Captulo II
Gabriel
-Yo controlo el inframundo y puedo traerla de regreso, a cambio de… de un pago por su puesto-la sonrisa en sus labios me provoc un escalofro.
-Qu clase de pago?-an no poda crermelo, que Kaname era luzbel? No se tratara de un sueo?
-Traer de regreso a alguien requiere de un gran sacrificio, una vida a cambio de otra.
-Ests diciendo que tengo que morir?-si es as, de qu sirve? Si Yuuki regresara y yo tomara su lugar estoy seguro que no se lo perdonara.
-No necesariamente-su sonrisa se ampli an ms, acercando ms su rostro al mo-puede ser algo equivalente, tu vida si, pero no entregndosela a la muerte, sino a m “aunque en teora es lo mismo”.
-A ti? Para qu te servira mi vida?-esos ojos rojos me intimidan, ni siquiera puedo mirarlo a la cara.
-Si tu vida me pertenece, tambin tu existencia, sers mi esclavo-su sonrisa se ha vuelto an ms escalofriante, adornada por esos filosos colmillos.
-Tu…esclavo, por cunto tiempo?-mi voz tembl de slo mencionarlo, cmo podra rechazar una propuesta que me devolver a Yuuki? Pero el precio es demasiado alto.
-Una eternidad-es palabra reson en mi mente, una eternidad? No puedo ser su esclavo una eternidad, para qu le servira a alguien como l que tiene todo el poder del mundo?-pero como somos amigos puedo reducir tu pago, eso slo depende de tu comportamiento.
-Esto es una locura-me liber de su agarre y me levant, dndole la espalda.
-Tal vez lo sea, pero considera dos cosas, Yuuki regresar, y yo no te lastimara, a caso no confas en mi Zero?-parece un poco dolido, y es que desde hace seis meses l me ha brindado su apoyo incondicional, el amigo que necesitaba cuando me hunda en la oscuridad.
-Podr ver a Yuuki de inmediato?
-Si, pero slo un momento y ella no podr recordarte.
-Qu?! Cmo que no podr recordarme?-me gir para mirarlo, exigindole una explicacin.
-Yuuki volver a su vida de siempre, pero olvidar todo lo que tenga que ver contigo-se puso de pi tranquilamente y camin hacia m-hasta que hayas cumplido tu pago, podrs regresar con ella, y sus recuerdos volvern.
No acabo de entender por qu mi corazn me dice que lo haga, mientras mi mente dice que no. Pero si es por Yuuki yo…
-Yo…-desve la mirada al sentir sus ojos clavados en m, no s que es esta sensacin, miedo tal vez, a pesar de que me sonre tan clidamente
-Debes decidir aqu y ahora, si dices que no, desaparecer de inmediato y ten por seguro que no me volvers a ver, claro que si dices que si, Yuuki estar viva.
-A…acepto-dije en un susurro.
-Excelente, ahora debes sellar tu pacto-antes de que me diera cuenta, Kaname me sostena de la cintura, apegndome a su cuerpo, mientras que con su otra mano inclin mi cabeza hacia atrs.
No pude decir nada, las palabras murieron en mis labios al sentir sus filosos colmillos penetrar mi piel, instintivamente llev mis manos a su espalda, aferrndome con fuerza al sentir un agudo dolor recorrer mi cuerpo.
Poco a poco mis fuerzas se agotaban y me senta cada vez ms dbil, l se separ un poco y me sonri, mordi su mueca, bebiendo un poco de su propia sangre, o al menos eso pens, hasta que acerc sus labios a los mos y me bes, poda sentir su sangre en mi boca, no quedndome ms remedio que beberla.
Cerr mis ojos, dejndome llevar por una calidez que me recorra por completo, ese simple roce me transmita tanta tranquilidad que dej que todo a mi alrededor desapareciera…
Para cuando despert me encontraba en un lugar que no conoca, un lugar sumamente amplio y lujoso.
Supuse que haba sido Kaname el que me haba llevado hasta ah, me levant y camin hacia la puerta, si era verdad todo lo que haba pasado entonces tena que ver a Yuuki lo antes posible.
Sal de la habitacin, encontrndome con un largo pasillo, camin sin saber a donde ir, pero de pronto escuch unas voces, sobre todo una que me pareci muy familiar.
Me asom por la puerta de donde provenan las voces y en efecto, ah estaba Kaname, hablaba con un joven rubio, as que me dediqu a escuchar la conversacin sin ser visto.
-Crees que puedes hacer lo que te place verdad?-le reclamaba aquel joven de hermosos ojos verdes y piel extremadamente blanca.
-Por supuesto que si, por algo soy luzbel, a m no me afectan las tontas reglas que l ha impuesto, Ichijou, o tal vez debera llamarte Gabriel-por como se hablaban, pareca que se tuvieran mucha confianza.
-Llmame como te plazca, he tenido ya tantos nombres que da lo mismo; Azrael, Yibrīl, escoge el que desees.
-Qu tal, ngel de la muerte-ambos sonrieron.
-Si es por eso que estoy aqu, quieres que te regrese un alma que t mismo tomaste, no es as?
-Justo eso es lo que quiero.
-Es por eso que te digo que la muerte no es un juego, crees que puedes tomar la vida de alguien porque te place y luego traerla de regreso como si nada-su expresin era de desaprobacin.
-Puedo, porque t tambin me perteneces, Ichijou, ese es el nombre que yo te d-Kaname tiene un porte amenazante, haciendo retroceder al otro.
-Lo s, pero ten en cuenta que todo lo hago porque eres mi amigo, incluso si con eso lo desafo a l-suspir y sac un pequeo espejo de color blanco, un blanco deslumbrante, y se lo entreg a Kaname.
-Te lo agradezco.
-No me lo agradezcas, bien sabes que no podrs mantener oculta esta farsa, tarde o temprano Kiryuu Zero sabr que fuiste t quien mat a Cross Yuuki-mientras aqul ser desapareca, yo no poda creer lo que haba escuchado, Kaname es el asesino de Yuuki…
No! No puedo aceptarlo, por qu lo hara, Yuuki nunca hizo mal a nadie, por qu? Ese demonio me ha estado engaando desde que lo conoc, no puedo perdonarlo.
-Kuran kaname!-entr de inmediato en la habitacin, poda sentir la furia recorrer mis venas-cmo te has atrevido!-sin pensarlo dos veces me lanc contra l, tom una espada que adornaba la habitacin y lo ataqu con todas mis fuerzas.
-Zero!-ha detenido mi ataque como si nada-lo has escuchado todo verdad?-pregunta fingiendo tristeza, el muy infeliz.
-Estpido! claro que lo he escuchado todo, maldito asesino!-intento dar un segundo ataque con la espada, pero esta es arrancada de mis manos.
-Ms te vale que no intentes cosas como esas, o slo conseguirs herirte-tan slo ver su cara hace que mi furia crezca, sigue siendo un hipcrita a pesar de que descubr su mentira.
-Por Yuuki…no me importa lo que me pase!-antes de que pudiera si quiera moverme, un horrible dolor recorri mi cuello, hacindome caer al suelo.
-No puedes ir contra m Zero, ahora me perteneces-pude ver en el pequeo espejo como una marca apareca en mi cuello, una marca que se haca ms dolorosa con cada movimiento.
-Agghhhh…ahh-intentaba hablar, decirle lo mucho que lo odiaba por haberme arrebatado al amor de mi vida, pero el dolor me superaba y slo lastimeros gemidos salan de mis labios.
-Es cierto que yo mat a Cross Yuuki, y fue con la nica intencin de tenerte a ti, Zero, te he deseado por ms de cuatro aos, y ahora por fin eres mo-acaricia mis cabellos con sus sucias manos, esas manos manchadas de sangre de una inocente.
-No me toques…-susurr con las pocas fuerzas que me quedaban, pero a l no le import y me carg hasta la cama, donde me hizo permanecer sentado con ese poder abrumador que tiene.
-Una vez que cumpla mi palabra, t tendrs que cumplir la tuya, Zero-tom el espejo que le entregara antes el sujeto rubio y lo coloc frente a m.
Yo mir sorprendido, como de aquel objeto sala una luz brillante, aquella luz se fue extendiendo hasta tomar forma, una silueta que yo conoca muy bien.
-Yuuki…-no pude contener las lgrimas al verla de nuevo, ah estaba, justo como la ltima vez que la vi, no haba cambiado nada.
Yuuki miraba para todos lados, sin entender, donde se encontraba, entonces sus ojos se posaron en m y sonri.
-Arigato-dijo con dulce voz, aquella que haca que olvidara los problemas, me agradeca, a pesar de que estaba claro que no saba quien era yo.
Mi corazn dio un brinco de felicidad de saber que estaba bien, y de que aunque fuera sin m, ella sera feliz. Con esa sonrisa encantadora sali de la habitacin sin decir nada.
-Ahora Zero, cumple tu parte del trato-Kaname est frente a m, pero no puedo mover ni un msculo, su mano rodea mi cintura y me recuesta en la cama, lentamente, mientras une sus labios con los mos.
Esto no se quedar as, Kuran Kaname, habrs de pagar tu engao.
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