Inevitable XXVII
Sospechaba que dentro de poco se nos vendrían sucesos inesperados y tal vez desconcertantes, mas no de este tipo.
Con la figura de Yune de por medio había alucinado historias fantásticas... puede y sea por eso que ahora que me veo sumergido con él en cosas que no entiendo me muestre un poco tranquilo, pero... tal vez los papeles estelares en esta comedia llamada Gazette y sus desgracias tenga más actores de reparto de los cuales ni siquiera conozco su existencia.
Intento tranquilizar a Ruki que no deja de pasearse por la sala de espera, lo llamo varias veces puesto que algunas enfermeras chocan con él, sin embargo Ruki me ignora... aunque lo correcto sería decir que él simplemente se ha olvidado de mí y su mente solo puede estar enfocada en el bienestar de Yune.
No han pasado ni veinte minutos y veo cómo llegan corriendo hasta nosotros Shino, su novia... y...
Me levanto de mi asiento y me reúno con ellos.
¡Qué ocurrió, dónde está Yune!
Shino se descontrola hasta tal punto que Taro tiene que intervenir y sacarlo a la fuerza de la sala de espera.
Vuelvo a sentarme y sujeto mis rodillas. Hana abraza a Ruki y ambos miran a un punto en común en el pasillo inmenso y blanco.
Suspiro en silencio...
Cuando recibí la llamada de Ruki-kun, me enfadé. Encima que rechazaba mi propuesta de pasar el rato con nuestros nuevos amigos y por otro lado el de tener contactos que es necesario en este medio, él me salía con que estaba agotado y que me esperaba en casa... como una madre... Sin embargo lo dejé ir porque veía en sus ojos la clara incomodidad que le provocaba Akira; a pesar que los labios de Ruki estuvieron sellados con respecto a su novio en todo el lapso del día y qué día, de las dos semanas que vivíamos juntos, yo sabía lo mucho que se había dañado el verlo con una mujer. ¡La mierda eso era! , en qué cabeza se le ocurría a Akira meterse con una mujer...
¡Era una bajeza!
Primero que le da una mierda el espectáculo de mártir de no poder mostrarse con su pareja, todavía nos involucra en sus asuntos y para qué, para qué, ¡para que se joda a una tía, lo peor!
Ni siquiera fue bastante hombre para meterse con un tío, eso, ¡que si querías hacer sentir como una perra a tu novio, métete con un hombre, cojonudo, eso! ¡Por qué no se metía con un hombre! ¡Obvio, se cagaba de miedo...! Y encima la trae a nuestro ensayo... oh sí, pero Yuu no se quedaba atrás, metiéndose como los maricas que tanto odia, sí, hurgando su nariz en una relación que ni comprende o acepta... tarado...
¡Ah mi cabeza va a estallar!
¡Qué demonios hago yo...!
Pero hasta eso soporté. Me controlé para evitarle una vergüenza a Ruki en presencia de los amigos de ese degenerado de Yuu. Respiré hondo y actúe lo más civilizadamente que podía ser... era lo adecuado...
Apariencias... ¡odio las apariencias y me odio a mí por ser tan vil!
¿Que qué tiene que sea homosexual, gay, volteado o como mierda nos llamen? Acaso iba a ser vomitado de nuevo... Ni siquiera puedo estar cerca de la persona que amo, porque ésta no me quiere hablar o saber que existo, ¡mierda y siento que muero sin estar a su lado, sin tocarlo, sentirlo o escucharlo...!
Y aún así soporté toda esta farsa.
Estaba solo tratando de enfrentar los problemas... ¡y viene Akira a hacer escándalo alegando que el enano lo engañaba! Está bien, esto puede sonar hipócrita, yo también muchas veces lo he pensado, mas... es una bobada, se le mire por donde se le mire, Ruki solamente es bastante extremo con respecto a las personas que quiere y eso aún no lo puede entender Akira... Puedo apostar que si hubiese sido yo en lugar de Yune, Akira el imbecil más grande del mundo, hubiese mal pensado de nosotros... ¡Y no sé por qué me asombro, sí el muy cretino ya me hizo una escena igual! Pues claro... y eso que tratamos de explicarle, pero no...
Ah tonterías... Y eso que esta vez no ha sido un beso real, como el incidente que tuve con Ruki, no... fue un mal ángulo. Si vez a una persona desmayada, cómo mierda vas a pensar que tu novio tiene una aventura, la bobada, sabe que el enano se desvive por Yune y piensa que...
¡Aj, mierda, mierda, porqué tengo que ser partícipe de estupideces tan grandes!
¡Incluyendo al entrometido de Yani! ¿Quién lo llamó? Si nosotros tratábamos de componer el castillo roto a pedazos que es Gazette, viene él y de una patada lo termina por derrumbar, es la cierta. ¡El hizo que todo esto se complicara tanto, no solo hablando mal de mí o Yune, sino del enano! ¡Por qué mierda se mete con el enano y por qué carajos Yuu y Akira le creen a él! ¡Es del enano de quién Yani comentaba como si se tratase de cualquier puta!
Era Ruki... el que siempre está detrás como imbecil viendo si tienen hambre o si...
Pero eso sí no pude soportarlo... apenas abrí los ojos cuando llegamos al apartamento de Akira y escuché horrorizado como Yani se metía con Ruki y los otros imbeciles no hacían nada para desmentirlo fue que me enfurecí.
¡A la mierda todo, no estaban hablando de un conocido de horas, sino de nuestro amigo, de nuestro Ruki! De verás que... en ese momento Yuu se me calló al tacho con mierda... le creía a Yani, le creía las idioteces que comentaba... y Akira con la ira hinchándose más en su pecho sin defender a su novio... pues claro... aunque hubiese hecho tanto jaleo con que Yuu aceptase su relación, ahora no hacía nada por cuidar ese supuesto amor del que tanto se vanagloria.
Golpeé a Yani... aún ebrio y tambaleando lo golpeé con tantas ganas que los nudillos me quedaron hinchados... sí, fue por Ruki y también por Taro.
¡No se me pasó ni una las manoseadas que le dio a su antojo! Era un puerco, sabía a la perfección que Taro estaba más que incomodo con tenerlo casi sobre él, pero Taro es un caballero ante todo, no sería capaz de decir algo negativo del amigo de otros y mucho menos hacer sentir mal a una persona casi invitada... sin embargo, me hubiese gustado tanto que de verdad le dijera basta... Entre cada bebida miraba indignado como mi novio evitaba mis ojos, como de a pocos se embriagaba más por lo terrible que se sentía y yo no pudiendo hacer nada... ¡¡me odio hasta renegar de mí!!... conteniéndome porque aquello, yo lo sabía, era lo que Taro me decía mudamente... Tuve un poco de paz cuando finalmente mi novio cayó dormido al lado de Yuu. Al fin, me dije... por fin podría dormirse y ser cuidado por otro que no fuese yo. No obstante estaría protegido, porque algo bueno que tiene Yuu por lo menos es que no se despega de su casi hermano... era su deber...
Sin embargo, supongo que la bebida se me subió hasta las nubes... quería ser yo quien estuviera abrazando a Taro, quien lo acariciara débilmente haciendo saber a todos que ese hombre era mío y solo mío...
Maldito hijo de puta... tenía ganas de reventarle el rostro por tocar a Taro... así que el golpe que le di luego a Yani, fue por ambos... por el enano y por mi novio.
En ese momento la reacción de Yuu fue proteger a Yani, ve a saber Dios, qué mierda le había sucedido a sus neuronas, porque simplemente la ciencia, yo estoy seguro, no lo sabría tampoco. Todavía se enfrascó en una discusión conmigo y se encendió mucho más cuando yo defendí a Ruki a capa y espada. ¡Era lo obvio, mi amigo, nadie se mete con mis amigos! Tuve que salirme de ahí... el aire apestaba. ¡Ellos lo contaminaban! No le dije nada a Akira, su silencio era la más triste respuesta...
En medio de la calle, de noche... ebrio y con las justas de dinero... me sentí perdido y desorientado...
De verdad me vi como un huérfano... Akira era como mi familia... el enano igual, Yuu y Yune también... y ahora... mi familia se caía a pedazos...
Acuclillado en el suelo, con el frío corriéndome los huesos... no podía llamar a mi Taro para que me ayudara como siempre hace... yo lo había abandonado... yo también era un vil... Tan solo pude irme después de mucho rato a casa y ahí buscar como desesperado en los bolsillos de mis pantalones si tenía dinero para pagarle al conductor que me esperaba impaciente tocando la bocina...
Esa noche fue fatal... dormido y en medio de pesadillas en donde veía mis sueños carcomidos por las pollillas, no tenía banda y los sacrificios del día a día eran tontamente esparcidos por el viento... la tristeza de mi madre, la mofa de mis hermanas... las burlas de los que no creen en nosotros, todo eso restregándose en mi cara sin cesar... Taro alejándose de mí sin decir nada... yo buscándolo por todas partes desesperado por hacerle entender que no viese lo cobarde que era, sino lo que llevaba por él quemándome las entrañas...
A nuestro oneman le sucedieron hechos horribles... cada uno peor que el anterior.
Comenzando con Ruki.
Recibí una llamada de Shino, él me decía muy serio que me hiciera cargo de él, no sabía con exactitud los hechos, pero la cuestión es que algo andaba mal con Akira.
Odie escuchar eso.
Por lo visto, las palabras de Yani fueron más convincentes que la relación con el enano. No dije nada más y al día siguiente cuando nos encontramos en Matina, le dije que se venía conmigo y ni una palabra más. Ruki tampoco puso peros, cómo mierda le habrían tratado esos dos bastardos que seguro, él no deseaba permanecer un minuto más en donde los abuelos. Aquello por un lado haría que el lío anterior se congelase, mas yo sabía que líos de ese tipo era mejor enfrentarlos de una vez... no obstante, no le dije nada a Ruki...
Como al parecer tendría que estar una temporada con él, pensé que lo correcto sería ir de una vez y hablar con Tarou.
...
Yo...
Yo lo estuve evitando unas cuantas semanas... Y no es que no hablásemos por móvil... lo hacíamos todo el tiempo, solo que...
Aún no sé cómo mirarle a la cara... desde lo de Yune. Podría ser un hipócrita con él... en serio... sería capaz de hacerlo, sin embargo... no podía, no podía hacerlo... así que me había marchado sin decirle nada y después... darle el cuento que por el oneman y el festival necesitaba estar practicando... tonto.. lo sé... y Tarou me creyó... o eso dijo... Mas, después de lo de Ruki, debía ir a verlo y decirle la verdad...
La verdad de la inesperada estancia en mi departamento...
Me arreglé lo más que pude... no lo veía desde la celebración por nuestro concierto...
Con las piernas temblando, casi como de gelatina, pensaba en mis palabras una y otra vez... debía ser convincente...
Al estar parado frente a su puerta, saqué un manojo de llaves e inserté la correcta, empujé un poco y subí las escaleras... Tarou debía estar en casa... seguro cocinando... o no sé.... lavando... haciendo cualquier cosa de las que hace... Me asomé por la habitación y la encontré vacía... la cama tendida... fui a la cocina y nada... incluso en el baño y la lavandería y nada... Volví a la habitación y me asomé por la ventana... a dónde habría ido... porqué no estaba en casa.
Me preocupé... desde la última vez en que me llevaron ebrio y casi inconciente no supe más de Tarou... Maldito de mí... no le había dado una llamada, ni una... aunque él tampoco...
Qué haces aquí...
La piel se me erizó cuando escuché su voz.
Intenté hablar, mas mi voz no salió.
¿Hace cuánto has llegado?
Mmm... no... no mucho...
Vale...
Pensé que acercaría a mí y no sé... ¿me abrazaría, me besaría o recriminaría? Pero lo que pasó fue un chiste... un chiste que no entiendo hasta hoy día...
¿Por qué?
Sé que hice cosas... pero no algo tan grave para que...
Qué haces...
Te vas...
¿Qué?
Que te vas, saca la maleta de debajo de la cama, apúrate.
¿Tarou?
Sus ojos me miraron... Avanzó con paso seguro hasta mí y se arrodilló para sacar la maleta... Lo vi sacarla... abrirla y ponerla en la cama... Arrojar mis cosas... a toda velocidad...
¡Tarou!
Dije que te vas ahora, acaso no me entiendes, ¡no tengo todo el día!
Pero, pero qué hice, por qué estás... ¡lo siento, siento no haberte llamado, yo...!
No me interesa eso, solo quiero que te vayas ahora...
¡No, no, estás loco acaso!
Lo cogí de los brazos y me aproximé a su cara... ¡qué le pasaba, por qué quería que me marchara!
Perdóname Taro-chan, vamos perdóname, no volveré a irme así, sin contarte, pero lo necesitaba, justo ahora yo te iba a decir que, que Ruki...
Bien, entonces vete. Ahórrate las explicaciones y apresúrate. Debo salir y tengo que cerrar todo.
Tarou... qué significa todo esto...
Susurré mirando sus labios...
Miedo... acaso Tarou iba a dejarme...
No significa nada.... solo no quiero que estés aquí o que me busques.
¿Eh? ¿Estás terminando conmigo?
Llámalo como quieras.
Tarou cogió mis muñecas suavemente y salió de la habitación...
No podía llorar, ¡era un chiste! Eso era, seguro una de las sorpresas de Tarou, en cualquier momento al verme en estado de pánico iba a decirme como siempre: Takashima, es una broma, jajaa, hubieras visto tu cara, jaja... Fui tras él, sin embargo se encerró en el baño...
No sé cuanto grité.... o supliqué...
Tarou no quiso responderme o verme...
Dudé entonces de haberlo visto y escuchado sus palabras... dudé incluso que fuese real... porque no había motivos o explicaciones. De un momento a otro, los ojos del hombre que amaba habían dejado de brillar por mí... ¿por qué?
Al anochecer me fui de casa de Taro... como un muerto.
Anduve por las inmediaciones del barrio como un alma en pena, no pensando en nada más que las palabras duras con las que había sido arrojado de una relación que, yo pensaba, era fantástica, salvadora, amable... No me lleve mi maleta. La dejé ahí... mi ropa, mis zapatos, las uñetas, las sandalias, mi toalla, el gorro de baño, los blogs de notas y mi cepillo de dientes... lo dejé ahí, porque eran el lugar a donde pertenecían, ya estaban fuera del alcance de la soledad y llevarlos conmigo hubiese hecho que sufrieran... y no quería...
Sin embargo días después, al volver de nuevo a casa de Taro, una vecina me interceptó y me dio mis pertenencias diciendo que el joven del taller me las daba urgentemente, ya que al parecer salía de viaje y ni idea de cuándo volviese.
El mundo se me derrumbó.
¿Qué sentido tenía ahora yo?
Tenía ganas de gritar, de llamarlo... de exigirle.
Pero lo que empieza con un secreto, desgraciadamente se queda así. Oculto... no podía hablar de aquello con nadie.
Estuve tentado en Ruki, pero el enano ya tenía bastante con sus propias complicaciones. ¿Para qué preocuparlo más? De qué servía iniciar esclarecimientos de algo que ya no era.
Simplemente callé. Mordiéndome la lengua y el corazón, me quedé mudo... rumiando en las noches sin dormir el nombre de Tarou. Esperando tontamente junto al móvil que la luz se encendiera y me diese el nombre de la persona que amo... que algo en él cambiase y me buscase.
No obstante, no obtuve ningún milagro.
Cada día fue igual que el anterior.
¿Sería por eso que la estancia de Ruki se hizo una compañía dolorosa?
Ambos rechazados, dejados de lado casi al mismo tiempo... sería una broma del destino que deseaba ensañárselas con los dos. Vaya que Dios nos la ponía gorda y Buda no se quedaba atrás...
Mmm... Ah, pero yo sabía que volvería a ver a Taro... no sé, lo sentía en la piel. Una relación como la de los no se podía terminar tan estúpidamente. Quería que nos encontremos y así enfrentarte, conocía tus puntos débiles, sabía como manejarte también, mi problema fue que ese día me atrapaste con la guardia baja y no me diste tiempo de reaccionar.
Jamás hubiese permitido que me abandonases así.
¡¡Sin una puta respuesta!! Como un sucio perro que apesta, qué mierda...
Y sonreí cuando eso sucedió.
Oigan chicos no quieren un café.
¿Café?
¿Les traigo?
Bueno.
Yo no quiero o vomitaré.
Ruki estaba al límite, no le dije algo más o si no terminaría con él gritándome y enviándome a la porra y yo enfadado.
Cruzo el pasillo y llego a una máquina dispensadora. Coloco la moneda indicada, presiono el botón... No le pregunté a Hana si quería con crema o no... Con crema o no...
El día que nos vimos Taro lo tengo grabado en la memoria con tal exactitud que sueño con eso a menudo, solamente que... con algunas cosas cambiadas y sin la molesta presencia de todos los que nos acompañaban.
Tengo el café en la mano, camino un tanto y lo pongo en la mano temblorosa de Hana.
Ya no tengo ganas de sentarme. Estiro mis músculos y camino hacia la salida. Quiero saber qué haces con Shino fuera... no es que tenga celos, ok, sí tengo celos... ¿es lo normal no? Aún eres mi novio y lo sabes en el fondo... Eso fue lo que te dije aquella vez que nos encontramos...
He de decir que me sorprendí.
No solo te veía por azares del destino o por tu propio gusto, sino que encima volvía a sorprenderme contigo. Un Tarou cambiado, hermoso... sí, sé que aquel apelativo te molestaría, mas... qué importancia tiene aquello. Te amo y me pareces hermoso, no le veo algún motivo cruel y despiadado en calificar a un hombre de aquel modo... odio al mundo que nos prohíbe amar... Te amo y te odio por verte genial sin mí y actuar como si no tuviésemos nada.
El cambio radical que me mostraste, ¿fue adrede?
Tratabas de demostrarme que tú podías seguir sin mí como si nada.
Al principio lo creí, pero amor, los casos importantes no se quedan en las sombras, ellos buscan salir desesperadamente para mostrarse y hacernos trastabillar. Y contigo lo lograron.
¿Esas palabras de Shino qué significado tenía?
Soy el único que te puede salvar ahora.... casi Yani se entera que vives conmigooo...
¿El único que te puede salvar?
¿Vives con tu amigo ahora?
Tu enfado desmedido me hizo ver que aborreciste que yo me enterase de esas nuevas noticias, Tarou con eso me hiciste ver que buscabas ocultarme cosas fingiendo que no te importaba... ¡te delataste solo!
¿Dónde estaba ese hombre amable?
¿Dónde estaba su sonrisa?
¿Dónde estaba el amor que me daba por las mañanas?
Sonreí.
Estaba asfixiando a la careta y en mi presencia.
Sonreí como un loco cuando saliste del auto para calmar tu enojo en soledad. Fue tanta mi excitación que sin pensarlo dije que yo iría a hablar contigo. ¡¡Vaya estupidez, de qué mierda podría yo intentar calmarte!! Pero no me interesó, que pensasen lo que quisieran, nadie iba a arrebatarme esa oportunidad de exaltarte más, de provocarte más, de confundirte más...
Cuando te vi fumar, tan solo me apresuré a sacar de los míos para hacerlo igual. Mostrarme natural, contener las ganas de besarte y abrazarte... El cielo estaba gris, pero contigo aquello cambiaba irremediablemente...
Estoy viviendo con Ruki en mi departamento... estás hermoso así que deja esa actitud Taro-chan.
Me gustó verte temblar.
No digas tonterías.
Tú eres el que empezó con estas tonterías. Pero bueno, tendrás tus motivos y espero que...
Solo deja de molestarme. Volvamos.
Apagas el filtro y te inclinas despidiéndote de mí con esa manera tan tirana.
Te veo alejarte. ¿Así que seguirás con esa actitud? Muerdo mis labios, te llamo y volteas, tiro el filtro...
No me interesan esas mentiras. Aún eres mi novio y lo sabes en el fondo.
Te sonrojas...
No sabes las ganas que tengo de hacerte el amor Taro...
¡Cállate!
¿Por qué? Eres mío y lo sabes.
Tuve que callarme por Shino que venía.
Taro buscaba tranquilizarse y no lo lograba, eso le enfadaba.
Volvimos después que tu amigo te pidiese disculpas y me dijera esas palabras tan suspicaces...
Discusiones a la luz del día no son para nada saludables. ¡Volvamos chicos, nos espera el ensayo!
Una mirada extraña... me sentí aludido por esos ojos negros.
¿Qué sabe tu amigo de nosotros, Tarou?
¿Se lo has contado acaso?
Pero de algo sí estoy seguro, el imbecil de Yani tiene cosas que ver aquí.
Su cara de yo no fui, tengo ganas de partirla en dos... ¡te ha hecho algo ese mierda! , ¡¡quiero escucharlo de tus labios, aunque se vea femenino!! , ¡¡quéjate conmigo, murmura conmigo lo que te duele!!
Me enferma desconocer aspectos de ti... ¡quiero saberlo todo, siempre estás buscando mostrarme tu sonrisa y con tus brazos al mismo tiempo solo camuflas el dolor!
¡Déjame sentir lo que te hace sufrir también!
Pude soportar conocer tu pasado con Miyu... ¿acaso esa no era una prueba a mi tolerancia? Escuchar de tus labios que amaste a alguien... Yo lo entendí. ¿Por qué entonces ahora no quieres apoyarte en mí?
¡¡¿Qué estás ocultándome?!!
¡No es posible que no quieras verme! ¡Cómo puedes sobrellevarlo, con qué fuerzas, dime, con qué fuerzas lo intentas!
Camino para alejarme de los enfermos...
Por fin he salido de la zona de emergencia. Miro el cielo nublado, voy hasta un depósito de basura, me fijó en la esquina y no te veo con Shino... ¿dónde has ido? Ideas estúpidas surcan mi mente... te burlarías de ellas si vieses mi mente... De repente tengo una corazonada, corro en dirección contraria, rumbo al estacionamiento... Y tal como lo pensé... tal como lo pensé...
¡Qué mierda sucede aquí, por que te vienes a un hospital sin decirme algo, imbecil!
¡Yuu tranquilízate, no estamos en un lugar para discutir!
¡Y quién te manda seguirnos, estúpido!
¡Shino contrólate y tú, Yuu, cállateee!
Yuu nos siguió.
Cómo lo habrá hecho no lo sé... estoy a punto de dar media vuelta cuando Yuu se da cuenta de mi presencia, Shino me grita que me largue y yo no sé que hacer... estoy igual de confundido que Akira que no hace más que estarse a un lado callado y pálido como un muerto.
¿Dónde está Takanori? ¡Dónde mierda está Takanoriii!
Retrocedo y soy justo lanzado contra una pared por Yuu. Sus ojos están asustados y enfadados... intentó calmarlo, pero él me insulta y grita. Los demás intentan sacármelo de encima, pero no pueden. Yuu piensa que algo malo anda con Ruki... su enojo con él se ha ido lejos... está actuando como normalmente es...
Río asustado... tan penoso y triste...
Yuu suéltalo, Ruki-kun está bien, suelta a Uruha-kun ahora mismo, la gente nos está mirando y no quiero líos.
Los ojos de Tarou me hablan...
Paso saliva... por qué tanto misterio... odio esto... ¿qué estamos ocultando? ¡Por qué tengo la sensación que estamos cubriendo algo maloo!
Es Yune...
Pero no fui yo quien lo dijo.
Shino maldice.
¿Yune? , qué pasa con él ahora. Jajaja, mierda, me has hecho venir corriendo como un loco, Akira... ¡pensé qué algo le había ocurrido a Takanori!
Eres un mal nacido...
¡Shinoo!
Taro-chan jalonea a Shino cuando este le habla a Yuu.
Eso es lo que eres...
¿A si? ¡Sabes que él siempre hace esta clase de escándalos. No me vengas con discursos!
Mejor cierra la boca Yuu.
Me asombré al oír hablar así a Taro... aquí hay algo raro... esto no...
¡Shinooo, Shinooo!
El corazón se me paralizó cuando vi a Hana venir hacia nosotros llorando a mares y totalmente descolocada con el móvil en la mano.
¡Qué vamos a hacer, q-qué vamos hacer!
¿Qué? , ya te habló el médico...
¡No quiero que Yune se mueraa!
El piso se me movió...
Tarou fue rápido en contener a Yuu en sus brazos... cuando éste intentó ir corriendo tras Shino y Hana que volvían a la sala de emergencia...
Terminé apoyándome en la pared... el frío de ella hizo que me dolieran los huesos... ¡Entonces recordé a Ruki!
Sin embargo... Akira ya había desaparecido...
Los gritos de Yuu se volvieron mudos... era yo quien estaba haciendo callar al mundo...
Porque el miedo... el miedo...
Continuará...