Inevitable VI
Parte B
Su rostro palideció, se dio la vuelta y se quedó paralizado al ver la puerta cerrada. En un instante ya estaba frente a ella llamando suavemente a Ruki. Su voz era pausada y un poco melosa, le hablaba como a un niño pequeño que había cometido una travesura, como una madre que intenta no asustar a su hijo para que evite dañarse... me aproximé cauteloso extrañado por la actitud de Akira.
Taka-chan, sal de ahí... vamos, hay que hablar, todo se va a solucionar...
...
No te preocupes, ¿acaso te gritaron?, son unos idiotas, no les hagas caso, ¿si?
...
Sales y empezamos a practicar... anda sal de una vez... ya no llores. Ya no llores, vamos Taka, quiero que salgas... o sino ábreme en todo caso, yo entro y conversamos ahí, no importa... mira yo, yo siempre te voy a escuchar...
...
Aki-chan... déjalo, seguro quiere estar solo, Akira, a veces es bueno quedarse solo.
No.
¡Aki!, a todas las personas nos gusta tener nuestro espacio y tú estás invadiendo el espacio de Ruki-chan. .
Cállate Shima, tú no sabes nada. Vamos Taka-chan, sal de una vez...
Akira ya...
¡Qué me dejes, joder!
Me sorprendí al escucharlo hablarme de ese modo. ¿Por qué hacía tanto drama?; ni que se fuera a morir por llorar un poco. No me quedó de otra que permanecer a su lado y esperar pacientemente... pero nada... ni las palabras bonitas o ruegos que le hacía Akira funcionaban con Ruki, él seguía encerrado llorando y llorando. Hasta que el llanto se detuvo de un momento a otro... Akira se cogió nerviosamente el cabello y tiró un poco de él.
¿Taka, estás?, ábreme ya... ¡quiero que me abras ya!
Ruki, vamos, ya abre la puerta, querido... ¡Ruki quiero hacer pis!
¡Shima!; ¡qué mierda dices, tarado!... Taka, maldita sea, ábreme.
El sonido insistente de la madera me sacó de quicio; y creo que para mi amigo fue peor que eso... sus manos estaban tan rosadas por los golpes que pensé que podría lastimarse, aunque intenté alejarlo y decirle que lo dejará fue inútil...
¡Por un carajo, Taka, sal de una maldita vez de ahí!
¡Akira!
¡Mierda, te digo que salgas, acaso te gusta hacerme esto eh!... ya sal... ya, ya... ¡ya!
Ruki, sal...
¡Takanori!, ábreme o te golpearé.... no... ¡Taka-chan!
Aki...
Ta... Taka, ya no me lo hagas, no lo hagas...
Akira se resbaló por la puerta... estaba llorando, entonces un corrientazo se esparció por mi cuerpo, acaso era tan malo que no abriese la puerta Ruki...
Qué pasa, Aki-chan, por qué estás así... no llores, estúpido, ya saldrá, ni que se fuera a matar...
De repente Akira se compuso y empezó a gritarle a todo pulmón que se dejará de majaderías, que si lo volvía a hacer nunca más iba a saber de él, que se iría lejos y nunca más lo volvería a ver.
¡Si no sales de una puta vez me iré! ... maldita sea, no dice nada, no llora...
Seguro se quedó dormido.
No, no es eso... y si...
¿Y si qué?... no, Ruki no haría algo malo... él no... ¡Akira!, mírame... por qué estás así... acaso Ruki...
Cállate idiota, él...
Por qué estas tan asustado, acaso él... Ruki no es un suicida... ¡Akira!, entonces el corte... ¡mi Dios!... ¡por qué no me dijiste!
Piérdete, no tengo porque decirte nuestras cosas...
¡Qué cosas imbecil, somos amigos!
Akira se limpió el rostro, me empujó a un lado y tomó impulso. Su cuerpo dio un sonido sordo contra la puerta. No aflojó ni un poco.
Mejor llamo al portero y le pido si tiene una copia.
Cállate.
Pero Akira...
Entonces un gemido se escuchó desde dentro, aquello solo alentó más a mi amigo a seguir tumbándose contra la puerta, al quinto intento la puerta se abrió abrupta... ahí estaba Taka, arrodillado junto al inodoro... balanceándose de un lado a otro... llorando y llorando. Enseguida entró Akira y fue directo hacía Ruki, lo que vi me asustó mucho, Akira cogió brutalmente al pobre y lo comenzó a zarandear a más no poder, el pequeño cuerpo de Takanori se estremecía con cada movimiento, Akira buscaba y miraba descontrolado por cualquier lado del cuerpo del asustado Ruki, no lo soporté... aquello solo lastimaría más los nervios de mi amigo, por lo que de un empujón saqué del agarre a Ruki y lo abracé contra mi pecho.
¡Pero que mierda haces!, Shima hijo de...
Cállate, idiota, no vez que lo asustas... ¡lárgate y tranquilízate!... shhh, shhh... ya mi Ruki-chan, ya no llores, ven con Uruha... todo va a estar bien, puedes decirme a mí, no me voy a molestar...
Vi de reojo el rostro desencajado de Akira. Ruki se aferró a mi cuello y siguió llorando, solo al ver su reacción, Aki-chan salió del baño y nos dejó solos.
Lo..., lo, lo siento...
Ya, shhh, respira, respira, nadie te va a hacer nada, Ruki, yo te quiero y Aki-chan también... vamos a estar juntos, vas a ver.
No... ya no... buaaa, ya no vamos a... estar juntos...
Aquello me asustó... vi en sus ojos aquello que yo ya sabía desde hacía unas semanas...
¿Qué pasó?
...
Se fueron de la banda, ¿no?... y por eso lloras...
Aki... buaaaa, él se irá... me dejará... no lo veré... ya no hay banda, buaaa, estaré soloooo.
Ya...
¡Ábrazameeee!
Lo abracé fuerte. Era lo único que podía hacer por Ruki. Acaricié sus cabellos y le susurré que todo estaría bien, que aquel par de idiotas no merecían estar con grandes talentos como nosotros, aquello solo provocó más lágrimas, Ruki me dijo entrecortadamente que ellos se marcharon por que él era un baterista fatal, que era un cero a la izquierda con las baquetas... no le dije nada... y no porque no tuviera la razón... sino porque sabía que él necesitaba sacarse todas esas estacas que estaban en su corazón, años y años escuchando lo mismo... era necesario que lo expulsará todo de sí... por lo que escuché paciente y sin añadir nada. Solo cuando estuvo adormecido le hablé...
Ruki-chan...
¿Eh?
Te voy a cargar... hace frío en el suelo.
No quiero salir.
Está bien, no saldremos... me sentaré en el inodoro, y esperaré a que nos convirtamos en papel sanitario, jajaja.
¿En serio?
Aja. Sujétate.
No recuerdo cuanto tiempo estuve sentado con Ruki en mis piernas. Supongo que el no sentirlas fue una señal que el tiempo límite había acabado. Salí con él en mis brazos, estaba dormido y cansado de tanto llorar. Me dirigí a la sala de ensayo y vi a un Akira destrozado, sentado en una silla con los brazos apoyados en las piernas... me sentí peor.
Akira...
¿Shima?
Mi amigo se levantó rápidamente y se acercó al enanín durmiente.
Está dormido, ¿está lastimado?, ¿se ha cortado?
No. Solo perdió el control de sus nervios y por eso se puso de ese modo. No se ha lastimado, lo revisé mientras dormía.
Menos mal... yo, yo no sé que me sucedió, lo lamento, no soy...
Sí, te volviste histérico... pero a quien tienes que pedir disculpas es al bello durmiente. Por que no le dices de una vez que lo amas y se casan o no sé, te cambias de sexo o se lo cambias a él y tienen hijos y todos nos vamos a vivir a una granja.
¿Qué?, Shima, cállate.
Es la verdad, lo amas ¿no?, obvio que lo amas, casi te da un infarto por que no abría...
Habla más bajo.
Me lleva el diablo, idiota, díselo ahora o yo me lo follaré.
¿Oye Shima te has drogado?, deja de decir estupideces.
El amor no es una estupidez. Y ya cárgalo que me duelen los brazos, es tu bebé, así que amamántalo y... juju, mejor succiónalo y...
Oye, Shima, joder, deja decir esas guarradas.
Bah, ahora sí me voy a hacer pis, no quiero mojar mis pantalones. Estaré fuera, no te preocupes no haré de voyeur, muhjajaja. Bueno ve con tu bulto encima y piensa en decírselo, me despido por el momento... si escuchó gemiditos me iré a casa, juju....
Idiota Shima...
No sabía qué hacer. Conocía a Akira y lo más probable era que se empezara a declarar con Ruki en el séptimo sueño. No lo haría, pero en estas circunstancias todo podría suceder, dos personas con aquella carga emocional no son muy propensas a pensar claramente... Observé la maquinita de café instantáneo y fui por uno. Busqué una silla y la coloqué al costado del servidor de café. La cuenta de las tacitas que me tomé se fueron al caño... mi oído agudo buscó encontrar sonidos extraños en el ambiente, pero nada... al cabo de un rato Akira salió.
¿Qué pasó?, tan rápido lo hicieron, ni los sentí...
Shima, si no quieres que te golpeé, mejor...
¿Quieres café?
No tengo monedas.
No hace falta, aprendí un truco, mira... le doy un golpe aquí, una vuelta a la tuerca de las monedas y listo: ¡café gratis!
Pensé que estarías haciendo algo productivo. Arrímate.
¿Con crema?, ¿con azúcar?, cómo lo quieres.
Lo normal.
Muy bien... ¿y Ruki?
Sigue durmiendo.
Ten. Café gratis a lo normal.
Gracias, ¿descubriste tú solo el truco?
No.
¿Entonces?
Ruki me lo mostró la otra vez... me dijo que así se volvió adicto al café industrial.
Y... entonces...
Sí, ya sé, esta conversación banal es por que no tienes cara para preguntarme que fue lo que Ruki-chan me dijo, jajaja, qué bobo que eres.
Mmmm... supongo que es lo que creo...
¿Qué es lo que crees?
Que esos imbeciles dejaron a Taka fuera.
Estás cerca, solo te falta la otra parte, solo por eso no estaría en ese estado Ruki-chan.
¿Qué fue?
La banda se desintegró, por eso Ruki se desesperó, por que si no hay banda, Aki-chan ya no tiene nada que hacer en Tokio, o quién sabe, empiece a buscarse otra banda... y por ende abandone una vez más a su buen amigo Taka-chan.
¿Ah?
Cómo lo oyes, no solo lo echaron a él, sino a los tres. En realidad no estoy enfadado con Ruki-chan, al contrario, este lugar me enfermaba.
Pero... entonces, maldita sea, Taka...
¿Estás molesto?... Aki... oye Aki... ven, dónde vas...
Me levanté de mi puesto y volví a entrar en la sala de ensayos. Akira había tomado en sus brazos el cuerpo de Ruki, lo mecía y le hablaba...
Taka, en verdad eres un idiota...
Está idiota por ti.
Shima...
Es la verdad.
Deja de decir esas cosas de Taka-chan.
Me aproximé a ellos y me volví a sentar solo que esta vez en la alfombra. Estaba muy cansado, las piernas me fallaban; el detonante de emociones me dejó molido.
¿Tienes alguna idea de lo que haremos, Aki?
No.
Vas a dejar a Taka...
Yo no he dicho eso.
Lo digo por el modo en que lo dices... está despertando.
Ruki entreabrió un poco sus ojos. Supongo que estaba muy desconcertado, puesto que se quedó mirando por mucho tiempo a Akira y luego volteó el rostro hacía mí... de repente, al parecer sus recuerdos se activaron, estuvo a punto escabullirse de los brazos de Aki-chan, pero éste lo detuvo a tiempo.
Aki, no... yo...
No quiero que llores más.
Es que...
No importa... no es el fin del mundo.
Pero, fue mi culpa.
Ya te dije que no importa... total no es la única banda del mundo...
Jajaja, eso sonó chistoso Aki-chan.
Shima... por qué siempre estás interrumpiendo.
Por que me da risa la cara de tontos que tienen los dos.
Akira me mandó una mirada asesina y Ruki un hermoso rostro sonrojado. El enanín se irguió y se sentó al lado de Aki. Yo seguía en el suelo, respirando aquel amor negado...
Yo... yo creo que puedo conseguirles algún contacto... tengo un conocido, él de seguro les ayudará a encontrar otra banda, ustedes son buenísimos y les será muy sencillo.
Ruki cállate.
Shima, modérate.
Pero Uru-chan, es lo único que puedo hacer por ustedes, aparte de pagarles todo lo que han hecho por mí...
Taka, no tienes por que hacerlo, no hace falta...
Bah, parecen un par de viejos en estado terminal contando sus centavos...
Shima, ya me estás hartando, ¡acaso no puedes ser serio por una maldita vez en tu vida!
Lo soy, y no sé por que se hacen líos, en especial tú Ruki...
A ver si te entiendo Shima... por si no te das cuenta, no tenemos banda... solo somos tres, un baterista, un bajista y tú, una tonta guitarra.
Momento, momento.
Nada que momento, Shima... sabes que lo más difícil de encontrar es un buen vocalista, entiendes y no lo tenemos... o qué quieres, que salgamos por la ciudad volanteando para encontrar uno, ¡por favor!
Aki-chan tiene razón, Uru-chan, lo más difícil es eso, el vocalista...
Sí, por que el que teníamos no era algo así como la gran manzana de oro, ¿no crees Taka-chan?
Pues sí... no cantaba muy bonito.
Vez, no soy el único que piensa de ese modo, Shima.
Aquellos dos pesimistas me sacaron de quicio, más no lo dejé entrever. Me incorporé y parándome frente a los dos...
En primera, no es tan difícil como dicen ustedes dos y corrección, no somos una tonta guitarra, una fea iguana bajo y un baterista con dos manos izquierdas.
Takashima mide tus palabras.
Es la verdad, solo somos una estupenda guitarra sexy y un ardoroso bajo. El problema es el baterista.
Me fascinó la cara desencajada de Ruki, el pobre parecía querer deshacerse en lágrimas... y ni que decir de Aki-chan, quería degollarme.
Mejor nos vamos a casa, vamos Taka-chan.
Por qué huyen.
Takashima estás lastimando con tus palabras a Taka... así que cuando se te pase el juego me hablas.
Nos hace falta buscar un baterista y seremos la mejor banda del maldito mundo...
Shima...
No, Aki-chan... no hagas eso, no quiero que te pelees con Uru-chan por mi culpa.
Ay Akira Susuki, eres tan ciego... pero es la verdad, tenemos que ponernos a volantear para encontrar un batero. ¿Y sabes por qué?
Por que eres un insensible.
No, respuesta incorrecta, por que ya tenemos a nuestro vocalista. Y créeme es el mejor que nunca antes he escuchado.
En ese momento, cogí a Ruki de los hombros y lo obligué a pararse delante de mí, así sosteniéndole fuertemente...
Te presento a nuestro vocalista. Es Matsumoto Takanori, alias Ruki.
Me fascinó la expresión de Akira diciendo "qué mierda dices Shima, estás drogado o ya se voló el poco ceso que tenías" o la de Ruki "yo no sé quien es ese Matsumoto Takanori, alias Ruki" Lo más cómico de la situación fue ver a Ruki deshacerse en explicaciones tontas...
¡Mentira, es mentira Aki-chan!
Shima deja de decir tonterías me duele la cabeza ya...
¡Es la verdad, Ruki es nuestro vocalista estrella!, ¡por qué nadie me cree!
Yo no canto, nunca he cantado, Uru-chan eres malo...
Ya no te hagas Ruki-chan, sí cantas.
¡No canto!
¡Qué sí!
¡Qué no!
¡Qué sííííííí!
¡Qué noooo!
Ya... ya...
¡Que sí cantas, tienes que creerme Akira!
¡No Aki-chan, eso es mentira!
Es verdad, Aki-chan, yo mismo lo escuché, así que no te hagas, parecías un profesional en pleno escenario, yaaaaa Rukiiiiiii. De verdad Akira, ese día...
¿Ah? Mentirosoooo, no le creas Akira...
¿De qué hablas Shima?... qué día.
El día en que fuimos a beber al Plastic...
Ah, ese día... no me recuerdes ese día.
Pero es la verdad...
¡Nananananananananana!
Ese día estuvooooo un grupooooo.
¡Nananananananananananana!
Ya basta, Taka, cállate, pareces un niño, no me dejas escuchar a Shima, di, qué pasó con ese grupo.
Akiraaaaaaa, no le hagas casooooo, él no sabe lo que dice, estaba ebrioooooo, no puedes creerle a un ebriooooo.
¿Por qué no quieres que me cuente?
Ah... no, yo, noooo, o sea...
Jajaja, perdiste Takanori, muhjajaja. Ese día se presento un grupo y el vocalista cantaba fatal, entonces nuestro Rukito fue y le dijo que él le enseñaría a cantar, deberías haber estado ahí, Akira, era para morirse, jajaja, Ruki le dijo cochinada y cabro al vocal, jajajaja, fue genial, jajajaja.
Aja y...
¡Ah es cierto, jeje, entonces se subió al escenario y nos dejó boquiabiertos a todos!, comenzó a cantar como un dios... ¡se volvió mi dios! y el de todos Akira, todos coreaban, en seriooooo, casi morí, y entonces me dije que los de su grupo, es decir nuestra ex banda, eran unos idiotas por no haber descubierto al grandioso de nuestro Ruki-chan, jajaja, fin de la historia, por eso ya tenemos nuevo vocal.
Ay Shima... nos vamos a casa Taka-chan...
Sí. ¿Me compras ramen?
Claro.
Oigan, Akiraaaaaa, no me crees acasooooo.
En ese momento casi los estrangulo ahí mismo a los dos, no quería recurrir a eso, pero no me quedó otra opción, saqué mi móvil y buscando en mis videos, encontré la grabación de Ruki, fue una suerte gigante que en ese momento de alcoholización tuviera alguna neurona lúcida que me permitió grabar ese momento. Tuve que correr detrás de ellos y antes que empezaran a bajar las escaleras me planté delante de Akira y le mostré la grabación. Al principio no me creyó... pero después él mismo me quitó de las manos el celular; incluso tomó asiento mientras observaba boquiabierto a Ruki cantando y teniendo el control sobre el escenario. Por otro lado Ruki se quedó inmóvil y sin saber qué hacer.
Después de quince minutos de grabación ininterrumpida; diez de estado de autismo de Akira y cinco minutos perdidos en intentos de habla de mi amigo... lo único que quedó fue la desolación de las palabras arrastradas...
¿Esto es cierto Taka?...
Eh...
Tú cantas...
Ah...
¡Pues claro que es cierto, ni que hubiera utilizado el photoshop!
Grité finalmente. La lentitud del momento me sacó de mis casillas, ¡acaso no me creía!, ¡era una grabación!, en el video se veía claramente la cara de Ruki, ¡era su ropa, su cabello, su voz ebria y su enano cuerpo!
La cara incrédula de Akira me hizo desear la muerte, pero no podía existir alguien así... ¡dudar de mí!, di una mirada asesina a Ruki, pero él desvió todos mis posibles rayos X.
Haber si entiendo... este que canta eres tú... pero entonces por que... ¡joder, si tienes esta voz porque mierda estabas en la batería!
¡Yeeeee! Akira me cree, Akira me cree, juajuajua.
Malo Uru-chan...
Takanori, estoy esperando tu respuesta.
¡Aki-chan!
Nada de Aki-chan, crío... no sé si gritarte...o besarte... demonios...
¡Oh my God! ¡Reita quiere besar a Ruki, Reita quiere besar a Ruki!
Maldición Uru, qué diga, Shima, basta de tonterías.
¡Oye, acaso yo he dicho que quiero besar a Ruki! jajaa, yo que tú aprovecho la situación Ruki-chan, ¡bésalo!, ¡bésense!
¡Cállate Shima!
¡Deja de decir esas cosas Uru-chan!
Bah, par de idiotas, ya bueno...
¡Taka!
¿Qué cosa, Aki-chan?
Quiero que ahora mismo cantes algo, cualquier cosa, ¡no me importa, pero que empieces a cantar ahora!
¡Yo!
Sí, tú, ahora mismo niño.
Pero Aki-chan, yo no sé cantar.
Y quién este que canta aquí entonces, ¿eh?, no me digas que es tu clon por que no te vuelvo a hablar.
¡Aki-chan!, pero no lo recuerdo, en serio... no puedooooo.
Muy bien, si no quieres cantar por las buenas, será por las malas.
¿Ah?
Hoy vamos a ese antro, Shima.
¿En serio?, yeeeeee, hace mucho que no salíamos a beber, yeyeyeeeee, soy muy feliz, ¿tú no Ruki.chan?
No. Yo no voy.
Claro que vas a ir, Taka, vas a ir y vas a cantar.
No quiero hacerlo en público. Mi voz es muy fea. Yo no sé como se puede escuchar así en esa grabación, seguro Uru-chan lo hizo a propósito.
Volvimos a casa y Ruki se puso terco como una mula; que no quiero ir, que no sé cantar, que todo es una farsa, y mil cosas más... por un momento pensé que llevar otra vez a Ruki a ese antro no sería buena idea, pero en un momento de distracción del enanín, Aki-chan me dijo que lo único que deseaba era embriagar a más no poder al pobrecito de Ruki, una vez ebrio no tendría más negativas para cantar, aquella brillante idea me pareció genial, pero no tanto, porque a mí no se había ocurrido. A las siete empezamos a cambiarnos para ir al Plastic, casi Aki y yo tuvimos que prácticamente inmovilizar a Ruki para ponerle la ropa. Después del trajín que fue vestirlo, nos encaminamos al metro para regresar al centro.
En el viaje decidimos que Ruki iría al medio de ambos, así podríamos sujetarlo si deseaba escaparse. Por más que intenté conversar y amenizar la situación de arresto en la que se encontraba el pequeñín no pude sacarle ni media palabra. Ruki no quería hablar.
Vamos Ruki, no seas niño, dime algo ya, no me gusta que no me respondan... ¡Ruki!
...
Taka, déjate de majaderías, y habla... aunque te pongas en ese plan vas a cantar...
...
Sabes que Aki-chan, hoy vamos a beber de lo lindo.
¿En serio?
Le mandé una mirada inquisitiva a mi compañero, como aquellas que nos hacíamos en la secundaria para ponernos de acuerdo en algo sin necesidad de hablar y que los demás no se enterasen. Akira lo captó e inicio el plan "seduce a Ruki con lo que más le gusta"... aparte de la iguana fea, claro.
Pues sí, tienes razón Shima... con lo que ahorré del trabajo anterior creo que nos alcanzará.
...
¿En serio?, qué bueno Aki-chan, entonces me comprarás una cuba gigante de cereza ¿no?
...
Claro, Shima, una gigante, no quería reconocerlo, pero la cuba que hacen en el Plastic es buenísima.
...
Jajaja, y que tal si nos ponemos también unas cuantas cervezas, a que sí, jajaja, hace mucho que tú no bebes, no hay que perder la costumbre.
...
Pues sí, con todos estos ajetreos no pude, oh, pero qué pena, creo que hay una personita aquí que no quiere beber nada, ¿no Shima?
...
Pues sí, y eso que pensábamos ponerle una cuba doble para él solito, es un desperdicio, pero bueno yo puedo aceptar este mal paso y quedarme con la doble. ¡En serio!
...
Y... bueno no piensas decir nada Taka-chan, mira que Shima quiere quedarse con tu cuba doble, yo te la iba a pagar, claro aún puedo hacerlo si tú lo deseas...
En aquel momento Ruki nos dio una fría mirada. Llevó las manos al bolsón que cargaba en sus piernas y sacó una libreta y un lapicero. Quise reírme, mas, la cara interrogante de Akira me hizo contener la risa. Garabateó muy rápido algo sobre el papel y se lo dio a mi compañero. Akira lo leyó y se estiró en su asiento. Me mandó una mirada derrotada y alcanzándome la hojita me dijo...
Ten, léelo.
A ver..."ni te creas que me creeré esta trampa"... Ruki-chan, pero, por quiénes nos tomas, jajaja, bah, qué tontito eres.
Al parecer nos resultaría terriblemente difícil el embriagar esta vez a Ruki-chan, en aquel momento me desconecté de la situación y empecé a pensar en aquel hombre... sí, el del antro que nos ayudó a Ruki y a mí, sus ojos negros hacían un juego perfecto con su cabello lacio y sedoso... sería así de suave como yo me lo imaginaba.... cómo sería... poco después una cara horripilante se asomó por mis sueños dorados... la novia chiflada, ¡pero qué diablos!, cómo podía estar con una mujer así de hueca y plástica, encima histérica, por lo menos si hubiera sido alguien tan bello como yo, tendría perdón, pero ¡no!, aún ahora se me vienen las imágenes a la mente, yo tratando de jalar al... debo de ponerle un nombre... ¡ya sé!, simplemente irresistible, eso, yo tratando de jalar al irresistible de esa jauría de hienas y de repente se me lanza la loca esa, maldita sea, sentí mi cabeza sacudir al momento que me cogió de los cabellos, todo parecía un circo, al principio fue la matriarca y luego vinieron las estúpidas de las demás hienitas, el irresistible mientras tanto buscaba separarnos, a la vez que Aki trataba de proteger con su cuerpo al ebrio de Ruki que no cesaba de pedir otra cuba de cereza; bastó que una de las taradas le tocara un centímetro a Ruki para que mi amigo se uniera a la bronca que armé, jajaja, recuerdo que la mandó a volar a la pobre mientras que le gritaba que nadie se metía con su Takanori mientras que él estuviera presente, jajaja, nunca vi a Akira tan gay como en ese instante, jajaja; luego otra de las hienas se le trepó en la espalda y empezó a golpearle la espalda con las piernas, entonces Ruki-chan enfadado se le montó a la tía, jajaja, a la vez que decía que nadie podía tocar a su Aki-chan, jajaja, de verdad que pensé que ese día terminarían juntos y que me tocaría dormir fuera, pero no... no ocurrió absolutamente nada, me dan ganas de enviarles un par de cartas anónimas a cada uno diciéndoles sus verdades, mas, sería en vano, o tal vez pegarme un cartel en la espalda diciendo: Aki ama a Taka; Taka ama a Aki, eso mismo... sin embargo, volviendo al caso creo que nuestro súper equipo: Reita, Ruki y yo Uru hubiera ganado de no ser por que la seguridad vino y nos botó a nosotros por desordenes en el local, bah, idiotas... hasta que volví a verlo después de casi un mes en este metro... qué haré, siento que he perdido una gran oportunidad, ¡maldita sea!
El metro se ha detenido abruptamente, he salido disparado de mi asiento, la oscuridad se ha esparcido por toda la sala plateada, los gritos desesperados y golpes sobre mí no dejan que me de cuenta de lo que ha pasado, a duras penas logró arrastrarme por el suelo y conseguir respirar hondamente, llanto histérico y gemidos son lo único que siento a mi alrededor, de repente me percato de la ausencia de mis amigos, la desesperación se ahonda en mí, cuando no escuchó la voz de Ruki o la de Akira, algunas personas gritan que hay heridos de gravedad por el impacto, mi garganta se contrae.. Mis amigos... dónde están, por que no llaman mi nombre... ¡Akira!... ¡Ruki!... sin saber muy bien las lágrimas mojan mi cara, tengo miedo... ¡Akira!, dónde estás... no puedes dejarme aquí solo... qué haré yo...
¡Aki-chan!
Amé tanto esa voz, en aquel segundo quise plantarle un beso a Ruki en los labios, ¡estaban ahí!, tanteando busqué encontrarlo, pero no daba con él, la voz angustiosa del enanín me sacó de las casillas cuando empezó a gritar que Akira no reaccionaba. Entre empujones e insultos intenté abrirme paso entre los cuerpos que se movían en lo negro del ambiente, no sé cómo palpé la espalda de Takanori, me apreté a su cuerpo, mientras que este muy asustado me decía que lo soltase, lo volteé rápidamente y le grité que era yo, incluso le hice tocar mi rostro para que me reconociera, Ruki me tomó del polo y me dijo aterrorizado que Akira no despertaba, que estaba todo mojado en la frente, que lo había probado y era sangre, que no sabía cómo detener el flujo, que se moriría si yo no hacía algo para que la sangre parará; las palabras incesantes y el agarre tortuoso al que me tenía Ruki hizo que mi paciencia se quebrará, a lo que una bofetada estalló en su cara.
¡Me golpeaste!, nooooo, no, ¡Akiraaaaaa!
¡Cállate!
¡Akiraaaaaa!
¡Te he dicho que te calles por una puta vez!
Buaaaaa, ¡Uru!
¡Contrólate!
Akira, Akiraaa está muerto, él, él....
Si no te callas te daré otra bofetada, ¡así que deja de decir que está muerto, maldita sea!
¡Pero él no me responde!
¡Tranquilo!.... ¡qué te calles Takanori!
Acerqué mi rostro a su nariz, no sentía su respiración, pasé mis dedos por mis cabellos, quería arrancármelos, no sentía la bendita respiración de Akira...
¡No respiraaaaaa, Uru!
¡Cállate!
Asomé mí oído a su pecho, aquel ruido infernal no me dejaba sentir o escuchar nada, por un lado el griterío de todos y por otro la histeria de Takanori. Lo cogí de las muñecas y lo obligué a callarse, le dije que no podríamos ayudar a Akira si él se ponía en ese plan, lo dejé llorando y volví a mi puesto en el pecho de mi amigo... por un momento temí lo peor, pero... un leve estremecimiento en su interior me hizo ver que si bien respiraba estaba muy débil.
¿Uru?
Respira.
¡Buaaaaa, y ahoraaaa, qué hacemos, la sangre!
Ya... ya, déjame pensar, un trapo, algo, ¡busca un trapo, algo para sujetar, no sé Ruki!
¡Mi bolso!
¿Qué?
De inmediato Ruki me pasó una especie de pañoleta, no veía nada, en la oscuridad no lograba sentir qué parte de la frente de Akira tenía el corte... una pequeña luz se encendió entonces... miré el rostro de Ruki, estaba todo ensangrentado, sus manos y dorso de igual manera, evité gritar por lo chocante de la escena...
Uru-chan...
Ruki, Dios, tú... quédate tranquilito, no te muevas, ilumina a Akira para poder detener el flujo...
Sí...
Ruki empezó a llorar otra vez al darse cuenta de la herida de Akira, estaba horrible, apreté con fuerza la tela en su cabeza y empecé a envolverla, luego revise el cuerpo de mi amigo, tenía varios cortes por todos lados, al parecer muchos de los vidriales se habían quebrado debido al impacto, cogí el bolso de Ruki y comencé a buscar si tenía más pañoletas o algún maldito trapo con lo que cubrir un corte que tenía Akira en el hombro. Mis manos temblaban, nunca me había imaginado el tenerlas manchadas con tanta sangre... poco después recordé a Ruki, él seguía alumbrándome quietito, como yo le mandé, su llanto cesó, mas, sus lágrimas se escurrían por su cara.
Va a estar bien Aki-chan, ¿no Uru-chan?
Sí, sí, claro que sí... ven, dame la linterna.
Sostuve la pequeñita linterna con los dientes y me aproximé más a Ruki, le revise la cara, solo algunos rasguños de los que no habría problema, le levanté la camiseta y no encontré nada malo en su pecho, al parecer la sangre era de Akira, los brazos, las manos... nada... me desesperaba la cantidad de sangre que tenía Ruki, pero no encontraba ningún corte, hasta que me fijé en su espalda... no me aguanté... di un gritó de espanto.
¡Ruki!
¿Dime, Uru-chan, Aki-chan va a estar bien verdad?
¡Maldita sea Ruki!... ¡no te duele!
No sé...
Cambié de posición y encontré una tremenda abertura en la parte la cadera, aparte que algunos de los vidrios se habían enterrado en su piel. No supe qué hacer, solo atiné a sacárselos, me cabreaba el hecho que Ruki no se quejase del dolor y solo me preguntara si Akira estaría bien o cuánto tiempo se demoraría en despertar... al final tuve que abrazarlo por que lo sentí como un cuerpo muerto que buscaba permanecer vivo. Estaba shockeado por lo ocurrido. Lo entendí en ese momento, de vio ser horrible el verse envuelto en la oscuridad con el cuerpo inerte de la persona que amaba, sin sentir su respiración o su voz y el encontrarse bañado en sangre sin saber por qué... probar aquel liquido y darse cuenta que lo que más amaba estaba envuelto de la esencia que lo hacía vivir... lo apreté contra mi pecho, como si fuera lo más valioso que Akira me hubiese dejado... la espera me pareció eterna, Akira seguía desmayado y yo tenía a Ruki en mis brazos... al cabo de veinte minutos llegaron los paramédicos... he de suponer que hubo un gran ajetreo para llegar hasta todos nosotros, puesto que aún nos encontrábamos en la mitad del viaje, es decir dentro del gran túnel... sacaron en camillas a los que igual que Akira estaban desmayados, también a los que sufrieron fracturas y no podían estarse en pie, a Ruki por el corte que tenía se lo llevaron en una camilla, estuve a su lado, prometiéndole que no me separaría de él y que luego iríamos a ver a Akira.
La sala de emergencias estaba repleta, me dio un escalofrío al ver tantos heridos, me sentí afortunado al no estar como ellos, acompañé a Ruki a que le dieran los puntos necesarios, no se quejó ni un poco, sino que al finalizar y tomarse unos calmantes, me siguió a la sala donde estaba Akira, aún inconsciente. Nos dieron un reporte, no había sufrido ni fracturas ni cortes muy profundos, solo que el impacto hizo que se abriera la frente por el golpe, había perdido mucha sangre, no obstante los primeros auxilios que le dimos Ruki y yo fueron los adecuados para evitar que se desangrara en mayor cantidad; sin embargo era necesario que se hiciera una tomografía para descartar algún tumor o algo por el estilo, aunque tendría que quedarse unos días para observarlo; Ruki estuvo atento escuchando todo, preguntando en cuantos días estarían los análisis o tendríamos que pagar por la dichosa tomografía. Después del reporte con el médico de turno, nos dejaron ver a Akira, estaba en una habitación doble, me aproximé al marco de la puerta y me quedé mirándolo dormir, yo temblaba... seguía teniendo las manos manchadas, me volteé y fui a los servicios... una vez ahí me derrumbe en un cubículo... cerré desesperado y expulsé la angustia que tenía clavada en el estómago, me senté en las losetas frías y lloré la angustia que me provocó aquellos pasados minutos... la cara desencajada y roja de Ruki, el cuerpo inerte de Akira... mi propio miedo... sentí un miedo terrible de quedarme solo, qué haría sin ellos... de repente Takanori se había convertido en algo esencial al igual que Akira... era innegable, Ruki se hacía querer sin necesidad de hacer algo... bastaba con que estuviese vivo y sonriente; con que te mostrará su cara aniñada y las mejillas infladas de aire para que no pudieras dejar de quererlo... estuve un tiempo regular en ese estado; finalmente, intenté guardar un poco la compostura, me dirigí a los lavabos, observé mi cara sucia, abrí el grifo y me refresqué... realmente no era mi día indicado.
Un poco más calmado regresé a la habitación, mas, no pude entrar... no podía interrumpir aquella escena tan tierna... Ruki acababa de darle un beso en la frente a un Akira dormido, lo miraba con adoración y un poco de miedo, acarició su nariz pálida hasta llegar a sus labios. Acercó su silla lo más que lo fue posible a la cama y empezó a hablarle entre susurros... no pude escucharlos todos...
Lo siento, Aki-chan...
Era obvio, Akira obtuvo la peor parte, era obvio, lo había protegido con su cuerpo para que Ruki no se lastimase... aquel amor era tan obvio que quise gritarlo en ese instante... a lo poco despertó Akira, sus ojos entreabiertos se esforzaban por mantenerse despiertos.
Aki-chan...
Mmmm...
Gracias... te quiero. Gracias.
El corazón se me paralizó... no podía haber confesión mejor que esa.
Taka...
Gracias... yo, yo siempre te cuidaré Aki-chan... en serio, yo...
De repente la voz susurrante de Takanori se perdió y una vocecita dulce y triste se esparció por el aire... Taka-chan estaba cantando... le cantaba a Akira, era como si intentase curarlo con su profunda voz, me quedé atontado viendo esa escena, no sé cuánto estuvo cantando Ruki, no lo sé.
No que... no que no cantabas...
Jeje... yo...
En serio, qué mierda hacías en la batería... ¿mmm?
Te esperaba Aki-chan.
¿A sí?, mmm...
¿Te duele mucho?
Un poco. ¿Tú estas bien, verdad?
Sí... gracias.
¿Entonces... qué hacías en la batería?
Ya te dije... te esperaba Aki-chan...
Pues ya volví...
Es que yo... no sé, si está bien, mi voz, yo no sé...
Me encanta.
¡Ah!
Es la voz más bonita que he escuchado... es extraño, pareciera como si la conociese de algún lugar, aquella canción... aunque es la primera vez que la oigo... es como si supiese que es tuya... es decir...
¿Aki-chan, quieres que cante?
Sí.
¿De verdad? ¿De verdad te gusta, no estas mintiendo?
En serio... Me gusta.
Los brazos delgados de Takanori abrazaron a Akira, me hubiese gustado escuchar las cosas que de seguro le dijo en el oído Ruki, pero creo que aquello es cuestión de los dos... aunque me muero de ganas de saberlo... Al rato me uní a ellos y Taka-chan sonriente me dijo que ya teníamos nuevo vocalista, la sonrisa cansada de Akira también me lo dijo, ya éramos tres... aunque el accidente fue desastroso, empecé a ver que desde ese momento, tal vez... las cosas mejorarían para nosotros.
Akira se quedó una semana en observación, al principio Ruki se puso histérico, pero supo controlarse, ya que él pensaba; o mejor dicho, los dos pensábamos que solo sería máximo tres días... sin embargo, al día siguiente, Ruki salió temprano sin decirme nada. Encontré mi desayuno preparado, por lo general era Aki-chan quién cocinaba por las mañanas en la mini cocina portátil que teníamos, sonreí de inmediato, lo más probable era que estuviese con Akira... ay ese Akira... estaba perdiendo a la mejor esposa del mundo por hacerse el tonto... tomé una ducha prolongada para darles tiempo de estar a solas; me cambié como una tortuga eligiendo una y otra vez el atuendo más bonito que tuviese... como a las diez de la mañana salí y me encaminé en taxi al hospital... desde ese día, Ruki y yo no soportábamos subirnos al metro... así que si bien yo prefería el taxi Ruki lo hacía en autobús.
Llegué sonriente a la habitación y... solo vi a Akira que me observaba interrogante.
¿Y Taka?
¿No estaba aquí?
¿No se supone que los dos iban a venir juntos hoy día?
Me dejó el desayuno listo... qué raro...
¡Idiota!
¡Akira, tranquilízate!
¡Cómo quieres qué me tranquilice, imbecil y si le pasó algo!
No le ha pasado nada, tonto...
¿Y si se fue?
Akira...
¡Por un cuerno y si se fue!
Akira estás portándote como Ruki, su ropa estaba en la casa, todoooo, sus botitas moradas, sus zapatillas de ¡cien dólares!, sus miles de pañoletas, ¡por Dios, de dónde saca ese chiquillo tantas!, su cepillo de dientes, su patito dark del baño...
Ya, ok, no tienes por qué numerar todo lo que tiene en la casa... ¿acaso?
¿Qué?
¿Te pusiste a revisar?
Mmmm....
Jajaja, ¿sí?
¡Yaaaaa, deja de jodermeeeee marido celoso, sí, revicé por si acasoooo!
¿La sangre se subió a mis orejas, acaso me estaba idiotizando al igual que esos dos?... ¡qué vergüenza!, está bien lo acepto, me traume un poco cuando no lo vi y me fijé en todas las cosas que le gustan a Ruki-chan... estaba todo; incluso su dinero en la alcancía de metal...
Oye Akira...
Dime.
No crees que sería mejor llamarlo...
¿Ah, no lo has llamado?
Pues no... es que pensé que podría interrumpir algo... no sé un beso, ¡una confesión súper cursi!
Ya, ya, basta, llámalo si tanto te preocupas.
¡Aki-chan!, ya deja de burlarte de mí, eres malo.
Jajaja, tú eres el que parece esposo celoso, jajaja.
Sí, sí, ¿como no?
Marqué el número de Ruki y este no me contestaba... me desesperé, mi rostro palideció y creo que el de Aki-chan también...
¿Si?
¡Rukitoooo, donde mierda estás, no que venías aquí niño tontoooo!
Uruha-chan, no puedo hablar ahora, estoy ocupado, te llamó al rato, cuídate. Un abrazo a Aki-chan.
Me quedé cortado por el modo en que me contestó el móvil... qué diablos se creía ese crío para hablarme así... ¡aaaaaaaaaa, nunca más volvería a preocuparme así!
¿Y?
Me cortó.
Jajajaja, ay, por qué me haces reír, jajaja, me duele el estómagooo, jajaja.
¡Cállate idiotaaaa, me ha cortado, Ruki nunca me ha cortadoooo antes!
Déjalo, tal vez hace cosas. No sé...
¡Rukitooo me cuentaaa todoo para tu información!
¡Ok, no te molestes, jajajaa, qué cara tienes, jajaja, basta ya no puedooo, jajaja!
Después de escuchar las burlas de Akira me dieron unas ganas de asesinar a Ruki cuando estuviéramos solos... sí eso haría...
Me quedé casi toda la mañana con Akira, hacíamos planes para cuando él saliese del hospital, y esta vez sí estaba de acuerdo conmigo, tendríamos incluso que ponernos a dar volantes por las calles, necesitábamos urgente un batero... A las doce en punto llegó Ruki con la cara más feliz del mundo, prácticamente se nos aventó sobre los dos.
¡Waaaaa, chicos!
Ya, ya suéltame, eres malo, muy malo...
¡Ah, lo siento Uru-chan, tuve que cortarte, nunca más lo volveré a hacer, en serio!
Ya, Shima, no ves que se está disculpando.
No me digas nada tú idiota, tú tampoco sabías que no vendría aquí, estabas como histérico.
Aki-chan...
Déjalo, está dolido, le compras luego un vino y se pondrá feliz, jajaja.
¡Akira!
¡Jajaja, Uru-chan!
Ya, crío, a dónde mierda fuiste, estabas con una voz seria, jajaja, me asusté, iba a volver a llamarte por que no parecías tú.
¡Yo soy serio!
¡Jajaja, sí como no!
Ya, basta dejen de pelear, ahora sí... qué paso entonces Taka.
¡A qué no adivinan!
Nos embargaron por no pagar el alquiler.
Tienes trabajo.
¡Noooooo, pero qué feas ideas tienen en la cabeza!
Te compraste otra pañoleta más.
No sé... nos darán algo como indemnización por el accidente.
¡Nooooooo, pero lo de la indemnización sí, tengo que ir la próxima semana con un grupo de afectados al ministerio! , ya pues, no se les ocurre nada más... bububuuuuu... Uru-chan, deja de estar enfadado conmigo, no seas así... está bien lo diré, jajajaa ¡tenemos baterooooo!, jajajaja, sííííí, y una presentación en un bar la próxima semanaaaa, jajajaa.
Desde que escuché la palabra batero mi corazoncito se encogió, Akira dio un alarido y Ruki se le trepó en la cama... no pude soportarlo, las lágrimas se escurrieron por mi cara, estaba paralizado, quieto mirando la banda blanca que dividía la habitación en dos, de repente, un brazo me hizo me reaccionar y caer sobre el cuerpo de Akira, había sido Ruki, que nos tenía abrazados a los dos, me volvió a pedir disculpas mientras que me decía que me compraría un móvil con saldo ilimitado cuando fuésemos famosos, Akira intentó secarme las lágrimas, pero fue Ruki quién lo hizo finalmente. Entonces reí, reí mucho, mi risa se volvió una carcajada gigantesca...
¡Waaaaa, Rukiiiiii!
¡Uru!, jajajaa Ay, creo que estamos aplastando a Aki-chan, jajaja.
¡No hace falta, jajajaa, tenemos bandaaaa!
¡Pero cuéntanos, cuéntanos Ruki, qué esperas, habla de una buena vez!
Está bien, déjame respirar un ratito, jajaja, aaaaay muero de la felicidad, ¡creo que iba a ponerme a cantar en el bus de lo contento que estoy!
¡Jajaa, ya Taka, cuentaaaa!
Ya.... es que no se acuerdan que les dije que yo tenía un contacto, pues ese es Hiroshi, y bueno Hiroshi conocía a un tipo que se llama Junichi y entonces Junichi conocía a otro tipo, él cual tenía una hermana que era la ex de Kentarou, pero Kentarou es amigo de la infancia de Akio y este Akio es muy buen tipo, yo no sé cómo pueden haberse separado así, en serio, la cuestión es que ahora anda con la hermana de ese tipo que...
¡Aaaaaaaa, Rukiiiiiii, yaaaa, al granoooo, me perdí!
Jajaja, ya, Shima deja de gritar, jajajaa.
¡Pero estoy contando todoooo!
Está bien, Taka, no le hagas caso a Shima, sigue tú nomás.
¡Akira, me dará un infarto si no termina de contarlo todo!
Pero deja de hablar, Shima....
Ok...
¿Puedo seguir?, bueno entonces Akio había formado una banda hace algunos años, pero al parecer no habían tenido éxito, me dio mucha pena eso, por que Akio me cayó muy bien y entonces...
¿Entonces Akio, ese Akio es nuestro nuevo batero?
Shima, deja de interrumpir.
¡Pero quiero saber!
No, Akio es bajista, es muy lindo, pero Aki-chan es más lindo y toca mucho mejor que él.
Jajajaa.
¡Shima!
¡Estás rojo!, Aki-chan se puso rojo cuando Ruki dijo que era lindo y era mucho mejor que cualquier bajista, jajaja.
¡Shima!, no le hagas caso Taka, sigue hablando.
Pero es la verdad, Aki-chan, tú eres mejor que todooooos ellos.
Está bien...
¡Aki-chan está rojo, Aki-chan está rojo!
Shima... ignóralo y cuenta.
Pero entonces los dos hablamos desde ayer, por eso me fui a comprar ramen y no volví sino hasta la noche. Disculpa Uru-chan.
Sí, ya me parecía raro que no volvieses.
Jajaja, qué diota Shima, jajajaa, el truco del ramen es buenísimo, jajaja.
¡Akira!
Entonces, le conté nuestra situación, le dije que éramos tres... ah también estaba ahí Hiroshi, y bueno él es baterista, pero tiene banda y cuando me vio ahí pensó que lo buscaba era un vocalista, por que esos idiotas ya le habían contado que nos separamos, pero yo les dije que no, que lo quería era un batero. Hiroshi se asustó mucho, pero como no me vio llorar supongo que supo que todo estaba tranquilo, Akio me dijo que me daría el número de su antiguo batero, que él estaba buscando una banda donde meterse, entonces Hiroshi me dijo que quién era nuestro vocal, entonces yo dije que yo y ellos se rieron y no cesaban de reír, fue muy vergonzoso y al final me cansé y empecé a cantar a todo pulmón, al principio se quedaron así como Uru cuando yo dije que teníamos banda, después se me abalanzaron y me dijeron que me querían para formar una banda los tres, que de hecho ya tendríamos discográfica porque Hiroshi estaba en acuerdo con una y...
¿Eso te dijeron?
Sí, tenían el contrato, es que después de mí iban a ver a un vocal que les habían recomendado.
Ruki...
Pero yo les dije que no, que ya tenía a la mejor guitarra y bajista, Hiroshi me mando a la mierda y se fue, por otro lado Akio me felicitó por que no quería separarme de mi banda, llamó a Yune, así se llama nuestro batero, es muy chistoso y raro, me miraba raro.
¿Raro?... cómo raro Taka.
Pues...
¿Algo así como si quisiera comerte Ruki?
No sé... dijo que parecía una niña.
Jajaja, ay Taka, ustedes van a matarme de tanta risa, jajaja.
¡Aki-chan!, yo escuché a Yune y me pareció muy bueno, solo falta que ustedes estén de acuerdo y listo.
Pues claro, ay Ruki, faltaba más, seguro debe tocar bien.
Sí, por mí está bien, pero me gustaría hablar con él también.
Está bien chicos, ¡Yune!
Otra vez me quedé paralizado, acababa de entrar el famoso Yune a la habitación.
Chicos él es Yune-chan. Yune preséntate.
Jajaja, buenas tardes, soy Yune su nuevo batero, espero que cuiden de mí jajaja.
¡Yune!
Ruki, me dijiste que me presentara, jajaja.
Jajaja.
Mucho gusto.
Tú debes ser Akira, tenías razón Ruki se ve muy confiable y este debe ser Uruha... me dijiste que era muy hiperactivo.
Sí, aunque ahora esta en su nueva faceta.
Ruki-chan deja de darme flores, eh... hola.
En realidad ustedes si que son muy emotivos, eh...
¿Ah?
Pues sí, fue chistoso escuchar sus gritos, jajaja.
¡Ruki!
Lo siento, es que pensé que si lo traía estaría todo bien.
¡No te preocupes, jajaja ay Taka!
Fue desde ese día que tuvimos una nueva banda. Yo no cesaba de reírme con Yune, en verdad resultó siendo muy hábil con las baquetas y con el humor, ambos nos jugábamos bromas y lo más chistoso era ver el reaccionar de Ruki, casi siempre se quejaba con Akira en el hospital. Así que Aki-chan nos daba uno que otro golpe, bueno en realidad todos los golpes iban para mí, por que aún no tenía mucha confianza con Yune-chan.
Aquel viernes me quedé con Yune toda la tarde. Ruki nos dijo que se iría a ver lo de la indemnización y que volvería tarde a la casa.
¿Qué vas a pedir?
Creo que nada, con las justas y tenemos para el alquiler, por eso Ruki está ahí con lo del pago... y bueno después del accidente me da terror subir al metro.
Los taxis cuestan mucho, ¿y el bus?
Me da un poco de miedo.
Tienes que superarlo...
Sí lo sé... pero fue espantoso.
Me imaginó, la otra vez Ruki me contó un poco aunque no recordaba muy bien, se le cruzaban los hechos.
Sí, le afecto demasiado, estaba como ido mirando a Aki-chan...
Me morí... no debí decir eso... ¡maldita sea!
Sí... se nota que le gusta mucho, demasiado diría...
¿Ah?
Uruha, no soy idiota.
Pero, pero...
He de suponer que Ruki no se lo ha dicho y que Reita tampoco ¿no?
Qué perceptivo.
Como te digo, no soy idiota, pareceré un poco distraído, pero de tonto no tengo nada. A Reita también le gusta mucho.
¿Cómo te diste cuenta?
Por el modo en que se miran... cómo se tocan... eso se nota, no me pidas explicarlo. ¿Acaso no lo sabías?
Claro que lo sabía, incluso antes que se volvieran a encontrar yo ya lo sabía.
Segundo error, ¡maldita sea, en qué piensas Takashima!
¿En serio?
Ay, Yune, si Aki-chan se entera me mata.
No voy a decir nada. Total, no soy chismoso, además me agrada ver esas cosas, jajaja, Ruki se pone muy mono cuando está mirando a Reita, jajaja.
Sí, pero me gustaría que se lo dijeran, son unos idiotas.
Eso depende de ellos... ninguno ha intentado algo...
No me creerás que fue Ruki, jajaja.
Tercer error, ¡Ruki me degollará si se entera!
¡Ruki! qué valiente, jajaja.
Sí... Akira es un pavo...
Cuarto error. Moriré en la hoguera.
Entonces habrá que darles empujoncitos.
¿De verdad Yune?
Sí... me recuerdan a mí.
¿Sí?
Aja. Te voy a invitar el almuerzo.
¡Yune!, yo te invitaré cuando tenga dinero...
Faltaba más, tonto... jajaja, ¿oye vamos a beber después?
Definitivamente Yune tenía más resistencia que Akira, Ruki y yo juntos. Así entre tragos y risa le terminé contando todo lo de esos dos, entonces Yune me contó sobre su amor eterno... no recuerdo el nombre, pero me dijo que lo adoraba. Sí Yune era gay, Dios mío, ¡la banda la conformábamos cuatro gays! jajaja esto sí que era excitante, aunque teníamos a uno negado por que según Aki-chan, él no era gay, que se fuese a volar, él era el más gay de los cuatro jajaja, no supe cómo pero llegué vivo al departamento. Por un momento Yune y yo nos conectamos, los tocamientos y roces, hicieron que me activará de inmediato, ambos nos dimos cuenta de esa química... por eso lo dejamos ahí... aunque el último abrazo que me dio el batero hizo que mi piel se erizara...
Mmmm... Uru-chan, yo...
Me gustas...
Sí, a mí también... pero, es que yo.
Lo sé... creo que debemos conocernos más.
Sí, aunque tengo que decirlo...
Dime, dime.
Yune pasó su lengua por mi oreja... un toque deslizante y húmedo se esparció por mi lóbulo, de repente lo sentí, la entrepierna de Yune se frotaba tímidamente con la mía. Me aferré a su agarre y sin saber cómo empecé a gemir despacio contra su oído.
Yo, yo te tengo ganas, mierda...
¡Ahhh!
Sin embargo la pasión que estaba surgiendo nos separó abruptos. Nos miramos sonrojados, Yune pasó nervioso sus manos por su rostro, me sonrió y me dijo que lo mejor sería irse o sino terminaría haciéndolo conmigo. Le dije que sí... que lo mejor era que se fuese... ¡vaya idiota, yo diciendo eso!
Subí las escaleras tambaleándome, con la erección golpeando la cremallera, moriría si no lo descargaba pronto, realmente me correría de un momento a otro, ese Yune me había dejado así... ¿por qué?... de seguro las ganas contenidas, sí eso mismo. Abrí la puerta despacio y estuve a punto de lanzarme a la cama cuando unos gemidos me tomaron por sorpresa... era Ruki.
¡Aki-chan!
¿Por qué a mí?... al parecer Akira debería haber salido el lunes y miren... me deslicé en el pequeño pasadizo, gateé hasta la puerta principal y la cerré lo más despacio que pude, esto estaba mal, ¡por que todos lo hacían menos yo!, me alegré por ellos... vaya condenados...
Ahh sí, sí... Aki... ¡Aki aaa!
Los gemidos de Ruki no me ayudaron ni un poco... estuve tentado a hacerlo... quería ver... no era que yo fuese un voyeur, pero... ¡yo quería ver!... colé mi rostro por el marco... no entendí lo que pasaba... me froté los ojos... ¿dónde estaba Akira? Solo me encontré con el... bueno.... diablos, si Akira sabe que le vi el trasero a su Takanori me mata y no de broma, mas, aún sabiendo lo que podría pasarme no pude despegar mis ojos de lo que miraba... Ruki estaba boca abajo con las caderas levantadas, sostenía su miembro con una mano, mientras que con la otra deslizaba un pequeño dedo en su entrada ... al instante reprimí un gemido... el pequeño Uruha me decía que le tomará atención... no me quedó de otra... no es que yo fuese un pervertido o... ¡a la mierda!... me bajé el pantalón y el bóxer también... no sabía lo que me pasaba... un pudor extraño que nunca antes había sentido no me permitía masturbarme, maldito pudor que no me dejó tirar de Yune...
Mmmm... ahí, sííí, ¡duele!.. ¡No!, aaah, ¡más, más!
No lo soporté, mandé el pudor a que se fuera a dormir... de repente apareció la cara de Yune en mi mente... sí... estaba ahí, lamiéndome como hacía un rato, nuestras lenguas luego se fundieron en un beso lento y forzoso...
¡Akira!
No quería terminar tan rápido, así que dejé mi miembro un rato y volteé a ver a Ruki... al instante volví a sujetarlo... Ruki se retorcía en la cama, las sábanas estaban en el suelo, las piernas flexionadas, sus gemidos cercanos...
¡Ahhh, Aki-chan, sííiíí!
Cerré los ojos fuertemente y me escurrí hasta quedar tumbado en el suelo... la frialdad se coló por mi espalda... podía sentirlas... dos manos se aferraron a mi pecho... la tibia lengua bajando por mis clavículas... el roce de su cabello largo... aquellos ojos mirándome solo a mí...
Me gustas... me gustas mucho...
Sí, a mí también me gustaba demasiado... lo apreté contra mi pecho y le rogué que me hiciese suyo de una vez por todas... era él... al fin me encontraba... su sonrisa a medias, su cabello largo y espumante...
Te busqué muchas veces... esa vez, en el metro, por que no me miraste... aaahh, yo...
Sí lo hice... te miré...
Yo... ¡házmelo ahora!
Abrí mis piernas de inmediato y las enrollé en su estrecha cintura, al fin me encontraba... yo lo desee tanto desde aquella noche cuando nos defendió... y ahora...
¡Aki-chan! ¡Yaaaa, yaa, no puedo, yoo, ahhh!
La voz de Ruki me hizo ver la realidad otra vez...
Estaba solo... él no estaba a mi lado... yo era un idiota.
Sí un verdadero idiota... en la vida volvería a verlo... Tokio era inmenso y yo... solo un granito de polvo....
Y lloré... me arrinconé en una esquina... mi dolor aumentó cuando escuché los sollozos de Ruki... esa era la realidad... estábamos solos.
Continuará...