Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pacto con el diablo por himurita

[Reviews - 307]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola!!!

Aun no he muerto! creo o.o! bueno no importa, prometí actualización para mayo, y aquí esta, un poco tarde, pero supongo que es mejor que nada ^^

Espero les guste, aunque en realidad la trama no avanza mucho por... por..

 

-Sasuke: por tanta perversión!

-shhhh *callando a Sasuke xD*

bueno lean ^^ 

Capítulo XI

 

Lujuria, engaño, yo no te amo y jamás lo hice…

 

 

 

La oscuridad cubría ya las calles, mientras en el bar Cross brillaban las luces y las estrellas que bailaban sobre la barra, aunque esta vez sólo estuvieran dos de ellas, pues Shiki y Hanabusa tenían que arreglárselas para cubrir la ausencia de Zero, usando esta vez atuendos verdaderamente provocadores o al menos más de lo que eran los que usualmente llevaban.

 

Y a los clientes aquello les fascinaba, pues no se habían quejado, aunque algunos si habían preguntado por Zero. Y ciertamente hasta el pelirrojo y el rubio se preguntaban dónde estaba.

 

Luego del baile, regresaron a atender la barra, pero dese hacia un rato que Hanabusa se sentía demasiado observado, y es que era obvio que lo miraran pero no de la manera tan profunda y casi lujuriosa de aquel chico que estaba sentado frente a la barra desde que el espectáculo comenzó.

 

El mencionado desconocido le hizo una seña a Hanabusa de que se acercara, lo que probablemente quería decir que quería una bebida o eso quería creer.

 

-Shiki atiende al chico de allá-murmuró el rubio a su compañero, el cual volvió su vista hacia donde estaba el cliente, notando de inmediato que la mirada de este estaba fija en el rubio.

 

-No creo que quiera que yo lo haga-dijo divertido, mientras le daba un suave empujón al rubio para que se acercara a donde estaba el chico.

 

El rubio ya no tuvo más opción que poner su mejor sonrisa y acercarse a aquel sujeto con la mayor naturalidad, maldiciendo internamente al pelirrojo.

 

-¿Qué desea tomar?-pregunto amablemente y dibujando una sonrisa de las que estaba acostumbrado a fingir para su trabajo.

 

-Tu sonrisa es mejor que cualquier bebida que pudiera pedir-dijo  tranquilamente mientras estiraba su mano hasta ponerla sobre la del rubio en una suave caricia.

 

Por su puesto trabajar en ese lugar ya le había dado experiencia en ese tipo de circunstancias, así que como si nada retiró su mano, se dio media vuelta, caminó hacia las bebidas y sirvió una muy cargada de alcohol, para en seguida volver donde el chicho y ponerla frente a él con una sonrisa en el rostro.

 

El chico le devolvió la sonrisa, y tomó la bebida acercándola a sus labios.

 

“Ja, no puedo creer que sea tan tonto, bueno, supongo que los de su tipo son así, sólo por ser apuestos se creen que todo el mundo va a caer a sus pies”

 

Pero para asombro del rubio, se la bebió como si nada y sin sufrir ningún efecto adverso, y eso que se había esforzado en hacer la bebida lo más fuerte posible.

 

-Interesante bebida ¿por cierto a qué hora terminas de trabajar?

 

-No te importa-respondió cortante, sintiéndose un poco frustrado porque su plan hubiera fracasado. Así que dio la vuelta a la barra y se dirigió afuera a tomar un poco de aire.

 

Pero para su sorpresa antes de que pudiera si quiera relajarse y tomar el aire fresco alguien ya lo estaba sujetando de la cintura, se quedó paralizado pensando que tal vez podría ser un ladrón o un secuestrador y para colmo la posición no le dejaba ver al sujeto, pues este estaba a su espalda.

 

Pensó que un movimiento rápido sería lo mejor, así que puso toda su fuerza en su brazo derecho y lo movió hacia atrás rápidamente para golpear al sujeto, pero su mano fue sujetada en el proceso, intento lo mismo con la otra mano, pero obtuvo el mismo resultado.

 

“La fuerza que tiene es absurda! No puedo liberarme”

 

Forcejeó todo lo que pudo de manera inútil, sintiéndose cada vez más alterado, gritar era una opción, pero iría en contra de su orgullo, cómo podría dejar que alguien se burlara de él por no ser lo suficientemente fuerte como para deshacerse de un tipejo.

 

-Tranquilo, no te haré nada malo… aún-murmuró divertido cerca del oído del rubio.

 

-Tú!!!-sus ojos se ampliaron de sorpresa al escuchar la voz del sujeto que estaba antes en el bar molestándolo-¿Qué demonios crees que haces?! Suéltame ahora mismo!

 

-Claro, lo haré, pero no en este momento o seguro escaparías-sujetó ambas manos del rubio a la espalda de este, para tener una mano libre y llevarla hasta el perfecto rostro del chico, acariciando suavemente su mejilla y sujetándolo del mentón para girarlo un poco y poder verlo de frente.

 

-¿Dime de una vez que quieres?-dijo sumamente molesto, mirándolo de la misma manera, expresando total desacuerdo con sus ojos azules.

 

-No mucho en realidad, sólo pasaba por aquí mientras busco a una persona y llamaste mi atención eso es todo-sin decir más unió sus labios con los del rubio robándole todo el aliento en ese beso sumamente pasional.

 

A penas se separaron y Hanabusa abrió los ojos que inconscientemente había cerrado por el beso, encontrándose con que ya no había nadie en aquel lugar más que él.

 

-Pero qué demonios…-parpadeó sorprendido, sin poder entender a dónde había podido irse ese sujeto tan rápido, justo cuando algo cayó en sus manos, una especie de collar de oro.

 

-Kain Akatsuki-leyó en la inscripción del collar, para después apoyarse en la pared y pensar en tan extraño suceso.

 

 

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

 

No tengo idea de cuánto llevamos así, minutos horas, no importa, de alguna manera es relajante y por más pervertido que pueda sonar, me gusta el calor del cuerpo de Kaname, su aroma, sus caricias… aghh de nuevo pienso tonterías.

 

No pude evitar dejar escapar un suspiro mientras me acomodaba mejor sobre el cuerpo que estaba debajo de mí, pero al parecer Kaname se trae algo entre manos, porque al levantar un poco la vista pude ver que está inquieto y que me mira algo extraño, tengo un mal presentimiento…

 

Y no estaba equivocado, pues apenas me moví de nuevo, en un torpe intento por escapar de aquella desastrosa situación, pude sentir algo… algo tremendamente duro! Mis ojos no pudieron abrirse más, mientras mi rostro enrojecía de sólo imaginar qué podría ser aquella cosa grande y dura que palpitaba contra mi piel…  Pero qué demonios se cree que está pensando?! Excitándose y poniéndose así solo por la situación en la que estamos, y es que el hecho de que nuestras caderas estén así de pegadas no es justificación.

 

-Kaname…-dije lo más tranquilo que pude mientras lo miraba de forma asesina y con el entrecejo ligeramente fruncido, dándole a entender que obviamente… me molestaba su maldita, gran y dura “cosa” que tenía entre las piernas!!!!

 

Pero el desgraciado sólo me sonrió y sujetó con fuerza de las caderas para que no pudiera escaparme, aunque ya había logrado incorporarme un poco, pero ahora que analizaba la situación, aquello sólo hacía que las cosas se pusieran más comprometedoras.

 

-Suéltame quieres, por si no lo recuerdas tengo que tomar un baño-intentaba que mis palabras sonaran lo más serias que fuera posible, haciendo hasta lo imposible para que mi voz no temblara cuando las manos de Kaname zigzagueaban por mi piel.

 

-Crees que puedes escapar después de la reacción que has provocado en mi cuerpo?-respondió mientras movía sus caderas, restregándose contra mí, dejándome sentir descaradamente toda su erección contra mi trasero.

 

Casi podía sentir un tic en mi ojo izquierdo, y no pensaba soportar esa situación ni un segundo más, maldito desgraciado, engendro del demonio que se cree el ser más poderoso del universo! No lo dejaré que me ponga una mano encima!

 

-N…-Ni se te ocurra tocarme! Eso es lo que mi mente gritaba que dijera y que saliera corriendo de inmediato, a pesar de saber que jamás podría escapar de él. Pero en lugar de moverme y correr, o hacer cualquier cosa, sólo me quede ahí, inmóvil, sin siquiera poder articular palabra, como si mi cuerpo ya no fuera mío, como si fuera el cuerpo de alguien más que sólo me permite mirar a través de sus ojos y sentir a través de su piel…

 

Al parecer se dio cuenta de mi reacción, y es que lo más probable es que tuviera una expresión de terror, y quien no la tendría si de pronto descubre que ninguna parte de su cuerpo responde, y no sólo eso, sino que peor aún! Se mueven solas, como si tuvieran voluntad propia!

 

-Zero? –entre mi desconcierto lo escucho llamarme, y volteo a mirarlo pero no por voluntad propia, mi cabeza se movió sola! Él acaricia mi rostro, preguntándome mudamente si me pasa algo, pero mis labios no se mueven para pronunciar palabra, se mueven para curvar una sonrisa, y no una sonrisa cualquiera, sino una de lujuria!

 

-De acuerdo, haré lo que pides sólo porque no tengo opción-pero que rayos! Yo no dije eso, pero si lo dije! Porque digo cosas que no quiero decir?! Y además de todo con ese tono tan falso, sonó como si me muriera de ganas por estar en sus brazos e intentara fingir que no quiero.

 

Parece que él entiende tanto como yo, porque me mira con incredulidad, y si me conociera tan sólo un poco sabría que ese no soy yo! Que jamás diría algo como eso, y mucho menos haría lo que estoy haciendo! Mis manos se mueven solas, deslizándose por el pecho de Kaname, y esa estúpida sonrisa no se borra de mi rostro.

 

-Seguro que te sientes bien?-pregunta acercándose peligrosamente a mi rostro, casi rozando mis labios, provocándome un delicioso cosquilleo que me obligó a cerrar momentáneamente los ojos. Esperen un segundo, mis ojos! Puedo mover mis ojos! Miré hacia todas las direcciones para comprobar que mis ojos se movían a mi voluntad, y así era!

Era estúpido que estuviera tan feliz por ese pequeño detalle, mientras Kaname se burla descaradamente de mí con esa sonrisa maliciosa que tiene ahora.

 

-Estoy perfectamente-de nuevo mi voz salía sin permiso, y mis labios!, mis labios ya estaban sobre los de Kaname, devorándolo en un salvaje y apasionado beso. Yo ni siquiera sabía besar así, que cosa extraña y desquiciada estaba sucediendo?

 

Él, por supuesto, no iba a detenerse, y parecía disfrutaba en grande lo que sucedía, pues sus manos se paseaban por mi espalda y un poco más abajo, acariciando con descaro y lujuria, mientras sentía como se ponía cada vez más duro.

 

Un minuto después, nuestros labios se separaron, y él volvió a mover las caderas como diciendo que quería más… pero si yo ya había tenido suficiente!  todo iba mal y sólo quería gritar!

 

-Ahm…-u…un gemido! Fue eso lo que salió de mi boca, un gemido de puro placer al sentir como una mano acariciaba mi miembro de forma lenta y excitante, pero… es mi propia mano la que hace semejante acción tan vergonzosa! Masturbarme frente a él es lo mas denigrante que puede haber, porque lo hago?!

 

Sigue con la mirada cada una de mis acciones, está riendo, y relame sus labios de forma sensual y hambrienta, me siento tan estúpido y tan… tan caliente, no puedo negar que es excitante a pesar de lo vergonzoso que resulta.

Mi cuerpo sólo pide más y yo no puedo decir ni hacer nada, ya ni siquiera puedo mirar, el placer me ha obligado a cerrar los ojos, mi mano no se detiene, y continua subiendo y bajando por mi miembro, pero puedo sentir más caricias, las manos de Kaname tocan por todos lados, y de esa forma que sólo él puede hacer que se me erice toda la piel.

 

-Jamás pensé que viviría para verte hacer esto-sus susurros llegan a mis oídos, mientras mis gemidos van en aumento, hasta que… todo se detiene, el silencio inunda el lugar y fuerzo a mis ojos a abrirse para saber que está pasando y…

 

-Pues hoy es el día-digo de forma sensual y aún contra mi voluntad, empujando a Kaname hacia atrás para en seguida inclinarme y llevar mis labios hasta su cuello, besándolo de manera lenta y bajando por su pecho con lamidas y mordidas que parece lo excitan más a cada momento.

 

Succiono sobre sus pezones, chupándolos lentamente, jamás me habría imaginado haciendo esto, y aún sigo sin entender por qué demonios lo hago! Me resulta un poco extraño y humillante, pero de alguna manera también es placentero, verlo jadear de placer por cada una de mis caricias y ser yo quien lleve el control es excitante.

 

Pero qué clase de estupideces estoy diciendo, esto no puede resultarme placentero, cómo demonios puede serlo si no tengo control sobre mí.

 

-ahhh…-una maldito sonido de lo más erótico que haya escuchado llega a mis oídos, haciéndome salir de mis pensamientos e inquietando más de lo que ya estaba a cierta parte de mi cuerpo.

 

Fijo mis ojos en Kaname, en sus labios, sus expresiones, cada mínimo gesto que me tiene tan mal, mientras mi cuerpo, que parece se niega a obedecerme sin importar nada,  me hace descender lentamente por el perfecto abdomen, depositando más besos y caricias por toda su piel.

 

Obviamente termino por descender más, hasta la altura de ese gran pedazo de carne totalmente erecto, pero no! Esto no puede suceder! No permitiré que mi orgullo sea pisoteado de nuevo de esta forma. Aplico toda la fuerza de voluntad que poseo, al diablo si no puedo mover ni un músculo no… no…

 

-No lo hare!-mi voz! Mi voz me obedece al fin! Y parece que mi cuerpo también porque me he detenido justo cuando estaba a punto de…cometer aquella acción tan denigrante

 

Kaname me mira con sorpresa, y preocupación fingida, porque claramente pude ver una sonrisa ladina en sus labios ante mi acción.

Me levanto lo más rápido posible, buscando con la mirada mis ropas, pero justo cuando iba a tomarla Kaname me sujeta de la cintura.

 

-A dónde se supone que vas?-el desgraciado acaricia mi trasero con descaro, para en seguida comenzar a frotar su miembro contra mi entrada.

 

-Ahh…no…- intento levantarme, pero él aplica fuerza para mantenerme inclinado y totalmente expuesto a sus perversiones. Que irónico, ahora que mi cuerpo finalmente me responde Kaname no me deja moverme.

 

Como era de esperarse a él le importan un comino mis   suplicas y continua restregándose  contra mí para satisfacerse y escucharme gemir. Pero de pronto vuelvo a sentirme extraño, alejado, y con un rápido movimiento y fuerza sobrehumana, que por su puesto es imposible que yo posea, empujo a Kaname, alejándolo de mí.

 

Aliviado por alejarlo y sumamente preocupado porque de nuevo mi cuerpo actuaba solo! Ya no sé ni que pensar, tal vez sólo este soñando y todo esto sea producto de mi perturbada mente.

 

-No planeaba ir a ningún lado cariño-para cuando me doy cuenta ya estoy de nuevo sobre Kaname-aún falta que terminemos esto-miro con horror como mis caderas se balancean peligrosamente sobre el miembro de Kaname, sintiendo un temblor  recorrerme entero al sentir como la punta entraba en mí.

 

Justo quería gritar cuando mire de reojo a Kaname, y este lamía dos de sus dedos para luego llevarlos a su propio miembro y humedecerlo un poco, dirigiéndome en seguida una mirada de “puedes continuar” junto con su estúpida sonrisa de superioridad.

 

-No! Ahhhh-un largo gemido salió de mis labios al sentirlo entrar por completo, resbalando con facilidad por la saliva que antes hubiera él puesto sobre su miembro. Pero no está dentro de mí porque él se moviera, está dentro de mí porque yo moví mis caderas hacia abajo, autopenetrándome!

 

Algo está verdaderamente mal conmigo, yo jamás haría eso, esa acción tan vergonzosa, y sin embargo mis caderas comienzan a moverse de arriba abajo con lentitud, los gemidos no paran de salir de mi boca y los lujuriosos ojos de Kaname no se apartan ni un segundo de mí.

 

-Pero que maravillosa vista-lo escucho decir, mientras acaricia la punta de mi miembro, presionando un poco con su dedo índice, manchándose con un poco del presemen que ya había en este por culpa de toda la maldita excitación que sentía.

 

Quiero decirle que se callé! Que es un estúpido pervertido, que por alguna enferma razón me vuelve loco, ya me importa muy poco si no tengo ni una pizca de control sobre mí, sólo puedo pensar en lo bien que esto se siente, en lo delicioso que es cada vez que me muevo hacia abajo y su miembro entra tan profundo en mí.

 

Él lo disfruta tanto como yo, sujetándome de las caderas para ayudarme con el movimiento y acariciando cada parte de mi piel que puede sólo para hacerme gemir más fuerte.

 

-más… más fuerte…ahhhh…-gemí sin control sin siquiera saber si eso fue voluntario o no, en verdad lo deseaba, deseaba que me tocara más, que se moviera más rápido y profundo.

 

Y así fue, él sabe exactamente lo que me pone mal, lo que me hace gritar, llorar, reír, morir de placer, absolutamente todo. Complació todos y cada uno de mis pensamientos sin que tuviera que decir una sola palabra, aunque la voz ni siquiera me salía, al menos no para decir nada coherente, sólo para gemir y decir cosas poco entendibles.

 

Roces, embestidas, la fricción de nuestros cuerpos, el simple toque de sus manos, todas y cada una de las cosas de aquel acto de pasión y lujuria me hicieron llegar a un magnifico clímax como jamás había experimentado, tan intenso que arañé con fuerza el pecho de Kaname, aferrándome a él todo lo que podía, dejando que mi mente se nublara por tan magnífico placer.

 

No pude relajarme ni un segundo, pues justo en ese momento sentía como el semen invadía mi interior, haciéndome jadear y saborear más placenteramente ese momento de lo que ya era.

 

Caí rendido, siendo sujetado por sus brazos, lo mire algo cansado, pero mi cuerpo parecía no sentir el cansancio pues un momento después me incorporé, dejándolo salir de mi interior. Porque mi cuerpo se sigue moviendo si yo sólo tengo ganas de descansar?

 

Mis labios buscan los de Kaname, pero él me detiene, impidiéndome alcanzarlo, su mirada se ha tornado fría y distante. Ja más lo había visto así, tengo miedo de lo que pueda decir.

 

-Kaname? –a pesar de que no lo dije yo, quiero saber que le pasa, mantengo mis ojos sobre él en espera de saber que pasa.

 

-Estas feliz con esto? Supongo es divertido jugar con las personas-mi cara cambia a una de sorpresa y angustia, que está pasando, a que se refiere?

 

-Kaname yo…yo te amo! Sabes que te amo!-que?! Porque esas palabras salen de mis labios como si le estuviera suplicando que me amase de la misma forma en la que yo lo hago, cuando es obvio que no! Yo no puedo amarlo.

 

Él permaneció serio ante semejante declaración, casi fastidiado por aquellas palabras, que clase de reacción es esa cuando alguien le dice que lo ama?

 

-Lo siento, yo no te amo, jamás lo hice y jamás lo haré-me dice, sujetándome del rostro con algo de fuerza.

 

Me lastima, sus manos me queman y hieren mi piel, pero… sus palabras me hieren aún más… porque?… por qué siento esto? Una solitaria lágrima corre por mi mejilla, mientras siento claramente como algo se rompe dentro de mí y me oprime el pecho.

Notas finales:

Hahaha, no me maten! Prometo actualizar más seguido xD bueno, eso espero, porque al fin saldré de vacaciones! Bueno en dos semanas, pero 2 semanas es mejor que no sé cuantos meses.

 

Gracias por leer ^^

 

Sayonara!!!!!!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).