Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tienes pinta de uke. por nezalxuchitl

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Con mas retraso que nunca antes en su historia como fanfiquera, Nezal presenta el segundo capitulo!

Una disculpa para todas las personas que leyeron y han tenido que esperar horrores. Lo siento pero se me habia ido la inspiracion, y solo a instancias de mi querida amiga Julxen pude traerla de vuelta.

 

2º Embargado.

 

El vehículo de "Ejecución y embagos" marchaba por la cinta de asfalto, cargado hasta el tope con furniture de rameras. El licenciado Marcel permanecía encantado de la vida e Iván aun iba azorado y con las orejas rojas.

Los ojos glaucos no dejaban de fijarse en el encantador rubor del joven licenciado. O tal vez no fuera rubor si no quemaduras leves por el calcinante sol que a través del vidrio polarizado alcanzaba a entrar, produciendo un exceso de melanina y vitamina D en la piel del cuello de Iván, manchando de sudor el cuello de su camisa blanca.

Tal vez fuera sed y no deseo lo que hizo que Marcel se relamiera los labios.

El chofer enfiló el vehículo hacia el flamante edificio de la Presidencia Municipal. Esta era una construcción moderna y vanguardista que te cagas, de dos pisos, con elevador, que dejó de funcionar al día siguiente a la inauguración. El arquitecto que la diseñó, además de primo del presidente municipal, era un consumado gilipollas del art-decó, que se imaginaba que las líneas del Teatro de la Opera, en Sidney, podían combinarse con arcos mozárabes y pintura azul, pues azul era el color de fondo del partido político que les daba dinero.

Este nuevo palacio de gobierno estaba ubicado en las afueras de la ciudad, a medio camino entre la colonia mas oriental y el rancho mas cercano desde el este. El motivo oficial de tan alejado asentamiento estaba en el espacio y la primorosa vista, y el otro, en que era un terreno decomisado que no costó un peso. El vehículo de "Ejecución y embargos"  entró en el amplio, amplísimo estacionamiento y aparcó delante de la entrada de la secretaria de Hacienda.

Marcel bajó de un salto y se dirigió a la maquina dispensadora de cocacolas; los dos cargadores, negros y sudados como unos bellacos se dieron a la tarea de descargar los muebles embargados y ponerlos a buen recaudo en la bodega de la secretaria de Hacienda.

Iván se dirigió a la oficina de Marcel, conectó su computadora portátil y comenzó a redactar su informe. Pasaban de las cuatro y media, y como la hora de salida era a las 5 ya no quedaba prácticamente nadie en la Presidencia. Una secretaria hacendosa y rezagada, como Lupita, la gordita y eficiente señora que era secretaria del Secretario Municipal, o un malhumorado conserje que fregaba el suelo con un exceso de cloro, por aquello de la influenza.

Marcel también se dirigió a su oficina, se sentó en su abandonada silla giratoria, movió el ratón y la pantalla del ordenador que había dejado prendido sin ninguna consideración por el Programa Oficial en Pro a la Ecología (de ahorro de luz)se iluminó.  El video pornográfico que estaba descargando ya había terminado de bajar. Sin preocuparse de bajarle el volumen, pues sabia que eso molestaba a Gutierritos le hecho un vistazo. El par de elegantes y hermosas zorras francesas del clip comenzaron a prodigarse amour entre multitud de quejidos.

-¿Licenciado va a necesitar algo? - preguntó cortésmente a la secretaria a su jefecito.

-Nada Eli, a menos que quieras venir a darme un masajito. - Marcel le guiñó el ojo con coquetería.

-Hay licenciado, usted siempre tan gracioso. - se cargó el bolso, bien cargado de impresiones robadas, sobre el hombro - Hasta mañana.

-Hasta mañana preciosa. Cierra cuando salgas.

Le sonrió entendidamente.

-Hasta mañana Iván. - el chico era demasiado reciente para tener su propia oficina, por lo que recibía asilo en la de Marcel.

-Hasta mañana Elizabeth. - el chico ni la volteó a ver, concentradito en lo suyo.

Salió de escena... o eso pareció. La verdad Gutierritos había roto el record de tiempo para caer en las garras de Marcel. Llevaba casi cinco semanas con el equipo de Presidencia "Unidos por tu bien" sin que Marcel, que le hecho el ojo en cuanto entró, le hubiese hecho nada todavía. Su secretaria tenia tres días de haber ingresado cuando Marcel ingreso en ella, ese demonio rubio, bisexual, cínico y bien enchufado.

¿Recuerdan a la india patarrajada de su madre? Pues resultó ser india pero no pendeja. Llegados los ochentas y la ambición por el éxito dejó al francés diciendo "Oui, oui, c'est magnifiquè" con una discípula de María Sabina y en segundas nupcias se enlazó con un prometedor político, de resultas que ahora Marcelito era hijo adoptivo un senador de la nación. Pero el nene no poseía ambiciones políticas ni de ningún tipo, salvo la de vivir con holgura y confort. Su puesto como jefe del departamento de Recursos Humanos era privilegiado: en el fondo el decidía quien entraba y quien no, o quien se iba. No era un trabajo difícil y podía dedicarse a lo que mas le gustara en horas laborales y fuera de ellas.

No digo que fuera del todo un cerdo parasitario, no. Marcel era uno de los mas eficientes. En incluso, detrás de toda esa barrera de cinismo, uno parece percibir una nota de sinceridad. Si se lo propusiera, podría ser diputado, pero en realidad le asquea esta pandilla de canallas. Pero no los denuncia porque el mismo es uno de ellos. Por comodidad.

Hacia tanto calor que Iván se aflojó el nudo de la corbata. Grave error, aflojarse nudos de corbatas es un gesto demasiado sexy. Marcel cortó de un click a las lesbianas que se metían el pie en el coño y le llegó por detrás a Gutierritos. El joven licenciado respingó como una nena.

-¿Sabias que tienes pinta de uke?

Iván se quedó con cara de "what?" no porque no supiera que era un uke, su hermanita yaoi fan girl se lo había contado. El mismo era un otaku, joven adulto que prefería la compañía de su Xbox a la de una novia, por ejemplo. Pero el sensual repegón del torso de Marcel contra su espalda lo pilló desprevenido.

-¡Licenciado! - su verdadero impulso era partirle el hocico, pero eso seria suicidio laboral.

-Lo dicho. Pinta de uke. - Marcel lo paró y la laptop de milagro no cayó al suelo. El ciudadano francés (tenia las dos nacionalidades) lo estampó contra la pared pintada de manchitas azules sobre blanco. In de la muerte.

La rodilla del hombre se clavó entre los flaquitos muslos del muchacho. Le dejo sentir toda su dureza.

-Licenciado, le invito a que me deje de acosar sexualmente. - Iván quería mostrarse duro e indignado pero lo que le salió fue una voz cortada y chillona.

-Pero esto no es acoso Gutierritos, es... ¿Cómo lo llamarían nuestros estilistas de imagen? Espíritu de coleguidad, o alguna estupidez así.

Marcel le apretó el paquete e Iván le lanzó un derechazo. El viejo zorro lo esquivó  y a cambio le dio un doloroso apretón de bolas al chico, sin soltárselas.

-Te he estado observando. Estoy seguro de que esto te gusta, aunque no lo admitas... o lo hayas probado. - su otra mano le rodeó la cadera para apretarle una nalguita.

-Pinche puto joto maricón cabrón...

-Un vocabulario digno de Rocío, Dalgys o Adriana.

-¿Qué?

-Las putitas de la casa que embargaste... ¿de verdad no sabes lo que hiciste? - Marcel lo miró derechito a los ojos.

-Cumplí con mi trabajo, déjeme  en paz!

Marcel chasqueó la lengua.

-Pobre niño lindo... tan kawai e inocente. El peón sacrificable en la lucha entre dos poderosos...

Iván se alarmó: ¿Qué significaba eso? Era cierto que nadie había querido hacer el embargo y por eso su jefe se lo asignó a él por ser el mas nuevo, pero había sido solo porque nadie quería embargar a una viejecita, no, a unas putas... ¿o no?

-Vas a necesitar de toda mi ayuda. - Marcel parecía haber leído su mente - Pero tienes que ganártela.

-Tengo dinero...

-¿Cuánto? - el tono de Marcel era condescendiente - ¿cincuenta mil pesos? - Iván abrió mucho los ojos -  Chiquito con eso no te alcanza ni para sobornar a la maquina de las cocacolas. Además, no quiero dinero. Quiero placer, quiegó amoug... - uso su acento francés.

-¡Váyase a la chingada, yo no soy puñal!

-Que te crees tu eso chiquito. Mira nada mas como te dejas. No te defiendes de verdad. - le rasgó la camisa. "¡Puto, mi mejor camisa!" pensó Gutierritos. Le frotó la tetilla. Tenía su pecho lampiñito, lampiñito, tan bonito.

Forcejeando le bajó los pantalones, calzoncillos incluidos. Abajo si tenía un poco de vello, muy descuidado y salvaje. Ya se lo rasuraría. Mientras...

-Lo voy a acusar de violación, y ni sus enchufes podrán sacarlo del bote...

-¿De veras? - preguntó Marcel con un tono incrédulo y condescendiente.

Iván estaba cada vez más histérico, al borde del llanto. Y lo peor de todo era que su pene estaba parado. Marcel le sujetó el cuello contra la pared y le lamió la erguida tetilla, se la chupó y se la mordió y se la dejó brillante de saliva. Bajo aun mas y dio una lamidita sobre la punta sonrosada de Iván. Luego le dio la vuelta y lo empinó contra el escritorio.

 "Ya chingó - pensó Iván al sentir que le abrían las nalgas - ya me jodió!"

Marcel se chupó el dedo medio y lo dirigió al centro y adentro de tan moreno culito. Lo sintió tensarse y apretarse al entrar.

-¡Ay chiquitito! - le susurró al oído, rozandole la sien con sus anteojos.

Iván se mordió la boca para no gemir. Si se lo iba a hacer que se lo hiciera ya, para que estarle dando con el dedo. Las relajó para que no le doliera lo que se vendría a continuación. Su pecho desnudo, casi pegado a la madera comprimida del escritorio se movía cada vez mas agitado.

Sentía la respiración de Marcel sobre su nuca, imaginaba su rostro de carita pervertido y guay, con la puta coleta rubia, relamiéndose los labios mientras le daba con el dedo. ¡Puta madre! Eso se estaba sintiendo bien rico. La punta de su pene rozaba ocasionalmente contra la pulida superficie del escritorio.

-¿Ya te gustó verdad? - la nariz de Marcel estaba sobre su cuello sudado, humedeciéndose con las perlitas que traspiraba su piel.

El pinche rubio le daba bien rico con el dedo. Con la otra mano lo sentía manosearlo por las nalgas y las ingles. Le sacó el dedo, se lo dio a chupar, se negó, le daba asco, le mordió el cuello y cuando abrió la boca para gritar se los metió, dos, mientras batallaba para sacarlos de su boca los ensalivó. Marcel lo empujó  por la base de la espalda para que quedara recostado sobre el escritorio, con la cara sobre un folder rayoneado. Iván empinó mas el culo y se mordió la lengua para no gemir al sentir entrar los dos dedos.

Dos dedos dentro y fuera de su culo, llevándolo al delirio mejor que ninguna vieja, ¡puta! Iba a resultar que si era puñal. El pinche rubio le tentaba algo que ni se imaginaba que tenía adentro, pero que eran como paquetes de placer recibido, que se extendían por todo su cuerpo, embargándolo...  Jadeaba y la saliva que escurría de su boca manchaba el folder viejo.

Marcel lo veía y se masturbaba; con una mano le daba mecha a su verga y con la otra se cogía a Gutierritos. Mendigo Gutierritos, que rico estaba, con sus nalguitas paraditas y morenas, abierto de patitas y babeando. Definitivamente era un uke. El lo sabía antes de que se corriera, apretando mucho sus dedos.

Se los sacó y le dio la vuelta.

-¿No que no? Te veniste nomas de que te dedeara. No tuve ni que agarrarte la verga.

El chico sudaba, avergonzado. Era verdad. Marcel se apretó la base del pene unos segundos y luego metió su erección dentro de sus calzoncillos y se cerró la bragueta.

-¿No me va a coger? - preguntó casi con decepción Iván.

-No chiquito. Solo estaba demostrándote que eres un uke. Tú me vas a rogar porque te coja.

-Si wey... - le dio su avión retomando su dignidad.

-Me lo vas a pedir de rodillas Gutierritos, y por favor. Ya verás. - Marcel desconectó el cable que alimentaba su pc y salió de ahí como si nada.

Iván se vistió y limpio la mancha del escritorio. Puta madre: se había venido sin que le tocaran siquiera... Pinche rubio, no se lo cogió porque sabia eso si era un delito, muy hablador pero le sacó a la mera hora.

El pobrecillo salió de ahí hasta despeinado. Cuando el eco de sus pasos se hubo apagado la secretaria salió de su escondite. Salió al enorme estacionamiento. Marcel la esperaba en su coche.

-¿Lo tienes?

-Todo. - le mostró muy ufana su celular con video de alta definición, regalo del rubio.

-¿Te gustó?

-Mucho. - se sentó en el asiento del acompañante y le pasó el aparatito de alta tecnología. Pero el lo aventó a la guantera.

-¿Te mojaste?

-Miaw... - la chica se alzó la falda dejando admirar sus hermosos muslos. Marcel condujo hasta un despoblado paramo a mitad de un camino rural.

 

Continuara...

Notas finales:

¿En que habrá metido la pata el buen Gutierritos? ¿Querrá Marcel salvarlo? ¿Habra lemon hetero??? ¿Quien sera mas puta, Dalgys o Adriana (guiño a Julxen)???

Sepalo en el proximo capitulo, ora si lo prometo, no tan tardado de "Tienes pinta de uke."

¿A cuanta gente con pinta de uke conocen ustedes?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).