
No, yo me quedo, ¡ve con Miku, rápido!
¡Taka… vamos a irnos ahora ¿si?!... vamos a irnos y todo estará bien…
Aki-chan no me dejes…
¿Qué hago yo?
¡Ayúdame con las maletas!, tenemos que ir a la cochera…
Está bien, pero son varias, espérame aquí, llamaré a alguien más…
¡No, esperaaa!
¡Vuelve Aki-chan!
Pero estoy aquí, Taka… estoy aquí… ¿no me ves?, mírame… perdóname, no tenía que dejarte solo… yo…
OK, Tú Miki-chan coge las guitarras, Nami-chan lleva esas dos maletas, yo llevaré el resto, andando tesoro, ¡cargalo y lárgate de aquí!
Taka, vamos a irnos ahora… ¡demonios Shiroyamaaa!
¡Vamos, él estará bien, está con ellas, no le pasará nadaaa!
¡Pero, es que…!
¡Tienes que sacarlo de aquí ahora!
¡Lo matarán, van a matar a mi amigooo!
¡Te digo que estará bien, ellas no van a dejar que le hagan nada!, ¿cuál mierda es el auto?
El mercedes azul. Las llaves… las llaves… ¡joder las tiene él!
¡Qué!
¿Y ahora?
¡Yo voy!
¡No maldita sea, ahí vienen, rompe la lunaaaa Miki-chan, rómpela o nos rompen a los cinco!
¡Rómpelaaa!
¡Abrelooo, abrelooo, apúrate casi vienen!
¡HIJO DE PUTA ERES UN MARICÓN QUE SE METE CON…!
¡Yaaa mételo todo ahí, rápido! ¡Jalaaa al niño bonitooo apúraleee!
¡Mierda Shiroyama entraaaa!
¡Nooo!
¡Aki-chan noooo, nooo!
¡Joder méteteeee!
¡DÉJALOS YAAA!
¡No Aki-chan!
¡Arranca, arranca maldito estúpido!
¡No me des órdenes! … ¡Nooooo!
¡Cúbreteeee!
¡Akiraaa!
¡Qué arranques te digooo!
Aki-chan… Aki-chan… ¿por qué?
¡No te detengas, solo sigueeee!
¡No puedo ver idiota Susuki!
¡Maldita sea, maldita seaaa, para en esa esquina, para te digooo!... ¿estás herido, Shiroyama?
…
¿Shiroyama?
¡JODER, ODIO A TODOS LOS MALDITOS CABROS DE MIERDA, QUE SE VAYAN Y SE MUERAN, QUE LA CONCHA QUE LOS PARIOOO! …
Shiroyama… cálmate, ¿Shiroyama?
…
¿Aoi-san?
¡Takaaa!, Taka estás bien, Takaaa, gracias a... ¡Takaaaa!
¿Takanori?, ¿estás bien?, ¡habla joder estás bien!
…
Ya no llores, Taka-chan, ya pasó todo… shhh, ya pasó…
Menos mal… maldita sea, mi pobre auto…
¡En vez de preocuparte por el auto deberías de estar!
¿Ah?, para que sepas también estoy preocupado por Takanori, ¡ok!, así que no me mires así Susuki.
Aki-chan… Aoi-san… ¿por qué?... tengo sueño… quiero quedarme aquí… no quiero que se vayan nunca más…
¡Mierda un policía!, joder, te dije que no podía ir en una vía central…
No puede manejar con el auto así.
Sí lo sé oficial.
¿Qué paso?... ¿qué le pasa a ese niño?
Tuvimos un accidente, señor.
¡Sus papeles ahora! … ¡de los tres!
¡Akira, tus documentos!
Aki-chan… estoy cansado… Aki-chan…
¿Y ahora?
Nada, vamos a tener que ir por las vías alternas. ¿Está bien?
No lo sé. Tengo unas vendas en una maleta.
¿Vendas?
Tiene las manos lastimadas.
¡EL MIERDA ESE…!
Shiroyama, deja de gritar y maneja con cuidado…
¡ME LLEVA…!
¡Shiroyama! Joder, ¿por qué te detienes? Oye…
¡Takanori, Takanori mírameee!
¿Aoi-san?... qué haces tú aquí… ¿eh?
¡Mírameee!
¡Shiroyama, no vez que lo asustas!
…
¡Mírame!
… mmm...
Fue entonces que sentí su mano fría en mi rostro… ¿Aoi-san?... no entiendo…
¡¿Qué es lo que estás haciendo Shiroyama?!
Dime, Takanori, ¿qué dulces quieres?
¿Ah?, qué estas preguntando Shiroyamaaa.
Cállate Susuki, estoy hablando con Takanori. Dime cuales quieres, te compraré los que tú quieras
Ay Shiroyama, qué cosas dices, jaja. ¿Estás imbecil?
Cállate Susuki.
Y si en verdad todo…
¡Pero si no tienes ni un yen Shiroyama!
¿Y quién dice que yo los voy a pagar?, jaa, ¿seré idiota acaso?
¿Qué?
Pues claro, ¿no lo captas Susuki?, Takanori los escoge, yo los compro y tú los pagas.
¿Ah?
Sin saber porque algo tibiecito empezó a esparcirse desde mi corazón… por mis venas azules, mis venas púrpuras… hasta llegar a una sonrisa… amarilla, amarilla, aunque algo blanco quiere tragarme… lo siento… son lágrimas…
Taka-chan… ya no llores.
Takanori no seas llorica.
¡Oyeee!
¿Vamos a por los dulces entonces, Takanori-chan?
Pero supongo que… que eso fue una pesadilla… así que… por favor, no me dejen otra vez…
¡Está decidido!, vamos por chocolates de menta.
A Taka no le gustan de menta.
¿Cómo que no le gustan de menta?
Claro que no…
Son puaj…
¡Taka-chan!
¡Takanori!
Vamos por los de cereza…
Si sonríen así, entonces… ¡vamos juntos!, pero… ya no me dejen…
Continuará…