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Promesas inevitables por Manabuu

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Notas del capitulo:

 

Si estaba diciendo adiós al alejarme ahora...  no era mi culpa...  ya no importaba...  o puede que sí, mas...  

 

 

 

PD: LA CAGADAAA EL REMEMBER THE URGEEEEE!!! WAWAAA!!! y el HEAVENLY DE KUROYUME TAMBIEN!!! WAWAAAAAA!!

 

Inevitable XXVI - parte D

 

 

¿Acaso todos conocían a ese Yani-kun?

Me dio asco al verle el rostro de nuevo, ojeé a Yune y busqué sostenerlo por la cintura para que pudiera mantenerse en pie.

 

Soy el nuevo asistente de Tazawa-san.

Ya veo... 

 

Los observé y noté una atmósfera bastante tensa entre ambos.

A pesar que Yani-kun mantenía esa sonrisa en el rostro, era notorio que no le agradaba mucho el ver de nuevo a Yune; y por su parte, mi amigo, no escondía para nada, la molestia que sentía.

 

Em, mejor avancemos Yune-chan... 

Vale, Ruki...  pero camina despacio...

Oki.

Por si acaso tu turno en el ensayo es ahora Yune.

 

La voz de Yani nos llegó seria y calma, sin embargo, Yune no le contestó y siguió avanzando a mi lado. No obstante yo podía escuchar muy bien los pasos de Yani que nos seguía.

A penas llegamos a nuestro apartado, Uru-chan se acercó alarmado al ver a Yune tan pálido, me ayudó a sentarlo y después salió rápidamente por un café para que entrara en calor, ya que un escalofrío lo invadía y a las justas y podía mantener las manos calmadas por el temblor.

 

Bébelo lento, le puse dos de azúcar como te gusta...

Mmm... 

 

Por otro lado, me di cuenta que ni Aoi-san o Aki-chan se encontraban, supuse que estarían practicando por su lado en el escenario o fumando fuera en la salida trasera del night.

 

Iremos retrasados si no te apuras Yune.

 

Giré a mirar a Yani.

Estaba muy impaciente mirando una y otra vez su reloj de muñeca. Me enfadó su actitud. ¿Quién se creía para hablarnos así? Ni Tazawa-san era así de impaciente cuando veía que nuestra salud no iba bien o que los nervios nos atacaban.

 

Acaso no vez que está enfermo, ¿eh?

 

Pero fue Uru-chan quien habló.

 

Lo sé Uruha-san, pero ya son las siete de la noche, no queda mucho tiempo y debemos tener todo en orden para que su oneman salga perfecto.

Oh, sí claro, cómo lo olvidé ¿no? Pero si el baterista no se pone bueno cómo mierda esperas que el oneman salga perfecto, ¿eh?

Pensé que eras más profesional...

 

Abrí los ojos como platos cuando escuché el tono con el que nos hablaba.

¡Qué demonios le había pasado ahora! Me parecía o su actitud era bastante bipolar...

 

Déjalo Uruha. Iré a dar mi reporte de ensayo ahora.

Ya era tiempo que el baterista se comportara como tal.

¡Eh!

¡Uru-chan!

 

Cogí del antebrazo a mi amigo cuando éste se disponía a avanzar con claras intenciones de poner en su lugar a Yani-kun.

 

¿Qué pasa acá?

 

Suspiré cuando Aoi-san y Aki-chan entraron. Menos mal, sin saber ellos habían suavizado la situación.

 

¡Nada Aoi! Solo que estoy esperando que Yune-chan se termine su café para que vaya a dar su ensayo.

 

Una sonrisa gigante, la voz de Yani se volvió aniñada y gentil...

Él definitivamente no me daba buena espina...

 

¡Oye Yune mueve el culo y vete con Yani ahora!

¡No le hables así imbecil!

¡Qué mierda tienes engendro del demonio!

¡Te dije que no me dijeras así en presencia de...!

¡Qué se callen yaaaa! Mierda, uno no puede quejarse porque después...

 

Busqué detener a Yune cuando se puso en pie, pero él me dio un manotazo y se fue sin decir nada, casi al mismo tiempo Yani salió y nos dejó a los cuatro solos.

Si parecía una pesadilla todo, no habían ni pasado tres horas desde que Uru-chan y Aoi-san estaban de lo mejor y ahora ni se miraban cuando por su lado cada uno terminaban de retocarse el maquillaje... 

Me senté en una silla en un rincón y moví mis pies que no llegaban al suelo.

Ya comenzaba a sentir los nervios dentro de mí. No faltaba mucho; solo una hora y media y me encontraría frente a nuestros fans que estarían ansiosos de escucharnos. Mordí mis labios con fuerza...   observé mis manos húmedas... 

Sabía que empezaba algo nuevo y grande...  vender entradas con solo nuestro nombre lo decía. Y aunque no eran muchas, era un avance muy significativo... 

Tomé aire con una gran bocanada, llené mis pulmones velozmente y exhalé echándome en el respaldar. ¡Qué ansiedad!

 

Taka... 

¿Mmmm?

Salgamos un momento.

¿Eh?

 

No tuve tiempo de negarme o terminar de escuchar los gritos de Aoi-san que seguro se quejaba por nuestro comportamiento.

En medio de la oscuridad, sentía la mano fría de Akira sostener la mía con fuerza... No tenía la menor idea de a dónde íbamos, mas no pregunté, solo lo seguí teniendo mucho con cuidado en no tropezar.

 

Hay una escalera, levanta bien tus pies...

Ok.

 

No me quejé al subir, total...  estaba demasiado cansado como para contradecir a Akira o ponerme a pensar en lo problemático que serían nuestros días ahora que Yani-kun pasaría tiempo con la banda.

 

Au, ooi... 

 

No cerré los ojos cuando la boca de Akira atrapó la mía... estaba demasiado oscuro también para hacerlo. Sus brazos apretaban mi cintura con fuerza, la pared fría me tenía atrapado en ese beso silencioso y tenebroso... pero no interesó...  salvo cuando la pierna de Aki-chan separó las mías... 

 

¡Eh, espera!

No...

Akira estás loco, qué piensas que...

Nada, solo quería abrazarte y besarte...

 

Volví a dejarme... 

Lo húmedo en mis labios... 

Una punzada en mi orgullo... ¿por qué?

 

Ya... puede venir alguien.

¿Cómo quién?

No sé... ¡eso! Tu amigo Yani-kun... 

¿Yani? Nahh, debe estar con Yune.

Oh no, recuerda que es el asistente estrella de Tazawa-san...

 

Aparté un tanto a Akira.

No lograba ver nada, sin embargo, su calor volvió a agobiarme al buscar mi rostro de nuevo.

 

Pues será de él... Taka déjame... 

¡Noo, te dije no! Hay que ir con cuidado.

¿Cuidado dices? Pero esto es un chiste, ¡se supone que deseabas que supieran de nuestra relación y ahora me dices esto!

Ah, sí, lo había olvidado Susuki Akiraaa, ajjj ¡quieres que Tazawa-san se enteré y nos castre! No seas idiotaaa, además no  quiero que tu querido amigo lo sepa... ya es demasiado con que se meta con Yune, como si él fuera la gran cosa... oh sí, se cree un poco por que te conoce y da lata y nos tiene podridos... 

¿Yani?...   oye, podría ser que estás celoso...

¡AH! ¡Qué idioteces hablas! ¡Estúpido!

Ey, ya deja el insulto del lado, jajaja, Taka-chan se ha puesto celoso, jajaja...

¡Cállatee!

 

Pero fui yo el callado... 

Entre susurros Akira decía que estaba feliz con esa risa boba que me crispa los nervios, un beso en el cuello, en el lóbulo... un camino directo y suave, dedos lentos bordeando mi nuca y el aliento de Akira paseándose por todas partes.

No estaba celoso...  mis motivos eran diferentes, porque yo no era el único afectado con la llegada de su "amigo", nada, si al parecer sus victimas serían Yune-chan y Uru-chan... 

Pero los pensamientos molestosos se volaron... ah Aki-chan... he vuelto a caer en tu juego dulce. Te abrazo con fuerza y después acaricio algunos mechones de tu cabello, me aprieto a tu cuerpo intentando volvernos uno... en un beso que parece no terminar... 

 

Mmm...

¡¿Akira?!

¡Eh!

 

Caigo sentado de lado tosiendo descontrolado, una luz intensa me da en la cara, pero no puedo hacer nada, por lo que mis ojos empiezan a lagrimear, por el acceso y por la luz.

 

Baja la luz, demonios, ¿Taka estás bien?

Cooof, cof, ¡coffcooof!

Lo siento, qué hacían en la oscuridad... 

 

Esa voz molestosa...

¡Ajjjj por qué!

 

¿Qué hacíamos? Ah, pues... buscábamos algo que se le perdió a Taka, sí, eso, eh...

 

Idiota Susuki.

No sabe mentir y menos inventar... por eso eres el bajista... 

 

Parece que Ruki-kun se va a morir de tos...

¡¡Taka!! ... ¡Yani busca agua!

¡Valeee, pero bajen conmigo! Mmm, las cosas peligrosas pasan en la oscuridad... 

 

 Solo Aki-chan no se dio cuenta de la doble intención de esa frase.

¡¡Solo él! Oh sí, pero si Yani-kun es el mejor, claro... 

 

¿Dónde estaban? ¡¡Dóndeeee!!

 

Lo que faltaba, ahora Aoi-san estaba histérico y malhumorado. Seguro que al irnos volvió a discutir con Uru-chan y como él anda sensible, debió mandarlo al demonio y etc, etc...   Sin embargo ahí estaba Yani-kun de nuevo metiendo su cuchara y calmando las aguas seguido por un gracias sonoro de parte de nuestro manager.

Me fui al lado de Yune y Uru-chan después de escuchar un sermón dado por Tazawa-san que nos pedía no desaparecernos bajo ninguna circunstancia, o bueno, por lo menos hoy día. Después de aquello, y dejarnos solos, ayudé a Yune a cambiarse...  iba preparando la base del maquillaje a un lado de él...

 

Primero deberías maquillarte tú, Ruki-kun, todo tu rostro está hecho un asco, debiste arruinártelo cuando buscabas algo en la oscuridad con Akira...

¡Qué! Qué mierda estaban haciendo ahora ustedes dos...

Shiroyama cállate.

¡No me callo! ¿Qué se te perdió Takanori?

Nada Aoi-san...

Pero que se...

Que ya no jodas Yuu, déjalo en paz.

¡Tú no me das órdenes engendroo!

¡Me dices engendro otra vez y te rompo el almaaa!

¿Ah sí? ¿Quieres pelear ENGENDRO?

¡Hijo de putaaaa!

 

Me interpuse entre ambos, mientras que por un lado Yani y Aki-chan sostenía a Aoi-san y Yune le jalaba la ropa a Uru-chan tratando de impedir que avanzara y se diera la gran pelea...

 

¡Basta! Hoy es el oneman, por lo menos hoy, por lo menos hoy día se dejan de estupideces los dos y se ponen juntos ahora mismo, por si no recuerdan los dos son los guitarritas y tienen que estar conectados...

Conectados mi trasero...

¡Uru-chan!

 

Grité.

 

Problemas y golpes después del oneman. ¡No digas nada Aoi-san! Ni tu Yune-chan... todos en silencio ahora, ¡¡nadie habla o...!!

¿O qué?

O no le hablo...

¡Jajajaja!

 

La sangre me hirvió cuando los cinco se rieron de mí.

 

Ay Taka, eso no ayuda... jajaja...

Tonto Takanori... jajaja, pero qué mierda hablas, jajaja.

Entonces me escaparé y ésta vez no me iré donde Tomiko-chan...

 

Las sonrisas se les fueron del rostro y fui yo el que río malévolamente.

No cabía duda, jojo.... siempre podría tenerlos bajo mi control...  jalé a Yune a un lado y empecé a maquillarlo lentamente. Después seguí con mi propio rostro... de vez en cuando miraba a los demás...  Uru-chan seguía enfadado y a Aoi-san le valía.

Suspiré... es qué acaso ellos nunca iban a dejar de ser como perros y gatos...  Sin darnos cuentas los minutos pasaron veloces...  ¡La hora había llegado!, se escuchaba el bullicio de fuera y aquello provocó que las piernas me temblaran horriblemente, de pasó que lo antes ocurrido con Yani-kun no ayudaba. Sin embargo, me sostuve fuerte al lado de Akira cuando después fuimos llamados para presentarnos en el escenario. Sin embargo antes de salir, Tazawa-san nos animó a que diéramos lo mejor que teníamos en nosotros, por su lado sabía concientemente lo buenos que éramos...  lo vimos irse primero todo exaltado...

 

Bueno a por ellos... 

 

Dije sin saber muy bien por qué.

Para mi sorpresa Aki-chan me tomo de la mano con fuerza.

 

¡Andando!

 

Las piernas se me enredaron con los primeros pasos que dimos así... 

 

Se ve extraño que se tomen de las manos... 

 

Volteé un poco para ver la cara de Yani-kun que acababa de hablar...  suspiré, ya no iba a ponerme a pelear por una tontería así.

 

¿Tienes algún problema con eso? No es del otro mundo tomarse de la mano con un tío. ¡Dame la mano Yune!

¡Ehhh Uruha no me jaleees!

 

Uru-chan y Yune pasaron por delante de nosotros a gran velocidad seguidos de Aoi-san que los insultaba por lo bajo.

 

Y ahora qué mosco les picó a esos tres...

Ni idea Aki-chan.

Voy adelantándome. No se vayan a perder en la oscuridad...

No te preocupes Yani.

 

Le di una mueca a Yani-kun.

Apreté fuerte los dedos de Aki-chan entre los míos. Pasamos un tramo y las luces se apagaron... los focos iban mal, pero sirvieron perfecto para un ritual casi sagrado entre Akira y yo... un beso antes de subir al escenario, siempre era un incentivo eficaz.

Al llegar a las escaleras que nos acercaban a la tarima, los cinco nos abrazamos y gritamos el nombre por el cual estábamos unidos más allá de la sangre...  Aoi-san me revolvió los cabellos y el primero en ser lanzado al ring fue Yune-chan.

Los gritos de la multitud se encendieron, después de él, Aki-chan subió y levantó el puño como siempre lo hacía, tomó posición en lado izquierdo junto al puesto de Aoi-san. Ambos guitarristas subieron y la emoción se extendió por mis miembros.

Solo yo faltaba, Tazawa-san me sonrió y me empujó hacia fuera justo en el momento en que el repiqueteo de la batería se iniciaba. Di un grito con el micrófono en mano y empezamos con Doro Darake no seishun...

 

No nos destruirás, aunque digas que no somos más que estúpidos jóvenes mal hablados que nunca cambiarán

Movía mi cabeza al son de las guitarras, salté un par de veces para animar a la multitud que elevaba sus manos ante nosotros.

Aki-chan se adelantó y se colocó a mi lado...  lo tomé de la cintura, y gritando con mis fuerzas:

 

¡¡No seré un adulto malvado!!

 

Aki-chan río y me dio un beso en la mejilla.

La batería sonaba poderosa, los gritos de las personas que nos escuchaban no apaciguaban los latidos eufóricos de mi corazón.

Enlazamos la siguiente canción a los acordes finales.

Aplausos a la derecha, aplausos a la izquierda, me paré en el equipo de sonido que estaba delante de mí y comencé con Sentimental na Onigokko...

 

¡¡Por favor cuídame hasta que el día se oscurezca, por favor tócame hasta que me ponga de humor!!

 

Mi voz sonaba... debía sonar como un artefacto conectado a una fuente que no tiene materia, algo impensado y nunca visto... porque yo pienso que eso debe ser cantar... transformar lo que llevas y elevarlo al cielo azul para que sea visto por todos.

 

¡¡Somos Gazette!!

 

Grite con todas mis fuerzas.

Me quedé mirándolos a todos, sus sonrisas borrosas en medio de los vapores fantasmagóricos de la máquina de humo y hielo...  Yune me sacó del ensueño haciendo retumbar la tarola. Reí con el micro en mano y solo dije gracias... 

Solo eso...  mi voz estaba emocionada...  aunque pensase en miles de cosas por decir, todas estaban tan ansiosas de salir a la superficie que se atolondraban y no dejaban que ninguna saliese...

 

Es penoso, jeje... no sé qué digo.

 

Algunas chicas gritaron mi nombre.

Me giré y grité el nombre de nuestra siguiente canción.

¡Juunana Sai!

Cerré los ojos y dejé emerger la triste canción sobre esa persona olvidada por todos...  no obstante, a pesar de la soledad cantada, la música que me acompañaba y las manos que la provocaban hicieron emerger en mí, lágrimas... como un tonto, sentí la humedad en mis mejillas... sin detenerme, la canción fue terminada por aquellos que nos veían abajo. Sus manos abiertas, los ojos brillosos y expectantes, las voces se elevaron tímidas primero, susurrando en un gran coro que poco a poco finalizó con los últimos acordes. Aplaudí para ellos y mis demás amigos me imitaron... 

Antes de seguir con la siguiente canción Uru-chan se aproximó al borde del estrado...  dio un grito y me dio una mirada extraña a la vez que señalaba el mástil de su guitarra.  En medio de los gritos y risotadas hice un camino corto por ella con mi lengua... 

 

¡¡ Soy más egoísta que otros, no sigo ninguna norma, nadie me dice ninguna queja!!

 

Nos disparamos después de aquel servicio con Akai one piece.

Dejé de sentir mi cuerpo y solo busqué dar mi voz...

No sé cuánto pasó... tan solo podía saber que cantar era lo que deseaba hacer hasta morir. ¡¡Incluso si me quedaba sin nada, tan solo mi voz bastaría para aclararme y decirme, Takanori, sigue adelante, solo sigue adelante aunque duela!!

¡Por qué dolía, mi corazón henchido dolía!

La sonrisa de Aoi-san y su cabello alborotado...  los saltos de Uru-chan por el escenario, las palmas que daba como un loco animando...  Yune-chan destrozando la batería, calculando tan bien todo, generando esa emoción y fuerza y Aki-chan...  él ahí siendo tan serio y descontrolado.

¡Amé mi vida en ese instante!

Si me mataran de un tiro, o si mi respiración se desvaneciese entonces, yo pienso que morir sería hermoso, porque sí... ¡por qué quiero hacer esto por siempre!

Sentir el temblor en mis piernas, mis oídos reventar y mi voz cantar...  ¡soy feliz...!

Lágrimas escurriendo y mis amigos abrazándome al finalizar.

En medio de ese pedazo oscuro, atrás del escenario, con sus brazos y sudor, sus risas e insultos...  ¿podía pedir algo más que eso?

Rencillas a un lado... Aoi-san estaba apoyado en Uru-chan y ambos hablaban descontroladamente mientras que Yune se tiraba en medio de ellos pidiendo atención que pronto fue dada, un tanto distinta de cómo seguro él esperaba, pero... 

 

Taka-chan cantó tan emotivamente hoy.

 

Golpeé el hombro de Aki-chan y éste río como un crío...  Pronto nos unimos a los otros tres y con tan solo un foco parpadeando detrás de nosotros empezamos un griterío sobre quién tuve el mejor desempeño.

Risotadas y chistes con doble intención... 

Le jalé las mejillas a Yune-chan cuando empezó a porfiar por tonterías, incluso Aki-chan se animó a hacerlo...

Si tan solo siempre fueran así... 

Si tan solo... el tiempo se detuviera en esta escena...  ah... si tan solo... 

Pero no, el tiempo transcurre y somos interrumpidos.

 

¡¡A celebrar!!

¿Usted invita, Tazawa-san?

 

Le pregunto entre risas a lo cual él ese asusta, mas después dice que solo correrá por su cuenta la primera ronda. ¡Qué más da! Hoy tiramos la casa que no tenemos por la ventana.

 

Y hay algunas sorpresitas en la salida trasera, ¡así que andando muchachos!

 

Nos cambiamos rápido, jugueteando y quitándonos o lanzando las poleras de los demás. Al final salí con la polera de Aki-chan, doblando las mangas para no parecer un payaso.  Los disgustos y la opresión en mi pecho por los problemas se habían esfumado como por arte de magia. Incluso probé ir trepado en la espalda de Aoi-san, que de repente empezó a correr y a querer hacerme caer, aunque claro, no lo hizo.

Cuando llegamos a la salida y abrimos la puerta trasera nos encontramos con una gran cantidad de fans que emocionados venían a nuestro encuentro a felicitarnos.

¡Recibí dos bolsas repletas de kukuruchos!

¡Pero cómo diablos habían sabido que eran mis preferidos!

 

Coof, cooff...

¡Tazawa-saaan deje de estar ventilando mis intimidades!

 

Los demás rieron, ante mi ocurrencia, también recibí algunas cartas y postales que guardé en mi bolso torpemente al verme rodeado de tantas chicas. Ni siquiera en el secundario era así de popular y ahora...  Gracias al cielo que fui rescatado por Uru-chan que llevaba en sus manos una gran tarta de frambuesa y una sonrisa estampada en los labios. Cada uno llevaba un poco del amor de esas personas que no conocíamos de nombre, pero que sin embargo, estaban ahí dedicándonos su tiempo y sus detalles.

 

¡¡Yuuuu!!

¡Shinoo!

 

Nos matamos de risa cuando hicieron su aparición Shino-kun y su novia, Hana-chan. Shino corre como una bala y se le trepa a Aoi-san a la vez que éste le palmea la espalda. Hana-chan me divisa y me abraza, me susurra que le encanto la presentación, que ella se echó a llorar cuando yo lo hice cantando y que por casi muere de la emoción cuando yo le apunté con mi dedo, reímos juntos y después ella se le prende a Aki-chan para decirle que él estuvo divino y su bajo igual, jajaja, Aki-chan asiente todo nervioso, yo me uno y junto con Hana-chan lo molestamos. Uru-chan viene en rescate de mi novio y entre los tres jodemos a Aki-chan, jajaja, es qué es de película poner nervioso a Akira...

Volteo y Yune-chan esta abrazado por Shino. Aoi-san juguetea con el forro de su guitarra y antes que Tazawa-san nos vuelva a repetir para ir a celebrar vemos a una persona que hubiera preferido no ver jalar a otra notoriamente avergonzada.

 

¡Es Tarou-saaaan! ¡¡Tarou!!

 

Hana-chan va dónde él y lo toma por el brazo, le da un beso en la mejilla y lo trae hasta donde estamos nosotros.

 

Oh de verdad el engendro no te conoce... ¡¡ENGENDRO!!

Yuu deja de molestarlo así... 

Que no me contradigas pequeño Taro niña.

¡Yuu-kun no le digas así a Tarou-san!

 

Hana-chan le amonesta tan graciosamente que Aoi-san se sonroja mucho, jajaja, no puedo creer que haya una mujer que logre hacer sonrojar a al renegón que tenemos como guitarrista.

 

¡ENGENDRO!

 

Aoi-san está tan eufórico que abraza por los hombros a Uru-chan, le da una palmada en la cabeza y le presenta finalmente a Tarou-san.

 

¡Taro niña, este es Takashima alias engendro!

¡Yuuuuuu!

¿Qué? Pero si es la verdad engendro, bien que te gusta que te diga así.

Yuu ya deja de molestarlo.

Aoi-san adora enfadar a Uru-chan. Es como un deporte olímpico para él.

 

Le comento a Tarou-san, quien le da la mano a Uru-chan con una gran sonrisa en el rostro. Uru-chan hace lo mismo...  veo algo extraño en sus ojos, pero después todo cambia cuando Aoi-san se pone a juguetear con él con lo de su sobrenombre.

 

¿Me extrañaste Taro-chan?

Eh que te he dicho Yani, te le pegas más y te muelo, así que cuida tus manos que te estoy viendo.

Yuu ya deja de decir cosas como esas.

 

Ahí va de nuevo Aoi-san amenazando a Yani-kun que se le cae la baba por Tarou. Es muy notorio y lo justifica aún más la timidez con la que Tarou intenta alejarse de él.

 

Engendro, ¡Takashimaa! Ven para aquí.

¡No me jodas, ya no empieces!

Nada que no empieces, ponte con Taro, ¡y tu Yani te vienes conmigo!

¡Nooo yo quiero caminar con Taro-chaaan!

 

Todos reímos mucho y nos vamos calle abajo para un bar cercano. No pasó mucho tiempo y al final los nuevos guardaespaldas de Tarou-san fuimos Hana-chan, Aki-chan y yo, ya que Aoi-san se jaló a Uru-chan y Yune para conversar. Yani-kun camina con Shino y ríen burlándose de Aoi-san,  incluso Tazawa-san lo hace...  pero bueno, él es nuestro manager y puede... ¿no?

Tuvimos suerte en que Tazawa-san reservara una mesa grande y apartada, ya que el Mr. John estaba repleto. Sin embargo antes de sentarnos se armó tremendo escándalo por cómo nos ubicaríamos.

Y temo decir esto, pero Yani-kun se salió con la suya y se raptó a Tarou-san a su lado derecho, mientras que al izquierdo se llevó a mi Aki-chan, y como Aoi-san se puso histérico sin motivo aparente no dejó que me sentara al lado de mi novio, ¡maldita sea! No pude hacer nada, por lo que me tocó estar al lado de Tazawa-san y Hana-chan que intentaba calmar a Aoi-san.

Por lo que después de aquello mi irritación creció un tanto y a lo cual Aoi-san me pidió para mí solo una fuente de palillos crocantes con la salsa secreta de Mr. John. No los compartí con nadie, salvo con Hana-chan que era la única que me entendía o quería entenderme en ese momento.

 

Quiero hacer un brindis, ¡por favor silencio!

¡Tazawa-san quiere hacer un  brindis!

 

Yune dio un grito y todos nos callamos.

 

¡Por que Gazette siga creciendo y por todos nosotros! ¡Salud!

¡Salud!

 

 

Me zampé de uno solo el vaso de cerveza e hice una mueca... 

 

Está muy fría.

No me gusta la cerveza, ne, Ruki-kun pedimos una cuba para nosotros.

¿Quieres una cuba Hana-chan? Pero no, o sea...

¡Faltaba más, yo pago Ruki-kun es mi regalo, jaja!

Pero, pero...

¡No me vengas con machismos ahora buaaa!

 

Acepté gustoso a lo que después de cinco minutos ya nos encontrábamos los dos enfrascados en una conversa muy entretenida. Hana-chan me dijo que deseaba casarse muy pronto, pero que Shino-san aún no quería y no porque no la amara, sino porque quería juntar lo suficiente para comprar un departamento o en todo caso expandir el estudio. Hana-chan en un principio se entristeció mas recordó lo terco que era su novio en ese aspecto, él no deseaba apoyarse económicamente en el padre de su novia y aquello desde hacía mucho había sido una garantía para que la familia de Hana-chan aprobase su relación.

 

Aún me recuerdo la cara que puso mi madre cuando Shino le planifico todo y hasta con estadísticas lo de nuestra boda, jaja. Mi madre lo aprecia mucho y mi padre igual...

Es porque no busca algo más que tú.

¡Sí! Cuando me case tendrás que ir, jaja, te apuesto a que en ese tiempo serás muy famoso y saldremos en sociedad y cultura del Diario Naciente, jaja.

¡Jajaja! ¿Yo? Jajaja, ¿te imaginas? Sería lindo casarse...

¡Tú también lo harás!

Hana...

Lo puedes hacer, en otros países está aprobado el matrimonio homosexual y entonces viajaremos y no importa si no pueden todos, le diré a mi padre que nos ayude con eso y entonces festejaremos  hasta el amanecer, jaja... ¿ne, Ruki-kun?... Ruki-kun...  sigues enfadado porque no te sentaste con Reita-san...

Oh no, ¡nooo!

Lo tienes pintado en la cara. No te preocupes que por lo que conozco a Yani-kun ladra mucho y no muerde.

Como Yune, jajaja.

No. Yune-chan no es así, Yune si muerde, jajaja.

¡Jajaja!

Además, por quien anda loquito es por Tarou-san, si supieses las cosas que le hizo hace un tiempo. Te morirías.

¿Por qué?

Pues porque...

 

Mis ojos no dejaron de abrirse por lo que Hana-chan me relataba y sobretodo porque me hizo jurar que no le diría a nadie y menos a Aoi-san ya que sino él mataba a Yani-kun, lo mataba y sin remordimientos.

 

Yani-kun es bastante obsesivo, tuve que irme muchas veces con Tarou-san porque no lo dejaba en paz, hasta durmió algunas veces en mi casa, obviamente que Shino y Yune lo supieron en su momento. Mas no lo dejaba en paz, iba todos los días a su casa y porfiaba y porfiaba y ya sabes como es Tarou, mas bueno que el pan y  no le decía nada, pero llegó a su limite y me dijo que lo enfermaba y que no sabía ya que inventar para evitar sus continuos llamados e invitaciones a salir o no sé...  un día se le plantó en la casa con todo un cargamento de comida y le dijo que le haría la cena y por ese tiempo, no le digas a nadie Ruki-kun que Yuu me mata...

No. No, nunca jamás...

 

Tuve que acercarme más a Hana-chan ya que ella había bajado la voz.

 

Por eso tiempo Tarou-san tenía una novia muy linda.

¡Tarou-saan!

Aunque no lo creas y estaban en planes de algo serio, pero ¡plum! ¡Yani hizo que terminaran!

¡No! No lo puedo creer.

¡Pues yo sí! Lo viví con Tarou-san, el pobre estaba tan triste...  Yani hizo tantas intrigas y eso que yo no las sé todas, sino Yune-chan que por algunos meses se mudó  con Tarou porque no podía compensar los gastos de su apartamento y Tarou-san se ofreció muy amablemente y le dio su casa, así que Yune conoció bastante cerca a la novia.

Pero, Hana-chan cómo así, le hizo creer a ella que...

Sí... hasta yo hablé con Aiko, así se llamaba...  estaba totalmente dolida, al final viajó a Nigata y perdimos contacto.

Diablos... Hana-chan, te puedo confiar algo...

¡Claro! Lo que tú quieras...

 

Tomé un sorbo de mi vaso y miré a Aki-chan, estaba muy animado con Yani...  después de todo lo que Hana-chan me había revelado no me cabía duda...  algo malo podría suceder...  mierda...

Mordí mis labios y la miré finalmente.

Ella tenía las mejillas rojas y los labios rosa... ah, Hana-chan también se veía preocupada, de seguro porque ya intuía lo que diría.

 

Tengo miedo por Akira.

Mmm, pero...

Es que es más complicado.

 

No me quedé de otra y le conté los últimos acontecimientos con Yani-kun y no solamente los que referían a Aki-chan, sino a la banda entera. Era notorio que Yune-chan, Uru-chan y yo no le éramos gratos a Yani, era muy obvio...

 

No me gusta lo que me estás contando...

Tú no me asustes así Hana-chan...

Es que me recordó lo de Atria.

¿Por qué? Te refieres a la salida de ellos de la banda.

Pues primero porque no ha pasado ni un día y según tú hay muchas mal intenciones por parte de Yani. Segundo, no sé al cien por ciento el motivo, sin embargo fue porque atacaron a Yuu y según mis deducciones todo apunta a Yani. Aunque es extraño, ¿no? Después de todo al que le llevaba bronca era a Yune-chan, así que es ilógico, pero no sé, algo me dice que es como yo creo...es complicado, igual Shino no me dejó meter en el asunto.

Le comprendo. Te estaba cuidando, aunque hoy ellos  dos...

Sí. Shino piensa que lo mejor es estar bien con el enemigo, bien pero no revuelto, por lo que Shino trata normal a Yani. Yo no puedo, me da escalofríos, así que simplemente en ese tiempo me iba con Yune o evitaba ir cuando él estaba, aunque era imposible, siendo el asistente en esa época paraba pegado al equipo todo el tiempo. Me acuerdo que me quedaba enfadada algunas veces con Shino...

Pareciese como si Yani atrajese todo lo malo.

Será... igual vete con cuidado y estate atento a todo. No dejes que le meta ideas en la cabeza a Reita-san, ya que por como me cuentas, él lo ve como su pequeño amiguito de escuela y créeme a veces es por esa clase de personas que uno pelea con los que más quiere.

¡Nos hemos puesto tan lúgubres!

 

Hana-chan y yo suspiramos como derrotados.

Le di una mirada a Aki-chan, se notaba que se divertía... 

 

¡Enano!

¡Deja esa cara Ruki! Vamos a tomar hasta morir.

 

De repente Yune-chan se me había trepado encima y Uru-chan por otro lado se sentaba junto con Hana-chan.

 

¡Carrera de bebidas!

¡Torneo, Uruha, torneo!

 

Miré a Uru-chan, ya estaba picado y enchufado y con ánimo de beber hasta verlo confinado en el baño.

 

Adoro las carreras, yo elijo a Yune-chan como mi representante, jaja.

Gracias Hana-chan.

 

Le dije en tono de broma.

 

¡Yo elijo a Uru-chan!

¡No se vale Ruki, tenías que ser tú mi adversario!

¡Ni hablar, no volveré a perder contra ti como la otra vez!

 

Alejé de mis pensamientos aquellos posibles días de infierno que nos tocaría vivir con Yani-kun como nuestro asistente y ahora mano derecha de Tazawa-san y solo me evoqué en lo que debía sentir: alegría y deseos de mejorar cada vez.

Empezamos el juego y al rato ya estábamos también Hana-chan  y yo compitiendo entre nosotros, no dejábamos de pedir cubas y reír por montón una y otra vez. Quería estar contento y si era adormeciendo mi razón, lo haría...  ya estaba cansado también. Tan solo quería que las cosas marchasen del mejor modo posible, sin contratiempos entre nosotros, sin maldades o resentimientos.

Di un trago hasta el fondo, alce mi vaso al aire y lo hice chocar con el de Uru-chan.

Los palitos crocantes se habían esfumado hace siglos... 

Yune a mi lado reía descontroladamente, se burlaba de Tarou-san que era acosado, Uru-chan no cesaba de meterse todo lo que traían... 

Hasta que mis dientes dejaron de ser los míos...  ya no sentía mis brazos tampoco y un malestar caliente apretaba la boca de mi estómago. Hana-chan yacía dormida en mi hombro, abrazada a mí y Uru-chan sostenía su bolso buscando si tenía por ahí algo de efectivo con que pedir más, ya que ella le encargó el presupuesto de nuestra cuenta, jaja...

 

Ya es bastante eh amor...

 

La piel se me erizó cuando vi a Aki-chan a mi lado y al otro a Shino-san intentando apoyar a su novia en su pecho.

 

Estás ahogado.

Estoy bien, jaja... 

 

Froté mis ojos y vi al frente a Tarou-san dormido sobre Aoi-san.

Me sentí bien de no ser el único al que le afectase tanto el alcohol.

 

¿Y Uru-chan?

Yune lo llevo al baño. Estaba verde, jaja...

¡Pobre Uru-chan, iré a ayudarlo, ip, ip!

No, tú te quedas aquí.

¡Quiero ir a ayudarloooo!

 

Logré ponerme en pie, divisé lo que debía ser los servicios higiénicos y retrocedí la silla, al poco caí en el piso, pero me levanté antes que Aki-chan me cargase.

 

Taka, que ya nos vamos hombre, ponte bien.

¡Nooo, no quiero! Voy a ayudar a Uru-chan.

Que los dejes a ellos dos, te da náuseas cuando otros vomitan, idiota.

No me digas idiota Susuki Akira. ¿Ya te olvidas con quién estás hablando? ¿Eh? He dicho que voy y voy, si quieres sígueme, ¡eres un tonto!

¡Takaa!

Ya deja de hacer escándalo Takanori.

 

Volteé a mirar a Aoi-san.

¿Qué se metía él ahora?

Le hice un desprecio y seguí intentando quitar de mi camino a Aki-chan.

 

Ruki-kun deberías hacerle caso a Akira. Además, te puedes asustar si vas al baño ahora, seguro ese par está cogiendo como los dioses, los vas a interrumpir.

¡Queeeeee estás...!

¡Cállate la boca, imbecil!

 

Me apoyé en Aki-chan por el tremendo grito que soltó Aoi-san.

 

¿Pero dije algo malo?

Claro que sí, estúpido, quién crees que es el engendro, ¿eh? El podrá ser imbecil, pero no es un puto, ¿ok? Grábatelo en el cerebro Yani, ¿entiendes? Deja de estar diciendo cosas tan sueltamente que después se puedan malinterpretar.

Aoi está tratándome tan feo, me quejaré con Taro-san.

Ya te lo dije, no te metas con el engendro estúpido, ¿ok?

Ok... como tú digas... pero yo creo que están cogiendo...

¡¡Yaniii!!

 

Logré irme veloz a los servicios, era bueno que Aki-chan estuviese ebrio, porque así se volvía distraído y lento en parte. Empuje con todas mis fuerzas la puerta de los servicios e ingresé, miré los lavabos y no noté nada extraño... caminé para el lado en donde estaban los cubículos y por casi se me salen los ojos. Corrí como pude ese metro y medio de distancia...   lo primero que hice fue subirle el boxer a Uru-chan que estaba sentado en el piso medio dormido, le acomodé los pantalones y abroché su cinturón lo más rápido que me dieron los dedos, volteé al cubículo que estaba al frente... 

 

¡Yunee, Yuneee, mierda, Yuneee, reacciona!

 

Le subí los pantalones y seguí zarandeándolo fuertemente, le golpeé las mejillas pálidas como las de un muerto...  bajé hasta su pecho para escuchar su corazón, pero la bulla infernal de afuera me impidió escuchar algo siquiera... Miré a Uru-chan...  ¡Qué haría, se supone que Uru-chan estaba en aprietos, no Yune!

Busqué en sus bolsillos por si encontraba algún paco o porquería, pero no hallé nada, salvo su cartera...  indagué en el cesto de basura y no encontré nada salvo papel, y algunos condones...

¡Ah carajo, lo habían hecho, lo habían hechoo!

Salí del cubículo y fui corriendo al lavabo más próximo, abrí el grifo y contuve en mis manos un poco de agua, corrí con ella, pero al llegar, ya no había nada... me sentí como un estúpido al haberlo intentado...  Lo único que me quedó hacer es humedecer las mejillas de Yune y seguir llamándolo a gritos...

 

¡Uru-chan, despiértate, ayúdame Uruha!

 

Me descontrolé, le soplé en la cara, le moví la boca... le di bofetadas...  Yune no reaccionaba...

 

¡Yune!

 

Desesperado me acerqué a su rostro para sentir su respiración...  solo un poco, tenía que sentirla y entonces, y entonces...

 

¡Qué mierda estás haciendo Takaaa!

 

Giré el rostro y me encontré con Aki-chan furioso...  ¡cómo había entrado, cómo!

 

Aki-chan yo...

Oh dios, estabas besando a Yune, jojo...

¡No es...!

¡Sal de ahí ahoraaa! ¡Takaaa!

 

Apreté a Yune en mis brazos, la garganta se me secó, no tenía palabras... no tenía palabras para refutar una frase ofensiva, tan solo quería que Yune despertase, pero no podía pedir ayuda...

Los ojos se me aguaron...  tenía miedo... todo el tiempo ando muerto de terror... todo el tiempo y nadie lo sabe...  temo incluso cuando... 

 

¡Pero qué mierda pasa aquí! ¡Engendrooo! Demonios, está verde... qué haces ahí Takanori, ¿Yune se desmayó? Ebrio...

¡Cállate Shiroyama!

¡Qué mierda me dices tú...!

Es que Ruki-kun estaba besando a Yune-chan justo cuando llegamos... 

 

La sangre se me heló cuando Aoi-san me miró... 

 

¿Qué? ¡Qué, quién te crees que....!

Parece que son amantes...

¡Cállateee!

 

Grité finalmente... 

Entonces ocurrió...  como por arte de magia... Yune entreabrió los ojos y de un tirón les lanzó la puerta en la cara.

Me arrimé a un lado mientras que las lágrimas mojaban mi rostro... ¡no estaba muerto, no estaba muerto!

Asustado y desesperado Yune-chan puso el cerrojo y los gritos y golpes no cesaron por parte de Aki-chan... tapé mi boca a la vez que el llanto me invadía... 

Yune-chan... a arcadas se puso a vomitar...  y no era alcohol...

Lo que impacto fue la sangre en el inodoro...

 

Sangre...  Yu... 

 

Lo único que pude hacer fue abrazarlo después que terminara ya que el se ovilló en el suelo cubriendo su vientre fuertemente... 

 

¡Abre Takanori, abre de inmediato o te mueloooo, abreee!

 

Qué debía hacer... qué debía hacer...  esto ya no estaba bien... y Aki-chan fuera pensando...  pero no... no, qué podía hacer... 

 

No... ¡Noo!

Trépate por el otro lado Susuki, trépate...

Por que no los dejan en paz, ya vámonos chicos...

¡Cállate Yaniii!

 

Sin embargo...  fue Shino quien los detuvo... entró y los largó...  escuché que golpeó a Aki-chan para que dejará de hacer escándalo...  y el llanto que se pintaba en mis ojos...  como en una pesadilla... como en las que siempre me atormentan...

 

¡Lárguense yaaaa. Carguen a Uruha y váyanse! Yo me hago cargo, ni uno de ustedes está conciente y tú Yani deja de hablar babosadas y ayuda a Yuu.

 

Inmóvil esperé y esperé... hasta que la voz de Shino-san habló...

 

Ruki ábreme... Ruki soy Shino... todo se ha calmado ¿Yune está bien? Ruki...  Ruki ya no hay nadie...

 

Pero no podía moverme... 

 

Ruki... Ruki mírame... 

 

Alce los ojos y lo vi colgado a un lado... en el muro del cubículo contiguo...  Los ojos de Shino-san se enfocaron en la sangre... 

 

¡Mierda! ¡Ábreme!

 

Me arrastré hasta la puerta y deslicé el seguro.

 

Yuneee, carajo, Yune, qué mierda... ¡Yune! Mierda, yo, ahora vuelvo yo...

No...

 

Yune acababa de jalarle la manga de la chaqueta.

 

No le digas a Yuu...

Eres un imbecil, ¡deja de preocuparte por él!...

Shino-san... ¡lo sientooo, no pude cuidar a Yune! Lo lamento...

 

Apoyé mi frente en el suelo mientras lloraba...

Me sentía miserable y desgraciado...  era grave, lo que tenía Yune era grave...  y no pude hacer nada, todo era mi culpa... todo... 

 

No, Ruki, no... Tranquilo... 

Y ahora Akira... qué voy a hacer... lo lamento, lo lamento... 

 

Me aferré al suelo con todas mis fuerzas. Mi nariz goteaba y mis ojos dolían...  todo en mí se estaba agitando, como el viento terrible y frío de diciembre.... 

 

Ruki escúchame, tranquilízate...  no es lo que...  debemos llevar a un médico a Yune...  ¿puedes ponerte en pie Ruki? Necesito que me ayudes  Ruki... nadie va a culparte... ya sabía que algo estaba marchando mal...

Pero...

No te preocupes, Akira va a entenderlo. No ha pasado nada y él lo sabe en el fondo, solo está exaltado por la bebida. ¿Vale, Ruki? Vamos yérguete...

 

Shino me palmeó la espalda y me levanté, limpié mi cara con la manga de la polera de Akira, y de inmediato ayudé a que Shino se pusiera en la espalda a Yune-chan que no dejaba de quejarse... 

 

Vamos, deben de estar esperándonos.

Sí.

 

Dije desganado y avergonzado.

Cómo le arreglaría con Akira... ah y Aoi-san y...  masajeé mis sienes con los dedos mientras salíamos de los servicios. La bulla imperante me desequilibró un tanto, por lo que caminé muy pegado a Shino-san y Yune-chan...

Dimos con la mesa... no obstante, la recocimos más por la ausencia que por los ánimos exaltados.

Se habían ido sin mí.

Solo estaba Hana-chan con Tarou-san dormido en sus piernas.

Reí tristemente...  no me habían creído... 

 

Mi dios, ¡Shinooo! Fue horrible y me gritaron y...

Cálmate cariño, no te pongas nerviosa y respira, ¿está bien?

¡Shinoo!

Respira Hana, vamos toma aire, tenemos que hacernos cargo de Tarou, de Yune y Ruki, ¿vale amor? Yo sé que tú puedes, así que ahora dejas a Tarou tranquilo y ayudas a Ruki.

Sí, sí...  ¡Ruki, lo siento!

 

Hana me sentó en una de las sillas y me colocó su bufanda roja que olía a frutilla. Arregló mi cabello, limpió mis ojos con un pañuelo que tenía y después acomodó mi ropa. Incluso me colocó una gorra de lana que me cubrió las orejas.

Susurró en mi oído que saldríamos juntos de este desliz, que en la mañana las cosas se solucionarían, ya que yo era una buena persona...  Solo asentí y después perdí la conciencia de lo que sucedía a mi alrededor... Tan solo cuando empezamos a caminar fuera del local y la noche despejada se abrió ante nosotros fue que me di cuenta que estaba solo... 

La mano tibia de Hana-chan sostenía la mía delicadamente...  Tarou-san a un lado caminaba medio dormido haciendo trastabillar a Shino-san que cargaba a Yune... 

Como ninguno de lo que sabía manejar se encontraba en buenas condiciones abordamos un taxi. Íbamos al hospital universitario que era el más cercano, no obstante, Yune comenzó a ponerse pesado y por el escándalo que hacía no quedó de otra que irnos hasta el estudio. Entre los cinco tuvimos que recolectar el monto para pagar la cuenta del taxi, ya que nos había salido bastante extensa.

A penas tocamos la entrada del estudio, Tarou se cayó de lo ebrio que estaba. Entre Hana-chan y yo tuvimos que arrastrarlo con las pocas fuerzas que teníamos. Logramos echarlo en uno de los muebles de la entrada y corrimos a darle el alcance a Shino-san que estaba en el elevador con Yune.

Ya en el tercer piso, Shino lo llevo a su habitación y lo recostó. Hana-chan se fue al cuarto de al lado a preparar café y el baño. Yo me quedé en silencio mirando a Yune-chan dormir. Parecía más tranquilo, aunque adolorido... 

 

Ruki-kun...

Lo siento.

Salgamos fuera un momento.

Sí.

 

Sabía lo que vendría.

Era obvio que me interrogaría a su antojo y no lo podía culpar. Era su amigo y de seguro...

Cerré la puerta con cuidado sin hacer ruido.

Lo vi dirigirse, dándome la espalda, hasta una ventana redonda que daba a la fachada. Era la primera vez que veía este ambiente, ya que por lo general el primer piso y el sótano eran por donde transcurría usualmente cuando Aoi-san nos traía a la banda.

 

Parece que va a llover.

¿Sí?

Oye Ruki-kun, acércate un poco.

 

Caminé hasta él muy despacio y me coloqué frente al vidrio amarillo. Me pregunté entonces como un día soleado se trasluciría por el color amarillo...

 

Es la primera vez que Yune...

Sí. Más tarde debemos llevarlo...

No creo que se deje.

¿Eh?

Le miré finalmente.

¿Qué era lo que sucedía?

 

¿Tú sabías que...?

Últimamente ha estado consumiendo demasiado, ¿verdad?

¡Lo sabías!

 

Lo apreté contra la ventana.

No podía ser cierto. ¡Lo sabía y no hizo nada y...!

 

Tú también lo sabías.

 

Un nudo se formó en mi garganta.

Sí lo sabía, pero por lo menos yo...

Mis manos se escurrieron hasta quedar a cada lado de mi cuerpo. El tenía razón.

Shino-san tenía toda la razón, yo también sabía al respecto y no hice nada, temiendo tantas cosas no supe qué hacer y ahora todo se ha complicado mucho más... 

 

Igual no es tu culpa Ruki-kun. Lo de Yune ya lleva bastante tiempo... pero sabes, pensé que él podía controlarse... él me dijo que estaba controlándose por eso me gustaba que estuviese a tu lado porque así él no se metía nada... ¡mierda!

 

¿Cuánto tiempo había transcurrido?

Algunos meses... estuvo algunos meses limpio, quizás...

 

La puta culpa la tiene Keita...

¿Keita?

 

Shino se volteó y empezó a acariciar la ventana.

Estaba lloviendo ahora... una lluvia feliz...  como una mentira.

 

Keita es nuestro proveedor...

Shino-san...

Sí yo también lo hago, pero no soy como Yune.

Todos dicen eso al principio.

Ya lo sé, pero desde hace un tiempo ando limpio. Hana casi me descubre una vez... y sabes no quiero perderla por eso, así que he evitado a Keita muchas veces, no obstante, hace un mes lo vi por Setagaya y Yune también estaba con él. No sé qué porquería nueva le ha dado... No me da buena espina que haya vomitado sangre, ve a saber Buda qué mierda le ha pasado a su cuerpo... 

Hay que internarlo.

¿Y tu banda?

 

Mi banda... Gazette...

Qué íbamos a hacer si... y...

 

Y encima Yune no quiere que Yuu se entere. Ja, pero si esto es de película, estaba que se caía de dolor y lo único que podía decirme era: no le digas a Yuu, no le digas, no le digas... malditos esos dos.

Oye, Shino-san... será qué acaso...

¿Qué acaso qué?

Últimamente las peleas entre  Aoi-san y Yune, pues...

Pues será eso. Yune es un imbecil, pero ni así llamará la atención de Yuu, a Yuu no le interesa salvo como amigo y baterista. Eso debió entenderlo hace muchos años. Por otro lado, te recomiendo que le aconsejes a tu amigo Uruha que no se siga acostando con Yune. Es peligroso...

Sí.

Nunca me agradó su relación. Ambos son unos destructivos.

¡Shino-san!

¿Qué? Es la verdad, ahora solamente estaban jodiéndose como animales, no es apropiado, así que pon un pare a eso, si Yuu se entera se armará la gorda... con lo bien que defiende a Uruha simplemente se le caería y entonces tu banda colapsaría, y otra cosa más... ten cuidado con Yani, supongo que Hana ya te lo advirtió. Y ya viste de lo que es capaz... por eso espero que te arregles con tu novio.

Cómo lo haré.

No lo sé.

No puedo decirle lo de Yune...  si lo hago, Akira no va a entender y... 

No conozco a Reita-kun, así que en eso no puedo ayudarte, ya bastante tengo ahora con Yune y Tarou. ¡Demonios Tarou! ¡Nos olvidamos de él abajo! Y seguro Hana se quedó dormida esperando que el agua hirviera. Baja y fíjate si está bien.

 

Bajé por las escaleras para no sentir mi estómago flotando por el ascensor.

Suspiré al ver a Tarou-san dormido como un bebé en el mueble.

Lo arrimé un poco y me senté a su lado.

Me llamaba mucho la atención, parecían tan serio y maduro y aún así era protegido por sus amigos con tanta garra que daba miedo. Incluso era el mayor de los cuatro y todavía parecía que se tratase de un chico de secundario siendo cuidado por sus senpais.

Cerré los ojos con mil pensamientos rondando mi cabeza y me recosté en el respaldar. Estaba muerto de cansancio, aunque tenía la garganta seca y el cerebro cansado era notorio que... muchas cosas encajaban ahora, qué haría para solucionar el lío en el que estaba metido

Akira estaba enfadado conmigo.

Se había marchado sin mí.

Era tan extraño aquello. Nunca antes lo había hecho así...  dejarme con otros e irse con su coraje...  ¿estaría pensando correctamente? O sabría que estaba en buenas manos y para evitar decir cosas que dolerían prefirió irse... 

¿Por qué estoy tratando de anteponer pensamientos positivos?

Y si todo se terminó hoy...  no cuestionaría a Akira.

Soy de lo peor.

Y aún así, todavía quiero mantenerlo a mi lado. Como un egoísta sin corazón...  ¿Aki-chan, ha estado bien el que nos conozcamos? Aki-chan... ha sido correcto amarnos como hasta hoy...

Siento que todo lo demás importa más que tú y yo.

Es como si solo formásemos parte de un inmenso reloj de arena. Es más importante el contenedor que lo lleva dentro de sí.

Te he lastimado ya tanto... la banda no me deja respirar... no está siendo sencillo... pero cuando te veo siento que las cosas andarán mejor. Sin embargo, los problemas me abruman y tú me estorbas...

 

Ruki-kun... ¡Ruki-kun!

¿Eh?

 

Me sobé los ojos con cuidado.

 

Te han venido a buscar.

¿Qué, quién?

Reita-san.

¿Akira?

 

Salté del mueble y trastabillé porque aún tenía el alcohol en mi sangre burbujeando sin parar. Shino-san me cogió de la cintura antes que cayera, le dije que estaba bien y fui corriendo a la entrada, me saqué las pantuflas y me calcé los zapatos.

¡Akira había venido por mí!

Sonreí como tonto.

¡Akira estaba aquí!

Abrí la puerta principal y lo vi de espaldas mirando la lluvia.

 

¡Aki-chan!

 

Corrí en su dirección...

 

Quédate donde estás.

 

Mis pies se detuvieron asustados.

La voz de Aki-chan... 

La lluvia caía... el cielo se estaba quebrando de a pocos...

 

Solo vine para que me respondieras algo.

Qué es.

 

Le dije con miedo... 

Akira no. No lo digas si quiera...  no lo pienses... 

El silencio opacó la caída del agua... el mundo se había vuelto mudo y sombrío, asustado y expectante en las palabras de Akira...

 

 

Qué tienes con Yune...

 

Miré el suelo húmedo.

Había viajado tanto para... 

Los pensamientos entusiastas se esfumaban de mi mente.

No te fuiste para evitar decir cosas dolorosas, te fuiste porque era lo que querías... porque lo creíste.

 

No tengo nada con Yune.

 

Mordí mis labios.

Esa era la única verdad.

La verdad que siempre he estado diciendo, incluso antes que tú pudieses entender los sentimientos que llevo por ti.

 

Bien.

¿Eh?

Dije que bien. Ahora vámonos.

¿Qué?

¡Qué nos vamos ahora, coge tus cosas y larguémonos de aquí!

 

Akira se volteó enfurecido.

Los puños apretados con fuerza, sus mejillas rojas y enfadadas... 

 

Te dije que nos vamos ahora.

¿Por qué estás hablándome así...?

¿Qué, te quieres quedar con Yune? Me has dicho que no tienes nada con él, bien, entonces vámonos.

Pensé que habías venido por mí.

¡Eso he hechoo, acaso no me vez aquí de pie como un completo imbecil!

 

Dónde estaba Aki-chan...

Ne, Aki-chan...  puedes cambiar tanto en un par de horas...  ya no soy confiable, ¿verdad?

Sí es así, solo dilo evitándome esta clase de presión.

 

Solamente has venido para preguntarme...  si tengo algo con Yune.

...

Pensé que...

Ya no digas nada y vamos a casa.

No voy.

¿Qué?

 

Discúlpame Akira... 

Perdóname por ser irracional y orgulloso... pero si no crees en mí... entonces de qué sirve...

 

Tú no me crees. Estabas más preocupado si yo estaba de seguro en un amorío o qué tontería con Yune, no por mí... 

¡Claro que me preocupo por ti, crees que me siento bien por ser el idiota general de todo este incidente! ¡Sabes lo que está pensando Shiroyama ahora!

¡Me vale lo que este pensando y no me voy, no me voy contigo, puedes largarte, has venido por tu orgullo! ¿Lo haces para sentirte mejor? ¡Sabes cómo me puse cuando no te vi esperándome en la mesa! ¡Te fuiste y...!

¿Y qué? ¡Y qué!

 

Retrocedí asustado cuando Akira tomó mis muñecas y me empujó fuertemente a la pared. Sus ojos terribles querían comerse los míos...

 

¿Y qué? Vamos dime y qué, tengo que aguantarte cuando estás de humor, cuándo se te da la gana de tratarme bien, cuándo andas fastidiado, ¡piensas que soy de papel!

¡Suéltame!

¡Cansado, estoy cansado y ahora...!

¡Me lástimas las manos, déjame!

Acaso Yune lo hace mejor que yo...

 

Le golpeé... 

 

¡Vete!

Sí me voy. No debí venir... ¡No sé qué cosa tengo en la cabeza por tu culpa! ¡Me tienes enfermo y podrido con tus secretos! ¡Te dije que habláramos y mira esto...!

 

Miré a Akira salir a la lluvia...  

 

¡Odio haberte encontrado de nuevo!

 

Me arrimé hasta quedar en el medio de la puerta.

 

¡¡Es una mierda el momento en que te vi!!

 

Su camisa empapada...  el cabello rubio escurriendo, brazos y piernas en movimiento siendo tragados por los árboles taciturnos...  

Desapareciste sin más esa mañana fría y opaca y mis ojos no lloraron porque no creían lo que acababan de escuchar. Como un montículo de tierra me pegue a la puerta sin entender bien el significado de los sucesos recientes...

Mi voz también se había ocultado...  aquella que gritó y cantó hasta el cansancio en el escenario moviendo los corazones del público, estaba muda.

Esperé en vano.

Decidí esperar por si acaso...

Aunque conocía la respuesta... Akira...  eres cruel al no ser claro.

Me odias...

¿Pero, me has dejado?

Una mueca en mi cara se transforma en dolor... 

El escenario en el que te fuiste, Aki-chan... se ha quedado grabado en mi cabeza... han pasado días y lo revivo siempre cuando duermo... Siento que me ahogo con el agua dulce de la lluvia, misteriosamente a pesar que estoy resguardado del temporal mis ropas húmedas me calan los huesos...

Odio haberte encontrado de nuevo...

Es una mierda el momento en que te vi...

Son frases que retumban en mis oídos sin cesar.

Cuando despierto estoy solo... corro para saber si aún soy yo en esa pesadilla...  y vuelvo a despertar abruptamente en la oscuridad.

Como un chiste de mal gusto.

No sé bien el límite entre el sueño y lo que no es.

 

Ten...

Gracias Uru-chan...

Tómalo lento.

 

 

Vivo con Uruha-chan.

Ambos parecemos tener peste o algo por el estilo. Aoi-san no me mira o habla, ni siquiera me grita o insulta. Es como si no existiera... aunque mi problema es con Akira, él se ha tomado la libertad de tomar partido con quien cree tener la razón.

La verdad es que nadie tiene la razón.

Así que por acogida al humano sin hogar Uru-chan me llevo con él. Y aunque no sé bien porque ellos dos actúan con mi amigo de ese modo, el desgano me ha impedido preguntarle. No obstante, supongo que uno de los motivos primordiales es Yani-kun, que de seguro lo puso en contra de los otros y como todo el mundo anda con la cabeza caliente...

Miro a Uru-chan y lo veo deprimido y opaco.

Desde que empezamos a vivir juntos ha estado así. Como si su alma se hubiese quedado atrapada en algún lugar lejano y no pudiese regresar al hogar. Por sus ojos es notorio que su corazón duele...  pero no hablamos al respecto. Lo veo practicar con su guitarra...  yo me tiro en la cama sin ganas de hacer algo más...  ojeó mi reloj, ya deberé ir al trabajo.

Las preparaciones para el festival avanzan con lentitud por parte de nosotros. Como no hay diálogo tan solo acotamos lo que programa Tazawa-san, ciertos ensayos a tal horario, prácticas y demás... ahora las estadísticas de venta son vistas por Yani-kun. Yune ha estado confinado con Shino-san y nuestra excusa secreta es que trabaja todo el día porque desea hacerse cargo de los gastos que nos implicara el ómnibus de finales de octubre. Y como él también es un indeseable, nadie pregunta... ni Aoi-san.

¿Le importará en algo su amigo?

Después de todo, la última vez que lo vio se notaba enfermo... 

Aoi-san a veces es tan indiferente. Comprendo la desesperación de Yune en ese aspecto, ahogarse en su dolor y sus propios anhelos con respecto a su amor... él ser frágil en este medio es una condena a muerte... 

Suspiro en silencio y miro el móvil.

Algunas veces he llamado a Yune. Parece deprimido... seguro está en un tiempo duro de desintoxicación. Mas...  no por siempre estará exiliado. ¿Qué haremos con la banda? ¿Aún somos una banda? ¿Lo somos?

 

¡Yune qué haces aquí!

Vine a practicar, Tazawa-san me llamó insistiendo. No podía negarme.

Aún así...

Termino y me voy. Después de todo, los preparativos para el festival ya son en nada y necesitamos repasar el setlist. He estado haciendo algunos cambios...

 

No me convencía.

La seriedad de Yune no me daba tranquilidad.

La delgadez de su cara, el color pálido de sus labios...  no estaba bien y no quería estarlo. Solo me quedó alzar los hombros e ir a mi lugar, detrás del micrófono y empezar el ensayo, solo los dos.

Tuvimos suerte en que al rato llegase Uru-chan para hacernos compañía. Ya que se podría generar mal interpretaciones el estar los dos solos y para agregar más leña al fuego...

 

Solo una más y nos vamos.

Ya me cansé. Mi voz anda resentida.

Será porque te pones a mirar por la ventana abierta a las cuatro de la madrugada, Ruki-chan.

...

Solo una más y nos  largamos.

¡Ok!

 

Agotamiento.

No tenía deseos de cantar.  Por lo que la última frase del Sentimental fue como bendición para mí. No tenía ganas de ver a Akira igual... o Aoi-san...  Tampoco quiero más discusiones con Yani-kun... 

 

Cómo va a ser para el festival. ¿Lo has pensando, Ruki-kun?

 

Tomo del brazo a Uru-chan y me enfundo la bufanda que llevo.

 

No.

Yo pienso que será desastroso sino nos ponemos de acuerdo. Pero con ellos es imposible. Maldita sea... y encima el cabrón de Yani que anda soltando su mierda a cada instante... 

No te sulfures Uru-chan. Habrá un medio. Por lo menos por Tazawa-san y el festival tendremos que tocar juntos...

 

Y después no sé.

 

Te acuerdas de nuestros queridos amigos...

¿Qué amigos?

Aquellos del rock, sexo y alcohol...

 

Le hice una mueca porque no sabía de qué me hablaba.

 

 ¡Vidoll, idiota Ruki!

Ah ellos.

Sí, ellos. Jui me contacto la otra vez, la quieren repetir y como ellos también van al festival.

Pues que la repitan solos...

Jajaja... algo así le dije.

¿En serio?

No. Solo que les mencioné que andábamos cortos de dinero, muy cortos por lo del oneman, encima el festival y más gastos, etc.

¿Entonces?

Pues nada, solo que nos vemos ahí, nos decimos hola y eso es todo, supongo que podremos beber un poquito...

Uruha-chan...

¿Qué? Solo un par de cervezas mientras esperamos nuestro turno, no hablo de irnos de parranda con ellos y amanecer en cualquier parte. Es para hacer lazos con otras bandas.

Cómo si la nuestra estuviera perfecta.

Deja de ser irónico.

 

Me callé cuando vi el bus acercarse.

¿Ironía? Era lo único que me quedaba para no desmoronarme.

Noches lejos del lugar al que convertí en hogar.

La última vez que fui no pude darle explicaciones a los abuelos, aunque ellos se olían de alguna riña entre nosotros, así que no preguntaron.

Sonrío en la oscuridad recordando el apartamento en el cual deberíamos de estar viviendo Aoi-san, Aki-chan y yo...  un lugar que al parecer no será...  Los pensamientos me ahogan en un mar de incertidumbre, sin embargo, ésta vez, mis esperanzas quebradas no tienen forma de reconstruirse....  ¿he decido ahogarme? O es que aún espero por ti inconcientemente...

El bueno de Aki-chan no podría dejarme... 

Ruedo en la cama...  o acaso ¿fui yo el primero que le dejó ir?

No logro dormir.

La madrugada me sorprende. Los colores fríos del nuevo día me hacen recordar un pasado que me resulta increíble. Muchas veces a esta hora teníamos sexo... ocultos y burlándonos de Aoi-san...

Me retuerzo entre las sábanas.                      

Avergonzado por lo que mi mente imagina...  momentos críticos y quejumbrosos... y mi mente viéndonos unirnos furiosamente. No hay excusa para el cuerpo... probablemente el cuerpo y la conciencia lo extrañen a más no poder.

Una mano traviesa se desliza de a pocos haciendo camino en mi piel...  cierro los ojos para profundizar y vivir más toda esa mentira... No obstante el vidrio cerrándose fuertemente hace que mire hacía ese lugar.

 

Uru-chan...

 

Me sonrojo.

 

No puedo dormir. ¿Ya te despertaste?, pero aún son las cinco...

 

Por casi y hago un espectáculo.

 

¿Y porqué no puedes dormir?

Mmm... a las doce y media me llamó Tazawa-san.

¿Sí? Y a qué...

 

Logro sentarme en la cama y coloco mis pies en lo frío del suelo.

 

Tenemos que ir hoy temprano... Yani programó un ensayo general para el festival.

¡Pero...!

Créeme que lo mandaría a la mierda, pero el que me lo comunicó  fue el manager, además es un ensayo general y no en Matina. Hay que ir a Shibuya, es en un local especial, al parecer van a ir casi todas las bandas confirmadas.

Diablos...

La mierda Ruki, con las ganas que tengo de verles las caras... Gazette apesta.

Uru-chan...

¿Qué?

No deberías de tratarlos así. Total el que apesta soy yo...

Enano...

 

Lo miré venir y arrodillarse frente a mí.

 

Se podría decir que en esta ocasión, como en otras muchas pasadas, estoy de tu lado.

¿Qué?

Solo eso. No voy a darte explicaciones o una cátedra al respecto. ¿Ok? Estoy de tu lado y por eso no quiero ver a esos mierda...  incluso con Yune.

Parece una broma todo esto.

Y que lo digas. Así que mejor nos cambiamos y vamos rápido para ser de los primeros y terminar la farsa.

 

Me levanté...

El rostro de mi amigo no camuflaba para nada su descontento. Fastidio... asco... hacía mucho que no lo veía en ese trance. Tanto le enfadaba la actitud de Akira... Aoi-san y Yani-kun...  Una pesadilla, qué carajo tenía que pintar Yani ahí... no era nada importante, no tocaba o cantaba...

 

Es como si quisieras terminar con Gazette.

 

Dije con miedo... 

Si bien era como si nos hubieran quitado la mitad de  Gazette...  ¡recién ahora lo veía claro!

 

 

Uru-chan y si Yani...

No lo creo. Es un cero en la izquierda. ¡Tan solo mira sus manos!

Y si canta...

Ruki no digas babosadas, ¿piensas que Yuu y Akira van a cambiar un pack seguro de tres integrantes por un bueno para nada? No jodas Ruki, lo único que sucede es que andan con calentura como si fueran mujeres. Me jode eso, par de imbeciles... 

Pero Uru-chan...

Solo cállate sino quieres que me enfade contigo. Las cosas se van a arreglar lentamente, por eso te digo de llegar temprano. Y llámale a Yune que no nos joda y se presente tarde, no quiero que le demos motivos a ese mierda de sermonearnos... carajo como si fuera Tazawa-san.

 

Pasé saliva cuando Uru-chan se encerró en el baño.

De verdad que la tenía de un humor de perro. Con tal que no se nos enferme del hígado... Moví la cabeza para despertarme por fin. Busqué el móvil y le llamé a Shino-san explicándole la situación, pidiéndole algo de apoyo para que Yune no demorase mucho en reunirse con nosotros.

 

Yo mismo lo llevo. No hay citas para hoy en el estudio, así que estoy libre. Tal vez vaya con Hana-chan...

¿Hana-chan?

Sí. Puede y ayude a calmar la tempestad en la que viven ustedes. Nos vemos.

 

Como a las seis y menos cuarto ya estábamos listos Uru-chan y yo en la entrada de su edificio esperando a Shino-san que nos quedo en venir a recogernos, ya que el lugar de ensayo era medio caleta, y hasta dar con él seguro y perdíamos tiempo valioso.

No pudo hacerme más ilusión el ver el auto rojo de Hana-chan estacionarse suavemente frente de nosotros. La luna del conductor descendió y Shino-san con un par de gafas negras nos saludó con la mano. Cruzamos la pista entusiasmados y observé para mi sorpresa a Tarou-san en el asiento del copiloto...  estaba muy cambiado... mucho desde hacía la última vez en el estudio de Shino-san.

 

Iremos un poco ajustados, pero no quería dejar a Tarou solo en el estudio aburriéndose cual ermitaño.

Hola Ruki-kun, lamento las molestias.

Oh no. Será más divertido.

Por favor Ruki-kun sube de una vez y tú también, Uruha-kun.

Claro.

 

Jalé la manija de la puerta y vi la cara sonriente de Hana-chan que le daba de comer a la fuerza a Yune-chan un par de tostadas con mermelada de.... ah diablos de fresa... 

 

Hola, Ruki-chaaaan.

¡Menos mal, viniste, dile que se aleje de mí!

¡Naah, Yune-chan, encima que te preparo el desayuno!

Tú no fuiste o moriría envenenado. ¡Esta me las pagas Shinooo!

Ya, ya, suban, suban.

 

Antes de eso, Tarou-san se bajó del auto para abrir la maletera y ayudar a Uru-chan a guardar su guitarra y nuestro maletín con ropa extra para cambiarnos más tarde. Los miré de reojo... vaya qué diablos habría ocurrido con Tarou-san para ese cambio extremo tan marcado.

Una vez que todos estuvimos dentro, Shino arrancó el auto rumbo a nuestro calvario con los otros miembros de Gazette... 

Aunque estaba nervioso por verme cara a cara con Aki-chan, lo que me tenía intrigado era la persona que iba en el copiloto, lo sé... no podía evitar ser un chismoso... cruel vida que me había hecho curioso hasta por demás... 

¿Pero cómo podría hablarle? , es decir...  casi nunca había mantenido una conversación con él... miré a Uru-chan y si le decía algo... la tontería mas grande del mundo, yo poniéndome nervioso por algo tan estúpido.

 

Ruki-kun está mirando mucho a Tarou, jajaja.

¿Yo?

 

Mordí mis labios cuando Shino me miró por el espejo retrovisor.

 

Jajaja, te dije Tarou, que ibas a ser la sensación del momento.

Cállate Shino.

Si hasta Uruha-kun está que no deja de mirarte, jaja, la estás rompiendo con todos.

¡Shino!

 

Miré a Uru-chan... estaba rojo hasta por demás.

Bueno, no lo culpaba.

Usualmente, por como siempre lo hemos visto, Tarou-san llevaba el cabello corto y negro, peinado sin gel, y sin nada de atractivo, solo lo que normalmente llevaría un japonés promedio.  Nada de maquillaje o base para cubrir imperfecciones, bueno, tampoco es como si Tarou-san lo necesitara, por envidiable que sonara, él tenía una piel muy bonita y cuidada... esa fue una de las cosas que más me impacto al verlo la primera vez, a parte de sus manos...  un chico en un taller, en constante contacto y ajetreo con la grasa y suciedad poseía una piel espléndida y lozana, muy parecida al cutis de Hana-chan... vaya si por eso seguro tenía loco a Yani y aún más, el porte serio e inocente lo hacían más deseable...

¡Mierda! Si alguien me oyera expresarme así pensaría que soy un admirador del bueno de Tarou-san...  demonios, suerte y todo esto nada más esta en mi cabeza.

Y siguiendo con el análisis casi radiográfico, aparte de bonita piel, poseía los ojos clásicos rasgados, encima que sus lunares eran mejores que los míos... con razón y no busca taparlos... la boca no tan delgada ni tan gruesa...  un cierto parecido a Aoi-san, pero claro, Tarou-san era una versión mejorada, jajaja... sí, una crueldad mía, pero comprensible. Sin decir la talla, él más alto del grupo... el más sensato del grupo, tal vez...

 

¿Qué dices Uruha-kun? ¿Verdad que está envidiable?, vamos, vengan las alabanzas a Taro-samaaa.

¡Shinoo!

Verdad que le queda de fenómeno ese flequillo, y ni que decir de las extensiones castaño oscuro de la parte posterior, casi se pone a llorar cuando lo llevamos al spa, jajaja... ¡Tienes que dejártelo así, Taro-sama!

Ni hablar, es un asco... me las voy a sacar llegando a casa hoy mismo.

¡Qué dices...!

¡No puedes hacerlooo!

 

Todos volteamos al escuchar el grito desesperado de Uru-chan. Vale, vale, que se había emocionado mucho con ese cambio de look, pero no es para tanto, si Tarou-san quería sacar las extensiones era su cabeza y podía hacerlo.

 

Tienes un pedido especial de Uruha-kun, así que no puedes hacerle eso a tu cabello.

Shino, ya cállate.

¿Pero qué dije? Solo dije que has sorprendido a todos, incluido a Uruha-kun que casi nunca habla contigo y ahora justo...

¡Shinoooo, giraaa, giraaa!

¡Mierda!

 

Fue horrible ver cómo casi éramos arrollados por un bus.

Yune gritó cual niña, Uru-chan me abrazó y Tarou-san tomó desesperadamente el volante y lo viró.  

Me volteé para ver el bus, se marchaba sin mayores problemas, suspiré y reaccioné por el ataque de risa que tenía Hana-chan de los nervios de ver que por casi y moríamos todos.  Yune-chan la calmaba, a la vez que Uru-chan me revisaba para ver si tenía alguna dislocación, cosa que le dije que era tonto, ya que lo único que habíamos hecho era girar... 

 

¡Salte del volante, sal de una vez, por casi nos matas!

Lo siento, y no quiero, yo estoy al mando hoy. Además es el auto de mi Hana.

¡Por eso mismo! Yo manejaré.

¡No es justo! ¡Soy un adulto y yo manejo, además estás bajo mi cuidado Taro-sama!

No empieces con lo mismo, no te atrevas...

Soy el único que te puede salvar ahora, lo sabes Taro-sama, si no fuera por mí, quién sabe que problemón se habría formado, ¡te imaginas!, casi Yani se entera que vives conmigooo...

¡Shinooo!

 

Todos quedamos en silencio cuando aquello ocurrió.

Era como si hablasen de una plaga. El nombre de Yani, dicho incluso en un tumulto de voces podía ser reconocido en cualquier situación. Así que le había empezado a acosar de nuevo...

Miré las mejillas rojas de Tarou-san.

Estaba muy enfadado ahora. Lo vi resoplar, disculparse con nosotros, abrir la puerta del auto y salir.

¿Qué se suponía que era esto?

 

Lo enfadaste, te dije amor que no lo hostigaras de ese modo.

 

Hana-chan amonesta a su novio dulcemente.

Shino-san golpea el volante y está a punto de quitarse el cinturón de seguridad para ir por Tarou que ahora está junto a un poste de luz intentando tranquilizarse. 

 

Mejor yo voy.

¿Tú?

Sí.

 

Hana-chan se ríe al ver la cara de su novio y después se burla de la de Yune y mía. ¿Pero qué...? En definitiva, esta mañana es de locos. ¡Y este espectáculo que hace ahora Uru-chan yendo a calmar a un Tarou-san enfadado! No pierdo más el tiempo y me arrimó a la ventana para mirar bien lo que sucede, pero no ha pasado ni medio segundo cuando siento el peso de Hana-chan y Yune-chan que me aplastan queriendo ver ellos también lo que hacen esos dos fuera.

Tarou-san ha sacado una cajetilla y ahora fuma...

Uru-chan lo imita y mira a la avenida, mira el cielo... casi no mueve sus labios...  ¡ahora nos ha dado la espalda y al parecer conversa con Tarou-san!

 

¿Y cómo sabes eso, Ruki-chan?

Es fácil Hana.

 

Yune responde por mí.

 

Uruha se pone en esa posición cuando habla, vez cómo gesticula con la mano libre, está hablando...

Oh, ya veo... se nota que tú, Yune-chan, lo conoces muy bien.

Si supieras...

¿Te has acostado también con él, Yuneee?

¡Hanaa!

 

Shino-san se ríe de la pregunta inocentona de su novia, yo sigo intentando comprender lo que Tarou-san murmura, pero es imposible, no sé leer labios de tan lejos...  si tan solo estuvieran a dos metros de aquí...  Tarou-san ha apagado su cigarrillo...  mira a Uru-chan, inclina la cabeza y viene a nuestro encuentro...

 

No entiendo nada... ¡quiero saber qué le dijo!

 

Yune ríe por lo que murmura Hana-chan...  Yo también quiero saber lo que hablaron...  pero ya vuelven y al parecer no fue mucho... ¡Pero algo sucede!

Uru-chan ha llamado a Tarou-san, se nota porque éste se detiene y voltea. Ahora es Uru-chan quien tira el filtro y lo pisa... ¡está diciendo algo! ... 

 

Si esto parece riña de amantes... demonios.

¡Shino a dónde vas!

 

Ahora es Shino-san quien se baja del auto y va donde ellos. Antes que llegue, ellos callan y lo esperan....  Shino-san sonríe y abraza por la cintura  a Tarou-san...  creo que le está pidiendo disculpas...

 

¡Ya vuelven!

 

Miro a Uru-chan cuando se sienta conmigo.

 

Uru-chan...

Ya está todo arreglado.

¡Ahora sí nos vamos!

 

Intrigado, prefiero no sacar el tema, por ahora claro, así evito nuevas discusiones. Mas, qué fue lo que se conversó fuera y porqué demonios Uru-chan se ofreció. Una vocecita en mi interior me susurra que no me preocupe por eso, total el verdadero desafío será el enfrentar un ensayo que no ha tenido una reunión anterior y regular de todos los miembros.

Suspiro y recargo mi cabeza en el hombro de mi amigo.                

Si bien lo últimos acontecimientos hicieron que la tensión bajase en mí, al escuchar a Shino-san que solo faltaban quince minutos para llegar al Nox, que era como se llamaba el local, hizo que de nuevo mi estómago se pusiera duro como una piedra. No puedo imaginar las posibles reacciones de Akira o Aoi-san...  he pensando en tantas durante estos días que han pasado, que ahora simplemente me parecen irreales y absurdas. Muerdo la uña de mi meñique... tengo miedo a la indiferencia... o a tu asco...  ver de nuevo tus ojos fríos y asimilar que soy como un muerto y una desgracia para ti, no es agradable... 

Derrotado noto la entrada del Nox. Mi amigo me da un codazo para que reaccione y salgo por fin del auto. Uru-chan saca su guitarra y junto con los demás esperamos a que Shino-san deje el auto en el estacionamiento que hasta al lado.  El silencio nos invade en esos minutos, miro a Yune que está callado y calmado a un lado, me pregunto si estará mucho mejor... 

No pasa mucho e ingresamos los seis. Dentro nos recibe una mujer con una lista en mano, ella nos informa que debemos dirigirnos primero al tercer piso que es donde están las demás bandas aguardando a que llegue el staff encargado de iniciarnos y darnos un par de indicaciones para el ensayo. Por suerte y también nos acompañan Shino-san y los demás. Vamos por el elevador... cuando la pantalla indicadora de piso marca tercero mi corazón se apretuja...  bien podrían estar ellos ahí, o nos tocaría a nosotros aguardar la tortura...  Salimos a un pasadillo amplio abarrotado de gente que nos queda mirando curiosa.

 

Siento como si fuésemos una banda, jaja, te apuesto a que están preguntándose si soy hombre o mujer, jaja.

 

Shino-san ríe frente a lo que dice su novia y le toma de la mano, ellos avanzan y decidimos seguirlos. Algunas caras me parecen conocidas, pero no estoy seguro, tampoco está Yui y su banda, tal vez llegan un poco más tarde, total, aún es temprano. Sin embargo, la angustia por encontrarnos con los demás se quiebra. Yani-kun acaba de llamarnos, no obstante él mismo se acerca antes que nos reuniéramos en su espacio.

 

Hola, qué se supone que haces aquí, Shino, ¿también tienes banda?

Claroo, mira te presento a mi vocalista, es Ruki-kun, como ya sabes, ahí está Uruha en la primera guitarra, yo soy la segunda porque quieras o no me he estado entrenando, el batería Yune y mi Hana que hará de coros y teclados. Por favor Yani, nuestro manager no viene y tenemos todo el cargamento abajo, supongo que me ayudas ¿no? Después de todo eres muy humanitario.

Muy chistoso. Y el joven de atrás...

Ah, el joven de atrás...

 

¡Volteo intrigado, la mayoría de personas tiene los ojos puestos en Tarou-san...  demonios el parece un vocalista y yo nooo! Miro mi ropa...  y la de Tarou... maldito Tarou-san que todo le queda bien... 

 

¿No lo reconoces?

Pues no.

Oh bueno, él es nuestro representante, pero como es tan divo no puede cargar nada, porque sino puede herniarse.

¡Shinoo!

¡Dios, es Ta-Tarouuu! Pero qué te, yo, qué...

Deja de balbucear tonto, dónde están los otros... ah, ya los vi. ¡Andando muchachos!

¡Qué, oye!

 

Yani-kun se ha puesto delante de Shino-san y lo detiene.

 

Cuida a tu bandita y que no se metan con los de la mía. Los ánimos están tranquilos, así que no quiero escándalos, hay mucha gente por aquí y sería bochornoso que haya alguna discusión en presencia de terceros...

 

Los ojos de Yani se encuentran con los míos. Shino-san le responde de igual manera y avanzamos en silencio.

Muy adelante está Aoi-san sentado en el suelo fumando, su maletín en donde guarda su guitarra a un lado y Aki-chan apoyado en la pared...  Tan igual que siempre...  arregla su cabello y de repente alguien se le trepa al cuello...  Ríe cerca de su boca...

 

Quién es esa mujer...

¿Ruki-kun?

 

Hana-chan me mira con los ojos abiertos... No queda más tiempo para retroceder. Ellos se han dado cuenta de nuestra presencia.

 

¡Hola chicos! ¡Buenos días!

Ah, hola... ¿Shino, Taro...? qué haces aquí Hana...

 

Aoi-san nos ignora, oh sí, claro... ignora a quién canta las canciones que compones, imbecil... 

 

Y eso que importancia tiene, veo que están bien acompañaditos por aquí. ¿No nos presentan a sus amigas?

Ah sí... Akira, tú preséntalas.

¿Eh?

 

Akira ha palidecido... volteo a un lado...

 

Al parecer esto no pinta muy bien...

 

La voz de Tarou-san me susurra en el oído. Lo miro apenado y sonrojado... ah nooo, qué me pasa ahora... 

 

Seguro Tarou-san.

Me quema la espalda...

¿Eh?

 

Le miro intrigado...  él se voltea apenado y me señala, como un niño pequeño, a muchos chicos que murmuran. Entonces entiendo que no está acostumbrado a tener tanta atención hacía su persona.

 

Ah, pronto te acostumbraras Tarou-san. Después de todo, eres el representante.

¡Qué! ... jaja...

 

Me río con él de igual forma...  No me había dado cuenta que la sonrisa de Tarou-san es tan suave... 

 

¡No me digas que son sus nuevas novias!

 

Mis oídos captan aquello y miro a Aoi-san.

 

Bueno de Aoi lo esperaría, pero de ti Akira...

¡Shino!

¿Qué cosa, Hana? No he dicho nada, solo decía que como Akira está... ¡Auuu, Yune, no me pellizques!

Y qué pasa con que si es la novia de Akira, total, él puede hacer lo que quiera, no está comprometido con nadie, ¿verdad Akira?

 

Yani-kun responde por él.

 

Bueno, dejemos eso de lado.

 

Shino-san se sienta frente a Aoi-san y Hana-chan hace lo mismo, Yani-kun se cuela con ellos y los que quedamos en pie no sabemos qué hacer. Miro de reojo a Aki...  conversa con ella...  Uru-chan no puede decirme nada, está más impactado que yo al parecer... El problema es que su indignación quiere rebalsarse...  espero que no lo haga.

Tarou-san vuelve a susurrarme que lo mejor es ir por algo de café para Uru-chan. Le respondo sorprendido que es una buena idea... 

 

Es que parecía como si quisiese matar a Reita-san. Puede y un café le tranquilice.

Tienes razón, él se tranquiliza con café, aunque también con la bebida...

Jaja, puede, pero el café es un poquito más sano. ¿Te parece si le llevamos a los demás?

 

Asiento y ambos salimos a una cafetería que hay al frente del Nox, pedimos nueve para llevar y es Tarou-san quien paga... me dice si quiero algo más, total soy yo el que le ha acompañado. Doy una ojeada sin decir nada...  vaya vergüenza. La encargada no deja de mirar con amor a Tarou-san...

 

¿El de cereza?

Cómo sabes...

No dejas de mirarlo. ¿Pedimos ese? Te parece o mejor escogemos otro...  tienen una gran variedad por aquí...

Está bien ese, total... es uno de mis favoritos.

Ok. Me acordaré de eso para un futuro.

 

Las meseras se ríen de mi cara sonrojada...

Mierda, cómo no quiere que se obsesionen con él si es amable con todo el mundo...  incluso conmigo a quien solo conoce un poquito.

Al final llevamos en una gran bolsa de papel los cafés, y aparte mi tarta de cereza y un dulce de leche para Uru-chan y Yune-chan. Es Tarou-san quien lleva las bolsas pesadas, miro su reflejo en el aluminio brillante del ascensor. Vaya hombre curioso, ya no quedan muchos chicos como él... Cuando nos presentamos con el cargamento Shino-san empieza con sus sarcasmos sutiles, Aoi-san recibe de mala gana el café que le doy, por desgracias nos olvidamos de comprar para las nuevas amigas de nuestros supuestos amigos...  por lo que muy amablemente Tarou se ofrece con el suyo para la acompañante de Aoi-san, ya que Akira dijo que lo compartiría con su amiga...

La cara se me desconfigura...

Ah, Akira, si no supiese que eres gay te mataría, pero lo sé... y reconozco en tu cara que te da asco lo que estás haciendo...  Así que no haré nada bajo para darte una lección, no necesito ese recurso...  Doy una mirada a Tarou-san...  Sin intentar nada,  sé que lo miras con odio.

Hacemos un pequeño círculo con Uru-chan y Yune, al poco se nos une Tarou-san quién se sienta a mi lado. Abrimos lo que compramos y empezamos a comer. Le doy la espalda a Akira, ya que no deseo que se me estropeara el postre por mirarlo con su espectáculo tan falto de imaginación.

Si quieres dañarme... entonces métete con un hombre... 

 

Uru-chan come despacio...

Sí Uruha deja de tragar así, te vas a atorar. Pareces más la novia de Reita que el mismo Ruki.

¡Cállate Yune!

 

Yune-chan comparte su café con Tarou-san.

Uru-chan tiene humor de perro, da grandes bocanadas por lo que tiene dulce de leche hasta en la nariz.

 

Me revienta eso, ¡pero más me revientas tú, Ruki que no haces nada!

Habla más bajo...

¿Por qué? Tenemos que ocultarlo acaso, si Taro sabe que eres gay, ¡todo el mundo sabe que eres gay que estas con Akiraaa!

¡Baja el tonoo! Y deja de hablarle así a Tarou-san, qué modales son esos Uru-chan, recuerda que Tarou-san es mayor que tú. Discúlpelo Tarou-san, cuando Uru-chan se enfada ataca a todo el mundo.

No hay problema...

Me da risa Reita, jajaja, si no sabes tratar a una mujer, no te metas con ellas, jaja.

¡Cierra el pico Yune!

Pero qué carácter hombre, que Reita no es tu novio entiéndelo, sino de Ruki.

 

No agrego nada más... 

No comentarios o vistazos hacía donde está Akira. ¿Para qué? Después de todo, si yo no lo veo, está Uru-chan que se lo come con los ojos.

A las diez de la mañana llegaron los organizadores y el staff. Nos hicieron permanecer no sé cuanto ahí escuchándolos, tan solo indicaciones, disposiciones de horarios, este será un ensayo general ya que el fin de semana sería el festival y que sería grabado. Era importante que nuestros manager vinieran par alas formalidades y etc y etc.  A las doce nos tocó el turno de ocupar el escenario.

No pudo ser más desastroso.

Y no porque saliera mal, no, ni hablar...  mas bien por lo perfecto.

No hubo errores, ni yo me equivoqué en esperar las entradas de Aoi-san, o en cortar alguno de sus solos, nada...  totalmente sincronizados. Incluso Yune-chan se lució más de la cuenta con un inesperado solo de batería que inicio en el lapso sobrante antes de que ingresáramos a la última canción de nuestro setlist.   

La cuestión terrible sucedió en el momento de despedirnos...  ya me parecía raro que no ocurriese algún altercado entre nuestros dos guitarristas, y fue Aoi-san que volvió a incitar a Uru-chan... la cuestión es que solo me enteré de lo ocurrido cuando los vi a los dándose a los golpes en el suelo. Shino-san y Tarou tuvieron que detenerlos y llevarse a cada uno a un lado distinto para que se calmaran... no logré ver más ya que la ausencia de Yune-chan me preocupó...  Fui lo más rápido que pude hasta los servicios, tenía la intuición de encontrarlo ahí... 

Y no me equivoqué... 

Arrodillado en el suelo se quejaba de dolor de nuevo. Me acerqué a él y le dije que se dejase de terquedades, que teníamos que ir a un médico urgente, que esos dolores no se podían tomar a la ligera, vaya a saber si tenía una ulcera o cualquier cosa por no cuidarse.

 

¡No!

Pero Yune...

¡Me desesperas! No sé si estás pensando... mierda... no entiendes que si vamos me van a internar... ¡y quién mierda se supone que va a estar en la batería, ¿tú?!

... eso fue cruel...

Es la verdad. Ayúdame y llévame con Shino...  un par de pastillas y estaré como nuevo.

 

Y eso hice. No obstante al salir nos dimos cara a cara con Akira...  bajé la mirada y ajusté la cintura de Yune para que se apoyara en mí lo suficiente a modo que pudiese caminar sin problemas. No habíamos ni llegado al ascensor cuando Yune me insistió en que fuese a hablar con Akira...  sin embargo, yo le dije que qué podía decirle...  simplemente ahora ninguna idea surcaba mi mente y para decir tonterías, prefiero dejar que las cosas se enfríen, cosa que no está bien, pero era mi única alternativa.

Por lo que ignorando las palabras de mi amigo, dejé ir esa posible oportunidad...  también fue la última vez que volví a ver Akira, ya que los demás días en que iba a Matina buscaba encontrar horarios en los que no pudiese encontrarlo. Uru-chan me recriminaba aquello, pero al recordar a su amiga, él me decía que yo debía hacerlo sufrir...  contradicciones de Uru-chan, ve a saber Dios que tenía de problemático en su mente, la cuestión es que solo hasta el sábado en la mañana logré dejar de esconderme.

Y encima lo peor...  porque cuando uno huye de lo más terrible, siempre es atrapado sin contemplaciones.  

Había llegado más temprano de la cuenta, rogaba al cielo de que por favor, por ésta vez, sea comprensivo conmigo y mantuviese lejos de mí a Yani-kun...  o incluso a Aoi-san que no hacía más que enfadarme por su actuación infantil y estúpida. Sin embargo ya sabía que Buda o quién fuera estaba muy enfadado conmigo o simplemente quería joderme la vida, no sé... ¿por ser gay? Está bien, podría ser esa opción...  no estaba a punto de empujar la puerta de la salita cuando la voz de Aoi-san hizo en mi cara una mueca se formase.

Suspiré resignado y estuve a punto de dar media vuelta para ir al cafetín y esperar a Uru-chan o Yune ahí, cuando un comentario me detuvo.

Comportamiento extraño... de Yune...  un hueco se formó en mi garganta y comencé a sudar frío. No podía ser cierto, estarían sospechando... después de todo... no, pero era imposible, Yune casi no venía a Matina, por lo que ver su...  Apegué un poco la oreja para no perderme nada.

 

Entonces dime qué hacía el vocal de esa banda aquí...

¿Piensas que están contactándolo? Sería una putada, Shiroyama.

No me sorprendería. Después de lo que hizo, largarse de la banda y adiós problemas. Además era él, me acuerdo porque tenía ese piercing en la nariz. Y aparte de eso,  en Nox estaban comentando de él. Cabrón Yune... 

 

Me alejé intrigado. No era lo que esperaba... 

La ira se apoderó de mí...  ¡cómo pensar eso!, es decir, acaso ningún miembro de otras bandas puede contactar...  Me negaba a creer esa posibilidad, no era lógico. Y por último, ellos no tenían ni la más remota idea de lo que atravesaba Yune ahora....  Por mal de males, no logré escaparme de Yani, quien me interceptó bajando las escaleras. No le di explicaciones de a dónde iba, tan solo necesitaba pensar y ver porqué sospechaban de ese modo... 

Sin querer también habían sembrado esa duda en mí. Y era horrible desconfiar de un amigo...  encima con los líos actuales.

En el resto de la mañana me exilié por voluntad propia, hasta el momento en que Uru-chan se apareció para decirme que debíamos irnos a Nox. Le pregunté por Yune-chan...

 

No ha venido, llamó a Tazawa-san y que nos da el alcance más tarde.

Ah...

Qué te pasa ahora.

 

No respondí. No iba a dejar que mi único aliado empezase a crearse historias fantásticas entorno a un par de comentarios tontos. No y menos Uru-chan que alucina peor que novelista, ni hablar.

Mi preocupación fue tanta que ni siquiera necesité ignorar los momentos en que me tocó ir junto con Akira en la camioneta de Tazawa-san. Nada... ni los roces con su ropa o los golpecitos que daba su rodilla con la mía. Fue como si nada, como si fueran existencias de cualquier persona que se ubicaba a mi lado cuando voy en bus. Solo sentía la angustia de saber que Yune podría irse a otra banda pudiese convertirse en realidad...   

No. Eso no iba a suceder... éramos Gazette con los errores y deformidades, con los disgustos tontos, con las horas entusiastas...  con el homosexualismo que nos generaba dolores de cabeza...  con todo eso, no tenía que acabarse. Hablaría con Yune cuando se diese la oportunidad, no lo atacaría, tan solo preguntaría como si fuese algo... sí, eso haría, con paz para evitar que se enfadase y que se le ocurriese en verdad hacerlo.

Al llegar a Nox, nos dimos con una cola larga de fans esperando. Dimos la vuelta y en el estacionamiento desempacamos todo. Me alegré de ver el auto rojo de Hana-chan estacionado ahí. Yune ya había llegado de seguro.

Ingresamos y de inmediato el staff del evento nos ayudó con el cargamento que teníamos. A un lado, el vestuario, al otro los instrumentos... solo lo necesario. Ya en el tercer piso, logré visualizar a Yune-chan rodeado de otros músicos, reía y bromeaba. Me fastidio aquello, no obstante a penas nos vio, vino en nuestro encuentro y me llevó con él para presentarme a sus nuevos amigos, incluso  a Uru-chan...  Hicimos planes para después de terminar el festival salir por ahí a celebrar.

 

Vez Rukito, ya tenemos nuevos amigos...oh y por ahí veo a Jui, hoy será la destrucción, jaja.

 

Uru-chan me dejó solo a un lado y se fue con los de Vidoll a conversar un poco. Por mi lado, decidí cambiarme para no estar siendo acosado con eso por Yani-kun que en los eventos se ponía especialmente fastidioso.

A la una de la tarde las bandas ya estaban listas para salir en el orden que se nos había informado, en nuestro caso nos tocaba a las tres y media. Por lo que me tocó ayudar a vestirse a Uru-chan que había estado de tonto hasta la una y ahora era amonestado por Yani. Sin embargo, Uru-chan  no le dijo nada, tan solo fingió que no existía mientras que me contaba de los planes de la noche, Yani cansado de su actitud se fue donde Aoi-san y empezaron a conversar. Yune estaba a un lado jugando con sus baquetas, pensativo y sin meterse con nadie...

Las horas pasaron y nuestro turno llegó.

Sin embargo, los momento previos en dónde ciertas cosas se daban con minuciosidad, como colocarle la bandita a Akira, relajarnos entre nosotros, las quejas de Aoi-san medio en broma medio en serio que le daba a Uru-chan...  las señas que decía Yune-chan hacer para que entrásemos a la siguiente canción y que nunca se acordaba de hacer en el momento preciso de las presentaciones, no fueron dichas por alguno de nosotros.

Tan solo salimos a enfrentarnos a un público deseoso de escuchar música en vivo...  miré hacía atrás y me creí vernos corriendo y jugando en medio de la oscuridad del night club.

Tenía angustia por nuestro desempeño en el escenario, aunque toquemos bien, la gente se da cuenta cuando algo no funciona con la química de grupo, es sorprende cómo logran darse cuenta de esos detalles que uno busca ocultar desesperadamente. Sin embargo, la presentación no tuvo tantos errores, mis acercamientos con Uru-chan se intensificaron un poco, Aoi-san no dejaba de animar como un loco corriendo de un lado para otro y Akira... no vi a Akira para nada, me dediqué a cantar mis líneas y...  nada más...  mis energías estaban como unas baterías a punto de agotarse, pero que son usadas al máximo en un intento desesperado de hacer funcionar como de lugar a un aparato... o juguete...   Apenas nuestra presentación terminó salí disparado rumbo a nuestra sala para cambiarme e irme...  no soportaba nada más, quería irme para dejar de fingir ante los que nos veían que todo iba bien...  Fui detenido por Uru-chan, pero le dije que lo mejor sería que me fuese a su departamento y descansara... Mi amigo me miró sin confiar mucho en mis palabras, correteó por Yune para pedirle que me convenciera de quedarme, pero hasta él le dijo que también se iba...  La cara pálida de Yune me asustó, se sacó el vestuario y cogiendo la mochila se fue sin más... 

 

No puedes hacerme esto, se supone que Yune les dijo para ir a beber y ahora se va y tú, tienes que ser mi apoyo. ¡Rukiii!

Uru-chan, mejor vámonos, mira pídeles su número de móvil y otro día quedamos.

 

Me fui escuchando sus reprimendas y las burlas de Aoi-san que lo remedaba en tercera persona. Bajando las escaleras tuve que hacerme el distraído para que Jui no me viera, también me oculté por los pasillos alternos a la salida para no verle la cara a Yani que estaba rondando por ahí con Tazawa-san que andaba eufórico, como usualmente se pone después de una presentación.

No sé si fue el destino...  o que mis caminos siempre me llevaran a dónde me necesitan... pero para evitar ser visto salí por la parte del estacionamiento, pensaba que de ese modo nadie se percataría de mi escapada y no tendría cargo de conciencia de encontrarme con algún nuevo amigo de otras banda con quienes tontamente me había comprometido ir a beber.  Divisé el auto de Hana-chan y sonreí... ellos aun se quedarían hasta que finalizara el festival, bien por ellos...  Entonces pensé que Yune se había ido solo... estuve a punto de marcarle al móvil...  Cuando lo vi tirado junto al auto... la mochila estaba abierta... 

Solo corrí hasta llegar dónde él...  estaba tan frío y sus labios blancos que me desesperé... grité por ayuda y no obtuve respuesta, busqué levantarlo, pero su peso parecía haber aumentado considerablemente...  Busqué por si tenía las llaves del auto, total, si se había encaminado hasta allí, era de esperar que tal vez le hubiese pedido a Shino y...  pero no, no....

Estaba solo, con mi llanto resbalándose...  sintiéndome impotente porque las cosas malas y difíciles siempre me ocurrían a mí...  ¡La mierda... no pude hacer algo mejor por Yune!

Le marqué a Uru-chan... no tenía opción... lo sentía tanto, Yune... pero solo, solo no puedo, ya no puedo... esto está fuera de mis manos y solo, solo no pienso bien...  Sé que me vas a odiar, lo sé... pero no tenía elección...  ya no tenemos elección.

Uru-chan no entendía lo que le decía en medio de los gritos, no obstante en menos de lo que esperaba lo vi corriendo con las mejillas rojas por el esfuerzo... 

Mis ojos se sorprendieron... 

 

¡Ruki, Rukiiii, qué pasó!

¡Por qué, por qué lo trajiste a él!

¡Tranquilízate, Rukiii, cálmate, qué tiene, tenemos que llevarlo arriba con Tazawa-san, no sé, llamemos a Yuu, Akiraaa, llama a Yuu!

¡Noo, no le llames, no lo hagas!

 

Me fui contra Akira...  no, Aoi-san no tenía que enterarse...

 

¡Sólo vete y lárgate, lárgateeee!

¡Rukiiii!

 

Los brazos de Uru-chan me aprisionaron mientras le gritaba a Akira que se fuera, mientras que mis ojos veían su imagen distorsionarse por las lágrimas. Le grité que se fuera... que nos dejará solos con nuestro asunto, que no tenía nada qué hacer más aquí...  que no era nadie para mí...  que debía irse con sus nuevos amigos... que me dejase de joder la existencia haciendo cosas que el antiguo Akira aborrecería...

 

Ya Ruki... enano, tenemos que llevar de emergencia a Yune, ya... ya, Akira, llama un taxi ahora. ¡Ahoraaa!

 

Akira corrió sin decirme nada. Por mi parte, me deshice del agarre de mi amigo y él se puso en cuclillas para así poder cargar a Yune. Senté en el suelo a Yune que estaba inconciente, Uru-chan atrapó sus brazos, mientras que yo sostenía sus piernas ayudando de este modo a que él no llevase todo su peso en el momento de elevarse... Una vez de pie, Uru-chan y yo salimos del estacionamiento. El taxi nos esperaba, Akira tenía sujeta la puerta con su mano, Uru-chan descargó a Yune y lo arrimó un poco para poder entrar.

No miré a Akira... solo hice a un lado las piernas de Yune y entré cerrando tras mí. Le indiqué al taxista que podía marchar y no volteé el rostro más... 

Si estaba diciendo adiós al alejarme ahora...  no era mi culpa...  ya no importaba...  o puede que sí, mas...  

 

Continuará... 


 

 

Notas finales:

 

Hola a todos, he terminado de escribir este capi con casi un mes de anticipación, bueno por ahí.

¿Qué tal ustedes? Gracias por sus reviews, están comentados todos así que  pueden leerlos luego. Gracias por esperar también, pero no pueden quejarse, traigo este capi, que es el más largo de la historia del fico. Además que hay mucha información y secretos que se irán descubriendo.

Al final Yani, se definió un poco, pero bueno... habrá Yani para rato, porque dudo que Tazawa-san lo quiera soltar con lo "eficiente" que es, aunque el pobre manager no sabe a quién trajo a la banda.

Peleas entre Ruki y Akira... creo que ésta fue mucho más fuerte que cualquiera. Y yo no estoy de parte de ninguno, la actitud de Reita es la esperada, demasiados sucesos ambiguos harían creer a alguien que su pareja le engaña; Ruki por su parte busca sobrecargarse con todo, está de parte de la amistad antes que el amor, cosa que yo pienso es adecuada, pero probablemente no sea el modo indicado en este caso.

¡TAROU! Fans de Tarou aunque no sea J-ROCKER lo tienen en muy buena parte del capítulo y se saben cosas de él que ni idea! Yo recién me entero, ¡noo! Jaja y al parecer hay algo extraño con Uruha ¿no? Después de todo Uruha ha estado todo este tiempo en SU departamento con Ruki...!

¿Qué pasará con Yune? Faltan solo dos capis y le toca el turno al muchacho, después de un año que se anunciara que tendría su capítulo.

Malas que Aoi no pinta mucho por aquí, pero ya se le verá mejor. Próximo capi desde Uruha y luego Reita, así que será un capi A y B.

Un beso y coméntenme que tal les pareció el capi de hoy. Un beso y hasta la próxima semana que el capi ya está listo.

Manabuu

 


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