Habían transcurrido dos semanas desde que Syu y yo, habíamos regresado de nuestra luna de miel, en esta semana mi esposo no andaba bien de salud y eso me tenia muy preocupado ya que el tenia un síntomas muy extraños. Por eso me tome la libertad de llamar al medico de elificos, su nombres es Keisuke, es un medico dedicado a todas las clases de especialidades de la medicina, además es el dueño y jefe de una clínica de salud en el pueblo, pero el no vive en el pueblo, si no que vive en la misma aldea que yo.
Todo empezó el lunes en la mañana, yo me acababa de despertar, en ese minuto abrí mis ojos y me gire para ver a mi esposo, pero el no estaba en la cama, a si que me puse mis lentes y salí de la habitación a buscarlo. Cuando lo encontré estaba en el baño vomitando lo que había comido el día anterior, al verlo en ese estado me asuste y le comience acariciar la espalda, hasta que termino de vomitar.
Al terminar el se lavo la boca y yo lo tome en mis brazos y lo lleve a la cama donde a lo acosté y lo mire con preocupación y...
- ¿Cómo te sientes mi niño?- le dije preocupado
- Mejor- me dices mirándome con cariño
- ¿Qué te cayo mal?- te pregunto aun preocupado
- No lo se- me dices bajando la mirada
- Que raro ayer los dos comimos lo mismo y yo estoy bien- digo cruzándome de brazos
- Si es muy raro...............- me dice tapándote la boca con ambas manos corriendo al baño y al llegar a este vuelves a lo mismo
- Mi amor- te digo viendote con mas preocupacion
Cuando terminas de vomitar, lo vuelvo a tomar en mis brazos y lo comienzo acariciar para que se duerma y descanse y...
- Mi amor, ¿Qué sientes?- le digo acariciándolo
- Muchas nauseas - me dice cerrando sus ojitos
- Tranquilo tarta de dormir, puede que ello te ayude a disminuir las nauseas - le digo suavemente mientras lo acaricio
- Bueno, dormiré - me dice mientras comienza a relajarse
- Eso, es mi niño - le digo dándole un beso en la frente
- Si, mi cielo - me dice sonriendo
En ese instante se queda dormido pero yo me quedo muy preocupado, ya que no era normal que tuviera tantas nauseas y a si durmió hasta la tarde cuando despertó no sintió mas nauseas si no que se puso a llorar sin motivo yo lo calme y después que lo calme se puso a reír y por ultimo se enojo. No me quedo mas remedio que hacerlo dormir como si fuera un bebe, lo que me costo bastante hasta que lo logre.
El día martes en la mañana yo me había despertado primero que mi esposo, bueno eso yo creía, por que cuando abrí los ojos, el me miraba con la mirada perdida sin punto fijo. Lo que me hizo que me preocupara el doble de lo que ya estaba el día anterior, yo me acerqué a el y le di un besito en la mejilla por el cual sonrío pero su mirada no cambio en lo mas mínimo, a si que preferí preguntarle.
- Mi amor, ¿Qué sientes hoy?- le pregunto muy preocupado
- Mareos y muchos- me dice cerrando sus ojos
- A ver recúsate- le digo mientras lo ayudo a costarse
- Listo - me dice ya acostado
- ¿Se te están pasando?- le pregunto preocupado
- Si, ¿mi cielo? - me dice sonriendo
- Dime- le digo curiosos
- ¿Quedan dulces de manjar?- me pregunta con una mirada de perrito suplicante
- Si, ¿quieres uno?- le digo sonriendo
- No, quiero cinco - me dice con una sonrisa de oreja a oreja
- Cinco, ¿no crees que son muchos?- le digo sorprendió y a la vez preocupado
- No quiero cinco o voy a llorar - me dice con ojitos tristes
- De acuerdo, te los voy a traer pero no llores - le digo con una sonrisa y salgo de la habitación por los dulces
- Bueno - me grita sonriendo
Salgo de la habitación, voy por los dulces y me vuelvo a esta...
- Aquí tienes- le digo pasándoselos
- Mm, que ricos - me dice comiéndolos
- Que bueno que te gusten- le digo sonriéndole
- Si- me dice comiéndose el ultimo
- Bien ya los terminaste, ahora ¿que vas hacer?- le dije integradamente
- Dormir, tengo mucho sueño- me dice bostezando
- Pues duerme, que descanses - le digo dándole un beso en los labios
- Si - me dice cerrando sus ojos
Mientras mi esposo dormía, decidí ir a buscar al medico de la aldea para que lo revisara, a si que salí de la casa y fui por el, al llegar a su casa, toque la perta tres veces y...
- Pase- me dice el doctor
- Con permiso doctor - digo enterando por el puerta
- Ah, escritor, ¿Cómo esta?- me dice cortésmente
- Bien y ¿usted?- le digo de la misma manera
- Bien también, a ¿Qué se debe su vista?- me pregunta curioso
- Pues resulta que mi esposo no esta bien y me gustaría que lo revisara - le digo algo preocupado
- Entonces, no perdamos tiempo y vamos a su casa - me dice sonriendo
- Vamos - le dije saliendo de su casa
Y así los dos nos fuimos a mi casa, al llegar a esta el doctor comenzó a revisar a syu, mientras dormía, al terminar de revisarlo, el se me acerco y...
- ¿Qué síntomas ha tenido su esposo?- me pregunta curios
- Nauseas, mareos, antojos, cambios de humor y mucho sueño- le digo recordando los síntomas que había tenido
- Pues eso significa que su esposo tiene....- me dice con un tono de suspenso
- ¿Qué es lo que tengo doctor?- en ese instante despierta syu y pregunta curiosos
- Pues usted esta embrazado, muchas felicidades a ambos- nos dice sonriendo
- ¿Qué?- dijimos los dos sorprendidos
- Lo que escucharon, ahora señor debe cuidarse, vendré la primera semana de cada mes para revisar al bebe- nos dice e un tono de que volverá
- Si, doctor - dice syu sonriendo
- Bueno aquí dos listas de lo debe hacer y lo que no debe hacer- el dice y me pasa a mi las litas
- Gracias doctor- dice syu haciendo una reverencia con su cabeza
- De nada- dice también sonriendo
- Bueno doctor lo acompaño a la puerta - le digo indicándole la salida
- De acuerdo, nos vemos señor - dice despidiéndose de syu
- Nos vemos - dice syu feliz
Luego de eso yo fui a dejar el doctor a la puerta y al llegar ella
- ¿Cuánto es doctor?- el digo metiendo mi mano en mi bolsillo
- Nada - me dice sonriendo
- ¿Nada?- le pregunto sorprendió
- Yo no cobro las revisiones de embarazos, solo el parto- me dice saliendo de mi casa
- De acuerdo, adiós y gracias nuevamente- le digo dando la mano
- De nada adiós - me dice haciendo el mismo gesto y yéndose
Después de eso me volví a la habitación y ve que mi esposo se acariciaba el vientre con mucho cariño y amor. Yo me recosté a su lado y también lo comencé a acariciar y syu me vio feliz y yo a el, en es minuto un silencio nos rodeo y yo lo rompí...
- Lo logramos mi amor - le digo sonriendo
- Si, mi cielo - me dice acercándose a mis labios
En ese minuto los dos nos besamos, mientras que una mano de cada uno acuciaba al nuevo miembro de la familia, nuestra familia.
Continuara