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Ancient love- Nueva generación por BloodyGabrielle

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Notas del capitulo:

Bueno...al fin...tanto tiempo! Aun no se exactamente como insertarme en la historia de estos chicos...estoy algo oxidada, pero espero mejorar...no sean muy sever@s con las criticas =D ENJOY

 

III

 

“Se que nuestros destinos se conjugaran hasta el fin de los tiempos...

 pero deseo que algo mas que eso nos una, el reloj avanza y no puedo detener sus manecillas,

las estrellas se apagan y tu voz no me llega,

tigre dorado,

que tu esencia no desparezca...

La hora se acerca...”

 

Para cuando decidió emprender el camino hacia la casa de Libra, ya era el crepúsculo, nadie imaginaría aún estando allí, lo hermoso que se ve desde la antigua acrópolis, y menos todavía desde el escondido Santuario.

Respiró con ganas el fresco aire del atardecer que doraba su cabello de miel, comenzaba a sentir el clima húmedo y algo frío, el otoño se acercaba, detrás de él le seguiría el invierno y cubriría de blanca escarcha los templos ocupados por sus compañeros. Mientras emprendía el ascenso a través de las desgastadas escalinatas pensaba que tendría que apresurarse a visitar a sus colegas; pero lo más pesado sería la patrulla y las misiones, “uf! Será una temporada bastante difícil” se dijo sintiendo aún los escozores de las heridas que, recuperándose durante el largo sueño de la tarde, comenzaban a cicatrizar. No pudo menos que asombrarse cuando se advirtió en las puertas de la casa de Tauro, había avanzado más rápido de lo que imaginaba.

- Buenas tardes sr. Shion de Aries!-

Una vocecita aflautada lo saludo desde detrás de un pilar, se asombró de ver que sólo era un pequeño niño que contaría con no más de 10 años.

-...quien eres?...- preguntó con desconfianza al serio muchachito frente suyo.

- Mi nombre es Teneo, sr. Shion, y soy discípulo del sr. Aldebarán!-

- ah, bien, y donde está tu maestro?-

- en misión, Sr. Salió hace unas horas y volverá en la mañana, si desea pasar, es bienvenido siempre a esta casa, en nombre de mi maestro!-

Shion se sorprendió mucho de las actitudes tan adultas del niño, pero le resulto muy correcto; agradeciéndole pasó por la casa y continuó su camino.

Géminis, Cáncer y Leo no le resultaron problema, por la ausencia de sus dueños, y en Virgo, su guardián Asmita se presentó y le dio la bienvenida como compañero de armas, invitándolo a seguir su camino.

Antes de llegar al templo de las balanzas, notó la presencia de su dueño antes aún, de verlo acercarse a él.

- Shion! Te ves bastante mejor! Supongo que dormiste todo el día!-

- Buenas tardes Dohko. Si, necesitaba dormir y recuperar energías, gracias por hacerme compañía anoche, no se que hubiese hecho sin...sin tu ayuda...-

Pareció incomodarse al pronunciar la última frase, y un rubor tiñó sus mejillas levemente. Su amigo se limitó a sonreírle con simpatía, pero una extraña tensión surgió en el ambiente. En el horizonte el sol caía mientras el primer lucero de la noche titilaba.

- mmm...eh, bueno, creo que es tarde, así que podríamos aprovechar para preparar la cena- Dohko decidió cambiar el tema.

- esta bien, en que puedo ayudar?-

- Bueno, como te quedarás aquí, te encargarás del fuego, y yo iré a preparar lo demás, está bien?-

- ah! Pero, no es necesario que te preocupes por mi- respondió azorado Shion, le tomo por sorpresa la invitación

- creías que te iba a dejar ir sin haberte alimentado, después de haber cruzado medio santuario para verme?-

Al parecer no se había dado cuenta de la preocupación implícita que tuvo su visita, y Shion se sintió un poco más avergonzado; evitando el contacto visual con Dohko salió a buscar leña para poner en el hogar que ocupaba una esquina de la casa de Libra, cuando regresó encontró a Dohko sentado a una mesa baja, estilo oriental, cortando verduras y un hermoso pez sobre la misma mesa, listo para ser cocinado.

- Que pronto has vuelto! Te gusta la comida oriental? En China consumimos sopas y guisados agridulces con bastante frecuencia- Dohko le hablaba distraídamente.

- nunca la he probado. Eres chino? No lo sabía!- no se había percatado de los rasgos orientales de Dohko hasta ese momento.

Tenía el pelo oscuro, de un color café casi rojizo, su cuerpo de complexión compacta, era totalmente armónico, aún cuando resultaba ser de menor estatura que él, el color cobrizo de su piel junto con la tersura características de su juventud, resultaban atractivas para Shion que estaba acostumbrados a los inmensos guerreros, de piel cetrina y rostros con cicatrices; o a sus etéreos y delicados semejantes, de rostros finos y angulosos, de piel blanca casi translucida. El rostro de Dohko le resultaba más agradable de lo que se animaba a confesar: de firme mentón, labios generosos y nariz más bien respingada. Sus ojos eran los más expresivos que había conocido, de un color  cambiante con la luz, de un azul intenso a verde profundo acompañados de un brillo especial y honesto siempre que sonreía (por supuesto, esto lo notaría más adelante), lo más especial de Dohko eran sus cejas, le resultaban divertidas...él nunca tuvo unas, y menos así de pobladas, por ende le resultaron sumamente interesante.

- Oye! Ya tienes el fuego?-

La pregunta lo saco de sus cavilaciones, y apuró su labor, había encendido el fuego, pero aún no lo suficientemente para cocinar.

- En un minuto lo tendré listo- respondió un poco confundido.

Mientras bajaba el sol unas nubes comenzaron a ocultar las primeras estrellas de la noche, eran nubes espesas y bastantes oscuras. Quizás el invierno se acercara de manera imprevista, pero el aire tenía el aroma del agua, la sal del océano cercano llenó el ambiente de su fragancia y las olas restallaban en los acantilados Comenzó a correr viento y entre las nubes oscuras se adivinaban unas luces que presagiaron la tormenta.

- Creo que ésta noche lloverá...-

- no será sólo una lluvia Shion, más bien se trata de una tormenta, y muy fuerte-

Mientras esperaban la cena conversaron en tono bastante lúgubre sentados al lado del hogar, después que Dohko cerrara las puertas de su casa para que no se apagara el fuego.

- Cuando comience a disminuir el caudal comenzaran a llegarnos las misiones...

- las misiones? Dohko...que sabes de las misiones, tuviste alguna ya?-

- Si, pero sólo era de reclutamiento, ésta va a ser más difícil. Tendremos que socorrer gente de las inundaciones y evitar que las aguas desborden canales, o presas. Probablemente tengamos que colaborar con casas o edificios en las ciudades...mmm...esto será peor de lo que creí-

En el momento que calló, un trueno partió el cielo y resonó en todo el Santuario, el silencio se hizo feroz y comenzó a lloviznar. Shion tomó en cuenta las palabras de su amigo y se acercó un poco más al fuego, como pretendiendo protegerse en su calor. Un fuerte brazo rodeo sus hombros y lo presionó.

- Estas con frio? Tendrás que cuidarte, todavía estás débil.-

Dohko lo atrajo hacia su cuerpo, y lo cubrió con una manta de grueso tejido, olía a sal marina. Shion se estremeció, al sentir la cercanía de Dohko sintió vergüenza, casi inhibición.

- Estas temblando? No me gusta, acércate- el chico apoyó su mano en la frente de Shion tomando la temperatura con evidente preocupación.

- N-no, estoy...bien- respondió en seguida, alejándose – sólo era un escalofrío-

- no te inquietes... que creías que iba a hacer?-

Dohko sonreía con picardía cuando acercó su rostro al de Shion, con evidente intención de molestarle.

- no estoy acostumbrado al contacto físico- le respondió éste dando vuelta el rostro.

- Pues, eso ya me había dado perfecta cuenta! Nunca había conocido alguien tan desconfiado!

- No te rías de mi!-

- jajaja!! Pero es que me resultas divertido! Shion, conmigo no tienes que ser tan disciplinado...relájate!-

- mmm, no se de que hablas, además...estas muy cerca! Aléjate un poco si? –

- Ahhh esta bien, voy a ver la comida-

Dohko soltó de su abrazo a Shion e, incorporándose, se acercó a la olla de barro que despedía un delicioso aroma a guisado. Ninguno llevaba el cloth, no tenían guardia esa noche; por lo tanto aprovecharon para descansar. Shion se relajó un poco y estirando los brazos se dedicó a observar las maniobras culinarias de Dohko: éste se sonrió al acercar la nariz contra el recipiente del estofado y a continuación buscó unas hierbas que había separado, un liquido oscuro (salsa de soja le había informado anteriormente) y azúcar de un cuenco sobre la mesa, sal marina y una cuchara de madera; se veía sumamente feliz al realizar éstas tareas tan simples. Le resultó  agradable observar al chico, siempre parecía hacer todo con el mayor ánimo y tener actitud optimista en todos los ámbitos.

Lo miró demasiado, Dohko se dio cuenta y volviendo la cabeza, le sonrió, metió de nuevo la cuchara en el estofado y sacándola con cuidado, se la llevó a los labios, volvió a sonreír y agregó más azúcar. Nuevamente mezcló sobre el fuego la preparación, y sacando una vez más la cuchara con cuidado se la llevó a Shion.

- Prueba! Dime que le falta, suelo cocinar a mi gusto, pero hoy eres mi invitado!-

-ah! ...- Shion acercó los labios a la cuchara humeante y rozó el espeso caldo.

-...mmm...sabe...bien! me gusta!- se sorprendió al sonreír con tanta naturalidad.

- por fin sonríes! Pensé que no sabías hacerlo, jeje. Entonces, la cena está lista!-

Dispuso la mesa a la manera oriental, y sirvió el humeante estofado en vajilla china, con ribetes azules. Shion se maravillaba con cada objeto que Dohko posaba sobre la mesa, él le enseñó a comer con los palillos y ayudarse con la cuchara de porcelana tan bonita que tenía.

- Como ésta es una ocasión especial, tengo algo especial para beber!-

Dohko llevó una pequeña botella a la mesa, con un líquido transparente.

- Sake!- me costó mucho conseguirlo- dijo con algo de orgullo.

- Sake?, y...que es?-

- Es una bebida alcohólica hecha a partir del fermento de arroz-

- Dohko...no somos un poco jóvenes para beber alcohol?-

Shion se mostró indeciso al ver como su amigo servía el líquido en algo parecido a un platillo. Dohko apuró su ración y lo alentaba a que lo imitará entre risas.

- ahhh! Éste es muy bueno! Brindemos por el dueño del cloth de Aries! Adelante Shion, estamos brindando por ti!-

Shion tomó de su platillo y sintió la bebida en su lengua, el sabor no era tan terrible como creìa pero lo mismo no le gustó, lo tragó y suspiró.

-          Jajajaja! Ves que no está tan mal?...toma otro trago!-

Shion nuevamente bebió el sake, y al cabo de unos minutos, algo diferente le comenzó a embargar…ebriedad?...alegría?...Dohko lo miraba complacido y sonriente, hablando cada vez más, con mayor animo, pero a Shion no le importaron sus palabras, en esos momentos solo podía ver los ojos de su compañero y secretamente, deseó perderse en ellos.

Afuera, lo tormenta continuaba…

 


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