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Convaleciente por Lein_Eorin

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Notas del capitulo:

En el capitulo anterior:

 

Zoro inició una batalla con Sanji que no se detuvo hasta que le lastimó levemente una mano, entonces pidió disculpas  y vendó al contrincante que en respuesta lo besó. Así fue como los mal entendidos entre nakamas se solucionaron y por fin Nami se sincera con Luffy y se declaran mientras Sanji cuida de Zoro que ha decaído demasiado debido a los esfuerzos realizados.

 

Convaleciente.

Capitulo 8: Cena de Gala.
Iniciando la batalla contra el tiempo.

 

A la mañana siguiente Zoro se encontraba mucho mejor, despertó de buen animo y se levantó para desayunar con sus amigos que al fin comenzaban a hacer su acostumbrado ruido, no faltaron las bromas de Luffy, los gritos de Nami, aunque la gran diferencia se sentía... Ambos estaban sentados uno junto al otro y se tomaban la mano cada vez que podían, por su parte Sanji seguía cocinando para todos como siempre pero de vez en cuando perdía su mirada en la del moreno que sonrojado comía más rápido o evadía la mirada, Sanji reía divertido mientras le coqueteaba, Robin sonreía de sólo mirarlos y los demás chicos se alegraban mucho por el buen animo que reinaba en el lugar.

 

Después del desayuno  hablaron a acerca de sus experiencias en la isla, luego discutieron a cerca de quien hubiera ganado la batalla anterior y el cocinero se indignó un poco cuando casi todos apostaron a favor del moreno; pero Zoro le calmó con una caricia que hubiera pasado desapercibida por sus nakamas de no ser por el súbito cambio de color en el rostro blanco de Sanji.  Luego pasaron al tema más reciente, la dichosa Cena a la que los invitaron.

 

-          Yo paso – se apresuró a decir Zoro – prefiero dormir 

-          Ah no seas amargado Zoro, será muy divertido!! – exclamó Luffy

-          Si habrá música y baile y mucha comida – aseguró Ussop

-          COMIDA!! – gritó Luffy estirándose y dejando caer su peso en la silla

-          Ya tendrás tiempo para dormir, hay que pasarla SUUUUPER en estas pequeñas vacaciones  -

-          Lo mejor será que lo dejemos dormir – comentó Sanji poniendo su mano sobre el hombro de Zoro y sonriendo – recordemos que esta convaleciente

-          Tienes razón , así podrás Bailar con otras chicas – comentó Nami entrelazando los dedos, recargando sus codos en la mesa y luego la barbilla en las manos, una mirada maliciosa hacia Zoro, quien al notar lo que pretendía le sonrió

-          Debo descansar ¿no crees? – comentó Zoro cruzando la pierna derecha y recargándose en la silla

-          ¿Qué va a cocinar  Troy-san? – Preguntó Robin sonriendo

-          Ah… pues no lo sé; pero seguro nos sorprenderá, el es muy bueno en eso y… - Zoro interrumpió al levantarse de la silla y caminar hacia el cuarto cerrando la puerta

-          Huy… eso fue perverso Robin- comentó Brook sonriendo

-          Ahhh onee-san te adoro!! – le abrazó Nami sonriendo

-          ¿Por qué lo molestan?  No ven que con trabajos si se deja llevar – comentó divertido Sanji encendiendo un cigarro – a este paso vuelve al closet

-          Jajajaja… espero que no – comentó Ussop

-          Chicos… - interrumpió repentinamente Chopper – la verdad es… que si debería de quedarse a descansar – dijo en un tono más serio y respetable, todos callaron por un segundo mirando al doctor – ayer… dejó caer su katana y sus fuerzas, están decayendo, se que pudieron notarlo… Zoro, ha empeorado a pesar de que trate de ocultarlo…

-          Chopper… calma!! – dijo con seguridad Luffy- Zoro  es fuerte y no se dejara vencer, ten confianza!!

-          Pero…

-          Se que eres su doctor y además su nakama… pero… estoy seguro que no desfallecerá – aseveró sanji sacando una bocanada de humo – yo cuidaré de él durante la fiesta, no te preocupes… - puntualizó sonriendo y mirando hacia la puerta

 

Mientras tanto Zoro se había recargado en la puerta, podía oir claramente la charla de sus amigos, un profundo miedo le invadió… la verdad es que se le dificultaba respirar, un punzante dolor en su pecho le oprimía y las nauseas le invadían, durante el desayuno se había tragado su propia sangre, puedes tragar un poco antes de vomitar, pensaba… llevó la mano a su boca de la que ya salía lo restante, su vista además se había nublado demasiado, no sabía ni como rayos había llegado hasta la recamara. Pero no quería arruinar un momento tan apacible como aquel, no quería ver nuevamente las lágrimas de Luffy o Sanji… no quería arruinar un momento tan maravilloso.

 

-          Miedo – susurró sonriendo- que pasará si no puedo cumplir con mi promesa…

 

Finalmente llegó como pudo a la cama y decidió descansar hasta la hora señalada, al principio estaba boca arriba, pero el dolor le obligó a dormir de costado y un poco encorvado. En el transcurso del día sintió a Sanji recostarse, el latido de su corazón cerca de la espalda ancha del moreno, su suave mano acariciando el cabello verde, sus labios cerca de su oído

 

-          No se como éramos antes, no se que pasará cuando lo recuerde… pero...  siento que mi corazón no dejará nunca de latir por ti – le susurró regalándole un beso en el oído – Zoro… quédate a mi lado

-          No es nada… - musitó a penas – no te preocupes…

-          Descansa

 

Nuevamente le regaló un beso y siguió acariciándole el cabello hasta que el moreno se durmió nuevamente, Sanji le miró preocupado, una lagrima recorrió su mejilla pues al igual que todos lo había notado, Zoro no había peleado ni con una cuarta parte de su acostumbrada fuerza y velocidad, durante el desayuno apenas si comía y el pulso le temblaba, su piel estaba pálida y los labios algo resecos, con todo había estado del mejor humor posible  y notaron el esfuerzo grande que hizo por convivir sólo por estar con ellos, por hacerlos felices y sabían de ante mano que iría a la fiesta solo por complacerlos ,aunque le doliera un infierno. Por ello Sanji rezaba para que aquella fuerza no se apagara, para que el moreno conviviera por gusto y no por el miedo de que fuera la ultima vez… faltaba poco, el suplicio pronto terminaría, muy pronto todo esto seria un mal recuerdo. 

 

 

Al despertar dio un gran suspiro y talló sus ojos, notó el ruido de afuera y el frio en su espalda notando al fin que su rubio había salido del cuarto, no le buscó y tomó los alimentos que estaban en el taburete, mismos que seguro el cocinero le había dejado. Comió con gusto, pues sabiéndose correspondido hasta la comida sabia distinto, aun mucho mejor. Finalmente salió del cuarto y buscó al rubio con la mirada, sus nakamas ya estaban listos para la fiesta y elegían los antifaces que cada uno llevaría, las chicas ya tenían puestos los suyos junto con sexys trajes que dejaban ver todas sus curvas, mientras los chicos llevaban trajes negros que en lo personal no le gustaron.

Al mirarlo sonrieron y Franky le lanzó a la cara el traje que le habían rentado, Robin eligió para él un antifaz en forma de murciélago que delinearía sus ojos, enmarcando de manera muy atractiva esos ojos negros y fieros que tenia.

 

-          ¿estas seguro de querer ir? – preguntó el medico en voz baja mirándole con preocupación, Zoro acarició la cabeza del reno sonriendo

-          Quiero Sake – todos se alegraron al notarlo con más energía

-          Te ves renovado ¿Por qué será Zoro-San?- inquirió Brook logrando ruborizar al moreno  

-          Por cierto, Sanji se adelantó para apartar mesa y supervisar la cocina

-          La.. cocina – murmuró Zoro desviando la mirada mientras Nami le daba un codazo a Usopp

-          Pero no te preocupes que nos vamos ya todos – completó el moreno notando su error

-          Preocuparme, para nada – mintió sonriendo y comenzó a cambiarse sin pudor alguno por las compañeras que ya estaban acostumbradas al carácter del nakama.

 

Cuando todos estuvieron listos, partieron rumbo a la sala, aunque minutos después Zoro y Brook regresaron para dejar sus respectivas katanas en la habitación pues no se permitirían armas en la fiesta. Mientras tanto Sanji estaba muy feliz en la cocina después de anotar una receta de un pay de queso que no conocía, vio de reojo a su amigo, muy apurado organizando la cocina. Sonrió regresando a la mesa que había apartado, una en el rincón, arriba de una pequeña tarima de madera de cedro, cerca de la pista pero lejos de las bocinas, muy lejos de la cocina para evitar que el capitán saqueara todo.

 

Encendió su acostumbrado cigarro dejando caer su peso en la silla, cerró los ojos degustando el objeto y comenzó a rememorar lo sucedido por la tarde, los besos cálidos que le despertaron, era el moreno con una leve sonrisa y la piel sonrojada, sus labios estaban secos y un poco agrietados pero eran ardientes, la fuerza de sus brazos lo estrechaba con uniendo sus caderas, estrechándolo como si fuera a irse, sus dedos jugando con el cabello rubio, la piel caliente y áspera que recorrió su mejilla una y otra vez como animándose a dar un siguiente salto.  Le observó detenidamente, el moreno no abría los ojos, estaba indeciso, entonces el rubio decidió dar el siguiente paso, tomando esa mano juguetona y recorriéndola por todo su pecho hasta llegar a la entrepierna, como invitándolo.

 

Sanji sintió como se sonrojaba, sintió la calidez en su pecho, la temperatura elevándose, los jadeos cortos del moreno y sus propios gemidos, había estado con muchas mujeres pero nunca ninguna le hizo gritar de placer, perder los estribos y entregarse a ese hormigueo en el estomago que se prolongó por horas… entonces un vaso se estrelló y Sanji salió de sus recuerdos para encontrarse con un salón repleto de antifaces, de personas brindando y bailando, la fiesta había comenzado.

 

-          Estas ruborizado – susurró el acompañante que estaba de pie, su traje negro le entallaba, el antifaz delineaba esos negros ojos y proyectaban en ellos una sombra idéntica a la que le proyectaba su acostumbrado paliacate – Ero- Cook

-          Callá!! ¿desde cuando estas ahí parado? ¿Por qué no me avisaste? – le recriminó levantándose

-          Quería dejarte terminar – susurró mirándole a los ojos y luego bajando la mirada, Sanji siguió esa mirada notando que algo se le estaba saliendo de control, se sentó rápidamente avergonzado – pues que pensabas… pervertido – susurró el moreno

-          Tu tienes la culpa – contestó sonriendo y esta vez fue el espadachín el que se ruborizó – bailas?

-          Ni los ojos - comentó cortante

-          Qué mal porque es una orden del capitán – y en ese instante ambos fueron lanzados bruscamente al centro de la pista por los brazos de goma del capitán, justo ahí estaban todos sus nakamas disfrutando de la bebida y bailando desinhibidos como si nadie más les estuviera viendo.

 

Zoro sonrió al notar que al rubio bailaba a muy poca distancia de una joven que pasaba por ahí, pensó que  no se le quitaba lo pervertido ni aunque estuviese frente al hombre que hace unas horas lo había poseído, pero no le importaba mientras le viera sonreír, dio un gran trago de sake para luego admirar a Brook que bailaba todo galante junto a una jovencita a la que ya le estaba pidiendo las bragas, mientras Franky, Usopp y Choper bailaban abrazados al centro de la pista con movimientos más que ridículos, por otro lado Robin estaba platicando con un tipo entre algunas risas, seguro había encontrado información interesante y finalmente  Luffy y Nami bailaban muy juntos, tomados de las manos, mirándose a los ojos, Zoro sonrió y entonces por primera vez le inundo ese pensamiento… “Kuma había sido tan compasivo con esta tripulación de piratas novatos”

 

-          Kuma – susurró cerrando los puños y entonces recordó aquel dolor, todos esos golpes, la violencia, su desesperación e impotencia al saberse tan débil, tan insignificante… era tan frágil que incluso ahora sentía como estaba desfalleciendo, hora a hora moría lentamente y él lo sabia, de  repente se sintió agotado, si no fuera por ese Shichibukai estarían muertos… que ironía… 

 

Cerró los ojos, apretó los dientes tratando de ocultar lo mejor posible el dolor que le estaba inundando, su cuerpo entero tembló, no sabía si de ira o dolor, entonces  sintió la mano cálida sujetándole y al abrir los ojos miró las sonrisas amables de sus nakamas, miradas que le tranquilizaron, lo querían tanto.

 

-          Vamos a la mesa – le invitó Sanji comenzando a caminar

-          No más sake para ti – dijo el doctor arrebatándole el tarro, el moreno asintió

-          Sigamos con la fiesta!! – gritó Franky iniciando nuevamente sus pasos ridículos en compañía de Usopp. Robin se acercó recargando su mano en el hombro de Zoro y con una mirada le señaló a Sanji que estaba bebiendo ya junto a la mesa, Zoro  caminó lento sin apartar la vista del rubio… lucia tan bien en ese traje de gala y ese antifaz con la rosa roja en la esquina le quedaba tan bien.

 

Ambos se miraron a los ojos, una sonrisa inundo el rostro de Sanji, era tan cálida, tan amable, por un momento quisiera saber sonreír de esa forma, tan despreocupada, tan ligera, un tanto infantil… le recordó entre sus brazos, la forma en que lo embistió, la sensación en su pecho al sentirse dentro del rubio, el hormigueo posterior, hacia tanto que no sentía esa tranquilidad… lo amaba tanto.

 

-          Te necesito – le interrumpió con un susurro, exhalando humo y discretamente tomó la mano del moreno y le obligó a sentarse a su lado – te has convertido en mi camino- Zoro entre abrió la boca

-          ¿por qué me dices esto?

-          Tienes que resistir… promételo – le clavó una mirada suplicante, Zoro no pudo resistirse a poner su mano en la mejilla del otro, acarició los labios con su pulgar y le regalo una media sonrisa – no lo comprendes… quiero compartir todo contigo, quiero continuar viajando a tu lado, cocinar para ti, dormir contigo, pelear… quiero que seas sólo mío -  y le sujeto fuerte la mano mientras esta se ocultaba entre sus cabellos rubios

-          Confía en mi, nada puede detenerme, tengo que cumplir una promesa

-          Pero no es a mi – contestó Sanji apartando la mano y volteando a mirar a sus amigos – es a ella

-          Por favor… no es necesario que la menciones, no la metas en esto… somos tu y yo Sanji – puntualizó un tanto molesto – me interesa cumplir el sueño que compartí con ella, me interesa llevar a Luffy hasta la cima… pero esas son metas que se cumplirán a su tiempo… Sanji… lo nuestro va aun más allá

 

El rubio volteó a verle comprendiendo sus motivos y nuevamente le sonrió

 

-          Debes pensar que soy un niño

-          Lo eres en cierta forma, es algo que me gusta de ti – esta vez fue el quien buscó su mano – me gustas – susurró cuando Sanji notó que jadeaba

-          Oi… Zoro… ¿te sientes bien?

-          Sólo me siento un poco cansado

-          Vamos al cuarto

-          Nah…déjalos  disfrutar un poco más de la fiesta

-          Pero.. – Zoro  meció la mano cortando  el sermón

-          Si me voy ahora se preocuparan aun más y creo que merecen unas buenas vacaciones, yo lo he estropeado lo suficiente

-          Tonto, todos están al pendiente de ti, no es ningún tipo de molestia   

-          Lo sé… mejor… tráeme algo de tomar

 

Mientras tanto Robin se había apartado de la banda  siguiendo al tipo con el que hablaba hace un rato, lo vio escabullirse entre la multitud junto a otros más, caminó lento por el pasillo vacio fuera del salón, escuchó algunas risas y se escondió tras la pared. “Oreja Fleur”

Susurró al tiempo que cruzaba los brazos al frente suyo

 

-          Ya esta todo listo capitán –

-          Perfecto,  ese maldito recibirá su merecido. Ningún pirata me derrota tan fácilmente

-          Oh!! Una vez que atrapemos a esos mugiwaras seguro será ascendido de puesto!! Tal vez llegue a ser tan grande como Smoker Taisa!!

-          No cantemos victoria aun, sólo nos falta que Troy haga su parte

-          ¿Ya has escuchado suficiente no crees?

 

Robin recibió un fuerte golpe en el abdomen y mientras se desvanecía pudo ver a Sanji que salía del salón de la mano de Troy.

 

-          Bien hecho Castor  – le susurró al chico que estaba antes con Robin – supiste atraerla a la perfección

-          No se te olvide ponerle las esposas de Kairouseki, esta mujer es muy peligrosa –ordenó el capitán

-          Saga… ¿Cómo piensas atrapar al Mugiwara?

-          Confía en mi Auren, ya hemos atrapado a la más peligrosa… los demás son unos ingenuos. Una vez que terminemos con Zoro, el capitán caerá por si solo

-          Pues más te vale que el plan resulte porque creo que ya hemos comprobado que no tenemos la suficiente fuerza para derrotarlos en una confrontación

-          Va! No te preocupes… todo marcha como lo planeamos

 

¿A dónde rayos se habrá metido? Mmm seguro vio alguna mujer linda y se fue tras de ella, eso me pasa por pedirle algo de beber. Me siento cansado, será mejor buscarlo para avisarle que me voy a la cama, ja!!Avisarle, que me pasa… mejor que se de cuenta por si solo, yo me largo.

Se levantó despidiéndose con la vista de Brook que estaba sentado muy cerca de él, el esqueleto le preguntó si necesitaba que le acompañara a lo que el negó amablemente. Le siguió con la mirada hasta que lo vio salir del salón.

 

Caminó por el pasillo rumbo a su cuarto pero se detuvo en seco al ver a Sanji, estaba con Troy, su corazón  palpitó fuertemente, sus piernas se negaron a seguir su avance.

 

-          Sanji.. yo… te amo – le gritó fuerte y claro sujetándole las suaves manos

-          Troy – susurró Sani sorprendido y antes de poder detenerle le plantó un largo beso

 

Zoro se congeló, no sabia como reaccionar ¿Por qué? ¿Por qué Sanji estaba con él sabiendo sus intensiones de antemano? ¿Por qué no lo aparta con violencia? Calma, confía en Sanji, el ya te aclaró lo que siente por ese tipo… quisiera rebanarlo.

 

-          Pero es tarde – escuchó una voz tras de si y al voltear lentamente alcanzó a divisar a ese espadachín de la marina, entre abrió la boca pero no pudo completar ni un sonido cuando el peliazul ya le había golpeado con los mangos dorados de sus katanas, lo sujetó silenciosamente entre sus brazos y se perdió en la oscuridad.

 

Entonces del salón salió Brook que ya se sentía inquieto por la falta de Robin, encontró a Sanji apartando despacio a alguien. Brook caminó hacia ellos

 

-          Sanji, Zoro-san… ¿Han visto a Ro… bin – susurró mirando al tipejo no sin cierta ira

-          Brook… no, no es lo que piensas

-          Pues parece que si – comentó cortante

-          Ya me iba – contestó Troy sonrojándose y dándoles la espalda – discúlpame Sanji- kun – y se metió corriendo al salón

-          Brook yo…

-          A mi no me debes ninguna explicación.    

-          Pero,…

-          Sanji, Zoro-san salió hace un momento, estoy seguro de que… te… vio

-          ¿Qué?... mierda – susurró – el me beso, yo no quise ser descortés y…

-          ¿Qué pasa? – inquirió Brook al notar que el rubio desviaba la mirada sorprendido, el le siguió…

 

Y ahí en el suelo estaba tirado ese antifaz negro en forma de murciélago que hace no mucho tenía Zoro, algunas gotas de sangre cercanas…

 

-          Zo… Zoro….  

Notas finales:

Creo que nunca he subido este capitulo, es un fanfic que planeo terminar el siguiente año. Lamento mucho la demora pero mi cerebro pasó por una "temporada de sequía".


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