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Kumagoro es mi testigo, Ryuichi mi Dios por Kurenai Mido

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Notas del capitulo:

Eneste cap Sakuma regresa a Japon, Shu escapa de mr K para hablarle al idol, Yuki se pone celoso y Touma tamb. Un quilombo pero divertido, asi q lean.

Shuichi llego al estudio con una sonrisa de felicidad muy explicita en el rostro. Llegaba media hora tarde, pero no le importaba, no cuando Yuki acababa de poseerlo con se ímpetu salvaje que a el lo hacia alucinar. Claro, después prácticamente lo había echado de la cama, pero sabia que era solo una pose para mantener su dignidad. En el fondo lo amaba y lo deseaba.

 

Lo primero que vio al bajar del ascensor fue el caño de una (conocida) Magnum 45. Tragó saliva.

 

-Buenos días, K-san… eh… ¿todo está bien?

 

-Afuera- ordenó escuetamente el pelilargo. Shuichi obedeció y lo siguió a la oficina, mejor dicho, fue, a punta de pistola. Adentro estaba Hiro, pero cuando se acercó a saludarlo la Magnum se posó en su cabeza.- Siéntate y haz silencio. Por cierto, ¿sabes que llegas tarde, no?

 

-Um… si, gomen, K-san, tuve un imprevisto.

 

-Genial. Seguchi-san, llegará en unas horas y Bad Luck no está ni cerca de…

 

-¿Cómo que en unas horas? ¿No llegaba mañana de Londres?

 

-… terminar el trabajo… ¿eh?- el mayor lo miró- adelantaron el viaje y llega hoy. ¿Por qué?

 

-Seguro quiere tirársele encima a Sakuma-san- apuntó Hiro. Shuichi se puso colorado.

 

-¡Claro que no! ¡Es solo que me tomó por sorpresa!

 

-¡A callar, los dos! Tenemos mucho que hacer. Ni se te ocurra, Shuichi Shindou- ordenó apuntándole al pelirosa, que se estaba escabullando en silencio- vuelve y dame la letra que se supone que estas escribiendo o disparo.

 

El menor se resignó y busco la letra en su mochila, pensando en cual seria la mejor manera de abordar a Sakuma cuando este por fin llegara. ¿Acompañaría a Seguchi-san o iría directamente al hotel? Tenia que averiguarlo. (…)

 

-¡Mira, Kumagoro! ¡De vuelta en casa!

 

Ryuichi abrazó a su conejo y salio a los brincos delante de sus compañeros, con una enorme y genuina sonrisa de alegría. Disfrutaba hacer giras, pero disfrutaba mucho mas regresar a su hogar, donde todo le era familiar y donde estaban sus amigos. Se paró de repente.

 

-¿Debería llamar a Shindou-san, no crees, Kumagoro? A ver que tal van las nuevas canciones…

 

-No te preocupes- dijo Touma poniéndole una mano en el hombro- debe estar en el estudio con el resto de la banda. Si quieres verlo puedes acompañarme después de ir al hotel…

 

-¿Eh? No, Kumagoro dice que vayamos enseguida a ver a Shuichi y los otros- repuso Sakuma- no tengo nada de cansancio porque dormí en el avión. ¿Ne, Kuma-chan?

 

-Muy bien, muy bien- cedió el rubio- vamos. Aunque no entiendo porque tanto apuro.

 

-Es que tengo el presentimiento que Shuichi tiene una buena noticia para mi- afirmo el moreno con infantil entusiasmo- y quiero saber de que se trata. (…)

 

Tatsuha no se volvió directo a su casa porque no tenía nada interesante que hacer, así que simplemente se quedó paseando por allí, sin rumbo fijo. Pensaba que, si existía la más remota posibilidad de conocer en persona a Ryuichi Sakuma, debería jugar sus cartas más fuertes de seducción. No habría tiempo para dudas ni miedos: actuaría como un caballero, se volvería tan irresistible que seria el propio Ryuichi el que le pediría salir juntos. Creía ser lo bastante atractivo como para llamar su atención, además de su simpatía, su gracia…

 

Se recostó contra un árbol, nervioso. El podía ser guapo y todo lo demás, ¿pero estaba a la altura de Sakuma-san? Sakuma era un Dios: merecía lo mejor de lo mejor. Como…

 

-¡Muy bien, Tatsuha, se valiente!- se dijo a si mismo- estas mas cerca que nunca de lograr tu sueño. No puedes acobardarte ahora.- El muchacho se levantó y enfilo para su departamento con mente positiva; cuando ya estaba a un par de cuadras de distancia una limusina pasó por esa calle, y dentro iban los miembros de Nittle Grasper. Ryuichi Sakuma iba con la nariz pegada al vidrio, con los ojos abiertos y brillantes por la emoción. Persistía en el la sensación que algo bueno estaba por pasarle. (…)

 

-¡Ahhhhh, nooooooo! ¡Soy joven!¡Quiero vivir!

 

Shuichi atravesó los pasillos del estudio a la velocidad de la luz, huyendo de un enfurecido Mr. K. Resulta que esa mañana había armado su mochila a las apuradas (ustedes ya saben porque) y en vez de guardar la letra de la nueva canción que había estado escribiendo guardó un poema erótico que pensaba regalar a Yuki. Su rubio representante se había puesto muy pálido, había cerrado los ojos y aplastado el papel con mano temblorosa. Hiro le había señalado despacio la puerta, el había retrocedido dos pasos y luego había huido antes que el mayor reaccionara.

 

Escondido en el baño, mas precisamente parado/agachado sobre uno de los retretes, se le ocurrió que era una buena oportunidad para averiguar el horario de llegada de los N.G. Estaba convencido que Noriko iría al hotel y Seguchi-san al estudio, pero la duda era sobre que haría Sakuma-san, que era con quien quería hablar. Sus mejillas se pusieron coloradas solo de pensar que iba a verlo.

 

-No, no puedo pensar así, yo soy de Yuki- se reprochó a si mismo.

 

-Ey, Shuichi, ¿dónde estas?- era la voz de Hiro- tranquilo, estoy solo.

 

El pelirosa se asomó un poco por arriba de la puerta y salió tras comprobar que no había nadie mas que Hiro. Su amigo le revolvió el pelo con una sonrisa malvada.

 

-Quien diría que eras del tipo que escribe cosas eroticas- se burló- ¿es por eso que no terminas tu…?

 

-¡Hiro, onegai, yo soy profesional!- dijo Shuichi agitando los brazos- solo me confundí de hoja, pero te aseguro que ya terminé la canción.

 

-Yo te creo, pero debes convencer a K-san de eso. Y no será fácil.

 

-¿Y si tu intercedes por mi? K-san te escucha más que a cualquiera.- Por alguna razón el comentario hizo ruborizarse al pelirrojo, por lo que parecía que se estaba prendiendo fuego.- ¿Estas bien, Hiro?

 

-Si, si, claro. Bueno, voy a cubrirte, una vez mas- recalcó lo último- pero debieras ir por esa letra a tu casa. Seguchi-san querrá evaluar si hemos avanzado en el trabajo para el próximo CD.

 

-¿Me prestas tu moto? Así hago más rápido.

 

-Ni lo sueñes. Tú no sabes conducir y vas a estrellarla contra un poste de luz.

 

-Mal amigo- acusó Shuichi- esta bien, iré en taxi, ¿pero puedes hacerme un favor? Averigua si Sakuma-san vendrá hoy, me urge hablar con el. ¿Lo harás, onegai?

 

-¿Y por que el apuro? ¿Vas a ponerle los cuernos a Yuki Eiri?

 

-¡Como se te ocurre!- gritó Shuichi, histérico- nunca haría eso a mi Yuki. Esto es por otra cosa.

 

-Ya, ya, no te enfades, neko- le dijo, pellizcándole la mejilla- era broma. Si veo o se algo de Sakuma-san te llamo. Pero no te vayas a entretener por ahí, ¿eh?

 

El pelirosa le sacó la lengua y salio del baño disfrazado de planta (yo siempre me lo pregunte, ¿de donde saca Shu los disfraces tan raros, como el de valija o el de pila?) (…)

 

-Bienvenidos, señor Sakuma, señor Seguchi, bienvenidos. Por cierto, el concierto de anoche fue increíble.

 

-Gracias, Sakano-san- dijo el rubio- sino le importa, he venido a hablar con K-san un momento.

 

-Por supuesto, el esta aquí con los chicos, están…

 

-¿Shindou-san está?- interrumpió Ryuichi- yo vine a verlo a el.

 

-Hace un rato lo vi, supongo que estará con Hiro o Fujisaki en alguna parte.

 

-¡Bien, Kumagoro y yo iremos a buscarlo! ¡Vamos, Kumagoro!

 

Touma meneó la cabeza y se alejó, seguido de Sakano. Mr K fue muy cordial y todo, pero se hizo evidente la ausencia de Shuichi y- por consiguiente- de la letra del primer single del nuevo CD de Bad Luck. Hiro llamó a su pelirosa amigo desde un rincón de la oficina.

 

-Shuichi, ¿que rayos haces que no vienes?

 

-Hiro-kun, verás, yo… yo no enc… haaaaaa…

 

Ese gemido despertó las sospechas de Hiro.- ¿Yuki está ahí contigo, no?

 

-Eh… ahhh, Yuki, basta…- en efecto, Yuki se despachaba a gusto manoseando a su novio y besándolo en el cuello, para regocijo del menor.- Hiro, gomen, no sabia que esto pasaría…

 

-Escucha, para hacer eso que estás haciendo tienes todo el día. Seguchi-san no se ve muy contento. Ah, y Ryuichi Sakuma está aquí también, me dijiste que te avisara…

 

-¿En serio?- Shuichi se levantó de golpe y Yuki soltó una palabrota- enseguida voy, dile a Sakuma-san que me espere. No, esta vez no me confundiré de hoja. Sayounara.

 

-¿Todo ese apuro por ver a Ryuichi es para hablarle de mi hermano?- preguntó Yuki.

 

-Claro. Tatsuha-san está muy enamorado de Sakuma, ¿que no lo ves? Yo, que tengo el honor de ser su amigo, soy el único que puede arreglarles esa cita. Y lo haré.

 

-Escucha- dijo a Shuichi con paciencia- conozco bien a mi hermano. Si llega a quedarse a solas con Ryuichi Sakuma más de una hora lo violará de todas las formas posibles. No debieras ser su cómplice.

 

-¡Vamos, Yuki, que exagerado!- rió Shu-además olvidas que Tatsuha es mayor que Ryuichi-sama. No le pasará nada que no quiera. Pero, ¿a ti por que te molesta?

 

-No seas tonto, no me molesta. No me interesa en lo mas mínimo.

 

-Yuki, mientes mal- dijo Shuichi colgándosele del cuello- ¿que es?

 

-Nada.- En cuanto sintió como le mordía suavemente la oreja el rubio capituló.- Estuviste de gira 15 días y cuando llegas te pones a hacerle favores a la gente en vez de… oh, bueno, no importa.

 

-Ahh, Yuki… ¿me extrañaste mucho? ¿Necesitas unos mimos?

 

-Claro que n…- Shuichi se coló entre sus brazos y le robó un magnifico beso. Yuki lo rodeó por la cintura y dejó que la cosa se prolongara porque, aunque le costara admitirlo, si lo había extrañado en esos días y había deseado tenerlo junto a si para comérselo y hacerle el amor todas las noches.

 

A Shuichi le costó pero por fin se separó de su amado y corrió por sus cosas. Antes de irse volvió a agacharse junto al rubio.- Esta noche me dedicaré solo a ti, Yuki. ¿Quieres?

 

-Me da lo mismo.- Shuichi se rió de su mentira, lo besó en la mejilla y luego se fue. (…)

 

-Llámalo de nuevo- exigió K a Hiro- quiero que ese mocoso impertinente aparezca ya.

 

- Ya, ya, K-san, lo haré, pero por favor baja esa pistola que yo no hice nada…

 

-¡Si, bájala, yo ya llegué!- gritó Shuichi irrumpiendo en la oficina. K-san lo llevó de la oreja, seguidos por Hiro y Fujisaki, hasta el despacho de Touma Seguchi.

 

-Ah, Shindou-san, lo esperábamos. ¿Tuvo una demora en su casa?

 

Shuichi contestó con evasivas y presentó su trabajo, una bonita canción que iba muy en consonancia con el segundo CD de Bad Luck. Mientras usaba la mitad del cerebro para analizar el trabajo, con la otra mitad Touma pensaba que seguramente Shuichi se había demorado jugueteando con Yuki, cosa que le molestaba bastante. No, si Yuki tenia razón cuando lo acusaba de estar celoso, solo que no quería darle la razón. Se sentía mal con eso, pero no lo podía evitar.

 

De repente y sin previo aviso Sakuma Ryuichi entró a la oficina dando un portazo. Miró a Shuichi. Shuichi lo miró a el. Kumagoro, en la cabeza del idol.

 

-¡Shindou-san, amigo te extrañé mucho! ¡Abrazo!- gritó el moreno.

 

-¡Sakuma-san, que honor que hayas pesando en mi!- respondió el pelirosa con igual grito.

 

-Bueno, están perdidos- comentó Touma, resignado. Pueden irse todos.

 

-Eh, Ryuichi-sama- susurró Shuichi al oído del mayor- tengo que hablar contigo de algo importante.

 

-Tenia un presentimiento respecto a eso- dijo Ryuichi con una sonrisa- vamos y me cuentas de que se trata.
Notas finales:

un par de aclaraciones:

1) Haiku son precisamente unos poemas eroticos japoneses(nuestro Shu es un atrevido).

Ah bueno era una sola jeje diganme si les gustaria q Hiro y K tengan algo juntos, por algo el rubio lo escucha, segun Shu.

Well, that´s all folks, my friends! jajaja


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