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Promesas inevitables por Manabuu

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Notas del capitulo:

 

¿Por qué siempre estás ahí mirándome como idiota eh? ¿Acaso te gusto marica?

 

Inevitable IV

Parte A

 

Desde que era niño siempre estuve acostumbrado a los mimos y atención de parte de los demás.

Incluso si mi madre no tenía tiempo para mí, yo encontraba el modo de hacer que las personas se interesasen por mí; no importaba el motivo o el método que utilizase, siempre estuve rodeado de gente que prácticamente me adoraba. El niño mimado y hermoso Takashima... yo era feliz así, con aquella frivolidad que emanaba de mí cuando las personas ya no me servían, con la atención desmesurada cuando sabía que los necesitaba, yo en mi gran trono  me encontraba dichoso y altanero; cuantos amores podía obtener con solo un guiño o una palabra... hasta que lo vi... hasta que lo conocí y hasta que él me rechazó...

Me encontraba en tercero del secundario y en lo alto del egocentrismo cuando una de las muchas tardes en las que iba a descansar a la azotea después del entrenamiento de fútbol me di con que había alguien más en mi lugar de siempre. Me deslicé despacito hasta quedar medio oculto detrás de unas grandes cajas y observé a aquel niño. No era muy alto, la piel un poco clara y unas manos prodigiosas por lo que descubrí ese día... no, él no estaba masturbándose, aunque se podría decir que sí se lo estaba haciendo a ese hermoso instrumento: él tocaba de maravilla el bajo... el resplandor del bajo negro contrastaba con el sol y emitía destellos de luz hacía todos lados; por un momento quedé deslumbrado y se me hizo la imagen de un espíritu o un dios... pero no... solo era un niño de ve saber qué grado. Decidí quedarme un minuto más solo para evitar aburrirme y sin darme cuenta estuve contemplándolo por más de tres horas seguidas. Casi al anochecer aquel niño misterioso se esfumó.

Aquel día al llegar a casa me olvidé de él. Solo tres días después cuando volví a subir lo recordé. Me quedé oculto mirándolo como ido por muchas horas. Así pasaron los días, ya no solo iba a verlo los días que me tocaba entrenamiento sino todas las tardes. Me intrigó de sobremanera aquella seriedad con la que practicaba. Indagué sin preguntar por él... así descubrí que aquel bicho raro estaba en el mismo año que yo, solo que en otra sección: 3-B, su nombre era Akira Susuki y no hablaba con nadie; se sentaba en la última carpeta  y solo abría el pico cuando algún profesor le preguntaba en clase. Sonreí para mis adentros, aquel niño era estupendo para mi colección, extrañito como él solo, único en tener esos maravillosos dedos que se movían a gran velocidad... era perfecto, además no estaba tan feo. Esperé una semana más y decidí atacar con todo, incluso comenté con algunos amigos sobre él... no hubo gran conmoción, solo me dijeron que no perdiera el tiempo con un autista como él. Aquello solo alimentó las ganas de tenerlo más a prisa. Al día siguiente subí con paso firme a la azotea para poder entablar una charla con él; no obstante un miedo extraño se apoderó de mí al verlo practicando, de ese modo solo acerté a ocultarme como días anteriores, ya había pasado una hora en la que estaba embobado por su modo de tocar cuando...

 

¿Por qué siempre estás ahí mirándome como idiota eh? ¿Acaso te gusto marica?

 

Me quedé helado como un témpano a la deriva, me erguí y no supe que responderle, mis mejillas se palidecieron y solo pude volver a respirar cuando él pasó por mi lado dejándome con aquellas preguntas agresivas.

Ese día no salí al cine con mis amigos para celebrar mi triunfo, sino que me interné en mi habitación y pensé en el porque de mi parálisis frente a ese bajito, ¿quién diablos se creía ese engreído para hablarme así?, no sabía quién era yo... por Dios, obvio que debía saberlo... maldito niñato... ya vería, mañana mismo le haría el pare frente a toda la secundaria, o mejor lo haría a solas así sería más divertido pues podría ser más libre en hablar. Sonreí para mí y me deslicé por las sábanas, anhelaba soñar con mi próxima victoria.

Pero lo imposible hizo meollo en mí.

No me atreví a subir a la azotea. Me quedé en los pasadizos y en el patio con todos mis compañeros jugando y riendo... así pasó un día, otro día, uno más hasta cinco cuando finalmente lo vi pasar frente a mis ojos, llevaba su bajo en la espalda y al parecer se dirigía a la azotea. Mi cuerpo de lo sentado que se encontraba se levantó y mis pies empezaron a seguirlo con paso apurado...

 

¡Hey Takashima senpai regresa!

Déjalo, que tío más raro...

¡Takashima!

 

En un momento corrí, pero después la vergüenza me detuvo y solo caminé rápido, ni que se fuera a desaparecer el bendito niñato. Subí las escaleras tan temidas en días pasados y abrí la puerta de un solo empujón, ahí estaba él, afinando el bajo, no se inmutó en lo más mínimo al verme parado a escasos metros. Mi garganta estaba seca por el miedo, entonces sus ojos me vieron sin mirarme, tragué saliva, sentí la manzana subir y bajar indecisa.

 

Para que sepas, solo me gusta como tocas el bajo.

 

Las palabras salieron atropelladas de mi boca. En un intentó desesperado intenté agregar algo más, pero hubiera sido en vano, ya que Akira ahora se encontraba de espaldas, había empezado su entrenamiento.

 

Oye, Takashima-kun... cómo, cómo fue que conociste a Akira-chan...

Mmmm... pues es una historia larga,  ¿quieres que te la cuente Takanori-kun?

Pues... sí. ¿No te molesta?

Claro que no. Entonces vamos a comernos un helado, ¿sí?

Bueno, pero me duelen las piernas...

No importa, yo te ayudo a caminar, faltaba más, vamos querido nuevo amigo, tenemos que conocernos mucho, mucho...

¿Sí?

Aja, no sabes cuanto quiero conocerte...

¿Por qué?

Porque un pajarito hace tiempo me habló de ti.

¿Quién?

Un pajarito feo, tonto y tímido.

Él no es algo así como un pajarito...

¿A que no?

No.

¿Entonces?

Él es una iguana...

Jajaja, por Dios, jajaja Takanori, no dejas de sorprenderme, jajaja, iguana, jajaja una iguana, Aki-chan, jaja... 

 

Me quedé petrificado con aquel niño. Ese día mi miedo se mantuvo controlado. No me escondí como días anteriores, sino que me senté detrás de él y lo escuché practicar hasta que la noche nos cubrió. Desde aquel momento me separé de mis amigos de turno y solo tuve ojos y  tiempo para el niño del bajo; aunque este no me hacía mucho caso, a las justas y podía sacarle un par de cosas. Le fascinaba el silencio o simplemente no le daba la gana de conversar conmigo.

Takashima senpai, debería estar con nosotros, ese chico es muy raro.

Sí, Takashima-kun, es horrible, dicen que es un autista, pero como su madre no tiene el dinero para enviarlo a un lugar especial lo ha matriculado aquí, ¡qué miedo!

Bah, eso lo están inventando ustedes, él sí habla.

No, Takashima, nooo, anda tenemos que ir mañana al cine, hace semanas que no te nos unes, Jun va a pagar tu entrada y todo lo que pidas.

Jajaja, no soy ímbecil Momo, ese idiota solo quiere acostarse conmigo, pero ni loco, jajaa, porque no vas tú con él, a ti te gusta.

¡Takashima senpai! te extrañamos, ven con nosotros, nos estamos poniendo celosos del autista ese.

Jajaja, no sean niños, jajaja, yo los amó a ustedes, jajaja.

 

Me aburrían un poco. Aquella atmósfera era frívola, aunque había estado inmerso en ella toda mi vida, ahora, recién con la llegada de ese chico mis muros se desquebrajaban.

 

Qué dices Susuki, ¿vienes?

No.

¿Por qué?,  la vas a pasar bien, iremos al cine y tontearemos un poco por ahí, llevas el bajo y hacemos una tocada en mi casa, ya sabes que yo también toco la guitarra, haríamos un buen dúo.

No.

¡Susuki! tienes que liberarte querido.

No. ¿No entiendes eh?

Hey, ya te dije que me digas Takashima. Qué tienes, bah, no seas y ven conmigo.  

No.

 

Mis salidas se suspendieron, mis adeptos si bien no me dejaban, empezaron a dispersarse. Incluso llegaron al límite de separarme de Susuki alegando al entrenador de fútbol, fue una mala idea, le hablé al entrenador de la destreza de Susuki y en menos de un mes lo aceptaron en el equipo, aún a regañadientes, mi autista tuvo que aceptar, esos eran algunos de los favores que los profesores me daban. Así de ese modo lo tuve muy cerca de mí, aunque nuestras conversaciones no progresaron mucho, no obstante, por lo menos ahora ya no me contestaba con monosílabos y eso hizo que mi obsesión por él aumentara.

 

Acaso no tienes otra cosa que hacer, que estar conmigo pegado como garrapata.

No...

¿Ah?

Es que eres interesante, nunca he conocido a alguien como tú.

Idiota, mira ahí están tus amigos, ve con ellos, te llaman.

Bah, que se vayan a lavar platos, me aburren.

Vete a estudiar entonces.

No, es más divertido estar contigo, quiero saber lo que guardas Susuki, ya verás que lo descubriré.

Idiota.

 

Por más que me decía palabras y frases dolientes o cortantes, me era imposible alejarme de él, una especie de magnetismo se había apoderado de mí.

 

¿Qué helado vas a pedir Takanori-kun?

De cereza...

Siempre pides de cereza.

¿Qué? Cómo lo sabes...

Ya te dije, jajaja, el pajarito-iguana me lo contó.

¿Sí?... pensé que...

No te dejes llevar por como se comporta. Ese Susuki es un tonto. Aunque no se le note mucho esta muy feliz de haberte encontrado.

Sí, se le ve en la cara...

Jajajaja, solo está en su faceta soy tímido, juajuajua.

Antes no era así...

A veces las personas cambian Taka-chan...

¿Qué?

Jajaja, no pongas esa cara, puedo decirte así, o te sientes incomodo,  puedo decirte así verdad, andale di que ¡sí!

Bueno... está bien, solo que...

Era Aki-chan quién te decía así ¿verdad?

Ah... también te contó eso, entonces...

Pues claro, él me cuenta todo, todoooo.

 

Fue finalizando la mitad del año y en plenas vacaciones que tuve un accidente, quedé con la rodilla dislocada y el brazo derecho enyesado. La prescripción médica fue rotunda: reposo absoluto en cama, ni un centímetro de movimiento. Como era de esperarse la noticia se extendió por todo el secundario; al primer día en mi cama recibí muchas llamadas para ver como era mi salud y cuanto demoraría mi recuperación, muchas de mis amigas prometieron ir a mi casa a llevarme dulces y panecillos, algunos de mis amigos se ofrecieron a llevarme las fotografías que se hicieron en el campamento al cual falté; llegó el siguiente día y no recibí más llamadas, salvo una que me decía que el partido de fútbol había sido una mierda y bueno me tocó oír su desenfado para contra mi enfermedad, le colgué de puro coraje, acaso era mi culpa romperme el brazo...  llegó el tercer día y ni mis amigas o amigos se asomaron por mi casa, al principio fingí que no me importaba, más al pasar el jueves y el viernes me desmoroné... sabía desde un principio que aquellos solo eran simples muñecos en mis manos, pero al ser muñecos no era razonable que mis muñecos me sirvieran...  aquel sábado lloré como un condenado, lloré por la indignación y rabia que me llenaba el alma... ellos lo hacían a propósito... seguro todo era obra de aquel estúpido de Momo que deseaba quitarme el título... grandísimo idiota, lo mataría al recuperarme por completo... las lágrimas se escurrieron por mi rostro, me daba tanta vergüenza estar en ese estado, no lloraba desde que era un niño pequeño... me sentía tan solo que no podía evitarlo...

Recuerdo que el domingo en la mañana mi madre me despertó emocionada. No cesaba de moverse de aquí para allá entrando a mi habitación y apurándome para que por lo menos me peinara, la miré enfadado y le dije que me dejara en paz, que estaba cansado, cuando entonces mis ojos adormecidos por el sueño visualizaron una figura conocida: era Susuki Akira.

Mi madre se desvivió en atenciones para con Susuki, el pobre estaba tan abochornado que solo asentía a todo lo que ella le decía. Una taza de té, un panecillo con mermelada, galletitas de chocolate, todo aquel regimiento de bocadillos fueron puestos en una fuente al alcance de Susuki.  Una vez solos un silencio extraño se irguió entre los dos. Observé entonces detenidamente a mi compañero, estaba un poco extraño, más de lo normal, en él claro. Para mi sorpresa fue el mismo Susuki quién rompió el hielo.

 

No fuiste a los entrenamientos...

Pues claro Susuki, si no te das cuenta hace una semana  me fui a hacer alpinismo y también corrí una maratón, estaba muerto de cansancio, por eso no he ido a los entrenamientos...

No es gracioso. Pensé que...

¿Qué?

Pensé que tendrías muchas de esas cartas que les envían a los enfermos...

Pues no...

 

Aquel comentario me molestó... Ya lo sabía Akira, no era gracioso, me sentía como una basura viviente... toda la secundaria pavoneándome con los amigos que tenía para que ninguno se dignará en visitarme, tenía rabia. No entendía porque justamente tú me visitabas, si tanto yo te molestaba, porque entonces venías a buscarme, ¿acaso querías burlarte de mí...?

 

¿Por qué viniste?

Escuché que estabas enfermo.

¿A sí?

Sí.

¿Y?

¿Eh?

¿Por eso viniste?

Sí. Te traje esto...

¿Qué es?

Pastel...

¿Pastel?

Sí...

¿Piensas que soy una chica? Por Dios Susuki, jajaja.

 

Y me reí. Mi frustración se volvió una risa despiadada. Un rubor se encendió en tus mejillas, mi risa aumentó...  

 

Creo que mejor me voy.

Sí.

¿Ah?

 

La cara contrariada de Akira me causó un enojo mayor, acaso él era como esos bastardos de mis dizque amigos... ¿acaso solo quería burlarse?

 

Entonces, que te mejores Takashima.

¿Cuánto te pagaron?

¿Qué?

Qué cuánto te pagaron por venir.

¿De qué hablas?

Cuánto te pagaron por venir a burlarte de mí, ¡dime!

Estas loco Takashima, no sé de qué hablas...

Claro, crees que soy imbecil... pues diles a esos idiotas que se mueran, espero que tú también...

 

Akira no me respondió nada, solo dio media vuelta y salió de mi habitación, escuché que se excusó y que se fue. Mis manos sostenía fuertemente la bolsa de papel en la que se encontraba el pastel, lo tiré al suelo y lloré por la rabia que sentía... así sin darme cuenta me dormí.

Cuando mis ojos se volvieron a abrir me encontré con la semioscuridad rodeándome, en la silla que mi madre ubicó en mi cuarto encontré el azafate con mi cena, en él se encontraba un pastel un poco machucado pero de buen aspecto, me sentí incomodo, iba a tirarlo cuando mi vista dio con algo más... una carta encima de mi mesa de noche. La cogí y leí el destinatario: era para mí...

 

Takashima Kouyou.

 

La abrí un poco temeroso y me sorprendí al ver la letra...

 

Hola... sé que es un poco idiota hacer esto, en realidad no sabes lo estúpido que me siento al escribir;  pero, supongo que es un buen método... no soy bueno hablando y creo que lo sabes.

El partido del lunes resultó fatal, perdimos, Junichi-senpai dice que hubiera salido mejor si tú hubieras estado... creo que también pienso igual que él.

Me enteré por el entrenador que tuviste un accidente, pensaba visitarte el miércoles, pero mi abuela me mantuvo copado con la entrega de dulces, incluso hasta ayer; es molestosa a veces, solo cuando le comenté lo que te había pasado me dio un día libre... ella te manda esta tarta... es buena, ya la probé... y... también pensé que sería bueno tocar algún día... no sé cuando, pero sería bueno... mmm no sé que más decir... supongo que es todo.

Eso sí, no quiero que pienses cosas que no son por esta nota o carta o lo que sea... solo que no me gusta hablar... tú eres molestoso, me sulfuras, solo hablas y hablas y cansas... a veces es mejor el silencio... eso es lo que pienso, aunque es esta semana creo que hubiera sido mejor escucharte parlotear como una matraca... demonios, nos vemos luego.

 

Susuki Akira

 

Sin darme cuenta una lágrima mojó la hoja de papel.

Aquel acto infantil y tierno me hizo ver la verdadera cara de Susuki, me sentí como un condenado sin corazón por haberlo tratado así y más por creer que él era igual que toda esa sarta de mentirosos. Me resultó dulcísimo que escribiera mi nombre... entonces recordé que él me había llamado por mi nombre dos veces en la mañana, sonreí con la cara chorreada de mocos.  Di una ojeada a la habitación y observé aquellas muletas con las que me llevaban al baño; con dificultad salí de la cama y saltando en un pie me aproximé a ellas. Sabía que era una tontería, una idea descabellada, sin embargo necesitaba ver a Susuki, necesitaba disculparme...

Salí con la oscuridad cubriéndome, pienso que es probable que aquellas muletas fueran puestas ahí a propósito, pero no quiero detenerme en la complicidad de mi madre.

Con el frío colándose por mis ropas fui a buscar a Akira que no vivía muy lejos de mi casa; obstante en mi estado me pareció como una verdadera maratón que incluía saltos de barras, llegué a su casa una hora después por culpa de la nieve. Casi helado por el frío no atiné a otra cosa que lanzarle piedras a las ventanas, no estaba seguro de cual sería la suya, por lo que me aventuré a hacerlo. No pasó mucho cuando vi la cara asustada e interrogante de Susuki asomarse, estuvo a punto de gritarme algo, más, se detuvo al ver las muletas, fue entonces que yo la vi... vi la sonrisa de mi amigo Susuki Akira, la primera sonrisa que él me dio. Aquel recuerdo de esa noche helada es una de las más preciadas que conservó en mi cuerpo...  

 

Entonces tú lo conociste antes que yo, desde la primaria, asu, eso es demasiado y luego en secundaria también ¿no?

Aja. ¿Tú?

 Pues en el secundario, lo conocí en tercer año, aunque fue de casualidad, Akira era muy gruñón y odioso, algunos pensaban que era un matón por la pinta que tenía, siempre llevaba navajas y acuchilló a un tipo en el baño de hombres,  en realidad yo pienso que...

¡Mentira!

¿Qué?

Es mentira, Aki-chan no tiene pinta de matón, siempre fue un buen chico, a él no le gusta la violencia...

Si tú lo dices...

¡Claro que sí! Aki siempre me ayudó mucho... por que yo soy muy torpe... él me... él me curaba cada vez que aterrizaba en el suelo... 

Jajaja, ok, solo bromeaba, jaja, no te enfades Taka-chan, jajaa, qué cara pusiste, pensé que ibas a ponerte a llorar, jajaja

Yo no lloro...

Ok, discúlpame y no le digas a Aki-chan que ibas a llorar porque si no él me mata, jajaja, por Dios, jajaja, hace tiempo que no me río así, jajaja

¡Ya te dije que no lloro!

 Está bien, no lloras, y a lo que íbamos, en realidad encontrarme con Aki-chan fue una verdadera suerte para mí, probablemente si no lo hubiera conocido sería ahora un vago arrogante,  jajaja, Aki es muy amable con todos, busca cuidar mucho a los que le importan, esa es la cualidad más linda que posee... 

Sí, Aki-chan es así...

 

Mi corazón se paralizó, aquella sonrisa rota y dulce era la misma que tenía Akira cuando bebía y recordaba a Takanori, mi corazón se quebró entonces... Susuki era un idiota al no darse cuenta de la realidad.... intenté desviar la mirada para no ver el rostro triste de Taka-chan, en ese fragmento yo lo odié. Odié a Takanori porque él era el dueño del corazón de mi Akira... él había sido la causa de las millones de sonrisas que no fueron para mí. Respiré hondo y traté de esparcir aquellos celos que me estaban invadiendo.

Taka-chan, vamos a beber, vamos, vamos, yo te cuido, ¡di que sí!

Pero es que... oh...

Ya pues, por fis, por fis... hay muchos lugares bonitos... vamos primero a un bar... hay uno cerca aquí, es muy discreto... ¡vamos!  Te prometo que te contaré cosas vergonzosas que le pasaron a Aki-chan, jajaa, son demasiado graciosas...

De verdad me las cuentas...

Claro, ahora ya somos amigos ¿no?

Mmmm... supongo que sí... vamos entonces... pero solo un ratito...

Está bien, un ratito nomás, te contaré las más ocultas verdades de la iguana-pajarito, jajajaja.

Está bien, jajaja, pero que no se enteré Aki-chan.

Faltaba más.

 

Salimos de la heladería con paso seguro, esta noche sería mi noche y en mayor medida porque tenía al lado a la persona favorita de Akira...

Miré de reojo a Taka-chan, el enanín no me disgusta, pero... todo puede ocurrir hoy. 

 

Continuará...

 

Notas finales:  

En primera... disculpen por la demora, aunque yo les dije que por lo menos dejaría un capi por semana, aún así estuve viendo y he posteado por lo menos dos capis por semana, jejeje, pero bueno aquí un avance, pensaba actualizar el viernes, pero dije... es demasiado no quiero que nadie se desesperé----- es que yo me desesperó cuando no actualizan!!! Sufro mucho!!! Jojojo-----

Ahora sí, fuera Manabuu seria!!!!

Me descontrolo!!! Empiezo con mis alucinadas muhjajaja, ARIGATOU a todos los que me dejan reviews... aunque en esta semana han sido poquitos... así que en parte no actualicé por eso muhjajaja, no soy mala, solo soy humana, jujuju. Gracias a las tres lindas que me dejan siempre review, ellas saben quienes son... naaah!!! Gracias!!!! Jojojo. Ahora sí.

Al grano... ¿qué les pareció este capi? Tengo que decir la verdad, ya tenía un capitulo para el viernes pasado, lo leí... lo leí y lo leí y dije ajjjj, el Uru era muy insustancial, así que me dije, no, no, Uru es mucho más intenso, me demoré como tres días para conectarme un poco con él---- aunque suene raro sí!!!----- estuve paranoica, todos en la universidad tuvieron que aguantarme y no cesaba de hablar y decir no me saleee Uru!!! Y mi amiga instándome apúrate, apúrate, actualiza!!! O si no te violaré como las demás!!! Y yooo nooooo. Noooo, fue horrible!!! Pero al final el domingo lo logré!!!

Por si se dan cuenta este Uru es extraño, compárenlo con los de los anteriores capis, uno decía uy que buena onda este es Cupido, pero no... hay que tener cuidado con él también... y eso lo sabrán en el próximo capi, por fis no me maten las que adoran a Uru!!!! Uru será extraño, sexy; incluso creo que querrá degustar a Ruki... pero no sé, todo puede pasar!!! Todo, así que espero sus comentarios para saber si el Uru que estoy deformando, que diga  formando va por buen camino.

Ay Uru, tú me has dado dolores de cabeza!!!!----- Uru mira a Manabuu con cara de niño bueno------- en serio... espero que todos se cuiden mucho y que me dejen comentario, los necesito, porque en este capi he dudado un poco... por eso creo que me demoré un poco en actualizar, aparte el stress, stress--- necesito que Reita me de un masaje!!! Muhajajaja-   

Bueno, creo que me alargué un poco, les dejó las preguntas del millón... ¿qué sucederá ahora con Uru y Ruki? ¿Uru lo llevará al camino del mal? ¿Harán un strep tees?... ¿Uru le meterá mano antes que Reita?.... llegará Reita a tiempo para salvarlo de las garras de......? Lo dejo en silencio para que lo descubran en el próximo episodio que si será bomba y es en serio!!! Ya me imaginó a Reita entrando como chapulín colorado jajajaja, cuídense y hasta pronto!!!  

Nota: he pensado en hacer un uruXaoi,.. Lo que sí estoy segura es que Aoi sí va a aparecer, lo que no sé es si se verá algo... ¿qué opinan?.. ¿mmm o lo dejó para otro fico? O sería mejor dejar un pequeño adelanto, pero para eso faltan muchos capis! Así que hay Reita y Ruki para rato, porque este un fico de los dos. Cuídense ahora sí...

Manabuu.


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