Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Promesas inevitables por Manabuu

[Reviews - 1152]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Chicos, ustedes son mis amigos verdad?

 

Inevitable X  - parte D

 

Todo esto me da mucha vergüenza.

 

¡¿Qué ha dicho?! , ¡Por favor pero si es un pervertido!

¡Yo, oficial es una imbecilidad lo que dice este hombre!

 

A veces me he puesto a pensar si es mala suerte u otra cosa... y pensar que todo se inició por el cabeza tonta de Aoi-san, aunque le agradezco que se preocupe por mí, mas, últimamente su exageración ha rayado en los límites que uno puede permitirse, por lo menos antes no terminábamos en una carceleta como ahora y bueno Aki-chan también, basta con que Aoi-san le meta cizaña para que se enfrasque en una pelea de a puños con cualquiera que haya intentado meterse conmigo... incluso han perdido sus empleos por mi culpa en dos oportunidades... ¡oh es cierto ya ha pasado un mes desde que nos quedamos sin casa! ... puede parecer muy confuso esto que Aoi-san este trabajando pero sí, es cierto... aunque el perdió su empleo el primer día que lo tuvo, aquella vez que casi me... bueno, ese día... luego que salimos de ese lugar con el auto totalmente destrozado y que fuimos casi detenidos por un oficial, estábamos tan desesperados que no sabíamos que hacer o dónde ir... lo recuerdo bien...

 

¡He dicho que esos chocolates no!

¿Por qué no?

Has visto el precio.

Pero esos son los que quiere Takanori.

¡Esos son los que quieres tú!

 

Luego de haber pasado por una farmacia para que me vieran las manos y sacarme de encima el trauma de que no podría volver a tocar algún instrumento; fue Aoi-san quién se encargo de traumar de Aki-chan y por eso me llevaron a una farmacia; nos fuimos a un market a escoger chocolates, en realidad en aquel momento a mí no me interesa comer nada, pero tanta fue la insistencia de Aoi-san que Aki-chan tuvo que ceder. Al final compramos otros que estaban más baratos y para mi sorpresa fue Aoi-san quien me llevo en su espalda hasta el auto...

 

Ten cuidado Shiroyama...

¡Qué piensas que nunca he llevado a nadie en la espalda!

¡Sí!

¿Qué me crees idiota?

Solo sujétalo bien. ¿Estás bien Taka-chan?

 

Recuerdo que tuvimos que ir por vías alternas para que no nos arrestaran, casi sin darnos cuenta llegamos hasta el estudio, aquel al que íbamos a practicar con  Aoi-san cuando nos preparábamos para el festival del cual salí casi muerto. Detuvo el auto y salió, casi al instante el amigo que siempre nos recibía, le dio el encuentro a Aoi-san... empezaron a parlotear, el tipo estaba desesperado. Aki-chan salió del auto y fue tras ellos. Yo estaba apoyado contra la ventana del auto, me alejé un poco de ella y apreté el botoncito para bajarla... sentí el aire frío en mi cara...

 

¿No lo van a embargar?

No. Sabes Yuu, no sé qué problemas tienes con tu familia, pero... realmente esto me sacó de foco, pensé que...

Lo sé, siento que hayas tenido que hablar con esa loca.

Sabes que ella me da un poco de miedo. Suerte y no vino con un par de matones, solo con su abogado y pasaron revisión al local.

¿Entonces?

Jajaja, para que están los amigos Yuu, ni se dieron cuenta que teníamos sótano. Tus guitarras, por lo menos las que dejaste aquí están a salvo.

¿En serio?, Gracias.

 

Me quedé con la boca abierta cuando vi que Aoi-san abrazaba a su amigo. El otro solo le dio palmaditas en la espalda, estaba sonrojado y sorprendido. Al parecer Aoi-san no era muy expresivo ni siquiera con sus amigos de años.

 

Con lo del pago ahora yo...

Sé que no tienes, ella quiso que lo supiera. Pero hablé con el banco; creo que eso es lo bueno de pagar siempre puntual, conseguí como sea el bono de los dos meses y ya los pagué... así que no te preocupes Yuu... tú también me has ayudado cuando yo... ya sabes...

Pero igual, yo cuando pueda te ayudaré. Y con lo de las guitarras te las dejo como garantía.

¿Eh?, ¡no es necesario!

Tampoco puedo llevármelas. Ha visto mi auto.

Sí, ¿Qué paso?

Pues, no vale la pena hablarlas ahora, pero por eso no puedo cargarlas conmigo. Entonces creo que ya me voy, cuídate de todos modos.

¡Yuu!

¿Eh?

 

Aoi-san casi ya estaba llegando con Akira al auto, cuando aquel chico se acercó corriendo, con su cara totalmente roja, se urgió los bolsillos y sacó unos billetes.

 

No es mucho, pero toma...

No, Shino-kun, solo, no puedo aceptarlos.

Yuu, pero, solo por está vez... Yuu por favor.

¡Vale, gracias!

¡Akira, deja ese dinero y devuélveselo!

Este no es el momento para estar con orgullo sabes Shiroyama. Gracias Shino-san, te lo debemos, cuando encontremos empleo te lo pagaré yo.

No es necesario Susuki-kun.

De todas formas. Esto nos va a servir para un cuarto. Nos vemos.

Cuídate Yuu. Ya sabes... puedes venir luego, sí ponme al tanto, ¿si?

Claro. Gracias.

 

Una vez en el auto. Akira empezó a darle un sermón a Aoi-san, le decía que ahora no estamos para desperdiciar ninguna oportunidad, que todo nos sirve, que esto nos ayudaría para garantía de una pensión o cosas así... así que con el auto en ruinas nos fuimos a buscar un lugar... les dije que sería cosa de ir donde la pensión anterior; pero ellos me gritaron que acaso yo quería tener mis cosas de vuelta en plena vía para ser vendidas... entonces Akira dio un gritó atronador, me dijo que sí iríamos ahí, pero que a la vuelta había otra pensión... la dueña tenía una hija y bueno....

 

¿Una hija?, pero Aki-chan... mejor nos buscamos otro lugar.

No, tiene que ser ahí... ¿vamos no te acuerdas que se nos acercó una vez?

Sí, creo, no me acuerdo muy bien.

Claro con tanto golpe, jajaja.

¡Cállate Aoi-san!

Muy chistoso Shiroyama, pero ahí serás tú quién nos ayudará, no nosotros.

¿Eh?, ¿por qué yo?

Taka-chan, ella nos preguntó por Shiroyama. 

¡¡Espera qué, qué mierda estás tratando de decir Susuki!!

¡De verdad!, ya me acordé Aki-chan, a mí me dio miedo... parecía un poco...

Desesperada. Ella nos había visto desde antes en el anterior evento y estaba loca por Shima.

¡¡No hables de ese bastardo aquí Susuki!!

Ok. Pero cuando te vio las veces en que nos esperabas en la parada de bus, a ella se le olvidó ese bastardo y solo tuvo ojos para ti. ¿A que no Taka-chan?

Sí. Una vez trató de...

¡Me vale lo que ella trató! ¡¡No voy a venderme!!

 

Por mucho que Aoi-san gritó y nos insultó, al final, al llegar a la pensión no le quedó más remedio que hacerlo. Para su mala suerte aquella chica estaba también en la pensión... su madre nos miró con desconfianza, pero ella le rogó tanto para que nos dejase un cuarto que a pago de eso Aoi-san tuvo que sonreír muchas, muchas y muchas veces, yo solo reprimía la risa, pero Aki-chan no, él si se reía en la cara de Aoi-san... cuando subimos todas las cosas a la pieza tuvimos que ser nosotros los que las lleváramos, ya que Aoi-san estaba muy ocupado con esa niña tan pegajosa... en varias oportunidades que bajé acompañando a Akira; él no me dejó cargar nada, salvo la llave, pude ver la cara de asco y miedo que tenía Aoi-san.

 

Pobrecito, Akira-chan...

¿Pobrecito?

La verdad sí, lo has visto, ella estaba muy pegada a él.

Venganza.

¡Aki-chan!

Jajaja, solo bromeaba.

 

Pero en verdad, Aki-chan sí se estaba vengando. Solo moví la cabeza hacía un lado y suspiré por Aoi-san. Al cabo de un rato vi con pavor como Aoi-san había llegado a la habitación, estaba pálido del susto, se sujetaba fuerte del marco de la puerta.

 

Aoi-san...

Está loca.

 

No le volví a preguntar más. Después de eso Aoi-san entró en estado de autismo, solo cuando Aki-chan le dijo que su baño ya estaba listo fue que reaccionó. Se demoró como una hora... al salir ya era el mismo Aoi-san de todos los días, con sus gritos contra nosotros por haberle mandado con una loca... pero cuándo nosotros le preguntábamos sobre el porqué, él solo enmudecía y se iba a un rincón... así que por lo menos yo preferí no hablarle del asunto.

Pasamos la primera noche ahí y al siguiente día, yo me fui a mi empleo… sin embargo me di con que estaba cerrado, aquello me inquietó tremendamente… se suponía que tenía trabajo y los abuelos no me habían avisado nada que no iban a abrir la dispensadora… incluso los busqué en su casa pero nadie contestó… me entristecí… me quedé casi todo el día esperando a que aparecieran… como a las seis de la tarde me fui del lugar rumbo a casa.

Llegué con tanta pena que me puse a llorar… los dos se asustaron y como era de esperarse Aoi-san dijo que se iba a buscar al que me hubiera hecho algo… sin embargo las aguas se calmaron cuando les conté lo que pasó; por lo que quedamos que al día siguiente iríamos los tres a buscarnos un empleo.

 

Nos vamos ya, ¡apúrenle!, ¡Shiroyama ya sal del baño!

Deja de gritar Susuki, ya salí, ¿no me ves?

Taka, ¿ya estas no?

Sí.

 

Salimos y nos encontramos con la acosadora de Aoi-san… la tipa se le trepó y no sé que más cosas le hizo porque yo solo me volteé para no tener que ver a Aoi-san en esa situación; pero eso sí, a Aki-chan le faltaban ojos para todo eso.

Lo que siguió fue desastroso, encontramos un empleo pero solo aceptaron a Akira y Aoi-san, así que todo el lío que ocurrió ahí lo supe por Aki-chan, me dijo que se peleó con un tipo que lo tocó, lo mandó a la mierda luego de darle una paliza y dejarlo medio muerto, por lo que perdieron ese empleo. Días más tarde les dije que podrían venirse a dónde yo había encontrado trabajo, faltaba personal, pero ahí ocurrió la bronca, no se los había dicho antes, pero un tipo me acosaba ahí... cuando Aoi-san lo supo y lo vio... ¡lo vio!, buscó pelearse con ese hombre, mas, Aki-chan estuvo a punto de detenerlo y así hubiese sido de no ser por el histérico de Aoi-san que le soltó todo el rollo a Aki-chan que de solo saberlo se le lanzó al pobre tipo y entre los dos lo dejaron abollado, nuevamente nos botaron del trabajo... solo que esta vez fui yo el que se enfadó mucho, aunque al final fui yo el que terminó siendo amonestado por ellos... ¡ja!

Y así estuvimos por tres semanas y el dinero que teníamos se iba disminuyendo y disminuyendo, sin contar con los constantes arrebatos de la hija de nuestra casera, si bien teníamos un techo, aquella tensión era horrible. A la quincena la casera nos pidió el pago, Aki-chan casi se muere, tuvo que pagarle, pero nos quedamos sin nada otra vez... Aoi-san se puso histérico cuando le escuchó que nos íbamos, que no teníamos ni un yen para el próximo mes. Fue entonces que la discusión se puso fea, qué a donde iríamos, qué íbamos a comer, que acaso pensaba que dormiríamos en un parque; hasta que Aoi-san dio el grito: teníamos el auto destrozado, dijo que seguro nos darían algo por él. Corrimos a la cochera y lo sacamos, de suerte y aún tenía algo de combustible, aunque, para evitar contratiempos, Aki-chan y Aoi-san tuvieron que quitarle la luna semi destrozada y ni que decir de los parabrisas... buscamos un taller cerca y lo llevamos.

 

Solo te daría por los asientos.

¿Qué?

Está destrozado, aunque tiene buen motor... y las llantas, entiende es del noventa y nueve.

¿Y eso que tiene?, ¿sabe que solo hubo una cantidad limitada de modelos?

Sí... está parte de aquí era el detalle justamente, pero como que esta un poco... comprende, es lo único que puedo dar.

Aoi-san...

Con eso no nos alcanza ni para un cuarto de mes. Solo para comer.

¿Nada más?

No chico.

Está bien.

 

Pensé que no iríamos pero Aki-chan llegó a un acuerdo con la casera y nos quedaríamos tres días más, ese lapso de tiempo estuvimos como desesperados buscando empleo pero nada, no había nada por ninguna parte, que estaban completos, que no había casillas...  que nos esperáramos hasta diciembre que ahí sí... de ese modo se pasaron los tres días y tuvimos que irnos... y como no había de otra fuimos a un hospicio, Aoi-san casi se muere, estaba tan asustado por todas las personas extrañas que ahí había que solo atinaba a abrazar a su guitarra mientras que Aki-chan y yo nos íbamos a hacer cola para pedir la ración de almuerzo. Fueron dos días horribles en dónde por casi y me matan confundiéndome con un tipo matón de no sé donde, si no hubiera sido por Aki-chan y Aoi-san estaría en el cielo ahora...

 

¡Nos vamos de aquí!, no me importa dónde pero nos vamos.

Vamos Taka.

¿A dónde vamos a ir, Aki-chan?

 

Aoi-san se paró en seco. Se volteó y nos abrazó a los dos... yo me asusté mucho pero no dije nada.

 

¡Tarou!, sí, iremos donde Tarou, rueguen que siga viviendo ahí...

 

Aoi-san le dijo a Akira si teníamos aunque sea unos cuantos yenes para el pasaje en bus, él dijo que sí, así que nos enrumbamos hasta ahí... tomamos el bus... yo estaba más perdido así que no preguntaba nada, la gente nos miraba raro, parecíamos trashumantes con tantas cosas encima… al bajar del bus dimos más vuelta que pensé que terminaría en el suelo… hasta que nos dimos en una esquina. Te quedaste plantado, Akira se acercó a tu lado y te tomó del hombre… vi en la dirección en la que tú fijabas la vista y me encontré con un tipo que nos veía curiosamente… él corrió y tu caminaste unos pasos adelante… me quedé impactado, él te abrazó fuertemente.

 

¡Yuu!, jajaja, porque tengo que verte cada mil años luz, ¿eh?

 

Estaba un poco cubierto de grasa de auto, aún así el mismo Aoi-san correspondió a su abrazo. Aquel chico cogió la guitarra de Aoi-san y caminó con ella… al poco se dio cuenta que nosotros también íbamos con él, fuimos presentados al igual que nuestros problemas… sentados junto con autopartes y llantas, Taro-san, que así se llamaba el amigo de Aoi-san, escuchó pacientemente todas las mentadas de madres, y mierditas que decía un exaltado Aoi-san. Nos dijo que podíamos pasar la noche en el taller, que si bien el espacio era muy reducido por lo menos dormiríamos sin asustarnos por que nos roben nuestras pertenencias.

Al día siguiente Taro nos dio el desayuno y fui feliz… al parecer Aoi-san llegaría a un acuerdo con no sé quién… el problema fue que cuando me disponía a escuchar toda la conversación, y que quede claro que yo no soy chismoso, solo un poco curioso; Aki-chan me descubrió y me alejó de ahí…

 

El desayuno estuvo bueno pero tengo hambre…

¿Qué dices enano?

Malo Aoi-san, tengo hambre…

Ya no hay más comida, Taka-chan, tampoco podemos molestar a Taro-san con esas cosas. 

Pero tengo hambre.

Saben, yo también tengo hambre.

¡Shiroyama!, no le des cuerda a Taka.

Susuki deja de hablar así, ni que fueras nuestro padre, eh, vamos a comer algo por ahí.

¡Yeee, Aoi-san nos va a invitar!

Te debe de haber sobrado algo ¿no Akira?

Ja, ya me parecía raro…

¡Oigan que yo sepa yo los alimenté por un mes en mi casa!

 

De verdad que me arrepiento de haber abierto mi boca para decir que tenía hambre… fuimos a un autoservicio de hamburguesas, estaba repleto por lo que el vivo de Akira me jaló y dejó a un confundido Aoi-san en la cola, el pobre nos gritó, así que decidí regresar a su lado, me acerqué y me coloqué detrás de él, al poco se volteó y comenzó a conversar conmigo… entonces no sé que pasó… ni cómo fue o en qué modo, la cuestión es que sentí un roce en mi… bueno… en mí... ¡aaaaaaaah odiooo a los pervertidos que hay en las calles! Vi por una fracción de segundo el tremendo puñetazo pasar por mi lado… los gritos de las mujeres que cargaban a sus niños para alejarlos de la pelea que se armó… el cuerpo de Aoi-san golpeando con todo al tipo… los gritos e insultos de Akira, mi respuesta idiota, ¡odio mi boca!... me tocó…  ¡por qué yo! La furia de Akira… la sangre… los policías… ¡aaaaah!...

Terminamos en la carceleta con el hombre-pervertido-homosexual-marica que me tocó… justo ahora es tan vergonzoso, los oficiales me preguntan malintencionadamente el modo en que me tocó y demás cosas, eso solo trajo más problemas, Akira y Aoi-san se pusieron malcriados y ahora dicen que nos van a meter un par de horas tras las rejas sino viene ahora alguien a sacarnos… 

 

¡Tarou, vente pronto!... por la puta estoy en la…

 

Sentía que todo me daba vueltas y vueltas…. Solo cuando vi la silueta de Taro-san respiré tranquilidad dejé de sentir mi estómago en mi garganta…  

Una vez que vi la luz del día fuera de ese horrible lugar sentí como su cuerpo pudiera al fin respirar, cogí del brazo a Aki-chan y caminamos detrás de Aoi-san y de Taro-san... yo no tenía palabras para iniciar una conversación con Akira, así que solo me limité a caminar en silencio, miraba de reojo a los dos de adelante... el cuerpo cabizbajo de Aoi-san me preocupó, pero luego una palmada en su espalda por parte de Taro-san hizo que me sintiese mejor... doblamos una esquina y Taro-san entró en una fuente de soda, Aoi-san se quedó estático en la entrada y nosotros detrás de él... era miedo... miedo de que algo saliese mal y que volviesen a llevarnos a ese lugar; no obstante Taro-san volvió a salir y jaló a Aoi-san dentro. Nos ubicamos en una mesa pequeña, alejada de la puerta... ellos dos al frente de nosotros, la encargada llegó y fue el propio Taro quién que hizo nuestros pedidos... solo cuando tuve el helado de chocolate frente a mí me di con que ya habían hecho los pedidos, hinqué la cuchara y comencé a comer sin ganas...

 

¿Te gusta ese, Takanori-chan?

Sí.

 

Aoi-san miraba sin mirar su taza de café, el delicado vapor emergía sin cesar y se iba perdiendo por el viento... los hielitos del té de Aki-chan chocaron y entonces supe que él había empezado a beberlo. Taro-san nos observaba asustados... nadie hablaba, ni yo...

 

Chicos... ya pasó, ¿si?, tuve suerte en que me dieras tu móvil Yuu. Bueno también que ustedes tuvieran el mío... demonios, ¡yaaa!

Deja de joder Tarou.

Yuu... demonios. Tú madre me llamó.

 

Me quedé frío. Aoi-san que estaba a punto de coger su café se quedó inmóvil, aunque volvió en sí rápidamente y lo acercó a sus labios y dio un sorbo largo. Miré a mi costado para ver las reacciones de Akira, jugueteaba con los hielos en el vaso semivacío. No lo soporté...

 

¿Te llamó la mamá de Aoi-san?

¿Eh?, sí Takanori-chan; Yuu, no piensas decir nada.

No tengo nada que decir, ¿por qué?

Yuu.

Ya te dije, Tarou, eso ya no es importante.

Pero Yuu, estaba tan preocupada, no sabe dónde estás, luego de lo del apartamento fue... fue Haruna a restregarle en la cara lo que te había hecho y... ¡y no piensas hacer nada!

En primer lugar sabes que ella jamás te hablaría, solo te llamó porque no tenía otra opción...

Yuu, eso no es lo importante ahora sino que...

¿Qué cosa?, ya lo sé, no tienes porque decírmelo, no tengo ni un yen, no soy nada ahora... ¡No tengo donde caerme muerto, ya lo sé, Tarou, pero no pienso regresar a esa casa nunca más!

Yuu... ella dijo que iría al taller...

¿Qué?

 

Los ojos de Aoi-san se desorbitaron, golpeó la mesa con furia y se llevó ambas manos a su cabello... yo y Akira nos asustamos, intentamos calmarlo, pero nos mandó a la mierda, así que... esto no iba bien... por lo poco que pude escuchar en la conversación la mamá de Aoi-san quería que él volviera a casa y que se hiciese cargo de la familia...  si él se iba... no, él no podía irse, no... ¡no!

 

¿Y si nos vamos a otro lugar?

¿Eh?

 

Aoi-san levantó la vista y me miró interrogante.

 

¿Qué has dicho Takanori?... ¿quieres que nos vayamos a otro lugar?, ni loco vuelvo a un hospicio.

No me refería a eso... Aki-chan, tú crees que si le pido a la abuelita que nos preste dinero, ella...

Pues... no lo sé, pero es que no que ella...

¿De qué hablan?

Pues es que...

¡Habla Susuki Akira de una buena vez!

Es la jefa de Taka-chan por decirlo de un modo. La señora Fujimiya... aunque la última vez que fue Taka-chan ella no estaba, la tienda estaba cerrada.

Y piensas que ella nos prestará, por Dios, Takanori esta bien que seas un crío a veces, ¡pero esta no es una de esas  veces!

¡Shiroyama!

¡Es la verdad!

Pues, yo iré a ver a la abuelita y al abuelito... ellos seguro podrán ayudarnos, me voy...

¡Taka!, vez lo que has hecho, ¡imbecil Shiroyama!... ¡Taka regresa!

 

Estaba seguro, ellos podrían ayudarnos, siempre me dijeron eso, que si tenía algún problema no dudara en decirles... aunque la verdad, nunca pensé que lo haría...

 

¡Taka, espera!

...

¡Taka!

Aki-chan déjame.

Pero es que... no es por darle la razón a Shiroyama...

Lo intentaré. Tengo que intentarlo, porque ustedes son así, siempre tienen que ponerme peros a mí...

 

Giré el rostro y atrás de Akira estaban los otros dos.

 

No me tienen confianza, lo sé... aún así, yo, yo iré y les pediré algo de dinero... no conocen a los abuelitos, ellos no son como comúnmente es la gente, así que ustedes no pueden entender, nos vemos en el taller...

 

Me di media vuelta y empecé a caminar, cuando sentí que una mano...

 

¿Estás loco, crees que te voy a dejar  ir solo?, estúpido Takanori.

 

Mis ojos se agrandaron... era Shiroyama quien me decía eso...

 

Tiene razón Shiroyama, ni que fuésemos dementes te volvemos a dejar otra vez solo. Así que ya andando, nos vamos contigo a donde los abuelos.

 

 

 

 

Pienso que lo normal, por ser yo, hubiera sido ponerme a dar gritos y saltos porque al fin confiaban en mí, mas, no lo hice, solo les sonreí y nos fuimos los tres a la parada del autobús. Taro-san se marchó al taller.

Nos sentamos en la parte trasera del bus. Yo al medio de ellos. Sería algo difícil, hacía un mes que no sabía nada de ellos... y si ellos no... No, no debía pensar en cosas así, no estaba bien desconfiar en la gente, sonreí y recargué mi cabeza en el hombro de Aki-chan, éste asustado me miró, le volví a sonreír... luego cambié de posición y apoyé mi cabeza en el brazo de Aoi-san... saltó del susto...  

 

¡Pero qué demonios!

 

No le respondí. Solamente le sonreí... me dio risa el rubor de sus mejillas... por lo menos Aoi-san se sonrojaba como la gente común, no sólo cuando se ponía a gritar. No recuerdo el momento en qué llegamos, solo cuando Akira me dijo que ya era hora de bajar. Pasamos por un par de calles angostas y luego nos dimos con la avenida... cruzamos, caminamos un par de cuadras... cuando llegamos la tienda de los abuelos, me sorprendí de verla abierta, me alejé de ellos y seguí yo solo... abrí la puerta transparente y vi a la abuelita acomodando algo en el escaparate, sonreí y me aproximé despacito;  sin embargo mis esfuerzos por mantener el silencio se vieron interrumpidos, la abuelita se volteó al instante y abrió los pequeños ojos tan gigantemente que sentí que tendría que ir tras ellos porque parecían querer escaparse de sus cuencas.  Se le cayeron de las manos las cosas que guardaba y se quedó mirándome... luego una sonrisa se esbozó por completo en su cara... 

 

¡Eres tú Taka-chan!

 

Me alegró que me llamara por mi nombre, pero entonces recordé lo que tenía pensado hacer así que... después de tantas molestias, después que tuvieran aguantar mi trabajo a veces deficiente, después de desaparecerme sin avisar, después de todo eso, yo venía ahora a pedirle dinero... me sentí tan mal, realmente era algo terrible como decía Aoi-san... así que no supe si...

 

Abuelita perdóname por venir así...

¿Pero qué haces?

¡Takanori!

¡Taka-chan levántate!

Lo siento abuelita...

¡Deja de arrodillarte estúpido Takanori!

¡Por favor, yo se lo pagaré luego, en serio cuando tenga dinero se lo pagaré, pero por favor présteme dinero, solo por esta vez, nunca más volveré...!

¿Qué pasa aquí abuela?

¡Abuelo es Taka-chan!, Taka-chan ha vuelto.

¿Y qué haces arrodillado ahí Taka-chan?

Lo siento, lo siento, por favor yo...

¡Ya levántate Matsumoto de una buena vez!

Niño este, tener que dejar que tu abuelo se agache...

 

No tenía cara para mirar al abuelo... pero él se me acercó y me levantó, me dio palmaditas en el hombro y me dijo que yo era un tonto... luego la abuelita también vino y me dijo que había estado muy preocupada por mí...

 

Pensé que les había pasado algo malo a ustedes...

Supongo que sí... te dije abuelo que teníamos que haber dejado una nota en la puerta para que Taka-chan la leyera.

Tuvimos que irnos a Kyoto, ¿te acuerdas de Nami-chan, Taka-chan?, ya dio a luz, así que tuvimos que ir de inmediato.

¿En serio abuelito?, Nami-chan ya es mamá, ¡que alegría! ¿Y es un niño como ella quería?

Sí, mejor dicho dos niños.

¡Gemelos!

 

Seguí conversando con los abuelitos por largo tiempo hasta que me di cuenta que también estaban Aki-chan y Aoi-san detrás de mí... me sonrojé y les dije a los abuelos lo que tenía pensado... el abuelo me dijo que teníamos que quedarnos a cenar, que ahí conversaríamos bien, que ahora quería que le contase todo lo que me paso... me volteé para ver a los chicos y entonces ellos se dispusieron a salir del local cuando...

 

¡Ey, y ustedes a dónde van!, tienen que cenar también, andando.

 

Aki-chan y Aoi-san se miraron asustados, pero luego la abuela casi rapto a Aoi-san y lo metió dentro, rumbo a la conexión que tenían con la casa; mientras el abuelo, Aki-chan y yo nos quedábamos atrás riéndonos de la abuela y del asustado de Aoi-san.  A decir verdad creo que fueron los otros dos quienes se sorprendieron de la amabilidad de los abuelos, yo, solo podía estar agradecido de que aún tuvieran consideración por mí... nos disponíamos a sentarnos en la mesa para esperar la comida cuando la abuela se acercó mucho a Aoi-san, el pobre no sabía que hacer... finalmente la abuela nos dio un grito a los tres y nos dijo que no comeríamos sino después de que nos bañásemos, solo atiné a reír por la ocurrencia de la abuela... nos llevó a la parte trasera de la casa y nos hizo entrar en el baño amplio que tenía en el patio, nos dijo que ahí estaríamos más cómodos que en el que tenía dentro de la casa, nos dio toallas y nos dijo que le resto lo podíamos encontrar dentro. Me quedé de piedra junto a ellos en el baño.

 

¿Qué se supone que tienen esos dos?

¿Eh?

¿Por qué nos han dicho que nos bañemos?

¿Porque olemos mal, Aoi-san?

Cállate Takanori.... ¿Akira?

No sé ustedes, pero es un baño gratis, así que yo no me lo pienso perder.

Creo que tiene razón, bañémonos Takanori.

¿Eh?

 

Entonces vi...  la espalda desnuda de Aki-chan... me quedé en blanco, hasta que comencé a sentir un calor subirse por mi cara... su cintura perdiéndose por... bueno por...

 

Te sangra la nariz Takanori...

¡¿Ah?!

Levanta la cabeza, demonios este chico, ¡Akira!

¿Qué pasa?, ¡Taka-chan!, ¡¿qué le hiciste?!

Yo no le hice nada, mierda, ¡trae papel!, que lento que eres, yo iré, tú estas desnudo, así que cógele la cabeza a Takanori, ya vuelvo...

 

Sentí los dedos fríos de Akira en mi cara... sus dedos helados y hermosos... de repente el flujo empezó a salir con mayor apuro, vi la cara horrorizada de Akira, se desesperó y me limpió lo que bajaba con sus dedos... sus dedos... ¡Por qué a mí! ... observé como su rostro pálido se acercaba más y más a mí... apreté fuertemente los puños y entonces cerré los ojos... no podía ver más... no más... el calor, tanto calor... su respiración... ¿por qué a mí?

 

¿Te, te duele?

 

Abrí los ojos impactado por la pregunta de Akira... obvio que no dolía, entonces... entonces por qué me dijo aquello... no pude evitar sonreír ante su ocurrencia... tenía la cara tan linda en ese momento que mi nariz siguió sangrando, frente a lo ocurrido me tomé torpemente la nariz también... mis manos se mancharon...

 

Tonto Taka...

Lo siento.

 

Akira trató de limpiarme otra vez con sus manos... tanto así que él mismo terminó ensuciándose la cara... me reí...

 

¿Qué, qué pasa ahora?

Jajaja.

¡Taka!

Nada, solo que parece que ahora tú también estás desangrándote...

¿Eh?

 

Mis dedos estaban manchados...  no sé porqué lo hice... nunca se me pasó por la cabeza pero... con mis dedos rojos dibujé en el pecho blanco de Aki-chan...

 

¿Qué haces...?

Nada...

No lo creo... ¿qué es eso?... ¿un corazón?

¿Parece un corazón?

Sí, creo que sí.

Y así... oh, un poco por aquí... unas gotitas por aquí... jajaja, ¡chan, chan, chan! Ahí esta un corazón, jajaja.

Jajaja, parece que me has acuchillado...

¿Tú crees?

Sí.

Espera falta algo... falta esto...

¿Qué falta, una aorta?, jajaja.

No idiota Susuki... falta eso, ¡ya está!

¿Una flecha?

Sí.

¿Y por qué?

Te he flechado...

¿Qué?, jajaja, qué cosas estás diciendo Taka-chan...

No te burles... y falta algo más ahora aquí...

Nada de eso pequeño acuchillador, ¡suelta!

Nooo, jajaja, déjameeee, jajaja, noo, ¡vas a ver! ¡Toma ataque cuaguladooo!

Jajaja, demonios, noooo, jajaja... ¡aucht! Me duele el trasero pequeño gnomo acuchillador.

¡Te gané!, iguana de jardín, muhajaja.

Eso es lo que tú crees

 

No me di cuenta, intentaba ganarle a la fuerza de Aki-chan apoyándolo contra las losetas frías del suelo... rodamos un par de veces... en ese momento me olvidé que él estaba desnudo...

 

Jajaja, auuu mi espalda, ¡levanta Taka, apúraleeee o te levanto yoo!

Jajaja, noooo.

¿Qué mierda se supone que están haciendo los dos eh?

 

Me quedé de piedra entonces... la cara horrorizada de Aoi-san hizo que de un solo salto ambos nos pusiéramos de pie...  

 

¿Qué tienes en el pecho, Akira?

¿Ah?, jejeje, jajaja, pues es un...

¡Yo le dibujé un corazón!

O sea yo voy como histérica para buscarte papel sanitario y tú te pones a hacerla de pintor con tu súper modelo Akira... ja.

Sabes que Taka-chan creo que aquí hay alguien que también quiere ser modelo ¿no?

¿Sino, Aki-chan?, ¡hay que hacerle un corazoncito también a él!

Jeje, claro, ¡yo lo cojo!

¡Ey, ni se te ocurra Susuki Akira o te muelo!, deja de acercarte, y tú enano ¡noooo!

Fue tan chistoso lo que pasó después, Aki-chan se abalanzó contra Aoi-san, mientras que yo ayudé a inmovilizarlo colocándome encima de él, luego de zafarle la ropa, me dedique a hacerle un dibujo bonito, jajaja, Akira no paraba de reír y bueno... Aoi-san no dejaba de insultarnos... aunque luego de dejarlo en paz, Aoi-san casi me asesina tratando de ahogarme en la bañera... sin embargo, ahora que lo pienso fue a partir de ese momento que la mala suerte se alejó... luego de nuestro baño casi homicida, hablamos con el abuelo y la abuela... no nos prestaron dinero, pero nos dieron un cuarto amplio que tenían en el segundo piso, el cual estaba vacío, casi me muero de la felicidad y ni que decir de Aoi-san, el pobre abrazó a la abuela y le dijo que le ayudaría a limpiar, Akira y yo nos quedamos un poco sacados, pero luego solo reímos... Aoi-san se la había pasado realmente mal en todos los lugares a donde fuimos y encontrar al fin un lugar seguro en donde permanecer fue para él lo mejor que pudo pasarle en medio de tanta desgracia. Esa misma tarde nos fuimos a buscar nuestras cosas al taller de Tarou-san, nos deseó suerte y nos dijo que debíamos reunirnos ahora que por fin la vida nos daba buena cara, Aoi-san y él intercambiaron unas cuantas palabras aparte y por  más que busqué tratar de escaparme de Aki-chan para escuchar no pude hacerlo.

Recuerdo también que una vez que llegamos a casa, la abuela nos tenía lista la cena. Luego de comer fuimos a nuestro cuarto, era muy amplio, y de igual modo la abuela nos dejó yukatas para dormir, le sonreí feliz; fue entonces que Aoi-san no lo soportó más y le dijo a la abuela que cuando él tuviera dinero le pagaría todas las molestias, mas la abuela le dijo que de ninguna manera...  esa fue la primera noche después de un mes infernal que los tres pudimos dormir tan tranquilamente y sin tener que preocuparnos por sí venía la casera a hacernos problema, o si la chica obsesiva llegaba a nuestra puerta a cantarle, con su horrible voz a Aoi-san, o si teníamos que pasarnos en vela para tener cuidado en que los demás no nos quitaran nuestras cosas en el hospicio donde pasamos un par de noches.  Al día siguiente acompañé a los chicos a buscar empleo a pesar que los abuelos me dijeron que yo podía seguir con mi empleo en la dispensadora, yo les dije que no, que si bien si podía ayudarlos no podía aceptar más de ellos... y así fuimos al centro con los otros dos, aprovechando la creciente demanda de empleados por fiestas navideñas nos dispusimos a buscar... y conste que pensé que sería difícil, mas no lo fue... al primero al que le conseguimos trabajo fue a Aoi-san, cómo no queríamos que se metiese en más problemas buscamos uno en donde no tuviera que estresarse mucho...

 

¿Sellador?

Sí.

Solo vas a sellar los sobres, nada más. Los ordenas, pegas los stickers con el nombre de los destinatarios y listo.

Bueno... creo que está bien.

 

Lo dejamos ahí, por lo menos su mañana estaría copada por completo, luego si él quería le buscaríamos otro empleo de medio tiempo en otro lugar. Aki-chan y yo nos fuimos por un centro comercial... para mi suerte una tipas me secuestraron y me dijeron que yo era perfecto para el empleo, era una tienda variada de artículos para chicas, había joyería, un poco de ropa extraña, pañoletas.... cuando las vi fui tan feliz... y también tenían una basta colección de gafas... lo acepté de inmediato y les dije que sería todo suyo si me dejaban salir por un momento, yo quería acompañar a Aki-chan a buscarse un empleo también... no tuvimos que buscar mucho... al parecer los centros alimenticios llamaban a Akira, jajaja, encontró una opción de trabajo de medio tiempo en una cafetería muy concurrida, aunque al principio no quise que trabajara ahí porque estaría rodeado de muchas chicas bonitas, pero al entrar nos dimos con la sorpresa que la mayoría de personas que trabajan ahí eran chicos... suspiré tranquilo pero después me asusté por eso... ¿y si eran gays?, me traumé más y saqué de inmediato a Aki-chan de ahí... me lo llevé a rastras a otro lugar... encontramos una pastelería- cafetín, necesitaban personal solo por cuatro horas, lo metí de lleno y le dije que luego él se buscara otro empleo, pero no donde esos tíos extraños.  Así feliz de la vida me fui a mi nuevo empleo... ni me di cuenta del momento en que mi turno terminó...

 

¡Qué monada Takanori-senpai!

¡Eres tan lindo!, por favor pruébate estos por mí.

¿Estos de aquí?

Sí, sí, las rojas y las amarillas también.

¿Qué tal me veo?

¡Lindo!, me los llevo.

¡Por favor, en orden, qué rápido que se pasó la hora!

¿Ya se terminó el turno de Takanori-senpai?

Jejeje. Creo que ya tengo que irme...

¿No puedes en tiempo completo?

¿Yo?

¡Sí, por favor!

Pero no puedo hasta muy tarde... es que... jejeje...

¡Takanori-senpai!, por favor, ellos quieren que tú les ayudes a escoger, te pagaremos más...

Oke... pero solo un ratito más...

 

Aunque eso de ratito más se quedó en el muy lejano... básicamente lo que yo hacía era decirles lo que mejor les quedaba, también me probaba lo que ellas querían, gafas pañoletas... menos ropa... aunque... este...

 

¡Takanori-senpai te buscan!

¡Voy!

Takanori-kun, qué guapos que son, ¡preséntanoslos aaah!

 

Salí tan apurado cuando escuché los grititos ahogados de mis compañeras, debía de ser Aki-chan, noooo, no dejaría que nadie lo tocara ¡noooo!

 

¿Qué ahora eres travesti?

¡Shiroyama!, no le hagas caso Taka-chan. Venimos para ir a almorzar.

¡Ah, sí, ahora me cambio!, ya puedo irme ¿no?

Claro, sí, Takanori-kun, ¿pero vuelves verdad?

¡Eh!, Taka-chan te conseguí algo...

Lo siento, jefa, pero es que...

Bueno,  pero mañana vienes temprano ¿si?, por favor, tienes que venir, hemos vendido tanto ahora, ¡eres un amor!

 

Solo le pude sonreír. Aoi-san se hecho a reír como un loco, mientras que Aki-chan le atizaba unos golpecitos en la cabeza; aunque no duró mucho, porque cuando salí, luego de cambiarme, me encontré con que Aoi-san ya estaba ligando con una chica del trabajo, Aki-chan y yo tuvimos que jalarlo de ahí... aunque el prometió volver a día siguiente... ¡ay este Aoi-san es incorregible!

 

¿Cómo te fue, Aoi-san?

Normal, no tengo que travestirme.

¡Shiroyama!

Déjalo Aki-chan, yo no me travisto, solo que me dijeron que me probara esos, y a la chica le gusto, al final se llevo dos juegos.

¿Entonces te va bien Taka-chan?

Sííí. ¿Cuál es el otro empleo que dijiste?

¿Eh?, jaja, pues, a decir verdad...

Qué idiota Susuki, nada, no tiene otro.

¿En serio Aki-chan?

Quería que buscáramos los dos.  

Yo creo que ya tengo otro.

¿Tú, Shiroyama?

Es por dos horas.

¿De que se trata?

Pues solo tengo que estar sentado.

¿Eh?

No entiendo.

Luego vamos y les muestro. Por lo menos cuando me vieron me dijeron que sería el indicado.

¿Por cuantos días?

Mmm, no lo sé, dijeron sería como una prueba.

¿Sí?, ojala te contraten, ey, Aki-chan yo no quiero trabajar en navidad.

Jajaja, Taka-chan no seas tontito. Supongo que viendo como son ellas contigo te darán la tarde libre.

¿Tú crees?

¿Y tú, Susuki?

¿Yo?, como solo es por horas lo tendré libre.

 

Luego de almorzar fuimos con Aoi-san a ver el extraño empleo en donde estaría sentado... era una tienda de ropa de noche... entramos para hacer tiempo con Aki-chan, hasta que vimos a Aoi-san vestido de traje... me quedé boquiabierto, me recordó a los trajes que tenía él en su antiguo armario. Lo seguimos a una distancia prudente, por otro lado se le sumó una joven muy bonita, también con traje y acto seguido los hicieron entrar al gran mostrador...  Aki-chan me jaló y salí corriendo de la tienda, nos plantamos afuera y vimos... la escena... el mostrador era muy amplio y simulaba una habitación lujosa, en un sillón antiguo estaba sentado Aoi-san, mientras que apoyada en una especie de mini bar se encontraba la mujer... estáticos...

 

¿Dos horas así?

Tal vez cambien de posiciones de tanto en tanto.

Aoi-san parece una estatua... oh, se le ve bien.

¡Mira que guapo!

¡Dios, es lindo!

Me parece o alguien tendrá filtreo por aquí. ¿No crees, Taka-chan?

Creo que sí... ¿crees que dure?

Sí, a no ser que quiera ligar con la modelo o quien sabe hasta con la dueña de la tienda...

¡Aki-chan!

¡Es broma!

 

 

Nos reímos y nos fuimos de ahí para no distraer más a Aoi-san. Caminando por el centro comercial nos topamos con varios anuncios de trabajo. Yo opté por uno de solo un par de horas era una pequeña fuente de soda; aunque al final Aki-chan también le entro. Estuvimos entretenidos ahí hasta que fueron como las seis de la tarde en que vinieron los chicos del otro turno. Cómo aún teníamos tiempo fuimos a dar una ojeada al trabajo de Aoi-san, no le encontramos, así que Aki-chan se preocupó y le llamó al móvil... nos dijo que le habían llamado de su otro empleo... al parecer le necesitaban. Para hacer hora fuimos a pasear con Aki-chan, salimos del centro comercial y fuimos a caminar por los alrededores...

 

¡Espera, Aki-chan!

¿Qué ocurre?

¡Mira!

¿Qué?... No entiendo.

Hay que entrar. Vamos Aki-chan.

Pero, Taka-chan no tenemos dinero.

No me importa solo quiero preguntar nada más.

 

Después de tontear un rato, nos encontramos con Aoi-san. Estaba muerto del cansancio.

 

¿Y tu otro empleo?

Me dijeron que empiezo mañana. Así que como solo son dos horas no se me cruza.

Aunque sabes que Aoi-san, yo creo que más irán a mirarte que otra cosa...

 

De ese modo, empezamos con nuestros empleos, por el momento la meta era ahorrar lo suficiente para luego poder irnos a otro lugar. Sin embargo nuestra meta principal: la música no había sido dejada de lado, cuando volvíamos de trabajar nos poníamos a practicar un poco, eso sí, sin los sintetizadores; de ese modo por lo menos por dos semanas tuvimos ese ritmo de vidas, hasta que Aoi-san no dio la noticia que lo habían despedido de su empleo de modelo en la tienda de ropa, la razón fue que más se dedicaban a mirar a Aoi-san que la ropa misma, por lo que al final tuvo que buscarse otro; más no lo encontró por lo que yo decidí cederle mi puesto en el cafetín, así pude estar en tiempo completo en la tienda de accesorios... aunque he de decirlo, a escondidas de los otros me busqué otro empleo... necesitaba dinero...  total era navidad y necesitaba algo extra para regalarle algo a los chicos y los abuelos; aunque los abuelos se volvieron a ir a Kyoto para pasar la navidad con Nami-chan y su hijo, por lo que la tienda cerró. Solo en esas circunstancias nos animamos a buscarnos de alquiler unos cuantos sintetizadores, aunque fue difícil practicar los tres juntos puesto que nuestros horarios se descompensaron... yo casi todos los días llegaba a las ocho y los otros chicos como a las nueve, solo algunas veces salíamos juntos... y con lo de mi nuevo empleo secreto ya no lográbamos casi nunca juntarnos a la misma hora.

 

¡Takanori-kun a la mesa siete!

¡Sí!

Buen trabajo, Takanori-kun, ¿ya pensaste que hacer por navidad?, ¿pasearás con alguien?

Jejeje, no, no creo... disculpa un momento... ¿Aló?... Jefe, lo siento un momento ¿sí?

Claro.

Hola... yo estoy bien ¿y tú?... ¿ahora?... pues yo salgo a las ocho... es un poco tarde ¿no?

¿Con quién hablas?

¡Ah, Aki-chan, jeje, hola!... espérame un momento ¿si Aki-chan?... sí, está bien, gracias de todos modos.

¿Y?

¿Qué?, ah bueno es, jeje, qué haces tan temprano aquí.

Salí temprano. ¿Con quién hablabas?

¿Por qué eres chismoso?

¿Yo?, no te estoy obligando que me cuentes.

No te enfades, Aki-chan... termino mi turno y vamos a la tienda a ver si ahora sí podemos comprarla, total Aoi-san llegara tarde ¿verdad?, ¿traes el dinero?

Sí, y no soy chismoso.

Es que es una sorpresa.

Jajaja, ¿a si?

Sí.

Oke, entonces no preguntaré más. No quiero arruinar nada. 

 

Luego que terminara mi turno me llevé corriendo a Aki-chan... iba a ser una verdadera sorpresa para Aoi-san... de solo imaginármelo no podía evitar una enorme sonrisa en la cara.

 

Fíjate, ¡Aki-chan!

Que no está en el cuarto aún... demonios Taka.

Pero fíjate, si nos ve adiós sorpresa.

Que no está...

¿Susuki?

¡Ah! , guárdala, guárdala, ve al bañooo, apúraleeee.

¿Qué haces?

¿Eh?, ya habías llegado Shiroyama.

Sí. ¿Y Takanori?

No sé. Yo vine solo.

Me pareció escuchar su voz.

No. Qué raro, tal vez está penando.

Jajaja, muy chistoso Susuki. ¿Crees que le haya pasado algo?

No. Me envió un mensaje hace un rato, decía que aún no salía.

Sigue en la tienda esa travistiéndose.

Algo así.

 

Por culpa de Aki-chan tuve que quedarme como media hora en el baño. Y luego fugarme a la dispensadora y ocultar el regalo de Aoi-san...  faltaban pocos días para que llegara navidad y por todos lados las canciones y papa noelitos abundaban las calles... y en especial los dulces... ahh dulces...

 

Cómprame un bastoncito de caramelo.

¿Qué?

Ya pues Aoi-san, sé bueeeenoo.

Ve a pedírselo a Akira.

Nooo, tú cómpramelooo.

 

Quería preparar la cena de navidad con los chicos; aunque el aguafiestas de Aoi-san dijo que ese día trabajaría, igual así yo le dije, con tres días de anticipación, que los tres tendríamos que pasarla juntos.

 

Faltan dos días para navidad.

Jaja, Taka-chan ya pensaste que cocinaremos.

Aún no, jo, jo.

Jajajaa.

 

Aoi-san nos miraba con cara de pocos amigos cuando Aki-chan y yo nos poníamos a jugar y alucinábamos con las cosas que comeríamos o que haríamos en nuestro día libre.

 

Falta un día para navidad. ¿Aki-chan me regalarás algo?

Eso no se pregunta.

¿Aoi-san me regalarás algo?

No fastidies.

Buaa.

 

Recuerdo que antes de acostarme empezó a nevar... a través de la ventana pude ver los blanco que caía... me giré a un lado y vi la cara durmiente de Aki-chan... me acerqué a él y busqué acurrucarme a su cuerpo.

 

Mmm... ¿Taka?

Tengo frío.

Oke, venga aquí.

Gra-cias.

 

Aki-chan movió uno de sus brazos y me hizo campo en su pecho... no podía ser más feliz en ese momento... Aki-chan estaba a mi lado... y bueno... Aoi-san también.  

Dormí como nunca... me sentía calentito al lado de Aki-chan por lo que no quise abrir los ojos a pesar que ya sabía que era de día... hasta que un sonido extraño llegó a mis oídos... muy extraño... traté de apegarme más al cuerpo de Akira...

 

¿Qué se supone que es...?

 

Sentí que Aki-chan se incorporaba, por lo que lo abracé por la cintura mientras ocultaba mi cara en su polera de dormir...

 

¿Shiroyama?... ¡oye, regresa!... Taka-chan despierta de una vez.

Nu quiero Aki-chan... un ratito más, se está bien aquí...

¡Taka!, suelta te digo y mira.

No, yaa pues Aki-chan quiero dormir.

 

Tanta fue la insistencia de Akira que no me quedó de otra que separarme de su cuerpo, rodé a un lado en el futón y me oculté con la frazada.

 

Qué bonito... Taka, levántate y mira.

 

Me fastidió tanto que casi arrastrándome por las sábanas llegué hasta el filo del futón y con la cara adormilada me fijé... veía al borroso por lo que me restregué los ojos... me quedé tan sorprendido que volví a restregarme lo ojos... y otra vez...

 

¿Es un sueño?

Jajaja, claro que no Taka-chan.

¡Aki-chan! ... es un... ¡es un árbol de navidad!... ¡Akiraaaaa!

 

Salté del futón y me colgué en el cuello de Aki-chan mientras que le decía mil gracias, que siempre había querido eso y...

 

Pero yo no he sido, jajaja, pobre hombre, qué cara tenía.

¿Eh, qué estás diciendo?

Que fue Shiroyama.

¡¿Qué?!

 

Aki-chan me dijo que había visto a Aoi-san armando el árbol, pero que no se lo había creído y creyéndolo un sueño decidió no prestarle atención, mas, cuando escuchó el ruido del spray abrió los ojos y se dio con que Aoi-san estaba roseando el árbol con nieve artificial...  salí corriendo entonces, primero al baño, después a la cocina y lo vi... estaba con pijama... cortando no sé qué cosas en la tabla... la tetera hirviendo junto con algo de guiso en una olla que no cesaba de humear...

 

Aoi-san...

Ya te despertaste.

Aoi-san, yo...

Si dices algo te quedas sin desayuno.

Pero Aoi-san...

No deberías ser tan rudo Shiroyama...

¡Aoi-san!

¡Que se callen los dos o los rebano!

 

Salté a un lado cuando Aoi-san nos gritó sosteniendo el cuchillo en alto. Fingí seguir afuera a Akira, pero una vez que Aoi-san se volteó corrí tras él...

 

¡Gracias Aoi-san!

 

Y lo abracé fuerte, muy fuerte...  él se quedó estático, pero cuando las carcajadas de Aki-chan se escucharon tras las puerta me mandó al diablo, solo atiné a correr rumbo al cuarto antes que terminara en pedacitos...

 

Aoi-san, pronto será navidad.

¿Y eso qué?, faltan unos tres meses todavía.

Pero falta poco, la otra vez vi un árbol en una tienda.

¡Qué ridículo!

A mí no me pareció ridículo...

¿A sí?, ni que nunca hubieras visto un árbol de navidad.

Pues a decir verdad... en mi casa nunca tuvimos un árbol...

¿Eh?

Jeje, es extraño ¿no?... nunca... aunque en la casa de Aki-chan sí, cuando éramos niños los dos y la mamá de Aki-chan armábamos el árbol... aunque la primera navidad que la pasé con ellos fue una sorpresa... tenían un árbol grande con muchos adornos y dulces y entonces la mamá de Aki-chan me dijo que yo podía elegir los dulces que más me gustasen, fue muy bonito. ¿No crees, Aoi-san?

Mmm...

 

Aoi-san lo había recordado... pensé que simplemente lo había tomado a la broma... pero él se había acordado... al cabo de un rato él mismo Aoi-san nos trajo el desayuno, decidimos con Aki-cha no decir nada al respeto, mas fue el propio Aoi-san quien sacó el tema, jaja, quién lo entiende.

Ese día preparamos la cena los tres... antes de anochecer Akira se fue a comprar algo de bebidas, mientras que yo me quedé mortificándole la existencia, así me soltó varias veces Aoi-san,  en la cocina... habíamos preparado muchas cosas... tantas que de solo verlas ya me sentía satisfecho. Luego que Aoi-san me dijera que me convertiría en sushi decidí ir a la habitación y ordenar la mesa plegable en dónde comíamos... como a las ocho empezamos a llevar los platos al cuarto y las ocho y media ya estábamos los tres sentado sirviéndonos de vez en cuando un poco de cerveza mientras probábamos todo lo que habíamos cocinado...  aún así... a mí me impacientaba algo... ¿a qué hora vendrían los regalos? ... no lo soporté más y lo solté.

 

¿Y los regalos?

 

Los dos me miraron y se quedaron callados... fue entonces que salí corriendo de la habitación... cogí las llaves de la dispensadora y entré... a la espalda del mostrador la tanteé...

 

¿Taka?

¿Qué ocurre?

Me asustaste.

Vamos a darle su regalo a Aoi-san.

Bueno. Pensé que habías salido llorando.

¿Qué me crees, Aki-chan?

¿Un llorón?

¡Akira!

Es broma, hombre, solo una broma.

 

Subí las escaleras detrás de Akira... él me dijo que Aoi-san aún estaba sentado comiendo... así que...

 

¡Aoi-san!

¿Mmm?

Deja de comer Shiroyama.

Es que tengo hambre.

Feliz cumpleaños, que diga, ¡navidad!

Jajaja, ay Taka-chan te pasas, jajaja.

 

Aoi-san se quedó inmóvil... tenía los ojos fijos en el estuche.

 

¿Qué, qué es?

Jajaja, ¿estás idiota Shiroyama?, qué va a ser, es una guitarra pues.

Sí, miraaaa, ¡Aoi-san!

Taka, no la abras, se supone que el que tiene que abrirla es Shiroyama.

 

Sin embargo yo la abrí. Salió del estuche la guitarra tan brillante y bonita...

 

¿Dónde la encontraste?

¿Entonces sí es?, te lo dije Aki-chan, yo recuerdo bien las guitarras, esta era, vez, es la guitarra de Aoi-san... ¿es esta verdad, la que tenías colgada en tu antiguo departamento?

Sí...

 

Aoi-san la recibió de mis manos, la tomó con tanta delicadeza... como si fuese un objeto muy valioso... aquella era la guitarra clásica, aquella de cedro oscuro tan bonita y antigua que le quitaron a Aoi-san... no me percaté de nada, salvo de...

 

¿Qué te pasa Aoi-san?

¿Eh?

Estás con una cara... ¿quieres llorar?

¿Ah?

Jeje, qué cosas dices, Taka-chan, ya deja a Shiroyama y es cierto, este es mi regalo... toma Taka, ojala y lo uses.

 

Tomé el pequeño paquete que me tendió Akira... tenía un moño verde muy grande... al momento de abrirlo di un grito...

 

¡Unas gafas!

¿Te gustan?

Sí, claro... están muy bonitas. Gracias Aki-chan. Es cierto, déjame darte el tuyo... toma.

¿Qué será, qué será?... una bandita... y un collar... muy típico de ti. Gracias.

¿Te gusta?

Sí.

Yo hice la bandita. Aunque me costó mis deditos.

Jajaja. Eh Shiroyama no nos vas a dar nada.

¿Ah?... eh sí... esperen...

 

Aoi-san salió de la habitación. Fue entonces que pensé interrogar a Aki-chan pero me lo guardé, casi al instante volvió Aoi-san con unos paquetes en sus brazos. Tuvimos que ayudarle porque no se abastecía solo... pesaban realmente.

 

En realidad... no he dado regalos desde hace mucho...

 

Aki-chan y yo lo miramos sin entender. ¿Por qué nos diría esas cosas Aoi-san?... su cara taciturna me confundió ampliamente.

 

Este es para ti Susuki.

¿El que más pesa?

Sí. Y este es para ti, Takanori.

Gracias. ¿Puedo abrirlo?

Sí.

 

Akira casi saltó de la emoción... era un sintetizador... aunque Aoi-san empezó a minorizar su obsequio diciendo que lo tuvo que comprar de segunda mano, pero que por lo menos le ayudaría por el momento, que no era muy bueno, que tal vez el sonido estuviese horrible, sin embargo Aki-chan le dio un abrazo con palmaditas en la espalda y le dijo que gracias, que con razón y se le perdía de vista cada vez que terminaban su turno los dos en el cafetín. Al poco abrí el mío... no supe que decir...

 

¿Qué es Taka?

Pues...

¡Taka!

Son dulces...

 

Me quedé en blanco cuando vi tantos dulces... bastoncitos... papá noeles de chocolate, gomitas y ¡justo esas que yo quería!...

 

Jajaja, esto parece fiesta infantil, jajaja.

¡Aki-chan!... gracias Aoi-san, no te hubieras molestado.

No molestes. Y si me fastidie mucho buscándolos.

¿Eh?

Creían que tenía un hijo...

Jajaja, ah, por Dios esto es buenísimo. Invítame un gnomo verde.

¿Qué?, noooo.

Pero si es de menta, Taka-chan.

No son de menta. Tienen caramelos dentro.

¡Shiroyama!

Pero es la verdad.

Está bien, pero solo uno. Te doy un bastoncito.

No hay problema, pues ya tengo mi propio gnomo en tamaño familiar.

¡Qué!

 

Estuvimos un rato más jugando con Akira, hasta que él salió corriendo rumbo a la cocina, vino con una botella de sake, y unas dos latas de cerveza en su otra mano. Vi el sake y me dije, no más... a decir verdad el sabor de sake nunca me ha gustado mucho... pero ni siquiera tuve que decir algo. Akira arrimó la mesa con los platos vacíos y luego prácticamente me aventó en el futón diciéndome que ya era tarde y que mejor yo me dormía... le di las buenas noches en vano a Aoi-san, estaba tan perdido en sus pensamientos que ni me respondió. Me fastidie, pensé que estaría saltando en un pie por la guitarra que habíamos encontrado en una tienda de artículos usados y encima se ponía en ese plan. Di un abracito a Aki-chan y le dije que era cruel porque no quería beber conmigo, pero él solo me sonrió y me dijo que me fuera a dormir, mañana yo tenía trabajo y mi cara tenía que estar más que bien.  Me volteé para el lado opuesto en que estaban los dos sentados... de repente la luz se apagó... mis ojos dieron directo a la ventana, la luz de los faroles entra escurriéndose por las cortinas... me adormecí... mis ojos se cerraban...

 

¿Quieres un poco más?

Normal.

 

Estaban bebiendo ellos juntos en la oscuridad... me preocupé al sentir la voz de Shiroyama tan fría y lejana, no parecía la suya. Di un bostezo ahogado, me acurruqué en la frazada, juntando mis pies para no sentir mucho frío...

 

Todo esto es tan raro.

¿Qué es lo raro?, eh, Shiroyama.

Todo esto... él es tan raro también...

¿Taka-chan?

Es una maldita coincidencia o es otra cosa...

¿Qué?

Ellos son tan parecidos, ah, tan parecidos.

 

El sueño se me interrumpió. Empezaba a nevar... las motitas ondulaban por el viento, y la voz triste de Shiroyama seguía hablando, hasta que todo se volvió silencio...

 

Shiroyama... ¿es Miyu?

¿Eh?

Estás diciendo que Taka-chan se parece a Miyu.... o es que...

 

Mi corazón se contrajo, incluso mi respiración se paralizó... Miyu... Aki-chan la había nombrado y Aoi-san se había quedado en silencio, en un silencio tan profundo que daba miedo... el sonido de la bebida pasando por su garganta se escuchó, el sonido metálico de la lata dejada a un lado...

 

Sí, se parecen... es algo idiota decirlo, pero sí...

¿Entonces ellos son iguales?

 Siempre reía... incluso cuando no había motivos para hacerlo,  reía y hacía que todo estuviese bien... al principio no me lo creí, pero después, con todo lo que nos ha pasado...

Entonces, es decir... ¿quién es Miyu?

 

Escuché ahora, el sonido de la botella... líquido cayendo en un vaso, luego un suspiro y el sonido de la garganta de Aoi-san bebiendo algo.

 

Pues es una estupidez decirlo... además, porque tengo que decirte mis cosas ¿ah?

¿Qué?, pero sí fuiste tú el que lo empezó todo, Shiroyama. Yo solo te seguí... además no te estoy obligando y...

Debe ser porque estoy ebrio.

Sí, tal vez sí... aunque yo pienso que en realidad tú quieres decirlo.

Prefiero la opción del estoy ebrio, ¿si, Susuki?

Oke, estás ebrio, si te hace sentir mejor puedes decir que estás ebrio porque...

Miyu es a quien siempre he amado...

 

Me llevé una mano a los labios para no evitar emitir algún sonido de asombro. Shiroyama estaba diciendo todas esas cosas...  Akira se había quedado en silencio ahora.

 

¿Es por eso que tú querías ir con Miyu?

Sí.

Y...

Ahora ya no... Miyu está conmigo...

¿Qué?

 

Hubo una pausa en que escuché las cuerdas sonar, un pequeño golpecito en la base y el sonido delgado de las cuerdas.

 

¿La guitarra?, ¡¿Miyu es la guitarra, Shiroyama?!

No seas idiota Susuki, y deja de gritar o despertarás al crío... Miyu me la dio...

Ah...

Antes no me interesaba nada, pero cuando me la dio, varias cosas cambiaron... tenía un motivo para hacer feliz a Miyu... por eso me parece realmente extraño que Takanori la haya encontrado, puede y Miyu estuviera buscándome todo este tiempo... debió de estar muy asustada...

Es una mujer entonces...

Claro, no es obvio, es nombre de mujer.

¿Y se parece a Taka?

No en el físico... sin embargo en otras cosas sí. Ella no es tan fastidiosa como el enano.

Qué cruel... oye y... no crees que deberías aunque sea ir por navidad a tu casa... es decir tus padres tal vez, no sé, puede y están preocupados... 

¿Preocupados?, jaja, ay Susuki, el viejo debe estar pudriéndose o es cierto seguro esta hecho polvo blanco...

 

Abrí los ojos desmesuradamente. Su padre estaba muerto... era de él de quien habló entonces esa mujer cuando fue a quitarle el departamento...

 

Shiroyama... lo siento, yo...

No lo sientas... me alegro que haya muerto.

¡Shiroyama!, pero era tu padre, de todos modos lo era y...

No me importa... y antes que preguntes por mi madre te digo que tampoco me importa lo que le pase... ellos se lo buscaron...

¿Y Haruna?

Jajaja, Susuki, estás haciéndola de vieja chismosa hoy ¿no?, jaja, ¿qué, te mando el enano acaso?...

No. Solo que... me preocupé simplemente, no me creas si quieres, pero es la verdad... Taka y yo nos preocupamos.

Mmm...

Creo que mejor nos dormimos ahora ¿no?

Esa puta es mi media hermana.

¿Ah?

Creo que con eso ya lo entiendes todo ¿no?... esa maldita concha lo hizo para vengarse, seguro su noviecito amanerado fue a rogarle, reverendo idiota, ja...

¿A qué te refieres?

Que lo hizooo porqueee envíamos a su novio al hospital con todos los huesos rotos y a su hermana locaaaa  a un centro de rehabilitación.

¿Envíamos?

¿No te acuerdas Susuki?... no te acuerdas cuando casi muere Takanori.

Ese día... ese tipo... ¿Junichi? Y ella... ¿pero quién es ella?

Era una de mis ex... realmente maldigo la hora en que me metí con ella, de haber sabido que era hermana de ese bastardo, jamás me hubiera acercado a ella.

Demonios...

Es peligroso estar conmigo, ¿no crees, Susuki?

Un poco... pero aunque lo intentarás Taka te perseguiría hasta el fin del mundo.

¿Tú crees?

Claro, si te estuvo buscando y, jajaa, debe ser porque también estoy ebrio, pero el robó unos videos tuyos y le agradaste, luego fue a tu casa ¿no?, con eso ten por seguro que te iría a buscar hasta el mismo infierno... así es Taka...

¿Lo conoces bien?

Sí... no ha cambiado nada...

Ustedes han estado pegados desde niños...

No. Me fui de Kanagawa cuando tenía trece...  Taka tenía doce, sé que dirás que en todo ese tiempo él ha tenido que cambiar, pero no es así... puede y haya madurado en otros aspectos, pero... él sigue siendo el mismo niño bueno de aquellos años... por eso... por eso quiero cuidar bien de él, aunque se escuche raro...

Tienes suerte de encontrarte con alguien así... en cambio yo...

Qué dices, ¡pero sí también te has encontrado con Taka!

¿Ah?

Taka también te encontró, y déjame decirte que tienes suerte en eso.

Jaja, con esas todavía, creo que estaría más tranquilo sin él, jaja, no es fácil tener un gnomo que cuidar.

Jajaja. Ya basta Shiroyama, no te voy a permitir que le digas así a mi gnomo, aajaja.

¡WAAAA YA DEJEN DE BURLARSE DE MIIII!

 

 No pude aguantarme más, esos dos no dejan de decirme gnomooo no era justooo, me lancé sobre ellos y caímos en seco... recuerdo en la oscuridad las manos mojadas con licor, las carcajadas sonoras de Akira, los insultos de Aoi-san diciéndome chismoso y demás cosas... aunque eso no importaba... yo también estaba feliz de haberlos encontrado...

 Después de esa noche el trabajo se hizo realmente arduo, ya que dentro de poco sería año nuevo y el trabajo aumentó considerablemente, casi ni veía a Aki-chan o Aoi-san ya que nuestros horarios se cruzaban, solo pude resignarme a ver dormir a Akira cuando estábamos en casa, pero eso sí… esa cierta soledad me ayudó en mucho para hacer uno que otro asunto que tenía pendiente…

 

Me despidieron.

¿Qué?

Que me despidieron.

¿Y por qué?

Ni idea.

¿Te pagaron?… ¡Aoi-san!

Sí, ya deja en paz, tengo sueño.

Aki-chan aún no vuelve. ¿Mañana entonces te quedas en casa?

Mmm.

Tenemos que pasar juntos año nuevo.

Mañana es treinta y uno.

Por eso nos quedamos los tres y escuchamos la radio para contar; cinco, cuatro, tres, dos, uno, ¡feliz añoooo!

Ya, ya, sí, sí, como digas; pero ya cállate.

 

Al final me quedé dormido y solo me desperté cuando Aki-chan me zamaqueó para tomar juntos el desayuno… él también se salió con que lo habían despedido del empleo de mesero que tenía… aunque aún le quedaba el del cafetín…

Preparamos juntos las comidas para la noche… me aseguré de hacer bastante… Akira me sonreía mucho… en ese momento pensé que si él siempre sonreía así entonces todo estaría bien… me preocupé de hacer que su sonrisa se borrara... quería que el próximo año todo resultase del mejor modo posible, aunque significase demasiados sacrificios de mi parte tal vez.

Miré mi reloj nervioso, ya eran las cinco... faltaba poco para que todo cambiase, observé a Aoi-san siendo sarcástico con Aki-chan... había cambiado mucho, por lo menos en su trato con la gente, a diferencia de los primeros trabajos en donde prácticamente se agarraba de golpes con los que lo sulfuraban o sus contestaciones malcriadas a los jefes... Aoi-san había cambiado, incluso dormíamos los tres en el mismo futón y él ni siquiera se quejó cuando vio que sería de ese modo...

 

Idiota Susuki, jaja, ya te pareces al gnomo.

¡Eh!, no me compares con nuestro gnomo.

 

Me dio un miedo horrible de arruinarlo todo... pero todo tendría que salir del mejor modo posible, jaja... incluso ya me estoy pareciendo al negativo de Yune... no... no permitiría que esto se desmoronase...

 

Enano qué haces con cara de angustia ahí, ¡ah!

¿Taka-chan estás bien?

 

Total ellos eran mis amigos ahora, ¿verdad?, no habría de qué preocuparse por nada...  estaríamos juntos tratando de salir adelante, yo sé...

 

¿Chicos, ustedes son mis amigos verdad?

 

Sus caras sorprendidas, un intercambio de miradas... una mueca de Aoi-san, un suspiro de Aki-chan... otra mirada... los brazos de Aoi-san...  una palmadita en mi hombro por parte de Aki-chan.

 

¿Qué tienes?, estás melancólico acaso por el año nuevo, ¿eh?

Eso fue realmente cursi, eh Takanori.

¡Pero!

Ya, ya déjate de cursilerías.

¡Shiroyama!, claro que somos tus amigos, Taka-chan.  

¿De verdad, Aoi-san?

¿Qué?

¡Aoi-san!

No sé.

 

Mis ojos se nublaron entonces.... no, no... y si todo salía mal... he intentado todos estos días de olvidarme de este hoy... contando los días alegremente y descontando los días también... mi temor lo hizo... descontando los días alegres de....  huir...

 

Takanori... si no sales de ahí, el fantasma del baño te va a comer.

No, no... no me importa ya...

 

Estaba sentado en un rincón del baño... la oscuridad me cubría.... entonces sentí un empujón al lado, era Aoi-san, me sorprendí de verlo sentado a mi costado, yo pensaba que solo se quedaría en el marco de la puerta.

 

¿Qué te pasa, Takanori?

Nada.

¿Entonces?, oh, que aburrido eres, pensé que te pasaba algo y por eso...

Aoi-san, verdad que somos amigos, ¿no?

¡No seas cursi!

Pero, de verdad, total ahora, es que...

¡YA, QUE SÍ, JODER, ESTE CHICO, YAAA!

 

Aoi-san volteó el rostro, un pequeño haz de luz se abrió entonces en la oscuridad.... entonces, sí éramos amigos...

 

Aoi-san...

¿Qué quieres?

El próximo año será un buen año.

Tiene que serlo.

Pero, recuerda que somos amigos.

Parece que te va a dar una enfermedad terminal, deja de decir tanto eso...

Solo te lo recuerdo, todo lo hago por el bien de los tres... por el bien de todos, Aoi-san...

Ya... ya no seas llorón, Takanori...

Lo siento...

 

No pude evitarlo... tenía miedo que todo se fuera por el caño... me paralicé cuando sentí su abrazo, no pude hablar... Aoi-san había cambiado... y si yo...

 

Ya no llores. Me fastidia que llores.

 

Había cambiado... si bien no era como Akira, que me dejaba llorar todo lo que quería... Aoi-san había cambiado en verdad... aún siendo rudo en su modo de hablar o tratar, ahora se esmeraba en no lastimar...

 

Yo no lloro.

¿A que no? Y eso que tienes en la cara.

Mmm...

 

Con la poca luz que entraba por una pequeña estrecha abertura pude ver un esbozo de sonrisa en su cara... yo también sonreí cuando... ¡sentí que alguien me jaló del pie!... caí de seco para atrás, tuve suerte en que apoyé los brazos... Aoi-san dio un gritó y me jaló del brazo para ponernos de pie... pero entonces la puerta se cerró de golpe y yo grité cuando vi una luz en medio del baño oscuro...

 

¿Pensaste que te librarías de mí?

¡AAAAAAAA!

 

Me abracé a la pierna de Aoi-san....

 

¡El fantasmaaaa!

¡Jajajaja, genial Susuki, jajaja, me duele el estómago, jajaja, la cara del gnomo, jajaja!

¡Yes!, jajajaa. ¿Soy genial o no?

¡Jajaja, está bien, sí, jajajaja, ay me dueleeee, jajaja!

Yo, súper Akira, chan, chan, jajaja, ¿Taka?

Ya no seas, llorica, Takanori, ¿a que no te gustó?, jajaja, fue tan chistoso, jajaja.

¿Taka?

... ¡¡malditoooos!!

 

Los dos salieron corriendo, riéndose de mí... ¡malditos! Y yo preocupándome por nuestro futuro, me vale ahoraaaa, no me importa, ¡que pase lo que tenga que pasar!

Estuve un poco fastidiado, pero luego se me pasó... pero por eso ellos tuvieron que tratarme bien por lo menos media hora....  como a las siete empezamos a servir todo... siete y diez, Aoi-san estaba sentado dándonos órdenes de cómo ubicar los platos... siete y quince, Aki-chan empezó a beber... siete y...

 

¿Quién será?

¿Eh?

Que digo qué quién será, han tocado el timbre.

Ah... yo voy a ver, Aki-chan.

Nada, voy yo. Imagínate que sea la monja sin cabeza y te lleva, Takanori.

¡Aoi-san!

Jajaja, ¡buena!

¡Aki-chan!

Era una broma.

 

Los dejé hablando sobre nuevos modos en cómo atormentarme, me dio una rabia, pero me aguanté, ahora.... eso no era lo importante. Me fijé por la rendija de la puerta, pasé saliva, tenía las manos sudosas de los nervios... abrí...

 

Hola.

Hola... pasa.

Sí... y...

Ellos están arriba.... Uruha-chan...

 

Lo miré con detenimiento. El también estaba nervioso, colgué su abrigo en el perchero y subí las escaleras...

 

Ruki-chan...

¿Eh?

Tú crees que... tal vez no sea buena idea.

Solo subamos, es mejor que todo pase ahí arriba de donde no puedan escaparse, si no subo rápido, Aoi-san se pondrá histérico y si te ve aquí pegará el grito en el cielo y entonces sí que tendrás que irte, pero si estamos arriba no se lo creerá...

Ruki...

¿Mmm?

Gracias.

 

Solo le sonreí... Uruha-chan estaba tan delgado que daba pena, sus ojos no brillaban como antes y su sonrisa tan bonita de antes se había borrado, pero no había tiempo ahora para preguntas, todo era cuestión de segundos...

 

Jajajaa, ¿de verdad?, jajaja, espérate, yaaaa, ya no sigas, jajaja.

Y entonces se resbaló por toda, jajaja, la acera, jajaja.

Jajaja, ay, yaaaa, Susuki, basta, jajaa, no puedo pasar el agua, jajaja.

Jijiji, y fue ahí cuando, jajaja... ¿oh y Taka?

Jajaja, ¿en serio, no?, voy a ver...

¡Chicos!, se estaban burlando de mí, otra vez, no...

Jajaja, vete Takanori, jajaja, no, no pue, jajaja, no puedo ver tu cara, jajaja.

 

Vi con asombro y pena como Aoi-san caía en el suelo retorciéndose de risa, se cogía fuertemente el estómago y por otro lado Aki-chan terminó por destornillarse de risa a su lado también, a la vez que le da golpecitos para que se tranquilizara de una vez... miré de reojo a mi derecha, Uruha se sostenía en la pared, apuesto a que le remordía romper aquella alegría... Uruha-chan me lo había contado, le gustaba Aoi-san... le dolía todo eso, en aquel momento pensé en... es egoísta, pero pensé en que lo mejor sería que se fuese, pero... no... no podría ser así con Aki-chan, sabía perfectamente que lo extrañaba horrores y que, aunque no lo dijese, le gustaría que él también compartiese con nosotros todo...  le toqué el hombro a Uruha-chan y entré.

 

Ya terminaron de burlarse de mí, ¿ah?

Ya.

Jajajaja.

Shiroyama, ya... jiji, luego te cuento de cómo...

¡Ya, Akira!, desde cuando eres un chismoso.

No soy chismoso, solo divulgador de la verdad.

Que gracioso. Bueno ya terminaste, Aoi-san, esto es serio.

Sí... pero no me mires así, jeje... jajaja.

 

Me senté al frente de los dos. Esperé a que a Aoi-san se le pasase su acceso de risa, Akira me miraba interrogante, le dio n codazo a Aoi-san y este se calló finalmente.

 

¿Qué ocurre, Taka?

¿Estás fastidiado porque nos burlamos de ti?

Ya, Shiroyama, deja eso.

Solo le pregunto al enano, luego no quiero dramas.

No mucho.

¿Vez?, fin del drama, Akira.

Bueno...

Pero de eso no era que quería...

 

Los dos me miraron de nuevo interrogante. Apoyé mis manos en la mesa, las relajé casi de inmediato... sentía el flujo de mi sangre en yugular...

 

Aki-chan, Aoi-san... ¿verdad que somos amigos?

Otra vez el burro al trigo, ¡Takanori, eh!, muchacho este...

¿Qué es lo que pasa, Taka-chan?

No entiendo, ¿qué pasa Susuki?

Estás que lo dices y lo dices tantas veces, Taka-chan...

Pero de verdad que ¿sí?, lo somos ¿no?

Sí, Taka-chan, somos amigos.

¿Y tú Aoi-san?

Ya te lo dije, no lo pienso repetir.

Pero, solo basta con que digas sí, lo somos.

Seré gay para decirlo, ¿ah?

¡Shiroyama!, te has estado burlando de Taka hasta por demás, mínimo dile...

Ya, sí, SOMOS AMIGOS. ¿Contento enano?

Gracias, pero recuerden que me lo han dicho ¿ya?...

 

Volteé y me paré... caminé hasta la puerta y.... ¡no estaba!

 

¿Taka?

 

No, ahora no... Corrí.... teníamos que hacerlo de una buena vez, era el momento preciso... lo cogí del brazo justo cuando bajaba de las escaleras, su rostro pálido me asustó, lo jalé hacía arriba... no me habló, solo movía su cabeza negativamente, no me importó... teníamos que hacerlo...  tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para llevarlo hasta la habitación, mas antes de entrar se resistió con tal fuerza, que no me quedó de otra que aventarlo prácticamente... todo se paralizó... Akira se paró asustado, sus ojos rasgados se abrieron desmesuradamente y ni que decir de Aoi-san, estaba bebiendo pero cuando vio a Uruha-chan se le cayó el vaso y empezó a toser... Aki-chan se agachó hasta él y trató de ayudarlo... Uruha estaba arrodillado mirando el suelo y yo a su lado... cerré la puerta por si acaso.

 

Shiroyama, ya...¡joder Taka qué haces ahí, ayúdame no vez que se está ahogando!

 

Fui hasta su lado e intentamos calmarlo... sin embargo una vez hecho esto, Aoi-san me empujó de su lado...

 

Hipócrita.

¡Aoi-san!

¡Shiroyama!

Y tú también Akira, par de desgraciados, ¡creyéndome toda esa mierda que decían!

¿Qué?, ¿estás imbecil Shiroyama?, ¡no tenía ni la puta idea que sucedería esto!

Sí, sí, ¿como no?, qué me crees ¿idiota?

Ja, pues somos dos en todo caso.

¡Me voy!

¡Noooo!

 

Grité, no lo resistí más.

 

Akira no sabía nada, Aoi-san... solo yo... así que no te enfades con Aki-chan...

¿Amigos no?, pues me lleva la mierda en todo esto...

Lo siento... 

 

Los tres nos quedamos fríos en ese momento, me volteé para ver a Uruha-chan...

 

Siento esto, no era una buena idea Ruki-chan, solo...

¡No!

¡Nadie está hablando contigo mierda!

¡Aoi-san!... no te permito que le hables así, Uruha-chan también es mi amigo y...

¿Así?, pues quédate con tus amigos entonces...

 

Antes que Aoi-san pudiese irse lo detuve por la espalda, con todas mis fuerzas lo empujé hasta el otro extremo de la habitación...  lo obligué a sentarse, pero él solo seguía insultándome y sacándome en cara toda la novela que hice, negó todo lo que me dijo alguna vez, me dolió tanto eso... pero no lloré... tenía que aguantar... no sé cuanto tiempo estuve escuchando sus duras palabras... miraba de reojo a los otros dos... Akira estaba mirándome fijamente los platos de la mesita y Uruha el suelo... así no llegaríamos a nada... se suponía que eso sería la sorpresa pero... me separé de Aoi-san... esto era injusto, muy injusto, ellos estaban siendo injustos conmigo...

 

¡Ya basta, mierda!

 

Aoi-san me miró asustado. Sentí los ojos de Akira en mi cara... lo sentía... mis ojos empezaban a nublarse, corrí al otro lado del cuarto y abrí el ropero, tiré la ropa que había, escuché una queja, no me importó y seguí buscando hasta que lo encontré: mi portafolio negro, lo cogí y me fui hasta el medio de la habitación... lo abrí y lo tiré...

 

Eres injusto Aoi-san, eres muy injusto y tú también Akiraaaaa, no saben cómo me he sentido en todo este tiempo sin poder decir nadaaaa, pero claro ustedes piensan que soy un hipócrita, un maldito hipócrita y no es cierto... no saben lo mal que lo he pasado, no saben todo lo que he tenido que hacer para que no se den cuenta, fingir que todo iba bien cuando en realidad todo era tan difícil, tener que escuchar las quejas de los demás que me decían que tenía que traer a toda la banda y tener que inventar mil excusas y...  quería que fuese una sorpresa para todos, no saben lo difícil que fue hacerlo todo yo soloooo... él único que me ayudó fue Uruha, si no hubiera sido por él y su ayuda nada habría salido bien, ¡no saben lo difícil que fue combinarlo todo, sino hubiera sido por Uruha no habríamos podido hacer el demooo!, ¡Uruha también se sacrificó mucho, no saben cuantooo!, no decir nadaaa, tener que sonreír como idiota para que no sospecharan. ¡Y ustedes me dicen hipócrita! , entonces lo siento, lo siento por ser un hipócrita que quería darles una sorpresa a sus amigos...

 

Y lloré... me arrodillé y lloré... sentí que alguien se acercó y cogía los papeles...  mis piernas se durmieron y las lágrimas seguían y seguían sin detenerse, lo sentí claramente...

 

Lo siento, perdóname...

Eres malo, eres malo Akira, eres muy malo conmigo...

No... lo siento, por qué no me lo dijiste ¿ah?, por qué nunca me dices nada a mí, por qué...

Era una sorpresa...

Shiroyama... Shiroyama no seas así... oye...

 

Akira me soltó y fue hacía él... tenía en sus manos los papeles... los leía seriamente, entonces Akira se sentó a su lado, Aoi-san no se inmutó siquiera, giré el rostro y vi a Uruha apretando los puños contra sus piernas...

 

¡Taka!

 

Volví a mirar a Akira, su cara estaba roja y no cabía en sí, zarandeaba a Aoi-san que ahora tenía una especie de mueca sonrisa en la cara, pero cuando fijó sus ojos en mí la cambió de inmediato. Miré el suelo... me sentía tan cansado, cuando sentí que alguien me cargaba...

 

¡Taka-chan, jaja, no sabes cuanto te amo, jajaja!

 

Me quedé de piedra, me sentía en los aires, volando y volando... los brazos de Akira rodeándome... mis mejillas se encendieron más de la cuenta...  te amo...  Akira me dijo te amo... a... ¡ah!

 

¡Par de gays!

 

Cuando escuché eso, la música a mi alrededor se distorsionó, el aire se desvaneció y sentí el piso bajo mis pies... Akira me había bajado de sus brazos... lo miré con fastidio, ese molestoso de Aoi-san o había arruinado todo...  pero ahora su expresión era otra, ya no era la de antes, aquella tan terrible y horrible que nunca pensé ver dirigida hacía mí, era de disculpa, aunque aún tenía ese orgullo en ella...

 

Shiroyama deja de decir eso quieres, acaso tú no lo amarías ¿eh?, además es un decir, jajaa. ¡Taka-chan!

 

¿Un decir?... entonces lo entendí... era un decir... Akira no me amaba... ah, Takanori Matsumoto, tan rápido tocaste tierra, tan rápido....

 

Yo no fui solo, Uruha-chan también lo hizo...

 

Volvió la tensión en el aire. El cuerpo de Akira se volvió rígido, no me lo pensé dos veces, lo cogí de los hombros y lo llevé al lado de Uruha, lo obligué a sentarse, Uruha-chan se asustó tanto que estuvo a punto de saltar, pero no lo hizo, entonces corrí tras Aoi-san, lo jalé y me lo llevé a fuera. Ellos necesitaban hablar, tenían tanto que decirse seguro...

 

Pero qué demonios...

¡Aoi-san, vamos a la cocina!

Solo porque conseguiste un contrato ni pienses que voy a unirme a ustedes.

Ya, ya, pero vamos a la cocina.

 

Lo único que deseaba era que los otros dos estuvieran todo el tiempo posible en suma tranquilidad y el mejor medio era llevándome a Aoi-san a donde no pudieran escuchar sus gritos.

 

Aoi-san el contrato es para la banda no te puedes echar para tras.

¿A sí?, jaaa, pues que yo sepa la banda éramos los tres o ¿no?

Pues algo así... pero sabías perfectamente que necesitábamos otra guitarra y además, ¡yo no me voy a transformar en batería Aoi-san!, necesitamos a Uruha-chan y Yune...

¡No me los menciones, no lo hagas!

Pero Aoi-san, es un contrato, solo falta nuestra firmita y ya, estamos dentro... estamos dentro, y quieren que toquemos para ellos los cinco juntos.

¡Con esos!, no necesito otra guitarra, yo puedo abastecerme bien solo.

Pero eso no es injusto, Uruha también ha luchado mucho y él... ¡está muy arrepentido de lo que te hizo!, tiene mucha pena contigo, él no es así, lo conozco, ¡Aki-chan lo conoce!, ¡son amigos desde hace mucho, desde que Aki-chan tiene catorce! , han estado mucho juntos, ¡Uruha-chan es tan genial como tú!, por eso los dos tienen que estar aquí... si no... si no, simplemente no seremos nada...

Ya te dije que...

¡No seas egoísta!, sabes, tampoco me gustaría que estuviese Yune porque siempre me trataba mal, pero sé que en el fondo es buenoo, lo sé... musicalmente y como persona, sé que es bueno, solo que se fastidió un poco...

¿Yune no?... ¡demonios!...

Y Uruha... al principio le tenía celos...

¿Qué?

Como lo oyes... le tenía envidia porque era un buen guitarrista tanto como tú... y también porque estaba con Aki-chan... pero sé que fui un tonto al ser de ese modo, porque Uru-chan también me tiene en cuenta y se preocupa por mí, al igual que tú o Aki-chan...  

¿Estás marica?

Nooo, Aoi-san... yo siempre quise tocar tan bien como ustedes la guitarra, pero creo que no puedo es decir...

Es cuestión de práctica, Takanori.

Lo sé, pero... de todos modos, es así como me sentí, ya que ustedes por su  lado empezaron y siguieron con lo que tanto les gustaba en cambio yo... yo terminé siendo el vocalista...

¡Oye!

No servía al parecer con las baquetas...

No seas imbecil, Takanori, qué te crees, ¿ah?, por si no te acuerdas ¡fuiste tú el que hizo las partes de la batería cuando fue el festival!, tú fuiste el que consiguió los contactos, fuiste el que hizo casi todos los acordes, yo solo... ¡pulí lo que ya había!, pero tú fuiste, ¡tú!, así que no digas que no sirves para nada, obvio que sirves y qué tiene tu voz, por Dios, no seas estúpido Takanori, cualquiera no tiene una voz como la tuya, ¡¿sabes cuantos matarían por tener tu voz ah?!, no te menosprecies, quién te ha dicho eso ¿ah?, es un mierda el que te haya metido esas ideas en la cabeza, qué idiota... 

 

Me quedé boquiabierto escuchando todas esas exclamaciones por parte de Aoi-san... sonreí con cara de bobo...

 

¡Qué pasa!

Nada... solo que no pensé que me dirías tantas cosas lindas así...

¡Ah, yaaaaa, déjate de mariconadas ah!

 

Solo me reí mucho, Aoi-san no estaba enfadado conmigo, seguíamos siendo amigos entonces, seguro solo era cuestión de tiempito para que el solo dijese que sí se quedaba... 

 

Aoi-san, entonces piénsatelo aquí ¿si?

¿Qué? No voy a quedarme en la banda ya te lo dije.

Aoi-san, ya tenemos sello, así que no te puedes echar para atrás. 

 

Me quede mirándolo un poco apenado, mas de inmediato recordé a los otros dos y pensé en cómo le estaría yendo a Uruha-chan, si bien Akira era su amigo, en estos momentos su relación pendía de un hilo muy delgado. Estaba tentado de subir y ver cómo iban las cosas… aunque luego vi a Aoi-san y me dije que lo mejor sería seguir insistiendo con él, sabía que en el fondo él deseaba ardientemente quedarse con nosotros, el problema era el factor Uruha, de no haber estado presente en el contrato Uru-chan sé que Aoi-san hubiera aceptado incluso con los ojos cerrados, pero ese no era nuestro caso, Uru-chan pertenecía a la banda y yo iba a insistir hasta que Aoi-san dijese que si… no sé cuánto tiempo estuve hablando con él… lo que sí note fue que poco a poco  su pésimo humor se iba desvaneciendo, por lo menos ya no me daba un insulto cada diez segundos, por lo que creí que era un buen avance, hasta que entonces…

 

¿Estaban aquí?

¡Aki-chan!

Mmmm…

Pero que haces aquí, se supone que deberías de estar con Uruha-chan ahora conversando no aquí con cara de tonto…

¿Con Takashima?... sube ya, yo me quedo con Shiroyama.

Pero Aki-chan, eso no…

Que subas te digo, yo me quedo aquí con Shiroyama.

 

Aki-chan me miró seriamente y no me quedó de otra que dejarlos a ellos en la cocina, subí corriendo las escaleras, abrí la puerta y me di con la figura taciturna de Uruha-chan, estaba con la cabeza gacha y se la sostenía con las manos…

 

Uruha-chan…

¿Ruki-chan?

¿Pasó algo malo?

No sé… pero supongo que no volverá a ser lo mismo y…

¡No!, se demorará, pero todo será como antes, ahora está un poco molesto pero si le explicas mejor las cosas todo cambiara, en serio… le dijiste algo…

No.

Y que te dijo de la banda…

Que lo hablaría con él…

¿Con Aoi-san?

Sí.

Lo convencerá.

¿Estás tan seguro de eso, Ruki-chan?, el único que sigue de entusiasta eres tú.

Tú también lo estabas. Cuando nos dieron el contrato no cabía en ti, también estabas entusiasmado y me decías que haríamos cualquier cosa para que ellos aceptaran.

Lo sé, pero viendo ahora todo…

No seas así, Akira lo aceptará y lo de Aoi-san… pues ha pasado por momentos muy difíciles, pero es su mayor sueño… ¡además no se resistirá cuando te escuche tocar!, se dará cuenta que eres lo mejor que hay, jaja.

Ay, Ruki-chan…  creo que fui un tonto al dejarlos a ustedes…

Pero ahora volverás a estar con nosotros.

Ojalá y sí.

 

No sabía que más decirle al pobre de mi amigo, así que permanecí en silencio… o en realidad tal vez tenía muchas cosas que decirle y mi miedo me prohibió hacerlo. Gran dilema en el que nos tenían ahora esos dos. Al cabo de no sé cuanto ellos regresaron, Aki-chan entró seguido de Aoi-san, no pude evitar ver su estremecimiento al ingresar en la habitación, no quiso sentarse, pero Akira lo obligó a hacerlo…

 

Aki-chan… ¿ya decidieron?

Mmm…

¡Aki-chan!

Pues, creo que el del problema no soy yo.

 

Aki-chan ladeó su cabeza a un lado y miró a Aoi-san. Dio un suspiro, si ya estaba dentro Akira sería más fácil de conversar al cascarrabias de Aoi-san…

 

Aoi-san, tú…

No me interesa en realidad la banda.

¡Shiroyama!

Lo único que me importa son mis condiciones.

¿Eh?

Condiciones con el mierda ese que tienes al lado.

¡Aoi-san!

Shiroyama, no hables de ese modo.

Solo con mis condiciones…

 

Continuará…  

 

Notas finales:

Hola a todos y todas (costumbre de decir todos, jeje, si hay algún chico leyendo aquí) jejee, en primera mil perdones en serio! Me he retrasado mucho, mucho, casi un mes, pero tengo justificación. También quería darles miles de gracias por los saluditos de cumpleaños, en verdad no pensé que lo harían de ese modo, gracias a: Kokoro-chan, Acidgirl-chan, Tsunade-chan (somos patito dark! Jaja), Takuya-chan, Ruki-chan, Ennio-chan (Carla sabemos que eres tú), Orenji-chan (wii, wii ya actualicé consteee, no violación), Gazerock, Xkaix (nee, que tu mami lo halla pasado bien igual), JesaSama, Haaru-chan, Kaikai, lady Kaoru-chan, Michikoo-chan, Aiko Shiroyama (nee yuu, yuu), neeee y a todos los que han me dejaron reviews antes y leyeron el capi! Mil gracias y ahora mis excusas, lo único que puedo decir es que pasaron demasiadas cosas personales, y los cursos, noo, a veces ni duermo y otras escribo, así que espero que con este capi súper largo (el más largo que he escrito) quede compensado todo ese tiempo en que no escribí.

 

El capi en sí…. Lo único que puedo decir es EVOLUCION DE YUU, jajaja, ya saben lo que pasó con su madre, su padre, y Miyu-chan, aunque solo a grandes rasgos, a través de toda la historia se verán los detalles, pero por el momento esto. Estoy orgullosa de mi Yuu, aunque sea muy paranoico y se pelee con todo el mundo si le tocan a Taka, creo que podemos inferir mucho de eso cuando el dice que Taka y Miyu se parecen mucho… Akira, se ha vuelto buen amigo de Yuu, por lo menos tienen algo en común y es el espíritu sobre protector con Taka, y lo de SHIMA, dije que aparecería! Esa era la sorpresa que sabíamos… antes que se me olviden las preguntas las hago ahora, ¿qué condiciones serán las que tiene Yuu?, ¿Qué hablaron Shima y Aki-chan?, ¿se contentaron?, fue escapada o en serio declaración de amor lo que dijo Akira, me cito: “¡Taka-chan, jaja, no sabes cuanto te amo, jajaja!” , eh... me quede en blanco y tenía mas preguntas… pero siguiendo con los comentarios este es solo el pequeño comienzo de una infernal relación entre shima y yuu y eso que lo he empezado suave, shima la pasara feo por yuu y como ya se habrán dado cuenta shima sigue masoquista porque le sigue gustando yuu y llegara a quererlo y luego amarlo cuando vea como es en verdad – me refiero al modo en que es con ruki y hasta con Aki- pero no se preocupen que no creo que corra sangre aunque si… y todo será vera amenizado por la relación entre ruki y Akira, los pobres están enfrascados en todo el lío si yuu se queda o no en la banda que ni se han dado cuenta que hace mucho que ya están en el nuevo año 2002… al parecer ruki-chan no pudo contar cinco, cuatro, tres, dos, uno, feliz año ¿no? Bueno si tienen una pregunta o duda o queja háganmela saber ¿si? También sus impresiones, lo que puedo decir es que Yuu aunque tenga el carácter que tiene posee amigos… jajaja. Me voy! Y arigatou a todos por esperar (yo también quiero que los ficos que leo actualicen, buaaa), cuídense y espero sus comentarios! Mil besitos y caramelos y una que otra botellita de algo que les guste, jajaja, Bye!

 

Manabuu.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).