Inevitable XXVIII - parte B
Estaba vacío.
El dolor en mi pecho había explotado por completo... las tontas lágrimas y el llanto que mojaba mi rostro no cesaban. No había timidez, si la gente miraba curiosa, qué importaba, si la gente murmuraba cosas sin sentido, qué mas daba.
Por un momento quería salirme del mundo y gritar a mis anchas la angustia que me invadía. ¿Por qué a nosotros? Todo en nuestra contra, miles de circunstancias ahogándonos para que no saliésemos a la superficie, estaba tan mal intentar vivir a nuestro modo. Con nuestras propias reglas...
Un miedo irreparable carcomía mis miembros.
Solo.
Sin Gazette, no podía seguir.
Había puesto mi vida en la banda. Respiraba por ella, quería volvernos lo mejor... pero ahora... No sé... el sufrimiento y terror por saber que uno de nosotros... ¡no puede ser, siempre hemos sido los cinco, los cinco! Detesto las cosas terribles que hice o dije... pero no quiero que Yune...
¿Qué haré sin mi familia?
Lloro... sin Gazette no soy nadie.
¿A dónde iré? Ya no tengo ningún refugio y no quiero volver a casa para decir estúpidamente, tenían razón, lo siento, nunca debí desobedecer e irme. ¡Jamás quiero hacerlo o decirlo o pensarlo! ¡Quiero que sepan que puedo hacer mi camino contra el mundo y las leyes y el orden y lo que los mayores dicen, quiero que sepan que puedo, no quiero perder lo que hemos construido!
¡Por favor hagamos algo con esto que se cae sobre el suelo inmundo!
¡Alguien diga: sigamos con esto! Por favor, no tiremos lo que somos, solo un poco más aguantémonos y sigamos... no quiero volver.
¡Takashima-kuun!
Por favor alguien salve esto que estamos perdiendo.
Quiero los días pasados, incluso si eso hace que Yuu me odie como antes, pero quiero que sigamos juntos, todos juntos... Qué haría sin Gazette, no puedo sin esto que amo.
¡No quiero quedarme solo de nuevo!
¡No podría soportarlo, no puedo, no quiero, solo de nuevo nooo!
¡¡Por favor, no quiero ser dejado de lado de nuevo!!
Takashima-kun, Dios, cálmateee, todo va a estar bien, ¡Yaniiii ve por un café, anda, corre! ¡Corre!
Me abrace a Tazawa-san.
¡¡No quiero quedarme soloooo!!
¡No vas a estar solo, todo va a arreglarse, todoo, te prometo que todo estará bien!
Sí...
Siento ser lamentable... siento no ser fuerte como todos piensan.
¿Doy asco?
Pienso en mí... en mí... y en mí...
Pero también pienso en Gazette.
No tengo fuerzas ya... si Gazette se termina ahora, no podría seguir. Sin mis sueños o la adrenalina de estar frente al público, de escucharlos llamarnos, de ver sus rostros emocionados.
Es adictivo.
Por siempre deseo estar frente a ellos.
No quiero que se termine.
En medio de mis lágrimas y los brazos de un hombre mayor... ¿era esta la calma que dan los padres?
Todo va a estar bien... solo puedo aferrarme a esas palabras.
Aunque la escena ante mis ojos me muestre que no será cierto, aún puedo sujetarme de ese delgado hilo de esperanza...
Por favor, que sea cierto... que todo estará bien.
Esto es lo que pasa cuando no hablan con el manager... aishi...
Mantengo la cabeza apoyada en el hombro de Tazawa-san.
Observo las zapatillas de Akira, que está sentado al otro lado... al frente de nosotros los jeans de Yani no me dejan ver el horizonte. Sorbo mi nariz y con la manga de mi polera intento limpiarme la sangre que siento escurrirse por la comisura de mi boca. Choco mis mejillas... demonios, vaya espectáculo... mantengo el perfil bajo, esperando que el tiempo sane esas heridas, un pensamiento tonto... sí.
Tenemos que hablar de muchas cosas ahora. ¿Mmm, Takashima-kun?
Me encojo de hombros y sigo en silencio. El viento sopla suavemente, logro escuchar el rumor de las hojas...
Bien. Yani necesito que vayas donde los de Nox, ya sabes qué hacer, ten las llaves de la camioneta, la dejas en Matina y sube todo el material a nuestra sala. Me informas cuando termines todo aquello.
Ok... pero no desea que mejor me quede y le ayude aquí...
No, déjamelo a mí. Soy el manager, así que vete ya. Hemos dejado todo un desastre en Nox. Cuento contigo.
Bien.
Cuando los pasos de Yani se perdieron suspiré cansado. Menos mal y se largó ese cretino que solo ha hecho que esto... empeorara.
Largo rato en silencio. Hasta podía escuchar la respiración de Tazawa-san, me pregunté qué pensaría de nosotros, sabría lo que ocultamos siempre con tanto celo, ¿lo habría intuido? Era el manager después de todo... o mejor dicho fue la niñera hasta hace un tiempo. Debimos mortificarlo bastante para buscarse una ayuda extra... toda la culpa la tenía Yuu... Sí... ah diablos no, obvio que no.
Si lo vemos desde un punto inicial de catástrofe, todo apuntaría a... No quiero ni mencionarlo, igual aquello es algo que ha quedado como un secreto bajo siete llaves en Gazette, o eso espero...
Debería de decirle algo a Aki, tampoco es para contarle nuestra historia de vida a Tazawa-san... diablos, solo faltaría que Akira abriera el pico y nos terminara de fundir por completo... pero entonces recuerdo que ya estamos destrozados en el suelo... que haría un golpe más en este momento...
Takashima-kun...
Me quedo en silencio.
Tengo miedo de hablar, no vaya a ser yo...
Cuando venía de camino para acá... Takashima-kun, oye...
...
A veces las dificultades son pruebas. Dudo que ésta haya sido la primera por la que atraviesan, ya sabes, ustedes realmente son exquisitos y no dejan de lastimarse una y otra vez.
Abrace mis rodillas...
Pero supongo que ese detalle hace que sean Gazette.
Abrí los ojos...
Decidí trabajar con los cinco porque parecían o mejor dicho son una familia tan disfuncional. Cuando los veía a cada uno por su lado me inquietaba bastante que no pudieran crear lazos profundos entre ustedes. Hay momentos en que pienso que nos vamos a pique, miro sus ojos y ellos están tan confundidos que no sé qué hacer o cómo ayudarles, sin embargo, viene una presentación y su coraje hace que venzan esas tonterías estúpidas que siento... Lamento ser duro a veces, pero es porque deseo que sigan volviéndose cada día más fuertes.
...
Tazawa-san...
Hoy cuando coordinaba con el staff de Nox no pude evitar ver de nuevo esa angustia en Gazette. Era un miedo atroz. Lamento en serio no insistir y ser más porfiado... deseo que sean ustedes los que encuentren vías de cómo salir adelante, soy el manager pero tampoco quiero meterme en sus vidas hasta el punto de asfixiarlos.
Sobé mis ojos...
Me gustó el gesto de hoy. Un compañero tuvo dificultades y todos corrieron aquí, al hospital, a apoyarlo. Akira-kun... debes saber controlar tu mal genio, tus decisiones apresuradas pueden afectar la armonía en Gazette, recuerda que ahora no solo eres tú, de ti dependen muchas personas, así que ve y arréglate con Takanori-kun.
Yo... yo no sé...
Takanori-kun va a entenderlo, después de todo has venido a ver a Yune-kun aunque no te lleves bien con él. Las relaciones son importantes, sé cuidadoso.
Sí... sí...
Vi a Akira correr entonces... apresurado, ansioso... le deseé suerte.
No obstante, ¿eso serviría para lograr levantarnos de nuevo? Las cosas no son tan sencillas, no con nosotros.
Takashima-kun...
Me encorvé.
Todo va a estar bien.
No lo creo.
Respondí finalmente.
Odio que Tazawa-san haya visto mi debilidad.
Me siento desnudo y vulnerable ante la mirada de alguien más... que no sea yo.
Si el manager dice que todo va a estar bien, ¡va a estar bien! ¿Dónde está ese ánimo? ¡Arriba!, siempre eres tú el que busca hacer que los demás caminen rectamente, eres mortificante hasta el punto de hacer que Yuu-kun te diga sí. Y eso es mucho...
Miré a Tazawa-san.
Ahora debes ir allá dentro y hacer lo que sabes, ellos te necesitan incluso más que a mí. Takanori-kun no quiere hablar con nadie, debes ayudar a Akira-kun, también apoyar a Yuu-kun que parece perdido y sobretodo dar ánimos a Yune-kun. Ustedes son buenos amigos, hay que dar ánimo a su compañero... Yune-kun se ha excedido demasiado, no debí dejar que él...
¿Qué?
Tazawa-san dijo que Yune había cogido un turno de madrugada desde hacía tres meses. Aunque ese tiempo era cuestionable, al parecer llevaba así más de medio año. La verdad era que nuestra estancia en Matina era muy incierta, no solo para nosotros sino las demás bandas. Había otros músicos que estaban buscando nuevas opciones de compañía para trasladarse, sin embargo, Matina no quería que dejasen la casa sin haber culminado todos los pagos. Los gastos de producción en realidad no eran del bolsillo de Matina... no... ¡sino de los de Tazawa-san y Yune...!
Mordí mis labios...
Por eso era que siempre él estaba haciendo las cuentas con Tazawa-san, ¡por eso era!
Sin embargo no cuadra que tuviera tanto tiempo... ¡maldita sea, maldita sea, cómo no me di cuenta de los horarios! Seguro no renunció al empleo de día, buscó cuidadosamente tener las tardes libres... ¡madrugada, cómo era posible, quería matarse!
Empujé con todas mis fuerzas la puerta de vidrio e ingresé a la sala... ¡por qué siempre tengo que enterarme de las cosas así! Divisé a Ruki sentado en un rincón al lado de Aki, corrí hasta llegar donde ellos...
Ruki, tenemos que hablar...
Shima, mejor no.
¡No me interesaa, cállate Akira, no sabes nada!
¡Shima!
Ruki, Ruki-chan escúchame, escúchame...
Me arrodillé hasta apoyarme en el suelo, tomé el rostro de Ruki en mis manos e hice que me mirara... La garganta se me quebró.
Todo es mi culpa....
¡No Ruki-chan, noo, no es tu culpa!
Sí lo es. ¡No saben qué tiene, y se queja de dolor y no me dejan estar con él!
Abracé a Ruki y vi como Akira se marchaba... Ah amigo... deja de sentir celos... deja ya... si supieras quien ha estado pagando los putos PVS y singles... Solo pude abrazar a mi amigo. Le entendía... Ruki, pero no lo sabes todo...
Me quedé largo rato con él hasta que vi a Shino asomarse por la sala. Me erguí y fui a encuentro.
Qué hay de Yune.
Hay que esperar los análisis, le han puesto una vía, les dijimos sobre la pérdida de sangre así que se han alarmado un poco.
Tal vez tenga una úlcera.
Miré a Tazawa-san a nuestro lado que acababa de interrumpirnos.
Ojala fuera solo eso...
Me siento culpable.
No diga eso Tazawa-san, Yune es tan terco que no habría parado hasta caer enfermo como ahora.
De qué hablan...
¿No lo sabes tú tampoco?
Al parecer Yune lo había estado ocultando de todos, incluso de sus amigos íntimos.
Maldito degenerado... ¡Solo va a ver cuando...!
¡Shinooo, cálmatee!
¡No, nooo! Se lo dije, le dije mil veces que si necesitaba dinero me lo dijera, hubiéramos pedido un préstamo... y... ¿Dónde está Yuu, dónde mierda está Yuu?
Ni idea... y ¿Taro...?
¡Taroou! Mierda...
Seguí a Shino fuera del hospital, podía escuchar la respiración agitada de Tazawa-san que corría tras de nosotros con todo lo que le daban las piernas. ¿Por qué Shino se portaba de ese modo? Ahora no me vengan con que Yuu haría alguna estupidez...
¡Tarooo!
Menos mal... ya me estaba asustando... Aunque igual me sorprendió ver el número de colillas alrededor de él.
¿Dónde está Yuu? ¡Tarouu!
Deja de gritar Shino. ¿Y Yune?
Aún nada, exámenes, toda esa mierda ya sabes... dentro de unas tres horas van a estar listos, ¿y Yuu?
Se fue.
¡¡Qué!!
Tazawa-san gritó en mi oído.
Le miré mortificado.
Cómo que se fue... con quién mierda se fue...
Con Yani. Regresarían a Nox o eso dijo Yani.
¡Pero quién se ha creído éste! ¡Lo llamaré!
No, yo lo haré.
Vi alejarse a Tazawa-san y marcar en su móvil.
¿Dónde estás?... te regresas al hospital de inmediato... ¿qué?... Yuu-kun, te exijo que regreses, Yune-kun está grave, todos necesitamos... ¡Yuu-kun!
¡Déjemelo a mí!
Oye, tú...
¡Por tu puta vida, ni qué, que tiene tu vida, joder, Yune no está jugando a las casitas o dramitas ahora, eh, le han tenido que hacer no sé cuantos análisis porque lo que tiene es raro, no es solo una úlcera...! ¡Yuu, no me cortes o te arrepientes!... ¡Yuu! ¡Carajo! ¡Maldita sea! ... Voy a buscarlo a Matina.
Te acompaño. Takashima-kun te dejo responsable, volveremos con Yuu-kun.
De acuerdo.
Taro, mejor te quedas aquí con Uruha-kun. Vamos en mi auto, Tazawa-san...
Los observé alejarse mortificados.
Pero qué le sucedía a Yuu ahora... era su amigo el que estaba internado, no cualquiera. Vaya complicada amistad que me cuesta entender... Estuve a punto de dar media vuelta cuando observé a Tarou encender un nuevo cigarrillo.
¡Era cierto, Tarou estaba conmigo!
Sentí mis mejillas arder.
Taro triste seguía siendo hermoso... aún más hermoso. Debía ir con Ruki... ah, pero bueno... unos minutos solo no le harían daño. Miré su cuello cabizbajo... un corrientazo se esparció por mi espalda.
Y lo besé.
Vale, que no debía... pero qué importaba.
No había nadie por donde estábamos.
El sabor a nicotina se impregnó en mi boca... y el suave roce de sus labios, moría por esto... Acaricié su nuca lentamente, reí cuando mi tacto confirmó su nerviosismo.
Basta, ¡eh, para!
Limpié un rastro de saliva que se escurría por mi mentón.
Qué crees que...
Te beso. Aún eres mi novio.
Deja eso y volvamos.
¡No!
Lo abracé fuerte.
Su corazón latía como loco... me alegré.
Taro, deja de fingir, no eres bueno haciéndolo... oye... oye.
Suelta Takashima...
No, si tampoco lo quieres, haznos un favor y deja de evitarme.
Volví a besarlo... y para mi alegría Tarou me elevó y no pude más que enrollar mis piernas en su cintura... lo que fuese, lo que estaría pensado, ya no importaba, este era el Tarou que intentaba escaparse de mis manos... nunca podría hacerlo... Taro, siempre podría atraparte para mí.
Solo para mí...
Un murmullo me inquietó, mas seguí ahí con él...
Sin hacer daño al mundo... solo un beso apasionado entre los dos.
¿Olvidarte de mí?
Grave error... no vas a poder... no mientras yo y tú sintamos lo mismo...
Basta ya...
Eres tú, no yo...
Ahí iba de nuevo.
Me alejé de él deseoso de más... a quién estaba engañando.
Olvida esto.
¿Tú lo harás? Qué estás ocultando con esta actitud, ¿eh, Tarou? Deja de fingir.
Tómalo como quieras Takashima. Solo olvídalo.
Lo haré cuando me muera, ¿de acuerdo?
Sus ojos me vieron sorprendidos.
El temblor en sus labios rojos... y ese lunar ahí diciendo que me extraña en las mañanas... diablos, soy terrible pensando solo en mí.
Takashima... Shima... Uruha... eres tan egoísta... tanto que da pena...
Tomé su mano y la acaricié.
Sé que me quieres... y vale, te voy a esperar hasta que dejes de fingir. Porque lo harás pronto, lo sé...
Tarou no me dijo nada, solté su mano y le dije que iría a ver a los demás.
Lo dejé atrás... por el momento, aquel arrebato me había dicho que mi novio aún me amaba demasiado, que estaba extrañándome y que por sus tontas historias secretas no iba a hacérmelo fácil. Sin embargo, podía decir que estaba tranquilo... Taro solo pensaba en mí... solo en mí y yo solo en él...
Estaba calmado y despejado para cuando ingresé de nuevo a la sala de emergencias. No obstante no encontré a mis amigos por ninguna parte. Después supuse que estarían en la cafetería del hospital, pero conociendo a Ruki-chan dudaba que de verdad él hubiese aceptado ir cuando no se sabía nada certero de la condición de Yune. Vaya extraño... de igual modo decidí pasarme por ahí, no fuera que...
Uruha-kun...
¿Y Ruki-chan?
Pregunté a Hana que estaba esperando para pedir el ticket en la caja.
Se quedó allá, le dije que vendría por un té y un emparedado... ¿no está?
No, por eso te pregunto y Akira tampoco...
Oh, mala señal.
La dejé ahí y volví para ver si Ruki aparecía.
¡Ruki!
Me acerqué veloz cuando lo encontré.
Dónde estabas, vine hace un momento y...
Nada, no fue nada, he estado aquí todo el tiempo.
¿Y Akira?
Ruki se encogió de hombros y volteó el rostro a otro lado.
Ya me parecía extraño... casi al mismo tiempo Akira se nos unió... ¿Habrían estado conversando?
Sin embargo no veía algún cambio en la actitud del enano.
Akira parece más hundido que nunca. Suspiro derrotado y me recargo en el asiento junto a Ruki.
Todavía no tenemos noticias de los análisis y me está carcomiendo la angustia, aparte que Tazawa-san se largó y me dejó a cargo... No me gusta estar a cargo. Siento como si todo el peso de las malas noticias fueran entregadas a mí, ser el responsable me jode... Muerdo la uña de mi meñique cuando noto que Hana regresa del cafetín. Ella se recarga junto a Ruki e intenta hacerle beber algo de café, más él no lo acepta. Hana me mira y murmura en silencio un "ni modo"
Los minutos pasan silenciosos y angustiosos, de repente parecen detenerse y se ponen a bailar entorno mío. Sus caras maliciosas me intimidan, cuchichean entre ellos y se cuentan las noticias que nosotros aún no sabemos. Es algo terrible, creí escucharles decir; pasé saliva asustado y observé mis manos sucias. El techo infinitamente blanco no parece decirme nada cuando busco una respuesta, me acuerdo de Dios entonces y él está mudo y ausente... la vida parece pesar tanto y el olor a limpio tan mortificante del hospital me quiere asfixiar.
Por favor los que acompañan a Sugie Inou.
Me levanté como un resorte roto.
Hana se adelanta y le dice que somos nosotros. Ruki va a su lado y entonces siento mis pies como de plomo.
No quiero entrar al consultorio.
No quiero saber.
La ignorancia es tranquilizadora.
Y si pudiera ser así por siempre... cerremos nuestros ojos y simulemos que todo marcha bien.
... necesitamos un nuevo análisis, y el permiso para realizarle una biopsia...
... tapemos nuestros oídos con frases amables que simulen muy bien.
Unos ojos silenciosos y negros.
Yo no logro entender qué sucede.
Soy empujado a un lado por Hana.
Un vientecillo frío se cuela por mi nuca.
... hay que descartar la presencia de células malignas...
No quiero estar a cargo, porque simplemente no sé qué debo decir.
El día que se ve detrás de la ventana no me da chancees para hablar.
Por el sangrado que ha presentado hace unas horas, como nos informaron, lo más probable es que se trate de una úlcera, no obstante, el paciente presentaba ya una gastritis crónica... Por eso debemos descartar...
Y los secretos que se ocultan salen a la luz.
Falta de alimentación.
Anemia.
... drogas...
Todo eso en la sangre que no podemos ver.
Dejé a Tarou dentro cuando llegó a firmar el permiso y salí a respirar.
No quise darle explicaciones a Akira, que estaba afuera esperando.
No soy yo quien debe decírtelo.
¿Tazawa-san?... le van a hacer una biopsia.... dicen que... sí.
Y colgué.
Respirando hondo regresé.
Yune se quedaría internado.
Y el pequeño cuerpo de Ruki se negaba a irse... y su boca a hablar.
Las horas pasaban y tampoco regresaban los que se fueron a buscar a Yuu.
Cuando el reloj marcó las ocho de la noche, fue que nos dijeron que los exámenes estarían al día siguiente. Y que pasarían a Yune a una habitación, puesto que lo habían estabilizado.
Pero Ruki no quiso irse.
Se sentó y no nos volvió a hablar cuando todos buscamos convencerlo que fuese a dormir solo un par de horas. Incluso le prometí que regresaríamos a las seis de la mañana, mas él no me miraba... me fijé en Akira a lo lejos. Estaba preocupado, indeciso de dar su opinión. No lo culpé, no nos convenía que el enano se enfermara también, además con las crisis de estrés que siempre sufre, podría colapsarse.
Y Tazawa-san que no volvía.
Ya era hora de marcharnos...
Incluso algunas enfermeras no decían que debíamos retirarnos, que tan solo en casos especiales se podía quedar un familiar. Sin embargo Ruki no entendía... Hana conversó con él, le dijo que si fuera por ella podríamos llevar a Yune a una clínica, pero eso sería para después y ahí si podría quedarse todo el tiempo que quisiera, pero en un hospital las reglas eran diferentes.
Ya nos están botando... y Shino y Tazawa-san que no vuelven.
Tarou no decía nada frente a lo que su amiga decía.
Ni modo, me dije, la haríamos a la mala.
Arremangué las mangas del suéter que traía y empecé a acercarme a Ruki.
Ya es hora. Nos vamos Ruki.
...
La gente nos está mirando feo aquí. Te dije que vendríamos a primera hora mañana y así será. Por eso ponte de pie de inmediato.
No. Voy a quedarme.
No puedes quedarte, en dónde vas a estar ¿eh?
¡Estaré afuera entonces!
Fue cruel...
Vamos... pero mi mano se movió sola.
Fue sin querer.
Ya estaba en el límite.
¡Qué te pasa Shimaaa!
¿Por qué le pegas?
Retrocedí sin saber qué hacer...
Era la primera vez, que recordaba haberle levantado la mano a Ruki-chan.
¡Shinoo!... cariño ya debemos irnos y...
Un sentimiento fatal se apoderó de mi cuerpo.
Me quemaba la piel.
Sentía como si hubiese lastimado a un niño.
Takanori-kun qué sucede, ¿mmm? Debemos irnos...
Tazawa-san intentaba convencerlo.
Miré el suelo cuando Tarou pasó por mi lado.
Oye, Takanori-kun...
No me voy.
Takanori-kun, mira qué te parece si te vienes conmigo, ¿mmm?
Elevé los ojos... Tarou de rodillas, acariciando la mano de Ruki...
Akira a punto de interrumpirlos.
Espera Aki...
¿Eh?
No te acerques, él va a convencer a Ruki.
Sostuve fuerte a mi amigo del brazo.
Puedes quedarte en el estudio. Mañana venimos con...
No me dejaran venir, piensan que voy a enfermarme.
Miré a Akira...
Esto me sonaba a él.
No creo que te enfermes, además si te vienes con nosotros, volveremos en auto mañana a las seis. Recuerda que nos tienen que decir sobre los análisis. ¿Vamos entonces?
¿Lo dices en serio?
Claro, vayamos a comer algo también, yo me muero de hambre y sé que tú igual.
La piel se me erizó cuando Ruki se levantó callado.
Tarou lo sostenía de los hombros y caminaba detrás de él.
Tazawa-san cuidaré de Takanori-kun hoy. Nos vemos mañana.
De acuerdo.
Qué era lo que sentía mi corazón...
Dolor y celos al mismo tiempo.
Mordí mis labios.
Sin pensarlo caminé hasta la salida... De repente yo...
¡Ruki!
Esperé hasta que él se volteó.
Era una excusa... tontos refugios para evitar, evitar que te fueras...
Tan solo...
No interesa.
¡Obvio que sí!
Olvídalo Uru... el pasado me está dejando de importar.
Contuve la respiración cuando los observé irse en el auto rojo.
Giré sobre mis talones.
El temor de horas atrás volvió a mí con gran intensidad.
Corrí de nuevo dentro y jalé a Akira sin importarme que Tazawa-san le estuviese hablando.
Qué fueron esas palabras...
¡Ah, esas palabras!
Ruki siendo tan sincero y triste.
¡Qué significó todo esoo!, ¡eras tú quién debía llevárselo!, pero cómo vas a permitir que...
Me callé al escucharme.
Estaba mortificado... Ruki era mi excusa.
Akira...
Taka no sabe si seguir...
¡Qué!
Lo empujé contra la pared.
Qué coño me estás contando, qué mierda le dijiste... ¡Ah, Akiraaa, se supone que tenías que arreglarlo todo y mira lo que haces!
No sabía qué decir. Ponte a pensar que esto es para mí igual de difícil.
¿Por qué es difícil?
¿Eh?
Volví a insistir.
Por qué dices que es difícil... siempre has podido convencer a Ruki y ahora, ha tenido que ser otro el que lo haga.
Shima...
Me voy. Nos vemos mañana.
Ah... Tarou me había abandonado tan dulcemente.
Y los irritables celos carcomiéndome.
Fui a casa en medio de una nube terrible... cuando me di cuenta ya era de mañana y aquello me dolía.
Mis ojos hinchados por el cansancio... no tomé ninguna gafa oscura para simular la desvelada. ¿Importaba de igual modo?
Sí mi máscara hipócrita hizo ver un rostro desesperado ayer, qué importancia había en salir dándole la verdad al mundo.
Había tenido celos.
Y encima de Ruki, que ni siquiera sabe lo de Tarou.
Necesitaba hablar con el enano.
Obvio que de Tarou no. Sino sobre la banda... una de los pensamientos que me mantuvieron despierto fue aquello que Akira mencionó.
Cuando llegué al hospital no me sorprendí de ver a los amigos de Yune ahí.
Sonreí a medias cuando vi a Tarou junto con Ruki. Había cumplido su promesa con el peque.
Ruki...
¿Qué?
Debemos conversar... Siento lo de ayer.
Tarou me miró de soslayo y se marchó dejándonos solos.
Ya lo sé. También fue mi culpa, te pido disculpas.
Ruki-chan... oye, mírame.
...
Le abracé despacio.
Vamos a salir de esto y seremos el Gazette de siempre.
... no lo creo.
Ruki...
Me aventuré a decirlo abiertamente.
¿Lo dices por Akira?
Sin embargo la respuesta me sorprendió.
No.
¿No?
Lo digo por mí.
¿Qué?
Vamos... no tienes que mentirme. Sé que yo jodí a Gazette.
Ruki...
He estado pensando mucho... no he podido ayudar a nadie... ni a Yune... ni Aoi-san... ahora ellos están enfadados, escuché que Aoi-san no quiere venir, ha dicho que se quedara en Matina haciendo cosas productivas.
Bastardo de Yuu...
Ah, Ruki... sabes como es él, pero...
También con Akira... ne, que él merece algo mejor que yo...
¡Oye enano, de dónde sacas eso! No recuerdas que yo estoy de tu lado, si estoy de tu lado significa que los demás son los malvados.
La sonrisa se me borró cuando vi una mueca dolorosa en él.
Sabía que Yune se estaba drogando...
Ruki...
Y no hice nada.
Tenías miedo. Sé que tenías miedo, yo...
Tú no hubieses hecho lo que... vamos Uruha... soy una mierda inservible, me esfuerzo por dejar de serlo y mira, lo arruino todo.
¡Oyee!
Lo abracé fuerte.
Ruki, no... No te menosprecies... ah, no en mi presencia.
Merezco estar ahí en vez de Yune...
¡No!
Por qué... le tocó eso a Yune, ¿ah? ... si tan solo yo...
¡Deja de expresarte de ese modo!
No pude proteger a nadie... nadie.
Le hice mirarme.
Ruki... si estuviera en mis manos todo lo que sucede te daría lo que más anhelas, pero no soy Dios... solo Takashima.
No hables como si Yune fuera a morirse. Son solo análisis, no es nada del otro mundo, ¿entiendes? No debes de pensar en lo peor.
Uruha... no te hagas el bueno. Sabes para qué es esa biopsia, ¿eh?
Lo sabía.
No era tonto.
Nada es seguro. ¡Esperaremos a Yune! , suceda lo que suceda, vamos a esperarlo. Puedes contar conmigo, Ruki, si estamos unidos todo mejorará...
Mintiéndome a mí mismo... ah, sin embargo, era lo que yo más deseaba igual.
Enlazamos nuestras manos como dos niños cuando nos comunicaron la noticia.
Los dedos delgados de Ruki aprietan los míos temblando débilmente.
Hay células cancerígenas, aún no se lo comunicamos al paciente... el daño a sobrepasado la etapa inicial...
Y los dedos de Ruki se escurren como el agua dejándome solo.
Es necesario que inicie el tratamiento lo más pronto posible. Si no hubiese sido por la úlcera que presentaba, probablemente no hubiésemos detectado el cáncer.
Pero él toca en nuestra banda...
Reaccioné al escuchar la vocecita ahogada de Ruki.
Llamaremos a sus padres.
Ya llamé a su hermana.
Tarou...
Ella se viene dentro de tres días.
Muy bien, podría acompañarlo alguno de ustedes para informarle al paciente...
¡No!
La cara de Ruki a punto de estallar.
¡No le van a decir eso! Él no...
Takanori-kun, Yune va a tener que saberlo...
¡¡Noo!!
No pude detener las lágrimas de Ruki y tampoco a él cuando nos dejó...
Estaba tan paralizado que no supe qué hacer.
Tarou salió detrás de él y nosotros fuimos a la habitación de Yune.
No tenía cara para mirarle cuando él nos saludó.
Quería correr e irme...
Hasta ahora recuerdo su rostro desencajado. Incluso su risa nerviosa...
¿Qué?
Yune-chan... van a tener que, ya sabes...
Tenemos que iniciar con...
¡No! Yo me siento mejor. ¡Me siento bien!
Yune. ¡Entiende!
¡Noo, me voy a mi casa, un par de pastillas y todo bien!
¡No, no se le ocurra moverse Sugie-san! Tiene que entender, estamos en un estadio intermedio si no iniciamos el tratamiento no habrá vuelta atrás y tendremos que extirparle el estómago. Sus compañeros dicen que ya tiene antecedentes y...
¡Solo era mi tío, no tiene que ver conmigo!
¡Tiene que ver, es un pariente materno! Necesitamos que firme esto, por favor Sugie-san...
¡No voy a firmar esa mierda, me largooo, por eso no quería venir, te lo dije Shinoo, eres un cabrón, quién mierda va a tocar la batería! ¡¿Ehhh? ¿Tú?!
Yune, no sigas, ¡tienes qué preocuparte por ti también, siempre son ellos, siempre ellos y tú qué mierda, mira cómo estás por..!
¡¡Me vooooy!!
Cuando los enfermeros lo sostuvieron...
Yo pude escucharlo claramente...
¡No le voy a fallar a Rukiii de nuevo, entiendes, déjenmeee, mierdaaa!
Los ojos se me aguaron...
Y mi promesa de esperar a que Gazette sea el mismo de siempre estaba a punto de desvanecerse...
Continuará...