Capitulo 2 Bajando la guardia
Al día siguiente el rubio estaba aun despabilándose, frotándose los ojos y empezando a incorporarse cuando vio pasar a su amado compañero frente a El. Aunque no solo no le hablo ni siquiera se digno a mirarlo.
- Ban? Le llamo. Se estiro por última vez procurando acomodar cada una de sus vértebras como lo hace un gato después de dormir enrollado en un sillón.
-Ban le grito aun bostezando y aun trastabillando lo alcanzo.
- Ban que tal dormiste amiguito? Yo la verdad incomodo. Le externo con un tono amable, aunque de Mido solo recibió una mirada.
El castaño se dirigió al auto y lo encendió y saco la cabeza por la ventana - Te vas o te quedas? Externo en una forma cortante.
El rubio aun permanecía absorto por la situación pero se esforzó en sonreír. Respirando lo más profundo posible para no llorar. Y subió al auto.
El resto del viaje fue en silencio. Uno por que simplemente había declarado la ley del hielo a su compañero en castigo. Y el otro por que tenía miedo de aumentar la furia de su compañero.
Una vez que llegaron al Honky Tonk la situación continuaba Mido entro primero, el rubio fingió que se le había desatado una agujeta para no entrar, las lagrimas se le habían desbordado y no quería que lo vieran una vez que se calmo. Volvió a inspirar profundo y entro.
- Buenos días Ginji le saludo Paúl. Siéntate, para que desayunes.
- Esta bien Paúl. Externo con un tono de voz apenas audible y se sentó al lado de Mido que parecía leer el periódico. Aunque el chico supuso que realmente era un pretexto para no hablar.
- Paúl cárgalo a la cuenta. Tengo que salir. Y sin decir una palabra más abandono el lugar.
El rubio ensimismado en sus pensamientos apenas tocaba el desayuno.
El dueño del lugar de tanto convivir con los chicos los conocía bastante bien. Así que se inmediato se percato de la inusual situación Y se recargo sobre la barra cerca del rubio.
- Que pasa Ginji?.No es normal que no comas.
- No pasa nada jefe.
- Ginji no tiene que fingir conmigo aunque no me hayan contado nada, los conozco muy bien y se que son pareja.
El joven se sonrojo ante el comentario.
- Mira Ban no me cuenta nada, pero desde que están juntos su mirada a cambiado y cada vez que te ve se le ilumina el rostro. Y así no quieres que nos demos cuenta.
El rubio escucho en silencio. Nunca pensó que a pesar de las indicaciones de Ban aun fueran tan evidentes.
- Se pelearon verdad? Ya conoces a Ban es un poco viseral e intransigente pero, todo seguirá igual.
- No lo creo jefe. Ban parece que olvido lo que sentía por mí. Es como si me odiara. Y simplemente no lo entiendo. Y es que solo lo....lo...lo...bese eso fue todo y.....
- Y por algo así se enojo?
- Si. Se enojo y me golpeo y me grito y además me corrió.
- Ginji recuerdas a la mujer de ayer?
- Si jefe. Que tiene Ella que ver?.
- Mucho, cuando se fueron algo me parecía extraño en Ella era demasiado hermosa y el trabajo fue demasiado fácil. Ella misma les dio las indicaciones y fue muy rápido y certero. No te parece raro Ginji.?
- Si jefe pero bueno era solo una peineta.
- No Ginji. Ella es una sirena
- Una que?....- Pero las sirenas viven en el mar y además que yo sepa tienen cola de pescado. Y ella no la tenía.
- Ginji mira viene siendo lo mismo Es una sirena encanta a los hombres. Cuando se fueron busque información en mi computadora personal. Tú sabes que cuando me propongo encontrar algo lo encuentro en mi computadora.
- Si.
- Bueno allí encontré que Sakura es una sirena. Y ella tiene una habilidad puede hipnotizar a un hombre cuando se encuntra a unos 2 metros de distancia aproximadamente en menos de 3 segundos. Los lleva a otro mundo. Mientras se encuentran en trance, les parece una eternidad los lleva a un mundo muy agradable y mientras se encuentran allí les quita algo o les da ordenes especificas. Ban fascinado por su enorme belleza se descuido y ella lo encanto.
- Pero Ban se veía normal. Todo estaba bien..... Hasta que....Bueno ya sabe jefe.
- Ginji. Ya te dije que Ella encanto a Ban. No se que orden le daría. Pero es probable que borro de su mente la relación contigo.
- Y como se puede recuperar? Pregunto con un tono cargado de ansiedad levantándose de su asiento y recargadote sobre la barra.
-Mira según lo que descubrí es que hay una clave, como en un estado de hipnosis hay una palabra que lo saca del trance.
-Cual palabra jefe?
- Ginji esa palabra solo Ella lo sabe.
- Entonces Usted cree que si la encuentro y la a que me la diga. Puedo recuperar la relación que tenemos Ban y yo.
- Si Ginji creo que es la única solución posible. Aunque es muy peligroso.
- Por que peligroso?
- Por que puedes resultar encantado tú también. Deberás ser muy cuidadoso y evitar mirarle a los ojos. Entiendes solo con esa condición te daré la información para que la encuentres.
- Por favor jefe, se lo prometo, por favor. No soporto la idea de que Ban me rechace por favor.
- Esta bien. Solo recuerda ser muy cuidadoso. No debes bajar la guardia. Eres muy impórtate para Ban y yo los aprecio mucho a ambos.
Después de dar la información que el chico requería se puso en marcha para localizar a la Sirena de nombre Sakura Murata.
Unas horas mas tarde el telépata regreso mas tranquilo al Honky Tonk se sentó en su asiento de costumbre en la barra y le pidió un café a Paúl mientras revisaba unas notas.
Este le acerco el café al castaño quien seguía inmerso en los documentos y sacaba cuentas en la calculadora de bolsillo.- No vas a preguntar por tu compañero?
- Eh respondió Mido levantando la vista y mirando a Paúl.
- A donde fue la anguila eléctrica.?
- Tenía un servicio de recuperación.
- Y se fue sin mi? Es un idiota nunca piensa en las consecuencias. Externo Mido con un tono de enfado.
- Que paso entre Ginji y tu Ban.?
- Ah nada el chico creo que confundió las cosas. Pero ya le hice entender la situación eso es todo. Externo mientras tomaba un sorbo de café.
Paúl confirmaba que efectivamente el joven que conocía no actuaría como lo hacia Mido en ese momento.
- Y lo vas a dejar ir solo?
- Que si le voy a dejar ir solo? Te recuerdo que el se fue solo. Me pudo hablar al celular y comentarme para que fuéramos. Pues que se vaya y ya. Allá El.
El dueño del local solo movió la cabeza en verdad el castaño había sido encantado. Solo esperaba que Ginji pudiera ser capaz de resolver la situación.
Ginji llego a una casa ubicada en las afueras de Tokio, según los informes de Paúl allí vivía la moderna sirena que no era otra cosa, que una practicante de la hipnosis.
Respiro profundo para darse valor y entro sin mas ni mas después de llamar al timbre y se abriera la puerta.
Una vez adentro recordó las indicaciones del dueño del bar evitar en lo mas posible el contacto visual directo y cerca.
-Srta. Sakura vengo a pedirle que rompa el hechizo que le dio a mi compañero Ban Mido. Externo con un tono cargado de furia a la vez que por el enojo su cuerpo empezaba a rodearse de pequeñas descargas eléctricas.
- Ginji Amano no acostumbras saludar primero.
- Ya le dije Srta. Sakura retire su encantamiento de Ban. O....
- Señor Amano en verdad me impresiona que furia refleja Usted..
-No estoy jugando. Y lanzo una descarga hacia a lámpara próxima a Sakura haciendo que esta volara sobre su cabeza.
-Wow es Usted increíble Señor Amano, me esta haciendo que me atemorice.
- No me importa lo que Usted sienta solo haga lo que le ordeno. Respondió e hizo volar la segunda lámpara.
-Me permite hacer una llamada.? Es para su amigo con esto se romperá el estado hipnótico. La joven saco un pequeño celular de su escote.
En verdad hará la llamada? El tono de Ginji mostraba más tranquilidad y esperanza.
- Si, así que si me permite. Externo Sakura regalándole una sonrisa y una mirada cargada de feminidad y coquetería.
- Usted es mas difícil de tratar que su compañero Ban.
- Solo haga la llamada por favor. Y me iré. Solo deseo recuperar a mi compañero eso es todo. El tono del rubio era un poco ansioso. Había desaparecido la rabia del principio.
La joven marco un número. Y espero unos segundos mientras le sonreía al joven rubio que tenia a unos cuantos metros de distancia.
En el Honky Tonk Ban charlaba tranquilamente con Himiko. La joven se encontraba cerca y como tenia la tarde libre había pasado a saludar a Mido. Y la estaba pasando bien sin la lata de a compañía de Ginji. Cuando sonó el celular del recuperador.
- Get Backers Ban Mido al habla diga....
- Regalo. Fue la única palabra que externo la joven.
Cuando el poseedor del jagan escucho la palabra, fue como si una corriente eléctrica hubiera desencadenado una chispa que le recorriera todo el cuerpo y se quedo estático por unos segundos. La dama veneno al notar la inusual respuesta de Mido al teléfono se paro de inmediato.
- Que paso Ban?.....Que te pasa dime? Mientras agitaba su mano frente a los ojos de Mido sin respuesta alguna. Hasta que de pronto reacciono.
- Que paso Ban.? De pronto actuaste muy extraño no eras tu,
- No se que paso. No tengo idea de pronto toda mi mente se puso en blanco.
- Debe de ser que estés cansado.
- Si es posible. Himiko que hora tienes? El Idiota de Ginji hace mucho que debió regresar.
Paúl noto que parecía que Mido había olvidado lo sucedido.
En la casa de campo la sirena cerró el celular y volvió a sonreír a Ginji.
- Si dudas de lo que te digo háblale y confírmalo por ti mismo. Extendiendo la mano para que el joven tomara el celular. Lo que hizo que instintivamente Ginji acortara la distancia a menos de 3 metros de distancia entre la mujer y El.
Cuando lo iba a tomar se rehúso, recordó que el traía su propio celular y marco al numero de Ban.
El telépata cuando reconoció la llamada del rubio sonrío, se sintió aliviado de que su compañero estaba bien.
- Ban?
- No te vas a morir pequeño idiota hace un momento preguntaba por ti ya me tenias preocupado.
-Ban estas bien?
- Claro de que otra forma podría estar. Anda ya ven no tardes y cuídate no te vayas a perder.
El rubio cerró su celular y una sonrisa inundo su rostro. Y volteo para agradecer que todo se encontrara en orden. Olvidado la recomendación de Paúl.
Sakura al notar el descuido del joven le sonrío y le vio directamente a los ojos.
El joven sintió que se encontraba en otro mundo, era calido aunque estaba solo no había nada excepto El.
La mujer externo unas palabras en un raro idioma in entendibles. Aunque el joven podía entender cada una de ellas.
- Ginji Amano.
- Si dime.
- A partir de este momento no vas a poder usar tus poderes entiendes.?
- Si entiendo.
- Y recuerdas que te sentías muy triste? Muy deprimido por que Ban te rechazo.
- Si lo recuerdo. Externo en un tono bajo mientras bajaba el rostro.
- Pues como te duele tanto, saliendo de aquí te vas a suicidar. Lo comprendes.?
- Si saliendo de aquí me voy a suicidar.
- Bien Ginji al abandonar esta casa empiezan tus ordenes no podrás salir del trance a menos que Ban Mido te susurre en el oído que te ama.
La joven rompió el trance. Y le sonrío a Amano. Mientras pensaba para que aprendas a no ser insolente niño.
- Gracias en verdad le agradezco.
- No tienes nada que agradecer que disfrutes tu viaje. Mientras le despedía diciéndole adiós con la mano.
El rubio dio la vuelta y mientras abandonaba la casa lleno de ilusión pensaba de qué viaje hablaría la mujer.
- Ahora que llegue con Ban lo besare y le haré el amor. Se sentía lleno de esperanza hasta que cruzo la puerta y una sensación de pesadez empezó a inundarle haciendo que cada vez se sintiera mas y mas triste mas y mas deprimido.