Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tienes pinta de uke. por nezalxuchitl

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Nuevo capitulo en menos de quince dias!

 

Eli tampoco lo divertia como antes. Se habia vuelto modelo de Instagram durante sus días en archivo y ahora no lo dejaba que le tocara las piernas para que no le arruinara el maquillaje. De las piernas.

Se veía mucho mejor que antes, pero no le hacia caso. El tampoco le hacia. Dos personas ignorándose, entre si y al monton de hojas que se aplilaban en el escritorio, atentos solo a las novedades de sus dispositivos.

Marcel cuidaba de su cuello observando la computadora. Las milfs estaban arrasando como tendencia del porno y no era por nada. Justo cuando una hermosa pelilarga estaba a punto de montársele a su gemela alguien llamo a la puerta.

Eli ni se inmuto.

-Adelante. – dijo Marcel, poniéndole pausa.

Prometia estar bueno.

Abrio mucho los ojos cuando lo vio entrar. Arruinando su look.

El cabello negro, largo, atado en una coleta, pero con una sien rapada. Los mismos anteojos rectangulares que el, que iban bien a su rostro varonil de rasgos angulosos. Tez clara y ojos glaucos. Su misma estatura, complexión, pero cubierta por una ridícula bata de cuello mao que tardo en identificar como medica.

Con pantalones de piyama estampados de perritos y crocks con forro de peluche.

Del hospital, o del manicomio, directo a la calle. Con el estetoscopio de accesorio y un pendientito de asterisco.

-¡Tenemos los mismos lentes! – le señalo el desconocido alegremente, acercándosele con la mano tendida.

Se la estrecho. Todavia era gente decente, no como Eli que veía el numero de votos a su foto aumentar lentamente.

“Pero a mi me lucen mas”, estuvo a punto de espetar Marcel, pero hasta la saliva se le atraganto con los espantosos brackets que llenaban la boca del desconocido.

Su sonrisa era un chiste, y combinar esas monturas Armani con esos espantosos brackets y pantalones de niñote discapacitado debería ser punible. Con pena de muerte.

-¿El director de Recursos humanos? – lo miro a el y luego al portaletreros de cristal que anunciaba su cargo.

-Si, digame.

-Vengo de parte del Hospital…

-Pero usted no es el doctor Chavez.

-Vengo de su parte. – se sento, como no habia sido invitado a hacerlo y mientras rebuscaba en sus papeles continuo – Aparentemente, no hay nada que como becario no pueda hacer.

-¿Becario?

-He usado la palabra estadounidense, perdón. Prestador de servicio social. Antier querían ponerme a hacer la cirugía cerebral que el neurocirujano habia dejado de hacer porque lo pusieron a atender un parto. – lo miro, con esos ojos que se parecían a los suyos.

¡¿Cómo se atrevia, ese desconocido, a parecérsele!?

-Es una estupidez que sigan llamándolo hospital y no centro de maternidad, pero en fin. Otra estupidez me trae a su oficina, director. Solicitamos 17 choferes para 5 ambulancias.

-¿Me esta viendo usted la cara?

Eli en lo suyo.

-No, director.

-Las ambulancias subcontratadas por la Secretaria de salud tienen sus propios choferes, cuya renta viene incluida junto con la de la ambulancia.

-Si, pero con las nuevas medidas de vialidad del programa “A pie es mas bonito” solo vehículos…

-… oficiales o con conductores oficiales pueden accesar al Centro… - termino Marcel.

Al centro histórico de la ciudad, abarrotado por tanto turista conduciendo camionetotas familiares que apenas cabian por las callesitas, perdiéndose en los sentidos contrarios, los dobles sentidos, descendiendo las empinadas colinas empedradas a 5 km por hora, parándose a media calle sin que les importara el estruendo de claxons del embotellamiento que generaban detrás de ellos en lo que se sacaban la selfie o regateaban una botella de agua.

-Naturalmente, las ambulancias deben poder accesar al centro en fines de semana, que es cuando mas emergencias ocurren.

Como el director de Transito municipal ya le habia explicado el dia antes al doctor Lopez, las ambulancias no podían convertirse en vehículos oficiales porque eran subcontratadas a la empresa privada. Asi que solo quedaba ponerles un chofer oficial, para que pudiesen ingresar a recoger a los borrachos descalabrados, atropellados, baleados o heridos en riña.

-Es ridículo que me pida 17 choferes para cinco ambulancias.

-Son los que se usan: tres turnos al dia por ambulancia mas dos de repuesto.

Pagar diesisiete sueldos de la nada era algo que podía hacerse fácilmente. Contratar de verdad a 17 personas, que dejarían rastro a nivel federal, que al existir de verdad y hacer un trabajo de verdad aparecerían en la base de datos del programa Transparencia Total, completamente innecesarios, no lo era tanto. Requeriria resmas y resmas de futuro trabajo para Gutierritos.

Marcel se acomodo el cabello de la frente.

-Necesito la solicitud oficial…

-Ya esta. – se la extendió el doctor.

La leyó. Parecia estar bien.

-Eli – trono, haciéndola saltar y que el celular se le resbalara – Trabajo. Y que este pronto, o podras ser modelo de verdad y no solo de Instagram– le anuncio con sonrisa poco amistosa en respuesta a su mirada de muerete. – Vuelva el martes. – dijo al doctor.

-Pero “A pie es mas bonito” entra en vigor mañana, ¿Qué vamos a hacer con las emergencias de este fin de semana?

-Nada, doctor. – respondio, estirando los brazos detrás de su cuello, luciendo su bien vestida anatomía - ¿No es agradable? Podra verse un tutorial sobre como mejorar su look, en vez de atender borrachas parturientas.

Regreso a su computadora y el doctor miro a la secretaria, que escribia con furiosos uñazos cosas del trabajo desde su celular, pues la única computadora que no estaba envirulada, era la mac de Marcel.

Como ninguno de los dos estaba dispuesto a prestarle mas atención salio de ahí, topándose en la maquina expendedora de donas con su paciente favorito.

 

***

 

Llegada la tercer semana del infierno cibernético en tierra, y luego de que su perfil en Tinder recibiera una visita por primera vez desde que lo abriera hacía meses, y que con su celular no pudiera ver quien era la maja que había caído rendida ante sus encantos, Manolito el sevillano decidió que no podía seguir fingiendo que reparaba la misma computadora que durante las últimas semanas. Esa que ni siquiera estaba conectada y cuya pantalla era a 8 bites negros y verdes, y que tenia desde antes que fuera mainstream; la tenia desde que era tecnología de punta.

Así, más silencioso que los ninjas de Naturo, tenía un par de días volviendo a las horas de la noche y llevándose las computadoras de la presidencia al ciber de sus amores, donde más que salvarlo de un troyano parecía que lo hacían de todo el ejército de Agamenon y así le cobraban, tarifa que aumento cuando menciono que era en secreto, de modo que, llevándose tres al irse esa tarde, solo le faltaría volver por la suya, la única que le dolía pudiera caérsele en el inclinado estacionamiento al llevarla en diablito a su auto en lo alto de las otras apiladas en precario equilibrio.

Regreso, prendiendo las luces y cagándose en las madres de todos los que le echaban llave a su oficina, creyendo seria como los días antes, cuando de haber querido hasta las enormes y descompuestas pantallas de la entrada podría haberse llevado sin ser visto, y eso que entraba haciendo más ruido y dando más traspiés que los zombis de la última película, de Disney, que había visto, pero como decía su autor favorito, el universo conspiro en su contra, y al dar vuelta a la manija de la puerta de salida, el angelote musculoso, que ese día le cubria el turno a un amigo para no oír berrar sus hijos en su casa, le salió al paso.

-¿Quiubo? ¿quien anda hay?

Y Manolito, que en vez de responder, “yo, que se me olvido esta putada y vine por ella, joder!”, con lo que incluso de no reconocerlo lo habrían dejado ir, se quiso poner fino.

-¡Tu abuela!

Ernesto dio una ojeada rápida, por costumbre, para ver si su abuela estaba ahí.

-Con la familia no te metas, wee...-respondió, cuando vio que doña Cuquita no estaba ahí llevándole un atole para que no se malpasara en la noche.-…presunto asaltante…

-¡Yo no me estoy robando nada! ¡Esta mierda es mía!

-Pues no tiene tu nombre.-dijo, fijándose que era una computadora, con stikers brillantes del hombre araña.-Y te metiste aquí de noche, como cualquier ratero…

-¡Que yo trabajo aquí!

-No traes gafete… eso es grave…-lo del gafete.-Tendras que acompañarme a la estacion, presunto delincuente, para que nos digas si está delinquiendo delinquidamente o no.

En la última junta de la policía, la mañana antes, en pleno jardín principal, donde los hacían ir para hacer cinco minutos de estiramientos y que perdieran una hora volviendo a sus zonas, les habían dicho que aprendieran a usar palabras elegantes como delincuentes en vez de ratero para que no supieran de que les hablaban, y les enseñaron un par, las más domingueras.

Así, llevado por la manaza del policía apoyada en su incipiente joroba, Manolito se vio arrastrado a la estación, solo un poco más lejos, y en dirección contraria a la cárcel, aumentando sus cargos por insultos a la autoridad y resistencia a ser arrestado, clamando voz en cuello por sus derechos como habría hecho en España, sin recordar que estaba en México y gracias debería de dar que el angelote no lo mando a ver estrellas al cielo de un macanazo en la cabeza.

Ya ahí, Manolito dio con más muestras de la eficiencia de la policía, que por ser un pueblo, aun hacia algo, pero claro, no antes de las nueve, y paso el resto de la noche en los separos, oyendo las risotadas de Ernesto y su parejota, que olvidados de cuidar la presidencia, dedicaron la noche a tratar de adivinar si lo que le llevaban a Rick era o no falso, y culturizarse con los programas de aliens que le siguieron.

A esas horas al fin logro tener su llamada, y temiendo por su trabajo, pues había visto que Marcel andaba más cabron que de costumbre, y sabiendo que en su casa su gato no podia contestar, fue a él a quien llamo.

Cinco minutos después, Marcel se carcajeaba que daba miedo en las aún bastante vacías oficinas, pues si bien la entrada era a las nueve, se empezaba a atender como a las diez, y apenas llego Eli, le dijo:

-¡Me cago en la puta lecheee!!!

A su secretaria le brillaron los ojos, y no porque se hubiera hechado belladona en ellos, redescubrimiento organico y vegano de belleza que se saltaba por el cipote el hecho de ser venenoso, si no por reconocer el nombre del clásico que era Manolito el Sevillano en youtube.

-¿Qué nivel? – pregunto entusiasmada, refiriéndose al del berrinche.

-Copon de bullas. – respondio el otro, refiriéndose el grado máximo, por lo que habia escuchado telefónicamente.

Eli libero espacio en la memoria y conecto su batería portátil para no perder un segundo de la “Liberacion de sevilian rage” (como titularía el video) Ella, que filmando ya era mejor que cualquier camarista de la tele nacional, encontraba angulos difíciles de creer con un palo para selfies.

Marcel, con mucho cuidado de no aparecer en video, emprendio la heroica misión de irlo a sacar de los separos antes de que lo metieran a la cárcel, confirmando que si trabaja en presidencia, si era su computadora personal y no la de la oficina, que esa era la que fingia componer, y si, tenía un permiso para llevársela en la noche pero seguro lo olvido, presionado por hacer tan eficientemente su trabajo como estaba, con lo que los cargos de sustracción ilegal de la propiedad propia de la propiedad ajena quedo desechada y engrosaría los archivos de Gutierritos y solo quedo el multon de insultos a la autoridad, porque nadie quiso redactar el de resistencia, donde eso si, quedo muy especificado que llamo imbecil a Ernesto, tonto del haba y tonto del culo, lo que lo ofendía sobremanera dado su éxito en redtube.

Pero Manolito lo valia. Su canal de youtube, de Marcel, no seria o mismo sin sus desplantes; diez recopilaciones de sus mejores momentos con 5.3 m  de vistas en promedio hablaban por si mismas. Dross lo habia entrevistado, con voz robotica, y el habia contestado, con voz robotica, lo mismo que Eli, pues le daba su lugar a su colaboradora, no como Alejandro Dumas al suyo.

Berrinches que lo habían hecho famoso, editados, copiados e imitados, pero nunca con éxito, como los que hacia justo en ese momento, tirándose de los pelos y gritando porque –Ernesto-le había quitado una de las estampitas –la mejor- a su propiedad propia, como quedo asentado en el acta.

Definitivamente, que se envirularan las computadoras cuando descubrió el porno de las milfs y bajo un video al que ya no se podía ni acceder pagando fue algo que valió la pena, y no solo por el video que había visto y a su mac no le hacía nada, sino por todo lo que trajo consigo, diversión y conejos bancarios principalmente, aunque fuera por accidente. Casi tan bueno como contratar a Sharmuta, a quien Eli volvia tendencia de Instagram de lo que no se debe usar, subiendo sus fotos juntos a las de ella para verse aun mejor.

Ahora que últimamente se topaba demasiado con esa masa de musculos sin cerebro enfundada en uniforme de policía, rondando a Gutierritos, enchironando a su diversión… no le caia bien, y si lo que sospechaba era cierto, mal que se la haría pasar.

 

Continuara...

Notas finales:

Por cierto, la pagina de feis de I fucking love science si existe y si mola. Y si vendian los pendientes.

El porno de LAS milfs tmb existe. Evilgack ha colaborado ;)

Slán!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).