Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Promesas inevitables por Manabuu

[Reviews - 1152]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Aló papá?... sí, estoy en casa de Kai... no tienes por que gritar tanto, ¿estás con mamá ahí?... te digo que no grites, me dejarás sordo.

 

 

Inevitable – parte B

 

 

 

Creo que deberías ir con tu novio. Si solo te pasas el tiempo conmigo, él se pondrá más celoso de lo que está.

¡Qué cosas dices!

 

Le respondí escandalizado.

Acaso era tan obvio para que Kai-kun, que ni siquiera lleva un mes con nosotros, lo notara tan bien. Volví a llevarme la lata de café a los labios y di un sorbo largo, después la dejé en el murito en la que estábamos sentados. Ojeé el móvil de nuevo y no encontré ningún mensaje de texto o alerta de llamada.

¡En verdad Akira era un imbecil!

Y ya estaba harto de explicarle de todas las maneras posibles que lo que ocurrió en un pasado con Kai-kun tan solo eran malentendidos que no iban al caso para que siguiera enfadado conmigo. Ni siquiera tenía pruebas para acusarme, tan solo unas salidas y si mal no recodaba, aquellas veces en que estuve decaído fue justamente Kai-kun el único con el que podía contar, además si no fuera por él tal vez mi querido Akira no me tendría por novio...  ¡pero, una estupidez, lo culpa y no recuerda darle las gracias necesarias por lo que hizo con él al ayudarle a encontrar las líneas de bus correctas! ... o eso era lo que Uru-chan me contó.

 

Tampoco es bueno que acumules rabia.

 

Sonreí frente a sus palabras.

Akira era un imbecil.

Kai-kun era genial.

Y aunque todavía no es aceptado por la banda, de mi lado y de Uru-chan él recibirá el apoyo suficiente para que se sienta en casa, después de todo, el que alguien te diga que aceptará una deuda ajena es en verdad valioso para mí.

¡Sin embargo esto no quita de en medio lo que Akira me hace sentir!

Hasta ahora no olvido el momento en que le presentamos a Kai-kun.

¡Y en eso también tiene en parte la culpa Uru-chan! Quién le manda meterle ideas a Aoi-san solo para joderlo, sabe que siempre él lo toma en serio y cuando quiere apoyo pues la secuencia sigue y va donde Akira para joderle la cabeza y como ahora Akira tenía supuestos motivos para ponerse celoso se une con él y entonces pobre de mí, ya que siempre soy el perjudicado.

Bah... mas, solo fue un momento, a penas Uru-chan lo escuchó levanto la mano, como un niño y dijo:

 

¡Bienvenido a Gazette!

 

Y ahí se llevó el odio de Akira y Aoi-san.

A pesar que nos demostró en la batería gran parte de las canciones de su banda y algunos covers que hizo estando con ella, Aoi-san no quería dar su brazo a torcer. Que le faltaba aquello, que no tenía presencia... ¡Por Dios!, si Kai-kun ya tenía fans estando en Madey Creia y me venía con que no tendrá aceptación con la fans! Lo único que deseaba era joder, pero vasto una mirada y la frase de siempre para que dijera que sí a regañadientes.

¡En definitiva que si Kai-kun no ingresaba, yo... pese a quién le pese me iba de nuevo al puesto de baterista, ya no podíamos perder más tiempo, el mismo Tazawa-san nos lo dijo preocupado! Desaparecernos por un tiempo del ámbito musical nos iba a dejar en desventaja ya que perderíamos popularidad.  Por eso era tan importante que Kai-kun ingresara a la banda.

¡Además si yo lo recomendaba no tenían porque dudar tanto!

Ni que fuera un desconocido o tonto para no darme cuenta que él era alguien que iría a la par con nosotros... Aunque debo decir que me sorprendió bastante la manera en cómo me hizo saber que deseaba ser el baterista de Gazette.

Creo que aquello fue lo que me hizo pensar más rápido y decir:

¡Sí, esta es una señal rara, él debe ser a quién hemos estado perdiendo de vista!

¡Era el destino!

Oh sí, pero Akira no podía entender eso. Por lo que tampoco era sencillo convencer del todo a Aoi-san, ya que si Aki-chan no lo instaba a hacerlo poco podía hacer yo o Uru-chan.  

Y como veía ese lado perdido por parte de esos dos cabezas dura, no me tocó nada mejor que apoyarme en el manager, jaja.

¡Ahí terminaron por dejar sus sarcasmos!

 

Este chico me cae bien, no suena mal, falta pulir, pero aquello se dará con la práctica, además tenemos la presentación en el Night club, a no ser que quieran ver a Takanori-kun sentado en la batería balbuceando sus canciones deben aceptar a Kai-kun.

 

¡El manager y yo éramos invencibles!

A pesar de ya no estar en Matina, aún teníamos contacto con Tazawa-san, y él aunque no recibiría dinero por estar con nosotros, se hacía un tiempo cada vez que lo necesitamos.

Sin embargo, las cosas en casa fueron otro cantar.

Akira me acusó de aprovechado y chantajista sexual.

¡Cómo podía caber eso en su cerebro!

¿Cuándo yo me he comportado de ese modo con él?

¿Es decir que, ahora todas las veces en que teníamos sexo era yo un regalón queriendo que él me diera por dónde me gusta?

 

¡Es por eso que ayer hiciste todas esas cosas a las que te obligué!

¡Pero qué mierda me tratas de decir Akira Susuki! ¡Me tratas peor que una puta y tú no me obligaste a nada, yo lo hice porque quise!

¿Qué si? A quién intentas engañar Taka, odias cuando yo...

¡Cállate!

 

Lo dejé hablando solo y me encerré en el baño.

Después de haber tenido una de las mejores cogidas me venía con sus reproches tontos. No es mi culpa que las cosas coincidieran y justo un día después tuviera yo que presentar a Kai-kun a la banda. ¡Eso es otro cuento, que aquello yo no lo planeé, sino que se dio solo! ¡Yo no me pongo a pensar como un enfermo el modo en cómo quiero coger o joder o da igual!

 

¿Ruki-kun?

¡¡Qué!!

...no tienes porqué gritar...

... lo siento.

 

Miro a un lado avergonzado.

Kai-kun no tiene la culpa de nada.

Nadie la tiene.

Salvo el estúpido de...

 

Te acompaño a la estación...

...

Tal vez yo debería de aclarar las cosas con Reita-san.

¿Eh?

 

Le miré escandalizado.

De inmediato le hice ademanes para detenerlo en la empresa tan sin sentido en la que se quería enrumbar.

 

Pero si yo lo explico...

¡No Kai-kun, no conoces a Akira! El malinterpretaría aquello, además no tienes que decirle nada, lamento perjudicarte, en serio que si Akira tuviera más ceso, llevarnos a Aoi-san al bolsillo sería...

 

Callé al darme cuenta que iba a decir cosas que no debía.

Reí nerviosamente.

 

Solo olvídalo. Dentro de unos días Akira se dará cuenta que lo que sospechaba no tiene pies ni cabeza. Y entonces se sentirá como un imbecil, porque para eso es el primero, ese gran tonto, ¡nunca quiere darme la razón, acaso le he dado motivos para dudar de mí! ¡Yo no fui quien se metió con una tía para sacarme celos, grandísimo idiota cada vez que lo recuerdo se me hierve la sangre, encima era una horrenda mujerzuela y...!

 

Volví a caer en el silencio espantado.

No, no... Kai-kun no podía ver esta faceta tan terrible en mí. En serio que no... Hay que darle una buena imagen, que nos crea una banda unida si...

... pero a quién quiero engañar...

 

Así que las princesitas visual de nuevo por aquí.

 

Hice una mueca...

¡Ah demonios porque teníamos que encontrarnos con estos hijos de...!

 

¿No están los machazos de sus amigos? Cómo era que se llamaban, Zuhi...

            Oh, sí... el travesti ese, no lo recuerdo. Pero no dejan de contaminar el estudio.

Ruki-kun mejor vámonos...

 

Vi como Kai-kun se levantaba y cogía mi bolso.

 

Y el otro transexual, el que se cree mucho usando esa estúpida cosa en la cara...

¡Ruki!

 

Me dejé jalar por mi baterista.

¡Qué demonios, que no quería que dijeran algo más o si no...!

 

No se ve nada más como un estúpido, te imaginas cómo se lo deben de joder jaja, la otra vez no lo vimos junto a esos putos que...

 

¡A la mierda!

 

Qué tanto hablas hijo de puta, hablas mucho y te fanfarroneas pero ni sabes darle al bajo.

¡Ruki-kun!

¿Qué mierda dijiste enano?

 

Me solté de Kai-kun.

¡Akira podrá ser un estúpido y todo lo que se quiera, pero el único que tiene derecho a joderlo soy yo, nadie más!

 

Lo que oyes huevón. A las justas puedes llegar a un Do y después estas gimiendo como una putita porque te duelen los deditos. ¿No quieres que te ayude con los dedos? Podría agrandarte el hueco y...

¡Ruki-kuuuun!

 

Que ya se habían pasado.

¡Y no voy a dejar que hablen mal de mi banda!

 

Vámonos Ruki...

¡No!

Ruki-kun por favor...

 

Vi de soslayo a Kai-kun.

Vaya mierda, si estuviera solo o con Uru-chan sería más sencillo... pero ni sé si Kai-kun sea buena compañía para este tipo de circunstancias.

 

No hay por qué darles el gusto. Tú no eres así...

...

¿De acuerdo?

 

La ira se me quedó estancada en los puños, di media vuelta.

Pero ya verían luego... si nos topábamos sólo una vez más y yo estaba con Aoi-san, en definitiva le iba a decir para que le diéramos una buena a ese par de imbeciles.

Di media vuelta y Kai-kun sonrió cansadamente.

Vale...

 

Uy que se van. Seguro es cómo dicen todos, jaja a falta de mujeres se usan como saco sin fondo y se dan hasta reventar.

 

Ni hablar.

Retiro lo dicho.

¡Qué se vayan a la mierda!

 

¡Ruki-kuuun!

¡Venga enano a ver cómo te jodes a tu banda, no nos quieres hacer la demostración, ¿eh?!

 

Me fui directo con el bocanazas que no dejaba de soltar su mierda inútil.

Supongo que no previó que le daría en el hocico que tiene por boca, pero me salió de fábula aquello, y eso que hace tiempo que no me doy una tranca como esta.

 

Ruki-kun ya déjalo.

¡A ver levántate, eres tan hombre ¿no? Te vienes y te metes con mi banda, te jodes conmigo, vez no dejas de llorar como una niña, qué niña, como una puta a la que le acaban de dar...!

¡Rukiiii!

 

El golpe me dejó tonto por segundos.

Dejé de lado al otro idiota y al descuidarme...  lo peor de todo es que el otro había empezado a golpearme cuando yo aún estaba en el suelo. Vi a Kai-kun tratando de defenderme, sin embargo si yo aún seguía en el suelo iba a ser muy difícil que ganáramos.

Cubrí mi cara cuando una patada me dejó sin aliento...

 

¡Ruki!

 

Me arrodillé del dolor...

 

¡Coño déjenlo yaa!

 

Y la vista se me nubló escuchando la voz de Kai-kun dando alaridos.

No obstante... todo se silenció.

Busqué erguirme... mas Kai-kun me levanto alzándome de la cintura.

 

¡Qué te metes aquí, no es tu asunto así que vete!

¡No!

 

Me quedé atónito al ver delante de nosotros a...

 

Mira una cosa es que trabajes con Rino, pero otra que te metas con esos afeminados, no te metas que no vamos a responder aunque Rino te haya empleado.

¡No!

¡¡Mon, mueve el culo y vámonos!!

 

Miré a Kai-kun que acababa de gritar.

 

Uy, no me digas que conocías al nuevo.

...

Jajaja, con razón.

Que nos vamos Mon, da media vuelta y ayúdame con Ruki-kun.

 

Y mágicamente aquel súper hombre con ojos raros se acercó a nosotros.

¡Ya lo recodaba, él fue quién nos ayudó, a Uru-chan y a mí y entonces...!

 

... patético animal, quién pensaría que alguien con el porte de monstruo fuera así, jaja...

 

Les miré con rabia; iba a decirles unas buenas cuando, ¡Kai-kun se me adelantó y me dejó botado en el suelo!

 

¡Qué mierda le has dicho, ¿no sabes quién es él?, maldito hijo de puta!

 

Miré horrorizado cómo el chico fuerte, Mon, se ponía al lado de Kai para pelear con esos estúpidos, mas, peor fue ver que la banda de esos mal nacidos se acercaba.

¡Carajo qué de donde habían salido esos tipos!

 

¡Qué mierda sucede aquí!

Nada, Om-san, solo estos idiotas, mira cómo le dejaron la cara a Zu.

¡Eso les pasa por huevones, se meten con nosotros y ni siquiera les...!

 

Tapé mi boca cuando por lo menos los cuatro que rodeaban al líder hicieron brillar sus navajas. Pasé saliva y vi como Kai-kun observaba a Mon, el fuerte, asustado.

¡Eran demasiados, ni siquiera él podría con todos ellos!

 

¿Y ahora qué, se cagan de miedo?

 

Retrocedí asustado.

No daba buena pinta.

 

¡¡Respondan, vaya mierdas, digan algo!!

 

Y pasó lo inolvidable.

¡Por qué no puedo encontrarle otra palabra para aquello!

 

Pues claro que...

¡Sí!

¿Eh?

 

Mon, el fuerte, se había inclinado frente a ellos después de decir “sí”; tomado de la chaqueta a Kai-kun hasta llevarlo a mi lado... y... ¡yo fui elevado hasta que mi estómago quedó pegado y cómodo en el hombro ancho de Mon, el fuerte!

 

Adiós... ¡corramos!

 

Me pregunto si mi cara sería un poema al rojo vivo al igual que esos matones que solo nos quedaron viendo como si fuéramos fantasmas.... No obstante, después de unos segundos los vi gritar y seguirnos como locos.

¡¡Solo me quedó gritar y decirles a Kai y Mon, el fuerte, que no dejaran de correr por sus vidas!! 

Ni sé por donde pasamos, solo la gente nos miraba horrorizada y se escondía donde podía, hasta parecía que me iba a dar calambre en los intestinos de lo mucho que me movía debido al esfuerzo que hacía Mon, el fuerte, al correr.

 

¡Kai-kun, tú puedes, tú puedes!

¡Ahhh, no siento mis piernas, ahh!

 

No sabía qué decirle para animarlo, así que solo me quedó gritarle que si no se apuraba nos íbamos a convertir en pure y no habría nadie para probarnos.

No sé cuántos segundos o minutos estuvimos en el plan del ratón siendo perseguido por el gato, no obstante, obvio que aún faltaba mucho más para poder acabar la maratón suicida.

Sí, lo único increíble que aún tenía que encumbrarse en la montaña de aventuras era... ¡ver a Akira con cara de baboso a un lado, bajando la calle, rumbo al estudio a dónde jamás podríamos regresar!

 

¡Akiraaaaaa!

 

Grité con todas mis fuerzas y él volteó asustado, sin embargo no podíamos detenernos, le mostré mi mano abierta y eso bastó para que Aki viniera como un tonto detrás de nosotros.

 

¡Takaaa!

¡Corre, corre, Kaiii-kun!

¿Qué? ¡Que mierda haces con... ¿quién es él?!

 

No bastó mucho para que Aki nos siguiera al mismo ritmo.

¡No me quedaba de otra, tendría que explicarle todo para que después no me esté diciendo que soy un chantajista y le oculto los problemas!

 

¿Que qué? ¡Oye, tú, detente ahora mismo y bajaaa a mi noviooo!

¡No seas tonto Akiraa!

¡No me digas Akiraaaa, y qué mierda te pasó en la cara!

 

Suspiré profundo y coloqué las palmas de mis manos debajo del mentón.

Explicarle las cosas rápidamente a Akira era como hablarle a una roca, ¡nunca entendía, ajjj, Akira Susukiii!

 

Que más... ahhh, ahhh...

¡No hablo contigo!

¡Que le pegaron a Ruki esos punks del demonio, ahhhhh, ya casi llegamos, mierda ahí vienen!

¡¿Te pegaron?!

Sí... ¡Solo corre, Aki, se supone que estamos huyendo!

¡Esos mierda!

 

Y aquello fue peor que película de vaqueros...

¡Qué se supone que iba a hacer solo Akira frente a esos que nos seguían como perros!

¡Incluso se arremangó la polera que traía!

 

¡Lo van a matar, lo van a mataar!

 

No dejé de repetir, a lo que Kai-kun se detuvo enfadado y se dirigió a Mon, el fuerte:

 

¡Mon qué haces como retrasado, detenlooo!

 

¡Y entonces y me quedé sin ganas de describir lo raro del día!

¡Mon, el fuerte, cargó a Akira y se lo hecho al otro hombro!

 

¡Bájame, bájameee!

¡Jajaja!

¡Deja de reírte Takaaa, y tú sin nombre bá-ja-meeee; voy a matar a esos imbeciles por meterse con mi Takaa! ¡Escucharon mierda, son unos putos del demonio, se creen que nadie los ve cuando se regalan a la espalda del local, y se creen muy hombres, no tienen nada entre las piernas salvo boca para gritar cuando los cojen!

 

Y la sonrisa se me borró cuando un cuchillo pasó volando muy cerca de Kai-kun.

 

¡Cállate Akiraa!

¡No me callooo, no m-eeeheeemuuu!

¡Así está mejor!

 

Le dije aliviado a Kai-kun que aparte de correr ahora le tapaba la boca al tonto de Akira que quería ser héroe nacional a cuestas de nosotros.

Por suerte llegamos a la estación de buses, pero ni locos que esperaríamos uno jugando a los golpes o navajitas con ellos, ni hablar. Nos tocó aventar dentro del taxi a Aki-chan y después nosotros correr dentro para que el conductor nos llevara muy lejos.

¡Y tampoco perdí el tiempo, le mandé un mensaje de texto urgente a Uru-chan advirtiéndole que ni se asomara por allá, y que obviamente le dijera a Aoi-san! De nuevo nos habíamos quedado sin un lugar al cual ir a practicar... y encima perdimos el dinero en el estudio de Rino ya que nos tocó pagar por adelantado para así asegurar que tendríamos un cupo... 

 

¡Suéltame ahora, tú suéltameee!

 

Miré a Akira, aún seguía siendo sostenido de los brazos por Mon, el fuerte.

Reí por lo bajo.

 

Taka, dile que me suelte.

No.

¿Qué?

Que no, estás tan agitado que eres capaz de salir corriendo para darte de golpes con esos idiotas.

¡Ya estamos muy lejos!

Y qué... dile a Kai-kun.

¿Ah?

 

Volví a reír y bajé la luna del auto para que ingresara un poco de aire.

 

¡Tú, dile que me suelte!

 

Miré de mala a cara a Aki-chan.

Si seguía con esa actitud nos iba a joder a todos y quién sabía, tal vez Kai-kun se aburría y se largaba y para buscar de nuevo un batero, ni hablar.

 

Mon... no lo sueltes.

¡Qué!

Jajaja, qué buena, Kai-kun.

¡Takaaa, oye y tú...!

¡Tengo un nombre, Reita-san!

 

¡Qué carácter, vaya, le puso el pare a Aki-chan, jajaja, en serio que Kai-kun no deja de sorprenderme, primero con la pelea de hace poco...! En serio pensé que era un miedoso al decirme que lo mejor sería dejar a esos tontos a un lado, pero... se enfadó bastante cuando le dijeron esas pavadas a su amigo... por qué es su amigo, ¿no? Y después al callar a Akira, jajaja...

 

Tengo un nombre y ya me está hartando que me digas, tú, tú, tú... a cada instante.

Kai...

¡No te metas Mon... y para la próxima vez, piensa primero en tu trabajo, ¿has entendido que no vas a poder volver al estudio?!

 

¡Era cierto!

Lo miré apenado... por nuestra culpa ya no tenía empleo. Mordí mis labios...  y ya iban dos veces que nos ayudaba...  Mon, el fuerte, bajó la cabeza al ser reprendido y yo no supe qué decir para animarlo.

                           

Vaya amigo ¿eh?...

¡Y hablo contigo también Reita-san!

¡Qué, qué me dices!

¡Lo que oyes, cómo se te ocurre enfrentarte a esos. Eran como ocho y pensabas que eras superman para irte de las greñas con ellos, ¿no piensas en nosotros?, mejor dicho, ¿no piensas en el bienestar de Ruki-kun? ¿Si le caía algo, si lo lastimaban?!

...

 

¡Me quedé boquiabierto cuando Aki-chan bajó la cabeza igual que Mon, el fuerteeee! Esto era digno de una foto y eso hice, suerte y por el ruido de los autos no se escuchó, jajaja... ¡!Kai-kun los estaba amonestando, jaja! Extrañamente me sentí feliz y aliviado, por primera vez era que no corrí por mi cuenta el hacer entender a otro que sus acciones no llevaban a ningún lado, jaja, de haber sabido que la presencia de Kai-kun haría que estas cosas evolucionasen no hubiese hubiera obviado la presencia de los otros tantos bateristas que se fueron espantados.

 

¡Ruki-kuun!

¡Dime Kai-kun!

 

Respondí solicito y con una sonrisa en los labios.

 

No sé tampoco de qué te ríes. ¡Pensabas que ibas a salir ileso de esos matones, cómo te vienes a meter con ellos, te dije que nos fuéramos. Sabías que iban a provocarte y los seguiste en el juego!

¡Kai-kun!

Jajaja...

¡Cállate Akiraaaa!

¿Por qué? Mmm... Ésta situación está empezando a gustarme...

¡¡Qué!!

 

Grité espantado.

¡Pero por qué me gritaban a mí y ahora Akira parece sonreírle a Kai-kun, esto es chantajee!

 

¡¡Pe-peroooo!!

¡Nada de peros, Ruki-kun, nada de peros ahora o después. Ni más, ¿me entiendes? Debes de fijarte en tus posibilidades, si era uno tal vez enfrentarte, pero, ¿con dos?!

... Kai-kun es cruel.

 

Dije en un murmullo.

¡Y ahora, no se supone que debía defenderme y ayudarme con Akira. Observo a un lado y mi dizque novio en reciclaje, maldito, se ríe como tonto y levanta los pulgares a todo lo que dice Kai-kun, solo le falta ponerle una alfombra y listo!

 

No soy cruel, ¡soy lógico!

 

¡Eso no es ser lógico, protestooo!

 

Tienes que reflexionar tú igual.

...

Ruki-kun.... ¡Ruki-kun!

...

Déjale, le ha dado la pataleta.

 

Apreté mis manos cuando Akira le contestó.

¡Quién se cree!

 

Es inútil que le hagas entender, cuando se le dé el gusto o se le dé la regalada gana te dirá algo, Kai.

¿Qué si, Reita-san?... Ne, ¿Ruki-kun?

 

Asombrado volteé a mirar a Akira.

¡Qué mierda estaba hablando!

Mi labio inferior tembló de rabia cuando él mirándome de soslayo empezó a soltar más idioteces.

 

Ni te esfuerces, cuando se pone a hacer niñadas no hay quién lo pare. Así que todos tenemos que soportar que el gran Taka se digne en decirnos algo al respecto.

Reita-san...

Es la verdad, y eso que no lo has visto cuando se enerva y nos quiere tirar la culpa, Shiroyama es siempre quién paga las consecuencias si está cerca de él, de mí no hablo porque siempre soy el culpable número uno y...

Akira...

 

Murmuré por lo bajo... ya me estaba cansando y si no...

 

No te fíes en Shima, él siempre mata por Taka, no importa si él está haciendo un espectáculo infantil o nos quiere de cabeza, Shima siempre apoya a Taka, ¡incluso cuando no tiene la más mínima razón!

 

Di un grito y una frenada por casi nos avienta al vacío.

¡¡El amor puede ser engañoso a veces, el amor no te hace ver lo vil que puede ser la persona que amas!!

 

¡¡Te jodiste!!

¿Ahhh?

¡Maldito desgraciadooo!

 

¡¡Me abalancé sobre Akira, qué importaba ya mi imagen, después de tales palabras había quedado manchada de mierda!! Una raya más a la cebra no le haría daño a mí o a Akira, o ¡quizás sí a él por bocón!

 

¡¡Ruki-kuuun!!

¡Por favor, jóvenes, voy a chocaaar!

¡¡Mon qué mierda haces, detén a Rukiiiii!!

¡Es cierto, te la pasas de pataletas y luego no me quieres hablar, que todo el mundo se entereeee, siempre soy el que aguanta tus idioteces y angustias, deberían de darme un premio por tenerte pacienciaaaaaa, pero también tengo un límiteeee y tú siempre lo sobrepasas y te haces el sentido sin más!

 

Grité cuando Akira esquivó mi puño, ahhh, no sé a quién pateé, pero no me interesó, ya que al final sí logre darle aunque sea uno a Akira el idiota. No tenía porqué decir toda esa porquería de mí en frente de desconocidos, ¡¡qué van a pensar de mí y después se queja que me enfado, si yo solo lo hago con justa razón!!

 

¡Son unos locos!

 

Y entonces reaccioné cuando la piel se me erizó del frío.

Vi a lo lejos al taxi marcharse, toqué mi cabello alborotado y acomodé la polera que traía. Más allá Akira se sobaba la cara...

¡Debería darle una buena!

 

Ni lo pienses, Ruki-kun. ¡Ya es bastante que nos arrojaran del taxi!

...

¿No vas a decir nada?

...

¡Infantil!

... ¡Te matoooo, te matoooo!

¡Mon inmovilízalo!

 

Al final terminé siendo llevado por Mon, el fuerte, de nuevo.

Lo bueno es que no tenía que esforzarme por caminar. Traté de ver a Akira y hacerle señas de que no se salvaría de mí cuando me encontré con su mirada...

 

A dónde estamos yendo.

¿Eh? A pues, Reita-san... a mi casa.

¿Tu casa?

 

Con razón el barrio se me hacía levemente conocido.

 

Debemos curar a Ruki-kun y también a ti.

Oh, ya veo.

 

Akira comenzó a husmear por aquí y allá... como un imbecil, ni que jamás en su vida hubiera visto un barrio.

 

Por cierto.

¿Mmm?

Mi nombre es Susuki Akira. Puedes decirme Akira si gustas o Reita, da igual.

 

¡¡Esto era una pesadillaaaa, le daba la manooo, la manooo!!

 

Ah, claro... bueno, yo...

¡Susuki Akiraaaaa!

¡Ruki-kun deja de gritar, ¿quieres que los vecinos salgan?!

...

 

Todo por causa de Kai-kun.

Ni hablar podía ahora. De suerte que no tuve que callarme mucho, ya que estábamos cerca de su casa.

Tuve que aguantarme en la entrada, al momento de sacarnos los zapatos, el ver a Akira tan vulnerable, podría haber sido perfecto, darle un buen golpe en el culo o quien sabe en otra parte. Sin embargo la mirada perspicaz de Kai-kun me lo impidió.

 

¿Hijo, volviste, eres tú?

Sí, mamá, estoy en casa.

¡Bienvenido!

 

Me incliné en el momento justo en que ella bajó de las escaleras.

Sí, ahí estaba la madre de Kai-kun.

 

Trajiste a tus amiguitos, es tan tarde... ¡¡Por dios, qué le pasó al pequeñoo!!

... ¿pequeño?

Jajaja... lo siento.

 

Miré con rabia a Akira. ¡Maldito impostor que dice amarme!

 

Y Mon-kun, estás todo sudado, ¡sácate de inmediato tu polera, hijito, te resfriarás!

 

Casi de inmediato la madre de Kai-kun nos mandó sentar, mientras ella iba corriendo a la cocina, al cuarto de baño, al segundo piso... todo al mismo tiempo. Me mareé de verla dar tantas vueltas y al final atender a cada uno según su necesidad. 

 

Auch...

Lo siento, quédate un ratito quieto, ¿si cariño?

...

¡Mamá no les hables así a mis amigos!

Ay, hijo... listo. Esta todo bien ahora, cómo era que te llamabas...

Takanori, señora... Takanori.

¡Bien! Les traeré jugo de naranja a todos.

 

Me toqué la pequeña curita que cubría mi mejilla justo en el momento en que ella volteaba con cara de miedo.

 

¿Ya llamaron a sus padres?

¿Eh?

¡¡Mamá!!

¿Qué? Es muy tarde, deben de llamar a sus padres ahora mismo. ¿Takanori, has llamado a tu madre? Y tu hijo, y tú, Mon... ¡¿No los han llamado?, ahora mismo usan el teléfono y los llaman!

Mamá...

 

Me quedé de piedra cuando la madre de Ka-kun me cogió del brazo y me llevo hasta el fono de la cocina, lo descolgó y lo colocó en mi mano, después con toda la paciencia del mundo se acomodó junto a mí y espero a que marcara.

Un nudo se formó en mi garganta.

¿Llamar?

 

¿No piensas llamarla?

 

Miré los botones sin saber qué hacer.

Mi dedo índice tembló al acercarse a un número al azar... sí, porque solo poseía al azar para ampararme en motivos que no se pueden explicar.

 

Yo llamaré.

 

Me quedé con la boca abierta cuando él me quitó el auricular.

 

¿Tus padres son amigos de los de Takanori?

Sí. Llamaré a mi papá, señora, ¿no le importa verdad?

Obvio que no, llama, iré a hacer el jugo, pero no me hagas una jugada, te estoy viendo.

Sí.

Ay mamá...

 

Miré al suelo con vergüenza.

Escuché una leve risita de Akira y entonces sus dedos largos marcaron un número que reconocí.

                               

¿Aló papá?... sí, estoy en casa de Kai... no tienes por que gritar tanto, ¿estás con mamá ahí?... te digo que no grites, me dejarás sordo.

 

La voz histérica de Aoi-san se escuchaba por el otro lado de la línea, creí escuchar la risa de Uru-chan, pero no estoy seguro.

 

Llegaremos un poco tarde, le puedes decir a la mamá de Taka que él está conmigo... sí, yo también te quiero, bye. ¡Hecho!

 

Akira me tiró el fono y tuve suerte en reaccionar pronto sino este hubiese caído al suelo.

 

Yo... debo llamar...

Ah sí.

 

Me coloqué a un lado cuando Mon, el fuerte, me pidió permiso para usar el teléfono.

 

¿Qué crees que haces Mon?

¿Llamar?

¡Vives a la vuelta de la esquina, corre a casa!

¡Hijoo, no le grites a Mon-kun! Y tú, llama a tu abuela, no escuches a mi hijo.

...

 

Akira volvió a reír por lo bajo y en parte me sentí en paz al saber que había alguien más que hacía callar a Kai-kun, ¡una perfecta venganza y encima silenciosa!

Después de unos segundos, ya nos hallábamos de nuevo en la sala tomando jugo y comiendo uvas de lo más felices, aunque no se podría decir lo mismo de Kai-kun, que no sabía qué hacer con la presencia de su madre.

Era tan chistoso verlo enfadar y a ella hacerlo callar, hasta que tocaron el timbre.

 

¡Oh, Mizuho-kun!

¿Mizuho-kun?

 

Pregunté a Kai-kun, mientras este se levantaba de su asiento.

 

¿Qué haces aquí?

¡Hijo!

 

Pero está vez, para mi sorpresa la madre de Kai-kun nos dejó diciendo que iría a la cocina. Quién sabe, y una mirada de muerto viviente la hizo huir.

 

Te dije qué haces aquí.

La abuela de Mon me llamó.

No te creo.

No me importa, igual Mio te vio cuando regaba las plantitas del jardín. ¿No me presentas?

¿Eh? Estás demente y deja de decir esa estúpida frase que me saca de quicio cada vez que tu hermana me la repite para decirme que...

Eres tan maleducado, Kai. Mucho gusto con todos, mi nombre es Mizuho Hakamada, mejor amigo de Kai y socio.

¿Socio?

 

Kai-kun lo miró con la cara rara de incredulidad.

 

Bueno ex-socios. ¿Y ustedes son?

Sabes quienes son Mizuho y te haces el loco.

¡Eso, tú eres el que cantaba y tocaba la guitarra en esa banda!

 

Me asusté cuando Akira gritó de la nada y se puso de pie como un tonto.

 

¡Me reconocisteee! ¡Buaaa!

 

Y entonces el tal Mizuho-kun abrazó a mi Akira con... ¿lágrimas en los ojos?

 

En serio, ¿nos viste alguna vez?

Sí, creo que en Black room.

¡Sí, éramos nosotros... hasta que un mal nacido nos abandonó!

 

La mirada de Mizuho y de Mon, el fuerte, se enfocaron en una persona... y la risa de Akira se volvió tan sonora como una matraca.

 

¡Te digo que no, tú primero nos cortaste diciendo que irías a la universidad!

¡Eso no es cierto, ya tenías en la mira a Gazette desde hacía tiempo!

¡Que noo!

¡Que sí!

¡No!

¡Sí!

 

Miré a Mon, el fuerte, que parecía no creerse la pelea entre esos dos.

 

¿Siempre se comportan de ese modo?

 

Pregunté cansado de escucharlos.

 

... Sí.

Parecen un par de niñitas.

 

Akira se nos unió y Mon, el fuerte, elevó los hombros y se metió una uva gigante en la boca, lo imité.

 

Hablando de Gazette. Solo veo a dos miembros aquí.

Los demás están en casa.

Oh ya veo. Y es cierto que le dieron una buena a la tonta banda de Zuhi.

¿Cómo lo sabes?

 

Pregunté desconcertado.

 

Ruki-kun, dentro de poco conocerás a los ojos y boca de los suburbios del centro.

¿Yamato está contigo? Oye mi casa no es lugar de concentración.

 

Dijo Kai-kun de muy mal humor.

Me quedé un poco sorprendido por la manera poco amable en que trataba a su amigo. En serio que Kai-kun tenía unos cambios de humor bastante interesantes.

 

¿Quién es Yamato?

 

Akira interrumpió.

 

Pues...

¡Mizuho que no soy tu hijo para que te quieras presentar a todos mis conocidos!

Pero es tu nueva bandita, la que obtuviste al dejarnos...

¡Mizuho!

¡Te lo joderé en la cara hasta que me muera, jajaa!

 


Miré con un poco de temor al gran amigo de Kai-kun, que al principio parecía alguien bastante normalito, mas ahora se notaba que estaba un poco tocado al igual que nuestro nuevo baterista.  

 

Déjale Kai, se ve interesante.

Gracias... ¿em, tu nombre era?

Reita.

Vale, el bajista ¿verdad?

Sí.

Y tú, el famoso Ruki-kun... ¿no?

Sí.

 

Los ojos negros de Mizuho parecían querer meterse en mi cabeza y escudriñar mis pensamientos. Vaya tipo extraño... 

 

Y tú, Mon, ya estás contento de tener tan cerca a Gazette, ¿eh?

...

¿Por qué lo dices?

 

Pregunté curioso a Mizuho-kun y me quedé con la boca abierta cuando Mon, el fuerte casi se atraganta con tres uvas que se comió de un tiro.

 

Mizuho no empieces.

 

No obstante fue Kai-kun quien contestó. Miré a Mon, el fuerte, sonrojarse hasta las orejas.

 

A Mon le fascina Gazette. ¿Ya les pediste que te autografiaran el material que tienes de ellos?

...

Mizuho.

¿Qué? No te olvides que es por Mon que tienes banda.

Mi...zuho...

 

Observé los ojos tristes de Mon, el fuerte,  mirar insistentemente a Mizuho-kun.

 

No seas tímido. Ahora todos seremos amigos, ¿no?

¡¡Mizuho que sales sobrando aquí!!

 

Nos quedamos paralizados frente al grito de Kai-kun, todos menos el recriminado.

 

Te estás pasando de la raya...

No lo hago.

 

Entonces escuchamos el timbre sonar de nuevo.

¿Sería el famoso Yamato?                                                                            

 

No abras.

Abriré igual, Kai. Además... hay un rumor que está dando la vuelta al centro y a que no adivinan de quién hablan.

Mizuho...

Y está vez no solo Mon o Yamato lo escucharon, en mi clase un par de chicas que escuchan a Gazette me lo dijeron también.

 

Me puse de pie.

¿De qué hablaba?

 

¿Te refieres a nosotros?

 

Dije seriamente.

 

¿No son la única banda que se llama Gazette y tocan religiosamente en el night club?

 

Pasé saliva al ver la sonrisa blanca de Mizuho-kun.

 

¡Y este rumor es buenísimo, tanto que se caerán de espaldas, jajaja!

 

Kai-kun me miró pálido como un muerto.

Mi corazón latió rápido y se preguntó fervientemente a qué rumor se referían.

 

 

Continuará...


 

Notas finales:

Hola a todos, un nuevo capítulo terminado por fin.

Gracias por haber leído el anterior y dejado reviews, en serio gracias y espero que este también les guste.

Me pareció gracioso hacerlo de este modo para ver mas o menos cómo van Reita y Ruki, después de todo, pueden estar peleando en un momento, pero el enano, al parecer siempre será reconfortado por el tonto y celoso de Akira.

Se ve el desempeño de Kai y creo que se va perfilando como líder sin serlo, jajaja, por lo menos ya se metió sin querer en el bolsillo a Akira, aunque esto fue más un acto para molestar a Ruki por parte de su novio, vaya cruel, ¡si no puedes con el enemigo, únete a él!

¡Y sale Mon, jajaja, particularmente es un personaje que tendrá su momento o tal vez varios momento junto con Gazette al igual que Mizuho y Yamato, así que espero que puedan llevarse bien con ellos... y también con la familia loca de Mizuho, como sus hermanas, XDD!

Solo y eso y nos vemos la próxima semana con el próximo capítulo. Creo que tendremos cuatro partes de este número (XXXI) así que paciencia para saber todo lo que ocurre, en especial con la parte de Taro, Shima y Yuu.

Un beso y que sigan disfrutando sus vagaciones.

Manabuu


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).