Inevitable XXI - parte C
Me sentí como el tercer actor en una película porno sado.
Pocas palabras para una imagen que no necesita nada más que ser vista.
Akira siendo ahogado por una tira de tela inútil... Ruki-chan encima de él tratando de quitarle el oxigeno y yo detrás buscando separarlo del cuerpo de mi amigo.
Las posiciones eran sugerentes... una película porno...
Es mejor omitir la descripción inicial... ¡Tarou-chan tiene la culpa!
Pero, dejando de lado aquello el enano estaba tan aferrado a su labor que por un instante pensé que de verdad lo mataría... ¿sería esta la explicación a los asesinatos pasionales? Cuando vi a Akira morado apelé a jalar al desquiciado de Ruki y hacerlo caer de espaldas conmigo.
Ruki no dejaba de gritar e insultarnos con semejantes frases que llegó a asustarme. Sus patadas me dieron en todas mi pobres piernas... el dolor pasó a segundo grado cuando escuché la tos de Akira... por lo menos respiraba...
Sin embargo la cuestión no quedó ahí, bastó un segundo de distracción para que el enano se escapara de mis manos y se volviese contra Akira. Le golpeaba en la espalda mientras le sacaba en cara una y otra vez el engaño al que lo había tenido por tanto tiempo.
No me quedó de otra que intervenir otra vez, pero está vez fue con palabras. Debía callarse o alguien podría venir...
¡Te odiooo hijo de putaaaa, maldito bastardooo!
¡Rukiiiiii!
¡Ojala y te muriera animal, huevón!
En la desesperación estuve a punto de taparle la boca o empujarlo a un lado para que se compusiera, pero de todos modos recién horas más tarde me di con que hubiese sido inútil y aún más, solo sería un aliciente para aumentar su ira. Sin embargo no preví aquello, y le amenacé con que podríamos ser descubiertos por nuestro manager o incluso algo peor, por Yuu.
No obstante le valió.
Su objeto de enojo dejó de ser en su totalidad Akira y pasó un buen porcentaje a mi pellejo. Por más que intenté defenderme las acusaciones de mi amigo iban directo a mí y no me dejaban espacio para siquiera hablar.
Cometí otro error grave al defender a Akira y decirle que él era un incomprensivo, que por eso su novio le ocultaba las cosas... en verdad no fue mi intención llevar la discusión a ese punto, mas... la sangre se me heló en el momento en que recibí un fuerte manotazo de parte de Ruki. Fue tan rápido que no pude reaccionar a tiempo, sin embargo aquello no fue lo que causó conmoción en mí, sino el grito de Tazawa-san... todo se enroló a una discusión general, vi a Yune correr al lado de Ruki y buscar calmarlo, pero los gritos seguían en aumento con nuestro manager. Yo solo pude quedarme a un rincón tocando fuertemente mi mejilla sin saber qué hacer, hasta Akira se me borró del mapa... de igual modo si Ruki pregonaba a todos vientos en ese momento que mantenía una relación con Akira no me hubiese sorprendido y ni siquiera lo hubiese impedido... no había necesidad tampoco de que yo interviniera ya que al parecer era Yune quién hacía todo lo posible para evitar llegar a ese límite...
¡No saldré, estoy harto, que se vayan todos a la mierda, a la mierda, deberían de...!
¡Yuu!
¡Shiroyama-kun!
Parecía de ensueño.
Yuu le había dado un fuerte bofetón a Ruki-chan, tanto así que éste había terminado en el suelo inmóvil.
Lo que había seguido era un silencio sepulcral en donde lo único audible que llegaba a nosotros se remitía al griterío del público impaciente.
No obstante...
Ahora de una puta vez sé un hombre y sal a cantar.
...
Yo también estoy harto de tus mariconadas y estupideces, ¡estoy harto de todos ustedes!
La cara de roja de Yuu y su cabello revuelto me dejaron sin aliento. Con aquel semblante se fue directo a la puerta con paso decidido, yo a un lado no pude respirar por un momento, y cuando estuve a punto de hacerlo vi a Yuu volver. Por un momento pensé que se la cargaría con Ruki por lo que me adelanté, mas... lo que siguió me dejó totalmente desconcertado.
¡Qué haces ahí imbecil, vamos, por una mierda, deja esa expresión!
Yuu sostenía fuertemente mi muñeca.
Yo caminaba con dificultad por la oscuridad del pasadizo.
En el momento en que yo pensaba que se dirigía a alguien más en la sala, Yuu se había acercado y tirado de mí con tal fuerza que no pude emitir palabra alguna.
Yune nos seguía detrás, escuchaba sus tacones... Fue entonces cuando él se detuvo en seco y se volteó de improviso. Por un momento pensé que me daría un golpe en la cara, sin embargo.
Está hinchado, maldito enano del demonio. ¡¡¡Yune, qué haces ahí imbecil, ayúdame a taparle la mejilla!!!
Sí, le ponemos el cabello sobre el rostro ¿no?
Debía estar en la dimensión desconocida.
Sí, en definitiva, tenía que ser aquello.
Yuu me sobaba el rostro suavemente a la vez que Yune desordenaba mi flequillo y lo cambiaba de posición para ocultar el moretón que debía estar formándose.
Ya está.
Bien, ¿engendro estas bien, puedes ver bien? ¿Te arde el ojo?
¿Emm?
Uruha... Aoi te está preguntando...
Ah, sí... no, estoy bien.
Ok. Vamos.
Yuu me cogió con fuerza el brazo y me arrastró prácticamente a la entrada del escenario. No hubo necesidad de esperara mucho, a los segundos pasaron ante nosotros Ruki-chan y Akira.
¿Qué había sucedido después que nos fuimos? No tenía ni la menor idea.
Pero de lo que sí sabía fue que la presentación que realizamos se torno la más extraña y lejana que tuvimos, parecíamos unas islas unidas solamente por el nombre de Gazette. No puse atención siquiera a lo que cantaba Ruki, solo me dedicaba a colocar bien mis dedos sobre el traste y pegar mi oído a la batería de Yune. Solo tenía cabeza para eso y aunque sabía a la perfección lo descortés que resultaría para con los que nos seguían no me interesó. Creo que a ninguno de los miembros ahora le importaba realmente lo que hacíamos en ese momento, lo único que queríamos era terminar pronto y salirnos de ese martirio al que nos obligan a fingir y poner buena cara.
De vez en cuando miraba a Yuu...
Se había atrevido a ponerle la mano encima a Ruki... algo me decía que eso traería consecuencias un tanto graves, tal vez Ruki se enfadase con él ahora... una nueva rabieta en nuestro vocalista, suspiré angustiado...
Ni me di cuenta del momento en que terminó la presentación, no fui a husmear como iban las ventas en el pequeño puesto que teníamos...
Solo me percaté de la soledad cuando no vi a mis amigos alrededor. Cada uno se había ido por su lado, incluso Tazawa-san no estaba por ninguna parte.
No tuve más remedio que ir por mis cosas a la pequeña salita que nos proporcionaban en el night club, por suerte y mi guitarra no estaba... lo más seguro era que Tazawa-san viendo los ánimo de todos hubiese decidido llevarse los instrumentos para impedir que cometiéramos alguna tontería. Salí del local cansado y sin ganas de nada, en tan mal día nos encontrábamos que ni siquiera Tarou-chan había podido asistir a la presentación...
Observé la noche opaca y las luces de neón brillando feamente en los anuncios estrambóticos de algunos locales cercanos. Apretando mi mochila di algunos pasos calle abajo... aún era temprano, podía tomar el autobús... no obstante...
¿Ya te vas?
Volteé el rostro asustado.
Vamos a beber, no quiero ver la cara de esos dos en lo de los abuelos.
No pude decir nada.
Salvo cambiar de dirección y seguirlo.
Comenzaba una noche extraña en donde incluso los ovnis podían aparecer y raptarnos... me pregunto si no se habrán llevado al original Yuu....
Continuará...