Escenas del capítulo anterior:
Sakuma cerró los ojos apesadumbrado apoyándose en la baranda… ¿qué es lo que había hecho?... la conciencia volvía a reclamarle…
-*¿qué te hice Shuichi?-pensaba el cantante de nittle graspper...
El muchacho de ojos marrones con cuidado se incorporó en la cama y desde allí observó a su amante que era iluminado con la luz de la luna.
-¿no puedes dormir?-preguntó inocentemente Suguru sin recibir respuesta a cambio.
-¿Qué ocurre Ryu?-preguntó de nuevo, con la garganta apretada de angustia y temor, tenía la sensación de que un invisible muro de hielo se interponía entre los dos, suguru lo sentía tan frío… tan lejano, cuando él volteó a mirarlo, no sonreía, su ceño estaba fruncido en la molestia…
-Suguru… lo que ocurrió esta noche, fue un error nunca debió pasar-dijo serio, sentándose a su lado, en la orilla de la cama.
-¡¿Qué dices?!
-lo que escuchaste, no puedo corresponderte, así que olvida lo que sucedió-dijo de la manera más fría posible, evitando ver el rostro del joven que se llenaba de dolor y tristeza.
-¡cómo puedes pedirme eso después de lo que hicimos! Yo… pensé que… tu también sentías algo por mí, por eso… ¡¡por eso te permití avanzar, por eso me entregué a ti!! ¡Me usaste, te aprovechaste de mi!-lo acusó lleno de ira mientras luchaba por retener las lágrimas.
-yo no te usé, tu viniste solito a mis brazos tentándome, me hiciste experimentar cosas increíbles, no lo niego, pero fue algo pasajero, no podría involucrarme contigo, eres solamente un chiquillo.
-¡y me lo dices ahora! ¿Cómo te atreviste a engañarme? Si sabías que no me ibas a poder corresponder de verdad ¡¿por qué no me lo dijiste?! ¿Por qué no fuiste sincero antes de que ocurriera esto? No te das cuenta… que jamás voy a poder olvidar esta noche… porque tú fuiste el primero…-habló con dolor el pequeño sin poder contenerse más, lágrimas rodaron por sus mejillas sonrojadas y un gemido de tristeza se le escapó de los labios.
Sakuma sabía que estaba siendo un canalla y que lo que había hecho no tenía nombre, el arrepentimiento le remordía a ratos la conciencia provocándole unas ganas increíbles de abrazarlo, besarlo, borrar sus lágrimas y decirle que todo iba a estar bien, que ya no dudaría más, pero su terquedad era más grande que ese sentir, él ya lo había decidido y no iba a dar marcha atrás, no se enamoraría de suguru.
-lo siento, será lo mejor para ti y para mi, olvídalo.
-eres un imbécil, esto no se va a quedar así…
-¿ah sí? ¿Qué vas a hacer? ¿Irás corriendo a los brazos de Thouma y le contarás sobre tu noche de pasión? Seguramente te regañará por ser tan ingenuo-soltó burlándose.
-¡le diré que me violaste!-contestó el jovencito con furia, apretando sus manos en puño.
-no te va a creer.
-¡si lo hará!
-hemos sido amigos desde hace mucho tiempo, él sabe que no soy ese tipo de persona-contraatacó, en respuesta suguru comenzó a vestirse con la pijama, tomó sus ropas desperdigadas y le contestó.
-pues no estás muy lejos de serlo… tuve una imagen equivocada de ti, eres tan insensible y descarado ¿cómo pude fijarme en un imbécil como tú? No sabes el asco que siento en este momento ¡te odio!-le gritó saliendo de la habitación con un fuerte portazo.
Sakuma se quedó observando la puerta por un buen rato, luego miró a su conejo de felpa…
-menudo lio en que nos metimos kumagoro-dijo con voz cansada, se tiró de espaldas contra la cama mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo, en sus pensamientos el ojimarrón lo torturaba recordándole cada rincón de su exquisita piel, no podía sacárselo de la cabeza… aunque quisiera.
Cuando Suguru salió de la habitación no pudo evitar quebrarse en un desconsolado llanto, tenía el corazón cayéndose a pedazos mientras su orgullo rodaba por el suelo, se sentía tan sucio, que sin pensarlo dos veces se metió a la habitación de su primo, entró al tocador y se metió a la ducha intentando sacarse del cuerpo todo rastro de la esencia de su verdugo, pero por más que su cuerpo estuviera limpio, seguía sintiéndose manchado y usado.
Era ya muy tarde, casi amanecía cuando Tohma encendió las luces de su cuarto y se quedó atónito al ver que su primo le estaba ocupando la cama, que extraño le pareció encontrarlo allí, lentamente se fue acercando hasta sentarse en la orilla y contempló el dormir de su primo, algo no estaba bien, los ojos de suguru estaban rojos e hinchados, su expresión tan triste…
-suguru…
-¿he?-dijo el pequeño despertando a duras penas.
-tranquilo, puedes dormir en mi cama si gustas, yo dormiré en el sofá.
-no, yo… yo dormiré en el sofá-murmuró algo nervioso.
-¿y por qué no lo haces en tu cama?-maldita fuera la suspicacia de su primo, siempre tan astuto.
-yo… he…-el pelo oscuro rehuyó de sus ojos esmeraldas, no se atrevía a enfrentarlo y decirle lo que había ocurrido con Sakuma… se mordió el labio intentando buscar una respuesta a su pregunta.
-¿es por lo que ha pasado esta noche en la mansión de Nakaito san?
-… sí… no podía dormir con las pesadillas-dijo con unas ganas tremendas de largarse a llorar, le estaba mintiendo.
-¿seguro que es eso?
-………………………- por un momento la idea de decir que Sakuma lo había violado cruzó por su mente, estaba a punto de decirlo, pero su corazón le reclamaba que no lo hiciera, estúpido corazón ¿aun amas a ese imbécil? Pensó para sí,...........sus ojos estaban llenándose de lágrimas otra vez, luchó para que no cayeran y sonrió a pesar de que lo único que deseaba era largarse a llorar.
-sí primo, no quería molestar a Sakuma san con mis temores, así que… vine aquí, espero no te moleste-la mano de Thoma de desplazó por su flequillo tiernamente.
-claro que no me molesta, ¿recuerdas cuando eras más pequeño y venías de madrugada a dormirte en mi cama? decías que le tenías miedo al monstruo del armario jeje-rió el rubio mientras se ponía la pijama.
-ni me lo recuerdes primo, me avergüenzas-dijo sonrojándose.
-Está bien, aún cuando crecemos sentimos miedo, no hay de qué avergonzarse-sonrió recostándose a su lado, le acarició el cabello en un gesto paternal por largo rato a sabiendas que necesitaba de ese contacto, algo había ocurrido con Sakuma y averiguaría el qué de una manera u otra, suguru por su parte dejaba que sus lágrimas fluyeran silenciosas derramándose en la almohada.
-buenas noches.
-oyasumi-le contestó el menor en un susurro mientras al fin cerraba los ojos para descansar.
Al día siguiente todos se encontraban desayunando en la terraza, Thouma miraba de reojo a suguru y a Sakuma, ambos estaban demasiado concentrados en su comida como para prestarle atención a la mirada pensativa del rubio, Noriko en cambio se dedicaba a untar su tostada una y otra vez, estaba nerviosa ante el ambiente denso que se respiraba.
-etjum-llamó Tohma capturando las miradas de los presentes y continuó-tenía pensado que esta noche podríamos ir a una fiesta que se realizará en una discoteque junto a la playa ¿vienen?-preguntó mirando a su primo con esa típica sonrisa suya.
-yo paso-contestó el menor.
-suguru kun, no dejes que lo que ocurrió anoche en la mansión de Nakaito san arruine tus vacaciones, vamos, te vas a divertir… apúntame a la fiesta Thoma-dijo la chica de cabellos violeta.
-ya dije que no voy a ir a ningún lado-soltó desganado.
-está bien suguru, si no quieres ir nadie puede obligarte, Ryuichi san ¿vienes con nosotros?-el castaño miró de reojo a suguru y luego miró a Thoma…-claro ¿por qué no na no da?
-entonces confirmaré las invitaciones, con permiso-dijo y fue a buscar su celular para hacer la llamada a la discoteque.
-¡entonces voy a preparar mis ropas para esta noche, tengo que verme fantástica!-chilló de emoción Noriko, levantándose de su asiento y dirigiéndose a su habitación escaleras arriba, dejando solos al dichoso par.
-no fuiste capaz de decirle tu farsa ¿cierto? ¿Por qué no lo hiciste? ¿No te dio el coraje?-le dijo en son de burla.
-no te atrevas a dirigirme la palabra, además no tengo que darte explicaciones sobre lo que haga o deje de hacer, total a ti no te importa…-soltó con ironía el muchachito elevando su orgullo.
-tienes razón, me da igual lo que un mocoso despechado como tu haga-dijo provocándolo.
-¡¿despechado?! Por favor no seas ridículo…
-eres tan infantil, ¿ahora no irás a esa fiesta por que te rechacé?
-¿acaso crees que si no voy es por ti? jajaja no me hagas reír… ¿y sabes qué? Cambié de opinión, sí voy a esa fiesta-dijo el muchacho con una sonrisa sádica que el cantante desconocía, se levantó de su silla para comunicarle a su primo que si iba, lo que no sabía ninguno de ellos era que Thouma había escuchado discretamente toda la conversación.
La discoteque estaba llena de gente, la música electrónica se escuchaba por todo el lugar y los rayos coloridos de luz creaban un ambiente perfecto.
-Noriko san ¿me permites un momento? Voy a platicar con el dueño de este lugar, tal vez pueda ser de provecho para NG-le dijo el rubio.
-claro, los negocios son negocios-declaró ella tomándose el último contenido de su vaso de cerveza, el rubio tecladista subió unas escaleras que daban a una lujosa oficina.
Mientras tanto Ryuichi en su forma infantil se paseaba entre el gentío buscando a alguien con quien bailar, sus ojos lo traicionaron encontrando a suguru que estaba sentado en el bar con la mirada ausente… algo en su interior lo impulsaba a acercarse a él, aún sabiendo que lo iba a enviar al demonio, pero lo intentaría……… ¡UN MOMENTO! ¿Por qué haría tal cosa? ¿Por culpa? ¿Por compasión?
Ahora estaba parado frente a él como un idiota… mirando lo bien que le quedaban sus ropas oscuras ceñidas a su cuerpo de ángel y ese arete plateado en el lóbulo de la oreja, que le daba un toque sexy, incluso tenía un aire más salvaje en contraste al estilo usado la noche anterior en la mansión de Nakaito.
-que mierda estás haciendo aquí-suguru, estando sin Thouma o Noriko alrededor no se contuvo, fue directo al hueso, su mirada fría le erizó los cabellos a Ryuichi, que después de recuperarse del asombro se sentó a su lado en la barra y sonrió sensualmente.
-¿acaso está prohibido venir a la barra y pedir algo para beber?... kumagoro dice que el bar no es tuyo-dijo de manera infantil, lo cual enfadó aun más al pequeño, la actitud de niño de Sakuma ya no le causaba la más mínima gracia, no ahora que sabía qué tipo de persona era, estaba por contestar cuando....
-oye tú… ¿quieres bailar?-preguntó una muchacha de ánimo alegre que parecía venir de la pista de baile.
-yo… bueno-titubeó el tecladista mirando de reojo la mirada expectante y aturdida del castaño y entonces recordando la fatídica noche anterior se decidió.
-claro, me encantaría-le contestó sonriente solo como los de la familia seguchi fujisaki sabían hacerlo y tomó la mano de la chica adentrándose con ella entre la multitud… Sakuma se puso serio y sin pensarlo se llevó todo el contenido de su vaso a la boca.
-¿celoso?-preguntó Noriko.
Sí, la pelivioleta también se había enterado de la secreta relación que parecía haber entre suguru y el hiperactivo, lo confirmó con Thouma cuando le preguntó porque suguru había dormido con él y no en la habitación que compartía con Sakuma.
-¿bromeas?
-lo decía por tu cara de mala muerte, ¿se le ve bien no? Esa ropa que le compre le viene de maravilla ¿no crees?-el cantante agudizó su mirada para observar disimuladamente como el joven movía sensualmente su cuerpo al ritmo de la música, de pronto sin poder evitarlo comenzó a notar como el golpeteo de su corazón se hacía más fuerte y más rápido, abrió los ojos como platos cuando se dio cuenta que al recordar a su adoración pelirosa no sentía nada, cayó en pánico, los colores se le bajaron y producto de su nerviosismo se llevó el vaso de Noriko de un solo trago a la boca.
-¡Ryuichi-kun cuida tus modales! ¡Devuélveme mi trago! ¡Cómprame otro!... oye… te estoy hablando Ryu… bueno… ¿tú te vas a quedar viéndolo bailar toda la noche? ¿No vas a hacer nada?
-¿na no da? ¿De qué hablas Noriko chan?-dijo inocente, la chica soltó un suspiro y movió la cabeza en señal de negación.
-no tienes remedio muñequito-sonrió mirando a suguru que de vez en cuando daba una que otra mirada al hiperactivo, “corrección, estos dos no tienen remedio” pensó.
-¿eres Fujisaki de bad luck?-preguntó la chica emocionada, casi gritando porque el alto volumen no dejaba escuchar cosa que no fuera música.
-he… sí, pero no lo digas tan alto.
-¡¿qué?!
-¡QUE NO LO DIGAS TAN ALTO!-dijo suguru bajando con la chica de la pista para descansar.
-¡¡haaaa ok!! ¡Sabes me encanta tu grupo! ¡La música es realmente buena, cuando los escucho me dan ganas de bailar!
-¿de verdad?-el tecladista se ruborizó un poco sintiéndose cohibido.
-sí, ahora que te veo en persona tengo que decirlo, eres un ángel, eres bellísimo ¡¡hay lo siento, soy una descarada!!
-no te preocupes, gracias por alagarme, supongo que Shindou san y Nakano san no son los únicos favoritos-la chica sonrió escuchándolo atentamente.
Se veía que tenían una conversación bastante entretenida y que se lo estaba pasando genial, aunque eso menguó cuando aparecieron las amigas de la joven y comenzaron a rodearle, rogándole al mismo tiempo para que bailara con ellas.
-¿y tienes novia?
-¡¡Megumi deja de hacer preguntas embarazosas!! ¿Y si no le gustan las chicas?...-todas lo miraron con caras expectantes esperando su respuesta.
-este… yo…
-contéstanos suguru, ¿eres hetero o gay?... ¿o bi?-Suguru se sintió acorralado con aquella pregunta, no lo sabía ni el mismo, nunca se había detenido a pensar en ello.
-oigan, ¿no creen que esas preguntas son un poco…? Es decir… yo… bueno no me disgustan las chicas-dijo al fin bastante nervioso.
-¿ves? Te lo dije riku, él es hetero-le dijo Megumi a una de sus amigas.
De un momento a otro las chicas se encontraron bailando sin su bailarín, suguru había decidido echarse a volar antes de que supieran más de su vida privada de lo que el mismo sabía. Bajó a la playa para refrescarse, dentro del recinto el calor era insoportable.
-¿te aburriste de bailar con esas chicas?-esa voz hizo que el corazón se le pusiera a mil, intentó relajase para no verse tan patético frente a él.
-hay cosas que no se deben responder a cualquiera y sus preguntas ya se estaban complicando-respondió el ojimarrón dándole la espalda al castaño, para observar como la luna llena se reflejaba en el mar.
-suguru…
-déjame solo-ordenó con voz dura, a pesar de que en el fondo lo único que deseaba era que Sakuma se retractara de lo que dijo la noche anterior cuando le rompió el corazón, pero sus esperanzas se hicieron añicos cuando lo escucho hablar.
-¿hasta cuándo vas a estar enfadado por lo que pasó? Da borrón y cuenta nueva suguru, podemos ser amigos como antes ¿no?
-¿¡amigos!? ¿Te estás burlando otra vez de mí? ¡Es que tú crees que todo es fácil! ¿Verdad? ¿Crees que diciéndome eso me vas a hacer sentir mejor? ¿Es que nunca has amado de verdad en tu vida? Ponte en mi lugar… visualiza por un momento lo que es sentir que la persona de la que estas enamorada te haya hecho el amor por primera vez, haciéndote sentir en la gloria para después decirte que fue todo un error… que no significas nada en su vida, luego… recibir sus crueles burlas… para después… decirte que pueden ser amigos como si nada hubiera pasado… si tu puedes con eso, bien por ti… yo no puedo-dijo el muchacho con la voz a punto de romperse por el inminente llanto, corrió huyendo de su presencia rumbo a la fiesta, y él se quedó allí sin hacer nada por detenerlo, había pensado en las palabra que le dijo… definitivamente suguru tenía razón, era un canalla de los grandes, sin duda.
Después de un rato Sakuma volvió a la fiesta, recorrió el lugar sin poder dar con él, se preocupó un tanto y llamó a Noriko por el celular para saber si lo había visto.
-estoy en la segunda planta, suguru está teniendo una entretenida charla con el DJ mientras me lo estoy pasando de lujo, creo que va a pasarle los sintetizadores y el equipo para que haga las mezclas ¡esta fiesta se está poniendo buenísima!!-cortó la pelivioleta.
Sin dudarlo más subió las escaleras de acero donde encontró al tecladista de Bad Luck hablando muy amenamente con el DJ… tal vez demasiado cerca.
-mira, conozco tu talento, te he escuchado tocar en badluck y me gustaría que probaras con las mezclas si no te importa-dijo el joven de mirada azulina y cabello negro, en realidad era apuesto.
-debes agradecer que nuestro manager no está aquí, si no estaría sacado provecho de esta situación, así que por favor nishino san, no le digas a todos que estoy como DJ.
-oh, no te preocupes por eso, tú solo desborda la fiesta-sonrió el joven dándole una palmadita en el hombro.
-suerte-dijo y el menor se preparó tras los mezcladores y platos, él era experto en eso así que solo se dedicó a buscar la música necesaria.
El sonido electrónico empezó a escucharse en todo el lugar, poco a poco los elementos musicales fueron componiendo la entrada para el primer mix.
La gente del lugar pronto se animó al escuchar algo diferente y sin más se dejaron llevar por los decibeles de los altos parlantes. Para cuando suguru terminó de mezclar y comenzó a agregar efectos ya casi todo el mundo estaba bailando, todos excepto alguien que lo observaba desde una baranda… con una mirada tan seria que daba miedo.
Thouma desde el despacho escuchaba la música con orgullo, era buena música y algo le decía que su primo se encontraba con mejor ánimo.
-eso se escucha diferente, Nishino no hace ese tipo de mezclas tan dificultosas y expertas.
-apostaría a que es mi primo Fujisaki Suguru, ¿me acompaña? Se lo demostraré.
-claro vamos.
El empresario al ver a ese muchachito en acción finalmente dio por hecho de que Thouma seguchi tenía a un primo genio, era simplemente asombroso.
-suena realmente bien.
-entonces cerramos el trato para dentro de un mes, vendría el grupo entero claro.
-imagino que eso supone un pago extra jajaja-ante lo dicho por el dueño, seguchi sonrió, era inevitable y más después de ver como su primo se divertía.
Sakuma miró al peli rubio con cara hastiada y le hizo un gesto de querer largarse, seguchi seguía sonriendo ante su reacción de aburrimiento.
-te ha salido difícil ¿no?
-no sé de que hablas.
-comprendo-dijo el rubio viendo que el vocalista se hallaba tan mal humorado de que no pretendía soltar palabra respecto a suguru.
-¿ustedes se quedan? Yo me largo-dijo dándose la media vuelta para salir del recinto.
-Ryu chan ¿te gustaría caminar por la playa un ratito conmigo? Tenemos que hablar-se lo dijo tan amablemente que el castaño se derrumbó y terminó abrazándolo como un niño pequeño a punto de llorar.
En la playa…
-¿se puede saber qué hay entre suguru kun y tú?-preguntó el tecladista socarronamente y el castaño casi se atoró con la barrita de pocky que estaba comiendo, lo miró algo sonrojado y frunció el ceño.
-nada… ¡sugu chan y Ryu chan son amigos na no da!
-haaaaaa… ¿me estás diciendo la verdad Ryu chan? No es bueno mentir, si lo haces te crecerá la nariz-a Thouma le fascinaba comunicarse con él como si fuera un niño pequeño, sabía en el fondo que era la única manera de que el adulto Sakuma se abriera y le contara la verdad.
-¡¿en serio?!!
-si, a los niños mentirosos les crece la nariz.
-¡¡buuu Thouma!! ¡¡¡A Ryuichi no quiere que le crezca la nariz!!!-exclamó topándosela para ver si le había crecido.
-entonces cuéntame… sabes que puedes confiar en mí, somos amigos ¿cierto?
-¡¡pero… pero si Ryu le cuenta a Thouma la verdad se enfadará con él y ni kumagoro ni Ryuichi quieren que pase eso nano da!!
-Thouma promete no enfadarse, le mostró el dedo meñique y le sonrió tranquilizándolo
-está bien… Ryu te contará.
-así me gusta pequeño-susurró acariciándole la cabeza con ternura, a continuación la expresión infantil de Sakuma cambió dejando paso a un reflexivo cantante con la mirada perdida en el firmamento.
-no quise herirlo thouma… te lo juro, es solo que no puedo corresponderle-confesó-
-ustedes… dos ¿lo han…?
-sí, pasó, pretendía no llegar más lejos con esto, quise frenar lo que estaba sintiendo, pero dejé que las cosas pasaran y me di cuenta tarde del error, no debí tomarlo.
-¿por qué estás tan arrepentido?
-tú sabes lo que siento por shu…-contestó.
-esa no es razón suficiente-rebatió el rubio.
-es solo un crío-intentó defender su postura.
-y aún así lo hiciste con él… deberías haberlo evitado si no le correspondías.
-pues no pude.
-¿por?-preguntó Thouma esbozando su sonrisa cínica.
-me gusta… mucho-dijo sonrojado como un tomate.
-jaja ahí lo tienes, has dejado una pequeña abertura en tu corazón, pero tratas de parcharlo en vano, yo no estoy en contra de su relación, para nada, de hecho me alegra, suguru es un buen chico, deberías considerarlo como tu primera pareja estable ¿no?
-Thouma deja de burlarte ¿quieres?
-pero si no me burlo-le dijo sonriente.
-como si no te conociera-farfulló molesto el hiperactivo.
-¿sabes? pienso que te enamoraste de él, me lo puedes negar mil veces, pero las señales saltan a la vista mi querido amigo, así que por fin alguien te ha capturado jajaja-rió Thouma.
-suficiente, me largo.
-Ryuichi, no quiero verlos sufrir, a ninguno de los dos, hablo en serio, este viaje fue pensado para descansar y divertirnos, no para entristecerse con enredos pasionales.
-vámonos a casa Thouma-dijo Sakuma ignorando olímpicamente las palabras de su amigo, pero al ver que no le respondía, se giró a mirarlo, sin embargo, el rubio estaba absorto en el par de jóvenes que salía de la discoteque, si su vista no le fallaba se trataban de suguru y el DJ…
-Tocaste increíble, la mezcla estaba buenísima.
-no fue nada, se parecen mucho a los sintetizadores que uso en mi grupo así que fue pan comido.
-que mirada más triste traes ¿te ocurre algo?-el jovencito sintió la mano del DJ rosándole la mejilla, le devolvió la mirada encontrándose con sus ojos azules llenos de preocupación.
-no, nada, nada, estoy bien de verdad-sonrió estudiadamente para disimular la tristeza que sentía al recordar al cantante, últimamente todo le recordaba a él…
-es una pena de amor ¿no es así? Yo conozco ese tipo de rostros, aunque se quiera sonreír con naturalidad, es imposible ya que el dolor es muy grande-dijo el otro muchacho dándole una palmadita en el hombro, suguru finalmente abandonando su máscara, dejó de sonreír y se llevó una mano al rostro para que Nishino no viera como caían sus lágrimas, aunque un sollozo lo delató y el mayor preocupado no encontró otra forma mejor de consolarlo que brindándole un fuerte abrazo… el adolecente se sintió protegido y se quedó así por un buen tiempo sintiendo el calor que emanaba de su pecho.
Ryuichi al ver la escena desde lejos, no pudo evitar sentirse celoso de ese tipo ¿Cómo se le ocurría abrazar así a SU Sugu chan? ¡¿Quién se creía que era?!
¡MOMENTOOOOOOOOOOOOO! ¡¡¡¡¿¿¿¿SU SUGU CHAN????!!!! ¿¿Desde cuándo??
¡¿Qué importaba eso ahora?! Motivado por la furia apretó los puños y estuvo a punto de correr a pegarle un puñetazo a ese tipo, pero a buena hora Thouma lo agarró del brazo deteniendo su carrera.
-vaya, me sorprende tu volubilidad, dijiste que no planeabas involucrarte con él y ahora actúas como si fueras su novio, de verdad que no te entiendo.
Ante lo dicho el vocalista se contuvo y trató de tranquilizarse, no le iba a dar la razón a su amigo.
En tanto…
-¿te sientes mejor?
-sí, muchas gracias, disculpa las molestias, yo… la verdad no estoy pasando por un buen momento…
-¿acaso es amor no correspondido?
-este….mejor olvidémonos de ese asunto, discúlpame, pero creo que ya es hora de que me vaya, hasta pronto Nishino san.
-un gusto conocerte Fujisaki suguru.
-lo mismo digo-dijo el muchachito haciendo una reverencia oriental.
Desde lejos Sakuma seguía viéndolos con una mirada enfurecida, ¿qué era ese dolor que sentía en el pecho?
Continuará